Ginji: shido volviste jajaja, oye quien es tu amiga?
Shido: hola ginji…*¬_¬ hola serpiente tarada
Ban: tiempo sin verte chico mono ¬¬
Shido: permítanme presentarla, ella es Madoka Ottowa y es mi novia
Emishi como estaba algo lejos libero sus lagrimas instantáneamente al escuchar esa noticia, ¿era posible que su amante el cual le había prometido volver y amarlo mas que nunca hubiera encontrado a alguien mas para compartir su vida? Y la respuesta a esto era un “si”. El amo del látigo se fue sin que esos 3 pudieran verlo, con ecepción de shido que pudo notar su cabellera suelta de aquel muchacho.
Shido: emishi!!
ESE MISMO DIA
Shido: emishi? Estas aquí? (estaba en la casa y entro porque tiene las llaves ¬¬) emishi responde *abre la puerta del cuarto* emishi
El chico estaba llorando mientras veía por la ventana
Emishi: con que novia, no es así?
Shido: no es lo que tú piensas, déjame te explico (lo típico -.-)
Emishi: no, no te molestes, entiendo…entiendo perfectamente lo que sucede. Ella es mujer y yo hombre, te gusto y me dejaste por ella, buena elección shidito.
Shido: no es lo que parece, la conocí unos días antes de volver para acá y…
Emishi: ya no quiero oír tu voz. Fuera de mi cuarto, de mi casa y lo más importante, FUERA DE MI VIDA!!!
Shido: emishi yo…
Emishi: que no escuchaste? Lárgate con tu novia
El amo de bestias sabía que era imposible convencerlo para que lo perdonase así que decidió irse lo antes posible
3 DIAS DESPUES
Emishi caía más y mas en esa profunda depresión que estaba apunto de llevarlo al suicidio ya que todos los días era su misa rutina. Pasear por la ciudad y ver alguno de los lugares que visitaba con shido y por asares del destino siempre los encontraba a esa pareja de novios que hacia que su corazón se estremeciera y soltara unas cuantas lagrimas. Emishi nunca más volvió a creer en el amor de una persona.
Llego el día en que no lo soporto más y fue al rió más cercano que existía por esos lugares, muchas personas se habían ahogado allí y al parecer era el turno de el amo del látigo pero…
Emishi: no…no lo haré, no sin antes llevarte conmigo. No te dejare vivir tu vida, si yo muero tu tendrás que venir con migo Shido Fuyuki
Y en un último reflejo aventó sus lentes y su chaqueta verde a ese rió traicionero
Shido: *ve en el periódico el reporte de otro hombre ahogado en el rió* así que…el…murió *llora* (la verdad son solo las cosas que el aventó)
Madoka: shido que sucede?
Shido: no es nada madoka *se seca las lagrimas*
Madoka: deacuerdo, bueno deséame mucha suerte mañana, me voy a Paris para una presentación y necesito toda la ayuda y apoyo posible, me la darás?
Shido: esta bien pero deja de verme así (imbécil, ella es ciega ¬¬)
3 DIAS DESPUES
Shido: me alegro mucho de que hallas llegado bien allá, si no lo haces bien lo sabré, hasta pronto. *cuelga* aaa que tarde es…emishi por favor perdóname, lo que me gustaría mas que nada ahora es estar contigo…cuídame desde el cielo
Emishi: *sale de las sombras* claro que te cuidare jajaja
Shido: que haces aquí? Tú estas muerto
Emishi: si, y e vuelto desde el infierno *lo ataca con el látigo*
Shido: que te sucede
Emishi: e decidido que si yo muero antes que nada TE LLAVARE CONMIGO
Shido: no te acerques *corre*
Emishi: solo harás las cosas más difíciles
En esos momentos el maestro de las bestias no podía usar sus ataques. Corría el peligro de lastimar a sus animales o el mismo pero lo más importante podía lastimar a su emishi
El descendiente marihudo corrió por toda la casa evitando toparse con emishi.
Subió al ático mientras en su mente solo repetía las palabras “que no me encuentre, que no me encuentre”
Emishi: no hagas esto más difícil, me harás reír mucho cuando derrame tu sangre lo sabes? Después de esto acabare con mi vida, nos encontraremos en el infierno y estaremos juntos la eternidad. Me dirás loco pero no puedo vivir sin ti
Shido: “que no me encuentre, fui un idiota al abandonarlo…no debí hacerlo, no debí…si tan solo pudiera retroceder el tiempo…no debí no debí. Por favor vete”
Emishi: *abriendo la puerta del ático* porque tan asustado shidito loquito? (xD…perdón si arruine el momento -.-U)
Shido: emishi perdóname, fue un error pedirle a esa chica que fuera mi novia, fue un error ir a los estados unidos, fue un error dejarte…nunca debí hacerlo soy idiota, soy estupido lo se lo lamento, déjame comenzar denuevo *llorando*
Emishi: me alegra que te arrepientas pero es muy tarde para ambos. Fue un error avernos conocido y mas grande aun el enamorarnos, bueno si acaso llegamos a distintos destinos saluda a Dios de mi parte
El amo del látigo se inclino y beso a su amante haciendo su ultimo esfuerzo por no llorar y pedirle perdón por lo que le hacia. No quería segar la luz de su vida porque sabía que lo amaba y que estaba arrepentido por haber conocido a la tal madoka pero era demasiado tarde para eso. Era demasiado tarde para ambos y al final…
Emishi: DANZA DEL LATIGO LOULAN, VUELA HASTA LA SIMA!!!
Shido: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!
El amo de bestias solo pudo divisar por última vez a su amante y a un látigo envolviéndole el cuello y cortándole toda respiración posible
Emishi: perdóname, siento que esto haya tenido que ser así, espero vernos en el infierno
Al final shido lo vio por ultima vez mientras le dirija una mirada tierna y un…
Shido: nunca…me…parecieron graciosos tus…chistes. Lo lamento
Las ultimas palabras de shido y antes que la luz de sus ojos se apagara beso por ultima vez a su amante y tomo su mano mientras soltaba lagrimas y por fin muriendo en paz
Emishi: te seguiré a donde sea shido
El muchacho saca un cuchillo y se lo clava en su pecho
Emishi: jajaja *viendo como brotaba su propia sangre* como castigo mi muerte será dolorosa, voy para allá shido, ¿puedes escucharme? Shido
Y con todo esto amos amantes murieron uno junto al otro pero aunque el dolor de emishi fuera insoportable nunca soltó la mano de su shido, esto era prueba de que ambos estaban unidos como fuera posible.
Al día siguiente se encontraron dos cuerpos en la residencia de la señorita madoka ottowa, se dice que ambos intentaban esconderse en ese lugar para evitar que alguien los encontrase y en el ultimo aliento tomaron sus manos mientras ambos morían, y el mismo sujetó de cabellos rojos fue el mismo que había desaparecido en las aguas del rió y todos se preguntaban como había llegado allí ya que su cuerpo no había sido encontrado hasta ese día.