Al fin has regresado hijo mío, conseguiste la llave—
Haciendo una reverencia—si padre la he encontrado pero, no podemos utilizarla—
¿De que hablas y quienes son estas personas?—
Padre permítame presentarle el es Yuri Shibuya el maou,-- señalando al moreno y luego al rubio—el es Wolfram Von Bielfel prometido de su majestad y… no termino ya que su padre lo interrumpió.
Por que has traído al maou a nuestro reino no ves en el peligro que nos has puesto y ¿quien de ellos es la llave?—
Perdone mi intromisión yo soy Ken Murata el sabio de nueva Makalu y permítame decirle que nosotros no somos ninguna amenaza vinimos a advertirle del terrible poder de destrucción que tiene la espada, si la sigue utilizando acabara con su reino---
De que hablas chiquillo esta espada no es de destrucción esta ha ayudado a restaurar un poco mi reino que se encontraba en ruinas solo necesita el poder de la llave para desplegar todo su poder y reconstruir mi reino---mostrando una cara arrogante y sombría---y quien sabe tal vez me otorgue al mundo por completo para manejarlo de la manera mas justa según mi parecer---
Esta vez el que intervino fue el maou—pues lo siento pero no le entregaremos la llave esa espada es peligrosa, pero le puedo prometer que si no la entrega nosotros le brindaremos toda la ayuda para salvar a su pueblo, mandare a los mejores medico que hay en mi país para que ayuden a su gente y … —
Fue interrumpido por las voz del poseedor de la espada ---Ves lo que has provocado trayéndolos aquí, quieren quitarnos la espada y sin ella jamás podremos sanar a tu hermana, ¿acaso eso es lo que quieres?
El joven príncipe castaño se quedo mudo al oír las palabras de su padre pero después tomo valor y respondió--- claro que no, no voy a permitir que mi hermana sufra, pero tampoco puedo dejar que otros sufran para salvarnos nosotros, encontrare otra manera – se había acercado hasta donde se encontraba el rey.
Pero sin previo aviso se abrieron las puertas del salón de una manera brusca tomando a todos por sorpresa, era una mujer peliverden de aproximadamente 40 años por su vestimenta entendieron que debía ser una sirvienta del castillo.
SU MAJESTAD la princesa Lucy ha recaído esta muy mal—
Que no puede ser donde esta?—la voz del rey mostraba un enorme miedo que también era compartido por Yuki.
La hemos llevado a su habitación y mandamos por el medico—fue todo lo que pudo decir pues inmediatamente tanto rey como príncipe salieron corriendo a ver a su pequeña Lucy.
Shibuya creo que deberían tu y sir Von Bielfel seguirlos tal vez podrían ayudar y de paso ganamos unos puntos con el rey, además no es bueno que una niña sufra tanto nosotros lo esperaremos aquí--- mostrando una típica sonrisa.
El tiene razón Yuri pero será por ayudar a la niña no por conveniencia, su excelencia—lo dijo mirando al otro pelinegro –vamos demonos prisa.
Si, disculpa podrías guiarnos a la habitación de la princesa—el maou había solicitado ayuda a la sirvienta, quien al principio dudo pero al pensar que estaban con el rey los tomo como invitados, los guío a través de unos pasillos, hasta que encontraron una habitación con las puertas abiertas, ahí en una gran cama se encontraba una niña de unos 7 años, de cabello largo y lila, con unos ojos azules, su respiración era agitada y tosía mucho. Junto a ella se encontraban el rey y el príncipe con una enorme cara de preocupación.
¿Donde esta el medico? Fue lo que grito el príncipe
A lo que la sirvienta le contesto—lo lamento señor pero tardara como una hora en llegar—
El rey al ver a su hija saco la espada y la paso sobre ella, al principio brillo un poco para después apagarse--- NOOO, no tiene suficiente poder—bajando la cabeza y derramando unas lagrimas,
Wolfram y Yuri que habían estado observando no pudieron más que sentir pena por ellos, podían imaginar su dolor pues si algo le pasara a su pequeña Greta también sufrirían.
Yuri tal vez si uso mi marioku pueda ayudarla—el rubio en verdad quería ayudar a esa niña aunque fuera humana--- pero con esa piedra que tengo dentro no se si podré controlarlo, si lo uso demasiado fuerte podría lastimarla, debes evitar que eso pase, entendiste.
El moreno iba a replicarle al rubio, pues no quería que sufriera, pero al ver la mirada de Wolfram se detuvo --- esta bien pero no te sobre esfuerces, ambos se acercaron.
Yuki—llamo el rubio—tal vez pueda ayudar
No, no te acerques a ella – le dijo el rey
No tenemos nada que perder padre asi que deja que lo intente—el rey se quedo callado y se hizo aun lado igual que Yuki.
Wolfram se sentó a un lado de la niña en la cama poso su manos en el pecho de esta, se concentro y poco a poco sus manos empezaron a brillar, su marioku estaba cubriendo el cuerpo de la niña, esta empezaba a respirar normalmente, pero la cara de Wolfram empezó a mostrar dolor, al notarlo el ojinegro quiso detenerlo.
Wolfram detente, para te estas haciendo daño---
Solo un poco….mas… falta poco—utilizando todas sus energías dejo salir aun mas marioku, lo cual tuvo sus consecuencias.
HAAAAAAAA! Se escucho el grito del ojiverde para inmediatamente caer inconsciente en la cama.
Al ver esto Yuri se apresuro hacia el, levantándolo un poco en brazos comenzó a llamarlo
---Wolfram, Wolfram responde, abre los ojos—su cara mostraba el gran miedo que estaba sintiendo en ese momento.
Yuri heika, tranquilízate, esta bien es solo que utilizo demasiado marioku—solo tiene que descansar para recuperarse---Conrad quien había aparecido en la habitación calmo a su joven rey, pero aunque no quería mostrarlo también estaba preocupado.
Algo de lo que ninguno en la habitación se percato más que el viejo rey, fue que la espada comenzó a reaccionar cuando Wolfram utilizo su poder. “”Asi que el es quien tiene la llave, tendré que tener cuidado al ser el prometido del maou puede traerme muchos problemas. Lo mejor será esperar para arrebatarle la llave”” estaba sumergido en sus pensamientos pero despertó alejando la espada de la vista de los demás, para que no descubrieran lo que sucedía. Por lo demás permaneció callado en un rincón.