Pero antes de decir otra cosa sintió unos brazos rodearle fuertemente, Remus por fin había reaccionado, lo abrazó lo más fuerte que pudo; de sus ojos corrían las lágrimas de felicidad, nunca pensó en tener una familia ya que su condición de licántropo se lo impedía, este día lo recordaría sin duda por siempre...
Ted estaba abrazando a su padre lo más fuerte que podía y llorando todavía más fuerte, todos en la habitación estaban un poco preocupados, sobretodo James que veía a su novio con cara triste, poco a poco fue acercándose a los dos abrazados y toco con su mano el hombro de su chico, Ted al sentir la caricia giró la vista y se encontró a James con cara preocupada.
Lo único que atino a hacer fue abrazarle, a su lobo interno no le gusto ver a su pareja con esa expresión, James le devolvió el abrazo.
- Ted - murmuró James con la voz ahogada a su pareja, este sólo le rozó los labios con los suyos
- James, te presento a mi padre, Remus Lupin. Padre, te presento a mi novio James Potter - dijo sonriente, por fin tenía a las dos personas más importantes de su vida.
Remus abrió grandes los ojos y miró atentamente al niño que su hijo abrazaba, iba a decir algo cuando alguien lo empujó para poder salir de la chimenea, por que aunque no estaba encendida él seguía dentro, entonces vieron como Sirius Black salía de la chimenea con cara preocupada al ver que Remus tardaba tanto en volver, se preocupó y decidió ver si pasaba algo pero no se espero ver a todos esos niños en el despacho.
- Remus, ¿qué pasa? - preguntó el animago, al ver a su amigo y a otros chiquillos allí parados.
- Sirius, ellos son mis...bueno el es mi...hijo - dijo apuntando en dirección a donde James y Ted.
- ¿Ambos? - preguntó sorprendido Sirius - ¡si que te animaste, amigo! - dijo sonriente.
- ¡No! - dijo riendo James - solo él - apuntándole hacia Ted.
-Yo soy hijo de Harry Potter señor, junto con Albus y la pequeña Lily.-le dijo señalando hacia los nombrados que lo saludaron con una sonrisa.
-Y el es Scorpius Malfoy, hijo de Draco Malfoy, nuestro padrastro.-le informó James, Scorpius al sentir como también lo presentaban miro al hombre para saludarlo pero se quedo mudo al ver cómo le miraba ese hombre.
-Al, me da miedo como me mira - le dijo Scorpius a Albus.
Albus rió, él sabia por los cuentos que su padre le había contado Sirius Black no toleraba a los Malfoy.
-Imaginaciones tuyas amor.
-Sí, debe de ser eso.-contestó este, pero evitando ver al animago a los ojos.
Sirius se fijaba en cada uno de esos niños, junto con Remus que estaba alucinando, viendo a los futuros nietos de James, genial, era padre y a la vez abuelo, pensó con ironía y Sirius pensaba más o menos lo mismo.
Pero al detenerse en el pequeño Malfoy la cara se le ensombreció, cosa que notó Remus y enseguida intentó calmarlo un poco, porque si no se iba a comer al pobre chico.
- Sirius, ven a conocer a mi hijo...uhm - se sintió apenado al olvidar el nombre de su propio hijo por culpa de los nervios que sentía en ese momento.
- Ted, Ted Lupin - dijo Ted, su voz se cargo de orgullo al pronunciar su apellido frente su padre.
- Vaya, otro pequeño Remsi - dijo riendo Sirius, una nueva generación de merodeadores y venidos del futuro.
-Tú eres Sirius Black, ¿verdad?, él padrino de mi padre ¿no?-preguntó Albus acercándose al hombre.
Este asintió con una punzada en el corazón, si estaba preguntándole aquello significaba que nunca lo habían conocido. Pero entonces también cayó en cuenta de algo, parecía que el hijo de Remus estaba muy emocionado de ver a su padre, podría ser que Remus tampoco estuviera en el futuro con su… ¿hijo?
***
- Amor, siento que algo no anda bien - dijo Harry a su esposo, ambos estaban recostados en el sofá
- ¿Qué?,¿Es el bebé? ¿Quieres que llame a Madame Pomfrey? - preguntó Draco mientras se levantaba de golpe del sofá.
- No es el bebé, son los otros - dijo pensativo - no sé por qué, pero hay algo que me molesta, más bien es como una sensación extraña.
Draco miró a su pareja extrañado.
-¿Quieres que vayamos a verlos?-le preguntó Draco a Harry, este asintió y se levantó con cuidado del sofá, juntos fueron hacia las habitaciones de sus hijos.
Habitaciones de los niños no tan niños....
- Al, James ¿están aquí? - preguntó Harry al no encontrarlos al entrar a la habitación.
- Scorp, Ted, chicos - gritó Draco - ¿a dónde habrán ido? - se preguntó.
- No lo se, pero vayamos con el director, él siempre sabe dónde están - dijo Harry
***
Mientras en el despacho del director todo el mundo seguía muy silencioso.
-¿Y porque viajasteis al pasado?-preguntó Sirius de repente.
-Pues verás…nosotros queríamos ver cómo eran nuestros padres en el pasado.-le respondió Albus.
- ¿Y eso porqué? - preguntó suspicaz Remus.
- Pues por nada en especial - dijo Albus mirando a su hermano.
- Si avisaron, ¿verdad? - les dijo un serio Remus a los niños, especialmente mirando a Ted.
- Esto ya parece deja vü - contestó Ted tratando de distraer a su padre de esa pregunta.
-Avisaron si o ¿no?-preguntó Remus esta vez con cara más seria.
-No, en realidad se nos olvidó, mmh...todo fue bastante rápido y al final ocurrieron cosas y nuestros padres también vinieron.-les respondió Scorpius.
Sirius miró de mala manera a Scorpius, pero antes de decir algo se abrió la puerta del despacho dejando pasar a un Draco Malfoy muy crecidito.
- Dire...con que aquí estaban, Harry y yo los hemos estado buscando, él está preocupado por ustedes niños - les riñó amorosamente Draco (bueno, vale, todo lo que un malfoy puede ser)
- Malfoy - se escuchó decir a alguien, Draco al fin tomó en cuenta la presencia de Remus y Sirius.
- Black, profesor Lupin - saludó inclinando la cabeza levemente.
Al escuchar esos nombres Harry se tensó y se quedo quieto sin poder moverse.
Draco al ver como se había quedado su marido se sintió un poco triste por él.
-¿Sirius? ¿Remus?-preguntó Harry al borde de las lágrimas mirando a los hombres que habían sido padres para él
- ¿Harry? - preguntó Sirius al verle.
- Sirius, se te ve bien - dijo este llorando, Draco lo abrazó ante el disgusto de Sirius
- Deja a mi ahijado - le espetó Sirius a Malfoy.
- Es mi esposo - le dijo tranquilamente a Sirius, su esposo no estaba para que él se pusiera a pelear con Black.
-¡Debes de haberle hechizado! - gritó acercándose hacia donde estaban ellos.
Los chicos se asustaron al escuchar aquel grito y vieron como Sirius se iba a pelear con Draco. Harry que se imaginaba que algo así pasaría se puso en medio de su esposo y su padrino, al ponerse enfrente de su padrino, Sirius y Remus se dieron cuenta de la barriga que Harry cargaba.
- Lo siento Sirius, pero él es mi esposo y no, no fue producto de algún hechizo, así que por favor - suplicó Harry a su padrino.
- Esta bien, pero sólo tengo una pregunta - le dijo al recordar lo del hijo que esperaba su ahijado, bueno, al menos esperaba que fuera un malentendido.
- ¿Cuál Sirius? - contestó Harry mirándolo a los ojos.
- ¿Es verdad que estas esperando un hijo y de este... - calló al ver la advertencia en los ojos de su ahijado -...Malfoy?
-Sí, ¿Ó mi barriga no está lo suficientemente clara?-preguntó con ironía tocándose la barriga.
Sirius se puso pálido y miró a Harry a la cara, pero parecía que el moreno se estaba conteniendo aunque no tardo mucho en saberlo, porque de golpe sintió como alguien le abrazaba fuerte y empezó a llorar, abrazó con cuidado a Harry para no hacerle daño y cerró los ojos agradeciendo a Merlín que su ahijado viviría para poder ser padre aunque fuera con Malfoy.
- Sirius no llores - le pidió Harry - o me pondré a llorar yo también.
- Es que estoy feliz - eso extrañó a Harry
¿Y?, ¿Un momento atrás quería matar a su esposo y ahora está feliz porque tendría un hijo?.
- Porque al fin serás feliz, ¿porqué lo eres verdad?
- Claro que lo soy, soy el hombre más feliz del planeta - dijo mientras se separaba e iba al lado de su esposo - y él es uno de los causantes de dicha felicidad.
- Harry – murmuró Draco conmovido, antes de estrechar a su esposo entre sus brazos
- Malfoy...espero...es, eh, bueno llevarnos en paz – lo que sorprendió al rubio - pero no por eso dejare de odiarte - ah sí, ya decía yo, pensó el rubio
Harry le sonrió a su padrino y luego fijó su mirada en Remus, que también lo veía con una sonrisa en la cara, Harry se acercó a él y también lo abrazó Remus le devolvió el abrazo.
-Lily y James estarían orgullosos de ti, cachorro.-le dijo, Harry al sentir como le llamaba cachorro se emocionó aún más.
-Si pero de vosotros estarían aún más orgullosos, porque gracias a vosotros dos yo sigo aquí.
- Eh - dijo Sirius, eso aumentaba las sospechas de que ellos ya no estarían con ellos en el futuro
- Has dicho algo Sirius - preguntó Harry y el animago negó con la cabeza -, se que todo esto ha sido una sorpresa y todo, pero me alegra estar aquí.
- A mi también me alegra - dijeron los antiguos merodeadores al pequeño prongs.
-Señor Black ¿porque odia a los Malfoys?-preguntó una inocente Lily.
Sirius se tensó y los demás en la sala se fijaron atentamente en él.
Draco Malfoy se estaba riendo por dentro a ver como sales de esta Black, pensó divertido.
- Pues veras...Lily, es que, eso pasó cuando ellos, y entonces tu padre....pero después de, si eso era, y ahora mírense - terminó Sirius, toda la habitación le miró con una cara de total desconcierto por lo que dijo.
- No entendí, me lo podría explicar de nuevo por favor - dijo una inocente Lily haciendo ojitos de cachorrito.
- Amor, será mejor que dejes tranquilo a Sirius, y ahora que lo pienso, ¿qué hacen ustedes cinco levantados? - preguntó Harry poniendo las manos en su cintura, “aquí viene” pensaron todos, los cambios de humor del moreno cada vez eran más frecuentes.
-Es que veras...que te lo cuente Ted...-dijo James poniéndose detrás de su chico que lo miró traicionado, él no quería ser castigado por su padrino y menos cuando las hormonas estaban activas.
-¿Yo? no mejor que te lo cuente Albus.-Albus se puso pálido y se escondió detrás de Scorpius.
Scorpius giró la cabeza y miró a su novio con cara de querer matarlo, pero antes que nada, Albus lo empujó hacia adelante y Scorpius se encontró directamente con la mirada de su padre y la de su padrastro tragó saliva y empezó a hablar.
-Pues Lily vino a nuestra habitación diciendo que había visto al papá de Ted y pues él se lanzó corriendo a buscarlo - dijo Scorpius, ya luego se vengaría de su pareja por ponerlo ente su padrastro el cual por culpa del embarazo tenia tendencia bipolar.
- Lily - le llamó Harry seriamente -¿no estabas tú en la cama? porque según recuerdo te dejamos ahí, hace no más de dos horas jovencita - le reprendió levemente
-Verás papi, es que tenía ganas de comer más caramelos de limón están muy buenos y vine a pedirle al director que me diera unos pocos y me los encontré, así que fui a avisar a Ted pero cuando entré estaban todos levantados y cuando se lo dije a Ted el salió corriendo y todos lo seguimos.-explicó la pequeña inocentemente.
- Traidora - se escuchó por toda la sala, muy mal disimulada por una tos, Ted, Scorpius, Albus y James la miraban fijamente, ella simplemente se encogió de hombros, es inocente, pero no tanto para que su padre la castigue, “después de todo para eso los hermanos deben de sacrificarse”, pensó alegremente
Sirius levantó una ceja, esa pequeña le caía bien, pero parecía que su ahijado tenía las hormonas revolucionadas.
-Y a usted director ¿como se le ocurre darle caramelos de limón a una niña pequeña por la noche antes de dormir? ¿No sabe que puede sentarle mal? ¿O tener pesadillas?.
- Aún peor, estar hiperactiva, gracias al azúcar - dijo Draco por lo bajo recordando cuando Scorpius se había comido toda una bolsa de golosinas y no había podido dormir en toda la noche.
- Y tu jovencita a tu habitación y directo a la cama a dormir - dijo a Lily.
- uff - respiraron los otros cuatro.
-¡Y ustedes! - señaló a los demás niños - vayan a dormir o practicaremos un entrenamiento que tengo pensado - dijo sonriendo tranquilamente, eso les infundo aún más miedo y corrieron a su habitación, pero no sin antes despedirse de sus padres.
El director estaba divertido, nunca nadie le había reprendido por algo así, pero ya era hora de comentarles la idea que había tenido para el día de Halloween.
-Perdón, pero me gustaría comunicarles que para dentro de tres días antes de Halloween voy a dar unas vacaciones de dos semanas a los alumnos para que vayan a sus casas.
- ¿Vacaciones? - preguntaron los cuatro, según ellos nunca había pasado algo así, bueno, al menos que ellos recordaran.
- Así es - dijo sonriente el director.
- ¿Pero porqué? - preguntó Draco, todos los demás asintieron, también les intrigaba el porqué.
-Por vuestra llegada he pensado en que podríais ir estas dos semanas a Grimmauld place y pasarlas con Sirius, Remus y algunos más, claro que también estarán los Weasley, la señorita Greanger seguramente y Harry Potter de este tiempo y si lo conseguimos también estará Draco Malfoy, claro estará si conseguimos el permiso de sus padres.
- ¿Porqué él? - dijo un desilusionado Sirius, lo había aceptado, eso sí, pero nunca dijeron nada de tenerlos en su casa.
- Porque soy el esposo de Harry además del padre de su hijo - le remarcó Draco a Sirius
- Esta bien - dijo ante la mirada suplicante de Harry - pero que ni se atreva a hacer algo o estará de patitas en la calle.
-¡Ah claro! y también estarán las guardianas.-les dijo Dumbledore sonriendo.
-Vale, pero cómo va a conseguir que mi padre deje a mi yo del pasado a …¿ir con usted?
-Eso, señor Malfoy es el verdadero problema.
CONTINUARA…