Labios compartidos
AMOR MIO SI ESTOY DEBAJO DEL VAIVEN DE TUS PIERNAS
SI ESTOY HUNDIDO EN UN VAIVEN DE CADERAS,
ESTO ES EL CIELO, ES MI CIELO.
- ¿Sai? – Preguntó el rubio preocupado al ver como su amigo colgaba el teléfono y había corrido por su chamarra -¿Es Gaara? Pero estaba en la habitación.
-Se suponía - contesto sarcásticamente y subió el cierre rápidamente
-¿Dónde esta? – le siguió nuevamente
-Fue a ver,.. a Sasuke - se detuvo en la salida
-¡A Sasuke!, pero ¿Para qué?- interrogó contrariado
-¿No lo adivinas?- sonrió de lado ante la mirada turbada de Naruto, después se fue a prisa.
*********************************
AMOR FUGADO, ME TOMAS, ME DEJAS, ME EXPRIMES Y ME TIRAS A UN LADO ,
TE VAS A OTROS CIELOS Y REGRESAS COMO LOS COLIBRIS
ME TIENES COMO UN PERRO A TUS PIES
-Me gusta más esa pinta – El rojo rompió el silencio desde que habían entrado a la habitación, haciendo alusión a su cabello corto y negro como siempre.
- ¿A que te refieres con terminar definitivamente? – soltó Sasuke cortando
-A eso mismo, terminar definitivamente, lo que algún día comenzamos y que no quisiste terminar, sin olvidar que has arrastrado a otras personas - Gaara se sentó en la cama del moreno y este simplemente se quedo de pie junto al ventanal
-¡Y una mierda!- estrecho su puño contra la mesita que estaba justo a su lado- ¿Qué te da el derecho Gaara?, ¿Qué te lo da venir aquí?, ¿Crees que tu actitud de lo sé todo a pesar de sólo haber sido un niñito rico, te hace más sabido?
-No he dicho eso – el pelirrojo simplemente bajo la mirada, había algo en las palabras del moreno que le resultaban ciertas y a la vez hirientes
-¿Qué no es para darme un sermón que has venido?- le miró aún más furioso
-Lo lamento…
Un silencio en ambos se hizo impenetrable, Sasuke tenía enormes ganas de sujetarle de los brazos y agitarle hasta que no pudiese más, quería gritarle y decirle lo mucho que le había afectado su relación, pero al oír aquellas dos palabras simplemente se paralizo.
-Me enferme… Gaa-chan, me enferme de locura cuando te fuiste, eras lo único que tenía ¡Maldita sea!- gimió de dolor
-Ya lo estabas, desde antes Sasuke… desde niños y lo peor es que me arrastraste a ello- se levanto y se le acercó - ¡Me arrastraste! ¡Quería gritártelo, maldecirte y alejarme! –Se detuvo- y sin embargo, nos lamíamos las heridas uno al otro… ¡Que patético!
-¿Por eso dijiste aquello? – le tomó por el brazo
-Sí- sabía perfectamente a que palabras se refería, aquellas con las que había roto el vínculo que les unía, sin duda frases hirientes- Y huí…
-Farsante…- Sasuke susurro mientras apretaba el agarre
-Es verdad, fui el peor de los cobardes aclararía yo, por que al irme te herí, dije aquello que no sentía realmente porque fui victima del más horroroso sentimiento: La venganza –sus ojos se empezaron a nublar
-Lo sabes, lo que aquello provoco ¿Por qué no te fuiste simplemente?, Jamás te hice daño para que sintieras eso por mí, eras mi mejor amigo y confiaba en ti – sintió como había comenzado a apretarle hasta sentir que el pelirrojo se tensaba
-Fue… ¡fue porque tenía que echarle a alguien la culpa de lo infeliz que era!- comenzó a recorrerle un fuerte temblor por todo el cuerpo, era la hora de decir la verdad que ni siquiera a él mismo se la había dicho en todo este tiempo- tenía que justificar con algo que abandonase a lo que siempre había estado acostumbrado: mi casa, mi familia, la posición. Y ¿sabes por que?
-ja – rió de lado
-Tienes razón Sasuke, en no creerme, en reírte de mí… Llegue a un momento en que ya no lo soportaba más- sonrió amargamente- Tú siempre fuiste el más fuerte de los dos al lamernos las heridas, eras duro pero yo sabía lo que eras, cuando estábamos juntos, cuando hablábamos y cuando-cayó un momento- lo hacíamos en esa cama… eras alguien que al igual que yo necesitaba de algo para ser feliz y yo no lo era para ti, ni tú para mi.
-Lo era aquella persona que tanto odie al saber de su presencia – Sasuke bajo la mirada furioso
-¿Qué tonto no? Me fui con alguien tan cercano a ti, él que me hizo abandonarlo todo, quien me enseño a tomar mis propias decisiones, quien ha sacrificado por mi tantas cosas, por un cobarde como yo, pero supongo que eso lo sabes muy bien ¿No es así?
-Tenías que irte para que tu y yo lo encontráramos – clavo sus ojos negros en los verdes que le miraban- Mi orgullo no me dejo verlo, mi orgullo te culpo de dejarme por alguien inferior, pero era envidia porque tu si te habías podido salir de esto que estaba tan podrido.
-Quizás no de la mejor manera, pero tú también lo has logrado ¡él te quiere! es sólo que necesitas ir allá por él, ¡Ve hazlo! –Alzó la voz intentando que sus palabras entrasen a su razón- ¡No le pierdas por tu cobardía!
-Es que... – le miro ansiosamente- Todo lo he hecho mal, mis errores no tienen remedio, no puedo devolvérselo
-Ese es el problema con ustedes dos, que siguen separados por algo sin solución –Sasuke le miró sin entender- Sa…
-¡Suéltale!- Ambos giraron en dirección de donde aquel grito había llegado y después el pelirrojo vio como Sasuke caía desplomado ante un poderoso derechazo que solamente una persona había sido capaz de propinarle
-¡Sai!- grito y corrió a agarrar al moreno quien iba directo a propinarle más golpes
-¡Déjame Gaara!-intentaba soltarse- ¿Cómo puedes defenderle si te tenía sujeto por el brazo de aquella manera? ¡Debe saber que no estas solo!
-¡Basta!- grito a su temperamental novio, de cierto modo justificaba la reacción de Sai, pues la forma en que le había encontrado sujetándole no era para nada sutil, de echo podía sentir aún el dolor del agarre- ¡él y yo sólo hablábamos, lo que viste fue una equivocación!
-Es cierto, yo no le estaba haciendo nada – se levantó Sasuke mirando a Gaara y luego a Sai
-Aunque así allá sido… te lo merecías – hacía tiempo que ambos no cruzaban palabra alguna, lo que había ocurrido en la sala de juntas aún estaba fresco
-Siempre has querido hacerlo – llevó su mano a su labio inferior para limpiarse la sangre que había brotado de aquel golpe –Desde que me conociste, por Kitsune
-Yo diría que desde antes – le miró desafiante – Desde que tuviste lo que yo no tuve
-¿Una familia? – ironizó
-Aunque te burles, te odie – agudizo su voz – porque cuando era niño pensé que Itachi y tú tenían suerte, porque tuvieron a su lado a mi padre, porque su familia era “normal”
-Si llamas normal a tener una madre que sufría el abandono de su esposo, un hermano ambicioso y un padre mentiroso… ¡pues si que era normal! – aquellas palabras las pronuncian llenas de resentimiento
-Ahora que lo sé, me siento afortunado de haber vivido entonces en una mentira- rió recordando a su madre y su padre siempre felices a su lado- Por otro lado; el hecho que hayas tenido una infancia de mierda no significa que hayas hecho lo que hiciste
-Lo sé, ¿Por eso también me odias? Me culpas lo de Naruto -
-No te odio – había sonado seguro ante la mirada sorprendida de Sasuke y Gaara – Por que al lastimar a las dos personas que más has querido, me las entregaste para que las curase y volviesen a ti.
-Suenas tan petulante – dijo Sasuke- también te odie sin conocerte porque fuiste la persona que me arrebato Gaara y sentí unos celos enormes al darme cuenta que eras muy importante para Kitsune, ¿Cómo alguien puede tener lo que tú y yo hemos compartido siendo tan opuestos?
-Destino… - fue la mera respuesta de Sai con una gran sonrisa, que pronto fue borrada al sentir el puño de Sasuke estrellándose contra su mejilla y haciéndole caer al suelo.
-¡Auch!- Se todo al sentir como también le había roto el labio, abrió los ojos y miro a Sasuke frente a el con una deje burlón -¿Por qué ha sido esto?
-Derecho de hermano menor- sonó tan simple su respuesta que Gaara simplemente comenzó a reírse sin control, cosa que ambos chicos imitaron.
-De verdad me dolió- se quejo dejando de reírse
-Vamos hermano – pronunció Sasuke ofreciéndole su mano para levantarse.
Sai volvió a sonreír travieso y tomó la mano del moreno, pero en vez de apoyarse tiró de ella provocando que el otro cayera al suelo justo a lado de él
-¡Oye!- molestó dijo Sasuke
-¡Vamos Sasuke! Es simplemente revancha de hermano mayor- rieron de nuevo
-¡Son unos niños! – Gaara se dejo caer en la cama con resignación
-Sai – Sasuke le miró seriamente y este dejo de reír – Voy a recuperarle
-¡Vaya!- exclamó Sai como si hubiese esperado esa declaración por mucho tiempo.
*****************************…************….****************
OTRA VEZ MI BOCA INSENSATA, VUELVE A CAER EN TU PIEL
VUELVE A MI TU BOCA Y PROVOCA,
VUELVO A CAER, DE TUS PECHOS EN TUS PAR DE PIES,
Era una noche bastante calurosa, pero era como le llamaba Tsunade “una salada noche”. Zabuza estaba ahí sin en realidad muchas copas que servir y Naruto estaba sentado en la barra recargado totalmente aburrido.
-¿Dónde demonios esta Sai?- bufó molesto – Ha tardado demasiado…
-Pues ahí viene – se inclinó hacia el rubio para susurrarle – Y no viene solo
Naruto se incorporo, pudo verlo entrar con Gaara a su lado pero también había llegado con él, se tensó de inmediato
LABIOS COMPARTIDOS, LABIOS DIVIDIDOS, MI AMOR,
YO NO PUEDO COMPARTIR TUS LABIOS, QUE COMPARTO EL ENGAÑO, Y COMPARTO MIS DIAS, Y EL DOLOR,
-Naruto – se le acercó Sai para saludarle
-¿A que has venido? – ignoró completamente a su amigo para fijar la atención en Sasuke
-Quiero hablar contigo –contestó
-Pero yo no – apretó sus puños y se levantó para irse
-¡Vamos Naruto escúchale! – Sai le sujeto por el brazo pero este se deshizo del agarre bruscamente
-Vaya ¿Por qué es tu hermano ahora es una buena persona para ti? – ironizó y miró a Sai de mala gana – O quizás porque Gaara te lo pide – le señaló pero el pelirrojo quien no hizo algún comentario al respecto
-Tienes razón es mi hermano– fue su firme respuesta ante una agradable sensación en Sasuke y una amarga en el rubio – Pero a ti quiero, no te pediría nada que no considerara justo
-¡Kitsune ven aquí! – el gritó de uno de los clientes llamo su atención- estaba en una de las mesas del centro pidiendo su presencia
-Muy bien habla, pero allá –señalo la mesa de aquel sujeto- donde estaré trabajando
El rubio camino aprisa hasta el lugar y Sasuke se quedo ahí parado, respiró hondamente. Sabía perfectamente que no iba a ser nada fácil como todo en su vida, sintió la mano de Gaara apoyándole y entonces también camino a aquella mesa.
-Ya estoy aquí ¿Cuál es el problema?- le dijo mirándole y sentándose en sus piernas
-Haz tardado demasiado primor – aquel señor comenzó a abrazarle y el rubio se dejo sin más
-Desde ahí – dijo a Sasuke cuando estuvo a un metro de distancia de ellos - ¿Qué has venido a decirme?
-¿Qué?- trató de interrogar el cliente pero Naruto le cayó llevando sus brazos alrededor de su cuello
-Tranquilo se irá en unos momentos, sólo es un cliente que se ha enamorado de mi – se burló incitando a su cliente también
-¡Pobre idiota!-exclamó y también se rió burlándose- Acaba pronto que quiero divertirme con este lindo cuerpecillo
-Detente – Sasuke apretó la mandíbula para no empezar a maldecir
YA NO PUEDO COMPARTIR TUS LABIOS,
OOOH AMOR, OOOH AMOR..COMPARTIDO
-¿Por qué debería hacerlo? Tú no te detuviste – le dijo con amargura – Además lo que soy ahora, es tú culpa, que comparta los labios y el cuerpo que te entregue
-Lo sé, por eso estoy aquí para pedirte perdón… para explicarte…
-¡Ahh! Tranquilo pronto estaremos en la habitación – comenzó a ignorar al moreno y seducir a aquel señor - ¿Perdón? Eso fue lo que dijiste – como si nada miró de nuevo a quien tenía frente a él
-Así es –estaba usando todo su autocontrol, estaba seguro que todo aquello era parte de la venganza de Naruto y si tenía que soportarlo lo haría
-¿Por qué debería perdonarte?- le miró desafiante
-Porque te amo –trató de escucharse lo más seguro posible
-¿Quién tú o Alex? O quizás me equivoque y debería preguntar ¿A Kitsune, a Naruto o a Gaara? –se burló – por que siendo tú hay definitivamente muchas opciones y ninguna la correcta.
-Te amo a ti ¿No lo entiendes? –un rayo de desespero se asomo desde su ser
-Y si te dijera que yo no, que al que amo es a Alex pero el ya no existe, más bien nunca existió- se sintió turbado – A ti te odio como jamás voy a odiar a nadie
-Naruto – torpemente dio un paso intentando acercarse
-¡No! –gritó para que no se acercará más y después volvió a tranquilizarse
-¿Qué debo de hacer para que dejes de comportarte así? ¿Qué debo hacer para que me perdones?
-Te lo he dicho… devuelvemelo – ahí estaba de nuevo haciendo alusión a su bebe perdido, sabía que eso sería suficiente para herir aún más al rubio, pero lo que hizo el moreno le dejo sin palabras, este se arrodillo dejando a todos atónitos
-Sa –de inmediato se levantó de su asiento el pelinegro para ir hasta su hermano pero la mano de Gaara le detuvo
-No puedo, sabes perfectamente que no puedo, pero si pudiese lo haría te lo juro. Daría mi vida si con eso te lo pudiese devolver porque es un castigo aunque no lo creas saber que provocaste que tu propia sangre no naciera – observó como el rubio estaba en shock – si así eres feliz, veme humillado ante ti.
-Cobarde… siempre lo has sido… ¿Sabes cuantas veces desee con todo mi ser verte de esta forma? –Su voz sonó diferente ya no había ironía – Muchas, demasiadas para serte sincero y ahora no se siente igual Sasuke
-Estoy diciendo la verdad ¡Creedme! –exclamó desesperadamente
-Ahora ya no es suficiente, lo siento – desvió la mirada – Se acabó tú tiempo, vete –volvió abrazarse al sujeto aquel
Se sentía derrotado ¿Qué más podría decirle? Parecía que no quisiera escucharle y mucho menos entrar en razón, aunque una parte de sí no le culpaba. Borrar aquellos malos momentos que le hizo pasar haciéndose pasar por Gaara, las humillaciones, lo de Itachi, el bebe, la mentira de Alex... simplemente era imposible.
Tomo las fuerzas que le quedaban para levantarse y sin mirar al rubio camino directamente hacia la salida ante las miradas de las personas del lugar, de Sai y Gaara.
Unos ojos azules le observaban que se alejaba con un nudo en la garganta y sintiendo las manos de su cliente comenzar a colarse por su camisa.
-Cobarde…-volvió a susurrar cuando los labios de su cliente buscaron los suyos
Caminaba lento, salio del establecimiento algo pensativo, pudo vislumbrar a micro apoyada contra la pared, cuando se acerco y puso una mano sobre ella, una nueva corriente de seguridad se incrusto en su corazón y la sangre corrió por sus venas. Tenia que usar su última carta.
****************…………….**********………*************
AMOR MUTANTE
AMIGOS CON DERECHO Y SIN DERECHO DE TENERTE SIEMPRE ,
Y SIEMPRE TENGO QUE ESPERAR PACIENTE, EL PEDAZO QUE ME TOCA DE TI ,
RELAMPAGOS DE ALCOHOL LAS VOCES SOLAS LLORAN EN EL SOL
EN MI BOCA EN LLAMAS TORTURADA TE DESNUDAS ANGEL HADA
LUEGO TE VAS.
-Vamos me debes una buena ronda, te espere demasiado –aquel cliente ya estaba impaciente
-Vamos – Naruto se dejo abrazar como siempre para dirigirse a una de las habitaciones
-¡No lo creo!- fue como un alarido salido de la nada
-¿Otra vez tú?- dijo el hombre al notar la presencia de un cabreado moreno
-¿Sasuke? –no daba crédito, había vuelto con una chamarra y unos lentes oscuros
-Bien, aquí esta– Miró al rubio- Si a Sasuke no le crees, tendrás que hacerlo con Alex al que amas –lo aseguró con tanta fuerza que el rubio no tuvo fuerza para negarse cuando el otro le cargo como si fuese un costal
-¡Oye!- el rubio golpeo la espalda del moreno con sus puños para que lo bajase pero simplemente no con siguió nada. Ambos se dirigieron a la habitación del rubio, un lugar conocido para “Alex”, ante las sonrisas cómplices de Sai y Gaara.
*************
OTRA VEZ MI BOCA INSENSATA, VUELVE A CAER EN TU PIEL DE MIEL
VUELVE A MI TU BOCA, DUELE , VUELVO A CAER DE TUS PECHOS EN TUS PAR DE PIES.
Lo bajo de golpe y azoto la puerta –No voy a irme, no tan fácil
-¿Qué pretendes con esas pintas? ¿Qué piensas hacer? – le reto
-Voy a hacerte el amor como nadie lo ha hecho, como nunca te lo he hecho, quiero seducirte para que caigas de nuevo a mis pies y que no puedas escaparte a menos que mueras, ¿te parece suficiente?- sentenció
-¿Cómo alex o como Sasuke?
-Una vez te obligue a ser lo que yo quise, te lo devuelvo… -se le acerco aprisionándole – elige tú
-Soy Naruto…- dijo firmemente y después llevo sus manos hasta la chamarra del moreno para quitársela y después aquellas gafas, ambas cosas las lanzó al suelo, entonces lo comprendió.
-Soy Sasuke… –le tomó de las dos muñecas con una sola mano, las llevó arriba de la cabeza rubia – Sasuke Uchija –ensanchó una enorme sonrisa antes de besarle apasionadamente.
Naruto vibró al escuchar aquella declaración, todo su ser dejo atrás cualquier pensamiento racional, parecía haberse perdido en los ojos negros desafiantes que le miraban y a la vez quería descargar su frustración en golpes e insultos, pero no lo hizo.
-Naruto… – susurró el nombre del rubio y esto provoco que los ojos de este comenzaran a arder como si quisiese derramar algunas lagrimas, pero lo reprimió cuando el moreno le tomo del mentón.
-¿Es tan difícil entender que te quiero en serio? –
-Yo…-no dijo más simplemente en una acción inesperada lo incitó para que le volviese a besar, de una forma tan dulce que se sintió a un más estremecer -Eres tan…
Entonces continuaron con los arrebatos, ahora el moreno le jaló para colocarlo sobre aquella cama que en otras ocasiones habían compartido pero esta vez lo harían con sus verdaderas identidades.
A Sasuke le excito esa idea, además que al caer sus cuerpos se acomodaron a la perfección por ello se sonrojo cuando sintió que la mano del rubio había bajado hasta su entrepierna y provocaba un bulto entre sus piernas.
El rubio sentía la sangre correr por sus venas, no quería estar realmente conciente de lo que estaba haciendo, extrañaba el contacto del otro. El ojiazul pasó saliva con dificultad cuando el otro se comenzó a frotar contra el, y de pronto se vio sumergido en una lucha entre su cuerpo y el de arriba.
El corazón de Naruto latía con locura, y pronto también entre sus piernas su excitación se hizo presente.
-Te deseo –Gimió el moreno comenzando a despojar de sus ropas al cuerpo que tenía debajo sin poner resistencia
-Sa…- le encantaba sentirse así, dejo ese de acariciar el la hombría del Uchija para también comenzar a despojarlo de aquellas estorbosas prendas.
Aquello no tenía una explicación lógica, el deseo carnal había borrado cualquier pista de lucidez en ambas mentes.
Sintió el miembro endurecido del rubio y saberse la causa de ello le provocó como nunca.
Sin tantas ropas sus pieles se acariciaron al natural y eso los encendió aún más.
El rubio se abrazo al cuerpo del Uchija sin dejar algún mínimo de distancia, eso mismo copio el moreno quien se aferro al menor como si su vida pendiere de ello.
Estuvieron así unos minutos más, sintiéndose sin necesidad de alguna penetración: gimiendo, oliéndose y escuchando sus latidos.
El rubio mordió su labio inferior cuando el moreno se despegó sólo un poco para descender para comenzar a lamer uno de los pezones rosados del rubio y después el otro dando ligeras mordidas. Sus manos se deslizaron por lo costados del rubio acariciando todo a su paso hasta afianzarse en las caderas.
Naruto al igual comenzó a tocar con delicadeza la espalda del moreno, entreteniendo sus dedos en la curvatura de la columna vertebral, desde el cuello hasta donde comenzaban las nalgas, las que también se detuvo un momento a tantear.
Los suspiros y gemidos inundaron aquella habitación, las sabanas cada vez estaban más revueltas y una brisa de aire fresco se coló por la ventaba moviendo un poco la cortina.
De nuevo sus bocas se encontraron para besarse, sus labios se acomodaban cada vez más y sus lenguas jugaban en sincronía. El moreno rompió el beso para atacar sin piedad el cuello del rubio y este enredo sus piernas en la espalda del moreno, para que con un vivaz movimiento invertir las posiciones y ahora el quedar arriba.
El corazón de Sasuke comenzó a latir con más fuerza, cuando el Naruto comenzó a marcar un nuevo ritmo al frotar sus cuerpos, uno más salvaje y pasional. Asimismo un sendero de besos por todo el pecho y una vistosa marca en su cuello. Le marcaba como suyo.
El ojinegro también se movió para que sus miembros se frotaran hasta llegar al límite – Mas rápido…- gimió Naruto con los ojos entreabiertos
Las profundas caricias también se hicieron presentes, sus pieles se estaban llenando de sudor, pero eso no importaba, aún faltaba lo mejor.
La vista se le puso borrosa cuando sintió que llegaría con el rubio, pareciese como si ambos supieran de memoria donde tocarse, como lograr enloquecer el uno al otro.
Suspiros, gritos y gemidos se dispararon por toda la habitación. Se tocaban, besaban y se masturbaban a la par.
-Sa…su –jadeo
-Na… ru –dijo moviéndose con más rapidez e imprimiéndole velocidad a su mano.
Ambos tuvieron un poderoso espasmo que les nublo el pensamiento, que hizo que ambos tuvieran el primer orgasmo de aquella noche. El rubio se dejo caer en el pecho del moreno intentando recuperar el aliento, pero Sasuke opinaba otra cosa, aún agitado volvió a cambiarles de posiciones.
El moreno pasó su lengua por su labio superior y llevo su miembro a la entrada del rubio, quien abrió los ojos de golpe. Sasuke le miró esperando su respuesta y este simplemente asintió, le necesitaba, quería sentirlo dentro con desesperación.
Se besaron con lujuria y el moreno se introdujo de golpe dentro de aquella cavidad caliente y palpitante.
-¡Ah! –gimió con fuerza y enterró sus dedos en los brazos del moreno quien lo sostenía de las caderas. Tembló.
-No quise lastimarte… -uso todo su autocontrol para decir aquello
Naruto le miró con ternura, sabía perfectamente que no se refería a la penetración, pero también sabia que no quería seguir haciéndole daño a la persona que amaba, aunque se lo prohibiera, estaba realmente enamorado de aquella persona que ahora estaba poniendo sobre si todo su ser. Cerró los ojos y se incorporo un poco para capturar los labios de sasuke y abrazarse a él, esa podía ser su única respuesta en ese momento.
Sasuke sin romper el beso volvió a recostarle y comenzó lentamente a moverse dentro. Se sentía genial estar tan apretado y caliente.
Sus alientos se acariciaban la piel. El vaivén se intensifico estocada tras estocada
-Ah, Ah, ¡Ah!, ahí… Sasuke –gimió roncamente al sentir como el moreno tocaba aquel punto él conocía en su interior, nadie más lo habría logrado, sólo él… Sasuke…
-¿Aquí? –inquirió dando una fuerte y profunda estocada.
-Si….¡Ahí! ¡Ahí! ¡Más!... – se oyó suplicarle y el moreno concedió su petición, arremetía una y otra ves sintiendo tan opresora calidez.
El rubio aprisiono más con sus piernas alrededor de la cintura del rubio anhelando más contacto.
-Na…-No podía articular palabra – No… tengo…Na…ru
-¡Ahí!- supo de inmediato a que se refería, por la premura no se había protegido - ¡Dentro… Corre…te!
Claramente sasuke sabía que no podía más, sentía aquella preció de las paredes anales del rubio contraerse.
Fue inevitable el dichoso orgasmo. Sasuke marco al rubio como suyo y Naruto se corrió en el vientre de su antiguo amo. Las respiraciones eran agitadas pero se buscaron instintivamente para besarse culminando su entrega.
Ambos estuvieron en silenció un buen rato, hasta que lograron calmarse, fue sólo en ese momento cuando Sasuke salió lentamente del rubio y se recostó a su lado.
-Sabes que a pesar de esto, no voy a regresar contigo ¿verdad?- Naruto rompió el silencio
-Lo sé y entiendo que no quieras regresar conmigo-cerró los ojos –sólo quería entregarte algo que sólo haciéndolo podía hacerte entender… No soy el mismo, pero el pasado no se puede cambiar.
-Así es…- calló un instante y de nuevo se dirigió a él- Me gusto que me arrastraras aquí, no quería que te fueras- sonrió el rubio
-Tampoco quería irme, así que me arme de valor –rió
-Siento lo de afuera –había sonado realmente sincero
-Me lo merecía, Naruto…-lo apretó un poco más entre sus brazos- te desearé siempre lo mejor
-Me gusta cuando eres tú –se acurrucó entre sus brazos – quizás algún día…
-Quizás…- besó la frente el rubio con un amargo sentimiento de despedida.
Sus labios volvieron a buscarse para conectarse en un beso profundo, sus pieles se acariciaron y nuevamente comenzaron a hacer el amor.
*****************----------------******************-----**********
YO NO PUEDO COMPARTIR TUS LABIOS,
QUE COMPARTO EL ENGAÑO Y COMPARTO MIS DIAS
Y EL DOLOR,
Llevaba casi un mes al frente de la empresa que le había dejado su padre y realmente no se acostumbraba a aquello, al principio había sido difícil tener las miradas inquisidoras de su suegro y de Itachi sobre él, pero eso cambio cuando Gaara habló con su padre y su hermano mayor llevaba semanas sin aparecerse por ahí.
Estaba tecleando la computadora checando algunas bajas y altas en las acciones bursátiles cuando percibió una mirada sobre sí.
-¿Vienes a decirme el bastardo que soy, según tu resentimiento?- ironizó Sai al ver aquella figura entrar al despacho que ahora era suyo- Estoy ocupado hasta para ignorarte Itachi
-Por favor- eso había sonado realmente a una suplica, por ello provocó la total atención en Sai y pudo a ver a su hermano mayor totalmente diferente, desencajado esa era la palabra correcta a lo que veía - Dime en donde esta…-
-Itachi –No supo como reaccionar, parado frente a él estaba la persona que le había hecho miserable la vida, también a Sasuke, a Kitsune y también a la persona que ahora estaba buscando, pero ahí estaba con ese semblante desesperado y abatido, entonces recordó aquello de lo que se había enterado esta mañana cuando después de tanto tiempo sin saber de su amigo.
-Por favor…
**************************…..****************…**********
LABIOS COMPARTIDOS ,
LABIOS DIVIDIDOS MI AMOR
-¿Eso es lo que ocurrió?- Dijo Gaara con un ya muy avanzado embarazo, llevo una de sus manos a su cadera mientras se sentaba en el sofá
-Hace cinco meses se lo dije, a lo mejor pensé que en el fondo Itachi necesitaba saberlo – sonrió y se acercó al pelirrojo para acariciar el lugar donde se encontraba su hijo - ¿Crees que estuvo mal?
-No lo sé – respiró con dificultad y se alegró al ver como Sai quedaba en cuclillas justo a la altura de su barriga de nueve meses para recostarse sobre ella como un niño pequeño – Siempre has sido demasiado considerado con los demás
-Le he perdonado, todos merecemos una segunda oportunidad. Además el único que puede perdonarle o no, es Deidara es a él al que hizo daño.
-Eso es verdad, mira a Sasuke desde que fue Naruto es otro… es como si se hubiese curado, ahora es alguien independiente que alcanzado una de sus más grandes metas–
-Ser un excelente fotógrafo – aclaró el moreno – Se ha esforzado mucho en lograrlo, a veces pienso que si el hubiese sido hijo también de mi madre, ella lo hubiese preferido, ya que siempre que quiso enseñarme a tomar una cámara era un desastre – se burló al recordar la escena en que descompuso una de las cámaras favoritas de su madre- día a día lucha por ser alguien digno para cuando Naruto regrese
-También él ha luchado por curarse, acuérdate de la última carta que nos mando donde nos decía que estaba fascinado con el curso herbolario que estaba tomando, lo de él siempre fueron las plantas – aseguró con firmeza
-Me gustaría que ambos estuvieran juntos de nuevo, sobre todo por...- calló cuando la mano de su esposo acaricio sus cabellos negros
-Quizás en algún momento… al menos eso dijeron ambos - Quedaron en silencio hasta que el timbre de su casa sonó sacándolos de sus pensamientos
-¡Hemos llegado! ¿A que hora es la exposición? – Se encamino a entrar junto con su acompañante cuando Sai abrió la puerta
-Zabu, apenas llegas a tiempo – le recriminó el moreno y luego soltó una risa burlona cuando le vio tomando de la mano a Haku -¿Posesivo?
-¡Deja eso!- Un ligero sonrojo se apodero de sus mejillas al darse cuenta a lo que se refería
-Gaara-san – Completamente rojo el pequeño pronunció al ver al pelirrojo dirigiéndose hacia ellos
-Haku no te lo tomes tan enserio, ya sabes como es Sai – el pelirrojo suspiró
-Zabu una cosa ¿Cómo te dejo salir Tsunade temprano? – le preguntó curioso
– Desde que Naruto se fue de viaje y tú compraste esta casa para vivir con tú familia, ella como que ya no es la misma… además de que las ganancias no son las mismas.- subrayo
-De seguro esta como loca porque ya no puede apostar y tomar como antes- comenzó a reírse imaginándosela
-Tsunade-sama es muy amable –intervino Haku
-Bueno basta de charlas, debemos irnos ya que el camino a la otra ciudad es largo y estamos justos – Dijo Sai dirigiéndose al fofa para tomar las llaves de su auto.
-Sai…-dijo Gaara con dificultad
-Ya voy, no te preocupes llegaremos – camino hacia su pelirrojo para tomarle de la mano e irse, pero este no se movió ni un poco -¿Gaa-chan?
-Creo que no vamos a poder ir – se quejo, llevándose la mano libre al vientre ante las miradas asustadas de los presentes y una notoria tensión en el moreno – Ya… va a nacer… ¡Ahhh! –gritó con dolor
***************************+….**************…..************
YA NO PUEDO COMPARTIR TUS LABIOS,
QUE ME PARTA UN RAYO ,
QUE ME ENTIERRE EL OLVIDO,
Había pasado muchos años en esa terrible sensación de oscuridad, por fin habían encontrado un donante compatible y eso le había hecho muy feliz.
Todos esos años se había dedicado a escribir algunas notas, que más tarde con ayuda de su gran amigo Sasori fueron publicadas con gran éxito al igual que algunos libros que se arriesgo a sacar, era obvio que no podía sustituir a la sensación de tener una cámara en tus manos para tomar fotografías.
Extrañaba tanto la vida que tenía antes, pero eso no le impidió continuar con su vida fuertemente aferrado a no desplomarse.
-Hola –saludo un pequeño niño -¿Podrás ver?
-Noa muy pronto lo sabremos – sonrió y tomó la pequeña mano del niño
-¡Papa!-
-Sasori – dijo nervioso Deidara
-Deja de inquietar a Dei chiquillo - le cargó para abrazarle
-Tú hijo es muy amable – Dei sonrió
Nunca había podido aceptar a Sasori a pesar de que le había acompañado a su nuevo hogar con sus padres, sólo logró dejar de sentir aquella carga sobre sus hombros cuando a los 3 años que llegaron conoció a una linda chica reportera de quien se enamoro y formo una familia.
-Es la hora- entró el doctor seguido por una enfermera
-Dei tranquilo – susurró Sasori y tomó de la mano a su hijo
-Lo estoy – respiro profundamente y entonces el doctor comenzó a quitarle el vendaje de sus ojos, hasta que estuvo retirado por completo, después deslizó los algodones
-Abra lentamente los ojos- le indicó
Dei comenzó a abrirlos lentamente, sentía pequeños piquetes sobre ellos.
Miró de un lado para otro, pestañeo como si fuese un niño que le hubiesen llevado a un lugar desconocido y con un gran nerviosismo le sonrió a su amigo.
-¡Puedes ver!- el niño fue quien rompió el silencio y se lanzó a los brazos del rubio
-¡oh! Dei ¡Es increíble!- Sasori se le acercó
-Haz cambiado – rió y luego toco a Noa- Eres muy lindo
-Mire para que pueda verse – la enfermera le acerco un espejo redondo con un filo dorado
Lo tomo entre sus manos y sintió angustia, a lo mejor no podría reconocerse… quizás había cambiado demasiado
-Estos…-se miró atentamente y de inmediato llevo una de sus manos a su rostro acercándola hasta sus ojos- …¡No!…-sollozo al verlos, eran de un negro profundo, que hizo que su corazón diera un vuelco
-¿Qué tienes Dei?- Sasori le miraba desconcertado
-¡Egoísta!… ¡Egoista! –comenzó a llorar sin poder detenerse -¿Por qué?... ¿Por qué de esta manera? Te odio… -apretó con los puños las sabanas de su cama.
*************++++***************+++++****************
MI AMOR PERO NO PUEDO MAS COMPARTIR TUS LABIOS ,
COMPARTIR TUS BESOS,
LABIOS COMPARTIDOS
Había trabajado muy duro, sobre todo cuando se habían interesado en su trabajo y le propusieran una pequeña exposición de lanzamiento. Todo su ser había vibrado ante ello, día y noche trabajando.
A pesar de todo aquel rubio seguía en sus pensamientos, la despedida que habían tenido al perdonarse mutuamente los errores del pasado resultaba un gran paso, por ello se había decidió a dejar todo atrás, la vida en la mansión que tanto le asfixiaba y el dirigir una empresa que en verdad odiaba.
Se había prometido dedicarse a lo que realmente por años se había negado para lograr una independencia e inestabilidad mental, por ello se negaba a recibir el dinero que Sai le ofrecia mensualmente.
Tenía que ser una mejor persona por sí algún día él regresaba y demostrarle que se volvería alguien digno de luchar para estar nuevamente junto a él.
-Esta resultando todo un éxito la exposición- se acercó un hombre de cabellos azules quien era su representante
-Aún estoy muy nervioso – contestó Sasuke algo intranquilo, además porque hacia tiempo que Sai y Gaara debían ya estar ahí
-Hace un momento vi a uno de los críticos más importantes de Nueva York mirando una de tus fotografías – dijo seriamente y después tomo el hombro del moreno- Mira es él, le señalo a un hombre de cabellos blancos algo mayor, quien estaba parado observando una de las fotografías principales.
-Vamos acércate – le empujo hasta donde estaba aquel crítico
-Le…- pronunció muy nervioso - ¿Le gusta? –soltó al fin cerrando los ojos.
-la tecnoimaginación de la fotografía ocupa un papel muy destacado –señaló –es decir; que esta es una muy buena fotografía
Sasuke la miró detenidamente después de que el critico le diese su opinión, era aquella que había tomado a las orillas del mar cuando había estado con Naruto la primera vez como Alex, sonrió recordando aquella sensación – Esta es mi favorita y la más querida – Afirmó
-Estar en el universo fotográfico significa experimentar, conocer y valorar el mundo en función de fotografías… lo más profundo del pensamiento, del sentimiento y la voluntad –al decir esto después volteó a ver a Sasuke – Esta demuestra un gran sentimiento, aunque el nombre no sea muy adecuado – hizo alusión a “KITSUNE” que es lo que aparecía en el cuadro de explicación que venia debajo de la fotografía
-Tiene un significado especial- fue la respuesta del moreno ante el comentario del crítico
-Ten – estiro su mano con su tarjeta - Mi nombre es Jiraiya, si algún día vas a Nueva York buscadme
-Gracias Jiraiya-sensei – tomo la tarjera y se inclino con respeto
Miro la tarjeta un momento y después la metió en su bolsillo, estaba emocionado al escuchar aquellas palabras de alguien que realmente era bueno en aquello en lo que apenas estaba comenzando a incursionar. Después observo aquella foto nuevamente e inconscientemente llevo sus dedos para tocarla, como si con ello pudiese estar en aquel momento, suspiró y lentamente se dio la media vuelta para ir a contarle a su representante lo que había ocurrido.
-Sin duda es la mejor – escucho tras de si y después una mano deteniéndole sujetándole el dorso de su saco, esto le hizo temblar y un vuelco en su corazón surgió efecto cuando dio la vuelta para confirmar de quien era dueño aquella voz
-Naruto – pronunció débilmente
-Aunque es más hermosa ésta – sonrojado siguió hablando con muchas emociones en las entrañas y sacó de su chamarra una vieja fotografía algo maltratada para mostrársela - ¿No te parece?
-Si – la miró y después la tomó entre sus manos, era la misma que le había regalado a Naruto hacia mucho tiempo, aquella con la que ambos se habían acercado un poco más cuando aquel juego apenas comenzaba
Ambos quedaron ahí callados mirándose el uno al otro sin saber exactamente que tenían que hacer para no sentirse muy incómodos.
-Me gustan tus fotografías, sabía que esto realmente era lo tuyo – sonrió
-Pensé que no vendrías, cuando le di tú invitación a Sai, dude un poco – dijo nervioso
-Aunque realmente querías que viniese –afirmó- Lo siento
-¡Lo quería!-exclamó- con toda el alma, para mostrarte que por fin había encontrado una verdadera forma de vida, para que tú… - fue callado con los dedos de Naruto sobre sus labios
-Teníamos que venir… además no todas las exposiciones llevan tú nombre – rió y Sasuke se sonrojo un poco recordando que después de tanto meditarlo le había puesto “NARUTO” ante las protestas de su representante.
-¿Teníamos? –Exclamó con duda - ¿Has venido con el tonto de mi hermano impuntual y Gaara? –trato de mirar si estaban ahí también
-No me refiero a ellos – fue su corta respuesta y después miró un momento a Sasuke – Me refiero a nosotros – inquieto bajo lentamente el cierre de la amplia chamarra que traía puesta, era una naranja que había comprado en el aeropuerto. Una vez abajo el cierre destapo su vientre dejando ver una pancita algo abultada – Tú hijo y yo
Sasuke estaba realmente impactado, aunque pudiese imaginarse cualquier cosa, eso definitivamente nunca, y su rostro se iluminó lleno de sorpresa. Sintió como todo su ser se contraía de alegría reprimida y lo único que atinó a hacer fue abrazar a la única persona que podía lograr grandes cosas en él.
-¿Pero cómo? –preguntó al tener al rubio en sus brazos y este acurrucándose en su pecho
-Unos meses después de llegar a Pekín, fue algo repentino – aseguró alegre y acariciando con su nariz el cuello del moreno, oliendo aquel aroma que aunque se lo negará cuando se fue la noche siguiente de haber estado juntos, necesitaba y extrañaba.
-Esto es…-tan emocionado estaba que no supo que más decir, busco los labios del rubio para besarle y estos ya le esperaban, antes de que pudiesen encontrarse un sonido los desconcentro era el celular de Sasuke.
De mala gana ambos se separaron y el moreno contestó molesto -¿Qué sucede? – ante la mirada de burla de Naruto.
-¡¿Qué?!- exclamó atrayendo una mirada preocupada del rubio- ¿Cuándo? ¿Dónde? – Preguntaba alterado –Enseguida vamos para allá – colgó
-¿Qué sucede? – interrogó inmediatamente al pelinegro
-Tenemos una sobrina- le dijo – Sai y Gaara en estos momentos son padres de una niña- soltó
-¿Una niña?, ¿Cuándo? – expresó curioso
-Esta mañana, antes de venir a la explosión- le respondió – Tenemos que ir al Hospital Central
-¡Vamos! Sai debe estar como loco, tengo que estar con él – dijo tratando de encaminarse a la salida
-Te amo –le tomó por la mano para detenerle
-¿Para siempre? – con gran emoción el rubio preguntó
-Sin duda – Sin más le atrajo nuevamente a sus brazos y esta vez antes que cualquier cosa pudiese pasar le beso ansiosamente para nunca más compartir sus labios con nadie más.
TE AMO CON TODA MI FE SIN MEDIDA
TE AMO AUNQUE ESTES COMPARTIDA
TUS LABIOS TIENEN EL CONTROL.
FIN