Capitulo IX
Parte I
Naruto se aferro mas al cuerpo de su padre, abrazándolo cual niño asustado.
Kakashi sabía que tarde o temprano sus recuerdos tendrían que regresar, pero no sabía como enfrentarlo, cuando se le presentaran.
-Naruto… si quieres hablarlo estoy aquí para escucharte.
-Kakashi-san, él… ¿Por qué él?... Su abrazo cada vez era más desesperantemente fuerte.
-Naruto… calmémonos, él ya no esta aquí…
-No…Kakashi… él… esa persona… lo odio… lo desprecio…
Naruto seguía en un estado deplorable, su cuerpo temblaba, sudaba frío, sus recuerdos habían vuelto, y era de esperarse que el pequeño no tardara en desesperarse.
Intranquilo, sus movimientos bruscos, Naruto cambiaba a otra personalidad, ahora ya no era él, sino un Naruto poco reconocible y difícilmente de tranquilizar.
-Kakashi… él esta aquí… Sus ojos se abrían, sus pupilas dilatadas, extrañas reacciones. -él esta parado frente a mi… dile que se valla.
Aparto el cuerpo de su padre de un empujón, se arrincono a una orilla del sofá, abrazando sus rodillas.
-Kakashi, dile que no me mire.
Kakashi quedo impresionado.
-Naruto cálmate… Solo le podía decir eso, ya que el rubio no dejaba que se le acercara.
-¡¡¡Vete de aquí!!!...
-Oye Naruto cálmate… soy yo…
-¡¡¡No lárgate de aquí!!!
Naruto por alguna razón que torno su mente, a Kakashi lo veía como su Onni-chan.
-¡¡¡Demonio!!!...Naruto soy Kakashi…
En un intento, se acerco a él, le quería tocar, pero Naruto enloqueció. Se levanto de ese sillón y decidió enfrentarse, golpeando el rostro de su padre a puño cerrado, que Kakashi esquivo, le tomo por la mano y le abrazo, pero Naruto se rehusaba a ser abrazado, quería soltarse, kakashi no desistiría quería tranquilizarlo, le tomo en un abrazo muy fuerte como su fuera una camisa de fuerza.
-Naruto…tranquilo, soy yo… le decia al oído.-Soy Kakashi…
Naruto no desistía, seguía jaloneándose, sus ojos estaban perdidamente opacados.
-Cálmate… tranquilo…
Kakashi, le acurrucaba en brazo, le arrullaba cual niño pequeño, con un sonido que es para dormir -Shhh…shhh… Naruto…calma….Shhh… Ya todo esta bien…
Naruto salía de si mismo, se tranquilizaba pero pedio la noción, desmayándose en brazos de su padre.
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Sasuke estaba en su departamento, por un lado había cumplido su cometido, el ser capas de joderle mas la vida a su rubio, ya que logro ser perdonado, pero por otro lado, estaba Gaara, ese ser que odia a muerte, no podía ya mas mirarle pues su rabia salía si tan solo lo viese. Tenia que hacer algo con él, con ese entrometido que estaba echando su relación abajo, y al conocer a Sasuke Uchiha, no duraría mucho en echar a andar un plan en el cual se aferraría mucho, y ese era Gaara… Sabaku no Gaara.
“Y sin pensarlo dos veces, tal vez, quizás, Gaara desapareciera”
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-Hace mucho que no le veo… pero solo a él le puedo llamar.
Kakashi debatía en llamar o no. Pensando que Naruto se encontraba mal, era razón para hacer esa llamada, pero tan solo verle, o escucharle, no quería, esa persona en verdad le amo demasiado. Pero también esta que fue su doctor del rubio quien lo trato largos años desde su padecimiento de sus padres y sus tratamientos psicológicos, era un doctor muy derecho y sabia lo que hacia.
-¿Estará bien llamarle? Se preguntaba, ya que tenía dudas, y si mejor contrataba a otro doctor, o mejor aun llevarlo directamente a un hospital para que lo tratasen, pero…estaba un pero, ya que esa persona tenía el historial de Naruto, sabía como poderle dar tratamiento, y de más esta que Naruto le quería mucho, le tenía confianza.
-¡demonios! Kakashi desesperaba y rascaba una y otra vez su cabeza. Pero era mejor así, era por el bien de su rubio, su hijo.
–Será lo mejor… El de pelo grisáceo tomo su celular y marco.
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Esa tarde había visto a su padre, le dejo preocupado y un tanto furioso, relativamente no tenían buenas mancuernas él y su padre, lo había dejado enclaustrado en una decisión que tendría que tomar rapidamente, el solo pensarlo le resultaba nefasto, porque su padre y esa tradición familiar, si, el era el sucesor de todas las riquezas de la familia Sabaku, el tendría que arregládselas con las tantas empresas que son de la familia y ni que decir de esas torturantes juntas hipotéticas que nunca solucionaban nada, o el cuidar de las mansiones y de sus hermanos, simple razón, porque es el mayor, el sucesor, el heredero.
Tenia que dar solución a ese gran problema que le frecuentaba, la platica con su padre no duro mucho, inclusive termino como siempre en pleito, e indiscutible el punto en el que Gaara ya no era parte de la familia desde que según su padre lo había traicionado. Porque ahora se presentaba como un buen padre y le decia eso, porque le ordenaba o le mandaba, por esa razón le abandonó.
Su padre le había comunicado que tendría que tomar su lugar, ya era tiempo y próximamente cumpliría la edad apropiada según las tradiciones familiares, a los 18 años, todo el poder y las riquezas pasaran a ser del hijo mayor, incluyendo deudas, pleitos empresariales, responsabilidad, etc…etc… Pero lo que mas le enfadaba era el que tendría que tomar a alguien en matrimonio, forjar un lazo con una persona que fuera de su misma calaña, o sea que fuese rico o rica y que a su vez fuese un hijo o hija que tuviese la fortuna de heredar millones de yenes o euros por parte de su padre. Otra vez según su padre así formarían lazos muy fuertes, convenientes para la familia Sabaku, y aun no llegaba lo peor, ya que le dijo que ese lazo ya estaba arreglado, que se descifraba con que a Gaara ya le tenía un matrimonio arreglado.
-¡¡¡Pero que demente avaricioso, es mi padre!!! Gaara gritaba a los siete vientos, es lo único que podía hacer, gritar, pensó un sinfín de soluciones, si pudiese irse del país, pero ¡oh! Problema Naruto no podría irse con él, aparte su padre tan poderoso que le buscaría por cielo, mar y tierra, y muy a su orgullo le encontraría o si se ocultaba por un cierto tiempo, pero ese tiempo era indefinido, y no sabría por cuanto tiempo podría dejar de ver a Naruto o si se suicidaba, pero no… capas de que nunca podría ver a el ojos azules porque si iba al infierno menos lo veía ya que si muriese Naruto de seguro el cielo le tenia las puertas abiertas, no llegaba una solución, hasta que después de mucha tortura psicológica que ya su cabeza casi daba todo de si, se le ocurrió una gran idea que ciertamente no le seria fácil, pero que algo le dejo al menos su padre cosa que era de bien, nunca darse por vencido. Y la idea estaba en que si, si se casaría, pero no con la persona que tenia en mente su padre, además le quería dar una punzada dolorosa, o decirse darle en donde mas le duele, así que ya tenia planeado ese matrimonio que le costaría uno o dos huev.. Pero lo conseguiría a su placer y su gusto o más bien porque su corazón le indicaba, algo cursi pero eso era lo que sentía Gaara.
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-¡Hola! Kakashi… hace tiempo que no me llamas, me has sorprendido.
-¡Hola!... Etto… mmm…
Kakashi al tan solo escuchar su voz se les fueron las ideas que tenia en mente, nerviosismo se le llama, en una forma cuando él estaba frente a su ex -pareja siempre le resultaba difícil poder pronunciar palabra, o si recordamos hace mucho atrás cuando eran novios, el siempre fue nervioso al amor que se tenían, era como un Kakashi enamorado en plena adolescencia con sus sentimientos a flote, sus estupideces que hace uno como adolescente, inmiscuyendo nuevamente el nerviosismo, sudadas de manos, sonrojamientos y toda la cosa.
Y de nuevo hablo su ex -novio ya que no oía ningún sonido gutural por parte de Kakashi.
-¿Y a que se debe el honor de tu llamada Kakashi-chan? “En la parte de “chan” lo mencionaremos burlonamente por parte de la ex –pareja”
Esa ultima frase le saco de su estado vigoroso, pues a Kakashi jamás de los jamases le gustó que le pusieran un “chan” al finalizar su nombre, si, su madre le decia de esa manera, pero hace mucho y él, hombre varonil, macho rebosante no le llamarían así.
-¡Iruka-san!... en este parlamento veamos a Kakashi con ojos fulgorosos maléficos, cabello encrespado. –No has cambiado nada, y no me digas “Kun”.
A lo que ya todos imaginamos el carácter del ex novio, pues el simple hecho de que fuese el novio de Kakashi tenía que tener un alma agradable. Le contestó.
-Jajajajaja… no has cambiado nada Kakashi-san.
-Bueno... bueno, ya dejemos eso atrás, quería pedirte un favor por eso la llamada.
-Ni un como estas, o como te fue, pero ya conozco al Kakashi de siempre así que pasare eso por inapropiado de tu parte, ahora para que soy bueno.
-Pues es Naruto…
Al tan solo nombrarlo Iruka se preocupo rapidamente.
-¿Qué paso? ¿Cómo esta?...
-Pues no se si es para alarmarse, pero cálmate, necesito verte de inmediato, entre mas pronto posible mejor, esto no se puede hablar por una llamada móvil.
Iruka sin meditarlo demasiado contestó.
-Esta bien voy para aya, no tardo. Y colgó.
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10 años habían pasado desde aquel atentado contra Naruto Uzumaki a la edad de 7 años, cumpliendo la condena declarada por la justicia, pero era demasiado poco para un ser que sin piedad intento violar a un niño y mas si fuese su hermano de sangre.
Aquel hombre sin corazón o mas bien con un solo corazón enfermo y retorcido al quien solo le entregaría a una sola persona y ese era su hermanito menor Naruto Uzumaki, ese hermano incestuoso estaba frente a los tribunales, su causa, termino de la condena.
-Hemos de ver que por buena conducta y cumpliendo su condena, usted Sr. Deidara Uzumaki a de salir de la cárcel “el cerezo” 1 mes antes de su cumplimiento. También decirle que estará vigilado y se le aplicara la ley de no asechar a su hermano Naruto Uzumaki, el vérsele cerca de tan solo 10 metros de distancia se le clausurara su libertad condicional y se encontrara nuevamente bajo las rejas. Entendido…
Deidara joven hombre, rubio, cabellera larga, ojos azules viva imagen de su hermano, de apenas 28 años de edad, declaraba su afirmación.
-Si señor.
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Iruka había llegado a casa de Kakashi, toco a la puerta e inmediatamente el tutor de Naruto la abrió.
Kakashi al verlo parado frente a el, le llegaron sin fin de recuerdos, nostalgia al mirarle, al olerle y si aparentemente seguía igual, su cabello castaño y largo, ojos cafés y su distinguida cicatriz que le pasaba horizontalmente entre sus ojos y la nariz, que no se le veía tan mal y que decir del cuerpo, tan terso y estético como lo recordaba, su piel morena clara bronceada, a decir verdad se lo andaba tragando con la mirada. Que posteriormente Iruka se dio cuenta así que lo saco de su mentalidad depravada con un…
-Cof…cof…Me dejaras pasar o seguirás violándome con tu mirada gatuna.
Y hemos de resaltar que Iruka es lindo y noble pero no olvida lo que le hizo su ex pareja y le tiene un cierto remordimiento que no se le bajaría instantáneamente con tan solo verse de nuevo y aparentar que no paso nada, pues si se tratase de Naruto lo disimularía un poco pero capas y si se diese el momento a Kakashi no le iría muy bien estando muy cerca de él, así que le dejo pasar exaltado un poco su corazón ya que le había cachado en lo que estaba pensando en ese momento.
-Si, claro pasa y acomódate donde gustes.
Iruka pasó delante de él, sentándose en el comedor. Kakashi cerró la puerta.
-Y bien, ¿gustas algo de tomar?... agua, soda, jugo…
-Un vaso con agua… por favor…
Kakashi le dejo de mirar y se dirigió a la cocina.
-He de decirte que estas todavía en forma Iruka-san. Le decia trayendo consigo dos vasos con agua, dejándole depositado uno en la mesa cerca de Iruka y el otro tomándoselo él lentamente.
-Y yo he de decirte que tienes mas arrugas… ¿Y donde anda Naruto? Le decia con toda la serenidad del mundo.
Kakashi casi se ahoga con el agua, la escupió saliéndole por la nariz y boca.
La mente de Kakashi no dejaba de repetir las penúltimas palabras de Iruka “arrugas yo, no, no puede ser si me pongo mascarillas de barro y cremas antiarrugas” mientras se mentalizada, se dirigía a la cocina, viéndose por el reflejo que le daba el refrigerador de cromo el rostro, tomo una servilleta para limpiarse. “Maldito iruka me las vas a pagar”, tengo que decir que nuestro Kakashi es vanidoso a mas no poder.
Iruka nuevamente hablo –Te encuentras bien, parece que tendré que enseñarte a como tomar agua en un vaso.
Y vemos a Kakashi con una vena en la frente a casi reventar signo de que los comentarios de iruka no le gustaban nadita.
Pero se los dejaba pasar por el hecho de que va a tratar a Naruto y de que le ayudara a Naruto y de que estará con Naruto, vamos Kakashi mejor di, que por el simple hecho de que te sientes culpable el haberle herido cruelmente el corazoncito a Iruka y que quieres que al menos aventándole palabras hirientes se desahogara. Pero hemos de saber que ya conocemos a Kakashi y su orgullo no le dejaba sentir eso. Así que irracionalmente o sin conciencia de lo que estaba permitiendo lo permitía valga la redundancia.
Termino de limpiarse y se acerco a donde Iruka. Respondiendo la pregunta poco antes de los insultos según Kakashi.
-Naruto anda dormido.
Por unos segundos el lugar torno silencioso, la mirada de Kakashi bajo a los suelos, triste y sombría al pensar en su hijo.
-Y como esta…quiero verle…
-Si… ven conmigo…
Primero que nada tendría que saber como se encontraba el rubio después de lo sucedido y ya vendría luego la explicación.
Iruka le vio en el momento en que Kakashi abrió la puerta de su recamara, ahí postrado en su cama acolchonada en un color verde limón y limpia, con figuras de ranitas adornándole, se encontraba Naruto, con paz serena durmiendo, pero su semblante pálido y ojeroso.
Iruka acercó con botiquín de medico en mano, sacando su estetoscopio, se sentó a un lado de Naruto y le destapo el pecho, oyéndole su respiración poco profundizada, sus latidos agitados, toco su frente y saco el termómetro depositándolo bajo el brazo del moreno claro, para luego tener que tomarle muestras de sangre, introduciéndole la aguja y sacarle 3 muestras mas, que a Naruto pareciera que no sentía nada en ese momento, viendo su reloj, retiraba el termómetro marcándole la temperatura que andaba normal, 37.5 grados.
Termino su revisión le acomodo el ropaje, le acobijo y decidieron dejarle descansar, se retiraron hacia la sala., sentándose ambos en el sillón que daba frente al televisor.
-Y… ¿como anda? Pregunto el padre con cierta preocupación.
-Pues… solo le noto agitación, pero su estado es estable, las muestras que tome, para mañana tendré los resultados, solo le receto descanso hasta no saber lo que le paso, pero seria más de ayuda el contarme que fue lo que le sucedió.
Kakashi no quería recordarlo, para él también era doloroso, años sin pensar en él, años sin saber de él, sin imaginarlo, sin nombrarlo, sus ojos por un instante se le rozaron por lágrimas que no quería que saliesen.
-Hace tiempo que no se había pronunciado y apenas en la tarde Naruto lo recordó.
-No me digas que…
-Si Naruto ya lo recuerda…Y temo a lo que le pudiese suceder cuando despierte. No sabes como padecí cuando, lo nombro.
Iruka solo le escuchaba, también él tenia que desquitarse, sacar ese sentimiento que por muchos años tenia guardado, pues también le quiso demasiado como un segundo hijo.
-Deidara… para mi era el niño mas tierno e inteligente, amable, no se como osó en atentarle, en lastimarlo.
Kakashi quedo callado, desviando su mirada a la izquierda apuntando al piso, no quería que le viese llorar, su mente se perdió por un momento recordando años atrás, a él, y sus dos hijos y… ¿Qué fue lo que le paso a Naruto?
***Flash back***
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Jc. n.n