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Que me parta un rayo
Que me entierre el olvido, mi amor
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Lo arrinconó con tanta fuerza que lo es tampoco contra la pared más cercana
-Sasu…ke- pronunció mientras sus pupilas verdes se contraían por el dolor
-¿Por qué?, ¿Por qué demonios estas aquí? ¿Por qué?- gritó furioso
-¡Basta Sasuke!, me haces daño- exclamó
-¡¡No!!, no voy a soltarte hasta que me lo expliques ¿Por qué? –Sentenció- ¡No lo haré hasta que me expliques! – lo sujeto aún más fuerte
-¡Suéltale! – De inmediato Sai le aventó para proteger a su novio –No te atrevas a poner tus manos sobre él.
Ambos se miraron desafiantes, pero de nuevo la mirada de odio y furia volvió a posarse sobre una asustada.
-Contrólate… Kitsune viene hacia nosotros – ladeo el rostro, haciéndole una señal y los tres simplemente se ensimismaron.
-Alex- el rubio se acercó hasta donde estaban – ¿Qué sucede?
Alex miro a Kitsune, después a Sai y sus puños se cerraron, su cuerpo se movía por sí solo, tenía ganas de matar en ese momento y sin pensarlo dio un paso hasta donde estaba Gaara
-¿Qué ocurre Alex? – Kitsune le detuvo sujetándole del brazo, sonrío, imagino que quizás Sai le había hecho de nuevo un comentario tonto para molestarle o algo parecido- Veo que ya conociste al novio de Sai, a Gaara – intentó suavizar la tensión que se percibía.
El castaño no supo que hacer, estaba absorbido por el coraje y la rabia al escuchar sobre la relación de Gaara con Sai, después de tanto tiempo por fin le tenía enfrente para poder aclarar muchas cosas pendientes y ahora estaba el hecho de que la persona que más importaba para Naruto era quién tanto aborreció sin conocer, pero un poco de lucidez toco sus pensamientos
NARUTO
¿Qué pasaría si lo echaba a perder tan sólo por una estupidez?
-Nada, debo irme – se deshizo del agarre de Kitsune- Volveremos a vernos- dijo ahora mirando directamente a Gaara y esté también le miró serio, después comenzó a salir de aquel lugar totalmente perturbado
-Debo de ir con él – Les dijo a ambos y camino de prisa para alcanzar al castaño. El rubio no entendía por que de aquello, pero algo le decía que tenía que ir tras Alex.
-¡Detenlo Sai! – saliendo del trance Gaara le grito a Sai – ¡El no se llama Alex!, ¡es Sasuke! ¡Debemos decírselo! – intentó seguir al rubio pero el pelinegro se lo impidió acorralándolo entre sus brazos
-No vas a decir nada Gaa- le dijo
-¿Tú?- miró a su novio totalmente sorprendido
-Si, lo sabia…
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-¡Alex!- le gritó hasta alcanzarlo y ponerse frente a él -¿Pasa algo?, dime.
-En estos momentos no Kitsune – desvió la mirada, estaba turbado, molesto, nervioso y todo giraba alrededor de aquel pelirrojo que le había dejado.
-¿Te ha hecho algo Sai?, es un tonto, no debes darle mucha atención a sus comentarios, además no lo hace con mala intención, además Gaara lo trae muy firme, están muy enamorados.
-Basta… -susurró tratando de contenerse
-ya tienen tiempo saliendo y…
-¡Basta! ¡No quiero hablar de ellos! –gritó mandando al carajo su autocontrol y camino de nuevo para alejarse.
- Lo siento, no entiendo que te ocurre - el rubio simplemente se quedó ahí, en medio, con la mirada baja - ¿No confías en mi? Tal vez no lo comprenda como quisieras pero estoy aquí y si me das la oportunidad...
-Kitsune…- respiró intensamente y aceleró sus pasos hasta donde estaba el rubio para abrazarlo fuertemente. No era que estuviera muriendo de amor por el pelirrojo, eso ya había pasado, era simplemente que después de tanto tiempo de odiar su recuerdo el tenerlo frente le había eclipsado y más al tener en cuenta que para su secreto no había muchas posibilidades de seguir a flote
-¿Estas mejor? – le tomo de la mano con cariño
-Kitsune yo… debo decirte algo
-Puedes decírmelo después –Sonrió-ahora sólo abrázame, tengo frió.
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-¡No puedo concebirlo! – Gaara se sentó al borde de la cama
-Cuando me entere, no supe que hacer, he estado observándole y me parece que en verdad ama Kitsune – respiró –he puesto trampas y el las ha superado, pero lo que hizo hoy me ha dejado sin palabras
-Kitsune debe saber la verdad, Sasuke no puede continuar con esta mentira, y después de lo que le hizo no puedo creer que tú le apoyes como si nada.
-Gaa… sabes que tampoco podría estar en su contra… no tan abiertamente como quisiera –se sentó a lado de su novio.
-Lo siento Sai – rodeó con sus brazos al moreno tiernamente
-Quien debería mimarte tendría que ser yo, por poco me metas del susto en el desfile- se separó un poco y llevo sus manos al rostro del pelirrojo para acariciarle.
-El que casi muere inconsciente eras tú- se rió
-No fue divertido – molestó se cruzo de brazos y se volteó dándole la espalda a su novio recordando lo que había ocurrido.
***********flash back**********
-¿Tú como lo sabes? – Gaara aún no salía del asombro
-Cariño debes prepararte, tú abres el desfile – Celat se acercó para llevarse a Gaara
-Seguiremos hablando- fue lo último que le dijo antes de que comenzará el desfile
BIENVENIDOS AL DESFILE TOKIO COLLETION 2011
Sai se sentó en uno de los asientos que Gaara había reservado para ellos, le fue imposible dejar de mirar aquellos que debían de estar ocupados por Kitsune y Alex, eso le puso nervioso.
El desfile comenzó con su novio, lucia un traje sastre verde con detalles blancos, se veía realmente hermoso con ese toque rebelde de traer la corbata floja y los primeros botones de la camisa abiertos.
Ambos se miraron y se sonrieron, Sai noto enseguida que algo diferente había en su novio pero no supo descifrar lo que era. Inmediatamente después los demás modelos aparecieron con trajes sastre de diferente corte y estilo, la colección de la diseñadora se caracterizaba por vestir a los chicos jóvenes con trajes de buen gusto y elegancia, pero siempre con diferentes matices de acuerdo a cada personalidad.
Al final todos los modelos salieron con la diseñadora del brazo, estaba a punto de aplaudir cuando algo le llamo la atención, un hombre de cabellos negros sólo se acercó a la pasarela para aplaudir, se le hacia tan familiar y cuando le reconoció sintió aquel nerviosismo del pasado volvió a apoderarse de él.
Era él
Solamente el ruido de algunas personas intranquilas le sacó de sus pensamientos, miró directamente a la pasarela y pudo ver a Gaara tambaleándose aferrándose a Hiruma quien lo estaba sacando de ahí para llevarle a los vestidores.
Sai rápidamente corrió a encontrarse con Gaara, cuando entro a los vestidores, estaba ahí agarrado a Naty su asistente más blanco que el papel.
-Gaa-chan – se acercó pero Hiruma le impidió acercarse
-¿Qué demonios? –el moreno miró a Hiruma
-No puedes acerarte sin que antes un medico le vea
-Deja de decir tonterías – pronunció Gaara débilmente – Déjale pasar sino al que tendrá que ver el médico es a él.
-Yo también te extrañe – Sai miró molesto a Hiruma y luego corrió a lado de Gaara - ¿Estas bien?, ¿Qué paso? ¿Qué tienes? ¿Quieres algo? ¡¡Un doctor!! – gritó
-Tranquilo, tranquilo sólo fue estrés, supongo que por lo que paso con ellos… - trató de sonreír mientras el color le volvía.
-Lo siento - le tomo de la mano fuertemente
-¿Por qué te disculpas?, no eres el responsable de nada… - con su mano libre le aparto algunos mechones negros del rostro
************fin del flash back************
-Te amo, casi muero cuando te vi así con Hiruma- le dijo aún dándole la espalda
-Si casi te sangra la nariz – se soltó a carcajadas – ¡¡como le dices a Tsunade cuando no bebe!!
-No es gracioso – le dijo molestó
-Me di cuenta a quien mirabas – de la nada le dijo
-Por eso te dije lo siento- susurró- debiste ser lo único
-Tengo un mal perecimiento – Gaara le abrazó por la espalda y hundió su rostro en el cuello de Sai
-Yo también….
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Después de caminar algunas calles, decidieron alojarse en un pequeño hotel, era muy tarde para regresar al burdel y además tenían la necesidad de estar juntos, no tuvieron sexo pero si habían dormido abrazados toda la noche, la necesidad de tenerse cerca uno al otro, el sentir el calor que emanaba de los cuerpos de ambos o quizás por mero capricho eran demasiadas.
Estaban completamente absortos el uno al otro por fuertes sentimientos: culpa, nervios, furia, duda y amor.
-Te llevaré a desayunar a un lugar muy bueno – le dijo Alex despertándole con un beso en el cuello, mientras Kitsune se movía adormilado aún
-Me agrada la idea, tengo mucha hambre – se tallo los ojos y miró a Alex
-Donde sirvan buen ramen
- y otras cosas – completo riendo, recordando que a Alex no le agradaba mucho.
-Quiero que este día tenga un inicio no tan complicado – habló seriamente
Kitsune le observó detenidamente, desde ayer estaba muy raro, pero no se atrevía a preguntar abiertamente que era lo que estaba pasando, por ello sólo se acercó al cuerpo de Alex para que este le abrazará.
-Te amo – le dijo y lo tomó entre sus brazos para acostarle en la cama
-También te amo – se besaron tiernamente, lento y pausado disfrutando de aquel roce. De pronto kitsune abrió los ojos y casi le empujo separándolo –Sai va a matarme, tengo que llamarle para reportarme, tomo el teléfono pero se vio interrumpido por Alex
-El sabe que estas conmigo – le dijo
-Pero…
-Además debe estar ocupado – refiriéndose a Gaara
-No lo creo, Gaara siempre lo obliga a levantarse temprano como es modelo se van a hacer ejercicio muy de mañana y…
-Haz lo que quieras – pronunció levantándose y dirigiéndose al baño. De nuevo Kitsune no supo como interpretar aquello, simplemente se quedo ahí sin saber como reaccionar.
Se encerró quedando de espaldas contra la pared de la puerta del baño –Debo hacerlo…
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Estaban en un lugar muy diferente a lo que frecuentaban, desde el inicio Alex decidió ir a aquel lugar, sin olvidar que seguía extraño desde la mañana, no había llamado a Sai después de todo y eso también le tenía intranquilo.
Cuando llegaron Alex le había hablado en un tono muy familiar al camarero y después les llevó a una mesa de hasta el fondo, uno de los privados.
-Kitsune siéntate – le dijo con una sonrisa de medio lado mientras el hacía lo dicho.
-Alex
-¿Qué pedirás?, ohh lo olvidaba. Traiga el mejor platillo de Ramen y para mí sólo un vodka en las rocas – le ordenó
-En seguida - se fue enseguida a cumplir la orden
-Alex – le llamó por segunda ocasión
-El ramen de aquí es excelente, bueno al menos tiene una buena reputación – le ignoró y se sumergió en leer la carta
-Alex
-También las bebidas de aquí son buenas y…
-¡Alex!- gritó interrumpiéndole
Alex dejo aun lado la carta y miró directamente el rostro inquieto de Kitsune
-Dime – habló con frialdad, una que le cortó la respiración al rubio
-¿Qué pasa contigo? – le cuestionó
-Señor – en ese momento llegó el camarero con la bebida de Alex – Disculpe el Ramen ¿Qué cocción es de su preferencia?
-Por favor podría dejarnos solos- le ordenó ahora el rubio y este se fue de inmediato
-Debiste haberle contestado o nunca saldremos de aquí – habló llevándose la copa a los labios
-¡A la mierda el Ramen!- exaltado miró a Alex- ¿No vas a contestarme? ¿Por qué estamos en este lugar tan…. Extraño? ¿Desde cuando bebes vodka? ¿Por qué te comportas tan…
-Diferente – termino la frase del rubio
-Si, desde ayer estas muy diferente… No entiendo que es lo que esta ocurriendo – se puso nervioso, desde la mañana tenía la impresión que la persona que estaba frene suyo no era el mismo de siempre- y luego me traes a este lugar…. y estas tan diferente, tan extraño. Dime que te ocurre…
-Kitsune – desvió la mirada un momento, tomo su mano y después le miró – Yo tengo que decirte que te amo a ti, pase lo que pase te amo a ti de eso estoy completamente seguro… tengo que decirte algo muy importante, pero…
-¿pero? –Apretó la mano de Alex – dilo, no pasa nada lo voy a comprender, también siento lo mismo que tú.
-Yo…
-Pero mira a quien tenemos aquí – aquella voz retumbo en los oídos de ambos
-¿Qué haces aquí?- Alex pregunto exaltado y nervioso
-Itachi…- como su un balde de agua fría le hubiera caído solo pudo pronunciar aquel nombre
-Te dije que lo sabía… -sonrió cínicamente- camino detrás de su hermano y le dio una palmada – ¡Felicidades!- Después observo a un asustado rubio- De nuevo tú ¿Qué se siente jardinero? –le dijo con burla- ¿Qué se siente volver a la juguetería de mi hermano?- Sonrió al ver los ojos desconcertados del rubio asimilando aquella confesión y después llenos de odio ver a Sasuke.
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-Deja de dar vueltas ¡me mareas Sai!- bufó un molesto pelirrojo sentado en las escaleras
-Es que no me ha llamado, ni siquiera me aviso que no vendría y ¿Dónde demonios esta? –dijo exasperado
-Seguro esta con Sasuke, tu mismo has aprobado esa relación basada en un engaño- recalco lo último, realmente no estaba de acuerdo con aquello.
-Tú más que nadie debería entenderme – se sentó a su lado
-Siento lo que dije, pero sigo sin estar de acuerdo – llevo su mano al hombro de Sai y lo retiró de pronto al escuchar sonar su celular
-Diga – contestó - ¿Tú?, dime… esta aquí te lo comunico – Gaara le paso el móvil al moreno – Es Sasuke, dice que quiere hablar contigo
-¿Por qué tiene tu celular?- le miró inseguro y Gaara sólo negó con el rostro, luego contestó
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-¿¡Kitsune esta contigo o en el burdel!?- le preguntó lleno de desesperación
-¡No, se supone que estaba contigo ¿Dónde esta? ¿Dímelo?!
-Ya lo sabe… Y no puedo encontrarle
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Le colgó totalmente furioso- Demonios… - susurró
-¿Qué ocurre? – Gaara le miró muy mal
-¡Debemos buscarle! ¡Kitsune ya lo sabe! –Gritó - ¡Vamos!
-Debe estar pasándola muy mal, pero no sabemos donde puede estar, si ni siquiera Sasuke lo sabe – intentó regresar a la realidad a Sai quien se estaba alistando para ir a buscarle
-No me importa, donde sea pero le voy a encontrar – aseguró y caminó directo a la salida
-¡Espera! – corrió para alcanzarle y acompañarlo.
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-¿Por qué?...- se dijo mientras muchas lagrimas salían de sus ojos azules, estaba ahí sentado abrazado a sus piernas y hundiendo el rostro en ellas, estaba temblando no estaba seguro si por el frió que se empezaba a sentir o de coraje.
-¿Naruto?
Levantó la mirada llena de dolor y angustia
-¿Qué haces aquí? - se acercó para abrazarle fuertemente
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-Esto es una tortura, ya es de noche y no sabemos nada – Sai daba vueltas alrededor, habían buscado por todos lados sin hallarle, estaba tan preocupado porque la noche ya había caído y no tenían noticias aun.
-Debe estar en alguna parte ¿pero en cuál? –comentó Tsunade también preocupada
-Llegaron ya Lee, Kimimaru y Suiguetsu sin encontrarle – Comentó Zabuza acercándose a ellos.
-¿Dónde demonios esta? – Sai se tallaba la frente con sus manos en un ataque de ansiedad
-El esta bien, ya lo veras – Gaara le sujeto
-Si le pasa algo, ese idiota lo va a pagar- amenazó
-¡Esta aquí! – entró Lee gritando
Todos miraron hacia la entrada por la cual estaban llegando Kitsune aferrado de Haku
-¡Kitsune! – corrió hasta llegar a su lado el moreno
-Lo traje aquí, él esta muy extraño no sabía realmente que hacer – Haku le dijo a Sai cuando este abrazó a Kitsune
-Gracias – notó como el rubio no emitía ningún movimiento y no había dicho ninguna palabra -¿Kitsune?, ¿Qué ocurre?, ¿Estas bien?
- No… no lo estoy… Ayúdame Sai…
Pero no puedo más compartir tus labios
Compartir tus besos, labios compartidos
CONTINUARA….