CAPITULO 2
CARA A CARA
Poco antes de anochecer, Joey se despidió de sus amigos, no sin antes molestar un rato a Duke y despedirse con su acostumbrada sonrisa.
Echo a andar por las frías calles, despacio, como queriendo que ese camino nunca acabara, pero igual, tarde o temprano, terminaría de nuevo en esa casa.
Su mirada volvió a opacarse al verse de pie, en frente de esa puerta, pero justo cuando iba a entrar, su vecino lo llamo; quería saber cómo seguía su padre, lo cual él respondió, con cierto cinismo, que estaba en las mismas borracheras de toda la vida.
-Ahh pobrecito él….que lastima me da…..
Cerro sus ojos y puños con fuerza, se mordió la legua, y tratando de ser lo más amable posible, le respondió que ya el nada podía hacer, si su padre quería seguir matándose (y de paso a él) esa era su decisión, se despidió y entro.
-Uhh… pobrecito…POBRECITO????!!!! El no es el que tiene que pasar semanas sin dormir, él no es el que tiene que ir a trabajar para comprar algo para comer, él no tiene que ver a todos con la cabeza baja disculpándose de los gritos….. Él…. Él no…snif…. No siente…..este dolor….él no…no…
La pena lo cubrió por completo. Dejo caer su cuerpo, llorando, maldiciendo, sus manos temblorosas se aferraban en su cabeza, le faltaba el aire.
Tambaleantemente se levanto, dio unos pasos hasta llegar a su cuarto. Busco cierto objeto, uno escondido en espera de otro momento de infelicidad, para liberarlo un poco de todos los sentimientos revueltos y pensamientos vengativos.
Al fin lo encontró, lo observo detenidamente; tenía unas pequeñas manchas de sangre, unas secas, otras, no tenían menos de cuatro días.
Una navajilla, con el suficiente filo para cortar la piel con gran facilidad y profundidad.
La observaba, en la palma de su mano. No pensaba nada, simplemente la veía; la tomo con entre sus dedos, dirigió sus ojos llorosos hacia su mano izquierda, se quito el vendaje que la cubría, dejando ver una pequeña cicatriz casi cerrada.
Era un recuerdo, uno que siempre estaría en su piel, y que él se encargaría de que nunca se olvidara, aunque para eso tuviera que abrirlo continuamente.
Porque se lastimaba el mismo?... Tenía tendencia suicida, no, masoquista, a lo mejor, intento de llamar la atención, para nada. Se lo hacía porque quería, punto.
Obviamente, la mantenía escondida de sus amigos. Ya se imaginaba los gritos de Tea, y Yugi no lo dejaría solo ni un instante, sin olvidar a los otros cuatro, que investigarían sin descanso hasta averiguar lo que él había ocultado por años.
-Igual…. Solo así….logro calmarme…..
A lo mejor no era la solución correcta, pero era lo más cercano al desahogo que tenia.
Deslizo con algo de fuerza ese pedazo de metal, apretando los dientes al sentir ese ardor ya conocido. Repitió la misma secuencia de trazos hasta que un abundante hilo de cálida sangre resbalo por su mano.
Contemplo esa herida abierta por minutos, esos minutos en horas, ya la sangre se había secado, las lágrimas habían cesado, los quejidos seguían sofocando el aire, pero Joey estaba lejos de sentirse mejor.
Si bien ya había recuperado el control, su mente seguía vagando en su propio mundo, una realidad creada por él, donde todo era perfecto, no habían gritos, no había vomito, no había dolor.
Un mundo ideal, donde escapar del peso asesino de la infinita soledad, rodeado de sus amigos, de un padre amoroso, con Serenity y su mamá, incluso, estaba ahí, escondido, casi invisible, Seto Kaiba, con su típico aire de superioridad, sonriéndole
-Auch…. Creo que hoy me excedí, arde!!....
La guardo exactamente en el mismo lugar. Se limpió su rostro, y con papel de baño, comenzó a quitar su sangre, dejando un trazo resaltado y rojo.
-Bueno…. Aun tengo trabajos que hacer…. Jajaja y tengo hambre de nuevo!!!! Ya parezco Bakura, ese chico parece tener dos estómagos!!
Por dicha, había guardado dos pedazos de pizza en la mochila, así que esta noche si comería, hace días que solo se alimentaba con los bocadillos que le robaba a Duke, porque con el dinero de su trabajo apenas si salía adelante.
-Ummm… se ven más deliciosos que hace tres horas jeje…. Ahora tendré fuerza para estudia…. Pero él……no ha comido nada……
Su corazón se estrujó. A pesar de todo, era su padre, y aun sentía algo de amor por él. Lo detestaba por todas las malas experiencias que había pasado desde pequeño, recordaba con rencor cuando le decía que era un malnacido niño llorón, sentía lastima de verlo tirado, en el suelo, gritando su nombre, diciéndole que lo salvara….
Sin embargo, la pequeña vela de amor que alumbra el corazón de Joey, no le permitía dejarlo morir de hambre, es más, siempre que se ponía muy muy mal, hacia hasta lo imposible para llevarlo a un hospital.
Durante años, vendió todo lo de valor que conservaba: su televisor, la radio, la computadora, prácticamente ya no tenía nada, pero no se arrepentía, porque esos sacrificios le habían salvado a su padre la vida incontables veces.
Se acerco lentamente a su habitación, tratando de aguantar la respiración y de no pisar la suciedad asquerosa que cubría el piso. Abrió la puerta despacio, entro con pasos temerosos, dejando caer una silenciosa lágrima al verlo en ese estado.
Su estomago estaba exageradamente inflamado, no se había bañado desde hace tres días, cuando tomo valor para bañarlo, como si de un niño se tratase, las sábanas, cambiadas cada dos días, se encontraban cubiertas de vómito, restos de comida y botellas compradas con su sueldo; con sus ojos entreabiertos, inyectados de sangre y su rostro lleno de una barba sucia y añeja.
-A-aquí hay pizza para que comas…. Por favor….déjame dormir, aunque sea esta noche….mañana tengo examen…. Y necesito estudia y descansar…. Por favor…..
No recibió respuesta alguna, al parecer se había quedado dormido. Respiro aliviado, al menos tendría algo de silencio hasta que despertara.
Salió apresuradamente, cogió todos sus cuadernos, se encerró en su cuarto, y comenzó a estudiar.
Una hora después, su estómago le pidió a gritos que lo llenara, sus ojos caían por inercia, haciendo un sobrehumano esfuerzo por no cerrarse y como si no fuera suficiente, él se había despertado, gritando cosas sin sentido, que llegaban a sus oídos como si lo tuviera a la par con un megáfono.
-Diablos!!!! No me puedo concentrar, necesito salir bien….. Tengo que hacerlo…. Pero no aguanto más…. Me estoy derrumbando
Una noche exactamente igual, sin dormir, sin comer, sin dejar de llorar desconsolado.
-Uhhh …. A Dios gracias que va a amanecer….
Aturdido, recogió sus pocos apuntes, se alistó para ir a trabajar, no sin antes ver como estaba; abrió la puerta, apenas se asomó y vio que ya no estaba la pizza de ayer
-Al menos comió algo- en ese momento su estómago volvió a rugir con gran fuerza
Su cuerpo sentía gran pesadez y debilidad, pero no se iba a dejar vencer; si algo tenía razón sus amigos y el tonto de Kaiba, era que la terquedad siempre había sido y seguirá siendo algo propio de él.
Se encamino a su trabajo, repartió los periódicos a los respectivos dueños. Solo quedaba uno, por desgracia para él, le pertenecía al CEO, por lo que tenía que ir con bastante precaución, era prácticamente un campo minado, y no andaba de muy buen humor como para enfrentársele a plena mañana.
Tomó un buen bocado de aire, camino a paso firme por la gran entrada de la mansión, y dejó el periódico justamente en la puerta principal.
Respiró aliviado, se dio media vuelta, y se devolvió por donde vino
- Vaya…. El cachorro le trajo el periódico a su amo, bien echo
En la mente de Joey( no puede ser!!! Ahora que hago!!!!)- No soy tu mascota kaiba
- Eres un perro Wheeler
- Sabes qué?? Vete al diablo, no ando de humor para aguantarte ADIOS
- Tu?! De mal humor
- Si no durmieras en semanas sabrías como me SIENTO
- Que quieres decir con eso Joey
- Yo…. Nada que sea de tu incumbencia
Le dio la espalda y echo a correr con la cabeza agachada.
Porque?! Porque precisamente hoy!!?? En todo el tiempo de trabajar en eso nunca se l había topado con él, pero no, tenía que suceder el día en que su mal humor se asomaba por todas partes.
- Ya me imagino todo lo que va a decir. Este será un largo y pésimo día…. Si al menos las cosas mejoraran…. Pero está claro que mi vida será una tragicomedia- término con una sonrisa totalmente vacía y sus ojos rodeados una absorbente obscuridad.
Esta vez llegaría tarde a clases, el incidente con Seto le hizo olvidar el tiempo, por lo que cuando observo su reloj, se dio cuenta de que estaba atrasado, y por mucho.
Corrió desesperado llevándose todo a su paso y dando disculpas a todo transeúnte que se llevaba consigo.
Terminó de alistarse en el pasillo, y con un golpe brusco, abrió la puerta con aire agitado
- Ya….ya llegue
- Señor wheeler, ahora que nos honra con su bulliciosa presencia, tome un examen y diríjase a su asiento
- Si profe….lo siento…
Al pasar frente a Kaiba, notó como esa mirada azul penetrante lo observaba paso a paso, lo ponía nervioso, era como si estuviera analizándolo, buscando algo….. Per…que quería encontrar en él?!
Dejo sus pensamientos de lado y se dispuso a realizar el examen, sin embargo…
Mente de Joey ( Dios!!!! No recuerdo nada!! Esto es como los jeroglíficos de Yami, incluso esos los entiendo más que este montón de palabras raras… Perestroika….. Gorbachov…..paradigma verbal…. Qué clase de nombres son esos!!!!?? Esto no es bueno…nada bueno…. Tengo que concentrarme vamos Joey tu puedes!!!!)
Pasaron las horas, ya casi todos habían terminado y se habían retirado a sus casas, pero el rubio aun estaba por la mitad, y no creía que tuviera tiempo de terminarlo.
- Señor Wheeler, es hora de entregar la prueba
- Qué??!! Pero aun no he terminado!!!
- Lo siento, pero llegaste tarde, y no puedo darte más tiempo
- Yo… entiendo tenga
Sabía perfectamente que tendría que repetir todo el curso de nuevo, ese examen era su paso a la universidad; pero ya nada podía hacer, además, el sueño le hacía desorientarse y tropezar a cada rato.
Yugi y los demás ya se habían ido, lo agradecía, no tenía ganas de oírlos hablar sobre la prueba y que lo atacaran con preguntas de cómo le fue.
Su cuerpo caminaba por inercia, ni siquiera veía lo que fuera que estuviera delante de él, su mente estaba igual de dormida, aunque escuchaba algo…. Un leve susurro….algo o alguien lo llamaba…. Pero no reconocía esa voz… sin embargo le gustaba como sonaba su nombre… incluso parecía que lo llamaba con desesperación…..
De pronto, sintió un vacio, como si el piso se abriera a sus pies, y lo arrastrara hacia un negro abismo, no obstante, casi in mediatamente, percibió como unos brazos fuertes lo aferraban y lo abrazaban a un pecho plano y cálido
- Uhhh…. Q-qué estoy haciendo en el suelo…
- Al fin despertaste Wheeler
- K-Kaiba!!!
- Si recuerdas mi nombre significa que no te golpeaste la cabeza
- Yo…. Que hago así?!
Su cuerpo estaba encima del castaño, sus brazos lo rodeaban y su rostro parecía preocupado?!
- Aunque no te la golpeaste, la sigues teniendo tan vacía como siempre
- Ja ja que gracioso, creo que me dormí (entonces la voz que oí era la de Kaiba!! Y él me abrazó y se puso de escudo para que no me lastimara!!)
- Levántate de una vez perro
- A si si lo siento…
Seto se puso en pie y se sacudió su uniforme. Mientras Joey seguía sorprendido… Porque lo hizo? Es Kaiba…. Él nunca hace nada por nadie, y menos por alguien como yo…. Pero que hizo que lo protegiera de una caída casi mortal?!
- Y ahora qué? Levántate. La voz autoritaria del CEO lo había sacado de sus pensamientos. Cuando dirigió su mirada hacia él, vio su mano en frente suyo, para ayudarle a ponerse en pie.
Se encontraba desconcertado, no podía ser… El Seto de hoy… no se comportaba como siempre, era amable, atento a su modo, pero lo era.
Tomo esa mano sintiendo como lo jalaba con fuerza y lo levantaba con facilidad
- Yo….lo lamento
- Eres un sordo, parecías un zombi caminando… Porqué estas tan cansado?
- Pues… porque va a ser??!!! Hoy teníamos un examen muy importante y me desvele estudiando
- No estás siendo sincero
- Por supuesto que sí y yo porque tengo que darte explicaciones?. Mira, te agradezco mucho que me hayas salvado, de verdad, pero no por eso te voy a contar de mi vida. Así que de nuevo gracias y adiós.
- Ohh no esta vez no me vas a dejar hablando solo-lo arrastró a un aula vacía y lo empujo contra la pared- no vas a salir de aquí hasta que no me digas que demonios te sucede
- No te metas donde no te llaman, y a mí no me pasa nada son ideas tuyas
(Arrinconándolo en la pared): - Dime que es lo que te tiene así de cansado y enojado
- Nada Kaiba NADA
- Bien…. Tu lo quisiste así-Agarró las dos muñecas de Joey y las amarró con el cinturón de su pantalón- Aquí nos quedaremos hasta que hables con sinceridad
- Suéltame maldito, no eres nadie para obligarme a hacer nada oíste NADIE
- Grita lo que quieras, no te vas a mover de aquí. Si fueras un poco inteligente, empezarías a hablar
- Entonces nos pudriremos aquí
- Sabía que eras un tonto, pero no pensé que fueras tan imbécil, como para jugar de valiente en tu posición, realmente eres PATETICO….
Era cierto… él…realmente era patético….. no era fuerte, siempre pasaba llorando como un niño, vivía con un padre que solo le importaba tomar y hacerle la vida imposible, era pésimo estudiante, y para empeorar, ahora se encontraba atado, sometido a las reglas de Kaiba, no podía, no quería aguantar más humillaciones
- YAAAAAAAHHHHHHHH Ya estoy harto de vivir así, ya no quiero oír nada no quiero seguir llorando como un niño, quiero dormir, quiero una familia con amor, no quiero mentirle más a mis amigos, me canse de ser tan hipócrita no quiero estar solo quiero escapar!!!!
- Joey….
- PORQUE YO TENGO QUE ESCUCHARLO, SOLO YO TENGO QUE ESTAR DESPIERTO POR EL; GRITA, MOLESTA, TODOS DUERMEN Y YO TENGO QUE ESCUCHARLO, MORIRME DE LA VERGÜENZA, DEL ASCO, TENER QUE VIVIR ESTO, TENER QUE ESCUCHARLO VOMITAR, QUEJARSE, MALDECIRME….. YO NO DECIDI ESTO, YO NO QUIERO SUFRIR ESTA DESESPERACION…. ESTE RENCOR….. YO SOLO QUIERO SER FELIZ ¿!!PORQUE NO PUEDO SERLO!!!? (Fragmento tomado de mi diario)
Se detuvo. Su húmeda carita se encontraba clavada en el pecho del más alto. Escuchaba su corazón bombeando a gran velocidad, y sobre su cabeza, Seto respiraba profundamente, como si aspirara su aroma.
Ambos se quedaron en silencio, hasta que Joey se quedo dormido. Seto lo cargo en brazos, vigilo que nadie estuviera rondando los pasillos, y se dirigió a su limusina.
Allí acomodó al rubio, le ordeno al chofer llevarlos a la mansión. Mientras tanto, observaba el delicado rostro de Joey, parecía un poco más tranquilo, pero seguían cayendo silenciosas lágrimas, las cuales limpio con sus dedos, con mucho cuidado.
- No crei que fuera tanto lo que ocultabas….y aun así… siempre sonriendo…- realmente Joey le recordaba a alguien….
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