Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

lo que ocultan dos corazones por sayuri

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

LO QUE OCULTA DOS CORAZONES

 

Capitulo II

 

Puedo sentir la tristeza casi imperceptible que se asoma todas las noches en su cosmo... que te pasa, que te ocurre... que recuerdos y pensamientos te roban la alegría... la sonrisa de tu rostro... se que hay algo que te duele... pero ¿qué es? No logro adivinarlo... por que no me permites descubrirlo... por que siempre te escondes y te aferras a esa estúpida mascara con la que todos los días te presentas ante nosotros.

 

Se que no eres tan feliz como lo aparentas... se que hay algo que te embriaga de dolor y de tristeza, y estoy casi seguro de que Shion conoce parte de tu dolor... por que no me lo dices... por que no me permites saberlo, ¡es que acaso no confías en mi!, ¡es que no me consideras tu amigo!... es que acaso no se supone que soy ¡TU mejor amigo!... aun que yo quisiera que fuera algo mas... pero no lo soy...

 

¡¡¡MALDITA SEA MI SUERTE!!!... has pasado por la cama y los brazos de todos los caballeros de oro menos por mi... es que acaso tan repulsivo te parezco, es que ni un malo o buen pensamiento despierto... es que acaso no valgo la pena de un esfuerzo tuyo... ¡JA! Pero que tonterías digo, que esfuerzo podrías hacer... si ya me tienes loco por ti... es que ni un mísero beso tuyo valgo ¿no es cierto... mi querido Milo?....

 

... ¿por qué mi señora hiciste que reviviera?... ¿por qué me sacarte del sueño eterno en el que me encontraba? Un sueño en el que el dolor de este amor que me quema las entrañas no lograba alcanzarme.

 

Aun recuerdo la primera vez que te vi... en aquel momento apenas teníamos 13 años... por lo visto yo casi ya cumplía los 14 años a diferencia de ti, que de seguro debías de recién cumplido los 13... ya que apenas y llegabas a ocupar tu respectiva casa. Venias subiendo las escaleras para llegar a mi casa... yo, al sentir un cosmo acercarse salí a ver quien era el que se acercaba, en un principio creí que era Shura de nuevo pidiéndome algo... pero cual no fue mas mi sorpresa, de ver una revelación casi divina era la que subía... aun que mi rostro no vario, puesto que seguía conservando la misma serenidad y frialdad de siempre... aun no se como conseguí permanecer así, puesto que por dentro me encontraba en el extremo opuesto a mi carácter.

 

Cuando te vi... te veías tan soñado... tan imponente y hermoso como un dios o mas... cuando por fin llegaste ante mi, te presentaste y me diste conocer cual era el motivo por el que te encontrabas cruzando las doce casas... yo no podía creer que fueras un caballero y mucho menos que fueras un caballero de oro... justo el protector de la octava casa del zodiaco... la casa del escorpión... eso me alegro en ese momento, aun que no supe muy bien por que fue, y en cuanto: ¿por qué no lo podía creer? Es que te veías o mejor dicho te ves tan frágil y delicado como para serlo.

 

Todo esto surcaba en mi cabeza, por lo que las palabras huían de mi garganta... tan solo conseguí dar un asentamiento con la cabeza para indicarte que podías pasar y susurre mi nombre aun que... aun no puedo creer que me hubiese salido... todo esto lo causaste tu, ya que nunca pensé que tu voz fuera tan hermosa y sensual como su dueño... aun recuerdo que cuando pensé esto, no lo podía creer... no podía creer que yo había pensado semejante cosa... pero para el momento en el que me desperté de mi letargo momentáneo, tu ya te encontrabas saliendo de mi casa... creo que te cansaste de esperar o supusiste que eso era todo lo que te iba a decir y aun que te hubiese quedado hasta que despertara de mi letargo no creo que hubiese podido decir algo mas.

 

Cuando te encontrabas de regresó hacia tu casa, y sentí que venias llegando a la mía, decidí esconder mi cosmo y así hacerte creer que no me encontraba, para poder observarte a mi gusto, para poder tener el placer de volverte haber, para esta vez, poder analizar y pensar sobre ti sin tener que forzarme a mantener mi frialdad y serenidad, y mucho menos despertar de el embelesamiento, como el que me pusiste horas antes.

 

No se en que pensabas, pero la alegría y picardía que vi reflejada en tus ojos y rostro cuando te vi por primera vez, se había esfumado para dejar en su lugar una tristeza y nostalgia infinita... sea lo que se que te halla puesto así... debe ser algo realmente triste... lo mas curioso es que ante sitos de que llegaras al lugar en el que en ese momento se encontraba Shura... volviste a ser él que vi en un principio... es que acaso permitiste que la tristeza y la nostalgia que vi reflejada en tu rostro cuando pasaste por mi casa apareciera solo por que creíste que estabas solo, que no había nadie que te podía ver.

 

... si, creo que si, ya que nunca te he visto poner esa expresión al frente de nadie, siempre tienes aquella expresión reflejada en tu rostro cuando crees que solo te encuentras, que nadie te ve... pero yo te he visto... si, se que esta mal, pero no pude aguantar en ese entonces, ni aun ahora el observarte... no sabes, ni debes imaginarte como se me parte el corazón cada vez que te veo en aquel estado... solo quisiera saber que es lo que recuerdas... que doloroso recuerdo tienes que te pone así.

 

Desde aquel día en el que te conocí no he podido controlar los sentimientos que despiertas en mi interior, no puedo controlar esta atracción, no... no es solo atracción lo que me provocaste desde ese momento, sino ternura, un deseo incontrolable por protegerte y que nadie te haga algún daño, ¡despertaste en mi, amor!... un amor hacia ti, yo que no creía en el amor... y mucho menos en el amor a primera vista y caí tan fácil y rápidamente... creo que esto fue una forma de desquite del dios del amor, por blasfemar contra su poder.

 

Pero al poco tiempo descubrí algo de ti que no me gusto mucho... o mejor dicho que me hirió y provoco en mi un sentimiento que jamás creí que tuviera... celos... todo esto fue provocado al percatarme que no podías mantenerte por mucho tiempo con una misma persona... que para ti todo era un deseo o capricho momentáneo el estar con alguien.

 

Creo que, lo que realmente me había herido, fue el que no intentaste nada con migo, aun cuando todos los dorados y quién sabe quien mas había ya pasado por tus experimentados brazos... a caso soy tan feo... horroroso... monstruoso... repulsivo, que no consigo de ti ni un mísero beso... no, no nunca fui lo suficientemente atractivo para ti. Por que en ese entonces y aun hora solo soy un amigo, al cual desgraciadamente le cuentas tus noches de pasión, quienes fueron y serán tus victimas por así decir... gracias al cielo lo hablas todo muy por encima... no dices nada muy explícitamente. Dime será que acaso no te percatas que cada vez que hablas sobre ello, me lastimas... ¡no!... no tedas cuenta por que de cierta forma eres demasiado distraído, aun que en ciertas ocasiones tu perspicacia me asombra, y si a tu despistes le sumamos que por mi carácter no se debe notar mucho cuanto te quiero... esto nunca lo sabrás.

 

Después de aquella vez que te fuiste así por que si, sin dar un motivo o razón me hirió... me dolió en el alma, el saber que no podría disfrutar mas de tu hermosa y sensual presencia, de tu voz y de aquella amistad que teníamos... y el pensar que yo me había quedado tanto tiempo en el santuario solo por que tu estabas... si, el mismo día en que llegaste había tomado la decisión de irme dentro de una semana, pero el conocerte, el saber que te quedarías y que te podría ver me hizo desistir de la idea.

 

Por la anterior razón que di, decidí que ya no había nada que me atara al santuario, por lo que meses después de tu partida, decidí dirigirme hacia Siberia... con el pretexto para quien me preguntara, que me dirigía a entrenar a los nuevos caballeros... pero la verdadera razón por la que partí fue para poder olvidarte, teniendo como esperanza que el frió de aquel lugar, congelara mi corazón y así dejar de sentir lo que sentía en ese entonces y aun siento por ti. Pero esto no funciono, ya que ni el terrible frió de Siberia lo consiguió.

 

Tras este fracaso y el sentirme miserable por dentro, al no conseguir sacarte de mi corazón y de mi mente, comencé a salir con diferentes personas para tratar de olvidarte, por tratar de dejar de sentir aquel sentimiento... pero sin darme cuenta, comencé a buscar en aquellos amantes... tus labios... tu cuerpo... tu piel... pero todo esto fue en vano, por que nadie mas te puede igualar... por que eres único... y pensar que comencé con todo esto, solo para dejar de sentir el dolor de no tenerte... y lo único que conseguí fue herirme mas.

 

Así transcurrieron los años, hasta aquel día tan desagradable, como era el resto de días en mi vida... Si desagradables por que tu ya no estabas cerca, por que para mi los días sin verte son horribles... Arles convoco mi presencia en el santuario... cual no fue mas mi sorpresa al llegar y enterarme de que tu ya estabas hay... en tu casa tan hermoso... orgulloso e imponente como siempre... volver haberte fue como si la vida regresara a mi... ¡SI, la vida regreso a mi!... ya que tu no estabas cerca de mi... ya que tu eres mi vida, mi mundo, mi todo...

 

... Pero me percate, que las cosas no habían cambiado mucho, aun me seguías viendo como un amigo... tal vez con un cariño mayor que al resto, por considerarme tu mejor amigo... pero ni siquiera a mi, me contaste mucho lo que hiciste durante todo ese tiempo... tal vez me contaste ciertas cosas mas detalladamente y alguna que otra cosita mas que al resto no... es a caso que algo triste te ocurrió... si, así debió ser... ya que no me pude aguantar las ganas de regresar a mis andanzas, no pude aguantar el deseo de observarte o mejor dicho de espiarte... pero con esto logre que se me partiera el corazón en mil pedacitos, por que al observarte, me percate que aquella tristeza que mostraba tu hermoso rostro, cuando solo te encontrabas, había aumentado... algo te paso y no me lo quisiste decir, ni ahora, ni en ese entonces. Yo quería ayudarte ha alegrarte, pero no supe que hacer, mi forma tan fría no me dejaba actuar como quería y creo que esta frialdad en ocasiones te hería sin querer... ¿por qué lo digo? Es que en ocasiones me pareció que me intentabas seducir, no, seguramente solo fue todo producto de mi imaginación, por eso apenas y aquella idea pasaba por mi cabeza me lo negaba, ya que sabia perfectamente que para ti no era mas que un simple amigo... si, no mas que un amigo... por aquello era que actuaba mas frió de lo normal cuando semejantes disparates seme ocurrían y esto te producía incomodidad, al creer que habías dicho o hecho algo que me fastidiara, y lo peor era que yo no decía nada para negarlo. es que no estaba seguro que mi subconsciente me traicionaría y terminaría haciendo o diciendo algo de lo que después podría arrepentirme.

 

Así transcurrieron dos semanas, en las que estuvimos juntos el mayor tiempo... pero llego la hora de combatir contra los de bronce... realmente fuiste muy considerado, con él pupilo de mi discípulo y por ello estaré eternamente agradecido contigo... ¡MI querido Milo!. Y aunque todos crean... bueno en parte fue así... que di mi vida para que Hyoga obtuviera el séptimo sentido, no lo fue del todo cierto... creo que la di, por que ya no quería seguir vivo, por que ya no me conformaba con ser tan solo un amigo. Así fue que tome tan fácil, semejante decisión ...y afortunadamente lo conseguí... y gracias a los dioses, en el lugar donde pare, no lo extrañaba, no resentía su ausencia, todo fue paz y quietud respecto a mi corazón y al resto también.

 

Con el transcurrir del tiempo sucedió la batalla contra Hades, donde lo volví a ver, se veía tan hermoso... no solo gracias a esta batalla lo volví a ver, sino que pude pelear a su lado, realmente es mucho mas fuerte de lo que su apariencia muestra.

 

Cuando la batalla termino nuestra señora nos revivió a todos y nos dio una segunda oportunidad no solo de servirle, sino de vivir. por lo tanto regrese de nuevo al santuario, junto a él y por supuesto con los otros... desgraciadamente el dolor que este amor me causa también lo ha hecho, por eso ya lo he decidido y no pienso acobardarme , mañana te diré lo que siento por ti... se que no te gusto ni poquito, por que sino ya hubiera intentado algo con migo y hasta ahora no lo has hecho. Pero ello no me detendrá, tengo que decírtelo antes de que este sentimiento me mate. Se que no me retiraras tu amistad, pero tampoco intentaras corresponderme cuando no sientes absolutamente nada por mi, ya que no querrás que sufra por ti... se que no eres tan despreocupado de los sentimiento de los demás, como lo aparentas, creo que abandonas a tus amantes antes que ellos se enamoren de ti.

 

Jajajajaja... ahora que lo pienso mi querido maestro debe de estar todo este tiempo revolcándose en su tumba, ya que para él este tipo de ataduras, de sentimientos no son correctos en un caballero, bueno y si contamos que a mi maestro no le caías para nada bien mi estimado Milo, tengo muy buenas razones para pensar que las palabras "revolcarse en su tumba" debe de quedar muy pequeña para como debe estar... para él estos tipos de sentimientos hacen débiles a los caballeros, pero Hyoga me reconfirmo en aquella batalla que libramos en mi casa, que no es así, que es al contrario que ellos te pueden hacer mas fuerte todavía...

 

... las luces de tu casa se apagan... lo mas seguro es que te hallas retiro a descansar... lo mejor es que yo haga lo mismo y deje de pensar tanto, que de seguro me acobardo y no seré capas de decirte lo que siento mañana como lo había planeado. Además si no lo hago, seguiré hablando solo... no peor aun, como si estuvieras aquí con migo...ahí lo estoy haciendo de nuevo... esto me comienza a fastidiar.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).