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FRAGIL CORAZON por fliss_lete

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Un dia en la playa y una rosa

Un nuevo dia una nueva actividad, ese era el plan de hyoga pero ¿que actividad seria la adecuada? Tampoco quería que shun se diera cuenta que algo raro estaba pasando, asi que necesitaba algo que no fuera muy raro, ir a correr estaba descartado lo que menos quería era que se esforzara nada que dañara mas ese pobre corazoncito de cristal.

-       ¿Shun?.- toco un par de veces a la puerta esperando su permiso para entrar

-       Adelante.- la voz del chico salió algo desganada por lo que el rubio se apresuro a entrar

-       ¿te sientes bien? .- no puedo ocultar mi preocupación los ojos vidriosos de shun me dicen que algo pasa

-       Siento como si no hubiera dormido nada, hyoga supongo que en la noche tuve fiebre

-       ¿Por qué no me llamaste?.- me molesto, ¿que tal si que se le hubiera complicado?

-       No quise despertarte hyoga, ya debías de estar dormido.- la voz débil y sincera calma los ánimos del mas alto

-       Debes de dejar de pensar en los demás y comenzar a preocuparte algo por ti.- digo con tranquilidad mientras coloco una mano en su rostro

-       Lo siento.- shun susurro bajito cuando sintió la mano de hyoga revolver su cabello

-       Oye!! ¿Quieres ir a la playa? .- la voz divertida le hizo levantar el rostro sonriendo

-       Claro!!.- hyoga y el nunca había ido a la playa, no solos al menos.- me encantaría

-       De acuerdo no tardes, te espero en el comedor.- el rubio salió de la habitación con un suspiro… había temido entrar al cuarto y encontrar el cuerpesito inerte tirado en el suelo se sento en el suelo con las manos en la cabeza, no sabia cuanto soportaría esa situación

Mismo dia un par de horas después. Un coche blanco estaciono en los espacios junto a la entrada al puerto y ambos chicos bajaron caminando hacia las escaleras que eran la entrada a la zona de playa, no había mucha gente pues era septiembre y el mar estaria en época de medusas, caminaron hasta llegar a la orilla donde shun se quito los zapatos permitiendo a las olas mojarle los pies hyoga caminaba a su lado

-       Gracias por traerme hyoga.- shun sonrio mientras sostenía su calzado con una mano por suerte traia un pantaloncillo corto lo que evitaría que se mojara la ropa

-       Deveria haberte traido antes shun.- no ahora que se que nos queda poco tiempo, nunca le presto demaciada atención a su amistad pues considero que estarían juntos por mucho… y ahora era justo tiempo lo que no tenían

-       Ven hyoga acompañame.- shun camino mas aprisa hasta llegar al rompeolas.- quiero que veas algo

-       Voy.- hyoga se apresuro a seguirlo notando lo alegre que se veía, con el mar de fondo mientras llegaba a la cima de esa construcción natural de rocas

-       Rápido hyoga.- apuro shun desde arriba mientras el cisne se quitaba los zapatos pues deveria entrar al agua

-       Ya voy!.- hyoga se apresuro a seguirlo sintiendo las rasposas piedras en los pies pero al llegar arriba no vio a shun.- shun??!!

-       Aca abajo!!.- la voz parecía venir de una esquina del rompe olas asi que hyoga se dirigió hacia alla

-       ¿Sabes que en este lugar es donde ikki y yo venimos cuando queremos hablar de cosas serias?

-       No lo sabia…-  hyoga observo el lugar una pequeña playa,  delimitada por las rocas del rompe olas aquel lugar secreto entre los hermanos, auqel trozo de la vida de shun en la que era el primer intruso, el sabia que nadie que no fuera ikki iria a ese lugar con el, se sintió importante y su corazón  se lleno de una extraña calides

-       Este es mi lugar especial, aquí ikki y yo hablamos hasta que cae el sol, por que empieza a subir la marea y cbre todo de agua si no nos quedaríamos también toda la noche…

-       Es hermoso.- hyoga comento observando la silueta de shun contra el paisaje

Se quedaron un momento mas ahí, en silensio acompañándose hasta que hyoga volvió a hablar, no consideraba buena idea dejar a shun sumirse en sus recuerdos ahora que ikki no estaba, eso lo entristeseria y el había decidido que no lo iba a permitir

-       Shun, vamos a otro lado, vamos.- hyoga le tendío la mano y el peliverde la acepto sonriendo

-       Si, vámonos ya.- shun dio un ultimo vistazo a ese lugar, sintiendo la nostalgia recordando su pelea con ikki… lo que lo hizo irse…- ya basta de cosas tristes

-       Pues andando.- hyoga volvió a subir el rompeolas con shun detrás de el, pero al bajar tuvieron un percance apenas había hyoga llegado a la arena cuando escucho un fuerte ataque de toz de parte de shun, de tal intensidad que hizo que perdiera el paso casi cayendo contra las rocas si no es que  hyoga haciendo gala de sus habilidades de caballero lo detiene.- shun!!

-       Est… estoy bien… hyoga…- shun trato de responder pero era obio que le faltaba el aire asi que hyoga lo alzo en brazos y di un brinco para llegar a la arena, camino hasta unas sillas donde le deposito con cuidado.- iré a traerte algo de beber

-       Gracias.- shun intento sonreírle pero hasta la cabeza le dolia acausa del fuerte acceso

Hyoga camino hasta un carrito ambulante donde vendían bebidas, necesitaba tranquilizarse, no podía dejar que shun lo notara preocupado… eso lo haría sospechar compro ambas bebidas y en cuanto se giro se topo con una niña que lo miraba fijamente, o mejor dicho miraba la soda que había comprado para el, tenia los zapatos gastados y el vestido un poco raido…  asi que le sonrio delicadamente y le ofreció un par de monedas, pero la niña le miro feo

-       No soy limosnera.- hyoga conocía esa mirada era orgullo lo único que les queda a los niños que lo han perdido todo, cuando llego a la mansión kido siendo niño, ikki tenia una mirada igual, había algo…

-       Entonces, supongo que si no aceptas una donación, ¿tal ves una transacción?.- hyoga señalo con la cabeza una rosa que tal vez la niña corto de un jardín cercano pues aun tenia algunas espinas y un par de petalos estaban maltratados pero eso la hacia ver mas hermosa

-       Depende.- la niña miro su rosa.- ¿para que la quiere usted? ¿Como se que no la tirara?.- hyoga rio

-       ¿Ves a ese chico?.- hyoga le señalo a shun que estaba sentado en la banca

-       ¿es un principe? .- la niña abrió muchos los ojos, si los cuentos que escuchaba en el orfanato fueran ciertos ese joven peliverde seria el principe de ellos

-       Si, lo es, pero esta triste por que su hermano fue a otro reino, tu rosa lo haría muy feliz.- hyoga miro a shun que tenia la vista perdida en el cielo

-       Entonces se la regalo.- la niña se apuro en quitarse su liston del cabello y atarlo a la rosa

-       Quedamos que seria un intercambio ¿no?.- hyoga le entrego la soda y tomo la rosa con cuidado

-       Gracias!! .- la chica camino por las escaleras saliendo de la zona de playa y hyoga camino hacia su conejito que seguía hundido en sus penzamientos, y le puso la rosa frente a los ojos

-       Hyoga!! Es hermosa ¿de donde la sacaste?.- shun la tomo con cuidado

-       Te la manda una niña que te vio cara de príncipe…- hyoga se sentó junto a el y le entrego su botella de agua de la que shun solo tomo un par de sorbos y luego coloco la rosa en ella

-       Entonces eso quiere decir, ¿que debo ir a luchar con algún dragón?

-       Bueno aun que no creo que shiryu este disponible.- ambos rieron a la ocurrencia y en china cierto caballero de larga cabellera estornudo

-       Mejor regresemos a casa, debemos quitarnos esta ropa mojada

-       ¿Hyoga? Me preguntaba, vas a hacer algo esta tarde.- shun miraba la rosa en sus manos

-       No, por que la pregunta conejito? .- hyoga volteo a verlo, claro que no tenia nada que hacer mas que pasar esos momentos con el

-       Es que ahí un festival, en el templo sobre la colina y me preguntaba si podrías… si querrías… acompañarme…

-       Claro conejito será un placer, nunca he ido a uno aun que son muy famosos

-       Gracias!!! .- shun sonrió al abrazar al rubio, quien le devolvió el abrazo con cierta desesperación

Ambos caminaron de regreso a la moto, para ir a la mansión a quitarse las prendas mojadas y la arena y tal vez refrescarse un poco y comer algo ligero para después ir al susodicho festival solo sabia de el por medio de algunas revistas y algunos programas en la televisión, sonrió al recordar una tradición de esas festividades… en cuanto legaran a casa le pediría a shun que descansara y con la escusa de ir a comprar algo de comer, también compraría “una sorpresa”

 


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