— Escuchadme bien, sé dónde están vuestros hijos os llevaré donde se encuentran, pero primero tenéis que confiar en mi y deprisa porque venís conmigo o vuestros hijos desaparecerán y no volveréis a verlos nunca más. Al escuchar eso, Draco y Harry se pusieron pálidos y no tuvieron otra elección que confiar en esa chica.
— Bien, Lily dame la mano y vosotros dos poned las manos en cada hombro de ella, y no os soltéis para nada. Él trío hizo lo que ella les había dicho pero entonces antes de terminar el hechizo Draco cayó en algo.
— ¿A dónde de vamos?
— Al pasado.— respondió justo antes de desaparecer.
Draco y Harry, en lo único que pensaban en ese momento era en sus hijos, mientras la pequeña Lily estaba observando a aquella joven, había algo en ella que le intrigaba. Pero todos sus pensamientos fueron interrumpidos al llegar; Xinef había utilizado mucha de su energía aunque gracias a Lily llegaron a salvo.
— ¿Quién eres?— preguntó la pequeña; sus padres aún seguían aferrados a sus hombros.
— ¡Dónde están nuestros hijos!—gritó Draco
—. Responde ahora antes de que te mande una maldición.
— Draco cálmate — le pidió Harry mientras lo abrazaba, aunque él estaba igual de preocupado que Draco.
— Calma, lamento haberlos preocupado, mi nombre es Xinef guardiana del pasado, sus hijos están a salvo, no deben de preocuparse por ellos — dijo Xinef sonriéndoles.
— ¿Qué nos calmemos?, ¿Qué no debemos preocuparnos?. Tu dijiste que si no veníamos contigo ellos desaparecerían, creo que esa es razón suficiente para preocuparnos — le espetó Draco, siendo inconsciente de que el abrazo de Harry se hacia más fuerte.
— Es verdad, pero ahora que estamos en el pasado están a salvo— Xinef miró a su alrededor, lentamente la luz se hizo presente en la habitación.
— Mira papa, es el comedor— les dijo la pequeña Lily, mientras jalaba de la túnica de su padre.
— Muy bien pequeña, permítanme explicarles porque los he traído hacia atrás en el tiempo, como ya les dije mi nombre es Xinef y soy una de las dos guardianas del tiempo, sus hijos nos pidieron traerlos al pasado para conocer a una persona — explicaba Xinef, su sonrisa estaba plantada en su cara, volver a ver a sus padres era un regalo que no esperaba volver a tener.
— ¿Qué persona? —preguntó Harry, aunque tenía un presentimiento de quien podría ser.
— Al padre de Ted, Remus Lupin— les respondió, Draco abrió los ojos, se había olvidado por completo que Ted no conoció a sus padres, su mirada se dirigió hacia Harry al parecer el morena ya lo sabia, su expresión solo reflejaba entendimiento, él había perdido a sus padres cuando era un niño pero había tenido la fortuna de poder verlos y hablar con ellos cuando derrotó a Voldemort.
— Podrías decirnos dónde están nuestros hijos. — Por el momento, es mejor que les explique algunas cosas, este es Hogwarts de pasado, para ser mas precisa es Hogwarts en su época de colegio, creo que entenderán que algunas cosas deben esperar, además Nymphadora Tonks no puede saber que tiene un hijo en el futuro…es peligroso, ustedes están bajo un hechizo que los protege pero ella no, debido a su cualidad como metamorfomaga, el hechizo no hace efecto en ella y si se llegase a enterar el futuro como lo conocen puede verse afectado y que Ted Lupin no nazca nunca — terminó de decir, una sombra apareció en la habitación deslizándose hacía donde ellos se encontraban.
— Veo que estas bien Xinef y han llegado a salvo —dijo la guardiana del futuro.
— Kinawi —respondí la otra, después de tanto tiempo juntas no necesitaban de palabras para saber lo que pensaba, el dolor y la alegría rondaban en el aire.
— ¿Tu también eres guardiana? — preguntó Lily mirándola con atención. — Sí pequeña, mi nombre es Kinawi y soy la guardiana del Futuro, sean bienvenidos al pasado.
— ¿Dónde están los niños?— gruñó Draco, estaba harto de tanta palabrería, él sólo quería saber cómo estaban sus hijos.
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— ¿Crees que nuestros padres estén bien? — preguntó Scorpius a Albus teniendo cuidado de mantenerse alejados de sus padres.
— No lo se Scorp, tengo miedo de como reaccionaran al verlos— dijo al imaginarse la barriga de su padre.
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— Por el momento no podrán verlos, seria arriesgado para la salud del bebe, mañana en la mañana los verán, ahora debemos de hablar con el director ya que su estancia será un poco larga — explicaron las guardianas.
— ¿Harry cariño, estás bien? — preguntó Draco preocupado por lo que la guardiana había dicho.
— Sí amor, sólo me siento un poco cansado es todo— le sonrió conciliadoramente a su esposo.
— Iremos con el director para que te examine madame Pomfrey — les dijo Draco muy preocupado por la salud de su Harry
— Pero mañana mismo queremos ver a nuestro hijos o ustedes o ustedes sabrán de lo que Malfoy cabreado es capaz.
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— ¿Crees que nuestros padres estén bien? —preguntó Scorpius a Albus teniendo cuidado de mantenerse alejados de sus padres.
— No lo sé Scorp, tengo miedo de como reaccionaran al verlos— dijo al imaginarse la barriga de su padre.
— ¿Creen que nuestros padres estarán muy enfadados?— preguntó James llamando la atención de sus padres del pasado.
— Disculpa, ¿qué has dicho?— preguntó Harry.
— Bueno.... Scorp, diles tu — dijo Albus escudándose atrás de él.
— Ehm...bueno...digamos...que...nuestros...padres no saben que estamos aquí.— les dijo Scorpius muy flojito
— ¿Cómo que no saben? — preguntó Malfoy
— Pues..que no saben nada.—dijo un poco asustado viendo la cara que puso su futuro padre.
— Es que con la prisa se nos olvidó decirles — dijo Albus aún escondido tras Scorpius.
—¿¡Qué se les olvido decírselo!?— les gritó Draco un poco alterado.
— Pues sí — susurraron los pequeños ante el grito de Draco. Draco levantó peligrosamente una ceja y miró a su futuro hijo directamente.
— Si fueras mi hijo, te mataba por hacerme una cosa así.
— Pero sí soy tu hijo — murmuró Scorpius un poco triste ante el rechazo renuente de su padre
-Basta Malfoy, te has pasado un poco —criticó Harry al rubio.
—¡A callar Potter, esto no te incumbe a ti!— le gritó al pelinegro, la realidad es que estaba preocupado por su hijo aunque él no lo reconociera, sólo esperaba que su yo del futuro le reprendiera para así no perder su dignidad. Harry se puso rojo de furia, ¿cómo que eso no le incumbía? también estaban sus hijos ahí.
—¿Cómo que no me incumbe Malfoy?, mis hijos también están aquí, deja de comportarte como un idiota.
—Él idiota eres tu Potter, aún crees esa historia en la que nosotros somos esposos y nos amamos con locura, despierta Potter, tu podrás ser un maricon de mierda pero yo no lo soy —le dijo con esa sonrisa muy tipica de él, no quería que eso fuera real, si lo negaba tal vez todo volvería a la normalidad, aunque la idea de estar con Potter no le parecía tan aterradora... Harry cada vez estaba más furioso, como se atrevía Malfoy a tratarlo así?
—Pues claro que no me puedo creer esa mierda de historia sólo un gilipollas se enamoraría de un ser tan narcisista y ególatra como tu.
Mientras Harry y Draco se insultaban sus hijos los miraban con preocupación, Ted nunca había visto a su padrino pelear con Draco, nunca había visto esa faceta de ellos y no le gustaba nada, su mirada se desvió hacia su novio, James tenia los ojos llenos de lagrimas sin derramar, para él sus padres eran seres llenos de amor, y aunque había escuchado de que en el colegio no se llevaban nada bien nunca imaginó que fuera así, el odio que se profesaban fuera tan fuerte.
—¡¡Vale ya basta parad de pelear!! —gritó James de golpe haciendo callar a Draco y Harry, que dirigiendo su mirada al chico que había gritado y viendo como derramaba lágrimas. James no había soportado más, se refugió en el abrazo que su novio le brindaba para dar rienda suelta a sus lágrimas, Harry se veía arrepentido al igual que Draco.
—Calma ya mi pequeño, no llores —le susurraba Ted en el oído tratando de calmarlo.
—Y ustedes dos, ya basta, entiendo sus reacciones, pero sus hijos no tienen la culpa de lo que ustedes piensen, son sus padres quieran o no —les regaño. Ambos chicos del pasado se sonrojaron levemente.
— De acuerdo lo siento me he pasado un poquito.—les dijo Harry mirando con pena a James, entonces todos se giraron haber que decía Malfoy
—Perdón—se escuchó un susurro de Malfoy los Malfoy no se disculpan, penso
—¿Qué dijiste Malfoy?— preguntó Harry, siendo el más cercano al chico había escuchado a la perfección, lo que había dicho pero su vena Slytherin había saltado a la luz, era su pequeña venganza por haber hecho sufrir a su hijo
—Ya lo he dicho Potter, no me jodas— le respondió Draco, aunque de todas formas volvió a repetirlo, esta ves más bajo, como un susurro.
—Perdón — una disculpa apenas perceptible, pero que escucharon todos en la habitación gracias al hechizo sonorus que Harry había puesto en el rubio sin que nadie se percatara. Al darse cuanta de lo que Potter había hecho para que lo sintieran se puso rojo y miro al moreno con cara asesina y solo pudo decir una cosa:
—¡¡Potteeeeeeeeerrrrrrrr..cuando te pille te matoooooooooooooo!! —explotó el rubio y Fué lo último que dijo antes de empezar a perseguir a Harry por toda la habitación y claro él moreno no se iba a dejar atrapar.
***************
— Contraseña — pidió la gárgola del hipogrifo.
—Caramelo de limón — respondió Lily dejandó sorprendiendo a los mayores.
—Lily cariño, como lo has sabido— preguntó Harry.
—Albus me lo dijo— respondió sonriendole a su padre
—¿Albus? cuando has hablado con él? — preguntó Draco esta vez.
—Antes de ir por ustedes él me lo dijo— respondió extrañada ante la pregunta.
—Ósea que aun están allá, debemos regresar Draco, nuestros hijos están en el presente —dijo Harry muy alterado, esos cambios de humor estaban comenzando a aparecer.
—Lily, haz hablado con tu hermano antes de venir— preguntó Draco ignorando por un momento a Harry
— No — respondió la niña que miraba con extrañeza a su padre.
—¿Entonces con quién has hablado?—preguntó Harry, su humor había vuelto a cambiar, ahora estaba sereno e intrigado.
—Con él señor viejito que se llama igual que Albus— respondió la niña avanzando hacia la oficina del director, sus padres sólo la observaron y avanzaron tras ella, la influencia de su tía Luna Lovegood le estaba afectando un poco. Al llegar al final de la escalera, Harry se quedó petrificado, en el suelo tenía miedo, iba a volver a ver al Director luego de tantos años; estaba asustado, Draco al ver lo asustado que estaba su esposo se acerco a él y lo agarró del hombro mirándole con cariño, Harry lo miró y asintió entonces se acercaron a la puerta y muy suavemente Draco tocó, al no escuchar nada Draco estuvo indeciso si tocar otra vez o no, fue entonces que Xinef alzando los ojos al techo cansado se acerco a la puerta y toco fuertemente.
—Pasen. Contestó la voz desde adentro, Xinef se abrió paso entre ellos abriendo la puerta ante un indeciso Harry.
—¿Caramelo de limón?— les ofreció Dumbeldore a los recién llegados, como siempre él anciano director no parecía sorprendido de que ellos estuvieran ahí.
—No gracias, Director — respondió Xinef por todos, aún no descubría porque es que al director le volvían loco esas pastillitas verdes
—.Hemos venido aquí, porque tenemos un asunto que tratar, detrás de ella se asomó Harry aún un tanto inseguro, mostrando así su barriga de cinco meses. Dumbledore les miró fijamente, mientras entraban no pudo resistir a mirar la barriga de cinco meses deHarry haciendo que él moreno aparte de emocionado y nervioso por volver a ver a su antiguo director se sonrojara. Draco, carraspeo desviando la atención del director hacia él
—Tanto tempo director — dijo un poco incómodo, aún no olvidaba ese incidente cuando la invasión de Hogwarts y de cómo su padrino tuvo que matarle en su lugar.
—Buenas noches señor Malfoy, en realidad yo le he visto hace una horas.— respondió un alegre Dumbledore, Draco abrió mucho los ojos, no había caído en cuenta pero si estaban en el pasado, también lo estaría él, se puso un poco pálido esperaba que sus pequeños no les hubieran visto pelear a Harry y a él.
—Y que les trae a este tiempo— preguntó el director mirando a la pequeña Lily que andaba curioseando mientras saludaba a alguno de los retratos.
-Señor director, ¿puede alojar por un tiempo a los Malfoy-Potter? —pidió Xinef.
—¡Claro!, no será ningún problema— dijo el director.
—Gracias señor, espero que nuestra estancia no sea un problema —dijo Harry, pensando en su hijos.
—No se preocupe Señor Potter, sus estancias en el castillo siempre han sido entretenidas y creo que esta vez lo será aún más— les dijo el director con una cara de misterio
—Por cierto, antes de que se vayan me encantaría saber una cosa.—les dijo muy seriamente, los adultos asintieron y esperaron para ver que quería saber el director.
—¿De cuánto tiempo esta Señor Potter?— Harry se puso rojo
— Cinco meses señor.
—Bien, pues habrá que ir revisando su embarazo avisaré a Madame Pomfrey, pueden irse señores les veré mañana en el gran comedor; los chicos iban a irse cuando el director se acordó de algo.
—Les recomiendo que vayan a dormir, sus hijos estarán durmiendo ahora no seria bueno despertarles.
***
Salieron al pasillo, mientras se encaminaban a lo que ahora sería su habitanción, por quien sabe cuanto tiempo
—Draco, amor— le llamó Harry
—Dime—dijo este, su mente aún estaba en lo que ocurrió años atrás, en la muerte del director y en como su padrino había cargado con ello.
—No te preocupes, no fue culpa tuya, él lo hizo porque te amaba — le dijo Harry mientras lo besaba en la mejilla, Draco sólo sonrió y abrazó a su esposo por la cintura, aún no sabia como hacia Harry para decir exactamente lo que necesitaba oír, es más, aún no sabia lo que había hecho para merecerlo.
—Lily, no te alejes— le gritó Harry viendo que su hija salía corriendo por el pasillo. Atrás las guardianas platicaban entre ellas entre viéndose interrumpidas por el grito de Lily, se miraron entre ellas antes de echarse a correr. Draco miró a Harry.
—Cariño, quédate aquí, yo veré que pasa — dicho eso se fue tras las guardianas a donde Lily.
—¿Qué te pasa mocosa?, está prohibido andar en los pasillos a esta hora, ¿de qué casa eres? — preguntó él hombre con el que había chocado.
—Abuelito Sev —dijo la niña sonriéndole al extraño, ante lo cual este frunció el ceño.
—A quién le llamas Abuelito Sev mocosa, mi nombre es Profesor Snape, trescientos puntos menos para.…¿de qué casa eres?— preguntó, tratando de buscar el escudo de alguna de las casas, “solo espero que no sea de Slytherins o le habré dado la copa de las casas a otra“, pensó.
—Lily...pequeña ven aquí— dijeron las guardianas, en cuanto vieron a la persona que estaba enfrente frenaron de golpe, no se acordaron de que alguien les venia detrás.
—¿Chicas que ocurre? ¿Y Lily?—al ver como paraban de golpe se quedo extrañado pero cuando vio a la persona que estaba enfrente de él tuvo ganas de llorar.
—Padrino— dijo tratando de reprimir el temblor de su voz.
—¿Draco? ¿Eres tú? —pregunto extrañado el Profesor de pociones al oír su voz.
—Padrino — Draco no pudo mas, se abalanzó contra Severus para abrazarlo
— Padrino — se escapo un pequeño sollozo.
—Draco — respondió mientras le devolvía el abrazo
— ¿Porque haz crecido? ¿No te habrás tomado una poción envejecedora?— le preguntó separándolo un poco para mirarlo a los ojos, los cuales tenían lagrimas contenidas, aún sin saber la razón de las lágrimas dejo seguir el abrazo un poco más
—Draco...—cuando vio que las guardianas y Draco no volvían con Lily se puso nervioso y fue a buscarlos, lo que se encontró por poco le hace llorar a el también su Draco estaba llorando en el hombro de su padrino, Draco al oír como su Harry lo llamaba intento calmarse un poco y se fue dando la vuelta lentamente , Snape al oír como alguien llamaba a su ahijado miro a esa dirección y se le abrieron los ojos como platos
—¿Aquel era Potter?, ¿¡pero que demonios estaba pasando ahí entonces miro hacia abajo y abrió aún más los ojos!?. ¿De donde había salido esa barriga? parecía una barriga de...no…no podía ser.
—Alguien me puede explicar ¿que esta pasando aquí?—habló bastante alterado.
—¿Abuelito Severus, te sientes bien?— preguntó Lily, aunque la verdad la cara que estaba haciendo le daba mucha gracia.
—Ya te dije que no soy tu abuelo, ¿Draco, qué pasa aquí? — preguntó Snape, de seguro estos dos andaban teniendo otro duelo y este es el resultado. “Sí, eso debe ser”, pensó con ilusión
—Padrino, no regañes a Lily— le pidió Draco, Severus al escuchar el nombre no pudo más que dirigir su vista hacia la aludida, ese nombre, y el rostro de la niña le habían parecido conocido, por eso pensó que debía de tratarse de algún alumno de alguna casa, pero ahora que miraba bien se parecía a ella.
—Draco, ¿qué significa esto, que hace Potter y esta mocosa acá? — preguntó al borde de un colapso
—Veras, nosotros, yo, este, será mejor que nos sentemos, Severus— le pidió Draco
—¡Draco!— pidió Severus con su tono de voz que no exigía nada mas que la verdad
—Está bien, tu ganas— dijo Draco, pero antes de comenzar a explicarle todo, miró hacia Harry como pidiendo permiso, este sólo asintió
— hemos venido del futuro siguiendo a nuestros hijos los cuales por alguna razón vinieron aquí, bueno a ver al padre de uno de ellos pero esa es otra historia —dijo Draco pidiendo a Merlín que no preguntara más, pero sabia que eso seria imposible. Snape levantó una ceja amenazante y los miró a todos fijamente pero entonces volvió a fijarse en la barriga de Potter y luego posó su mirada en Draco de nuevo.
—¿En serio crees que sólo con eso me vas a convencer?, más te vale contarme lo que pasa aquí de verdad Draco, si os habéis vuelto a pelear y a ocurrido alguna cosa rara o si es una broma déjame decirte que no es de muy buen gusto.—le amenazó Snape.
—No te va a gustar —le advirtió Draco a su padrino.
—¡Draco!— le volvió a amenazar; “estos niños de hoy sólo bajo amenazas acceden a decir la verdad” se dijo a si mismo.
—Severus, no es ninguna broma, vinimos aquí para reunirnos con nuestros hijos— dijo, agregando mentalmente un "y para castigarlos hasta que tengan trescientos años".
—Y…¿Qué tiene que ver Potter en todo esto?— preguntó mirando con odio al niño-que-vivió.
—Pues verás… Potter, digo Harry, él es mi...mi esposo—soltó de golpe el rubio esperando la reacción de su padrino, el cual solo se soltó a reír.
— vale Draco, deja ya las bromas… tu y Potter, eso es imposible, antes yo me visto con un tutu —dijo riéndose y rezando para que fuera una broma pesada.
—En serio ¿el abuelito se vistió con un tutu?— preguntó Lily riéndose al imaginarlo vestido así, su risa se contagio rápidamente hacia Harry, el cual estaba muy receptivo por sus cambios de humor.
—jajajaja..Lily cariño es una forma de hablar.—le dijo Harry cuando pudo terminar de reír.
-Ehm… perdón por interrumpir, pero ellos tienen razón profesor, son del futuro, nosotras mismas los trajimos, esta mañana han venido sus hijos y ahora sus padres han venido a recogerlos, pero es normal que usted aún no sepa nada, creo que no estaba en el desayuno esta mañana — intento explicar Kinawi la situación lo más educadamente posible. Severus se paso la mano por su cara, costaba créerlo, pero había escuchado murmullos de los alumnos que algo sucedió durante el desayuno, más no presto atencion. Su mirada vago entre los presentes, deteniéndose abruptamente sobre Potter.
—Draco —dijo suavemente
—Dime, padrino— le respondió Draco muy preocupado, había visto como su mirada examinaba a todos deteniéndose sobre Harry, precisamente en su barriga
—¿Por qué te casaste con Potter y más aún si es gordo?— preguntó Severus, rogando porque esa gordura fuera por comer pasteles de chocolate.
—No estoy gordo, sólo pachoncito — gruño Harry, no le gustaba que le digieran gordo, prefería pachoncito.
—Pues veras, yo estaba siguiendo con tu investigación y pues Harry tuvo dolor de cabeza y pues él— fue interrumpido por severus
—¿De que investigación hablas? —preguntó, sus ojos se habían agrandado casi saliéndose de sus orbitas.
—Tu única investigación—le susurró por lo bajo. De pronto de escucho un gran ruido
—¡¡Padrino estas bien!!—dijo un preocupado Draco a un Severus Snape tirado en el suelo en medio de una embolia y un ataque al corazón.
****************
Cuando Draco se había dado por vencido de poder pillar a Potter todos se habían vuelto a sentar callados.
—Soy yo el que esta embarazado, ¿verdad?—pregunto de golpe Harry, al escuchar aquello Draco abrió mucho los ojos y lo miro con cara de asombro. Los chicos también lo miraron sorprendido,¿cómo demonios lo había adivinado?.
—¿Cómo lo has…?— iba a preguntar Albus cuando fue interrumpido.
—Cuando nos habéis comentado lo del embarazo he visto como mmm..¿Scorpius,verdad? te llamas así.— le dijo preguntándole al rubio este asintió y lo miro atento.
— Bueno he visto como tu me mirabas y te se ponia una cara que lo delataba todo, en realidad muy parecida a Malfoy cuando miente...—les dijo Harry. Malfoy lo miro un poco sorprendido y rojo, no podía creerse esto aún y menos que Potter estuviera embarazado, no era tonto sabia como se hacían los niños e imaginarse a él y a Potter haciendo eso… y más aún que Potter se fijara en él, porque debió de haberse fijado mucho en él para saber la cara que ponía cuando mentía, eso lo desconcertaba y le agradaba al mismo tiempo, frunció el seño pensando en ello.
—Ya veo, pues si, es verdad—contestó James.
—Uff, ya veo— dijo Harry, la verdad no le molestaba mucho
— al menos no es Malfoy, él sería un mal padre—dijo en voz alta sin querer la cosa
—Cómo que yo hubiera sido un mal padre Potter, por si no te lo enseñaron zopenco los bebes no nacen sólos, ósea que yo también contribuí al hacerlo, soy su padre...—calló de golpe, se había puesto a discutir con Potter y sin caer en cuenta le había dicho eso. Harry estaba igual de sorprendido, no había caído en ese pequeño detalle sonrojándose como un tomate cuando las palabras del rubio iluminaron su mente. Los chicos se pusieron a reír al ver por donde iba la cosa y se miraron entre ellos divertidos, entonces Scorpius se mordió el labio inferior picarámente y decidió que estos dos se merecían una pequeñita venganza.
—¿Sabéis qué?—habló Malfoy hijo, divertido consiguiendo la atención de todos los de la habitación.
—En la fiesta de halloween de nuestro tiempo Al y yo pillemos a papá Draco y a papi Harry teniendo sexo en los pasillos de Hogwarts
—Oh, es verdad—dijo Albus al ver la cara de Scorpius, decidió también tener su propia venganza
—pero te equivocas en algo Scorpius.
—¿En qué?— le siguió el juego Scorpius.
—No tenían sexo— Albus sonrió al escuchar el suspiro de alivio de sus dos padres —, hacían el amor
— La cara que pusieron los dos era digna de enmarcar, pero eso era sólo el principio
- aunque la forma de auto-penetrarse de papa sobre la polla de papa Draco es buenísima, deberíamos de probar eso amor— dijo dirigiéndose a Scorpius y besándolo levemente en los labios, James y Ted no podían parar de reír al ver la cara de Draco y Harry, se habían dado cuenta de la pequeña venganza de esas dos serpientes. Harry y Draco al ver como los chicos se reían pensaron que podía ser una broma.
—¿Es una broma, no?—preguntó Draco. Albus los miró y muy calmadamente les contestó.
—No, nosotros no mentimos os vimos a ti Draco estabas disfrazado de demonio y tu papi Harry de ángel, nosotros dos estábamos bailando y os vimos iros juntos nos extraño, un poco y decidimos seguiros lo que no esperábamos fue ver como tu Draco empujabas a mi padre a la pared y hablando de malas formas empezabas a comerle la polla a mi padre y eso no fue nada luego mi padre te empujo al suelo y empezó a cabalgar encima tuyo y gritabais un montón no sé como nadie os oyó gritar, ¿verdad Scorpius?.
—Gritabas tan alto que pensé que los muros del castillo se derrumbarían —sonrieron ambos al ver como sus padres se observaron y desviaron rápidamente su mirada, evitando todo contacto visual, ambos estaban tan rojos que parecían tiernos.
—¡Niños, déjenlos ya!— les regaño Ted, aunque la verdad se lo merecían por haber hecho llorar a su James.
—Se esta haciendo tarde —dijo de pronto Harry-; Hermione y Ron deben de estar buscándome.
—es verdad— dijo James
—será mejor que mañana sigamos con esto, pero por el momento no le digas nada de esto a nadie, por lo menos no hoy— les pidió pensando en que sus padres llegarían pronto.
—Bien entonces es mejor que nos vallamos a nuestros cuartos, Blease también debe que estar preocupado.—dijo Draco despidiéndose de ellos, aún un poco rojo por todo lo que había oído, Harry se levantó detrás de él y cada uno se dirigió a sus habitaciones sin decirse nada ni mirarse, estaban tan avergonzados que como se miraran les saldría humo por las orejas. Cuando los dos chicos habían salido de la habitación los cuatro jóvenes de la habitación empezaron a reírse, y en medio del ajetreo que habían montado, se escuchó un ruido que provenía de la chimenea Ted se acercó y se dió cuenta que era la cara del director.
—Hola chicos, les debo informaros que sus padres junto con su hermanita ya están aquí, los verán mañana en la mañana buenas noches.—se fue, los chicos se miraron resignados y decidieron que mejor se iban a dormir mañana les esperaba una bronca increíble.
***************
—Severus, Severus, despierta —escuchaba que lo llamaban, había tenido un mal sueño, había soñado que Draco se había casado con el bueno para nada de Potter y que este estaba embarazado, comenzó a abrir los ojos.
—Argh mi cabeza, ¿Draco? he tenido un sueño horrible —dijo el profesor Snape.
—No fue un sueño profesor—dijo una muy acomedida Xinef y una sonriente Kinawi.
—Severus se despejó y los miró. Sí, por desgracia parecía que esto no era un sueño.
—Ufff, .¿Draco puedes explicarme como coño acabaste acostándote con Potter?
nadie supo que decir.
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El gran comedor estaba repleto como todas las mañanas, todos parecían disfrutar de un buen día, a excepción de dos personas que no paraban de sonrojarse cuando recordaban los eventos del día anterior.
—No puedo creerlo Ronald, los deberes de encantamientos nos los asignaron hace una semana, como es posible que no lo hayas terminado—reclamó, una malhumorada Hermione.
—Pero mione — suplicó Ron mirando como la castaña lo fulminaba con los ojos.
—Nada de mione, debiste de hacerlos Ronald Weasley, mira a Harry, él los terminó, ¿no es así Harry? — pregunto al aludido.
—¿Eh? —sólo atino a contestar, no sabia de que habían estado hablando, su mente se encontraba en que él iba a tener un hijo, UN HIJO y con Draco Malfoy....volvió a sonrojarse a recordar lo que había dicho el rubio.
—Harry, ¿estas bien? es quien-tu-sabes — preguntó temeroso Ron.
—¿Qué?,no, no es eso no os preocupéis, es sobre ..lo que os conté anoche.—les dijo sonrojado.
—Vamos Harry, ¿en serio crees que tu y Malfoy se casaran en el futuro? si es un hijo de mortifago y él un futuro mortifago esto es alguna broma de alguien seguro—le dijo Ron.
Estaban tan entretenidos hablando que no notaron que cuatro chicos se acercaban, pero al sentir lo que habían dicho de Draco se enfadaron sobretodo Scorpius que no lo aguanto y le pego un puñetazo a Ron tirándole del banco.
—¡¡Se puede saber que haces idiota!!—le gritó un Ron cabreado este iba a devolverle el golpe cuando una mano mas grande que la suya se lo impidió.
—Weasley, ni se te ocurra ponerle la mano encima a mi hijo.—le amenazó un hombre alto y muy atractivo, todos en el gran comedor guardaron la respiración ese hombre parecía una veela.
—¿Que demonios? — dijo para voltearse y encontrar a hombre demasiado atractivo para ser verdad, en que estaba pensando, él no era gay
— suéltame— le dijo, el hombre le aventó y abrazo a Scorpius.
—Papá— musitó, feliz devolviéndole el abrazo, miró sobre su hombro y atrás de él se encontraba Lily y Harry.
—¿Papá? —preguntó Ron
—Qué pasa Weasley, acaso tu cerebro sigue sin funcionar— dijo Draco, a pesar de llevarse bien con los amigos de Harry no le gusto para nada que levantara la mano en contra de su hijo”
CONTINUARA……………….