Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuidado con el amor por Higary

[Reviews - 178]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Lo que no nos mata nos hace más fuertes, y los cachanillas aquí seguimos dando nuestro mejor esfuerzo para superar el ahora ya denominado terremoto que sufrimos el domingo 4 de abril XD (Kyuu: Todavía desvelados y asustados porque al momento de escribir esto no ha dejado de temblar T_T) Jeje, sehh, saludos especiales a mis amigos Fiere, Amy, Sil, Tenshi, Sora, Kite, Mike y E-chan, todos preocupados por saber si no me caí de las escaleras de mi casa x.x Afortunadamente estaba en el primer piso intentando agarrar un pan que por cierto se me cayó T_T Pero bueno, retomando el fic, muchas gracias por los reviews anteriores, jeje, y como lo dije en el otro capi, éste también va a estar triste, snif, snif, saben que yo por lo regular escribo comedia, pero estas partes tristes me salieron muy fácil porque estaba emocionada por escribirlas, jejeje. Muchas gracias a quienes me dejaron sus lindos comentarios del gran final de Hacia nuestro futuro, me hicieron muy feliz XDBueno, mejor pasen y disfruten el fic: ¡¡a leer!!

 

Aclaraciones: Toda la historia del fic se desarrollará a lo largo de tres años, para que no se les haga raro que en un capi estén en determinada fecha y al siguiente ya ha pasado un mes.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, es propiedad del maldito Uchiha abandona zorritos, y éste a su vez es propiedad del yaoi fan de clóset conocido como Kishi-sensei.

CAPÍTULO 5.4: ADIÓS

 

Estados Unidos. Los rayos del Sol comenzaban a entrar por la ventana. Itachi despertó debido a la luz, volteó a un lado y miró el reloj, eran las 8 de la mañana. Bostezó, con cuidado se incorporó y comenzó a buscar su ropa que se encontraba esparcida por el suelo.

-Mmgghh...

Oyó un quejido y miró la cama donde aún descansaba un cuerpo con una larga cabellera rubia. Rió levemente y continuó vistiéndose.

-¿A dónde vas?

Volteó para encontrar se con los ojos de Deidara fijos en él.

-Tengo unos asuntos muy importantes que arreglar, no puedo postergarle más -le apartó un mechón de la cara-. En cuanto los termine te llamaré, ¿de acuerdo?

-Mmm... Está bien -se acomodó para seguir durmiendo

El Uchiha sonrió.

-Gracias, Dei.

 

Octubre estaba por terminar. Naruto se encontraba en el aeropuerto muy emocionado: sus abuelos estaban por llegar. Gaara se encontraba sentado a su lado leyendo un libro.

-Muchas gracias por prestarme tu auto y acompañarme para recogerlos.

-No hay problema, lo sabes. Mira, parece que su vuelo está por aterrizar.

 

Se acercaron a la sala de espera y aguardaron hasta que vieron acercarse a varias personas con maletas en mano. Una mujer rubia muy atractiva y voluptuosa lanzó su maleta a un hombre de cabello blanco y corrió hacia los chicos.

-Auch, ten cuidado -protestó sobándose en el estómago

-¡Mi niño! ¡Tenía tantas ganas de verte!

-Tsunade Obaa-chan, me asfixias.

.Oh, lo siento -sonrió al verlo-. Haz crecido tanto desde la última vez, Naru, y estás tan guapo. Cada día te pareces más a Minato.

El ojiazul sonrió a la mención de su padre.

-Y vemos que tú y Gaara siguen siendo inseparables -el hombre le revolvió la cabellera roja

-Tanto tiempo, Jiraiya-san.

-¡Ero-sennin!

-Que no me llames así, enano.

-Ya no estoy enano, Ero-sennin.

-Después pelean -intervino la mujer-. Yo ya tengo hambre.

Estiró la mano hacia Gaara, quien sonrió al entender el gesto.

-Permítame escoltarlo, Tsunade-san -dijo ofreciéndole su brazo

-Eres todo un caballero, Gaara -rió-. Por eso te quiero como a otro nieto.

-Muchas gracias.

 

-Naruto, sabes que no es necesario que sigas trabajando -habló Jiraiya mientras comían-. Nosotros podemos con todos tus gastos perfectamente.

-Lo sé, Ero-sennin,  pero ustedes también saben que quiero ganar mi propio dinero, no puedo ser tan dependiente.

-Físicamente serás como nuestro Minato, pero no cabe duda que en carácter te parees tanto a Kushina.

-La nuera más linda que unos suegros pudieran tener -rió el hombre-, aunque cuando se enojaba daba miedo.

-¿Cuánto tiempo van a quedarse? -preguntó Gaara

-Unas dos o tres semanas. Quisiéramos estar aquí más tiempo, pero Tsunade tiene pacientes que atender.

-Debo cumplir mi deber como médico.

-Oigan, mañana traeré a nuestros amigos de la preparatoria, a ellos todavía no los conocen.

-Excelente -dijo la rubia-, siempre hablas de ellos que estamos ansiosos porque nos los presentes.

-Jejeje, y conocerán al novio de Gaara.

El aludido se sonrojó por la cara de sorpresa de los mayores.

-¡¿Sales con alguien?!

-S-Sí -desvió la mirada-, no necesitan sorprenderse tanto.

-¿Quién es? ¡Exijo tenerlo en mi presencia! ¡Y ya veré si es digno de andar con mi Gaara-chan!

-No seas tan sobreprotectora, mujer -le dijo su esposo-. Pero yo también tengo curiosidad por ver al chico que pudo domarte.

-¡Él no me domó!

 

Al día siguiente todo sus amigos se reunieron en casa de Chouji y de ahí partieron al departamento del rubio.

-Por alguna razón me siento nervioso -comentó Shino

-Yo igual -dijo Ino-. Hinata-chan me contó que los abuelos de Naru son algo... peculiares.

-Es cierto -intervino Kiba-, pero son buena gente.

Sasuke intentaba aparentar seguridad, aunque por dentro estaba rezando porque aquellos adultos no se dieran cuenta de sus sentimientos por Naruto, al saberlo quién sabe qué pensarían de él.

 

Llamaron al timbre y un sonriente ojiazul les abrió.

-Adelante, chicos. Gaara está con ellos en la sala.

Caminaron y se pararon en fila.

-Bueno, estos son mis abuelos: Uzumaki Jiraiya y Uzumaki Tsunade -ambos inclinaron la cabeza en salido-. Ahora les presentaré a mis amigos: a Kia ya lo conocen, claro.

-Qué tal, Tsunade-san, Jiraiya-san.

-Aburame Shino, quien por cierto es novio de Kiba.

-Ohh, así que tú también ya te emparejaste.

Los aludidos se sonrojaron por el comentario del peliblanco.

-Akimichi Chouji.

-Mucho gusto en conocerlos.

-Nara Shikamaru, él anda con Temari-chan.

-Tsk, no tenías que decir eso.

-Yamanaka Ino.

-Es un placer.

-Qué desesperante ser la única chica del grupo -comentó Tsunade

-Sí a veces -advirtió, ganándose miradas de reproche de sus amigos

-Yamato Sai, el afortunado novio de Gaara.

-¿Así que tú eres quien sale con mi Gaa-chan?

Todos esperaban uno de los ataques de celos del pintor, pero en su lugar sonrió de forma seductora, se acercó a Tsunade, sujetó su mano e hizo una reverencia al tiempo que la besaba.

-Es un honor conocer a tan distinguid dama. Le aseguro que mi relación con él es totalmente seria.

-Vaya, me alegra oírlo -sonrió la rubia encantada

-Sai da miedo -susurró Kiba a Shino, quien sólo asintió

-Y él es Uchiha Sasuke.

-Claro, el hermano menor de la comadreja roba nietos.

-Adivino que han hablado con Gaara y Neji de él.

Naruto apretó los labios. Todavía sentía un poco sensible el ambiente entre él y Sasuke, por eso había evitado presentarlo como el hermano de su novio.

 

Comieron entre risas y pláticas finalmente cada uno se marchó a casa. Naruto ayudaba a su abuela a lavar los trastes.

-¿Sabes, Naru? Nunca he estado del todo convencida de que vivías solo, pero ahora que los he conocido mejor -sonrió-... me doy cuenta de que estás rodeado de personas que te quieren mucho y qué harían cualquier cosa por ti.

-Lo sé -sonrió también-. Por eso yo los quiero mucho. Ah, y mañana les traeré a Hina-chan. Suigetsu, Juugo y Haku. Se mueren de ganas por verlos.

-Nosotros igual -entró Jiraiya a la cocina-. Traje mi juego de ajedrez, esta vez no perderé contra Haku.

 

Pasaron varios días de aquello. Durante el almuerzo los chicos debían seguir estudiando, cada vez estaban más cerca las fechas para sus respectivos exámenes. Y Gaara seguía retrasando su conversación con Sai respecto a su posible marcha a Francia.

-No importa si es a propósito -le dijo con una sonrisa-. Quiero seguir disfrutando al máximo el tiempo que paso contigo.

-¿No estás molesto?

-Claro que no -se acercó a su oído y le susurró-. Porque eso sólo demuestra que me amas.

Mientras ellos se sumergían en su nube romántica (raro verlos así, de modo que discretamente Ino les tomó una foto), oyeron un teléfono sonar.

-Ah, es el mío -dijo la rubia-. Hola, Temari -Shikamaru alzó la mirada-. Sí, muy bien, gracias. ¿Hoy? Claro, me parece perfecto. A las tres está bien, nos vemos -colgó

-¿Puedo saber para qué te llamó mi novia?

-Me invitó hoy a ir de compras con ella y Hinata-chan -suspiró-. Estoy todos los días con ustedes, de vez en cuando me gustaría pasar tiempo con otras chicas.

-Lo dices como si te torturáramos -reprochó Kiba

-¡Chouji-kun! -llamó una chica- ¿Podrías ayudarme, por favor?

-¡Ya voy, Kasumi-chan! Los veo en el salón, chicos.

Ino, desconcertada, lo miró marcharse. Se quedaron ahí otro rato, con la rubia más callada de lo usual.

-Es hora de volver -anunció Shino mirando su reloj

-Un momento, Shikamaru.

-¿Qué sucede, Ino?

-Oye... ¿a-acaso a Chouji... le gusta Kasumi-chan? Es que últimamente parecen... muy unidos.

-Claro que no, se volvieron muy buenos amigos luego del proyecto con los huevos, es todo. Pero no entiendo por qué lo preguntas -encogió los hombros-, si él siempre ha estado enamorado de ti.

-¡¿Qué?!

-¿Acaso no lo sospechabas? Si esto ya lleva años.

-P-Pero... él nunca me dijo o insinuó nada...

Se quedó callada, reparando en un detalle importante: ¡claro! Chouji sabía de los sentimientos que ella tenía por Shikamaru, por eso calló los suyos propios.

-Soy una tonta.

-Un poco -admitió él y sonrió de medio lado-. Sin embargo, lo importante es qué harás ahora que lo sabes.

-Yo...

 

¿Estás seguro de lo que vas a hacer?

Itachi estaba en su habitación, meditando la pregunta que Kisame le hizo en el aeropuerto.

-Quisiera que no fuera así, pero lo estoy.

Oyó su celular sonar, miró el número y sonriendo contestó.

-Qué tal, Tobi.

-¡Ita-chan! De haber sabido que vendrías a Japón hubiera ido inmediatamente para allá.

-No hay problema, no voy a  permanecer mucho aquí.

-Lo sé, Kisa-chan me lo dijo.

-Supuse que lo haría.

-Ita-chan, sabes que nosotros te queremos mucho y por nada del mundo deseamos que te lastimes.

-Eso también lo sé, Tobi -sonrió levemente-. Siento causarles tantas preocupaciones.

-¡Para eso estamos los amigos! -cambió el tono de su voz a uno más serio- Cundo acabes con esto llámame, por favor. O al menos hazlo antes de que vuelvas a irte.

-Lo prometo. Gracias, Tobi.

 

-Estoy en casa.

-Bienvenido, Otouto.

El azabache se detuvo de golpe.

-¿Itachi?, ¿pero qué haces aquí, aniki?

-Tenía unos asuntos que arreglar -sonrió-. Es un viaje rápido, mañana en la tarde estaré tomando mi vuelo de regreso.

-Ahh... Un momento, ¿Naruto sabe que estás en Japón?

-No, lo decidí de improviso, por eso no avisé a nadie. Precisamente en un rato voy a hablar con él.

-Oye, aniki, ¿estás bien? Luces... más raro de lo habitual.

El mayor soltó una carcajada y le revolvió el cabello.

-Eres muy buena persona, Sasu-chan, siempre lo he dicho.

Y sin añadir nada más se fue a su habitación, dejando a su hermano todavía confundido.

 

Naruto estaba comiendo con sus abuelos cuando oyeron un celular sonar.

-Es el tuyo, chico -señaló Jiraiya

El rubio miró la pantalla, viendo que era el número de la residencia Uchiha.

-Hola, teme, ¿qué pasa?

-No soy Sasuke.

-¿I-Itachi?, ¿eres tú?

-Sí. Vine por unos asuntos pendientes, sólo estaré aquí hasta mañana.

-Me hubieras avisado antes.

-... Naruto, ¿podemos hablar en persona? Hay algo muy importante que debo decirte.

-Claro, tengo el turno de la tarde en el café. ¿Dónde nos vemos?

-En el parque que está cerca de Konoha.

-Muy bien, en una hora te veo ahí.

-Sí.

Ambos colgaron. El rubio no reparó en que Itachi lo llamó por su nombre, no solamente Naru, pero el Uchiha sí se dio cuenta de que a él lo llamó Itachi y no sencillamente Ita, y que además, su tono de voz tan animado cambió cuando se dio cuenta que no estaba hablando con Sasuke.

 

-Shizune -llamó el azabache-, ¿sabes exactamente por qué mi aniki regresó?

-No, a mí tampoco me lo ha querido decir. Pero...

-¿Pero?

-La verdad, es que desde antes de marcharse, Itachi-sama se comportaba de una forma extraña. Era como si... est6uviera triste, o resignado.

-Quizá...

-Oigan -interrumpió el pelinegro-, voy a salir, regreso en la noche.

-¿Quieres que te acompañe?

-No, Sasu, es algo que debo tratar yo solo.

 

-Qué raro -comentó Gaara

Se encontraba trabajando en Akatsuki. Estaba atendiendo la mesa donde estaban Sai, Shino y Kiba.

-¿Ocurre algo, Gaa-chan?

-Es Naruto. Me mandó un mensaje diciendo que la comadreja está en Japón.

-Pero no le avisó a nadie, ¿o sí? -preguntó Kiba

-No que yo sepa.

Sai y Shino intercambiaron miradas.

-Lo sabe -aseguró Sai

-Probablemente.

-Y vino para aclarar toda la situación.

-Eso también es probable.

-¿De qué están hablando? -preguntó Kiba, confundido

-Unas sospechosas que tenemos -respondió su novio

-Supongo que mañana lo confirmaremos -añadió Sai

 

Naruto llegó al parque. De pie bajo un árbol ya lo esperaba Itachi más serio de lo normal.

-¡Itachi!

Se abrazó a él. El mayor correspondió al gesto, pero se recordó lo que debía hacer y lo apartó con cuidado.

-¿Estás bien?, ¿y qué hay de Kisa-chan?, ¿se quedó en Estados Unidos?

-Ambos estamos bien, gracias, sí, él se quedó allá.

Notó que sus respuestas eran demasiado cortantes.

-¿Qué sucede, Itachi?

-Tenemos que hablar de algo muy importante.

-Los sé, me lo dijiste por teléfono. Te escucho.

-Naruto... Todo este tiempo que hemos permanecido juntos ha sido increíble -lo miró a los ojos-. Sabes que eres el primero con el que he ido en serio. Pero... esto tiene que acabar.

-¿Q-Qué? ¿A qué... te refieres?

-Conocí a alguien.

Los ojos azules se abrieron con sorpresa.

-En realidad le conocí en el viaje a Kyoto, congeniamos muy bien y seguimos en contacto. No sé si será casualidad o destino, pero volvimos a encontrarnos en América.

Naruto apretó los puños y agachó la cabeza.

-Te gusta -afirmó-. Se te nota en la mirada y en la forma en que te expresas se esa persona.

-Entiende mis pensamientos como nadie más lo ha hecho, creo que fue lo primero que me atrajo.

El corazón dolía, de eso no cabía duda. La pregunta era, ¿cuál de los dos lo hacía más?

-Y quiero ser completamente sincero contigo, así que hay algo más: ya dormí con él.

Los ojos azules comenzaron a humedecerse.

-Sé que estuvo mal, que primero debería haber esperado hasta cortar con esto, pero no pude resistirme a caer a su lado, aún sabiendo que te lastimaría.

Naruto no dijo nada. Presentía que si hablaba, comenzaría a llorar.

-Además, vamos a ser realistas y aceptarlo de frente -apretó los puños-: desde hace tiempo que las cosas entre nosotros habían cambiado.

-¿Q-Qué? -volvió a mirarlo a los ojos

-No me equivoco al decir que no fui el único que se dio cuenta, ¿verdad? -sonrió con amargura- Cada vez lo fui notando más... aquella forma en que se te iluminaba la mirada cuando veías a Sasuke.

-Yo...

-Y no eras el único, también él siempre trataba de disimular la felicidad que sentía por tan solo oír tu voz. Los conozco muy bien a ambos, me di cuenta antes que ustedes, estoy seguro.

-Por eso... siempre actuabas tan...

-Celoso, sí. Porque no quería perderte, menos ante mi propio hermano menor.

-Él... ¡No fue culpa de Sasuke! Él de verdad te admira y aprecia demasiado. Seguramente yo hice algo para que se comportara de esa forma, quizá sin darme cuenta le di esperanzas y...

-¿Lo vez? -su triste sonrisa se amplió- Incluso ahora todavía lo defiendes.

Naruto agachó la cabeza, dándose cuenta de lo que hizo.

-Aún guardas sentimientos por mí, pero yo ya no puedo seguir con esto, menos cuando encontré a una persona que pese a todo me ama incondicionalmente.

Dos lágrimas comenzaron a descender por las mejillas del rubio.

-Lo siento tanto, Ita.

Al oírlo llamarle de esa forma, no pudo más y jaló al menor para estrecharlo entre sus brazos con fuerza.

-Te quiero mucho, Naru -le susurró al oído-. Me ayudaste a cambiar, fuiste mi primer gran amor. Eres muy especial para mí y eso nunca, nunca va a cambiar.

-Yo también te quiero mucho, Ita.

 

Se quedaron un largo rato así, abrazados, pues ambos sabían que esa iba a ser la última vez, al menos siendo pareja.

-Esta es la despedida -dijo Itachi separándose por fin-, aunque duela es lo mejor, pronto pasará -le limpió una lágrima-. Te deseo que seas muy feliz, Naruto, te lo mereces.

-Yo igual te deseo lo mejor... junto a la persona que encontraste.

Itachi le besó la mejilla, dio media vuelta y ser marchó, antes de que su fuerza de voluntad flaqueara y quisiera seguir a su lado, a sabiendas de que eso les causaría más dolor. Naruto se quedó ahí, de pie, procesando todo lo que había pasado. No se dio cuenta en qué momento comenzó a caminar, sin rumbo fijo, sólo esperando que el tiempo pasara.

 

Sasuke se encontraba leyendo un libro. Su teléfono comenzó a sonar y miró que se trataba de una llamada de Naruto.

-Hola, dobe.

-Sasuke... -la voz se le oía rasposa

-¿Qué sucede? -se preocupó-, ¿estás bien?

-¿Puedes... venir por mí? Ya no aguanto caminar más.

-Claro, dime dónde estás.

-Mmm... Creo que es el parque frente al karaoke donde siempre vamos.

-¿Caminaste hasta allá?, ¿por qué?

-...

-Tranquilo, espérame ahí, enseguida voy.

-Gracias...

Colgó, tomó las llaves de su auto y salió lo más rápido que pudo.

 

Aquél parque era bastante extenso, había mucha gente paseando y jugando. Sasuke volteaba hacia todos lados buscando aquella cabellera rubia, y fue en uno de los columpios más alejados donde lo miró sentado, con la cabeza gacha.

-¡Naruto! -llamó

Llegó corriendo y se detuvo frente a él.

-Ya estoy aquí, dobe, ¿qué tienes?, ¿te sientes mal?

Alzó la cara para verlo, Sasuke pudo ver que tenía los ojos rojos e hinchados.

-Sasuke...

Más lágrimas aparecieron y se abrazó a él con fuerza.

-Lo siento... es que no... no se me ocurrió a quien llamar... fuiste el único que vino a mi mente...

-No hay problema, Naruto, pero tranquilízate, dime qué te ocurrió, ¿por qué lloras?

-Se... se acabó... Él... terminó conmigo...

El Uchiha se sorprendió tras escucharlo. No podía ser posible, ¿Itachi acabó con su relación?

-¿Por... qué? -se atrevió a preguntar

-Fueron... varias cosas -sollozó-. Pero también es... porque conoció a alguien...

-Ése idiota -apretó los puños- ¿Cómo se atrevió?

-No... no lo culpes -sollozó de nuevo-. Yo siempre supe que él... era alguien increíble, por eso todo tipo de gente se le quería acercar... Un día iba  a aparecer alguien que lo alterara y atrajera.

-Pero aún así... él tenía una relacionada contigo -le dolió decirlo-. Debió tomarte más en cuenta.

-Lo hizo... por eso vino desde otro continente... para explicármelo.

-Ya no llores, Naruto, intento calmarte.

-Es que... creo que entendí todo lo que me dijo. Pero fueron tres años -se abrazó con más fuerza-... por eso duele tanto.

A Sasuke le hería verlo de aquella manera.

-Está bien. Entonces desahógate, hasta que no te queden lágrimas -le sonrió-. Yo voy a estar aquí contigo.

-¿D-De verdad?

-Por supuesto que sí.

Naruto recargó su cabeza en el pecho del azabache. Por eso lo llamó, porque desde hacía mucho que a su lado se sentía protegido.

 

Se quedaron largo rato ahí. Sasuke envió un mensaje a Gaara avisando que el rubio no podría ir a trabajar, que no se preocupara porque él se quedaría a su lado.

-Comienza a refrescar -le dijo-, te llevaré a casa antes de que pesques un resfriado y tu abuela me quiera matar.

Sonrió levemente. Sasuke trataba de animarlo.

 

Abrazándolo por la cintura lo llevó hasta el auto. Y de igual forma lo ayudó a bajar cuando llegaron a su departamento.

-Naru, al fin, nos tenías...

Tsunade se detuvo al ver la cara de su nieto.

-Estoy bien, Obaa-chan -trató de sonreírle, apenas si pudo-, sólo quiero dormir. ¿Me acompañas, Sasuke?

-Claro.

 

Lo recostó en su cama y se quedó con él hasta que cayó profundamente dormido. Lae dio un beso en la frente y salió. En la sala lo esperaban los adultos.

-¿Qué le sucede? -preguntó Jiraiya con preocupación

-No soy la mejor persona para responderles, esperen a que él se los quiera decir... Sólo no lo presionen.

-Está bien -suspiró-. Gracias por traerlo a casa.

-No hay problema. Con permiso, me retiro.

 

-Lo quieres mucho, ¿verdad? -oyó a Tsunade tras él antes de salir

-¿Tanto se me nota? -preguntó sonriendo con culpa

-Un poco. Me alegra que alguien como tú esté  a su lado.

-No estoy tan seguro de que eso sea algo bueno.

 

Ya era noche cuando llegó a su casa. Con furia entró y se dirigió a la habitación de su hermano.

-¡Itachi! -golpeó la puerta

-Salió, Sasuke-sama.

-¿A dónde fue?

-No lo sé. Sólo vino, se cambió de ropa y volvió a irse. ¿Ocurrió algo?

-Sí. Voy a darle un puñetazo por haberlo hecho llorar.

 

Sasuke lo esperó pero no llegó en toda la noche. De modo que por la mañana no le quedó de otra que ir a la escuela. Al llegar sus amigos le informaron que Jiraiya llamó a Gaara para avisarles que Naruto tenía un resfriado y no asistiría a clases.

-Espero que se encuentre bien -comentó Ino

-Claro, él es muy fuerte -aseguró Kiba

-Sasuke -llamó Gaara-, ¿puedo hablar contigo en privado?

Salieron del salón y entraron a un aula vacía.

-Habla, ¿qué le ocurrió a Naruto?

-Eres su mejor amigo, será referible que vayas a verlo. Sólo puedo decirte que mi diota hermano terminó con él.

Gaara abrió los ojos de sobremanera.

-Maldita comadreja... ya me las pagará.

 

En cuanto terminaron las clases Gaara se marchó a ver a Naruto, y Sasuke se fue a casa porque quería hablar con Itachi. Al entrar lo vio con una maleta a su lado y despidiéndose de Shizune.

-Qué bueno que llegaste, Otouto.

-¿Ya te vas?, ¿así como si nada? -lo miró con ira- ¡Maldita sea, Itachi! ¡Lo hiciste llorar!

-Sabía que al final terminaría llamándote.

El comentario descolocó a Sasuke.

-Debo volver a Estados Unidos, tengo muchas cosas esperándome.

-¿Y también a alguien?

-También -se puso serio y, con la maleta, caminó hasta quedar frente a él-. Cuídalo mucho, estoy seguro que nadie mejor que tú podrá hacerlo.

-¿Qué...?

-Nos vemos, Otouto -sonrió y le revolvió el cabello-. Luego les llamo para avisar que llegué bien -y salió

-¿Sasuke-sama? -llamó Shizune

-Ése idiota... ¿En qué está pensando?

 

Naruto regresó a la escuela el día siguiente. Lucía un poco apagado, de modo que todos su amigos se esmeraban por levantarle el ánimo. Especialmente Sasuke, lo retaba más frecuentemente con el fin de distraerlo. Y claro, Naruto con lo orgulloso que era, no le decía que no a sus retos.

-Auch, me pegaste en la cara con el balón, teme.

-Fue tu culpa por no esquivarlo.

-Grr, ya verás en la próxima clase de deportes. Va s sufrir la ira del gran Kyuubi.

-Eso quiero verlo, dobe.

Se quedaron en silencio y Naruto volteó a verlo, sonriendo.

-Muchas gracias, Sasuke.

-¿Por qué?

-Porque has hecho todo esto para tratar de animarme. Ya me siento mejor, así que no te preocupes.

-Eso es mentira y lo sabes -frunció el ceño-. Todavía te cuesta trabajo sonreír.

El rubio agachó la cabeza con tristeza. Sasuke se arrepintió de su comentario, de modo que carraspeó.

-Bueno, aceptaré tu agradecimiento a cambio de que me invites un trozo de pastel de moka hecho por Hidan-san y una taza de café sin azúcar de Kakuzu-san.

-¡Claro! -volvió a sonreírle- Pero no te emociones, teme, que sólo será por esta vez.

-Sí, sí, lo que digas. Anda, ya hay que irnos, tengo hambre.

-De acuerdo. Pero luego me tendrás que invitar tú al Ichiraku.

-Mientras no me dejes en la quiebra como a Shikamaru no hay problema.

-Ja, ja, que gracioso.

Al ver el puchero que hizo, Sasuke sonrió, realmente contento de que Naruto estuviera recuperando su buen ánimo.

Seré el hombro sobre el que llores, el bastón para que te apoyes, el que devore tus pesadillas. Por ahora deja que toda la tristeza corra libre lejos de ti...

 

 

El rincón del tío Kyuubi

Kyuu: Hola, queridos sobrinos. Una vez más los saludo en esta sección hecha para todos ustedes que deseen conocer un poco de la infinita sabiduría de su tío favorito. Pasemos a las cartas del día de hoy.

 

Querido tío Kyuubi:

¿Has pensado en hacer una gira y dar conferencias acerca de superación personal, psicología humana, o algo así? Creo que serías genial para ello. ¡Mis amigos y yo iríamos a verte!

Souryuu

 

Respuesta del tío Kyuubi:

Querido Souryuu: Mmm... La verdad no lo había pensado, sobrino, pero no me parece una mala idea. Kukuku, además, un poco de dinero extra no le hace mal a nadiee.

 

Querido tío Kyuubi:

Snif, snif ¿viste el final del anime de Kobato? ¡Se me hizo tan lindo!

Chica Shoujo

 

Respuesta del tío Kyuubi:

Querida Chica Shoujo: Sí, ya lo vi, aunque tuvo un final algo esperado para un anime shoujo, en realidad me pareció bueno, ya que no fue cursi ni nada de eso, al contrario, incluso a mí que soy un demonio todopoderoso me pareció tierno cuando Fujimoto intenta abrazarla y desaparece, y cuando la vuelve a encontrar y le dice que la canción la cantaba mucho un viejo amor. Aunque no lo crean, su adorado tío también tiene un lado sensible.

 

Querido tío Kyuubi:

¿Cuándo vienes a comer a mi casa? Prometo cocinarte todo lo que quieras, incluso un Sasu-emo al horno, jajajaja.

Azura

 

Respuesta del tío Kyuubi:

Querida Azura: Cuando gustes voy a comer contigo, además, ese platillo suena muy tentador, si quieres yo con mucho gusto pongo el fuego para hornearlo, kukuku.

 

Querido tío Kyuubi:

Hola!!! Sólo pasaba a saludarte, estaba aburrido y no tenía nada mejor qué hacer XD

Yoru

 

Respuesta del tío Kyuubi:

Querido Yoru: Ahh, gracias, creo. Al menos te acordaste de tu tío (supongo).

 

Kyuu: Cofcof, gracias por sus cartas, queridos sobrinos. Nos leemos en el siguiente buzón con nuevas dudas existenciales.

El rincón del tío Kyuubi, off

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

Snif, snif, hice llorar a Narutito TT_TT ¡¡Lo siento, Naru-chan!! (Kyuu: ¬¬0) Pero ahora el chico emo tiene el camino libre, ¿lo aprovechará? A ver, avances para el siguiente capi... ¡¡no les voy a dar!! Muajaja, llámenme malvada, pero como el que sigue es el penúltimo capi prefiero dejarles con la intriga, jojojo. Como siempre ya saben que espero sus reviews con quejas, sugerencias, felicitaciones, pedradas, bombas, jitomatazos, cebollazos, cartas para el tío Kyuubi, flores, saludos y demás XD Se me cuidan mucho y, si nada pasa, nos leemos la siguiente semana con otra actualización. Bye byeeeee!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).