CAPÍTULO XVII “DIME QUE PUEDO CREER EN TI”
-¿Me amas?
La pregunta descolocó a la pelirroja, quien comenzó a llorar, se aferró al otro cuerpo con fuerza, estaba arrepentida de haberlo matado, porqué, en un segundo lo estuvo.
-¿Aceptarías a esta enfermo?... ya nada me queda, ni siquiera un lazo irrompible me une a él… demasiado tarde es pensar un “nosotros”, todos mis sueños se rompieron en el minuto que se casó, cuando me dejó atrás, ya no estoy en sus planes, ni en su corazón, ¿qué más puedo hacer?, ¿qué me espera?, una vida sin sentido, un “sin sentido de la espera”, uno que se ha extendido y no logro recordar cuál fue su inicio, sólo sé, que quiero ver su final, que estoy harto de imaginar y creer.
-Entonces, ¿qué quieres?- alza la vista.
-Sólo que me acompañes, después que salga del hospital, me iré de la madriguera, es tiempo que viva por mi cuenta, además, si me alejo de ti, podrás fijarte en otro hombre, uno que te quiera, yo no te amo, no como quisieras.
-Sabes que Malfoy te dejó, se casó y te abandonó.
-Lo tengo más que claro, pero también, sé que no eres la cura a mi problema… has llegado demasiado lejos y no entiendes, no quieres hacerlo, yo no puedo hacer nada por ti.
-Eres tú el que no entiende; sin embargo, si quieres tiempo, lo tendrás, no me daré por vencida hasta que caigas rendido a mis pies, eso dalo por firmado, prefiero estar muerta, antes que seas de otro.
-Ahora puedes retirarte.
-Te lo advierto, nunca te dejaré en paz- sale de la habitación.
-No hay caso, ¿cierto?
La menor de los Weasly se fue más que enfadada, (n/a debería agradecer que sigue con vida), debía hacer algo, pero no se le ocurría nada para llamar su atención (n/a ¿qué parte no entiendes de no-te-ama?)
-Ginny no tiene remedio, ni yéndome de su casa puedo estar tranquilo… ¿qué estarás haciendo Draco?, ¿por qué me dejaste?- inconscientemente se llevó las manos al vientre- sólo si hubiese un lazo irrompible te habrías quedado, pero no soy una mujer para tener hijos, aún sabiendo eso, no la dejarías… tienes mucho miedo al escándalo, verte envuelto en un grave conflicto social… “si los milagros existieran podría verte ahora mismo”, cruzarías el umbral de este cuarto y tu aroma llenaría el lugar, nada queda de nuestro amor, uno que pensé sería eterno, un lindo cuento de hadas, con un triste final, un amor entregado, egoísta, pero al fin y al cabo, lo que deseaba hace mucho, alguien que me protegiera y me salvara.
Lágrimas derramadas,
Que no tienen camino,
Sólo aparecen,
Te delatan,
Y se van.
Estoy cansado,
De caminar sin sentido,
Si lo que me espera,
Es sólo incertidumbre,
¿para qué volver?
Las alas que me servían para volar,
Han desaparecido,
Se han desgarrado,
Sin tener en cuenta,
Las miles de razones,
Por las que he decidido,
Apartarme de tu vida.
Ahora soy yo,
Quien se aleja de ti,
Deseo no amarte,
Reniego de este amor,
Y todo lo que nos unió un día.
Se desconectó de las máquinas, se levantó de la cama, algo mareado, sólo podía ser él, su voz que escuchaba detrás de la puerta… Draco… “dime que aún puedo creer en ti”, piensa y cae al suelo llevándose consigo una bandeja de frascos.
El ruido alertó a la enfermera que vigilaba la puerta y dejando de lado los reclamos del rubio, abrió la cerradura y ahí estaba… Harry desmayado, pálido como una hoja de papel.
-¡Ustedes son unos incompetentes!- exclamó Draco de furia quien apartó a la mujer de un empujón y tomó en brazos al moreno para depositarlo de nuevo en la cama- puso sus dedos cerca del cuello para comprobar que respiraba, lo hacia- no me asustes de esa manera- dijo- ¿qué está esperando?, llame al médico o se quedará sin trabajo por el resto de su patética vida mujercita- estaba rojo de furia y la enfermera salió huyendo incapaz de decir palabra alguna- no puedes morir, despierta- lo zamarrea.
-¿Qué… qué pasó?- pregunta débil.
-Te desmayaste- dijo el rubio abrazándolo- ¿por qué me haces esto?, creí que habías muerto otra vez.
-¿Importa eso?
-¿Qué pasa?, claro que importa- no podía dar crédito a las palabras del moreno.
-No lo creo, debiste permitir que muriera, ya nadie me necesita.
El rubio lo abofetea.
-¡Despierta!, éste no eres tú, Harry no habría dicho eso jamás.
-De qué sirven las palabras Draco, las palabras ahí quedan, no tienen mayor trascendencia… no saco nada con esperar, si lo único que tengo frente a mi es al amor de mi vida, al cual yo no puedo tener a mi lado, ¿para qué necesito amarte?, todo sería más fácil si no existiese.
-¡Detente!, estás hablando una sarta de tonterías… no podemos estar juntos como quisiera, si me miras bien, me estoy quemando por dentro por besarte, no puedo imaginar una vida donde sé que no estarás, que cada día que pasa es insoportable no tenerte, dormir sólo con tu imagen en mi memoria y despertar y ver que sólo eres eso, una imagen, la más perfecta que guardo con total recelo… sí, cometí un error al casarme, pero ya no hay vuelta atrás, tampoco puedo detener el tiempo o borrar la memoria como un casette para estar seguro que no fuiste producto de mi imaginación y que en algún rincón de mi corazón, espero con ansias nuestro próximo encuentro… tampoco podía tolerar siquiera que otro tocara, profanara lo más limpio que he tenido…
-Entonces, ¿qué podemos hacer?, yo también me muero por besarte, de estar contigo, pero has escogido el “deber” antes del “placer”, no estamos en el mismo camino, y por más que trato, me llevan a ti, a mi punto de partida.
-Si tan sólo pudiera ignorarte- con su mano roza la mejilla derecha del pelinegro- hacer de cuenta que jamás has existido y decirme a mi mismo que has sido fruto de mi soledad- pone su dedo índice sobre sus finos labios- que jamás estuvimos juntos y todo este mundo no es mas que una fantasía, algo ficticio, que no logro tocar, que no logro vencer… lo besa con pasión contenida- que este beso no es para ti, que es para la ilusión nacida de mi incertidumbre… pero todos ellos, mueren, sólo con verte, con tocarte, con besarte… no logro estar cerca de ti sin romper la distancia con un beso, que me devuelva la esperanza, la fe- lo vuelve a besar.
¿Por qué tus labios son una adicción para mí?, algo que me renueva, me matan me resucitan, ¿cómo puedes tener semejante poder sobre mí?, eres malvado al privarme de tu compañía, eres mortal al quitarme la vida… desde ese día en que me dijiste, “me gustas”, lo único que pretendía era entender un espacio inexistente, una fuerza mayor que el deseo nos manipula, y ¿qué hacemos?, nos dejamos arrastrar, invadir, hasta el punto de no querer ser salvado… la única verdad que existe para mí es que por más que desee huir, sólo quiero que me estreches entre tus brazos, que me beses hasta quedar sin aliento, que mis rodillas se doblen y me sostengas para no caer al suelo… mi pecho arde, me quema, agonizo, y me traes de vuelta sólo presionando tus fríos labios sobre los míos… ¿cómo puedo resistirme a tu poder?... “dime que aún puedo creer en ti”
Harry… cómo me has hecho falta, es como una oleada magnética que me atrae hacia a ti, que si me acerco, aunque me derrita como mantequilla al sol, sólo hay una cosa que deseo hacer…
Toma el rostro del moreno con ambas manos y lo besa… no le importó que Harry lo intentara alejar, que lo golpeara por la rabia de antaño, sabía en el fondo que aunque afuera estuviera su “novia perfecta” esperando, él ya no podría seguir huyendo… se dejó besar, tocar y el rubio se puso encima, con los brazos entrelazado en su cuello… ¿deberíamos cruzar la línea que nos separa?- susurra al oído.
-¿Por qué Draco?, sabes lo que siento por ti, ¿por qué me torturas de esta manera?, dime que aún puedo creer en ti- le contesta con sus ojos clavados en los grises.
-Sólo te diré que después de hoy, esto acabará- se queda escuchando los discordantes latidos del corazón de su amante.
-¿Acabar?, ¿de qué manera?- con voz ahogada.
-Tú lo sabes mejor que yo… no me pidas que te lo diga…
Continuará…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español