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"CRONICAS DE UN RESCATE" por p160880

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Notas del capitulo:  

Hola a todos… ¿Qué tal están mis cyber amigos?

Espero que bien, y ya alistando todo para la navidad…

No se olviden de dejar un comentario/sugerencia/queja/duda al finalizar, que eso me hace sonreír…

Pairing: Albus/Sccopius * Harry/Draco

Disclaimer: “Todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling, no se pretende lucrar con ellos en este fic”

Adevertencias: Esta historia contiene relaciones chico/chico implícito, si es que no te gusta eso, no te agrada o te fastidia no es recomendable que leas

Notas: Fic escrito para el FEST "If wishes were fics..." Dedicado especialmente a: andthemutants, cuyo deseo intento cumplir.

CAPITULO 5:

24 DE JUNIO”

¡Scorpius!— gritó con fuerza —Tienes que sujetar mas el mango, estabilizarte antes de elevarte— pero Scorpius no lo escuchó, o fingió no hacerlo, de pronto estaba subiendo a gran velocidad, y por la forma como se balanceaba la escoba era claro que no la había logrado estabilizar a tiempo, elevó su escoba tratando de alcanzarlo, pero el chico hizo un giro extraño y cayó, trato y trató de alcanzarlo, pero no lo logró, el cuerpo chocó contra el pasto del jardín. Scorpius emitió un jadeo antes de cerrar los ojos.

Draco bajó con velocidad hasta su hijo, cuando por fin le pudo ver el rostro se asustó al verlo sonreír, — ¿Estas bien?— preguntó retirándole el cabello de la frente y estupefacto por la reacción de su hijo, si él se hubiera caído de la escoba no estaría sonriendo.

Ha sido genial, ¿me viste, papá?— dijo Scorpius abriendo los ojos, con un brillo de triunfo —Me elevé un montón

Draco le tendió la mano y lo jaló un poco para que se sentara —Y luego te caíste— reprochó

Solo pequeñeces…— dijo agitando la mano para quitarle importancia al asunto.

Me asustaste…— murmuró Draco mientras miraba con atención las piernas y brazos de su hijo, cerciorándose de que se encontraba todo en orden.

Lo siento... ¿Lo podemos repetir?— Scorpius sonrió de aquella manera que hacía que le fuera imposible negarle cualquier cosa y Draco dio un suspiro sabiéndose derrotado.

Claro…— Draco dio una mirada a las ventanas de la mansión —Pero no le menciones a mamá que te caíste

***0o0***

Abrió los ojos de golpe, miró al techo y alrededor, esa no era su casa, ni su cama, es mas, ni siquiera estaba en una cama, levantó la cobijas de un solo tirón y escuchó un quejido, notó recién que a su lado Potter dormitaba, ambos habían sido cubiertos con la misma cobija, empezó a recordar, después de ver a Astoria habían ido a ver al tipo ese, Micke, y luego Potter había dicho que ya era muy tarde, o temprano, según se mirara, para localizar al grupo que les habían indicado, que tendrían que esperar a la siguiente noche, y finalmente habían ido a parar allí, ambos se habían sentado a descansar solo un momento, hasta que amaneciera para ver si Hermione tenía algo mas, pero al parecer se habían quedado profundamente dormidos, incluso hasta los habían arropado.

—Buee…— Harry bostezó sonoramente —Buenos días— dijo hacia Draco a la vez que estiraba los brazos sobre su cabeza —Vaya… pensé que despertaríamos mas temprano…

—No, y ya es tarde, en serio no creo que avancemos mucho a este paso, no hemos podido encontrar nada que nos llevé directamente al sitio donde ellos tienen a los chicos— reclamó Draco poniéndose de pie y mirando con rabia a Harry, la necesidad de encontrar a Scorpius le hacía sentir una opresión en el pecho, se sentía culpable hasta de dormir en un relativamente cómodo sofá mientras no sabía siquiera si su hijo había podido dormir aquella noche.

Harry parpadeó, bueno, tres días de paz antes de una discusión con Malfoy era mucho mas de lo que habría esperado en cualquier caso —Te equivocas, estamos avanzando, solo que a paso seguro…

—Ya, a paso seguro…— bufó Draco — ¿Crees que para cuando acabe el año podremos tener a los chicos aquí?

—Malfoy, contrólate, si no quieres quedarte en casa a esperar— dijo Harry mientras se ponía de pie también. —Sigo pensando que debemos investigar un poco mas a Goyle, me suena a que tiene algo que ver y…

—Ah, ya para con eso, él no tiene nada que ver, es mas no tiene nada, ¿no viste su casa? ¿No viste como vivía?

— ¡Exacto!— rugió Harry —Está muy desesperado, y es ese tipo de gente a la que es fácil de captar

—Creo que en lugar de estar coqueteando con aquel tío anoche, pudimos haber encontrado algo mas de información, preguntar por esos sitios que tan bien conoces… no sé, algo mas productivo

—Primero, yo no coqueteó, Micke lo hace y yo lo dejo, por que es así como conseguimos información, ese “tío” coquetea con cualquiera, hasta lo hubiese hecho contigo de haber encontrado la forma

—Pues gracias— respondió Draco mientras empezaba a dar vueltas alrededor

—Escucha, sé que es frustrante, y sé lo que sientes, realmente lo sé, nuestros hijos, los dos están desaparecidos, y no ganamos nada con esto ¿Por qué estamos peleando en primer lugar? Cuando regresamos todo estaba bien y ¿ahora estas enojado?

—No… no lo estoy, no dormí bien…— murmuró Draco agachando la cabeza, claro que no era el momento de tener discusiones tan estúpidas con Potter, pero el recuerdo de Scorpius en sus sueños, la posibilidad de que jamás pudieran volver a hacer cosas juntos, a guardarse secretos…

—Yo también soñé con él— dijo Harry sentándose en el sofá, comprendiendo de alguna manera su mirada.

Draco levantó la vista, Harry se veía mas cansado de lo que nunca lo había visto, ni siquiera se veía tan cansado tras la batalla final, lo recordaba por que lo estaba mirando atentamente, esperando a que se pusiera en pie y los acusara o hiciera una fiesta de su victoria, pero nada de eso ocurrió

—Cada vez que duermo sueño con él— continuó Harry mientras se volvía a sacar las gafas y masajeaba sus ojos con los dedos —Esta vez fue aquella vez que llegué a casa una noche y él estaba allí de pie en su cuna, mirando hacia la puerta, parecía como si me estuviera esperando… en cuanto me vio, pronunció papá por primera vez, Ginny me contó que era la primera vez que lo hacía…— la voz de Harry se fue apagando poco a poco hasta quedar en un murmullo que Draco no comprendía, con pasos lentos fue y se sentó al lado de Harry

—Yo…— Draco le dio una mirada mas a Harry aun seguía con la mano sobre los ojos, no creyendo que en realidad estaba teniendo ese tipo de conversación con Potter, continuó —Yo recordaba la primera vez que le enseñé a volar en escoba…

—¿Lo hizo bien?— preguntó Harry suavemente

—Demonios, no, se cayó varias veces, pero siempre se levantaba con una sonrisa, diciendo que había sido genial— Draco sonrió evocando aquellos momentos.

—Vaya espíritu…

—Si, su madre casi me mata cuando se dio cuenta de que le había estado enseñando a volar, tenía miedo de que se cayera

Harry sonrió más ampliamente y miró a Draco —Con ese profesor…

Draco entrecerró los ojos y luego soltó una pequeña risa, que fue secundada por la de Harry, ambas pronto se convirtieron en sonoras carcajadas.

De pronto la puerta se abrió y Ron y Hermione los observaban como si los hubieran encontrado haciendo algo realmente malo. El primero en ponerse de pie fue Harry, ahogando sus propias carcajadas

—Lo siento… no quisimos molestarlos, es solo que hemos estado…— miró a Draco de reojo que ya se había puesto de pie y lucía mas calmado.

—Recordando…— terminó Draco por Harry

—Entiendo, catarsis…— murmuró Hermione entrando finalmente y detrás de ella volaba una bandeja con tostadas y un par de humeantes tazas —A desayunar

Draco hizo una pequeña negación con la cabeza mientras la bandeja aterrizaba delante de ellos —Y no acepto una negativa, ni siquiera de ti, Malfoy. Tenemos que hacer el plan para hoy, así que apresúrense

Harry solo asintió y tomó entre sus manos la taza de café dejándose envolver por el aroma y sabiendo que no había mucho que pudiera hacer para negarse, Hermione era demasiado terca.

—Que mandona…— murmuró Draco al ver que Harry obedecía sin chistar.

—Y que lo digas…— murmuró Ron, Harry y Hermione levantaron la vista hacia Ron asombrados y Draco arqueó una ceja, Ron se sonrojó ligeramente

—Hasta Weasley esta de acuerdo conmigo— concluyó Draco antes de darle un sorbo a su taza.

***0o0***

Y entonces James ha dicho que no importa la razón, que si tío Ron y tía Hermione han dicho que no es correcto juntarse con los Malfoy no lo debemos hacer — explicó Albus con voz apagada a Scorpius, ambos estaban sentados cerca del lago, resguardados por la sombra y escondite que le daban unos cuantos árboles, James los había visto conversando y se había enfadado bastante con Albus.

Lo siento… a mi me caes bien, y mi padre también me dijo que no me acercara a ustedes— Scorpius empezó a arrancar hierbas con las manos de puro nervioso que estaba, le encantaba conversar con Albus, aunque estaban en casas separadas, y más aun, le encantaba la idea de tener un secreto, de cruzárselo por el pasillo y hacer como que no se conocieran, y luego poder verse a escondidas, compartir los dulces que sus padres le mandaban (siempre en cantidad excesiva) e incluso ayudarse con las tareas.

A mi también me caes bien, y no es justo— Albus golpeó la hierba con el puño cerrado.

No, no lo es, James ni siquiera me conoce, no es justo

No sé que podemos hacer, podemos ser mas cuidadosos, mira que el año ya esta cerca de acabar…

Y luego no te podré ver en las vacaciones— razonó Scorpius sintiéndose cada vez mas molesto de que le apartaran del que ya consideraba su mejor amigo.

Nos podremos escribir, le diré a Rose que me preste su lechuza

¿Rose tampoco quiere que hables conmigo?

Dice que le caes bien, pero que debo hacer caso a mi hermano mayor— Albus bufó —solo por que ella no tiene un hermano mayor al cual hacerle caso.

Scorpius sonrió comprensivamente hacia su amigo, no le dejarían sin Albus, no era justo, y era prejuicio, su padre ya le había explicado el significado de aquella palabra, y no se dejaría, claro que no.

***0o0***

Albus sintió como su cuerpo empezaba a hacerse mas pesado, mas real, pudo sentir con mas claridad los dolores en los brazos, piernas y espalda, trató de moverse un poco pero le fue imposible, se sentía muy, pero muy mal, la boca la sentía seca y demasiado amarga, paladeó un par de veces, y pasó la lengua sobre sus labios, estaban secos y pudo notar mas de una pequeña herida, que al contacto con la saliva ardieron ligeramente, nada que opacará sus demás dolores, al fin pudo mover un brazo y lo puso sobre el pecho, sintió como la tela de su camiseta estaba húmeda y fría, empezó a recordar… poco antes se había sentido mal, todo había dado vueltas alrededor, la sensación había sido horrible, abrió un ojo primero, y lo cerró inmediatamente, había demasiada luz. Tomó una bocanada mas de aire, lo que provocó un pequeño estremecimiento en la espalda, casi sin darse cuenta jadeó por el dolor y trató de girarse pero su cuerpo aun era incapaz de responderle, trató de abrir los ojos nuevamente, pero seguía habiendo demasiada luz, era cegadora, no recordaba que la habitación estuviera tan iluminada. Le pareció escuchar unas voces alrededor, pero no fue capaz de identificar de donde provenían exactamente, ni lo que decían.

Una mano aferró su cabello con fuerza y lo obligó a levantar el rostro, trató de empujarse para librarse pero aun no tenía el dominio suficiente, un vaso fue puesto en sus labios y un frío y refrescante líquido se empujó en su boca, trató de tragar, preguntándose si no sería nuevamente aquello que lo había hecho ponerse tan mal, el líquido se derramó en parte por su cuello y pecho, pero una gran cantidad se deslizó por su garganta, por un momento se sintió ligeramente mas aliviado, hasta que esa mano lo soltó y su cabeza fue a dar contra el piso, escuchó el sonido sordo de su cabeza golpeando, gruñó, o eso le pareció escuchar antes de sentir como su estómago empezaba a retorcerse, con esfuerzo llevó ambas manos allí y trató de abrir los ojos una vez mas, pudo ver la silueta de dos, tal vez tres hombres, pero no pudo levantar la cabeza lo suficiente para verles el rostro, una nueva sacudida en su estómago lo hizo cerrar los ojos y apretar los dientes mientras la oscuridad se cernía nuevamente sobre él.

***0o0***

—Vamos por Brown entonces, es lo mas obvio— casi gritó Draco levantándose de la silla y mas animado.

—Malfoy tiene razón, es decir debe ser el eslabón débil de la cadena ¿No?

—Pero, Hermione ¿como lo vamos a seguir?, no sabemos nada de él tampoco…— explicó Harry.

—Si, si sabemos, por que esta mañana, mientras algunos dormían…

—Algunos que trabajaron toda la noche— se defendió Draco.

—Bueno, mientras ustedes dormían pude ir a ver a la señora Lanthe y me dio todo lo que necesitamos al respecto, Adler Brown está todavía en el orfanato, con un horario mas libre por que pronto cumplirá los 17 años, aun no tiene ninguna idea clara de que es lo que hará, pero no ha pedido que le prolonguen el tiempo de estadía en el orfanato

—Claro, tiene donde ir— argumentó Ron.

—Si, y hay mas, ¡oh si!, mucho mas— Hermione sonreía de aquella manera que a Harry tanto le preocupaba, de aquella que decía, “tengo razón, mucha razón y todos ustedes han estado equivocados”—Brown estuvo compartiendo cuarto con Lucas Jugson, ¿te suena el apellido?

—Jugson… ¿El mortífago?— preguntó Harry, Draco y Hermione asintieron a la vez.

—Si, Jugson el mortífago, participó en la batalla final, murió, y su familia fue perseguida por varios años hasta que por fin los encontraron, hace, según la información, 15 años, en una de las guaridas encontradas cerca de la costa Francesa, se encontraron a un gran número de refugiados mortífagos…

—Claro— dijo Harry — Yo recuerdo ese operativo, fue la última de las redadas que hicimos

—Lo sé, también lo encontré

—Ellos se pusieron duros, hubieron varias muertes…— recordó Harry.

—Pues, una de ellas fue de Norton Jugson, hijo de Franklien Jughson, el mortífago que luchó en el departamento de misterios, su hijo al parecer era un mortífago consagrado

—Si, lo era— ratificó Draco, no se le pasó por alto las miradas que le dieron los demás, pero simuló no estar afectado.

—Norton y su novia tuvieron un bebé, poco antes de que la guerra estallara, Markus Jugson, cuando todo terminó se escaparon, junto con el resto de mortifagos y durante años cargó con su hijo y su novia, una tal…— Hermione revisó sus notas antes de continuar —Becky Wallace, ambos tuvieron un bebé mas durante la huída

Ron emitió un bufido de incredulidad, y Draco estuvo a punto de secundarlo, ¿a quien se le ocurriría tener bebés en esas condiciones?

—Sé que suena raro— continuó Hermione viendo las expresiones de Ron y Draco — pero no fueron los únicos, muchos de ellos tuvieron niños durante el tiempo en que permanecieron escondidos — se encogió de hombros — en fin, de lo que pasó durante esos años de huidas casi todo es deducido pero el ministerio estuvo pisándoles los talones durante años, hasta que finalmente hace 15 años los acorraló y bueno Norton y su novia, murieron, dejaron a Lucas que en ese entonces tenía ya mas de un año, y a Markus que ya tenía 6, ambos fueron enviados a la casa Warwick, Markus estuvo allí hasta los 17 y luego se fue, no tenemos mas información de él en el ministerio, también desapareció su expediente, por su lado Lucas salió hace unos meses de allí, el orfanato ha tratado de mantener una comunicación constante con ellos, tal como ha hecho con todos los niños…

—Los ligados a mortifagos, dirás— interrumpió Draco.

Hermione resopló fastidiada, detestaba ser interrumpida — y aparentemente Lucas esta viviendo junto a su hermano Markus en Dovell, ambos trabajan en el mundo muggle, no hay nada mas al respecto

—Es una historia interesante, pero ¿Y?— preguntó Draco.

—Markus fue compañero de habitación de Jarew, el hermano de Vivian, Lucas, lo fue de Brown, Brown fue el chico que viste en el grupo que engaño al viejo Obelix, el grupo con el que está Brown es el que aparentemente esta recolectando los ingredientes para la poción

— ¿Ya, y como mezcla esto a Vivian?— preguntó Harry a la defensiva,

—En que su hermano esta muy ligado a ellos y los expedientes de todos ellos han desaparecido, la única además de los aurores con acceso es ella.

Harry bufó y se cruzó de brazos sintiéndose ligeramente enojado, peor aun, engañado, burlado, ¿en serio Vivian lo había engañado de esa manera?

— ¿Tu y ella tienen algo?— preguntó Draco con algo de asombro, no se imaginaba a Harry como el jefe que se podía aprovechar de su asistente.

— ¡Por supuesto que no!

—Yo solo preguntaba— respondió Draco agresivamente.

—Entonces, no podemos seguirla a ella, no sabemos donde vive, pero tenemos a Brown, será un poco más fácil seguirlo por que no puede hacer magia dentro del sitio, una vez fuera…

— ¡Podemos agarrarlo¡— rugió Draco mientras golpeaba la palma de su mano con un puño cerrado.

—No lo sé, es un menor de edad…— argumentó Hermione, definitivamente por allí no iban sus planes.

—Precisamente, siéndolo será mas difícil defenderse…— comenzó a argumentar Draco a la vez que extendía una mano hacia Harry, que automáticamente sacó un paquete de cigarros del bolsillo y le dio uno a Draco. Ron arqueó una ceja pero no dijo nada.

—Conozco menores de edad capaces de lograr muchas cosas, Malfoy

Draco abrió la boca para contestarle a Harry, pero la cerró inmediatamente recordando, en sexto año, con apenas 16 años casi había logrado matar a alguien, sin contar todos los planes anteriores que había hecho.

—Voldemort, su primer crimen lo hizo a los 16 años, sin contar todo lo que tuvo que hacer después para culpar a alguien mas— explicó Harry, no se había querido referir a Draco, claro que no, pero al ver su rostro comprendió que había dicho algo muy poco adecuado. Draco solo asintió y fumó mucho más lento, sin levantar la mirada.

—Brown puede ser, entonces— comentó Hermione rompiendo el silencio,

—Si, es lo mejor Hermione, podemos hacerle hablar, podemos engañarlo, nublarle la memoria, hay miles de opciones— apuntó Harry.

***0o0***

Scorpius caminó junto a Albus por entre los árboles de aquel parque muggle, ya lo conocían bastante bien, era el punto de reunión para sus amigos y los primos y hermanos de Albus durante las vacaciones de verano, ambos iban en silencio, la patética excusa que le había dado Albus para la ausencia de todos los demás no lo había convencido ni por un segundo, era obvio que estaba planeado, que Albus quería estar a solas con él, y aquello hacía que sus manos sudaran y que su corazón latiera con fuerza, se sentía demasiado sonrojado, No había hablado en realidad con Albus en persona desde el incidente en el pasillo, pero solo a los dos días de estar instalando en la mansión, buscando la forma mas adecuada de que la tierra se lo tragara, había llegado la primera carta, de parte de Rose, sobre cosas sin importancia, sobre el retorno a casa, y al final un par de líneas donde le contaba que Albus se había sentido fatal desde lo que pasó en el pasillo, aunque ella no sabia que era lo que había pasado en realidad, (en ese punto Scorpius bufó, incrédulo), Rose le pidió a Scorpius que dejara que Albus le escribiera, y así fue, durante varios días se estuvieron carteando, era como si de pronto nada hubiera sucedido entre ambos, hasta que había llegado la oportunidad de juntarse, en teoría, todo el grupo, sin embargo ahora caminaba junto a él, solos los dos, dando tumbos hasta uno de los escondites entre los árboles que ya se conocían de sobra.

Bueno, aquí estamos— dijo de pronto Albus dejándose caer en la hierba, Scorpius iba tan metido en sus pensamientos que se sobre saltó al escucharlo. Tardó un par de segundos en entender que era lo que Albus quería y sentarse junto a él en la hierba, mirando hacia todos lados, evitando la mirada verde de Albus.

¿Y hasta que hora te dejaran quedarte?— preguntó Albus mientras jugueteaba con las faldas de su camiseta.

Pues, no lo sé, mamá y papá llegaran tarde por que papá tiene una cena

Ya…— Albus se sentía ya demasiado nervioso, y sin saber que hacer, por primera vez extrañó la presencia tan entrometida de James, le hubiera encantado que él le dijera como empezar.

Scorpius tomó una bocanada de aire y se giró completamente quedando frente al perfil de Albus —¿Por qué me has traído aquí, solo los dos?— Eso era lo mejor, de frente y al punto, pensó, Albus giró el rostro tan rápido que por un segundo Scorpius pensó que se podía haber lesionado, sus mejillas se sonrojaron mas aun.

Yo… — se terminó de girar, con las piernas cruzadas delante de Scorpius, su corazón latía con mas fuerza, podía sentir las palmas de su mano empapadas de sudor, y la mirada azul intensa de Scorpius clavada en él. —Necesitaba, es decir, quería decirte algo importante

Dilo entonces— murmuró Scorpius sin desviar la mirada.

Te he extrañado desde que las clases terminaron… pero no de la misma manera que antes…— Scorpius arqueó una ceja preocupado —Me refiero a que te he extrañado mas que los años anteriores y cuando nos vimos por última vez en ese pasillo yo…— Albus pasó la mano sobre su largo cabello oscuro en un tic, que ya Scorpius reconocía, denotaba mucho nerviosismo —Yo lamento haberte besado… ¡No! Espera— se corrigió automáticamente, ante la mirada de Scorpius —No es eso lo que quise decir, no así, lamento haberte besado así…—Scorpius ladeó la cabeza y se mordió el labio inferior, luchando contra las ganas de reír por las incoherencias de Albus, y también con las ganas de besarlo —Me refiero a que si quería besarte… y yo ¡Merlín!... desde hace tanto que quería besarte pero no para pasar el rato, o como en ese pasillo… por que…— No pudo terminar, las manos de Scorpius se apoyaron en sus piernas tan rápido que apenas se dio cuenta, mientras miraba abajo sorprendido los labios del rubio se posaron sobre los suyos, tardó milésimas de segundos en reaccionar y contestar el beso, sus labios, tan suaves como los recordaba y los había soñado cada noche desde ese día en el pasillo, se movían lentamente, acariciándolo, tentativamente sacó un poco la lengua y con la punta los delineó, sintió el aliento de Scorpius golpear mas fuerte sobre sus labios antes de separarse.

Ambos jadeaban, sus mejillas estaban más coloradas que antes, se miraron por un par de segundos. Scorpius fue el primero en hablar, con la voz entrecortada por el nerviosismo

Yo quería que me besaras en el pasillo, pero luego me sentí mal por que pensé que eras novio de Maiwen

¡No! ¡Claro que no! — Exclamó Albus con bastante fuerza —Él me besó y yo… bueno, si me dejé, pero no éramos novios… no lo somos

Lo sé, ya me lo contó Rose— Scorpius sintió como Albus lo tomaba de la mano

Solo hay una persona a la que quiero para novio…— con mas seguridad Albus acercó su rostro al de Scorpius —solo quiero que tu me beses…— sus labios se pegaron a los de Scorpius una vez mas, pero no lo besó aun — Solo quiero besarte a ti

***0o0***

Se giró buscando una posición mas cómoda. Grave error. El dolor recorrió todo su lado izquierdo, no pudo evitar los gemidos de dolor, se hizo un ovillo, tratando de abrazar todo su adolorido cuerpo con ambos brazos, mientras su mente regresaba al mundo real, registrando cada uno de los dolores que su cuerpo sentía en ese momento, sabía que le habían pegado, y le habían pegado mucho, muy fuerte, mas de lo que jamás le habían pegado. ¿La razón? no la sabía. Recordó vagamente algunas frases sobre como su padre estaba haciendo investigaciones junto a Potter, se debían referir al padre de Albus. ¿Y Albus, a él también le habrían pegado? ¿Habría corrido con mejor suerte?

Cuanto los extrañaba, a sus padres, a Albus, a todos. Se sintió tan solo, abandonado, adolorido, golpeado, humillado, se mordió el labio tratando de reprimir un sollozo, pero lo único que consiguió fue abrir una herida en el labio que al parecer ya estaba casi cerrada, el sabor metálico de la sangre se fue mezclando con el de sus lagrimas, las cuales parecían no querer dejar de salir, su pecho se convulsionó y gruñó nuevamente, esta vez mas fuerte, mientras seguía sollozando, sus brazos se abrazaron mas entorno a sus piernas, sentía un dolor mayor al hacer eso, pero el soltarse de su propio abrazo lo haría sentir peor, lo haría sentir mas solo, mucho mas solo de lo que ya se sentía, encerrado en una celda gris, fría, en un lugar desconocido, lejos de todos. ¿Qué es lo que esperaban para matarlo? ¿Qué es lo que querían? Conocía a su padre, él ya hubiera pagado el rescate si es que lo hubieran pedido, pero no lo había hecho, había estado investigando con el señor Potter, ¿Aquello sería cierto? ¿Estarían ligeramente cerca de encontrarlos? ¿Cuánta esperanza podía tener realmente?

***0o0***

— ¡Pagaré el rescate, no importa si quedo en la ruina, Astoria y yo estamos dispuestos, Potter!— rugió Draco con fuerza dentro de la oficina de Harry en el ministerio

—¡Genial, ve y hazlo!, ya te digo que mis fuentes me dicen que al parecer lo tienen un grupo de terroristas franceses, que han estado rondando a familias adineradas o con poder, y los intercambian por favores y mucho dinero, ellos no te lo devolverán, ¿Qué no lo entiendes, idiota? Solo van tras el oro

—Pues pueden tener todo lo que quieran de mi, todo el oro de la familia, no importa, estamos hablando de mi hijo

—Y del mío, mis fuentes me dicen también que pronto tendremos una referencia de donde encontrarlos, cuando eso suceda, trataremos de atacar junto con los aurores a la primera oportunidad, no se trata solo de la vida de nuestros hijos, también de desarticular a esa mafia, no podemos prestarnos a sus juegos, y si tu pagas por Scorpius lo estarás haciendo— la voz de Harry sonaba fuerte y autoritaria.

—Pues ese es tu trabajo, no el mío— rugió Draco, pateando la silla que tenía al lado haciendo que ésta cayera al piso, haciendo un ruido estridente —Y yo veré la mejor forma de traer a mi hijo de vuelta— La puerta de la oficina de Harry se abrió de golpe y un enfurecido Draco Malfoy cruzó el vestíbulo y pasó de largo por el escritorio de Vivian sin siquiera mirarla, y con los mismos pasos resonando por el pasillo se alejó hasta, supuso Vivian, la salida del ministerio.

—Vivian— resonó la voz de Harry desde el interior de la oficina,

— ¿Señor?— dijo parada en el marco de la puerta, pudo ver que el escritorio de Harry era un revoltijo de pergaminos, la silla que seguramente había tirado Malfoy aun estaba en el piso, y Harry lucía demacrado, con la barba de un par de días.

—No me pases recados, lechuzas, ni dejes entrar a nadie, ¿Esta claro?

—Si, claro que si, señor…— se giró para retornar a su sitio, pero luego se lo pensó mejor y regresó — ¿Señor…?— Harry gruñó en respuesta, aun con los ojos en los pergaminos sobre su escritorio — ¿Ya tiene alguna noticia sobre su hijo?— su tono de voz era bastante preocupado, aunque no por las razones correctas.

—Algunas Vivian, algunas…— Harry levantó la vista, —Pásame los datos de nuestro representante en el ministerio francés

—Si, en seguida señor

***0o0***

—La poción esta funcionando a la perfección con Potter— informó Grahan —Estará al borde para cuando sea el tiempo

—Genial, ¿que han hecho con el otro?— preguntó una voz desde la chimenea, aun cubierto con una máscara blanca, todos identificaron la voz como la del jefe, aunque ninguno le había visto la cara nunca.

—Le tenemos en una celda, aun no hemos hecho nada con él— informó esta vez Nott, rogando por que al jefe no se le ocurriera intentar verlo, los demás se habían pasado con la golpiza, pero eso era algo que ya arreglarían mas tarde.

—Me dijeron que Malfoy ha estado investigando con Potter, ¿que saben de eso?

—Según mis fuentes están extraviados, no tienen ni la menor idea de que es lo que pasa, incluso se han peleado, ya no están investigando juntos, así que podemos estar tranquilos— informó Grahan.

—Me gusta la idea de mortificar a un Malfoy…— meditó el jefe. —En 24 horas mas los contactaré para abrir el portal, entonces tendrán que traer al chico Potter, asegúrense de dejar bien sujeto al otro hasta su retorno, tal vez el señor oscuro quiera arreglar cuentas directamente con los Malfoy…

—Si señor, como usted diga— respondió esta vez la voz de Millicent

El jefe les dio una mirada mas a todos y asintió antes de desaparecer de la chimenea, en cuanto lo hizo el grupo se relajó

— ¿Por qué tenían que golpearlo tanto?— preguntó Nott, notoriamente enfadado —Hemos tenido suerte que no decidiera venir el mismo a ver a los críos esos

—Lo siento, es que a Adler se le pasó un poco la mano— justificó Jarew desde una de las esquinas, con una sonrisa que indicaba que no lo sentía para nada.

—Pues debes controlar mejor a tu noviecito— respondió Nott apretando los dientes —O no traerlo más aquí…

—Ya, no es para tanto, el crío esta vivo ¿no?

—Vamos, tenemos que mandarle una lechuza a Draco, al menos aprovecharemos lo que ha hecho Brown

***0o0***

Draco apareció en el vestíbulo de la mansión, inmediatamente uno de los elfos apareció con un pequeño plop, —Él señor ha vuelto— chilló la voz mientras tomaba la capa de Draco

— ¿Donde esta la señora?

—Están todos en el salón de visitas principal— informó el elfo.

—¿Todos?— Draco frunció el ceño —Gracias, ya los busco yo— el elfo desapareció y él caminó hasta el salón principal, pudo escuchar el murmullo de varias voces, algunas ya demasiado conocidas para él, y cuando abrió la puerta solo lo confirmó, los chicos Potter, junto con los chicos Weasley, además de los amigos de Scorpius, junto a la comadreja y Granger, ese chico Ted claro, y Astoria, todos hablando, los ojos de Astoria estaban ligeramente hinchados y húmedos, supuso que había estado llorando una vez más.

— ¡Draco!— dijo Astoria reparando en su presencia, inmediatamente todos los demás se pusieron de pie. Draco caminó hacia su ex mujer y le dio un beso en la frente.

— ¿Cómo lo estas llevando?— preguntó mirándola evaluadoramente.

—Mal… pero gracias por decirles a ellos que me hagan compañía, me están contando un montón de cosas de mi Scor…— su voz se quebró y Draco le pasó una mano por el hombro

—Shh… tranquila, ¿si? Sé que es difícil pedirlo, pero esto ya casi termina, solo falta un poco

La mujer asintió suavemente y se secó las lágrimas con el dorso de la mano, a Hermione no dejó de asombrarle el cariño con el que Malfoy le hablaba a Astoria, sabía que estaban divorciados, pero pese a eso aun se trataban bien, hubiera deseado que entre Harry y Ginny las cosas hubieran sido similares.

—Malfoy— llamó Ron, y Draco volteó a verlos, e hizo un ligero asentimiento

—Tenemos cosas que hacer, te dejamos con los niños— le dijo a Astoria.

—Gracias— murmuró la mujer.

Draco caminó delante de Hermione y Ron hasta su despacho, al igual que les había pasado a Harry y Hermione, Ron reconoció que sus recuerdos de la mansión distaban mucho de lo que ahora era, aunque estuvo tentado a preguntar por las celdas de abajo, a ver si también habían cambiado.

— ¿Cómo ha ido? ¿Se lo habrá creído?— preguntó Ron con impaciencia mientras se sentaba en una de las cómodas sillas delante del escritorio de Draco.

—Me parece que si, creo que fuimos muy convincentes…— explicó Draco mientras buscaba alrededor un cigarro, ya demasiado acostumbrado a pedírselos a Harry cada vez que deseaba uno, hasta que por fin recordó que tenía unos cuantos en el cajón para casos en los que se le olvidaba comprar. —Si hay algo que Potter y yo hacemos bien es pelear— Ron hizo un ligero asentimiento dándole la razón.

—Genial, Harry debe aparecer aquí en menos de media hora y podremos seguir con lo planeado— explicó la chica extendiendo unos pergaminos sobre el escritorio —Mientras, creo que debemos repasar el plan

Draco y Ron pusieron los ojos en blanco a la vez —Creo que ya nos lo sabemos, Granger

—Ya, pero no está de mas el repasarlos, hasta que Harry llegué…

***0o0***

Adler Brown se dio una mirada crítica al espejo, estudiando si aquella camiseta nueva que Jarew le había regalado realmente le quedaba acorde, después de unos segundos decidió que si, después de todo no tenía mucho de donde escoger. “No aun”, se recordó con regocijo, pensando en lo bueno que sería todo una vez que ese tal Voldemort resurgiera. Pasó un par de veces los dedos entre su corto cabello castaño, tratando de darle un look casual, cuando estuvo completamente satisfecho con su aspecto abrió los cajones para buscar algo, entonces sintió como una mano invisible se cerraba alrededor de su boca y nariz, trató de forcejear pero unas manos mas atraparon sus brazos, lo que sea que estaba tapándole la boca tenía un olor fuerte, penetrante, se removió por unos cuantos segundos mas antes de no poder luchar mas, poco a poco su habitación fue desapareciendo, dejando solo oscuridad alrededor.

—Bien… ahora hay que cargarlo— murmuró Harry lo mas bajo que pudo mientras se desprendía de la capa de invisibilidad, todo el peso del chico lo estaba sosteniendo Ron.

—Dale, apresúrate— gruñó Ron y Harry rápidamente pasó la capa sobre ambos para luego colarse por uno de los lados y tomar el brazo de Brown, les tomó unos cuantos metros coordinar bien los pasos, hasta que lo lograron, salieron al pasillo, ambos, por recomendación de Draco iban descalzos, solo rogaban con no cruzarse con una gran cantidad de chicos, por que entre los tres ya casi ocupaban todo el pasillo.

A una velocidad que a Harry le pareció extremadamente lenta por fin pudieron llegar al primer piso, mirando a ambos lados abrieron las puertas y la brisa fresca de la noche les golpeó el rostro, siguieron avanzando por el jardín, hasta el límite del orfanato, donde Draco y Hermione ya los esperaban con el traslador en mano.

En cuanto los alcanzaron Harry se deshizo de un lado de la capa, y Draco activó el traslador, que los llevaría a aquella parte de la mansión Malfoy por la que Ron se había preguntado horas antes.

***0o0***

¿Es que acaso si moriré?” fue la primera pregunta que surgió en su mente luego de, lo que a él le pareció un gran tiempo de inconciencia, los dolores y espasmos aun estaban allí, pero su mente de pronto se había vuelto más lúcida, aunque incapaz de entender exactamente que podía haber hecho para estar en una situación como esa. “Si muero no quiero hacerlo sin ver a Scorpius una vez mas, solo una más, por favor”, fue su segundo pensamiento, antes de que un espasmo realmente doloroso le recorriera la espalda. “Extraño a papá, a James, a Lily, a mamá…” un quejido que nada tenía que ver con el dolor escapó de su pecho, la última vez que la había visto había discutido con ella, no recordaba haber tenido una plática correcta con ella en meses, siempre estaban discutiendo por el idiota de Manek… ¿Si moría los recordaría en el mas allá? Tenía que, no podía simplemente borrar de su mente a Scorpius, o a sus hermanos, sus amigos, sus padres… a todos ellos, a todos los que quería, eran bastantes, ¿ellos podrían soportar su muerte…?

Mi muerte”, la idea resonó en su cabeza, se sujetó con mas fuerza al piso sintiendo como la habitación comenzaba a dar vueltas mas a prisa, los párpados se le fueron cerrando solos, y en el fondo lo agradeció, no quería ver mas a todo dar vueltas a su alrededor, no mas…

A lo lejos le pareció escuchar las palabras de su padre, aquella tarde de verano, luego del cuarto curso, cuando por fin había estudiado en la escuela, en la clase de historia con Binns, la guerra con Voldemort, por primera vez en sus cuatro años no se había quedado dormido ni se había aburrido, estaban hablando de su padre y sus tíos, y de su gran heroísmo…

Flash Back

Binns nos habló hace poco…

El profesor Binns— le corrigió Harry, ambos estaban sentados en el jardín de su casa, solos, Albus había pensado que era el mejor momento para hablar con su padre, después de la clase de Binns tenía demasiadas dudas en la cabeza y no había querido aclararlas con James, él siempre le estaba tomando el pelo, además le parecía que lo mas correcto era tener esa charla con su padre.

Si, él nos habló de la guerra con ese tal Voldemort

Harry sonrió — ¿Sabes que antes nadie podía pronunciar su nombre? le temían

¿A un nombre?— preguntó Albus incrédulo

Si, a un simple nombre— Harry sabía que debía haber tenido esa charla con Albus hace tiempo, antes de que en la escuela le contaran su propia versión de la historia, pero la separación con Ginny lo mantenía tan sumido en sus propios problemas que había postergado demasiado tiempo la charla. —Pero ahora los chicos de tu edad lo dicen sin ningún problema

Yo quería preguntarte… es decir, dijeron que durante la última batalla apareciste como muerto y luego no lo estabas, pero yo no creo que te hayas hecho pasar realmente como muerto…

Harry resopló —En realidad, es muy complicado…

Ya, para un crío como yo

Harry le sonrió —No, para cualquiera, ni siquiera tu madre entiende bien lo que pasó, prometí no contar mucho al respecto…

¿A quien?

A Albus Dumbledore…

¿El director que comía caramelos de limón?—Albus sabía que había heredado su nombre por él, aunque no sabía mucho mas al respecto.

Harry soltó una carcajada —Él no los comía, los regalaba… y si, a él— Harry se pasó la siguiente hora explicándole a grandes rasgos lo que había pasado y el por que de la guerra, Albus quedó sorprendido y maravillado, mucho mas que en clases cuando su padre le relató la historia, no se imaginaba a sus tíos Ron y Hermione actuando así de valientes junto a su padre, que al ser auror ya lo tenía catalogado entre los mas valientes, aun a sus 15 años. Cuando Harry terminó de relatarle la historia Albus solo tenía una pregunta.

¿Alguna vez te dio miedo morir?

Si— contestó secamente Harry, recordando el encuentro en el bosque prohibido con Voldemort

¿Y que pensabas cuando… tu sabes… cuando estabas cerca de morir?— preguntó, Albus, temeroso de haber cruzado la línea.

Pensé en tu madre…

Fin del Flash Back

***0o0***

—No tenemos mucho tiempo— urgió Hermione mientras terminaba de aplicar los hechizos de transformación sobre el rostro de Ron.

Harry, que ya estaba transformado, al igual que Hermione, ayudaba ahora a Draco —Lo sé, no sabemos cuanto tiempo tarden en notar su ausencia…— un gemido ahogado se escuchó al otro lado de la celda y los cuatro voltearon a ver a Brown, que se removía sobre la silla, ya recobrando el sentido.

—Bien, empecemos— dijo Harry con aire resuelto, los cuatro empuñaron sus varitas en alto y caminaron hacia el chico que ya abría los ojos perezosamente, antes siquiera que pudiera reaccionar Harry apuntó a la sien del chico —Legeremens— el muchacho abrió los ojos como plato, Draco vio como se removía en su asiento, aun sujeto por las cuerdas, tratando de luchar, Harry lucía demasiado concentrado, arrugando la frente, unas gotas de sudor corrieron por sus sienes pero no hizo nada por secarlas.

La cantidad de imágenes que surgieron de la mente del chico fueron apabullantes, lo veía besándose con otro mas, al parecer con el hermano de Vivian, la vio a ella también, junto a Nott, a Millicent. Había escenas de todo tipo, de las mas comunes, cenando o conversando, había una mas que le llamó la atención, la de un túnel, pero era un túnel en construcción, vio a Brown junto con otros chicos mas, bastante jóvenes, haciendo hechizos y moviendo piedras, sentía como el chico empezaba a poner resistencias, intensificó la fuerza del hechizo mientras aparecían alrededor unas paredes grises, gente enmascarada, usaban las mismas máscaras de los mortífagos antiguos, un muchacho tendido en el suelo, apenas tardó un par de segundos en reconocerlo, era Scorpius, la escena de dos tipos de máscaras blancas sujetándolo con fuerza mientras el mismo Brown le daba de golpes hasta dejarlo inconciente, apretó las mandíbulas con fuerza por la rabia y continuó, un traslador, en forma de disco compacto, una luz clara, el sótano, un sótano, de paredes grises, estaban otra vez aquellos, junto con unos cuantos mas que no podía reconocer a primera vista, al parecer habían cerca de 7 u 8 allí, todos luciendo las máscaras blancas otra vez, sentados cerca de una chimenea, una voz que se le hacía ligeramente conocida, pero no sabía de donde, —el portal se abrirá a la media noche del 25 para 26— dijo aquella voz, todos aplaudían. En el fondo reconoció una figura, mas alta y corpulenta, casi inconfundible, aun con la máscara puesta. Sintió un pequeño empujón pero continuó, tratando de encontrar lo que buscaba, hurgó mas profundo, la escena de Jeraw besándolo con fuerza contra una de esas grises paredes, puertas oscuras, sonidos extraños alrededor, ¿un motor tal vez? No, una fábrica, estaba ahora seguro. Otra puerta abriéndose la imagen esta vez de Albus, luciendo cansado pero ileso, sentado contra una de las paredes, mirando molesto hacia él, mientras empujaba la bandeja de comida. Aquel recuerdo le hizo perder la concentración, sabía que si querían abrir el portal para la media noche del 26 ya debían haber empezado a administrarle la poción a su hijo, y eso quería decir que cada vez estaba mas cerca entre la línea entre la muerte y la vida… Apenas registro que abandonaba la mente de Brown, una mano se cerró alrededor de su brazo y evitó que cayera al piso, levantó la vista para ver a un muy consternado Draco, apenas si escuchó el hechizo que Ron lanzó sobre el chico para dejarlo inconciente nuevamente.

— ¿Estas bien, Potter?— preguntó Draco bastante preocupado.

Harry asintió lentamente —tengo algunas ideas, necesito… necesito poner mi mente en orden…— murmuró tratando de estabilizar sus respiraciones, había visto demasiadas cosas, aunque ninguna definitiva, al parecer tenían bien cuidados esos detalles, no le sorprendería que sucedería lo mismo con Vivian, simples peones en todo ese asunto.

—Siéntate— le recomendó Hermione mientras señalaba una de las sillas, Harry ni siquiera era conciente de que la mano de Draco aun lo sostenía, o como lo guiaba hasta dicha silla.

Escuchó como Hermione murmuraba algunos hechizos, sabía que estaba implantando recuerdos en él, para que no los pudiera poner de sobre aviso. Mientras él seguía dándole vueltas a todo lo que había visto.

—Potter— gruñó Draco, Harry se dio cuenta que lo tenía arrodillado delante de él, mirándolo expectante — ¿Los viste, cierto? A los chicos ¿Los viste?

—Si…

A Draco no le gustó para nada el tono de la respuesta, y su corazón se aceleró más a prisa por el miedo

—Están… están bien, pero no están juntos, los tienen en habitaciones diferentes— Harry sabía que no ganaba nada con asustar a Malfoy, no servía de nada contarle que Brown le había dado una paliza a Scorpius, por pura diversión, según pudo sentir en sus recuerdos, o que dormían en el piso frío de alguna celda mucho mas pequeña que en la que estaban ahora ellos. —Estarán bien…— continuó.

Draco abrió la boca para re preguntar pero Ron lo impidió —A este ya lo tenemos…

—Lo debemos llevar al límite del orfanato— continuó Hermione, mirando hacia el muchacho inconciente y negando con la cabeza, era un niño apenas un año mayor que Albus y Scorpius — ¿Es realmente tan culpable, Harry?

—Está enamorado, y es joven, muy fácil de engañar

—Vaya justificación— bufó Draco e iba a agregar algo mas cuando el ligero sonido de la aparición hizo que todos pegaran un brinco, con las varitas en alto, apuntando al viejo elfo de Draco

—Señor… lamento molestar, Señor, pero…— Se detuvo y sus orejas se agacharon más, los cuatro dejaron de apuntarlo y murmuraron “lo siento” —Hay una lechuza… para usted, en su despacho, es una muy fea…

— ¿Y negra?— preguntó Draco con el corazón en un puño. El elfo simplemente asintió —Bien, ya voy…— el elfo hizo una nueva reverencia y desapareció, Draco miró a los demás preocupado.

—Ve tú, nosotros iremos a dejar a Brown, estaremos aquí en unos minutos— le dijo Harry poniendo una mano en su hombro para tranquilizarlo, le urgía saber que era lo que le habían mandado los mortífagos, pero sabía que no disponían de demasiado tiempo para deshacerse de Brown.

Draco asintió y salió corriendo hacia las escaleras que lo llevaban a su despacho.

***0o0***

— ¿Qué fue lo que viste?— le preguntó Ron a Harry en un murmullo mientras acomodaban el cuerpo de Brown contra un árbol en el límite del orfanato.

—Al amigo de Malfoy, a Goyle, estoy casi seguro que era su casa y que era su perfil…

—Bueno, podemos entrar a su casa…— razonó Ron, le dio una mirada preocupada a Harry — ¿Qué mas fue lo que viste?

—A los niños, este de aquí— dijo señalando a Brown con rabia —Le dio una paliza a Scorpius por puro placer, pero no se lo digas a Malfoy…

Ron le dio una mala mirada al muchacho y luego negó —Enamorado y fácil de engañar, si claro…

— ¿No pretendías que le dijera la verdad? ¡Lo hubiera querido agarrar a golpes allí mismo…!

—Ya, pero cuando esto acabe, si Malfoy quiere ir a agarrarlo a golpes, yo lo secundaré— murmuró Ron mientras se fijaba en la posición del cuerpo del chico, con un par de hechizos lo tenían ya apoyado sobre el árbol, era importante encontrar la forma de que no se cayera en cuanto recobrara la conciencia, pues sospecharía.

***0o0***

Aferró con más fuerza aquel mechón de cabello entre sus dedos, se sentía demasiado frío y áspero, sus dedos acariciaron las gotas de sangre que estaban ya secas sobre el pergamino:

Malfoy:

Tu hijo es mucho más irritante de lo que eras tú a su edad.

Te enviamos un recuerdo… es lo último que tendrás o sabrás de él.

Dejó caer la nota sobre el piso como si de pronto ésta quemara, con el puño cerrado empezó a golpear la pared que tenía enfrente, tenía ira, rabia, aquella nota no podía ser cierta, debía ser una cruel broma, eso era, solo una estúpida y patética broma, pura fanfarronería, golpeó con mas fuerza la pared, apenas registrando los gritos que desgarraban su garganta, sentía como los golpes le destrozaban la piel de los nudillos, pero aun así no había dolor, no habría dolor suficiente para superar al que sentía en ese momento. Sangre. Había sangre, habían lastimado a su pequeño, habían cortado su cabello y de alguna manera lo habían hecho sangrar. Lo habían herido, realmente habían osado herirlo. Retrocedió unos pasos, con la respiración entrecortada, recién notó que aun tenía algo agarrado firmemente en la mano, en cuanto vio que se trataba del mechón de cabello rubio de su hijo lo soltó, sintiendo de pronto nauseas, la parte trasera de sus piernas chocaron con el escritorio, se giró y comenzó a patearlo con furia, escuchando los golpes y el rechinar de la madera. Todos los pergaminos y adornos que habían sobre el cayeron desordenadamente al piso.

Sacando fuerzas de donde no tenía levantó las sillas y las estrelló contra las paredes, hicieron un ruido sordo mientras caían en pedazos por el piso, pero aun así no podían opacar el ruido de su cabeza, la voz de su hijo hablándole, la voz de aquellos hombres diciéndole que era la última vez que la oiría. Siguió estrellando todo lo que había a su paso, todo lo que encontrara, adornos, muebles, libros, nada bastaría, jamás, nada sería suficiente, quería a su pequeño, si, su pequeño, aun era un niño, lo sabía, era su niño. No tenían derecho, claro que no.

—Malfoy…— llamó desde la puerta Harry con tono cauteloso, y mirando alrededor, ni bien habían vuelto un elfo había salido a darles el alcance, asustado por que Malfoy estaba destruyendo la oficina. En cuanto llegaron al vestíbulo escucharon el alboroto, por suerte Hermione aplicó un hechizo silenciador alrededor, para que los demás no lo escucharan, pero sea lo que fuera que le estaba pasando a Malfoy, no había mucho tiempo, no ahora que ya casi sabían donde estaban los niños.

—-¡Lárgate!— gruñó Draco mientras le daba la espalda, la furia se iba acrecentando y sus ojos iban bañándose en lágrimas.

—Malfoy… ¿Qué ha pasado?— preguntó en un susurro mientras cerraba la puerta del despacho, dio una mirada alrededor, ya casi no quedaba nada en pie, supuso que el escritorio se había salvado de milagro, sorteó los trozos de cristal, cerámica y madera hasta el centro, tratando de alcanzar a Malfoy.

—Déjame solo— pidió Draco mientras con sus manos volvía a golpear la pared de su despacho, ya no había nada alrededor que pudiera lanzar, pero no importaba, golpear sus manos también servía, cada golpe le producía un ardor en los nudillos, aunque le pareció casi imperceptible en comparación al dolor que tenía en su pecho.

—Malfoy… — llamó nuevamente Harry casi en un susurro mientras con sus manos hacía girar a Draco para verlo a la cara, le sorprendió que no ofreciera resistencia, lucía peor de lo que lo había visto en ese últimos de días, su cabello desordenado, su cara estaba bañada en lagrimas, los ojos rojos y debajo unas grandes ojeras, su piel estaba de color gris, sus manos totalmente bañadas en sangre, aunque estaba seguro que Draco no lo había notado siquiera.

— ¡Que me dejes te he dicho!— pidió con fuerza, como si recién notara que había bajado la guardia, dio un golpe en el pecho a Harry, empujándolo — ¡Vete…!— exigió con fuerza, esta vez su puño llegó hasta el rostro de Harry, dándole de lleno en la mandíbula.

—Joder…— gimió Harry mientras con una mano se acariciaba la mandíbula, no recordaba que Draco pudiera pegar de verdad, un segundo golpe quiso llegar esta vez hacia su pómulo pero lo detuvo a tiempo, sujeto ambas muñecas en alto, una patada en pierna lo hizo agacharse ligeramente, — ¡Ouch!— apretó mas fuerte las manos alrededor de las muñecas —¡Para ya…!— gritó mientras lanzaba el cuerpo de Draco contra la pared, ajustándolo con su propio peso, Draco empezó a retorcerse, tratando de alguna manera de golpearlo, y Harry se ajustó mas a él.

—Suéltame… idiota… déjame…— jadeó Draco por el esfuerzo de tratar de librarse de Harry —Lo he perdido… lo he perdido… — empezó a gritar ya casi histéricamente.

— ¡No!— gritó Harry sobre los gritos de Draco — ¡Lo encontraremos!— las manos de Harry apretaron mas fuerte las muñecas de Draco sobre la pared —A ambos, sanos y salvos…

—No es cierto…— Draco trató de empujar a Harry con su cuerpo — ¡No, yo ya lo he perdido! ¡Lo he perdido!— esta vez su voz se elevó mas aun mientras su cuerpo volvía a retorcerse para librarse del agarre de Harry.

— ¡Basta!— Harry apretó las caderas contra las de Draco, tratando de frenar el movimiento de sus piernas de alguna manera.

—Maldito imbécil, todo es tu culpa… tu dijiste que los encontraríamos— bramó Draco su voz sonaba a cada instante mas desgarradora, perdida.

— ¡Y lo haremos, debes calmarte para hacerlo!

—No me importa, no me importa— empezó a repetir mientras movía sus brazos tratando de soltarse —Está… él está…— jadeó. Aun en su desesperación no era capaz de decirlo en voz alta.

—No, no lo está, ¡joder reacciona!— Harry deseó tener una mano adicional para poder darle un buen golpe a Draco y calmarlo. Tanteó con sus manos si con una bastaría para sujetar ambas muñecas, pero sabía que lo más probable es que se soltaría y se seguiría lastimando.

—Te odio… todo es tu culpa— Draco lanzó el rostro hacia delante, tratando de darle un cabezazo, pero las lágrimas nublándole la vista y la rabia reducían su efectividad y Harry lo pudo esquivar fácilmente —De tu familia…— Un intento de patada — ¡De tu hijo!

Harry se hartó, soltó las manos de Draco y antes de darle siquiera la opción a reaccionar le lanzó una bofetada que resonó en todo el salón, Draco cerró la boca de golpe y se llevó la mano a la cara, mirando a Harry con atención, sorprendido, tal vez herido —Lo siento…— murmuró Harry menos envalentonado ahora —Yo… es decir tu…

Draco estaba al borde del colapso nervioso, aun mucho tiempo después, cuando lo pensaba con la cabeza fría y con calma, no era capaz de explicar que fue lo que paso allí, por que o como fue que lo hizo, de pronto sus manos sujetaron el rostro de Harry y lo jalaron con fuerza, su boca sobre la de él, imponiéndose, aun con los ojos abiertos, pudo notar el asombro en los verdes, eso no lo detuvo, mordió, lamió e introdujo su lengua dentro de la boca de Harry, sus dientes chocaron un par de veces, pero aun así no paró la exploración, sintió las manos de Harry aferrarse a sus brazos, apretándolos, sus manos aferraron con mas fuerza el rostro de Harry, tal vez lo estaba lastimando, pero eso no era importante ahora, siguió haciendo todo con mas fuerza hasta que logró arrancarle un gemido, su boca y sus dientes se deslizaron de los labios de Harry hacia la mandíbula, mordió con fuerza, con rabia…

—Malfoy… ¿que estas…?— quiso preguntar Harry, recién reaccionando por haber correspondido a aquel beso, pero se detuvo cuando una mordida demasiado fuerte fue secundada por una lengua que lamió su cuello, tiró la cabeza a un lado, sintiéndose de pronto mas excitado de lo que se había sentido en los últimos años, las manos de Draco bajaron por sus brazos acariciándolo, arañándolo, con demasiada ansiedad, —Espera… estás mal— murmuró tratando de reprimir los gemidos por las mordidas que Draco daba ahora sobre su clavícula, ¿en que momento las manos de Draco se colaron por la camiseta? —Basta— gruñó y luego le dio una mirada preocupada a la puerta, levantó la mano y susurro un hechizo para sellarla, ese fue el momento en que el Draco aprovechó para que sus manos llegaran hasta el cierre del pantalón, lo bajó con bastante prisa —Malfoy… joder para… para…— gruñó mientras Draco acariciaba con sus largos dedos su miembro cada vez mas excitado bajo la tela del bóxer. Sabía que debía detenerlo, era evidente que Draco no estaba en sus cinco sentidos, ¡pero joder!, esas caricias, esos dientes, esa lengua... Negó con la cabeza y tomó aire dejando que fuera su cerebro quien reaccionara y no su cuerpo. La pregunta de cómo es que su cuerpo estaba reaccionando de esa manera ante otro hombre cruzó por su mente solo un instante, pero fue alejada rápidamente, en busca de una solución a lo que estaba ocurriendo.

Draco no quería escuchar, quería que todas las voces de su cabeza se detuvieran, que todo se acabara, que cualquier otra cosa llene su mente, en lugar de aquel horrible agujero que significaba la ausencia de Scorpius, dio una mordida mas al cuello de Harry y sus manos dejaron de acariciar el miembro erecto y subieron hacia el botón, ansiando deshacerse de todo lo que se interponía en su camino, y entonces fue que sintió las manos de Harry cerrándose alrededor de sus muñecas y luego algo que lo hizo caer, parpadeó confuso dándose cuenta que era lo que había pasado, Harry lo había sujetado con bastante fuerza y lo había empujado al piso.

—Lo siento…— murmuró viendo el rostro desencajado de Draco, mientras se arrodillaba a su lado, tratando de acomodar su ropa en el proceso —lo siento mucho— siguió hablando mientras rodeaba con sus brazos el cuerpo de Draco, estaba rígido y se intentó soltar, forcejeando un poco con los hombros y brazos, —Así no pasara… así no lo arreglaremos…— siguió hablando con voz mas calmada y pausada.

Draco sentía las palabras como una clara revelación, quiso empujar con mas fuerza a Harry, mandarlo lejos junto con todo lo que ahora carecía de sentido sin su hijo, pero Harry lo presionó con mas fuerza aun, murmurando palabras que a veces no entendía. Sintió como la ira se iba desplazando, dejándole una triste sensación de vacío, y las lágrimas cayeron con mas fuerza aun, sus brazos y manos dejaron de empujar y jalaron mas a Harry, el calor de su cuerpo, su olor, sus brazos, de alguna manera los necesitaba cerca, eran como una tabla en medio del océano para un naufrago —Mi hijo, ellos dicen…— sus lágrimas ahogaron las palabras, sintió la mano de Harry acariciándole el cabello

—No es cierto… él esta bien…

Draco negó con la cabeza, —La nota… su cabello…— hipó entre las lágrimas — ¡su sangre!— chilló recordando eso último y sus manos apretaron con mas fuerza la tela de la camisa de Harry.

—Calma… calma… así no lo ayudaremos. Además ¿recuerdas? tenemos que ir por ellos para castigarlos por habernos ocultado su noviazgo— sus manos se deslizaron por el cabello una vez mas, se sentía suave, bastante suave, su otro brazo se encargaba de mantener el cuerpo de Draco pegado a él, por lo menos hasta que se calmara.

Draco sonrió ligeramente por el comentario y trató de contestar pero su llanto se lo hacía imposible, de pronto se encontró balbuceando incoherencias, incapaz de calmarse, levantó el rostro y se encontró con los verdes ojos de Harry, estaba sin gafas, y se le veía demasiado diferente, levantó una mano y acarició la barbilla donde tenía una marca roja, Harry le miraba extrañamente, y antes de que pudiera disculparse por lo que había hecho sintió como uno de los dedos de Harry se presionaba contra su sien, miró confuso mientras todo a su alrededor se iba disolviendo.

Harry esperó un rato mas, con Malfoy dormido entre sus brazos, todo su cuerpo estaba ahora relajado y respiraba con normalidad y tranquilidad, definitivamente había sido buena idea lanzarle aquel hechizo, necesitaba descansar, eso era algo definitivo, trató de no pensar en lo que había pasado antes, en Malfoy besándolo, mordiéndolo, acariciándolo, y él mismo reaccionando, —después—, se dijo —después lo pensaré—, dio una mirada alrededor todo estaba destrozado, sería complicado encontrar cualquier cosa allí, sabía que sus gafas habían volado con el primer golpe, así que debían andar cerca, la nota sería un poco mas difícil, Draco había dicho sangre, que la nota tenía sangre, eso era bueno, era genial. Era cruel, pero a la vez importante, un gran error de parte de los motífagos, un error más.

—Accio Varita— murmuró quedamente mientras miraba con atención alrededor, la varita voló a su mano, sentía la respiración pausada de Draco, por lo que sabía que no se había despertado aun, y por el hechizo sabía que no lo haría en unas cuantas horas más, sin embargo aun así trató de hacer el menor alboroto posible. —Reparo— apuntó hacia unas patas y un par de sillas aparecieron, sopesó que aquello le sería suficiente y agitó la varita una vez mas, el par de sillas se unió y se convirtió en un sofá largo, tomó aire y se puso de pie, jalando el cuerpo de Draco hasta el sofá, lo recostó despacio, y buscó por la habitación cualquier cosa que pudiera transformar en una manta, encontró un par de adornos rotos, y una manta de colores cubrió a Draco, le dio una mirada mas y no pudo evitar pasar los dedos por el cabello rubio otra vez, suspiró pensando en lo duro que debía haber sido para Draco todo después de la guerra, y ahora su hijo.

Se pasó unos minutos mas buscando la nota, cuando por fin la encontró apagó las antorchas que iluminaban el despacho, le dio una última mirada a Draco, que no se había movido ni un solo centímetro y salió.

***0o0***

Tenía los ojos cerrados, y no era capaz de mover un solo músculo, pero aun así era capaz de oír. Silencio. Solo silencio. Ni un ruido, ni un murmullo, nada, absolutamente nada, se sentía aliviado, al menos no volverían para golpearlo. ¿Por qué le habían golpeado? No le importaba ya, solo esperaba que no volvieran, no pronto al menos, si es que decidían hacerlo esperaba que fuera cuando estuviera mas repuesto, aunque por como se sentía, suponía que tardaría mucho tiempo en reponerse.

Su mente voló hacia Albus nuevamente, cuando solo estaba encerrado allí se podía sentir de alguna manera seguro de que Albus corriera igual suerte, pero ahora que había sido tratado de esa manera, ¿Qué era lo que le podía haber pasado a Albus? Las palabras de uno de sus captores el primer día de encierro resonaron en su mente nuevamente “¿Vivo?... Si por ahora lo está” ¿Cuanto tiempo había pasado desde eso?, él podía jurar que meses, incluso años, su corazón latió con fuerza al formarse la idea de un Albus ya no vivo, de un Albus asesinado por esos tipos. Lamentó que lo que fueran que hacían para mantenerlo inconciente no funcionara ahora, que lo tuvieran despierto, con todas las ideas que tenía en la cabeza, con todos los dolores que tenía en el cuerpo.

No— pensó con resolución —No debo pensar en eso, no debo imaginar esas cosas— tomó una bocanada de aire y el dolor en sus costillas se intensificó, sin embargo no se dejó vencer — Para preparar el Filtro de los Muertos se necesita asfófelo y ajenjo, raíces de valeriana y judías soporíferas— un estremecimiento llenó su pecho y las lágrimas volvieron a caer por sus mejillas, dejando un rastro frío a su paso, pero no le importó, trató de llevar su mente lejos de todo eso, lejos de cualquier miedo, del encierro y la incertidumbre —Esta poción provoca a alguien caer en un profundo sueño.— un quejido escapó de sus labios mientras su mente buscaba la siguiente poción que habían visto en el año, para mantener su mente ocupada en eso, solo en eso y en ninguna otra preocupación o en la cruel realidad, sin embargo los latidos de su corazón no se calmaron.

***0o0***

—Malditos bastardos…— murmuró Ron entrecerrando los ojos y pasándole la nota nuevamente a Harry.

—Calma Ron— pidió Hermione mientras removía pergaminos y carpetas.

—Pero amor, son unos desgraciados, ¿no te das cuenta?

—Me doy perfecta cuenta, gracias— dijo ella en tono seco, luego miró a Harry, se veía mucho mas cansado y derrotado — ¿Cuánto tiempo mas dormirá?

—Hasta el amanecer, supongo, ya no falta mucho después de todo

—Bien, creo que debemos hacer dos grupos— dijo ella, esperando que Harry tomara la posta de dar las órdenes, Harry parpadeó un poco y la miró fijamente.

—No somos suficientes para hacer dos grupos, y en realidad necesitamos tres— apuntó, su rostro había cambiado, iría por su hijo, y por Scorpius, y mejor que esos pseudos mortífagos estuvieran preparados, por que les haría pagar cada minuto y cada rasguño de los dos niños encerrados.

—Podemos llamar al ED y a la orden…— propuso Ron —Nadie sabe aun del secuestro de los chicos, solo los aurores, aunque no estoy seguro que ellos nos puedan ayudar…

—Los podemos usar de contingencia, puedo llamarlos en el momento preciso… — sopesó Harry, —Pero aun así, primero necesitamos entrar y un plan, nosotros tres no podremos solos…

—El ED y la orden estarían encantados— continuó Ron.

—Tal vez Ron tiene razón…

—Gracias por la confianza, mujer— resopló Ron hacia Hermione, que solo puso los ojos en blanco.

—Si, hay que contactarlos, que los chicos y Astoria se queden aquí, tal vez tu madre— dijo ahora hacia Ron —Pueda ir con Ginny y asegurarse de que este bien, solo por el momento

—Bien, manos a la obra entonces— resolvió Hermione escribiendo en uno de los pergaminos y luego copiando el contenido, con ayuda de su varita en un grupo más.

—Los encontraremos, amigo, ya lo verás, todo saldrá bien— dijo Ron dándole una palmada en el hombro.

Harry solo hizo un asentimiento, pensando que tenía que ser así, que Ron tenía que tener razón.

***0o0***

Notas finales:

Bien… ¿ya lo adivinan? El siguiente capítulo: ¡Rescate!

Y ahora un pequeño avance de lo que vendrá la próxima semana:

Ya esta en la fase de alucinaciones…— informó Jarew a Nott y Grahan que estaban sentados en el pequeño salón previo a las celdas de Albus y Scorpius

No queremos que se nos vaya muy rápido…— advirtió Nott mientras leía un libro.

No creo que lo haga… los efectos irán aumentando de acuerdo a lo planeado y estará en todo su apogeo para esta noche

Genial…— dijo Grahan con una sonrisa — ¿Y el otro?

Jarew se encogió de hombros —creo que aun no despierta

Nott levantó la vista preocupado — ¿Has revisado que este vivo?— Jarew le dio una mirada culpable y luego se volvió a colocar la máscara para entrar a la celda de Scorpius…

Bien y ahora un poco de publicidad:

La página de inefable: drarry .com. ar ha vuelto a abrirse, y tiene muchísimas cosas interesantes, además de un par de novedades, como el Drarry award 2008, así es, una premiación a lo mejorcito del 2008, hay muchas categorías y pueden entrar y dejar sus nominaciones y votos… ¡Estoy segura que les encantará! Además de todo lo que pueden encontrar allí.

A otra cosa mariposa… ¿Ya leíste “Pastillita de jabón, como quisiera ser tu”? Si no lo has hecho, ¿Qué esperas? Es un fic de solo tres partes, que ya está completo, escrito por una servidora, dedicado a una amiga muy especial, entren y comenten, que ya saben que eso ¡me encanta!

Luego de este despliegue de publicidad, me despido hasta la semana siguiente…

Un abrazo y que tengan un lindo día

Pao

¡Viva el Slash!


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