Entró sin hacer ruido, pudo ver al pelinegro aún dormido alrededor de aparatos y vendajes, se veía realmente chistoso pensó, entonces llegó a su mente aquel recuerdo de cuando se conocieron precisamente en ese hospital.
-baka… - se sentó justo en la silla a lado de la cama y tomó la mano de su amigo.
-No se supone que deberías darme un beso para despertarme… no insultarme - susurró sin abrir los ojos el chico en la cama.
-Me has preocupado mucho, no te mereces nada y mucho menos eso – apretó el agarre y lo miró inquisitivamente.
-Entonces no quiero despertar hasta que lo hagas – se negó a abrir los ojos.
-baka… baka… baka… - dijo haciendo berrinche – Realmente, pensé que…
-Jamás te voy a dejar sólo… ¿lo recuerdas?, te lo he prometido - sonrió - Lo siento
-No acepto tus disculpas
-ja…No te he pedido que lo hagas - se burló provocando el enojo del rubio, pero inesperadamente lo jaló hacia sí, hasta que sintió que sus rostros estaban a pocos centímetros - ¿Me perdonas?
-No… - volvió a decir, pero unió sus labios a los de Sai en un beso reconfortante, nada que ver con los que daba desde hace años, este era diferente, tal vez llego hasta el extremo de volverse apasionado por la intensidad de los sentimientos de ambos y el miedo del rubio al sentirse al borde de la soledad nuevamente.
-Ese chico… no tenía tan mala voz – abrió los ojos “despertando”, le dijo al separarse lentamente de aquel gesto que habían tenido ambos
- ¿Quién? – Se acomodo en su asiento sin soltar la mano de Sai
-Pues quien va a ser – lo miró inquisidoramente – el muerto de hambre ese
-¿Alex?
- A con que se llama Alex…
-Bueno… él me lo acaba de decir – se sonrojo – Cuando paso aquello, él también salió herido
-Lo recuerdo vagamente, ahora estoy en deuda con ese chico de voz sexy – hizo una cara de desagrado
-Ya no lo estas… yo… le daré una cita
-¿Enserio? – preguntó incrédulo
-Si, pero sólo será por única ocasión- le aclaró
-Siento que tengas que hacer eso, por mi culpa
-No digas eso, él te salvo y quiero hacerlo - miró hacia otro lado
-Gracias – llevo su mano hasta la mejilla del rubio – No vuelvas a llorar ya estoy bien
- Lo sé
-Tsunade se ha de ver puesto histérica – comenzó a reírse
-Sólo un poco, pero todos se preocuparon por ti, estoy seguro que hasta Neji - ambos rieron
-Auch – Se quejó
-¿Qué pasa? – Se levantó de inmediato
-Duele cuando me rió - señalo su abdomen
-Pues entonces te haré reír mucho – dijo el ojiazul
-je, él estaría burlándose de mí si me viera en esta cama – Sai gesticulo una sonrisa de medio lado, nostálgico – Aunque también me hubiera matado por hacer semejante estupidez
-¿Hablas de…?
-Si… él
- Debe Ser alguien muy especial
-¿…l? - el rubio lo miro atentamente – debe serlo, aunque es extraño si tengo que describirlo con una palabra, cuando le conocí era un chico temeroso y ahora es tan decidido que me causa miedo
-Miedo… ¿a ti? - se burló el rubio
-Si … - meditó - Pero supongo que es parte de su encanto. Un día llego al burdel, tan sólo verlo entrar por la puerta hizo que lo empezará a abordar, tenía como un imán, cuando me di cuenta ya estaba sentado a lado suyo, y aunque me costo mucho trabajo arrancarle una mirada, después de varios días lo logre, me dijo “Hola” y me sentí muy afortunado.
-¿días? – Lo interrumpió – Alguien resistírsete días, debe ser alguien muy difícil
-No era difícil, sólo desconfiado; ese día me regalo una rosa, me dijo que él no conocía la felicidad y que se sentía atrapado, que tenia miedo y simplemente se abrazó a mi. Después de esa noche en la que estuvimos juntos – el ojinegro se sonrojo al recordarlo – siguieron muchas noches más, hasta que ambos nos dimos cuenta que estábamos enamorados, había perdido la cordura Kitsune, estaba decidido a dejar la vida que llevaba por entregarme a una nueva vida con él – lo miró
-Pero… tú sigues– le preguntó con curiosidad
-¿En el mismo lugar? – terminó la frase – Cuando descubrí que él no era feliz, que la persona que tanto amaba aún no lo era como yo, decidí que tenia que hacer todo lo posible por lograrlo, aunque con ello tuviera que sacrificar algunas cosas, no lo malinterpretes, no es que yo no lo hiciera feliz, pero él estaba educado dentro de una familia que decidía hasta lo que debía pensar o sentir, tan sólo recordar que me costo trabajo que él decidiera hasta la comida que quería comer me hacia sentir que debía darle algo más. Descubrí que desde pequeño le habían hecho creer que sólo servia para casarse con la persona que le impusieron y que su sueño de ser modelo era una perdida de tiempo. Mi niño soñaba con estar en las pasarelas que siempre le fueron negadas, entonces yo conseguí por todos los medios hacer realidad su sueño.
-Sai – pronunció el rubio impactado por las palabras de su amigo, se sentía identificado de una u otra forma; en principio ese era el amor que sentía por Sasuke, pero definitivamente él no ser correspondido le daba otro matiz a la historia.
-Mi niño tuvo que romper todos los lazos que lo ataban a su pasado, yo se que le dolió mucho tener que dejar a su familia, sus costumbres, en fin todo por mí, ¿Por qué yo no haría algo parecido?, y entonces se me ocurrió la idea de que podía estudiar lo que él tanto anhelaba, solamente así él se sentiría completo, aunque eso significara estar separados. Me costo mucho trabajo convencerlo, tuve que inventar tantas cosas, como que una de esas escuelas estaba dando una beca para estudiar modelaje
-¿Por eso vas a aquellas oficinas? – preguntó sin darse cuenta.
-¿Cómo sabes eso? – preguntó cayendo en cuenta de que ya lo había descubierto.
-Yo… una vez… te seguí, pero solamente te vi entrar…
-no lo puedo creer… ¬¬
.-Tenia mucha curiosidad, aunque aún no lo entiendo bien – se excusó
- En el burdel tenia un cliente que era el director de esa academia, sólo tuve que hablar con él y llegamos a un acuerdo; el cual consistía que como director le haría creer que se había ganado una beca completa para estudiar, pero yo tenia que pagar las mensualidades puntualmente, además él tenia talento no fue tan imposible.
-Por eso nunca tienes dinero… - cayó en cuenta de porque siempre Sai al borde de la ruina.
-Si, por eso. No son en realidad muy caras – lo miró seriamente el rubio – Bueno sólo un poco, así ha sido hasta ahora, pero él ya va a lanzarse a las pasarelas grandes y entonces ya no tendré que pagarle – sonrió tristemente – eso me hace sentir que por primera vez estaba haciendo algo correcto en toda mi vida, la cuál no se ha caracterizado por ser lo más sensata, lo único que puedo decir es que soy feliz, por que él esta alcanzando esos sueños que creía lejanos y aunque él y yo nunca hemos definido nuestra relación yo lo quiero esperar todo el tiempo que sea necesario. También me legra porque esa decisión me puso en tu camino y pude conocerte, aunque fuera en esas condiciones.
-Celos… en verdad estoy celoso – inflo los cachetes
-No seas niño kitsune, tú mismo me pediste que te lo contará cuando quisiera – lo regaño
-Pe… ro… -
-Ven – le hizo una seña a su cama, hizo un espacio y alzo las cobijas, donde de inmediato se metió el rubio – Tú eres el hermano que nunca tuve
-A un hermano no se le besa – le recriminó
-Tienes razón, eres algo más por eso te beso - lo abrazó y volvió a besarlo, pero esta vez sólo rozaron sus labios
- Pervertido!! – lo alejó
- Auch!! – se quejó – despacio que puedo empeorar
-baka!!! Se lo diré…
-Auch!!!
Labios divididos mi amor
Habían pasado algunos días desde lo ocurrido y habían dado de alta a Sai, en el Burdel estaban esperando su regreso, Zabuza y Kitsune habían ido a recogerlo, pero estaban tardando y eso tenía a Tsunade aunque no lo admitiera preocupada.
-Qué bueno que ya va a regresar Sai – le decía Kimimaru a Neji
-Ojalá no hubiera regresado – dijo malhumorado
-No digas eso – Suigetsu se acercó a ellos, sujetando la escoba que estaba utilizando para barrer amenazó a Neji
-Vale, ya – siguió limpiando las mesas – Es sólo que Zabuza se fue con el ese kitsune y por su culpa tenemos que limpiar, cuando deberíamos estar durmiendo.
-Bueno… - Suigetsu bostezó y se sentó un momento – Eso sí, pero será por única ocasión ¿Verdad? - los tres miraron a la rubia dueña de aquel lugar
-Si – los miró de mala gana, bebiendo algo de vodka – Aunque les sirve de ejercicio, han engordado un poco
-¿Qué? – Se puso como histérico Kimimaru – ¡mira vieja! – se acercó hasta donde ella y se alzó la playera dejando ver un bien formado cuerpo - ¡Más delgado no se puede!
-Tienes grasa – lo miró desafiante
- Nooooo
-Si
-Noooooo
-Si
-Vaya, nada ha cambiado desde que me perforaron el estomago - dijo Sai al entrar apoyado de Zabuza y Kitsune
-Sai – inmediatamente rompieron aquella discusión y se acercaron
-Eres un baka – soltó sin más la rubia y Kitsune se río
-¿Qué todo el mundo piensa insultarme? – preguntó desilusionado
-Que bueno que estas bien Sai – le sonrió Kimimaru
-Si Sai, tus clientes han preguntado mucho por ti - dijo Suigetsu
- ¡Hola Sai! - le saludo un chico de ojos saltones – mucho gusto – le extendió la mano
-¿Tú eres? – le estrecho la mano
-Soy nuevo, me han hablado mucho de ti y de tú accidente, pero me da gusto ver que la fuerza de tú juventud pudo contra las adversidades y estas de nuevo en este recinto – hablaba tan rápido que no le podía entender y agitaba su mano tan vigorosamente que lastimaba
-Auch - se quejo
-Lo siento, mi nombre es Lee – se presentó y lo soltó rápidamente
-Mucho gusto Lee – se esforzó por sonreír
-Vete a descansar, ya me dijo Kitsune que vas a estar en reposo al menos un mes, y te necesito antes
-Vieja codiciosa… ni siquiera puedo restablecerme como se debe porque de inmediato intentas explotarme, por eso contrataste a otro chico - la miró feo
-Entonces entiendes que debes descansar - le devolvió la mirada
-Vamos… vamos – Kitsune le indico a Zabuza que continuarán el camino hasta la habitación de Sai antes de que las cosas se pusieran pesadas, aunque sabia que era su forma de Tsunade y el pelinegro de estimarse.
- vaya ya llegó… - se escucho un voz malhumorada
-Neji yo también te extrañe, yo se que quieres venir, besarme y abrazarme, pero hay mucha gente - gritó Sai
- Después Sai, iré a follar a tu cuarto hasta que no te levantes – le dijo Neji desde una de las esquinas
-Vamos Sai no empieces – el rubio reprendió a su amigo y lo llevaron hasta el cuarto
-Este no es mi cuarto – se quejo Sai - ¿Por qué me trajeron al tuyo Kitsu?
-Porque te voy a cuidar – le respondió
-Más bien vigilarme ¬¬…
- Tú lo has dicho – aseguró Zabuza
-Pero…
-Pero nada, la doctora dije que reposo absoluto y conociéndote no lo harás, además tengo que darte las medicinas a sus horas, así que no tienes opción
-Ninguna – volvió a asegurar Zabuza
-Estas de su parte ¿Verdad? – lo miró
-Si y también te vigilare
-No tengo salida – hizo pucheros mientras lo ayudaban a recostarse en la cama
- Me agrada que lo entiendas - acomodo sus almohadas y lo tapo
-Bueno no será tan malo – sonrió
-¿Debo alistar el coche? – preguntó el chico al ver arreglado a su amo
-No
-Va a ir… ¿no es así? – le preguntó esperanzado y aterrado al mismo tiempo
-si… pero
-¿Pero?
-Te sorprendería saber lo mucho que ha cambiado
-Todo fue su culpa
-Si, mi culpa …
Que comparto el engaño
-Deja de moverte… - ordenaba el rubio ya molesto
-Es que no me acomodo… aprieta…
-Tú tienes la culpa… me provocaste
-Ah… ah… duele – se quejó el ojinegro
- Pues no te muevas tanto, nunca pensé que fuera tan difícil… - se quejó -Ahí… quédate quieto
-Kitsu…
-Pero ¿Qué demonios? – entró Tsunade sonrojada y molesta
-¿Qué? –ambos la miraron
-A… yo lo siento - Vio aquella escena, Naruto estaba sentado sobre las caderas de Sai y este desnudo del torso, le estaba vendando – pensé… que
- Deberías dejar de escuchar tras la puerta – se quejo el rubio
-Lo siento, siempre me lo he preguntado…
-Nunca nos hemos acostado… pero no por que no quisiera – afirmó, deduciendo a donde iba la curiosidad de la dueña - Auch – se quejo al sentir como era apretado por una venda asesina
-Sai!!!!!
-Lo siento, lo siento – se disculpó antes de que lo matará
- Le diré a Zabuza que te la ponga, no tengo experiencia y creo que si sigo aquí te mataré – se bajo de la cama
-No te preocupes, le diré a Zabuza que venga, tú debes atender a tu cliente, hoy el lugar esta a reventar, así que debes apurarte
-¿Cliente?, es temprano… apenas abrieron el lugar
-Es que… es el chico que me pediste que te avisará…
- Después de que una semana te arreglaste tanto por fin se digno – se acomodo Sai, intentando aflojar la venda mal puesta por Kitsune
-¡Callate! – Reprendió a Sai – Voy en seguida
-Bien, le avisaré a Zabuza – salió Tsunade del cuarto
-¿No piensas arreglarte?... voz sexy te espera – se burló Sai
-Andas muy desesperante hoy Sai – camino hasta el espejo que estaba justo en frente de la cama, se acomodo los cabellos, saco del closet unos jeans negros y una camisa verde
-te queda mejor la naranja – señaló la que estaba a lado
Kitsune hizo como que ignoro al pelinegro, pero volvió a colgar la camisa verde y tomó la naranja, después de arreglarse un poco, respiró profundamente y miró a Sai
-No intentes nada, vuelvo en la madrugada
-Suerte… Alex te espera
-Déjame en paz – hizo puchero y salió azotando la puerta
y comparto mis días y el dolor
Ya no puedo compartir tus labios
-Hola – le saludo al verlo sentarse frente a él
-¿Pasamos a una de las recamaras? – preguntó sin ni siquiera mirarlo
-No prefiero otra cosa – hizo una pausa y sonrió al ver como el rubio evitaba mirarlo
-¿Qué deseas? – le dijo decidido
-Antes que nada que esos cielos que tienes me miren…
-…- no pudo decir nada, sólo un tremendo remolino rojo se poso en sus mejillas sin que pudiera evitarlo y lo miró directamente, si no hubiese sido por los lentes oscuros que traía el castaño le hubiera avergonzado más
-Bien, Sólo prefiero platicar contigo
-¿Qué pretendes? – Se levanto de inmediato y golpeo la mesa – No estoy de juego
-Y no es mi intención que lo creas, sólo quiero platicar
-Pero…
-Tú prometiste atenderme y hasta donde sé, eso incluye hacer lo que el cliente decida – su tono era altanero eso le molestaba al rubio pero también le llamaba la atención, le tentaba y porque no decirle le provocaba para seguir ahí en ese momento
-Bien… - se sentó de nuevo - ¿De qué pretendes platicar?
-No lo sé – se río
-¿Intentas decirme que quieres una platica conmigo,,, y no sabes de que hablar?- también se río
-Me pones nervioso es todo – se rascó la cabeza
-Pues te notas más decidido – le dijo más relajado
-Bueno yo no tengo mucha experiencia en hacer plática, pensé que contigo seria diferente – se disculpo Alex
- El hecho de que trabaje convenciendo clientes de comprar unas horas conmigo, no significa que sea buen orador
-Lo dices muy convencido, como si te gustará lo que haces… - le dijo sin más
-Me gusta lo que hago… - de pronto el semblante del rubio cambio y contesto de mala gana- Además eso no te importa…
-Lo siento no debí decir eso – sonrió tratando de apaciguar al rubio – empecemos de nuevo ¿Qué tal estuvo tú día?
- Eres extraño – Volvió a reír – Mejor yo te preguntaré algo más serio
-¿Por qué me has acosado tanto? – le miró curioso
-Podría decirte que no te importa…
-Podría entonces levantarme e irme – le desafío
-Porque pareces alguien interesante – no se le ocurrió otra cosa más que decir
-Mentiroso – contesto – mi día estuvo genial, cuidando a Sai
-Supe que le dieron de alta desde hace una semana
-Si, él esta recuperándose cada vez más, es verdad – cayó en cuenta que algo faltaba - ¿Tú brazo?
-Ahhhh!!! Esto… – llevó su mano a su brazo – pues apenas ayer el doctor me dijo que podía quitarme esa cosa molesta, no fue en realidad algo tan grave, por eso sano de inmediato, si quieres puedo mostrártelo
-No, en realidad te creo
-Me alegra que tu amigo este bien, te veías realmente preocupado
-Gracias – se puso serio – te agradezco lo que hiciste por él, es lo único que tengo y lo único que me importa – el castaño le miró, estaba seguro que en esas palabras iba algo más y eso le enfurecía
-Ya te dije que no fue nada – le respondió
-y… ¿Qué tal tu día? – le preguntó ante el silencio que amenazaba
-Bien, algo cansado me la pase de ciudad en ciudad tomando fotos – hablaba rápido y nervioso le pareció a el rubio, pero eso le divertía se le veía tan relajado que hacia que le agradará.
-¿Sacando fotos? – le causo interés aquello
-Si, soy fotógrafo y aunque no soy profesional, no soy tan malo – le aclaró
-No tienes pinta de eso – se río
-No puedes juzgarme por como visto, es sólo que quiero estar cómodo para trabajar y me va bien, una persona me inspiró para hacerlo
-Tienes una forma muy singular de ver la vida
-Eso es lo que me han dicho, pero no me importa, micro y yo hacemos lo que queramos – se levanto y le extendió la mano -¿quieres conocerla?
-¿A… micro? – no entendía que quería decir pero estaba seguro que no quería averiguarlo
-¡Si a micro!, anda sólo será un momento –tomó la mano de un incrédulo rubio, que aún sin reaccionar ya estaba tomado de la mano de aquel castaño saliendo del burdel y en un instante ya estaban en el estacionamiento.
- ¿Qué tal? – aún sin soltarle la mano le señalo una moto color negro, estaba hermosa aunque algo vieja
-¿Una moto? ¿Usada? – susurró no dando crédito a lo que veía
-No la ofendas, es sensible – soltó al rubio y abrazo su moto como un niño defendiendo algo preciado
-No, lo siento, no fue mi intención ofender micro – se disculpo al ver la reacción de Alex
-Sólo te perdonará si de verdad le pides perdón
-Bueno… yo…
-Esa chica esta en peligro – dijo mirando hacia otro lugar
-¿Quién? – volteó y la vio, era la misma chica con la que estaba Neji la otra vez – Vamos a ayudarla – ambos se encaminaron hasta ella
-Por favor… déjenme en paz – susurró aterrada, era un hombre quien la estaba acorralando en uno de los rincones – Neji – comenzó a llorar
-Vamos pequeña ven yo te ayudo – justo cuando la iba a tocar, una mano le detuvo con fuerza
-Déjala en paz… - lo dijo suave, frió y amenazador que congelo a aquel hombre – Ella esta con nosotros
-¿Estas bien? – se acercó el rubio hasta aquella chica, la cuál de inmediato se abrazó a él
- Ya… - es lo único que dijo aquel hombre y el castaño lo soltó para que se pudiera ir
-Tranquila, él ya se fue – el castaño se acerco a el rubio y a la chica
-Gracias – la chica se tranquilizó y dejó de abrazarse al rubio – Me dio miedo
-¿Quieres que busque a …
-Gracias Alex por cuidarla – Neji sujetó el hombro del castaño ante la sorpresa de este
-Neji!! – La chica se arrojo a sus brazos
-Vamos te llevaré a casa – le limpió las lagrimas
-Lo siento Alex no pude convencer a Kitsune – pronunció y luego se fue con ella.
-¿Qué fue eso? – Kitsune le preguntó al castaño sin entender nada
-No lo sé, me hablo como si fuéramos amigos… pero ni siquiera lo conozco bien – Alex miró al rubio también sin entender que había ocurrido
-Pues si Tsunade se entera que Neji no esta trabajando lo va a matar – afirmó el rubio
-Pues esta loco, no he entendí nada
-bien… - camino hasta la moto del castaño y este lo siguió – lo siento “micro” – llevo sus manos hasta el espejo y lo arreglo
-Bien creo que te la has ganado – el castaño sonrió – no cualquiera la ha tocado más que yo
- Bueno ahora debo entrar, se ha acabado tu tiempo y tengo que trabajar - miró al castaño
-Nos vamos entonces – Alex subió a su moto y la encendió – nos vemos
-Adiós “micro” – se despidió de aquel objeto y sin mirar la castaño inesperadamente salió de sus labios - ¿Volverás mañana?
-Si – se puso el casco y comenzó a caminar lentamente para acomodarla e irse
-¿Aunque no te atienda? – Le gritó
-Aunque no me atiendas – le gritó también y arrancó
-Sígalo – ordenó al taxista al verlo salir en su moto
Ya de madrugada entró hasta su cuarto, ya pasaban de las cinco de la mañana, estaba cansado, después de que Alex se fue, tuvo varios clientes; sin duda había sido una noche provechosa y a esa hora le tocaba su medicina a Sai que de seguro estaba durmiendo.
-Sai… - se acercó lentamente pero no tuvo respuesta, traía en la mano el jarabe que le tocaba a esa hora – Sa…i!!!!!!! – gritó cuando unos brazos salieron inesperadamente de las cobijas y lo jalaron hacia dentro quedando bajo el cuerpo del ojinegro
-JAJAJAJA Eso te pasa por llegar tarde – se burlaba al ver la cara de susto del rubio
-Estoy cansado… quiero dormir, pero antes tomate la medicina
-Lo haré pero dime ¿Qué tal voz sexy? –
-mmm – abrió el jarabe y se lo dio – Sólo platicamos
-¿Qué?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! – gritó casi atragantándose
-Aunque no lo creas – se acorrucó a lado de Sai – Es igual de niño que tú… solo que m´s extraño, pero sólo platicamos y fue… - se empezó a dormir
-¿Fue? – lo jaló un poco
-Fue divertido… aunque pasó algo extraño – hablaba entre sueños
-¿Qué?
-Mañana te cuento, tengo sueño… - y sin más se quedo dormido
- Alex… - susurró Sai - ¿Qué demonios...
Había despertado muy temprano ese día, Sai se había quejado un poco en la noche, aunque le dijera que no le dolía ya, sabia que lo hacia para no preocuparlo, por eso decidió levantarse temprano aunque tuviera sueño y prepararle un baño a Sai, y sólo talvez un desayuno muy rico.
-kitsune – lo detuvo una voz al entrar a la cocina
-¿Qué pasa Neji? – lo miró extrañado, era la primera vez que lo llamaba por el nombre que le había dado Sai
-Lo de ayer… yo – Neji estaba nervioso
-No te preocupes, yo no se nada… no es mi asunto – el rubio pensó que con eso lo tranquilizaría y continuo su camino al refrigerador
-Si lo es… - lo tomó por el brazo para detenerlo
-¿lo es? – se soltó del agarra – Si piensas decirme algo dilo ya – kitsune se sentó en una silla del pequeño comedor – te escucho
- Necesito que me hagas un favor, yo se que no es sido alguien bueno contigo, y creeme si pudiera no te lo pediría – le costaba trabajo tragarse su orgullo
-Dilo – Kitsune evito mirarlo a los ojos para que Neji se sintiera con confianza, después de todo estaba haciendo un gran esfuerzo para hablar con él
- Ella, su nombre es Hinata, ella es mi novia – susurró y él rubio se sorprendió – No soy gay si es lo que estas pensando, en realidad llegue a este lugar porque necesitaba dinero, desde pequeños nos criamos juntos, nuestros padres eran amigos. Sus padres y ella sufrieron un accidente y quedo ciega, mis padres la trajeron a casa para que la cuidáramos hasta que ellos murieron. Ella se volvió como mi hermana aunque después ya no la veía de igual manera sólo una operación podría hacer que ella viera. Me sentí responsable de hacerme cargo de ella y costearle su operación que era muy cara; en fin por muchas cosas acabe en este lugar. Sólo que ella no sabe de donde salió ese dinero, pero ha empezado a sospechar y …
-Nunca pensé…
-¿Qué tuviera sentimientos?... yo también tengo razones para estar aquí, no eres el único con un pasado – respondió
-Lo siento- se disculpó - ¿Qué quieres que haga?
-Aún así ¿quieres ayudarme?
-Lo haré, siempre cumplo mis promesas – le sonrió y Neji le contó su plan
-Andas muy extraño – Sai miró a Kitsune quien no paraba de mirar a la puerta
-No… - contesto nervioso – Voy a trabajar, así que descansa
-Todavía es muy temprano… - Susurró mientras Kitsune le acomodaba las almohadas y las cobijas
- Ya me diste esa medicina – le dijo al ver como volvía a verter jarabe en una cuchara
-Pues otra vez, para que te cures – le metió inesperadamente la cuchara en la boca
-Vas a matarme
-Kitsune – Zabuza entró al cuarto
-¿Qué pasa? – preguntó el rubio
-Ya llego y Sai te busca una señorita – le informó a los dos
-¿Quién?
-Dijo que se llamaba Andree creo
-¿Andree?!!! Dile que pase, por favor – Sai se acomodo en su cama
-¿Quién es ella? – preguntó Kitsune
-Luego te digo, además ya llego voz sexy, esta esperandote
-¿Quién te dijo que es él?
-No lo sabia, me lo acabas de confirmar – se burló
-Me las pagaras – lo amenazó
-Con permiso – se disculpo una chica entrando
-Bien los dejó – Salió Kitsune dejando a aquella chica con su amigo, en ese momento tenia algo importante que hacer
-¡Hola! – le saludo alegremente
-¿Traes a micro? – fue lo primero que le dijo
-Si
-Bueno, vamos – sin más lo jaló y salieron a prisa del burdel
-¿A dónde quieres ir? – le preguntó buscando respuesta a esa actitud inesperada del rubio.
- Tú sube- Alex sin entender subió a su moto y el rubio cerro los ojos y también subió a la moto
-Agarrate fuerte – le indicó
-Nunca he viajado en moto… - le confesó
-Sólo – tomó su casco y se lo puso al rubio – Agarrate fuerte
Kitsune se abrazo a la espalda del castaño y no supo porque pero su corazón latió muy fuerte como si ese contacto fuera algo esperado, pensó que debía ser por que viajaría en una moto. La motocicleta arranco y a la par que la velocidad subía, el se abrazaba aún más al conductor.
-No temas… no soy tan malo – le gritó y sonrió al volver a sentir ese contacto que también él anhelaba
-Llegamos – se detuvo justo en donde le había indicado el rubio
-Miedo – bajo de la moto temblando aún
-Bueno pero estas vivo eso es lo único que importa, pero ¿Qué hacemos aquí?
-Necesito que me hagas un favor, tiene que ver con él chico de ayer, y la chica – le explicó el rubio
-¿Cuál es ese favor?, además primero debes explicármelo todo muy bien
-Bien ella… - el rubio le explico la historia que Neji le había contado y que es lo que tenian que hacer
-¿No has visto a Kitsune? – suigetsu se acerco al castaño – Tsunade lo busca
-No, creo que esta con un cliente – le dijo nervioso – Pero lo buscaré – dejó ahí a su compañero, sólo podía pensar en cubrir al rubio y que todo saliera bien.
-¿Me entendiste? – el ojiazul pregunto a un castaño aún confundido
-Si, bien entendí todo, pero no me has convencido que lo haga, al fin y al cabo ni siquiera lo conozco
-Hazlo por ella y porque eso la hará feliz – intento convencerlo
-Esta bien –lo pensó un momento y sonrió al ocurrírsele algo - haré lo que me has dicho pero con una condición -
-¿Una condición? – preguntó extrañado y curioso
-Si no la aceptas no hago nada, así que esta en tus manos ¿aceptas? – le propusó
- Este bien – suspiró - ¿Cuál es?
-Quiero una cita contigo fuera del burdel, tú y yo – soltó ante la mirada incrédula del rubio
-¡¡¡¡¿Qué?!!!!!
-¿Aceptas?
.........................................................CONTINUARA...................................