Sasuke entro en el hospital a toda prisa, había recorrido el camino del hotel al hospital en menos de una hora, recorrido que normalmente le habría tomado hora y media, se acerco corriendo a la central de enfermeras.
-¿Dónde esta Sai Uchiha?-le pregunto a la primera enfermera que encontró.
-¿Sai Uchiha?-la enfermera checo rápidamente al notar la urgencia de Sasuke-habitación 586.
El moreno ni siquiera agradeció solo se marcho corriendo dirigiéndose a la habitación señalada, era conciente de que si eso era una trampa caería como estúpido en ella, pero nadie excepto Sai sabia quien era él en realidad así que no pensaba arriesgarse a dejar solo al asesino de la Raíz.
Sasuke entro a la habitación acercándose a la cama viendo para su dolor que en esta se encontraba el pelinegro, su pierna izquierda se encontraba enyesada mientras que su brazo derecho lo tenia vendado cruzado sobre su pecho, el chico se encontraba dormido o inconciente, mientras que en una mejilla era notorio un cardenal morado muestra clara de un puñetazo.
-¿Como fue que terminaste en este estado?-dijo acariciando su mejilla sana con dulzura-¿quien se atrevió a hacerte daño?
-¿Sr Uchiha?-pregunto una doctora entrando a la habitación.
Sasuke la voltio a ver de inmediato, era una mujer rubia de piel blanca y unos ojos azul claro.
-En efecto, ¿usted esta atendiendo a mi esposo?-Sasuke se había acostumbrado muy rápido a esa mentira.
-Así es, mi nombre es Ino Yamada, un placer conocerlo-le dice extendiendo una mano para saludar a Sasuke, él cual la estrecho levemente.
-¿Qué es lo que sucedió?-pregunto Sasuke mirando con dolor a Sai.
-No sabemos-Ino se acerco a revisar los monitores que capturaban cualquier reacción en Sai-hace cerca de tres horas un hombre llego con él, nos dio su nombre y el de usted junto con su numero telefónico, esa fue la razón por la que logre comunicarme con usted.
-¿Como se veía?¿cual era su nombre?
-No lo supe, vestía con una gabardina negra y su cabello se encontraba cubierto con una gorra que lograba ocultar su rostro, no nos dio su nombre y se marcho de inmediato antes de que lográramos preguntarle algo.
Sasuke sabía que debería empezar a investigar pero no se atrevía a dejar solo a Sai.
-¿Qué es lo que tiene?-pregunto sin despegar la vista del pelinegro que no había abierto sus ojos.
-Su pierna izquierda fue destrozada pero fue posible cambiarla a una simple fractura, fue una suerte que llegara o por el contrario no podría volver a usar su pierna, pero como nos concentramos en reconstruir sus huesos no tuvimos oportunidad de renovar la piel de su mano por lo que paso el tiempo limite, la tiene vendada a causa de que fue atacado con un cuchillo tiene herida, ambas son heridas muy serias y pensamos que tal vez usted sabría algo.
-Él no debería estar así-dijo apretando sus manos con furia.
-Parece un chico frágil-menciono la doctora colocando una mano sobre su hombro-No había manera de que lo pudiera evitar, lo hemos sedado para que no sufra dolor, si despierta por favor llámeme.
-Gracias.
Ya habían pasado varias horas, Sasuke se encontraba sentado a la orilla de la cama, quitando algunos mechones de la frente de Sai dejando esta descubierta para después besarla con dulzura.
-Ya vuelvo, amor-se puso en pie marchándose de la habitación.
Necesitaba la cafeína, aun no había desayunado nada y la noche había sido muy corta.
"Ahhh Sa…sasuke" cerro los ojos recordando el rostro de Sai sonrojado, mientras que de su boca escapaba su nombre acompañado de gemidos, tal recuerdo logro estremecer el cuerpo de Sasuke logrando que sus mejillas se colorearan de un ligero tono carmín.
-Orochimaru-dijo recordando de pronto-el maldito fue quien lo ataco-su rostro se marco con furia, apretó sus puños con tanta fuerza que encajo sus uñas en sus palmas.
Sasuke tomo su café dirigiéndose a la habitación de Sai
-Esa maldita serpiente-continuo molesto por el pasillo-la voy a matar, la desollare viva si llego a enterarme que…
Sasuke guardo silencio al notar que se veía una sombra dentro de la habitación, miro por el pasillo notándolo vació llevo una mano a la parte de atrás de su pantalón sacando un arma de la funda que colgaba del cinto del pantalón entro ágilmente a la habitación apuntando a un hombre moreno que se encontraba parado a un lado de la cama de Sai.
-Aléjate de él a menos que desees que tu cerebro termine siendo una mancha gris en la pared.
Una sonrisa burlona se poso en los labios del hombre que se encontraba frente a él, era un hombre de unos 28 años, tez dorada, un gorro cubría su cabello y parte de su rostro vestía con una gabardina negra y bajo de esta un pantalón de mezclilla y una playera blanca.
En un movimiento tan rápido que a Sasuke le costo trabajo seguir el sujeto saco un arma de su gabardina apuntando al rostro de Sasuke.
-Aun te falta experiencia-el hombre llevo una mano a su cabeza quitando su gorra, dejando al descubierto su cabello dorado unos sorprendentes ojos azules, mientras que en sus mejillas había tres marcas en cada una-de haber sido Sai me hubiera disparado antes de que lograra tocar mi arma.
-¿Tú eres quien trajo a Sai aquí?-dijo recordando la descripción de la doctora.
-Claro, no había otro lugar ¿Querías acaso que lo dejara con Orochimaru?
-Lo sabia fue esa culebra maldita la que…
-Te equivocas-lo interrumpió el rubio-fue culpa tuya.
-¿Mía?-Sasuke lo miro confundido.
-Orochimaru lo ataco por esto-dijo tomando con cuidado el rostro de Sai ladeándolo con cuidado para que su cuello fuera visible, notando en este la marca que Sasuke había dejado la noche pasada.
-Fue mi culpa-Sasuke se sentó aturdido-yo…
El ojiazul clavo su vista en él algo sorprendido por la reacción, acaso tanto le dolía haberlo hecho.
-Es obvio que puedo confiártelo a ti
-¿De que hablas?
-Hace años Sai arriesgo su vida para proteger a Sasuke Uchiha, ¿No crees que es hora de que reviva para corresponderle el favor?
-¿Lo dejaras a mi cuidado?, Después de lo que cause-le dijo con dolor.
-Si no hubieras hecho eso, Orochimaru lo hubiera violado, heridas como esas no se curan tan fácil-sentencio el rubio al tiempo que otras personas entraban a la habitación.
Antes de que el pelinegro tuviera la oportunidad de apuntarles con el arma, el rubio ya se encontraba a su lado y le había arrebatado el arma.
-No quiero que asustes a Gaara-le dijo mirando a las dos personas que acababan de entrar.
Una era un joven de unos 15 años, piel morena, cabello largo y castaño amarrado en una coleta mientras que en ambos oídos tenia un pendiente, vestía con ropa casual un pantalón negro y una camisa blanca, en una mano traía un portafolio mientras que con la otra sujetaba la mano de un pequeño de no mas de 5 años, tenia la piel muy blanca, un llamativo cabello rojo fuego y unos hermosos ojos aguamarina, quien al ver al rubio soltó su mano del chico de la coleta corriendo hacia el ojiazul.
-Naruto oto-san-abrazo al rubio quien se había agachado para tomarlo en brazos.
-Hola Gaa-chan-lo levanto en brazos-¿Te portaste bien?
-Sip, Shikamaru nii-san me llevo a comer un helado antes de venir aquí
-le contó con alegría.
-Y tu jovencito, ¿no me darás un abrazo?-dijo volteando con Shikamaru.
-Es muy problemático-contesto pero aun así se acercó abrazando a Naruto.
-Los he extrañado mucho-dijo el de las marcas en la mejillas abrazándolos con un poco mas de fuerza.
Sasuke los miro sorprendido y con cierta envidia, le dolía el hecho de que el había perdido a su familia hacia demasiado tiempo.
-¿Shika hiciste lo que te pedí?-le pregunto Naruto dejando al pelirrojo en el suelo.
-Aquí esta todo-dijo entregándole el portafolio a Sasuke quien lo recibió extrañado.
-¿Me pueden esperar afuera?, no tardo.
-Claro-Shikamaru toma la mano de Gaara saliendo de la habitación-con su permiso Uchiha-san.
-¿Cómo es que…?-Sasuke interrumpió su pregunta formulando un mejor-¿Qué es esto?
-Vaya pero que hijo tan maleducado-dijo mostrando un sonrisa zorruna-permíteme.
Naruto tomo el portafolio abriéndolo.
-Son los papeles de tu matrimonio.
-¿De mi matrimonio?
-Claro-Naruto le entrego varias actas.
-Parecen originales-le dijo revisándolas.
-Es porque que son originales-contesto quitado de la pena mientras buscaba mas cosas en el portafolio por lo que no noto el rubor que llego a las mejillas del pelinegro.
-¿O…ósea que-tartamudeo un poco- será un matrimonio real.
-Si-el rubio levanto la vista observando a Sasuke-es decir, que tendrás que elegir.
Sasuke se puso serio, así que el rubio estaba al corriente de lo que le pidió Itachi.
"Son solo dos cosas" las palabras de su hermano resonaban en su cabeza "cuida a Sai y renace al clan Uchiha, no dejes que nuestra sangre termine en ti"
-Solo necesitan tu firma estos papeles por lo que aun no son validos, tienes la oportunidad de elegir