-SILENCIO- dijo enojado- no quiero verte mas en mi casa, esto se acabo…- menciono mirando a un lloroso pelirosa
-por f-favor… e-esto tiene una explicación- decía muy nervioso el menor- lo que pasa es…
-dije que no quería oír nada- miraba fríamente a sus acompañantes- que no has oído que te marches- insistió con una voz por demás molesta- y no quiero que vuelvas a molestar
Ninguno parecía reaccionar, lo tenso del ambiente con el silencio que los rodeaba eran los únicos participes de esa charla “muda”
Aquella dorada mirada cargada de profundo dolor pues jamás pensó que la persona que quería le engañaría de esa manera.
Los orbes amatistas humedecidos por lo que acontecía a su alrededor, el chico dueño de aquellos hermosos ojos no era capaz de hablar, daba por perdido todo y la expresión que tenia el escritor no le ayudaba mucho en pensar que había una solución; por fin se había confesado abiertamente, mas no se sentía el mas feliz por ello.
El tercer chico de ahí solo estaba atento a cualquier reacción que tuviera su hermano, entendía perfectamente como terminaría eso y aun estaba dispuesto a obtener lo que reclamaba según él con todo derecho.
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-seguro ya se olvido de mi- comentaba un cabizbajo pelirrojo- no llegare a tiempo si se demora mas
El día estaba desapareciendo mientras daba paso a la oscura noche, lo cual indicaba que ya era hora de regresar a casa.
-será mejor que vaya yo por él- decía mientras se ponía de pie con las cosas que anteriormente cargaba- haber si no me pierdo pero según me comento Shuichi ya estábamos cerca de la casa de aquel hombre- siguió el camino por el que se perdió el pelirosa.
Veía como a su paso las lámparas que adornaban las calles se iban encendiendo una a una.
-aun no puedo creer todo lo que le ha pasado…
Miraba las cosas que llevaba en sus brazos, no imaginaba a su amigo casado y menos por que era demasiado inquieto como para soportar una vida tan hogareña, ya no como un hijo del cual se esta orgulloso, sino como el segundo al mando de una casa…
-todo es mi culpa y solo espero pagar lo justo por ello, no tenias que pasar por esto… si pudiera cambiaria cualquier cosa para devolverte todo lo que perdiste ese día, pero ¿Qué puede tener el mismo valor que tu inocencia?- decía a la nada para seguir su camino
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Las cosas entre los tres hombres no daban indicación de tener fin pues no reaccionaban quizás por temor lo que pudieran hacer de los otros participantes y sin en cambio el primero en dar una señal de movimiento fue el rubio que daba pasos firmes.
-no escuchaste que te largaras…- miraba al pelirosa, directo a ese pequeño que le había parecido la cosa mas bella del mundo, en un movimiento lo tomo de la cintura y lo pego a su cuerpo- si no cambias tu actitud, tampoco deseo te presentes en mi boda Tatsuha
-no he cambiado de opinión hermano- respondió secamente- pero parece que mi futuro cuñado ya tomo su decisión- después suspiro para dar media vuelta y marcharse de ahí.
-no pensé que se comportaría así- rompió el silencio el mayor- creo que no se estará en paz solo con venir y hablar
-y-yo creía que…- se había sonrojado ante la cercanía del rubio y ahora no entendía muy bien lo que sucedió
-que me había molestado contigo- concluyo la frase para recibir un asentimiento del menor- realmente estaba molesto con Tatsuha por venir a inquietarte… cuando escuche lo que dijiste comprendí muchas cosas- finalizo abrazando mas al pequeño
-¿Qué es lo que…?
-Shuichi te has demorado bastante- interrumpió su amigo algo agitado- así que mejor vine yo- asomo su cabeza detrás de los paquetes y se percato de que el chico no estaba solo
-lo s-siento Hiro- dijo con una sonrisa nerviosa mientras se daba cuenta de la situación- Eiri podrías soltarme- decía algo nervioso
La mirada dorada se encontraba examinando minuciosamente al recién llegado y no le desagradaba pero tampoco le caía en gracia aquel chico
-no- fue lo único que dijo sosteniendo más firmemente al menor
-¿eh? Pero ¿Por qué? – Se removía inquieto pues nunca había estado así frente a su amigo y de alguna manera le avergonzaba, más por aquella miradita de burla que le estaba poniendo el guitarrista- deja le ayudo con las cosas pues son para la boda
Sin embargo el mayor no estaba dispuesto a soltarlo la situación le parecía algo divertida por lo cual tomo el mentón del chico y le beso- espero no se demoren en subir las cosas- pronuncio a un rojo, nervioso y estático Shu junto con un sorprendido Hiro
-vaya que es un hombre interesante- comento el mayor- creo que te ira bien en tu matrimonio
-d-deja de decir tonterías y subamos esto- observaba avergonzado el suelo y tomando algunas cosas que cargaba su amigo- n-no entiendo por que juega así conmigo
-quizás sea por que te quiere mucho y no desea que alguien mas intente apartarte de su lado- respondió sin interés ya adentrándose en aquel edificio
-¿QUEEEEEEEEE?...NO DIGAS TOINTERIAS ESO ES IMPOSIBLE ADEMAS…- agitaba rápidamente sus brazos de arriba a bajo (con todo y cosas no imagino como estas no salieron volando o.o)
-pero no es necesario que grites- miraba lo feliz y enérgico que estaba, sabia que las cosas habían tomado un rumbo diferente pero al menos por el momento no parecía estar hiendo tan mal
Una vez estuvieron en la puerta del apartamento del escritor Hiro se despidió y dejo a su amigo con su futuro esposo pues este se había encerrado a su estudio, dejando a ambos amigos acomodando todo
-pues nos vemos Shu- comentaba feliz- me matara K si no llego y sobre todo tengo que contarle lo de mañana para que me acompañe
-si- mostró una amplia sonrisa- me lo saludas y espero verlos mañana
-eso no lo dudes- ya estaba en el ascensor- nos vemos – “espero todo salga bien”
Una vez cerrada la puerta se dispuso a ir a la cocina para preparar la cena, pensó que su amigo tenía sus obvias dudas pero al final también se sintió feliz al ver que este acepto el hecho de que ahora viviera con aquel hombre “Si ese hombre te hace algo solo dímelo y va a saber quien soy realmente” esas fueron sus ultimas palabras antes de salir de aquel centro comercial -se preocupa demasiado- decía en voz alta el menor- Eiri jamás me haría daño
-aunque tendría razones de sobra para hacerlo- susurro una voz a sus espaldas
-waaaaaa- se exalto al escuchar aquella profunda voz- E-eiri ¿Por qué no avísate que estabas ahí? Me asustaste
Se acerco con tranquilidad al refrigerador para tomar una lata de su ansiada y adictiva bebida -no tengo por que decir cuando entro o salgo- comento sin interés y tomando al fin su objetivo
-oh pero que seco me sonó eso- decía el menor haciendo un puchero ante la actitud del mayor- además quería saber que piensas sobre lo que paso hace rato- bajo la mirada ante lo ultimo que comento
-…- destapa aquella botella metálica- supongo que no es necesario pensarlo, nunca imagine que ese “niño” actuaría así
-deberías dejar de tomar- inquirió antes de que el escritor diera el primer sorbo- no es bueno para tu salud
-nada lo es- miro mas de cerca al menor quien desvió su mirada con cierto ruborcito en sus mejillas- y si lo hiciera tendría que buscar su reemplazo- resoplo con cierta maldad en las palabras dejando en la mesa su bebida sin ser ingerida “aun”
-¿eh? Reemplazo- volvió la vista a la ambarina- ¿Cómo que?- tinto con inocencia
Tomo la muñeca del chico para jalonearlo hasta él y abrazarlo sorpresivamente -tiene que ser algo realmente adictivo- decía en tono sensual- algo que huela tan bien- percibió ese aroma a fresas del menor- que sea atrayente- miro intensamente al chico- algo que sea muy dulce- beso al chico suavemente consiguiendo un sonrojo de este- y que me mantenga feliz- finalizo mirando a su pequeño
Estaba nervioso al fin había entendido la indirecta que le daba el otro (hasta ahora ¬_¬)
-e-eh pues no se que será pero como que no quiero enterarme- trataba de zafarse pero le era imposible
-vamos solo así dejare de tomar- reto al chico- sino en ese caso…- soltó al pelirosa para tomar nuevamente la lata y beber de un solo jalón todo el contenido-seguiré tomando- finalizo con una sonrisa para dejar a un niño algo enfadado por lo que hizo- ve a dormir, mañana es nuestro día especial ¿lo olvidas?
-claro que no- contesto aun enfadado- me voy a dormir- puntualizo marchándose de aquel lugar
Justo se disponía seguir a su niño cuando el teléfono sonó y de mala gana lo tomo para contestar
-diga- sin ganas de hablar
-señor Uesugi- decía una voz varonil algo jovial- hice todo lo que me encargo y quería saber si quiere que le suba al minino- decía el portero de aquel edificio
-no- respondió, había olvidado por completo que le encargo a aquel hombre mandar al animalito al veterinario para que lo desparasitaran y asearan- mañana yo paso por el para llevármelo.
Colgó después de eso y se fue al dormitorio, pues sabia que al día siguiente seria un muy pesado.
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-señor han pasado mucha cosas y no estamos seguros pero parece que el hermano menor del joven Eiri tiene algo que ver con el niño de pelo rosa
-¿Shindou?- pregunto aquel hombre de sonrisa fingida
-si al parecer hoy se encontraron fuera de su casa pero cuando íbamos a intervenir para llevarnos al chico apareció el escritor
-¿Qué no lo deja ni un minuto solo?- pregunto indignado el rubio
-si, pero estuvo también con otro sujeto de pelo rojo- miraba los informes que tenían- al parecer son amigos de hace tiempo pero no se preocupe nos encargaremos de ellos y terminaremos la misión
-me estoy impacientando si no logran nada en esta semana yo mismo mando por el niño y de paso ustedes ¿me oyeron?
-si señor- decían los sujetos, después cortaron comunicación
-parece que este sujeto tiene su geniecito
-¿Quién lo diría? Tan sonriente que es- ironizo otro a su lado
-será mejor darnos prisa o nosotros seremos los perjudicados
-de acuerdo pero ahora no se puede hacer nada ambos están dentro, mañana será otro día
-mañana- finalizo el otro- ¿crees que debimos decirle sobre la boda?
-¿para que?- decía sin interés su compañero- no creo que la hubiera evitado y si nos pregunta no supimos nada
-no creo que una respuesta así le guste- decía con los labios fruncidos ante la simpleza del otro- vamos por los demás
-ok
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La mañana pronto llego y con ella el despertar de los dos futuros esposos de los cuales el menor fue el que primero abrió sus ojos
-dormí muy bien- se decía así mismo cuando noto que abrazaba con fuerza al escritor, aun soñando en sus brazos- se esta volviendo una linda costumbre- sonrió sonrojado, mas no fue eso lo que le llamo tanto la atención sino que en esta ocasión el rubio estaba correspondiendo el abrazo- eres muy hermoso- lo contemplaba ampliamente y luego sin poder resistirlo mas unió lentamente sus labios con los ajenos
Sintió una dulce caricia y un calorcito familiar muy cerca de el y sin siquiera abrir los ojos solo junto mas su cuerpo al pequeño, el cual sabia era responsable de ese hermoso despertar.
-buenos días Shu- dijo ya despierto por completo- parece que dormiste bien
-si y muy emocionado- se soltó un poco de su amado
-¿ha si? –comento divertido- ¿acaso hay algo en especial hoy?- cuestiono al menor
-claro que si hoy… h-hoy- sintió una fuerte vergüenza con la cual no era capaz de seguir hablando- sabes a que me refiero
-bueno- beso la pequeña frente- démonos prisa
Se levantaron y desayunaron algo obviando que otra vez el pelirosa se acabo media despensa.
La ceremonia seria temprana y sencilla, una reunión con un banquete que terminaría con la despedida de la feliz pareja, de ahí se irían a un vuelo a escocia donde pasarían unos días en una casita que tenia la familia Uesugi y que era cuidada por unos parientes.
Todo totalmente planeado por el rubio… el cual se estaba impacientando por que tenían que recorre casi media ciudad para ir al lugar donde se llevaría acabo la ceremonia
-si se hace tarde te quedas mocoso- estaba por demás irritado y a punto de irse mejor a dormir
-ya voy no seas malo y espera- grito desde la recamara con un puchero mientras guardaba una pequeña caja con un regalo para Yuki el cual le ayudo a comprar Hiro (aun no trabajan así que no tiene dinero u.u pero pronto se harán famosos n_n)
-Vamos baka- comento cuando diviso al de ojos amatistas junto a él
Salieron sin mayor contratiempo, el rubio fue hasta el sujeto que tenia al gato y le informo que alguien lo recogería en una media hora “tanto estoy haciendo por un mocoso como él” ni el mismo se creía el ser tan bueno.
Partieron en el lujoso auto negro, ambos (aunque lo niegue el rubio -.-) nerviosos por lo que en unas horas acontecería
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-Vaya no pensaba que fuera cierto- comentaba un hombre de unos 27 o 28 años y pelo castaño claro- será mejor ir a su boda o vaya a agarrar mas rencores- decía con una sonrisa burlona.
Dejo aquel periódico que anunciaba una gran boda del escritor más famoso del momento, se paro de su escritorio para llamar a su secretaria la cual no tardo más de cinco minutos en aparecer
-dígame señor- una hermosa chica de cabello negro se presento ante aquel hombre- se le ofrece algo
-si, cancele mis citas de hoy tengo un compromiso urgente que atender y ubique a Yuji –decía cruzando el lugar con total intención de irse- si lo localiza que me llame al celular.
-ok señor- anotaba todo para no equivocarse y causar su despido- señor…
Se detuvo para mirar a la chica que llamo su atención- ¿Cuándo regresara?, para infórmale a quien le busque
-con lo bien que me llevo con Eiri Yuki- puso cara pensativa como si fuera algo incierto- seguro regreso hoy mismo, es capaz de matarme cuando me vea en su boda- rió por el comentario.
Se marcho tras ubicar la dirección de la ceremonia y se dio cuenta que desde donde estaba a lo mucho llegaba a solo para despedir a la feliz pareja.
-¿me habrás extrañado después de tanto tiempo?, no me puedes cambiar así de fácil mi dulce Eiri- sonreía malévolamente- no imagino como convenciste a Tohma para poder casarte pero no serás feliz, eso tenlo por seguro
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Apenas llegaron al recibidor cuando su amigo lo abordo con un gran abrazo
-Shuichi- decía un feliz pelirrojo- al fin llegas, buenos días joven Yuki
-…- respondió con un gesto con la mano para seguir su camino- cuida que ese chiquillo llegue a tiempo para la ceremonia- comento retirándose para cambiarse de ropa
-Eiri baka- susurro el menor ante lo que su prometido comento- ¿y K?- cuestiono observando para todos lados
-tenia trabajo que hacer por lo que vendrá quizás hasta el final, además esta hablando con el sujeto que nos quiere contratar por lo de tu boda vera si puede esperarnos aunque esa gente es muy especial por lo cual lo dudo- puso una mueca de desagrado- en fin veré con quien bailo por ahí- suspiro con resignación
-con el arma que se carga dudo acepte un no como respuesta pero…- señalo a su amigo con un dedo- HIRO!!!! No querrás engañar a K o ¿si?- hizo un mohín un tanto gracioso
-claro que no pero para no aburrirme- contesto- además vine precisamente para ayudarte a cambiar
-gracias eres un gran amigo- decía sollozando mientras ambos iban camino a los aposentos que le tocaban al pelirrosa
Pasaron así un par de horas las cuales se hacían un tanto tediosas e incluso eternas, el escritor caminaba de un lado otro con un cigarro en la mano para después posarlo en sus labios y dar una profunda calda.
-me estoy aburriendo- soltó el humo deteniendo su andar para mirar a través de aquel ventanal que daba al hermoso jardín donde estaría con su pequeño para por fin ser esposos “¿soportare estar con un chico tan especial como ese?” pensaba
Encontró un cenicero en una mesa donde coloco la colilla que le quedo, detalladamente el ambarino llevaba un traje negro con una camisa blanca, aquel conjunto de saco y pantalón perfectamente planchados, la camisa era simple y llevaba los tres botones abiertos dado que el portador no gusta de usar corbata por lo cual aun no se la ponía y realmente no quería hacerlo.
Tocaron a su puerta y después de un “adelante” algo seco se abrió la puerta mostrando aun joven con esmoquin y con una gran sonrisa que miraba sorprendido al escritor.
-¿me extrañaste?- decía juguetonamente llevaba una cajita en las manos envuelta con un papel blanco al igual que el moño que estaba sobre esta y con algunos agujeritos- pase por tu encargo y aquí esta, no sabia donde ponerlo
-te harás cargo de él hasta que lleguemos a escocia- determino
-oh pero que malo eres- puso una cara de fingida indignación- no importa pero- dejo el paquete sobre una silla- no esperaba que pasaras tu luna de miel allá
-ya ves que si y ni se te ocurra decir una palabra al mocoso o a…- hizo una pausa- no quiero que conozca al pequeño, puede lastimarlo
-entiendo- se puso serio también- ¿no le has contado nada?
-no- poso su fría mirada en aquel joven de pelo castaño oscuro- mas vale no se entere ¿entendiste Yuji?
-si pero no pongas esa cara que me das miedo primito- se sentó en uno de los cómodos sillones- no pensé que algún día formarías una linda familia, me sorprendiste con esa inesperada incitación, ¿Por qué todo es tan precipitado?
-…- miro a su acompañante para después ponerse frente a el y tomar asiento- sabes que no soy de contar mis cosas pero necesito me ayudes con algunas cosas por lo cual te lo contare
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En un convertible rojo aquel joven empresario conducía lo más rápido y permitido que se podía.
-señor no he ubicado al señor Yuji-comentaba la joven secretaria- me han informado que salio muy temprano para atender un asunto personal
-entiendo- “así que te enteraste y quieres pasarte de listo” pensaba- bien encárguese de todo lo que falta hasta mi regreso
-si como usted diga
Y una vez finalizada la llamada se dispuso a hablar con alguien más
-Tohma Seguchi al habla- le respondieron
-oh un gusto saludarte Tohma ¿cuanto tiempo?- decía deteniéndose en una luz roja
-¿K-kitazawa?- pregunto entrecortadamente- ¿has vuelto?
- si- sonrió de forma malvada- hay algo que no se si sepas pero sino te sorprenderá
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Los invitados comenzaron a llegar junto con unos cuantos reporteros que habían sido invitados para no hacer de esa situación un escándalo.
Miraban a todos lados esperando únicamente al afamado Eiri Yuki, para Shuichi solo ponían “la afortunada persona que se casara con el escritor”
El susodicho salio sin mas captando la atención de todos a su alrededor junto a su primo, se fueron al jardín esperando a que diera inicio la celebración, de hecho ya eran como 10 minutos los que debían esperar.
Personas con sus sonrisas y felicitaciones según el rubio “hipócritas” se le acercaban a las cuales respondía seriamente y de manera cortes solo por puro compromiso hasta que se dio pauta para que iniciara todo.
Ya cada invitado sentado y el elegante Yuki esperando pacientemente en un altar improvisado con muchas rosas tanto rojas como blancas dando un hermoso panorama a la verde área donde se ubicaban.
La música nupcial dio inicio mas el chico de cabello rosa no aparecía, pasaban ya los cinco minutos y ni luces del menor ni su amigo, el de ojos dorados se estaba impacientando, no le faltaba mucho para buscar a esos dos que mataría si no se aparecían ya.
Finalmente se escucharon a los dos jóvenes llegar corriendo, parecía se les había hecho tarde (sino me dicen ni me entero XD)
Al fin camino el chico de ojos amatistas por aquella alfombra que lo guiaba hasta su rubio, tomado de la mano de su amigo quien por cierto lo entregaría, a cada paso captaba más de una mirada un tanto lujuriosa como admirativa pues realmente se veía muy bien.
Portaba un traje blanco compuesto de un chaleco que le llegaba por debajo del muslo con adornitos rosas como su cabello, estaba abierto razón por la cual mostraba una camisa de manga larga que solo tenia un botón arriba del ombligo mostrando su perfecto abdomen, también usaba un short que parecía un faldita corta, terminando con una botas de estilo sencillo blancas, y sobre su cabeza un lacito del mismo color que la ropa el cual se sujetaba de un mechoncito de cabello dándole un tinte intensamente inocente.
Incluso el mayor tuvo que hacer acopio de toda su voluntad para no parecer impresionado ante tan tentadora imagen.
Una vez ya junto al escritor Hiro dio la mano de su amigo y con una mirada de “cuídalo mucho” tomo asiento con el primo de este.
-¿no encontraste algo mas llamativo?- dijo en un susurro a su prometido- aunque me gusta bastante- comento de forma sensual
Se sonrojo ante lo ultimo que le dijo Yuki y pues se tardaron precisamente por el atuendo…
Habían ido aquel día al centro comercial y pues él eligió un traje mas serio de simple saco blanco al igual que el pantalón, de hecho discutieron el color por que el cantante se consideraba impuro como para vestir de blanco, batallaron por cosas sin importancia y el hecho de que según Hiro el quería usar cosas aburridas y de tanto alegar acabo accediendo a lo que su amigo escogió.
-lo escogió Hiro- comento avergonzado y por supuesto ambos ignorando las palabras del señor que los estaba uniendo en matrimonio (le digo señor por que ni idea en que religión se están casando XD)
-será lo único que le agradezca a tu amiguito- respondió para después poner atención a lo que le decían
-acepta al joven Shindou como su esposo joven Uesugi (me aburren los grandes sermones así que van directo a la pregunta n_n)
-acepto- dijo mirando a su pequeño mientras tomaba su mano- Shindou Shuichi te prometo ser fiel y cuidar de ti hasta que la muerte nos separe- tomo la sortija que le ofrecía una joven de un cojín para colocarlo en el dedo de su niño
-ahora bien, acepta al joven Uesugi como su esposo joven Shindou (como repite el joven -.-)
-acepto- acto seguido tomo aquel dorado anillo para sujetar nerviosamente la mano de su pareja- Eiri Uesugi te prometo cuidar por siempre con todo mi corazón hasta que la muerte nos separe
-entonces por toda la legalidad que me confieren, que el mundo sepa que hoy se unen en santo matrimonio, puede besar a su esposo- indico a Eiri el cual ni bien escucho la frase tomo a su pequeño para besarlo apasionadamente.
Todos aplaudieron a la par que se levantaban para ver como caminaba la feliz pareja hasta donde se encontraba el banquete preparado para festejar.
-Eiri, Shuichi- llamo un peliverde con un conejito en sus brazos- Felicidades na no da, espero tengan una linda familia
-gracias Sakuma-san
-es Ryuichi – decía agitando sus bracitos rápidamente- kuma-chan también te felicita
-gracias Ryuichi y kumagoro- sonrió pues desde el inicio pensaba que seria un buen amigo aquel chico y comprobaba que realmente lo era- te presentare a mi amigo- comento mientras el aludido se acercaba a ellos.
-Eiri-san felicidades por su matrimonio- comentaba uno de los conocidos del rubio- fue inesperado y sorprendente pensamos que te casarías con la señorita que te acompañaba a la reuniones.
-no- dictamino- realmente me siento feliz con mi pequeño
-no puedo negar que el gusto te sobra- decía mirando descaradamente el cuerpecito de Shu- todos aquí te envidian por la suerte aunque Tatsuha tampoco anda tan mal que digamos, por cierto ¿Dónde esta?
-tatsuha tuvo que ir a trabajar en algo urgente y nos dejo venir solitos- decía sollozando- vendrá mas tarde- cambio rápidamente su expresión- vamos a jugar na no da
Pasaron horas en las que todos convivieron, mas de una vez el rubio estuvo por matar a alguno de sus invitados que no le quitaban la mirada de encima a su esposo.
Este por su parte solo sonreía jugando con Ryu y Hiro, al tiempo llego K el cual se divirtió bailando con su novio, por cierto que le agrado Ryu a pesar de su comportamiento infantil.
Todo estaba por terminar y los novios por irse, ambos ya tenían todo preparado e incluso los acompañaría Yuji.
-es hora de retirarnos Shu- el rubio tenía prisa por marcharse ya que no era muy dado a estar acompañado durante tanto tiempo
Lo tomo por la cintura y se fue despidiendo mientras agradecían el haber asistido, mas que nada sujeto al menor de esa manera para que entendieran que le pertenecía y dejaran de observarlo de esa manera.
Ya una vez fuera se subió el pelirosa a la camioneta que llevaba sus cosas
-dile a Tatsuha que le encargo mi apartamento y el auto- sabia que el de ojos azules no sabia nada de lo que su hermana había hecho y no pensaba en desenmascararlo- que te vaya bien Ryu- esto sorprendió al chico no entendiendo la razón de aquellas palabras.
-igualmente Eiri- abrazo con fuerza a kumagoro y corrió a la ventana del auto para despedirse de su nuevo mejor amigo Shu
-¿listo?
-ni siquiera lo preguntes, no se como aguante esto- respondió fastidiado el rubio
-tal ves por que amas demasiado a tu esposo- inquirió Yuji- por ese sentimiento se hacen mil cosas
Justo cuando ambos voltearon para irse de una vez un sonido a sus espaldas los hizo voltear
-Yuki ¿Cómo pudiste casarte con ese escuincle?- gritaba Mika- ahora mismo arregla este embrollo
-Eiri-san entiende aun puedes romper la situación- secundo Tohma- vamos para que te divorcies y no cargues con esta farsa mas
Bufo con molestia mientras miraba cansado a sus hermana y cuñado ¿Qué mas le faltaba?
-olvídenlo esto no es una tontería, de hecho creo que es lo único que vale la pena de lo que llevo de vida
-déjate de juegos, no tienes que estar con ese niño, lamentamos no haberte de tenido y mira lo que has hecho
-me alegro pues ahora podré vivir feliz y…
-¿lejos de mi?- oyó una voz que se le hacia familiar, sintió miedo, rabia, dolor, todo eso a causa de una sola persona-no creo que con eso me olvides- salio por completo del carro para posar sus ojos en su ex pareja
-Kitazawa ¿Qué haces aquí?- pronuncio mientras temblaba ligeramente y su expresión se tornaba sombría-¿piensas vengarte por que mate a tu padre?...- tenia un deje de maldad y la otra personalidad de Eiri salio a luz ante los ojos de su ahora esposo
-si fuera asi te hubiera atacado por la espalda amor...
-aun puedes pronunciar esas palabras... por ti yo ya no podre amar...