¿Cuál seria su respuesta? Habían pasado solo unos segundos desde que me le declare pero parecía ser una eternidad, la desesperación poco a poco se adueñaba de mi, por favor contesta...
-Yo también te amo Renji
No lo podía creer, el también me amaba, una inmensa felicidad me inundo, le abrace con mas fuerza, no quería que se alejase de mi, quería que ese momento perdurara para siempre. Nos separamos un poco para poder ver nuestros rostros, jamás había visto nada igual, una gentil sonrisa adornaba su rostro, no existía nada que superase esa belleza, la belleza de mi Byakuya.
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Hace tres días que somos novios sin embargo siento que aun estamos algo distantes uno del otro, nuestra relación es mas de amigos que de pareja, no es que no me guste, nos llevamos bastante bien y ahorra conozco mas de el pero, me gustaría que actuáramos mas como lo que somos, novios...
Hoy platicando salio a flote un tema que no me esperaba... los besos; ¿como se sentirá un beso? Sentía mucha curiosidad al respecto y al mismo tiempo algo de nervios debido a una palabra que extrañamente empezó a resonar en mi cabeza... el sexo. No quería hacerlo, al menos no tan pronto, por ello debía escoger un lugar apropiado que no dejara mucho a la imaginación y en especial a malos entendidos, un lugar donde nos sintiéramos a gusto y seguros, un lugar perfecto para nuestro primer beso.
Estuve pensando todo el día que lugar seria el apropiado, ningún sitio se me venia a la mente y finalmente decidí pedir ayuda
-¡¡¡Oye Rukia!!!
-Renji, ¿Qué sucede?
-Esto, podrías ayudarme con algo
-¡Claro no hay ningún problema!
Mi amiga Rukia, siempre a mi lado, en las buenas y en las malas, ella es una persona en la que se puede confiar plenamente, alguien a quien le puedes contar tus problemas y que seguro te dará o al menos intentara darte un buen consejo, espero me pueda ayudar con mi pequeño dilema
-Bueno lo que pasa es que... tienes alguna idea de un lugar que sea apropiado para...
-¿Para que?
-Para un... un...un beso
Estaba sorprendida, de seguro no se esperaba algo como eso, tal vez fue una mala idea después de todo
-Esto... creo que mejor me voy
Una retirada estratégica pero antes de dar siquiera el primer paso Rukia me jalo de la manga de mi hakama deteniéndome en seco
-Un momento
Esperaba que me preguntara algo como "¿Con quien estas saliendo?" entre otras cosas que una chica curiosa diría pero no fue nada de lo anterior
-Se me ocurre algo, que te parece junto aun lago rodeado de cerezos en la noche
Su idea era bastante buena pero había un detalle ¡¿Dónde iba a encontrar un lugar como ese?!
-Lo siento Renji tengo que irme, el capitán Ukitake me esta esperando ¡Nos vemos luego!
Rukia se marcho despidiéndose con la mano dejándome prácticamente en las mismas, resignado fui rumbo a la casa de mi Byakuya, me había invitado a cenar y tenia que ser puntual.
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La cena había sido deliciosa, no sabia que Byakuya supiera cocinar, cuando me lo dijo me quede sin palabras y el solo se rió al ver mi cara de sorpresa, estuvimos platicando un rato, contando anécdotas graciosas que alegraban la velada, luego el me invito a pasear por su jardín que para mi sorpresa era el que mi amiga me había descrito en la tarde, ¿coincidencia?
Nos sentamos un rato a observar el paisaje, era precioso, la luna era reflejada en el lago y de los cerezos caían algunos pétalos que eran mecidos suavemente por la brisa nocturna, nos quedamos ahí un largo rato admirando la escena, uno de los pétalos cayó en el cabello de mi capitán, se lo quite mientras le sonreía, en ese momento nuestras miradas se cruzaron, lentamente comencé a acercarme a el... mi corazón latía con mucha fuerza, podía sentir su respiración, estábamos tan cerca uno del otro, nuestros labios estaban por tocarse cuando el se alejo bruscamente de mi.
-Perdóname, yo...
-No Renji, tu eres quien debe perdonarme
No entendía a que se refería ¿que debía perdonarle?
-Estos días han sido mágicos para mi pero, quisiera un poco de tiempo, unos días para pensar, mejor sobre lo nuestro... por favor perdóname
Al terminar de decir eso se puso de pie y entro a la mansión Kuchiki, creo que mis intenciones lo hicieron sentir incomodo, no debí ser tan precipitado; el mayordomo me acompaño a la salida y volteé para ver por ultima vez a Byakuya antes de que cerraran las puertas, estaba recargado en uno de los pilares de la casa, su mirada reflejaba una profunda tristeza y se veía algo confundido yo también me sentía así pero no tenia otra opción mas que esperar, esperar nuevamente.