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Dance With Me por licherni

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Notas del capitulo:

bueno esta semana toca este fic, siento mucho no actualizar el otro pero como en este tengo hasta este capitulo escrito pues solo puedo actualizar este, intentare actualizar el otro la semana ke bien aunke tengo serias dudas, me faltan horas del dia para hacer mis quehaceres ademas de que tengo un examen chuguisimo el jueves y estaré estudiando asta entonces la mayor parte de mis horas libres espero ke os guste el capi

Kisses 

 

Capítulo 4: Confianza

 

(Narra Draco)

 

Llevo toda la mañana buscando a Harry pero no lo encuentro, ha estado conmigo en el desayuno pero a partir de ahí no lo he vuelto a ver. Este es el tercer día que estamos aquí y que practicamos por las noches, nuestra confianza no ha vuelto a dar muestras de ir a más y eso me da una sensación de miedo para nada agradable.

-¡Ay!- oigo desde las filas de atrás. Me acerco para ver qué pasa y veo a Angus sobándose el tobillo.

-¿Qué pasa Angus?

-Creo que tengo un tirón o un calambre.

-Vamos, te acompañaré a la enfermería, Blaise encárgate tú de seguir con el ensayo.

 

Salimos de la sala con paso lento porque Angus no puede apoyar bien el pie y lo voy medio sujetando. Una vez en la enfermería le abro la puerta y lo hago pasar con cuidado, después cierro la puerta.

-Señora Pomfrey mi compañero se ha debido hacer un calambre- le digo a la enfermera.

-¿Es éste quién me decía señor Potter?

-Exacto, ya le dije que tardaría poco si no me hacía caso- dice Harry saliendo de detrás de una de las cortinas con una sonrisa angelical.- Hola Draco.

-¿Qué haces aquí Harry? ¿Dónde te has metido toda la mañana?

-Llevo aquí desde las doce esperando a que llegue el listillo de tu compañero, ya te dije que nos veríamos aquí en tres días, ves, esto te pasa por no hacerme caso- le suelta a Angus manteniendo la carita de ángel.- De todos modos, yo no bailo y sólo soy el presentador, espero que no te achantes con el reto, un masaje bien hecho y estarás como nuevo.

-¿Eres bueno haciendo masajes Potter? ¿Podrías curarme?- le pregunta Angus un poco preocupado, Harry sólo lo mira sin cambiar la sonrisa.

-Yo sólo soy el presentador- repite.- Nos vemos en la comida ¿vale Draco?

-Vale- respondo algo descolocado mientras lo veo alejarse hacia la puerta.- ¿Harry, podrías hacer algo con él? Nos harías un gran favor.

-¿Draco, crees que tienes la más mínima oportunidad de que ayude a tu compañero solamente porque tú me lo pidas?- responde sin darse la vuelta y con la mano en la manilla de la puerta.

-¿La tengo?- pregunto esperanzado, se da la vuelta y su sonrisa cambia a una dulce y sincera al igual que su rostro.

-Creo recordar algo de lo que me han enseñado estos dos años de cursillo de masajes- dice acercándose a nosotros, se queda frente a Angus y piensa.- ¿No será demasiado molesto para ti que un simple presentador te arregle este calambre de nada?

-¡Joder qué mala ostia tienes Potter! Lo siento, tuve que haberte hecho caso o como mínimo no haberte subestimado, ¿puedes arreglármelo, por favor?

-¿Señora Pomfrey puede traerme aceite de almendra por favor? Y una toalla, no quiero mancharme mi camiseta favorita.

-Por supuesto, esperen un momento- dice la enfermera. Se pierde detrás de una puerta y vuelve a los cinco minutos con un bote lleno de aceite y una toalla.- Aquí tiene.

-Muchas gracias, tómese un descanso puedo ocuparme yo solo de esto, Draco tú también puedes volver a tu ensayo, enseguida te lo mandaré, no te preocupes.

-De acuerdo, te veo más tarde, Angus, no vuelvas a faltarle al respeto, si no ya ves lo que pasa.

-Sí, Draco.

-Muchas gracias Harry.

-No es nada.

 

Vuelvo a la sala para seguir con el ensayo, pero con tantas preguntas me siento incapaz de dar ordenes y seguir el ritmo de los demás por lo que vuelvo a dejar a Blaise al mando mientras me tomo un descanso sentado detrás de todo el grupo. ¿Lo ha hecho sólo por mí? ¿Sólo porque se lo he pedido yo? Me siento... ¿halagado? No, mucho mejor, me siento privilegiado, simplemente: ¡el rey del mundo! Llaman a la puerta y entran Angus y Harry con una sonrisa, se acercan a mí.

-Ya lo tienes en forma de nuevo, no era muy grave- me informa.- Sintiéndolo mucho tengo que volver a mis quehaceres, te toco la puerta a menos cuarto, ¿vale?

-Vale.

-Te aviso que hoy Colin también estará con nosotros, por favor no le sigas el juego, la tranquilidad viene bien para digerir la comida. Angus recuerda lo que te he dicho, ¿me harás caso?

-Por supuesto.

-De acuerdo, nos vemos- me da un beso en la mejilla y se va siguiendo el ritmo de la música con cada paso, hay que ver qué bien mueve el culo cuando anda.

 

Llaman a la puerta justo en el momento que acabo de ponerme los pantalones, al abrirla me encuentro a Harry sonriendo como siempre.

-Pasa, me queda poco, hemos salido tarde.

-Ya veo, ¿cómo le ha ido a Angus después del masaje?

-Bastante bien pero tiene que acostumbrarse a poner bien el pie.

-Es lo normal, ¿tienes mucho trabajo esta tarde?- la pregunta me sorprende, me giro para mirarlo mientras me pongo la camiseta.

-No creo, ¿por qué?

-¿Te gustaría venir a la playa conmigo? Después de tres días aquí todavía no hemos ido, no estaría mal darse un baño.

-Tienes razón, no veo ningún problema en que vayamos a divertirnos un poco y nos tomemos una tarde de descanso. Bueno, ya estoy ¿bajamos?

 

En cuanto bajamos Creeve se le hecha encima y me fulmina con la mirada, lo ignoro completamente y entramos al comedor. Después de media hora de comida y de miradas asesinas entre Creeve y yo terminamos, medianamente tranquilos, y salimos para volver a nuestras habitaciones, en la puerta de su habitación Harry me para.

-Draco, tengo que ir ahora a hacer una cosa, tal vez tarde un poco, te llamo cuando termine y bajamos ¿vale?

-Vale.

-Gracias- me besa en la mejilla y entra a su habitación.

 

(Narra Harry)

 

Las puertas del ascensor se abren y recorro el pasillo con tranquilidad, llamo a la puerta y espero.

-Pasa Harry- me dice la voz del director. Obedezco con tranquilidad y me siento frente a su escritorio.- Bien, dime qué te trae aquí.

-Quería pedirle un favor profesor.

-Pide por esa boquita, luego veré si merece dártelo o no.

-Pero qué mala ostia tiene- le suelto con un suspiro.- Ya que, gracias a su trampa, estoy castigado con asistir y participar en los ensayos de Gryffindor hasta que me decida a actuar en una demostración individual, para joder más, me gustaría que me diera permiso para tomar el mando en los ensayos.

-Muy bien, tienes mi permiso para tomar el mando como cuando tenías trece años, sinceramente después de ver una sesión de calentamiento de ataque de los gemelos entendería que pidieran a gritos que tú los sustituyas, la pena es que no tienen ni idea de lo que les espera.

-¿Quería dar a entender algo director?

-Para nada, ¿un caramelo de limón?

-Con el justificante me vale- coge un papel y pluma y escribe un pequeño párrafo con su esmerada caligrafía, después me lo entrega.- Gracias.

-Harry, una última cosa, ¿tienes intención de presentarte a alguna demostración antes o después de que le cuentes lo que ocurrió al señor Malfoy?

-Mi confianza con Draco estos tres días se ha quedado estancada donde la dejamos el primer día, tengo serías dudas de que me vaya a presentar y sinceramente no creo que Draco tenga mucho que ver en este tema.

-Ya, aunque tal vez si recordarais un poco.

-¿Qué quiere decir?

-Nada, nada, divagaciones de un viejo gastado.

-Ya- respondo algo escéptico.- Bueno, debo irme, muchas gracias profesor.

 

Preparo la toalla y me pongo el bañador, cojo la tabla de surf y me planto en la puerta de Draco. Llamo un par de veces y me abre, sonrío al ver que se sorprende por la tabla de surf, coge sus cosas y salimos a la playa. La arena blanca quema por el sol pero las olas son demasiado pequeñas para surfear, aún así por el fondo, en el horizonte, se ven unas cuantas nubes que prometen tormenta y olas. Nos metemos en el agua después de dejar todo bajo la sombra de una palmera, buceamos un rato encontrando algunos bancos de peces. Draco se deja flotar en el agua en plan muerto para relajarse y a mí se me ocurre una idea. Me sumerjo y nado hasta él, paso una mano por su espalda y me escondo detrás de una roca, él se envara y mira a su alrededor y bajo el agua. Vuelve a tumbarse y repito el proceso, me río al ver que vuelve a mirar a su alrededor sin encontrar nada. Mi risa lo alerta y mira detrás de la roca en la que estaba pero soy más rápido y me he movido, vuelvo a reírme, esto es divertido. Sigue mis risas durante una media hora hasta que me ve y se lanza a por mí, me escapo y le saco la lengua antes de volver a desaparecer de su vista.

-¡Harry! Déjalo ya, me rindo- me dice sin saber dónde estoy.

-¿Seguro?

-Sí, venga sal de donde estés- sonrío y vuelvo a sumergirme, me acerco por su espalda.- ¿Harry? Venga, ya puedes salir.

-Ya he salido- le respondo apoyándome en sus hombros.- No te des la vuelta.

-¿Por qué?- pregunta dándose la vuelta, lo que consigue que pierda mi sujeción y caigamos los dos al agua.

-Por esto- le digo levantándome y ayudándolo.- Estaba apoyado en ti, si te dabas la vuelta perdía agarre y nos caíamos los dos, como nos ha pasado.

-Pero ha sido divertido, toma- le tira agua.

-¡Eh!- le tiro yo, él responde, yo también, él otra vez y al final acabamos tirándonos los dos con una mano y protegiéndonos con la otra.- Espera, espera.

-¿Qué pasa?

-Se me ha metido un poco en el ojo, ¿volvemos a la toalla? Tengo que limpiar las lentillas para que no se me estropeen.

-Vale.

 

Nos tumbamos cada uno en su toalla y yo me dedico a limpiar las lentillas y volver a ponérmelas. Se está genial, salvo por el viento que levanta arena una y otra vez y el ambiente cargado que hay, un momento ¿ambiente cargado? Abro los ojos de golpe y miro al cielo, mi mirada baja automáticamente al mar, ¡genial! ¡Hay olas!

-Draco, levanta, se está estropeando el día y viene tormenta- le digo poniéndome la camiseta de neopreno.

-¿Tú dónde vas?

-A coger un par de olas- respondo cogiendo la tabla y corriendo a la orilla.

 

Me tumbo en la tabla y avanzo utilizando los brazos hasta que llego justo donde una ola empieza a formarse, me doy la vuelta para mirar a la orilla y veo a Draco parado donde lo he dejado mirándome. Me pongo de pié y la ola me eleva dos metros por encima de la superficie, ¡esto es genial! Después de haber hecho unas piruetas vuelvo a la orilla con una sonrisa en los labios.

-Has estado genial- me dice Draco acercándose.

-Gracias, ¿quieres probar tú?

-¿No es muy peligroso?

-No- le paso la tabla y se la ata al pie como he hecho yo antes.

 

Intenta imitarme con bastante éxito, se pone de pié en la tabla y consigue mantenerse un poco sobre la ola pero pierde el equilibrio y se cae. Sale a la orilla con la tabla en la mano, lo espero mientras intenta quitarse la cinta que lo ata a la tabla con la cual parece tener problema. En cuanto consigue quitársela me doy cuenta de la ola que tiene casi encima, y corro hacia él.

-¡Draco cuidado!- le grito. Demasiado tarde, antes de que le de tiempo a ver la ola ésta ya se lo ha tragado y se lo lleva mar adentro.- ¡DRACO!- veo por un momento su mano encima de la superficie pero otra ola la oculta de mi vista.

 

Corro en esa dirección desesperado por dar con él cuanto antes, el agua se ha enturbiado y tengo menos visibilidad pero eso no va a impedir que lo encuentre. Capto un brillo blanquecino a un metro de mí y corro hacia él, el agua se lo ha llevado hasta donde no toco y lo lleva hacia el fondo. Al ver que no intenta volver a la superficie me desespero aún más, bajo hasta él y lo cojo por los abrazos arrastrándolo hacia arriba.

-Draco, despierta por favor- empieza a llover, ¡mierda! Nado arrastrándolo hasta la orilla, sacando fuerzas hasta de debajo de las piedras. Busco su pulso y por suerte lo encuentro, pero no respira, empiezo a hacerle el boca a boca justo en el momento en que llegan Sirius y Remus junto con los demás.

-¿Harry estás bien? ¿Te has hecho daño? ¿Dónde está tu tabla?- me pregunta Colin.- ¿Harry, y tu tabla de surf? ¿Harry?

-¡Cállate Colin!- le grito desesperado, entonces consigo que Draco escupa el agua a borbotones y empiece a respirar.- ¿Draco? ¿Draco me escuchas?- le pregunto dándole golpecitos en la cara y elevándole la cabeza para que pueda echar el agua que le queda.

-Deberíamos llevarlo a la enfermería- propone Sirius, automáticamente me levanto con Draco en brazos y echo a correr en dirección al hotel, aguanta Draco, pronto estarás mejor, sólo aguanta.

Me paseo nervioso frente a la puerta de la enfermería mientras los demás intentan tranquilizarme con resultados nulos.

-Ha sido culpa mía, al ver que venía tormenta teníamos que habernos ido, pero me empeñé en coger algunas olas y en que él probará, no lo ayudé a quitarse la cinta y cuando le vino la ola ya era demasiado tarde. No fui lo suficiente rápido, se va a enfadar conmigo y con razón, ya no querrá desayunar, ni comer ni cenar conmigo, tampoco me llamará para ir juntos, no querrá...- antes de que pueda terminar la frase con un "volver a bailar conmigo" me derrumbo y me quedo de rodillas en el suelo abrazando la toalla que me tapa para intentar entrar en calor.

-Harry, todo va a salir bien, no te preocupes- me dice Remus.

-El señor Malfoy ha despertado, dice que quiere hablar con el señor Potter- dice la enfermera. Me levanto y entro algo temeroso, me acerco a su cama pero tiene los ojos cerrados.

-¿Draco?- abre los ojos y sonríe.

-¿Estás bien?

-¿Pero cómo preguntas eso?- le respondo echándome a llorar.- Has estado a punto de ahogarte por mi culpa y encima me preguntas si estoy bien, a mí.

-Eh, yo ahora estoy bien gracias a ti, pero parece que a ti se te ha caído el mundo encima- se levanta y me abraza.- No tienes que preocuparte tanto- en respuesta me abrazo más a él mientras me acaricia la cabeza.

-Lo siento, no debí haberme metido a surfear, tenía que haberte dicho que nos fuéramos, soy un problemático.

-No es cierto, fue culpa mía por no haberme dado cuenta de la ola.

-Vuelve a la cama, por favor, no quiero que estés mal, te tiemblan las manos- le llevo a la cama y hago que se tumbe, me siento a su lado.

-Me peleé con mi padre.

-¡¿Cómo?!

-Un día Severus me llevó con él a una de las cuatro escuelas de Hogwarts, yo tenía once años y estaba bajo los mandatos de mi padre, todavía no sabía que los hombres podían bailar, ni siquiera tenía muy claro lo que ello quería decir. Mientras él hablaba con uno de los profesores a mí me dejó en el pasillo esperando con un chocolate en las manos- sonríe dulcemente mientras recuerda la escena.- Entonces oí música de una de las salas, un niño de mi edad bailaba al son de la música, entonces me gustó el baile. Quería bailar, quería ir a la escuela en la que vi a ese chico bailar, quería conocerlo como fuera pero mi padre se negaba en rotundo. Entré gracias a mi madre y Severus en Slytherin encubierto a mi padre por ellos- entonces su expresión cambia a una seria.- Mi padre nunca me había gustado demasiado pero aquella noche sobrepasó el límite que mi persona podía soportar. Ya se olía de antes que algo pasaba e intentó sonsacárselo a mi madre, ella se negaba a hablar por lo que perdió los nervios y la golpeó. Entré hecho una furia en el salón y lo golpee de vuelta, le solté toda la verdad y luego hice las maletas. Desde entonces vivo con Severus, a la espera de que mis padres se separen y mi madre pueda vivir conmigo tranquilamente.

-Vaya, cuanta información de golpe- le digo algo aturdido, él se ríe.- Bueno, ¿y has tenido suerte en tu búsqueda del misterioso bailarín que viste aquél día en la escuela?- mejor decirlo todo, no sea que sospeche.

-En Slytherin no, pero sí aquí, la primera noche bajé a investigar una sala con un escenario acuático. Recuerdo perfectamente que aquél chico que encontré allí se movía al son de la música como si fuera él mismo la melodía. Me recordó a los cuentos de hadas y pensé que él era quien llevo tanto tiempo buscando- me dice, a punto estoy de caerme de la cama de la impresión.- ¿Estás bien? Se te ha puesto mala cara.

-Sí, sí tranquilo, estoy bien. ¿Y quién crees que es ese chico?

-No lo sé, pero es un gran bailarín, te juro que es pura magia verlo bailar, te quedarías de piedra al verlo.

-No si ya, así es como me quedé al ver cuan desentrenado estaba- murmuro.

-¿Qué dices?

-Que, si tienes razón, ese chico sería el mejor de todos los que hay aquí.

-Tal vez, oye se te hace tarde para cenar y luego tienes que ir a presentar los retos.

-Hoy no, esta noche me quedo contigo, ya se las apañarán solos, además tengo a alguien encubriéndome.

-¿Tengo que sentirme halagado?- bromea.

-Sólo si tú quieres- respondo riéndome.- Dime Draco, ¿qué harías si volvieras a ver a ese chico?

-Intentar que no se me escape y ver quién es para que luego le pida que sea mi pareja en el concurso.

-Ya veo, ¿y si se niega?

-Insistiré, nunca en la vida he visto a nadie bailar así, te repito que es pura magia.

-Te creo, sinceramente me encantaría bailar alguna vez y que pensaran de mí lo mismo que tú de ese chico- le digo apenado.

-Harry, mucha gente piensa ya que eres pura magia sin que bailes, no necesitas bailar bien para encantar a cualquiera de este hotel.

-Draco, ¿por qué me has contado lo de tu padre?

-Tal vez porque en estos días no parece que hayamos confiado más el uno en el otro desde el primer día y eso me asusta de alguna manera. ¿Es cierto lo que me ha dicho la enfermera? ¿Mandaste a callar a Creeve?- asiento avergonzado.- ¿Tanto te había calentado la cabeza ese crío?

-No fue que me calentó la cabeza, simplemente era que él se preocupó antes de mi tabla que de que tú viveras y yo estaba desesperado por hacerte respirar de nuevo. No puedo permitirme ponerme más nervioso si estoy al borde de un ataque.

-¿Qué ha pasado con tu tabla?

-Se ha perdido, la ola la arrastró contigo pero prefiero tenerte a ti vivo que la tabla en buenas condiciones.

 

Nos quedamos callados un rato, en eso que oímos ruidos fuera y alguien abre la puerta de golpe. Echas una furia llegan Ginny y Cho, acompañadas de Colin en el mismo estado que ellas.

-¡¿Qué es eso de que no vas a presentar hoy?!

-¡¿Qué es de que has besado a otro?!

-¡¿Por qué me has gritado?! ¡Sólo me preocupaba por ti!

-¡CALLAOS LOS TRES!- les grito hecho una furia.- ¡Cho, no voy a presentar porque aquí hay alguien que me necesita más que tú y tu estúpido reto!

-Pero...

-¡Ya te he dado mi respuesta! ¡FUERA!- le rujo, ella se va corriendo. Me tranquilizo un poco.- Ginny no lo he besado, eso de primeras, le he hecho el boca a boca. No sé por qué te pones así, no eres nada mío, olvida esa fantasía de que soy tu futuro esposo, antes muerto.

-Demuéstrame que lo que dices es cierto, bésalo- me dice señalando a Draco.

-No lo metas en esto.

-¡Harry no es tuyo putón pelirrojo! Aléjate de él- le dice Colin.

-Colin, mantente al margen luego solucionamos tú y yo lo de antes- le digo.- No te atrevas a meter en tu locura a Draco. Ahora vete, lo estás molestando con tus gritos.

-¡NO QUIERO!

-Ginny, escúchame atentamente, no te quiero, ni como novia, ni como amiga, ni como nada, no quiero que estés tras mis pasos, y sinceramente, prefiero los Weasley hombres, tu experiencia no puede satisfacerme- le suelto más que cabreado, me mira intentando fulminarme sin éxito.- En serio, haznos un favor y esfúmate- le pido, se hace la ofendida y se va. Me giro hacia Colin y suspiro- ¿podemos hablar en otro sitio? acabarán echándome si sigo gritando.

-Claro.

-Luego te veo- le digo a Draco, él asiente con la cabeza y nosotros salimos de ahí.

 

Lo meto en mi habitación y me siento en la cama, necesito tranquilizarme, no quiero volver a gritar, pero tantas niñatas pesadas me cargan y no puedo aguantarlas. Colin se queda quieto frente a mí sin decir nada hasta que extiendo los brazos y se acerca para que lo abrace. Nos quedamos en silencio un rato mientras lo estrecho entre mis brazos, al final él se decide a romper el silencio.

-¿Por qué me gritaste? ¿Tan insignificante soy para ti?

-No, no es eso- le digo sentándolo en mis piernas y limpiando las lágrimas que estropean su rostro.- Colin, nunca serás insignificante para mí, eres una de las cosas que me han sacado del infierno en el que he vivido. Gracias a ti, pude vivir después de aquello, soy demasiado egoísta como para dejar que alguien tan valioso como tú no siga a mi lado.

-No eres egoísta, pero no has respondido a mi pregunta Harry, ¿por qué me gritaste?

-Estaba desesperado, Draco se ha metido en mí poco a poco estos tres días y el pensar que podía perderlo me aterraba. Tú te preocupabas más de la tabla que de él que no respiraba y eso me enfureció, una tabla de surf por muy cara que sea no vale la vida de una persona por muy poco que te agrade.

-¿Tan hondo te ha calado?

-Parece que sí.

-¿Tengo oportunidad?

-Sí, todavía la tienes, siempre te digo que no te rindas que lo sigas intentado porque sé que eres capaz de conquistarme, te quiero mucho Colin y si te esfuerzas seré tuyo sin queja alguna.

-¿Qué es eso de que la experiencia de Ginny no te satisface y que prefieres los Weasley hombres?

-Absoluta y pura sinceridad, Ginny jamás podrá satisfacerme por mucha experiencia que tenga, porque ella no me quiere, simplemente me desea y eso no me llena, yo no busco simple placer Colin, entiéndelo. Fred y George me dan algo más, me quieren a su manera, pero me quieren de verdad, por eso suelo estar con ellos de vez en cuando.

-Ya veo, ¿entonces tengo que pelearme por ti contra ese desteñido? Porque está claro que él también es capaz de conquistarte.

-Sí, así es, él lo está consiguiendo y ha conseguido ponerse a tu altura en tres días, Draco se me ha clavado desde el primer día que lo vi- miro el reloj y suspiro.- Tengo que irme ya Colin, debo estar esta noche con él.

 

Niega con la cabeza y me tumba por completo en la cama, se sienta encima de mis caderas entrelazando nuestras manos. Me besa, con descaro y sin pedir permiso me muerde el labio inferior para que abra la boca y pueda colar su lengua en ella. Mi orgullo no puede permitir eso y cambio las tornas, me pongo yo encima de él explorando ahora su pequeña y caliente cavidad. Nos separamos cuando se queda sin aire, ahí se acaba el premio de consolación. Me levanto y me pongo bien la ropa ante su atenta mirada.

-Estás mejor sin ropa, mucho mejor.

-Colin, eres un pequeño salido, busca a Fred y George y que ellos te ayuden a relajarte, yo tengo que irme, y no vale hacerlo en mi cama, así que fuera ahora mismo de esta habitación.

-Vale- ambos salimos y me despido de él en el ascensor.

 

(Narra Draco)

 

La puerta se abre dejando entrar a Harry, suspiro aliviado, pensé que el niño lo había convencido para que no se quedara. Se sienta en la silla que hay al lado de mi camilla y respira.

-¿Cómo estás? Siento mucho todo el jaleo de antes.

-No es culpa tuya, ¿cómo te ha ido con Creeve?

-Ya se lo he explicado todo, me ha entendido pero está empeñado en que le vas a quitar mi atención.

-¿Por qué pensará eso?- pregunto con un tono de sarcasmo. Sonríe ante mi comportamiento y luego suspira cansado.- ¿Qué te pasa?

-Nada, sólo que me siento alguien importante, es muy difícil que alguien confíe en una persona lo suficiente como para contar lo que me has contado a mí y con sólo tres días de conocernos.

-Ya, pero nosotros somos la excepción.

-Lo sé- nos reímos, después nos quedamos mirándonos un rato.- ¿Qué es lo que tanto miras?

-Tus ojos, nunca había visto unos ojos tan verdes, me recuerdan a unas esmeraldas.

-Dicen que vienen de mi madre- comenta poniéndose rojo como un tomate.- Siempre me han dicho que soy clavado a mi padre salvo en los ojos que son de mi madre.

-¿Los echas de menos?

-No puedo echar de menos algo que no he conocido pero hay veces que sí me gustaría que estuvieran junto a mí.

-Entiendo.

 

Nos quedamos en silencio un rato, cada uno perdido en nuestros propios pensamientos, entonces se me ocurre una pregunta y lo miro pero me doy cuenta de que se ha quedado totalmente dormido. Me levanto y cojo una manta del armario, lo tapo con cuidado y me vuelvo a tumbar, esta vez de costado para poder verlo bien. Poco a poco yo también voy sucumbiendo al sueño, deseando que ese ángel que tengo enfrente aparezca en ellos me dejo caer en los brazos de Morfeo.

Notas finales:

espero ke os haya gustado, os pongo sobre aviso ke no vale intentar matarme ni nada parecido, era totalmente necesario hacerle eso a Draco porke sino la cosa no avanzaba, ke sepais ke me ha dfolido mas a mi escribirlo ke a vosotros leerlo, ¡con lo ke yo quiero a ese rubito! T.T bueno nos vemos pronto espero

Kisses


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