Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión.
Aclaraciones y Advertencia: Shonen Ai (Lo se, raro de mi), AU (Universo Alterno), Contiene terror, sobre natural, espiritual, Drama, entre otros.
Beta: Usarechan
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Las psicofonías son sonidos que quedan registrados en grabadoras de audio y son interpretados como voces de los muertos por los investigadores de lo paranormal.
Chaneques: Aliados de Tláloc, por lo que también se les llama "Tlaloques". Pero la mejor forma de llamarlos es Chaneques, nombre que deriva de la palabra maya "chak", que era el dios del agua de ahí la creencia y la alianza que se le asigna con este elemento.
Los yūrei: son fantasmas japoneses. Como sus similares occidentales, se piensa que son espíritus apartados de una pacífica vida tras la muerte debido a algo que les ocurrió en vida, falta de una ceremonia funeraria adecuada, o por cometer suicidio. Usualmente aparecen entre las dos de la madrugada y el amanecer, para asustar y atormentar a aquellos que les ofendieron en vida, pero sin causar daño físico.
Fantasmas seductores: Es el fantasma de un hombre o una mujer quienes después de muertos inician un romance con un humano vivo
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Capitulo 5.- Yūrei seductora
Naruto se encontraba revisando las fotos en compañía de Sasuke, este último, veía aquellas imágenes sin poder encontrar alguna explicación racional a lo que veía, pero la que más le impresionó, fue la primera que él mismo tomo: Aquella que había hecho en esa habitación llena de jaulas ha pedido de Mercedes. Había una mujer mirándolos detenidamente, usaba un vestido de época, su cara estaba oscurecida, pero el Uchiha pudo deducir que se trataba de la misma mujer del cuadro que encontraron en aquel sombrío ático.
Naruto se levantó de su lugar, ante la mirada atenta del azabache quien no sabía ni que pensar.
-Hay que mostrarles esto a los demás -habló Naruto en tono serio -Es posible que esa mujer sea la clave que estamos buscando ttebayo.
-Recuerda lo que te dijeron, dobe -habló Sasuke sin despegar la vista de una fotografía. Naruto miró al azabache y suspiró pesadamente, sabía que el Uchiha tenía razón, pero necesitaba que Yuki revisara la información, pero sabía que ella y los demás estaban demasiado exhaustos.
Sasuke se dio cuenta del semblante pensativo del Uzumaki, se acerco a él diciéndole que lo mejor en ese momento era descansar, aunque reacio, el rubio decidió aceptar, él también estaba cansado.
Aunque Sasuke ya había tomado un baño, decidió ir junto con Naruto a las aguas termales, donde, -para desgracia del azabache -Sai y Gabriel ya se encontraban ahí. Ambos parasicólogos parecían muy animados, especialmente Gabriel quien se veía bastante entretenido contando sus anécdotas de sus días de juventud.
-Naruto, Sr. Sasuke -saludó el sacerdote -Que bueno que vinieran.
-Es un milagro que no te quedaras en la habitación revisando el material, Naru-chan -comentó Sai con una sonrisa algo falsa, el aludido hizo un pequeño puchero.
-No molestes Sai -gruño hundiendo su cuerpo en el agua hasta la barbilla -¿De que hablaban? -le preguntó a Gabriel.
-Le contaba algo que me sucedió en mi niñez -respondió Gabriel, Naruto lo miró interrogante. Aunque el azabache no lo admitiera estaba un poco interesado en la plática -¿Ha escuchado sobre los chaneques, Sr. Sasuke? -el aludido negó con la cabeza.
Gabriel les contó que en el lugar donde había nacido, como en el resto de la república Mexicana, se hablaba de seres fantasmales y criaturas que parecían venir de otros mundos. Uno de los tantos y pintorescos relatos; hablaba sobre los chaneques. Pequeños seres con apariencia de niños que, se creía, vivían cerca de ríos, lagunas o pozos. Se decía que ellos gustaban de jugar con los infantes hasta volverlos locos, matarlos o llevárselos consigo.
Cuando Gabriel tenía solo diez años de edad, fue al río a pescar, ya casi anochecía cuando regresaba a su casa, podía escuchar extraños ruidos, como murmullos provenientes de los matorrales. El joven se detuvo al ver a un pequeño delante de él, a pesar de la poca luz, pudo distinguir su piel oscura y desnuda, tenía unos ojos penetrantes, casi demoníacos. Al ver al joven Gabriel, la criatura soltó un extraño ruido y le sonrío, mostrando su blanca dentadura, hizo un movimiento y el joven comenzó a rezar "un padre nuestro" haciendo que la criatura desapareciera.
Sasuke miraba con total incredulidad al religioso, en cambio; Naruto y Sai parecían dos niños que miraban una montaña de dulces y juguetes.
-¡Increíble! -exclamó Naruto con estrellitas en los ojos -México tiene muchas historias interesantes.
Gabriel dejó escapar una pequeña risita, se mojó el rostro y el cabello con el agua tibia.
-Japón también tiene historias muy interesantes -comentó el religioso y concluyó con un: "Quizás sea un pecado lo que diré: Creó que tanto México como Japón, son los países que más creen y respetan a los seres sobrenaturales".
Los tres parapsicólogos soltaron una pequeña risilla, mientras que Sasuke tan solo rodó los ojos, ¿qué clase de idiotas eran?
A la hora de la cena todos se reunieron en el comedor para disfrutar de una deliciosa comida tradicional, que a todos les parecía deliciosa; incluso a Naruto, cuyo sentido del gusto estaba mayormente limitado a una sola comida: ramen.
Una vez terminaron sus alimentos, les sirvieron un poco de té y dulces. Naruto aprovecho ese momento para contarles lo que Sasuke y él habían descubierto.
-Parece que nuestra misteriosa mujer es la clave para resolver este enigma -comentó Mercedes con una mano en la barbilla.
Los parapsicólogos comenzaron a comentar sus opiniones e hipótesis, ante la mirada aburrida del azabache quien al haberse artado de aquella conversación; se levantó, sin decir palabra.
Sasuke subió las escaleras hasta la habitación que compartía con el rubio, miró la laptop del Uzumaki aun en la mesa; se sentó en la silla y encendió la computadora para poder ver nuevamente aquella foto que tanto le había llamado la atención.
Aquella mujer, tenía una yukata blanca, largos cabellos negros, algo revueltos, esa piel de calaverica blancura, contrastando con esos ojos totalmente negros que parecían mirarlo fijamente.
Cuando Naruto regresó a su habitación, Sasuke ya se encontraba profundamente dormido.
En la habitación había dos camas, tan solo divididas por una mesita de noche, había un sofá, un pequeño comedor y cocina.
Naruto guardo su laptop, se cambió de ropa por algo más cómodo, para luego dirigirse a su cama; paro en seco, había sentido una extraña presencia, auque había sido rápido.
-Debió ser mi imaginación ttebayo -se dijo mentalmente, acomodándose en el cómodo colchón quedando dormido casi al instante.
Pasada de la media noche; el rubio se despertó de golpe al sentir un peso sobre su cuerpo y unos labios apoderándose de los suyos. Fijó su vista en quien lo besaba encontrándose con Sasuke; abrió los ojos al máximo, sin poder creer lo que veía, colocó sus manos en el pecho del azabache, empujándolo lejos de él.
-¡¿Qué demonios te pasa, teme?! -le gritó furioso.
Sasuke inclino la cabeza y le sonrió seductoramente, aprisionando nuevamente al rubio, mirándole a los ojos.
-¿Quién eres? -le preguntó el rubio; aquella mirada en el azabache mostraba algo extraño -Tú no eres Sasuke ttebayo.
El azabache le sonrío nuevamente, dejando ver una figura translucida de atrás de él, una mujer de cabellera negra y calaverica piel. El rubio sudo frío, sus labios articularon una palabra que hizo la sonrisa de "Sasuke" aun más grande: Yūrei.
Continuara...
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Lizerg-chan: Hola!!! Espero les guste el fic n-n