Toda la gente del cuartel de investigaciones revisó los videos esa mañana. “L” seguía en el
mismo lugar donde solo se dedico a “comer” pastel de chocolate, con sus respectivas fresas
decorando la dulce cubierta, sin embargo había muchos dulces mas regados sobre la mesita
aun lado suyo.
-¿Ryuuzaki, estas seguro de esto?-Se escucho la voz de de Yagami Souichiro muy cerca. Sus
ojos parecían preocupados, pero el trabajo de Ryuuzaki era darle prioridad al caso y también
desconocer el sentimentalismo común de todos a su alrededor, así que ignoro por completo
eso que se supone debía sentir y no se inmuto.
-No se preocupe- señaló mientras dirigía una nueva cucharada de pastel a su boca
-Yagami-kun trabajara aquí porque me parece muy adecuado. Ese hijo suyo es sorprendente- y
sin más que agregar se levantó del lugar, y los mechones oscuros se ladearon a su ojo
izquierdo.
Pasó inadvertido entre los demás, y se dirigió a preparar un auto, estar entre tantas
personas naturalmente le asfixiaba, le era incomodo soportar esas miradas por lo tanto
decidió que era mejor para todos buscar a Light, no sería malo verlo antes de tiempo, eso le
daba una opción a él y mas trabajo al resto.
Por la tarde tuvieron a bien encontrarse en un café, del cual si bien Light no era cliente
frecuente en ocasiones pasaba a descansar, despejar su mente o contemplar el paisaje que era
tan calmado y relajante.
“L” solo esperó solo unos minutos antes de que el castaño apareciera y tomara asiento al lado
de una ventana, la mejor vista del lugar hacia los edificios de la universidad y los grandes
arboles de sakura que para esa apoca se encontraban en flor, bañando los pisos grises y viejos
de una suave cubierta rosada y acolchonada. Ryuuzaki dirigió la vista hacia el lado contrario y
entonces se encontró con un par de ojos claros que lo miraron fijamente, con el ceño algo
fruncido, quizá con asombro a juzgar por la ceja levantada.
-¿Que haces aquí Ryuuzaki?- pronunció al ver esa cara tan extraña en el único lugar donde
pensaba hallar paz, y sin embargo allí se encontraban de nuevo, frente a frente. A decir verdad
no pudo evitar hallarse pesado ese…”Encuentro”
-Yagami-kun konnichiwa- Light entrecerró los ojos y esperó la llegada de una taza de té.
Sabía que estaba actuando que no por coincidencia tenían un “Encuentro casual”, de hecho lo
había estado esperando aquella última semana. Segundos después una tacita se encontró
humeando frente a su cara, sus delgados dedos se deslizaron alrededor de ella y la levanto con
tan sutilmente que no se escucho el más leve roce contra la mesa.
-Ya que estas aquí, me gustaría preguntarte algo…-
-Claro, pero no prometo que responderé- indicó mientras llevaba el pulgar a los labios.
Ah…Allí estaba, esa actitud defensiva de nuevo, probablemente creyendo que preguntaría algo
personal, algo sobre el caso…o su nombre tal vez…No pudo evitar sentir cierta emoción de solo
pensarlo, si supiera su nombre…si tal solo cayera en un pequeño error y…
-¡¡KIRA!!-
-¿hm…?-
-No he encontrado alguna prueba que me hable sobre tu inocencia, sin embargo no pasan de
ser solo sospechas…- expresó mientras se tocaba las rodillas con las manos lentamente.
Entonces Light rió.
-Sigues pensando eso- Interrumpió el joven con un ligero nerviosismo que disimulo muy bien,
tomo un gran respiro que falta le hacia y bajo discretamente la mirada hacia otro sitio,
mientras el silencio los sitiaba por unos instantes. Light irritado y Ryuuzaki más bien pensativo,
ambos dejando volar sus pensamientos con el aire que se colaba a través de las ventanas
entreabiertas de aquel sitio, al cual las cortinas azules claro que decoraban sus mancilladas
paredes se balanceaban sigilosamente, como siguiendo el ritmo de aquellas conjeturas tan
dispersos y agobiantes dentro de su cabeza.
-De cierto modo es preferible así, por eso te hice aquella petición a la cual me satisface hayas accedido-
-Entiendo como piensas- Cerró los ojos ligeramente y sonrió, como un ligero aire de asentimiento.
-Si trabajamos juntos, esto puede terminar antes de lo previsto, sin embargo el propósito de la
invitación es vigilarme de cerca, ya que así sería sencillamente imposible no notar algo
sospechoso- Antes de finalizar sus ojos ya se habían entreabierto para mirar fijamente a “L”
con aquellas rojas pupilas. En respuesta solo alcanzo a escuchar su respiración y la del otro, lo
cual sin duda le molesto. Ryuuzaki miró hacia la derecha y luego sacó una tarjeta de su bolsillo,
la cual colocó en las manos del castaño, por unos segundos se encontraron muy cerca así que
un indignado Light se aparto casi enseguida.
-Es hora de irme. Te dejó mi teléfono en caso de quieras llamarme alguna vez. Jane Yagami-kun-
Finalizo Ryuuzaki con una tenue sonrisa antes de dar la espalda y marcharse.
Light miró la tarjeta durante un par de segundos, como examinándola concienzudamente
-¿Llamarte…? – Se repitió a si mismo y arrugo aquel trozo de papel que simplemente le pareció
molesto y lo metió en su bolsillo, mientras se levantaba de la mesa. El café seguía allí frio y
quieto…miró persistentemente su fondo negro y espeso, estaba molesto. Ese idiota se
proponía jugar para divertirse un rato ¿no era así…? Pues entonces habría que darle lo
que parecía exigir con tanta avidez.
-Un juego que me parecerá más divertido a mí...-
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