La cara del mazoku rubio empezó a mostrar unas muecas que indicaban que no se encontraba nada bien, pues sus típicos mareos al viajar por mar se hicieron presentes a tal grado de tener que pasar un buen rato desde que partieron pegado a una de las barandillas del barco por precaución, eso y que tan solo con dar un paso su mareo aumentaba lo suficiente para sentir que caería al suelo.
Te encuentras bien Wolfram—el moreno se acerco para ver como se encontraba su amado- por que no vamos a dentro o a ver si tienen algo para tus mareos. —
Estas loco enclenque si me muevo no creo poder dar mas de dos pasos además…..—no pudo terminar pues las inmensas ganas de vomitar lo invadieron sacando su cabeza del barco, una vez termino se limpio con la manga de su uniforme –creo que lo mejor es que me quede aquí por precaución—
En ese caso yo me quedare a para que no te sientas solo—mostrando su ya conocida sonrisa de todo va bien. Pero cada vez era mas tarde y sin querer decirle al otro que su estomago mostraba indicios de tener hambre para no empeorar su situación, su adorado estomago lo traiciono haciendo un ruido realmente fuerte por lo cual solo se avergonzó y miro al otro con cara de pena.
Si tienes hambre ve al comedor es penoso que tu estomago haga eso, además si te enfermas por no comer bien seguro que Gunter me tira una pataleta que no estoy dispuesto a soportar, asi que mejor vete debilucho—sabia que Yuri tenia hambre y aunque le gustaba que lo acompañara tampoco iba dejar que se muriera de hambre que tal que se pusiera esquelético y entonces si le daría pena que lo vieran con el.
Apenas iba a replicar el moreno cuando una mirada fulminadora por parte de su hermoso demonio de fuego le indico que mejor le hiciera caso si no quería sufrir una muerte dolorosa por no hacerle caso.—esta bien no me tardo—y salio rumbo al comedor—
Había pasado alrededor de 20 minutos cuando ya iba de salida del comedor se dio prisa para regresar al lado de Wolfram, pero cuando estaba punto de poner un pie fuera de comedor cuando una ran idea según el cruzo por su cabeza “de seguro también debe de tener hambre no ha comido nada desde la mañana, he le llevare algo” tomo un bollo que aun reencontraba en la gran mesa y ahora si salio lo mas rápido,
Ya regrese, mira lo que te traje—mostrándole el bollo –
Lo que al otro con sus mareos no le agrado nada pues estos volvieron y empeoraron teniendo que sacar la cabeza un buen rato, mientra su prometido solo lo veía extrañado y con cara de ups creo que fue mala idea.
Cuando se recupero le dijo con un tono un poco aterrador – estas loco o que’ como demonios se te ocurre mostrarme comida en mi estado, ¿acaso quieres morir o que me muera yo?
No perdón gomen, gomen, no fue mi intención—solo se disculpaba
Si serás. —levanto un puño y le dio no tan fuerte como para matarlo pero lo suficiente para dejarle un buen chichón en la cabeza--- baka-
Asi transcurrió todo el viaje en barco, pasaron alrededor de otras 4 horas cuando por fin llegaron al puerto destino, desembarcaron y como ya era de noche a Murata le pareció que seria mejor pasarla en una posada, a lo que todos aceptaron, caminaron un poco hasta dar con una de fachada alegre. Entraron para registrarse.
Buenas noches, necesitamos 3 habitaciones dobles si nos hace el favor. Era el castaño Conrad quien las había solicitado.
Buenas noches señor—le atendió una joven de alrededor unos 20 años que se sonrojo al ver al guapo espécimen que le hablo, se quedo embobada un rato hasta que fue despertada.
¡¡Hey despierta que tenemos prisa!! , valla servicio el de aquí, por eso detesto a los humanos son tan torpes, lo ultimo lo dijo mas para el que para otra persona. El rubio estaba cansado y tener que soportar a una chica despistada lo fastidiaba.
Salio de su sueño para voltear a ver al rubio, quien era aun mas hermoso que el castaño esta vez hasta se podía ver corazoncitos y rosas salir a sus espaldas...—KYAAAAAA es mi día de suerte han venido chicos lindos---- por fin se ma v hacer el conseguirme un buen y muy dotadito hombre, para hacer cosas lindas y travesuras por la noche pensaba todo esto mientras se sonrojaba y se mecia de un lado a otro, perdida en sus fantacias pero eso si, sin dejar de mirar el redondito tracero de cierto chico rubio mal humorado.
¡¡Nos vas a atender si i o no!!—volvió a despertarla el rubio.
Jeje claro perdón, déjeme ver—revisando papeles. —que mala suerte ya solo me quedan dos habitaciones dobles y una triple.
--no importa las tomamos—se acerco a ella para que le entregara las llaves de los cuarto y una vez lo hizo la chica le dijo
Aquí tiene, si necesita algo no dude en pedírmelo, por usted haría lo que fuera, no importa la hora y también va extra la llave de mi cuarto que queda en el primer piso— lo dijo mostrando una cara llena de lujuria y roja como un langosta cocida.
Los otros que solo estaban observando quedaron con una gran gota en la cabeza donde quiera que el rubio iba siempre le salía un pretendiente, valla suerte que tiene.
Todos excepto el joven rey a quien no le gusto tal comentario asi que tomando cartas en el asunto se poso a un lado del rubio lo acerco a el de la cintura y con una mano le levanto el mentón para acto seguido capturar sus labios—nos vamos amor estoy cansado—desde que descubrió sus sentimientos para con el ya no le daba pena mostrarlo ante los demás y mucho menos defender lo que era suyo, en verdad había cambiado en tan solo unos cuantos días, pero para su ver era lo mejor ya no seria el joven débil y con temor de hacerlas cosas y mucho menos de defender a sus seres queridos.
Todos los demás incluido el rubio quien solo se limito a asentir se quedaron mega sorprendidos ante tal acción, mientra a la chica se le caía la boca de la sorpresa.
Te devuelvo tu llave no la necesito—le expuso el rubio y se dirigieron a los otros
Heyka Yuri, creo que lo mejor será que su excelencia Murata y yozak se queden en una habitación, Wolfram y usted en la triple, el príncipe Yuri y yo en la otra, ¿le parece bien?
Claro que descansen – fue todo lo que dijo el maou, e inmediatamente todos se dirigieron a sus cuartos, la noche fue tranquila y paso en un abrir y cerrar de ojos
Por la mañana después de desayunar volvieron a retomar su camino, al principio era como un bosque, pero mientras mas seguían el paisaje iba cambiando a uno completamente seco, donde se veía plantas secas e incluso algunos cadáveres de animales, parecía un desierto la única diferencia seria el calor que a pesar de todo no era tan fuerte, por el camino Yuri les fue contando mas sobre la situación y sobre como su reino se transformo de un lugar hermoso y verde a uno seco y desolado.
Estaba escuchando la conversación cuando recordó algo que lo espanto abriendo sus grandes esmeraldas--- Yuki una vez ese maldito de Eriol me dijo que tu padre me quería para desposarme, ¿es eso verdad? Su mirada se mantenía fija pero su cara demostraba un poco de miedo y preocupación.
Si , es verdad mi padre se quiere casar con el poseedor de la llave que liberara el poder de la espada, para poder utilizarlo cada que sea necesario, te diría que no te preocuparas que el no te obligaría si tu no quisieras, pero desde que encontró la espada ha cambiado ya no es la persona amable y justa que solía ser…..pero no te preocupes yo no permitiré que te haga daño y ahora que se de que se rata esa espada también haré todo lo que este a mi alcance para destruirla, confía en mi que no te decepcionare, termino con una de sus sonrisas que calman a cualquier bestia.
Con tales palabras Wolfram se sorprendió, pero una sutil sonrisa apareció en sus dulces labios, eran muy pocas las personas que se atrevían a hablarle de esa forma tan cariñosa y protectora, pero después de todo le agradaba que lo hiciera, aunque no lo demostrara mucho. – confiare en ti mas te vale no traicionarme por que yo sir Von Bielfel te matare sin piedad y cruelmente para que sepas que con migo no se juega. Lo dijo sin siquiera mirarlo.
Sabia que el príncipe lo hacia de buena manera pero aun asi le molestaba un poco que le hablara con tanta confianza a su prometido y le daban mas celos el saber que el rubio confiaba en el “ha principito de pacotilla quien lo protegerá seré yo”.
Paso un buen rato cuando por fin pudieron ver unas casitas que parecían una aldea, y mas adelante en una colina se encontraba el castillo, 20 minutos después arribaron al susodicho.
Los guardias al ver a su príncipe les cedieron el paso, será mejor que vallamos de una vez con mi padre, síganme...—caminaron por un largo pasillo hasta que dieron con la sala del trono, se adentraron y en el fondo en un gran trono se encontraba un hombre de alrededor de 50 años se veía imponente para su edad.