Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Salvaje Inocencia por DarkNess InuKami

[Reviews - 422]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pensaron que ya no continuaria n.n

Pues aqui ando de vuelta!!!!! =P

Espero alguien aun nos lea T^T es que las evaluaciones del primer bloque del semestre fueron demasiado dificiles *O* aunque las pase apenas con buen promedio n.nU

Pero para que tormentarlos con más

A leer...

Su respiración se contuvo por un instante mientras su corazón palpitaba exageradamente rápido, aun no procesaba bien aquellas palabras y su cuerpo ya estaba reaccionando.

-En verdad lo lamentamos joven Eiri- comentaba el americano con una frustración notable en su voz, junto a él su pareja que simplemente no dejaba de llorar- hicimos lo que pudimos y aun así..

-él esta…- su pequeño ángel ¿Dónde estaba?- como pudo ser posible ¿quién lo hizo?- musito con débil voz, aunque realmente quería gritar, sacarles de una vez que fue lo que paso y sin embargo ver al amigo de su esposo así le hizo contenerse.

-no lo sabemos, le hemos buscado pero no hay rastro suyo.

-no lo saben…

-durante horas investigamos pero no está por ningún lado.

-¿CÓMO ES POSIBLE QUE NO SE DIERAN CUENTA?- por fin sus emociones explotaron- ¿ASÍ ME PIDIERON CONFIANZA EN USTEDES?

-BASTA EIRI-SAN- respondió el pelirrojo y se coloco frente al escritor- es verdad que no pudimos hacer nada… p-pero, p-pero hicimos todo lo posible, pues también lo amamos.

-no fue suficiente- trato de serenarse.

Tomo por los hombros a su chico y lo atrajo a su pecho, pues desde que le informará el secuestro del cantante no se había calmado.

-se que no fue suficiente pero ¿usted también porque le dejo sólo?

Aquella conversación se estaba saliendo del límite de compostura, dado que ambos hombres estaban exaltados por la pérdida del menor así decidió intervenir.

-Le contare lo que ocurrió Eiri-san.

 

***** Flash Back *****

 

El rubio americano se encontraba en aquella camioneta negra que sólo utilizaba cuando estaba en misiones secretas y aunque eso no se considerará una “misión” como tal, realmente era algo importante.

Desde que su amado le pidiera cuidar a su amigo de esa familia tan “especial” todos los días seguía al menor a donde quiera que fuera. Iba siempre sólo pues el implicar a más podría crear rumores en aquella estrella del espectáculo a punto de ser descubierta.

Ese día estaba transcurriendo como todos los demás y desde su posición observo cuando el pelirrosa salió de su consulta con una gran sonrisa dibujada a lo largo de su rostro, tal parecía que había recibido buenas noticias.

Salió del auto para seguirlo de cerca y así evitar cualquier incidente, entonces se percato de un sujeto que caminaba muy sospechosamente cerca del menor.

-¡STOP!- hablo una vez detrás del sujeto con su arma puesta en la espalda de este- ¿Quién eres?

-¡Oh! así que tu eres el perro guardián de aquel chiquillo- murmuro sin siquiera parecer sorprendido.

-¿Quién eres?- repitió haciendo notar por su tono de voz que no tenía la paciencia suficiente.

-Soy Archer y hoy has perdido- una sonrisa de arrogante se dibujo en sus labios- Kraud Winchester.

En ese momento varios sujetos más salieron y rodearon al rubio, aunque no había tenido mayor problema en vencerlos, muy tarde se dio cuenta que había caído en una treta de esos tipos.

Todo había pasado en cámara lenta, ante sus ojos el chico de ojos violetas fue aventado por un tipo que paso corriendo, tal pareciera hubiera sido un simple accidente.

Corrió hasta el callejón donde el chico debió haber caído y aun cuando no tardo en llegar, no había nadie. Golpeo la pared con frustración, entonces volvió con los otros sujetos que dejo noqueados.

-¿Dónde está?- murmuro al único sujeto aun consiente- ¡¡¡CONTESTA!!!

-esta vez perdiste- volvió a hablar antes de recibir un golpe en su estomago y finalmente acompañar a sus aliados a la inconsciencia.

-Shuichi- su cara demostraba la impotencia que sentía en aquel momento.

¿Cómo haría para explicárselo a su amado? ¿Cómo podría hacer para encontrarlo? Y más importante ¿Cómo se lo perdonaría si algo malo le pasaba al pequeño por su descuido?

 

***** Fin Flash Back *****

 

El escritor muy a su pesar comprendió al sujeto frente a él, todas sus acciones demostraban que hizo hasta lo imposible por el menor pero que al final les habían ganado.

-Hemos protegido a Shuichi desde hace mucho- continuo el pelirrojo- durante ese tiempo K se percato de los constantes incidentes que había tenido, desde estar a punto de caer de las escaleras o ser atropellado y a pesar de que no pasaba de eso, alguien noto su presencia y al final con esto le tendieron una trampa… de verdad lo lamento Eiri-san.

-No ganaremos nada si continuamos hablando- sentencio- debemos ir a buscarlo.

Le miro sorprendido, tal perecía que aquel sujeto también tenía un lado bueno o al menos comprensivo, aunque sea un poco.

-Antes de eso le queremos informar algo- por un momento una pequeña sonrisa apareció- al interrogar al doctor sobre la consulta de hoy, nos comento que finalmente le dijo a Shuichi el sexo de su bebé.

-No quiero saberlo-dictamino.

Ambos se sorprendieron por aquella fría respuesta, más sin embargo les sorprendió más lo que prosiguió.

-Será Shuichi quien me lo diga- y sin más continúo su camino dejando a la pareja, dándoles a entender que se fueran cada quien por su lado.

-Ahora comprendo cómo es que se enamoró de él.

-Pero supongo que ese lado solo se lo muestra al pequeño- abrazo más a su pareja mientras lo conducía a su propio auto- será mejor darnos prisa.

-Sí.

 

**********

 

En otro sitio muy apartado de la ciudad, más específicamente en una casa aparentemente normal aquellos hombres brindaban por su tan esperado triunfo, finalmente le habían ganado a ese rubio.

-Brindemos por Ma y Aizawa- todos levantaron sus copas ante esas palabras- sin su plan no lo habríamos logrado.

-¡Por ellos! – gritaron todos a coro al tiempo que chocaban sus copas.

Cada quién andaba en lo suyo sin prestar mayor atención a cualquier cosa que pasará, como el que en ese momento la puerta de entrada se abriera revelando al hombre de la eterna sonrisa.

-Me alegra que estén celebrando- contesto sin cambiar un ápice su expresión “feliz”

-Tohma-sama- contesto el líder cuando finalmente se percato de su presencia- lamento que nos encuentre en estas condiciones.

-¿Dónde está?- indago impaciente.

-Directo al punto ¿eh?- comento al tiempo que le señalaba la puerta en que se hallaba el pelirrosa.

Se encamino a esta y tomo la perilla para girarla finalmente, encontrando en el interior aquel “estorbo” que apareció en su vida.

Se acerco a la cama donde el chico estaba recostado con las manos y piernas atadas, al igual que una mordaza cubría su boca, sus ojos simplemente con una tela negra.

La sonrisa se extendió aun más al ver que realmente habían logrado atrapar a su objetivo y aun cuando el chico no le caía se permitió tocarlo, su mano se poso directamente en aquel abultado vientre, donde crecía el hijo de “Eiri”.

El cantante simplemente se retorció en su lugar, al no saber quién era la persona que le tocaba y sus intenciones, intento alejarse como medio de protección algo que regocijo al rubio.

Sin decir más salió de la habitación seguido por Ark que entro con él al cuarto.

-¿Qué haremos con él?

-Hasta el momento en que dé a luz, se quedara en la mansión Seguchi.

-¿Qué?- esto si le impresiono- pero ¿Cómo va a hacer eso? Se pueden esparcir rumores y…

-Tú también vendrás para cuidarlo- su expresión seguía inquebrantable- te encargaras de que nada le falte y sobre rumores yo me encargaré de ellos.

Aun confundido porque lo que le ordeno, pensó que no quedaba más que acatar puesto que siendo el gran Tohma Seguchi era quien ordenaba algo tan arriesgado habría demasiado dinero al termino de su tarea.

-Como ordene.

-Entonces llévenlo de inmediato a la mansión- sentenció con total intención de irse pero antes…- ¿Por qué está Aizawa aquí?

-Supuse que aun puede ser de utilidad- se inclino a modo de disculpa por no haber acatado la orden de eliminarlo- aun si nos llegasen a descubrir el sería un buen chivo expiatorio.

-Tan calculador, no desperdicies esa habilidad tuya Ark- aconsejo antes de salir de aquel lugar para hacer una llamada.

 

**********

 

En la enorme oficina aquel joven hombre se encontraba revisando unos cuantos papeles, desde que dejará de ser profesor al graduarse en la Universidad los negocios eran lo suyo.

No era que le gustase mucho pero al final de cuentas acepto seguir las tradiciones familiares sin renegar. Se encontraba tan metido en sus documentos que el sonido de su celular le sorprendió.

-Habla Kitazawa- contesto sin dejar de hacer su trabajo.

-Soy yo- contesto la voz al otro lado de la línea-espero no interrumpir tu preciado tiempo- esto último pronunciado con total sarcasmo.

-No creo que eso te importe demasiado o ¿sí, Tohma?

-sólo hablo cuando hay algo de suma importancia y estoy seguro que intuyes el que- su voz denotaba un tono por demás amable, bueno mucho a comparación de otras ocasiones en que ambos primos no se podían ni ver.

-El plan funciono- su cara no mostraba asombro ante la llamada del rubio- creo que esperaré a que mi turno llegue ¿no?

-te informare cuando suceda y puedes estar seguro que será lo más pronto posible, ese niño me provoca asco.

-Será lo primero en lo que coincidamos- susurro.

Ambos hombres después del matrimonio del escritor con el cantante decidieron actuar por su cuenta, sin embargo había “alguien” que le protegía ante cualquier acción que intentaban y por ello decidieron unirse consiguiendo finalmente su objetivo.

¿Los términos? Shuichi sería entregado a Kitazawa una vez diera a luz y Tohma se quedaría con él bebé.

-me voy, tengo que trasladar al mocoso a la mansión sin que se note demasiado.

-esperare ansioso.

Una vez termino la llamada dejo todo a un lado para mirar por el gran ventanal de su oficina, se encontraba realmente complacido con los resultados del trabajo de aquellos hombre tras tres tortuosos meses de espera.

Finalmente todo se ponía en marcha y una pieza más de su juego estaba por ser movida…

 

**********

 

Se encontraba frente al apartamento del rubio escritor, llevaba un par de horas desde que llegara y no había señales del mencionado por ningún lado.

Pensaba que tal vez no vendría, aunque si era su casa eso sería poco probable… lo cierto era que comenzaba a cansarse y el deseo de irse porque el frío de la noche le calaba los huesos era cada vez más grande.

De un momento a otro comenzó a escuchar lo que parecía ser un auto se dijo a sí misma que si quien lo manejada no era definitivamente se iría y regresaría otro día, pues sus padres se podrían preocupar por ella.

Y efectivamente lo que se veía acercar a gran velocidad era aquel mercedes negro que tanto adoraba su dueño, una vez llego a la entrada de su edificio residencial reparó en la presencia de alguien en la entrada.

No le dio importancia puesto que sólo quería llegar para ver que no hubiera noticias de su joven esposo y saldría de nueva cuenta a buscarlo.

-Joven Eiri- oyó que le llamaba esa chica, a lo cual trato simplemente de ignorar- Joven Eiri- volvió a llamarle al tiempo que se acercaba a su ventana.

-¿Se le ofrece algo señorita?- contesto con la poca paciencia que se cargaba en esos momentos.

-Perdone le moleste a estas horas de la noche pero era importante encontrarlo- le miro de pies a cabeza comprobando lo atractivo que era, demasiado quizás y aunque sólo lo había visto en televisión en vida real pensaba que estaba mucho mejor.

-¿Te conozco?- se aventuro a preguntar.

-No, pero estoy segura que a mi hermano si- hizo una pequeña pausa realmente le estaba costando mantener esa actitud- estoy desesperada y espero pueda ayudarme.

Suspiro con frustración ¿Qué demonios le importaba el hermano de aquella chica?

-mira no se dé que me hablas pero yo no te puedo ayudar- su fría voz intimido un poco a la joven- tengo algo de urgencia así que si me disculpas- hizo ademan de marcharse más la femenina voz nuevamente le interrumpió su andar.

-es que realmente quiero saber cómo esta Shuichi…

El nombre le exalto y le obligo a mirar más minuciosamente a su acompañante, notando que efectivamente tenía parecido con su esposo, aunque este último era sumamente más lindo.

Había oído muy poco de ella por el cantante pero se había creado una idea diferente a la que tenía presente, la imagino más linda e inocente como su pequeño ángel… era casi nula su consanguineidad de no ser por la similitud de sus ojos aunque en distinto color, su boca aunque menos apetecible y su nariz.

-Maiko ¿cierto?- indago consiguiendo sólo un leve asentimiento de cabeza de la chica- escucha no entiendo bien la relación que puedas tener con tu hermano pero a lo que a mí respecta puedes irte al demonio- hablo con total sinceridad.

Era cierto que podía estar exagerando pero para él, una familia que no se preocupa por un hijo o en su caso hermano, era lo peor que podía existir en el mundo; y sí en verdad hubiera estado preocupada ¿Por qué no fue a buscarlo antes? ¿Por qué no le pregunto a su mejor amigo sobre él?

Se quedo muda ante crueles palabras y recayó en lo que el castaño le había dicho…

“no será fácil… pero confió en ti”

Miró entrar el auto a aquel garaje y sin esperar más guio sus pasos hacia la parada del autobús, al día siguiente podría continuar por ahora regresaría a su casa antes de que oscureciera más.

-No lo defraudaré Kitazawa-san…

Notas finales:

Pues aqui las cosas se ponen cada vez más complicadas para la pareja T^T pobres realmente ¿ese final merecen?

Pues mientras si son peras o manzanas espero me dejen sus lindos reviews ^w^ que seguro no merezco u.u pero que me encantan y espero terminar de contestarlos todos pronto n.nU

Apurense pues el siguiente capi tambien esta listo

ADELANTOS:

-Por favor Eiri-san- rogaba la chica con lagrimas en los ojos- crea en mí y en mis palabras.

Por alguna extraña razón algo en su corazón se removio, esa cara... definitivamente algo en ella le hacia sentir extraño y más con aquellos ojos llenos de lagrimas.

-No es tan facil para mí y menos por todo lo que esta pasando...

-Entonces debería entender perfectamente mis razones- se acerco al mayor  se sento aun lado suyo en aquel amplio sofa, acerco su mano y le acaricio con suavidad una de sus mejillas- yo le amo...

El rubio volteo ante la cercanía de la joven, le miro unos miutos antes de acercarse lentamente a su rostro y finalmente susurrar a su oído- estabien Maiko te daré una oportunidad...

 

*****

WOW yo tambien me quede sorprenida @.@ ¿Maiko y Eiri? pero que esta pasando T^T sin shu todo es un caos... si quieren saber que pasa dejen review =P

Nos vemos

BITE & BLEED


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).