Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Destiny por Lunita

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: ¡Ohayo! Aquí vuelvo con otro capítulo más. El primero quedó algo confuso, la verdad. En éste se desvelarán un par de detalles de gran importancia. Os dejo con el fic.

Primera parte

 

 

Miles de imágenes pasaron por mis ojos en menos de un segundo. Traté de fijarme bien en todas ellas. La mayoría eran imágenes de Sasuke peleando junto a mí. Parecíamos enfadados por algo. Parecía como si... algo no tuviese sentido. Todo a nuestro alrededor parecía seco o tal vez quemado. La última imagen que vi tardó un poco más en desvanecerse. En ella aparecían claramente Orochimaru y Kyubi que al igual que Sasuke y yo parecían estar luchando ¿Qué está ocurriendo?

 

Entreabrí los ojos despacio. Ésta no es mi casa.

 

 

-Tú también lo viste, ¿verdad?

 

 

Segundos más tarde pude comprobar que el que había hablado era Sasuke. Ambos parecíamos estar en un salón, probablemente el de su casa. Me reincorporé con lentitud para no dañar mi espalda que parecía estar entumecida.

 

 

-¿Qué ha pasado? -le pregunté.

 

-No lo sé. Pero hemos visto algo y no me gusta -contestó con su templante serio habitual.

 

-¿Ésta es tu casa?

 

-Sí. Llevas horas durmiendo. Son las cuatro de la madrugada.

 

-¿¡Nani!? -grité alterado.

 

-¡Baja la voz, dobe! ¡Qué es tarde!

 

-Lo siento... -murmuré avergonzado- antes dijiste que teníamos que hablar, ¿de qué?

 

-De la gran estupidez que ibas a cometer. Pero claro, es lógico; un idiota sólo puede hacer idioteces.

 

-¿¡Qué has dicho!?

 

-La verdad, usuratonkachi. Si crees que vas a arreglar algo suicidándote es que estás peor de lo que pensaba. Pensar que la muerte es la solución a tus problemas es el mayor error que puedes cometer.

 

-No lo creo. Si no le importas a nadie, ¿Para qué seguir viviendo?

 

-No voy a intentar razonar contigo. Lo que hagas es cosa tuya -sentenció y se levantó del sofá azul en el que estábamos sentados- no es mi problema.

 

-¿Por qué? -susurré en voz baja- ¿¡Por qué haces esto!? ¿¡Por qué siempre lo haces todo más difícil!? -acabé gritándole- ¡¡Yo estaba mentalizado para morir!! ¡¡Tú me haces dudar!! ¿¡Y ahora no es cosa tuya!? ¿¡De qué coño vas!?

 

-Ésta es mi casa. Puedes quedarte si quieres -añadió sin ni si quiera mirarme- pero te diré una cosa: si vuelves a intentar hacer una tontería, el que te va a matar soy yo -añadió antes de subir las escaleras hasta el piso de arriba, donde seguramente estaría su cuarto y las demás habitaciones.

 

 

No traté de retenerle. Creo que lo mejor es que me olvide de él. Ya me lo dijo Jiraiya hace años, pero yo no quise creerle. Quería y quiero creer en mi lazo con Sasuke pero cada vez se vuelve más fino; en este momento debe ser del grosor de un hilo de costura. Por mucho que trate de tirar de él, siempre se resistirá. La cuestión es... ¿Debo seguir insistiendo como lo he hecho hasta ahora o... debo empezar de cero? No creo que insistir en quien no quiere vaya a lograr algo positivo. No después de ver cómo está. Por ahora me limitaré a buscar una casa que pueda pagar. Mejor estar en una choza a vivir con este teme toda la vida. A lo mejor Tsunade puede conseguirme un aumento... aunque para eso debería presentarme a los exámenes a chunnin ¡Tengo demasiadas cosas que hacer!

 

 

 

-xXx-

 

 

 

Al día siguiente me levanté muy temprano. Había pasado casi toda la noche en vela, así que de todas formas casi me compensaba tratar de distraer mi mente. Cuanto más me canse hoy, mejor dormiré por la noche. Primero fui a mi casa a buscar mi ropa y demás cosas, que luego dejé en la casa de Sasuke, más concretamente, en el cuarto en el que había pasado la noche. Las paredes estaban pintadas de blanco y sólo había una cama y un armario, pero para pasar ahí tan solo hasta que encuentre algo me llega. Recorrí las calles y llegué hasta el bosque, donde cogí algo de fruta como desayuno. No pienso deberle a ese teme ni un solo ryo, aunque sea sólo para sentir que aún me queda algo de orgullo. Puede que haya perdido la casa, a mis amigos y que casi no me quede dinero, pero lo que no me quitarán es la dignidad.

 

Me senté cerca del río con calma para relajarme un poco. Lo principal sería entrenar duro para ascender como ninja y a su vez conseguir más dinero. Me acuerdo de la primera vez que probé suerte en el examen. Casi lo consigo a la primera. Si no hubiese sido por ese Orochimaru... ¡Seguramente no tendría estos problemas! Arghhh... me estoy enfadando sólo de recordarle; esa piel tan blanca que parecía al borde de la muerte, esos ojos siniestros de serpientes y esa voz tan... tan... no sé ni cómo describirlo.

 

Acabé de comer y me dirigí de nuevo a casa. Tal vez sea hora de estudiar un poco. La primera vez tuve suerte con el teórico, pero puede que las cosas hayan cambiado desde entonces. Entré tratando de no hacer ruido, pero de todos modos, Sasuke estaba desayunando en la cocina y me vio. Subí a mi cuarto y cogí los pergaminos que me hacían falta. Los fundamentos creo que son los que más debería repasar.

 

Me senté en el sofá del salón y comencé a leer. Tenía por delante mucho trabajo pendiente.

 

 

-Valla valla... Así que sabes leer, ¿eh? -comentó Sasuke entrando en la sala- ¿Quién lo hubiese dicho?

 

-Si no vas a ayudarme, cállate. Tengo que prepararme.

 

-Estás empezando con un rollo de fundamentos que se los estudian los niños de tres años antes de entrar en la academia, ¿Qué quieres que te diga?

 

-¡Déjame leer tranquilo! ¡Cómo si quiero estudiar con barrio sésamo! (Nota: barrio sésamo era una serie infantil educativa)

 

-Vale, vale.

 

 

Sin hacerme caso, se sentó a mi lado mientras se bebía un vaso de zumo en completo silencio.

 

 

-¿¡Ahora qué quieres!? -pregunté indignado- ¡Vete a molestar a otro!

 

-Tú mucho insistes en que quieres estar conmigo pero luego bien que me hechas a patadas -me recriminó- yo también tengo cosas que estudiar -dijo y se levantó.

 

 

No me había fijado en un par de libros que llevaba bajo el brazo. Sasuke subió a su habitación dando un fuerte portazo. Suspiré cansado ¿Quién podría haber adivinado que no venía a pincharme como siempre? De todas formas, tal vez tenga algo de razón. Mis libros son demasiado básicos. Rebusqué entre todos mis pergaminos buscando alguno que pudiese serme de ayuda. Al parecer no tengo ninguno ¡Odio cuando tiene razón!

 

Subí un tanto indignado hacia su cuarto y entré sin ni si quiera petar. De todas formas, él hacía lo mismo que yo.

 

 

-Sasuke-baka, ¿Tienes algún libro que...? ¿¡Pero qué es esto!? -grité impresionado al ver su cuarto. Tres de las cuatro paredes estaban llenas de arriba a bajo de estanterías repletas de libros. Sasuke estaba sentado en el escritorio, que se encontraba frente a la ventana y al lado de la cama en la única pared sin nada colgado en ella- Ésto es increíble -susurré.

 

-¿Creías que sólo iba junto a Orochimaru para aprender técnicas? -preguntó sarcástico.

 

-Es que es exagerado a más no poder. Tu cuarto parece una biblioteca.

 

 

Me acerqué hasta él para ver que estaba leyendo un grueso volumen con un montón de sellos dibujados.

 

 

-Coge los libros que quieras, pero no me molestes.

 

-¿Estudias los sellos? -le pregunté.

 

-No especialmente -añadió, aunque viendo los títulos de los libros que tenía apilados en la esquina de la mesa yo diría que es lo que más le gusta en el mundo.

 

Encima de la mesa también tendía una caja de cartón llena de papeles.

 

 

-¿Qué es esto? -dije mientras tomaba uno de ellos entre mis manos.

 

-¡No toques eso! -exclamó arrebatándomelo- ¡Lárgate de aquí y no me molestes más!

 

 

Cogí los ejemplares que me hacían falta y salí de allí extrañado. Me había fijado en sus apuntes. Tenían muchos esquemas y sellos dibujados con total precisión ¿Por qué Sasuke tiene tanto interés en esas cosas? Tal vez pueda estar tratando de averiguar algo sobre el sello maldito aunque sinceramente no lo creo. Ese sello debería saber utilizarlo de sobra al haber estado entrenando con el sannin serpiente. Entonces, ¿Por qué tanto interés? Tengo que averiguarlo. Podría estar tramando algo muy gordo a mis espaldas ¡Ahora lo entiendo! ¡Yo también tengo un sello! Esa sería la razón más lógica para evitar que me suicidase ¿Pero para qué? Tengo que indagar más en el asunto sea como sea.

 

 

 

-xXx-

 

 

 

Estuve fuera de casa todo el día entrenando hasta que la noche cayó. Al fin tenía un plan para poder echar un vistazo a la habitación de mi amigo, pero para eso tenía que prepararme. Esperé a que se estuviese dando una ducha y entonces creé un par de bushins.

 

 

-¡Sasuke! ¡Sasuke! -exclamé entrando en su cuarto, mientras me acercaba a la cama donde se había metido ya para dormir.

 

 

Mi amigo me tomo por un brazo y me dio un fuerte golpe contra el suelo.

 

 

-¿Qué quieres? -preguntó ya de pie.

 

-¿Por qué has hecho ésto? -le recriminé.

 

-Porque no me gusta que me despierten. Ahora habla de una vez.

 

-Han cortado la luz y el agua -dije mientras me ponía de pie también.

 

-Mañana seguro que estará arreglado -dijo mientras colocaba una mano sobre el vientre haciendo una mueca de dolor.

 

-Ya, pero me quería dar una ducha.

 

-Pues esperas a mañana, dobe.

 

-Y también quería comer... -murmuré mientras las tripas me crujían.

 

-¡Pues te aguantas! -gruñó molesto mientras se metía de nuevo en la cama- ¡Lárgate!

 

 

Le hice caso resignado y salí al pasillo donde me puse a pensar ¡Kuso! El plan no funcionará si no consigo que salga de su habitación. Tengo que hacer algo... ¿Pero qué?

 

 

-¡Aparta! -exclamó Sasuke saliendo de su cuarto corriendo en dirección al baño.

 

-¿Pero qué...? -murmuré para mí- ¡Oe, que no hay agua!

 

-¡Mierda! -Sasuke salió corriendo de casa a toda velocidad.

 

 

Seguramente iría al baño público. Debía tener un buen apretón si se fue de esa manera, lo cual es perfecto para mí. Aún así no puedo confiarme; conociéndole no tardará mucho en pillarme. Debo darme prisa.

 

Entré en su cuarto de nuevo, y me dirigí hacia el escritorio. Cogí los papeles que tenía en la caja de cartón y le coloqué otros apuntes míos de la academia. No es que sean iguales, pero según tengo entendido, Sasuke tiene servicios sociales mañana muy temprano, así que no creo que lea sus apuntes hasta mañana por la tarde. Tengo que aprovechar y copiarlos todos esta noche; va a ser mucho trabajo aunque creo que si lo resumo lo haré deprisa.

 

Me dirigí a mi habitación asustado. Si se le ocurre mirar sus apuntes estoy acabado. Por favor, Sasuke, duerme esta noche del tirón, por favor...

 

Ya dentro de mi estancia decidí ojear un poco los papeles. Al parecer no eran muy recientes. Por las fechas que ponían debían de ser de cuando se marchó de la villa, al comienzo de su entrenamiento. Tragué saliva. Sin saber por qué me ponía muy nervioso. Empecé a leer en voz baja.

 

 

 

17 Octubre.

 

Los sellos son marcas dibujadas sobre la piel que encierran un gran poder. El poder de cada sello depende principalmente de su nivel. Los niveles se miden por el número de símbolos del dibujo. Los sellos se crean artificialmente a través de técnicas de sellado. Estas técnicas requieren un sacrificio para poder llevarlas a cabo, así como un control total sobre el chakra y su manipulación.

 

El sello es una de anomalía de los seres vivos. El anfitrión del sello forma una simbiosis con éste. Se producen leves cambios en la conducta del anfitrión como pérdidas leves de memoria, irracionalidad espontánea y esquizofrenia temporal pasajera.

 

El individuo tiende a aislarse del mundo que le rodea, a obsesionarse con sus objetivos y a perder la conciencia de espíritu.

 

 

-Ésto es horrible... -murmuré para mí.

 

 

21 Octubre.

 

Los sellos adquieren poder a través del estado físico del anfitrión.

 

Un sello puede multiplicar su poder por diez cuando se combina uno par con uno impar. Para ello es necesario tener gran fuerza psicológica, pues el poder combinado de dos sellos es capaz de acabar con la integridad física y psicológica de una persona, fusionándose y formando un sólo ser que no es ni un humano ni un sello.

 

 

 

3 Noviembre.

 

Tras lograr vencer a la fuerza combinada de los dos sellos, se experimentan pequeñas mutaciones cuando al liberarlo se trata de fundir con una naturaleza del chakra. Mantener el control es cada vez más complicado e impreciso. Es necesario encontrar un antídoto para suavizar temporalmente la potencia de los sellos o sino tomarán el control.

 

 

 

15 Noviembre.

 

Tras dos semanas de duras investigaciones al fin se ha encontrado una variedad poco común de las flores campestres que al prepararlo con varias técnicas ocultas genera un líquido de color amarillo que al echarlo sobre la los sellos actúa como una anestesia. Esto significa que el entrenamiento debe avanzar utilizando sólo un brazo.

 

 

 

29 Noviembre.

 

 

Tras tres días de intensos entrenamientos al fin se he descubierto una forma de canalizar la energía de ambos sellos utilizando la naturaleza rayo del chakra.

 

La energía que liberan es como la electricidad estática. Utilizando la cantidad precisa de chakra es posible redirigir esta electricidad al lugar deseado. Aún estas conclusiones no se han estudiado los posibles efectos secundarios que podría tener el reprimir tanto poder.

 

 

 

5 Diciembre.

 

La canalización de la energía estática ha fallado y ha sido necesaria la intervención quirúrgica para evitar la expansión a través del organismo.

 

 

 

14 Diciembre.

 

Tras la dura rehabilitación, parece que han quedado varias secuelas del experimento. Por consiguiente, es necesario someter al organismo a un entrenamiento intensivo tanto físico como mental.

 

La estimulación de los órganos internos es la única forma existente de sobrevivir al poder de los sellos.

 

 

20 Diciembre ...

 

 

 

-¿¡Qué crees que estás haciendo!? -gritó Sasuke enfurecido entrando en mi cuarto.

 

-Yo... yo... -bramé.

 

-¡¡Te dije que no tocases mis notas!! ¡Ahora mismo debería acabar contigo!!

 

-¿¡Qué!? ¿¡Por qué!? ¿¡Por averiguar que estuviste a punto de morir por un estúpido experimento!?

 

 

Sasuke desenvainó su espada y se colocó en posición de ataque.

 

 

-¿¡Qué!? ¡No! ¡Espera! ¿No podemos hablarlo?

 

 

Pero no me escuchó y trató de atestarme un golpe con la espada.

 

 

-¡Kage bushin no jutsu! -exclamé, viendo que intentar razonar con él era inútil.

 

 

Varias copias aparecieron en el cuarto y me dispuse a pelear. Arrojé un par de kunais mientras dos de mis réplicas iban hacia él. Sasuke formó un par de sellos y utilizando la espada, repeló los cuchillos y, tras clavarla en el suelo, un enorme rayo destruyó mis réplicas. Tuve el tiempo justo para escabullirme y salir al pasillo. Saqué otro kunai y con él paré un golpe de espada que estaba a punto de darme en la cara.

 

Forcejeé con él varios instantes y ambas armas cayeron escaleras abajo. Entonces comenzó el combate cuerpo a cuerpo. En un instante activó el sharingan y paró una de las patadas altas que traté de atestarle en el pecho. Agarrándome el pie con ambas manos me empujó y caí por la barandilla de las escaleras hasta el primer piso. Tras sacudir la cabeza varias veces para despejarme observé como el moreno cargaba hacia mí con su espada. Rodé por el suelo esquivando aquel arma afilada que quedó a tan solo varios centímetros de mi cara. Con una patada baja logré que él también cayese al suelo, pero pronto comenzó a desvanecerse.

 

 

-Un kawarimi... -susurré. (Nota: el kawarimi es la técnica del cambiazo)

 

 

Escuché un ruido que provenía de detrás y cuando me giré logré parar un puñetazo que iba hacia el torso. Le agarré la mano y le empujé hacia atrás para luego pegarle una patada en el estómago. Volvió a cogerme el pie y esta vez me lanzó por los aires, golpeándome las piernas contra la pared antes de romper y atravesar el cristal del salón. Caí fuera de la casa con el cuerpo muy dolorido. Me había clavado varios cristales y comenzaba a perder sangre.

 

Traté de reincorporarme, pero no era capaz. Coloqué las manos en el gélido suelo de roca y me puse a cuatro patas, pero pronto me derrumbé de nuevo incapaz de moverme. Debido al golpe que me dí en las piernas se me hacía casi imposible el poder andar. Al menos, con mucho esfuerzo fui capaz de ponerme boca arriba para contemplar como Sasuke se jactaba de mí.

 

 

-Si no hubieses sido tan curioso no te habría pasado esto... -murmuró mientras formaba varios sellos- ya sabes lo que dicen...la curiosidad mató al gato.

 

 

Una luz deslumbrante comenzó a salir de su mano derecha. Chidori. Al menos me va a conceder el honor de morir como debía haber muerto en el valle del fin. Noto como la electricidad de ese ataque está a punto de rozar mi piel. Me agarró con su mano libre y me alzó al aire ¿Ésto ya es bastante humillante de por sí, no? No es necesario que encima se regodee.

 

 

-¡Muere! -gritó lo más fuerte que pudo.

 

 

Segunda parte

 

 

Abrí los ojos con lentitud. Todo mi cuerpo me dolía. Miré a ambos lados para ver que tenía un enorme charco de sangre bajo mi cuerpo. Me levanté con bastante torpeza, sintiendo las piernas agarrotadas. Agarré mi hombro derecho tras sentir una fuerte punzada de dolor. Tenía una herida muy profunda.

 

No entiendo nada ¿Qué pasó ayer? ¿Por qué sigo vivo? ¿Dónde está Sasuke? Comencé a caminar cojeando de la pierna izquierda, que parece ser que fue la que llevó más daños ¿Qué hago ahora? Está claro que necesito un médico, pero si cuento lo que ha pasado, Sasuke será condenado a muerte. Tsunade tenía razón, Sasuke ya no es el que era; pero aún así es mi amigo ¿Qué debería hacer?

 

Al andar noto fuertes punzadas de dolor. Si esto sigue así... puede que acabe muriendo por la pérdida de sangre. Me siento como puedo sobre un banco que estaba a tan sólo un par de metros y respiro hondo. No podré llegar hasta el hospital así. Abro los ojos enormemente al notar como una mano se posa sobre mi hombro.

 

 

-Kakashi-sensei... -murmuro.

 

-Te ayudaré. Sé lo que ha pasado.

 

-¿Lo sabes? -pregunto extrañado.

 

-Has averiguado el experimento de Sasuke y por eso ha tratado de matarte. Eso es todo lo que sé...

"O todo lo que debes creer que sé"-pensó para sí- te curaré eso -dijo y sacó varios botes de medicinas y vendas de su bolsa de kunais.

 

 

Paró la hemorragia de mi brazo y tras echar unos ungüentos lo vendó con cuidado.

 

 

-¿Dónde está Sasuke? -le pregunté.

 

-No lo sé. Tsunade ha mandado a un par de escuadrones a buscarle por la villa y los alrededores, pero por ahora está en paradero desconocido ¿Tienes alguna idea de a dónde puede haber ido, Naruto?

 

-No estoy seguro. La verdad no sé que me pasa. Cuando estoy con Sasuke... a veces veo cosas.

 

-¿Cosas? ¿Qué cosas?

 

-Imágenes, lugares extraños...

 

-Mmm... sí, es extraño. Naruto, creo que tenéis una especie de telepatía o algo similar. Deberías pensar en lo que ha ocurrido hoy. Tal vez tú sepas dónde está mucho antes que nosotros.

 

-Lo intentaré. Por cierto, Kakashi-sensei ¿Tsunade sabe algo sobre el experimento?

 

-No.

 

-Es que yo había leído un poco sobre ellos pero... no logro recordarlo.

 

-Tranquilo, no te fuerces. Lo mejor ahora es que descanses. Te llevaré al hospital.

 

 

-Estoy bien. Además, puede que haya alguna pista en su casa. Lo más conveniente sería inspeccionarla. Tengo que traerle de vuelta cueste lo que cueste.

 

-Entiendo cómo te sientes, pero aún así...

 

-¡No pararé! ¡No pararé hasta traerle de vuelta! -exclamé.

 

-Ahh... -suspiró- razonar contigo es inútil. Está bien, vayamos a revisar su casa. Pero después, irás a ver a Tsunade para que te haga unas curas en condiciones.

 

-Kakashi-sensei, no creo que...- traté de disculparme de ello, pero me miró con el rostro muy serio. Nunca le había visto así- b-bueno, vamos.

 

 

Entramos de nuevo en la casa de Sasuke. Yo subí directamente al piso superior. Sabía que en donde era más probable que hubiese algo era allí Entré en el cuarto de mi "amigo". Los libros habían desaparecido por arte de magia, al igual que todas sus otras cosas. Revisé su escritorio. Tenía un pequeño cajón en el lado derecho. Lo abrí, pues no estaba cerrado con llave y tal como pensaba, no había nada allí dentro.

 

 

Traté de fijarme bien en todos los rincones del cuarto, pero seguía sin aparecer nada.

 

 

Espera un momento. Las visiones... Kakashi dijo que teníamos una especie de telepatía. Pero... ¿Es necesario que estemos los dos frente a frente para ello? Tal vez y sólo tal vez si me concentro pueda lograr ver algo.

 

Respiré hondo y cerré los ojos. Sasuke.... Sasuke... Sasuke... tengo que concentrarme en él, pero sobre todo, tengo que concentrarme en su sharingan. Sé que puedo hacerlo. Sé que puedo. Sólo necesito concentrarme.

 

 

-¿Has encontrado algo? -preguntó Kakashi entrando en la sala.

 

 

Abrí los ojos de golpe. Tal vez debería probarlo cuando estuviese sólo. Cabeceé un par de veces hacia los lados para acabar de despertarme.

 

 

-No, nada. Oe, Kakashi ¿Si las visiones que tengo surgen por una especie de telepatía... no podría provocarlas?

 

-No lo sé. Es posible -Kakashi se quedó observándome en silencio, examinándome con atención- Naruto, ¿Dónde has conseguido ese colgante?

 

-¿Éste? Me lo dio Tsunade.

 

-No, ése no. Digo el otro que llevas puesto.

 

-¿Otro? -bajé mi vista hasta el pecho para ver a lo que se refería. De tanto agacharme para rebuscar se me había bajado la cremallera de la chaqueta y dejaba ver un collar con tres círculos.

 

-¿Ése no es... el collar de Itachi?

 

 

 

 

Continuará...

 

Notas finales: Muchas gracias por leer, hasta la próxima.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).