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"CRONICAS DE UN RESCATE" por p160880

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Notas del capitulo:

Buenos días a todos ¿Qué tal todo? ¿Ya con los preparativos para navidad? sé que muchos de ustedes está ya de vacaciones por la escuela o la universidad (¿Debo decirles cuanto los envidio?)

Disclaimer: “Todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling, no se pretende lucrar con ellos en este fic”

Adevertencias: Esta historia contiene relaciones chico/chico implícito, si es que no te gusta eso, no te agrada o te fastidia no es recomendable que leas

Notas: Fic escrito para el FEST "If wishes were fics..." Dedicado especialmente a: andthemutants, cuyo deseo intento cumplir.

Y bueno, sin más, los dejo para que puedan leer… ¡hoy toca rescate! *Pao da saltitos de alegría*

CAPITULO 6:

“25 DE JUNIO”

Vamos Draco, no es necesario que hagas eso…— dijo la voz de Narcisa desde la puerta, Draco giró para ver a su madre mirándolo con los brazos cruzados y una sonrisa en los labios. —Los elfos o una nana lo pueden hacer…

Lo sé, pero yo quiero hacerlo— respondió encogiéndose de hombros, antes de girarse nuevamente para ver a su hijo, era tan pequeño, que al principio le daba tanto miedo siquiera tocarlo, parecía una perfecta y pequeña pieza que se podía echar a perder con facilidad, sin embargo, dos semanas de entrenamientos y ya era capaz de cambiarle el pañal sin salir mojado, manchado o vomitado en el camino, o al menos eso esperaba. —A ver Scorpius, ahora vas a ser un buen Malfoy y te portaras correctamente— dijo mientras lo levantaba un poco de las piernas para poner el nuevo pañal debajo del niño que lo miraba con sus ojos azules atentamente —Nada de hacer tus cosas apestosas hasta que cierre esto ¿de acuerdo?— tomó el frasco de talco y esparció un poco, para luego cerrar al fin el pañal, casi inconcientemente dejó escapar un suspiro de alivio —Muy bien, así se hace— dijo con una sonrisa mientras lo levantaba en brazos con bastante cuidado y se giraba para enseñárselo a Narcisa. — ¿Ves? ¡Ya soy todo un experto!

Narcisa sonrió mas aun —Si, todo un experto, todo un padre, y un hombre— suspiró y avanzó hasta Draco para darle una mirada más crítica al niño —Es tan bello como cuando tu naciste

Es la cosa mas perfecta que he visto en mi vida— Draco no podía despegar la mirada de su hijo, si alguna vez se había preguntado realmente que era amar a alguien, esa duda había quedado resuelta la primera vez que lo había visto, la primera vez que esos deditos se habían sujetado con fuerza a uno de sus dedos —Es lo mejor que puede haberme pasado en la vida— dijo finalmente hacia su madre con orgullo.

***0o0***

Draco abrió los ojos por un instante y los volvió a cerrar, girándose un poco para arroparse mas, hacía frío, era verano, pero aun sentía frío, estiró un poco las piernas, y entonces chocó con algo, contra el respaldo de algo, —¡Claro!— se dijo al instante, —ésta no es mi cama…— Algo se activó en su mente y en un salto se puso de pie, una leve punzada en la sien lo hizo perder un poco el equilibrio, pero no cayó al piso, con uno de sus dedos presionó su sien, y los recuerdos fueron mas claros, Potter presionando sus dedos en ese mismo punto antes que todo se volviera oscuro. Dio una mirada alrededor, el despacho seguía destruido, tal como la noche anterior. La noche anterior, Scorpius, un amargor subió desde su estómago hasta su garganta, buscó por todos lados su varita, hasta que al fin la encontró sobre el escritorio, no recordaba haberla dejado allí, lo mas probable es que Potter lo hubiera echo antes de irse. ¿Irse?

—Oh joder…— murmuró en voz alta, ¿Dónde estaba Potter? ¿Realmente se había ido? Tenía que encontrarlo cuanto antes, seguir con la búsqueda de Scorpius.

***0o0***

— ¡Lo tenemos!— dijo Luna instantes después de aparecerse en el despacho de Hermione junto a Dennis Creevey, —Fue muy simple— entregó el plano enrollado a Harry.

—Si, se lo creyeron— dijo Dennis con alegría mientras buscaba con la mirada donde sentarse.

—Gracias…— respondió Harry mientras lo abría y extendía —¿Ven es hacia este lado donde te digo que es muy probable que este el sótano— dijo hacia Ron y Bill mientras los tres estudiaban el mapa muggle que habían conseguido Luna y Dennis y lo comparaban con el mágico que ya Hermione le había dado antes.

— ¿Pero y si es hacia este otro lado?— aportó Bill señalando el otro lado.

—No lo creo… esta la calle…

Otro sonido de aparición los hizo girar, esta vez Hermione venía sola —Bien, lo he averiguado, como pensaba, es a 15 metros bajo tierra que el hechizo de detección de magia deja de funcionar

Harry apretó los labios y volvió a mirar el mapa, hacia un lado la calle, hacia el otro los bajos de toda la hilera de fábricas. —Lo que escuché en la mente de Brown era el sonido de máquinas, lo más probable es que sea hacia las fábricas— murmuró más para si, que para los demás.

—En la calle ya no se escucha el sonido de las máquinas— argumentó George, que había estado minutos antes allí, tratando de identificar sonidos.

—Pero si el de los camiones— continuó Hermione. — ¿Crees que hayas podido confundirlos?— le preguntó a Harry. El negó con la cabeza.

—No, cuando Malfoy y yo estuvimos en esa casa escuché a varios camiones, era diferente, mas estridentes… no, definitivamente, fábrica

—Aun no puedo creer que el hijo de Malfoy también fuera secuestrado— murmuró Dennis, hacia George.

—Ni que lo digas…— afirmó George, no todos habían sido informados de que al parecer Al había estado con el chico Malfoy y por eso se lo habían llevado, solo que también había sido secuestrado por el mismo grupo y que lo ayudarían por que estaba en el mismo sitio que Al.

— ¿A que hora llegarán Neville y Hannah?— preguntó Luna mirando la escena con total desinterés.

—Una hora más o menos— ratificó Ron.

—En todo caso podemos ir adelantando toda la explicación del plan, mientras llegan los demás, ya no tenemos mucho tiempo— informó Hermione hacia el pequeño grupo, todos asintieron.

***0o0***

Hey, Potter— llamó desde el fondo del pasillo y corriendo para alcanzarlo, se había pasado toda la tarde siguiéndolo hasta que por fin lo había podido encontrar a solas.

James giró rápidamente y miró extrañado a Scorpius que ya le daba el alcance — ¿Qué quieres Malfoy?— preguntó a la defensiva.

Hablar contigo

Escucho— respondió James cruzándose de brazos y con una mirada de superioridad.

Scorpius tomó una pequeña bocanada de aire y habló con voz segura — ¿Sabes lo que significa prejuicio?

James le dio una mirada confusa, no era eso lo que esperaba escuchar.

Según el diccionario es la acción de prejuzgar, es decir juzgar algo antes de tener de ello cabal conocimiento— dijo mirando fijamente a James.

No te sigo…

Eso es lo que tu estas haciendo conmigo… no me conoces, no sabes absolutamente nada de mi, salvo que mi padre es Draco Malfoy, y eso es suficiente para ti, como para catalogarme de persona no grata— acusó Scorpius.

Malfoy, no tengo por que escuchar…

-Si, si tienes por que soy amigo de Albus, y le lastima lo que haces, y me lastima a mi, no eres justo, no has intercambiado siquiera una sola palabra conmigo antes de decirle que no le convengo como amigo

James no respondió se lo quedó mirando, asombrado de la forma de hablar de ese chico, de la seguridad para defenderse.

Scorpius sabía que había logrado el efecto deseado, y sacó del bolsillo de la túnica un pergamino doblado y se lo extendió a James —Es para ti, no es ninguna trampa— aclaró con cierto sarcasmo en la voz.

James extendió la mano y tomó el pergamino, en cuanto lo hizo Scorpius sonrió y se dio la vuelta —Hasta luego, James— dijo en voz alta, alejándose por el pasillo que había llegado. James no contestó miró el pergamino un par de segundos antes de desdoblarlo, estaba escrito con letra muy redonda, en tinta azul:

Hola, mi nombre es Scorpius Malfoy, mi color favorito es el azul, algunos lo consideran un color demasiado triste, pero a mi me encanta por que me recuerda al cielo de verano, a las tardes en que mi padre y yo solemos volar en escoba por los jardines de casa… generalmente lo hacemos a escondidas de mi madre, ella es muy protectora y…”

James interrumpió su lectura para darle una mirada al pasillo ya desierto y sonrió, ese chico era mucho mas terco y además listo de lo que imaginaba, la voz de Scorpius resonó en su cabeza, “Eso es por que eres un prejuicioso” y lamentablemente tuvo que admitir que tal vez si tenía razón, bajó la mirada a seguir leyendo todo lo que Scorpius había escrito, contándole la manera como su padre y él se escapaban de su madre, Astoria, a volar cuando tenía ocho años, la forma como se llevaba con ellos, la forma como se llevaba con sus compañeros de casa, las veces que lo habían molestado los de otras casas, sobre todo los Gryffindors, como le encantaba las clases de DCAO, estaba escrito todo, incluso que amaba el chocolate, pero que odiaba las fresas.

James se quedó mucho más rato en ese pasillo, leyendo y re leyendo el pergamino, desde ese día ambos fueron amigos.

***0o0***

Albus abrió los ojos, delante suyo las paredes grises no se movían mas, dio un suspiro de alivio, de pronto sintió un gran calor recorriéndole el cuerpo —No…— gimió —Otra vez no— recordando los horribles mareos que había sentido durante quien sabe ya cuanto tiempo. Delante suyo sentado con las piernas cruzadas apareció de pronto Scorpius, lo miraba de una manera extraña ——Oh, Scorpius…— murmuró tratando de moverse, pero le fue imposible. Sentía su cuerpo ardiendo hasta el último centímetro —Scorpius…— repitió evitando parpadear por si la aparición de su novio desaparecía

—Albus— dijo finalmente la voz de Scorpius —Hola— Scorpius acomodó mejor la espalda contra la pared y se cruzó de brazos — ¿Recuerdas aquella vez, en la fiesta de los padres de Jespersen?

Albus arqueó una ceja, sentía ya el sudor corriendo por su frente y una gran sorpresa por la conversación, sin embargo decidió participar. —Si, fue un golpe de suerte encontrarnos todos…

—Apuesto a que te sientes peor que esa noche…

—Esa noche…— Albus tuvo que cerrar los ojos un instante por un fuerte espasmo de dolor en las piernas, cuando los abrió de nuevo lo hizo con temor, pensando en que la compañía de Scorpius había desaparecido, pero no era así, solo se había cambiado de lugar, ahora estaba sentado mas cerca de él, abrazándose las rodillas y la cara recostada sobre ellas, mirándolo fijamente. —Es la noche en que nos robamos el Whisky de fuego— recordó de pronto.

—Si… Jacke, Eve, Rose tu y yo…— la mirada de Scorpius parecía de añoranza —Fue una suerte que James nos encontrara y nos aplicara esos hechizos antes que nuestros padres se dieran cuenta

Albus tensó las mandíbulas un segundo —Creo que… creo que estaba molesto por que no le habíamos invitado

—Esto se siente peor que aquella vez, ¿verdad?— dijo con voz suave.

—Si… pero esta bien— Albus resopló tratando de calmar el calor cada vez mas fuerte —Ya casi estoy acostumbrado…

—No te creo— replicó Scorpius en un tono habitual para Albus, el mismo tono que usaba para molestarlo. Trató de sonreír en respuesta, pero sabía que no lo había conseguido.

—Pensé que nos encontrarían a tiempo…— dijo Scorpius con un suspiro —Ya sabes, tu padre el gran auror— dijo con tono de burla. Albus le dio una mirada extraña, pensando que esa no era una forma normal de hablar de Scorpius

Albus estiró un brazo con extremada lentitud, no tenía ya fuerzas, y le costaba un gran trabajo hacerlo, su mano llegó hasta la pierna de Scorpius, y por un segundo estuvo seguro que lo había tocado pero luego su mano cayó hasta el frío, solitario, mugriento y gris piso. —Vuelve…— murmuró, ya no le importaba que se burlara de su padre, o que ese Scorpius no fuera real, cualquier compañía le haría bien, se sentía demasiado solo y demasiado enfermo…

***0o0***

—Ya esta en la fase de alucinaciones…— informó Jarew a Nott y Grahan que estaban sentados en el pequeño salón previo a las celdas de Albus y Scorpius

—No queremos que se nos vaya muy rápido…— advirtió Nott mientras leía un libro.

—No creo que lo haga… los efectos irán aumentando de acuerdo a lo planeado y estará en todo su apogeo para esta noche

—Genial…— dijo Grahan con una sonrisa — ¿Y el otro?

Jarew se encogió de hombros, —creo que aun no despierta

Nott levantó la vista preocupado — ¿Has revisado que este vivo?— Jarew le dio una mirada culpable y luego se volvió a colocar la máscara para entrar a la celda de Scorpius.

Grahan negó con la cabeza y se giró para ver a Nott — ¿De cuantos de ellos nos desharemos una vez este el Señor Oscuro aquí?— lo dijo con los dientes apretados en un muy suave murmullo.

—Por lo menos de los Kwesi y de Brown, me parecen muy tontos…

—Y serán los primeros en ser incriminados...— aportó Grahan pensativamente.

El ruido de la celda abriéndose de nuevo los hizo girar, Jarew se sacaba la máscara, lucía aliviado —Si respira…

Nott puso los ojos en blanco, harto de tener que trabajar con ese grupo. —Ve por Goyle, dile que ya es hora que baje para ayudarte a alimentar a Malfoy, y darle más poción a Potter

Jarew no se vio muy feliz pero no rechistó y subió las largas escaleras hacia el piso de Goyle.

***0o0***

Draco apareció en el salón de visitas de Weasley, se alegró de que el escudo de protección de los Weasley lo dejara pasar, seguro debido a que ya había estado allí antes, miró alrededor y le sorprendió que todo estuviera tan vacío, caminó rápidamente por el pasillo hasta la puerta que conocía como el despacho de Hermione y sin pararse a tocar siquiera la abrió en el momento en que Potter hablaba, interrumpiéndolo — ¡Potter! Te dije claramente que…— se detuvo de golpe, no estaban solo los de siempre, había muchos más magos y brujas allí, y lo miraban entre curiosos y enfadados.

— ¡Malfoy! — dijo Luna poniéndose de pie para hacerle un gesto de saludo antes de volver a sentarse. Draco apenas hizo una mueca en respuesta y miró a Potter, sintiéndose mas incomodo que en la mañana, cuando había recordado todo lo pasado la noche anterior.

—Bueno, ahora si creo que estamos todos— dijo Harry señalándole a Malfoy una silla desocupada al lado derecho y evitando por todos los medios mirarlo directamente a los ojos, sabía que estaría enfadado por haberlo hechizado para que durmiera, y quizá también por “lo otro” (como había decidido llamar a aquel incidente).

— ¿De que me he perdido?— preguntó hacia Hermione evitando el contacto con Potter.

—Oh… te tengo una buena noticia— le murmuró Hermione, Harry detuvo sus explicaciones para dejar que Hermione le explicara a Draco lo que habían descubierto

— ¿Qué es?

—Hicimos un hechizo de comprobación con el pergamino que te mandaron anoche… ya sabes con la sangre— dijo haciendo una mueca —y sabemos que Scorpius si está aun vivo

Draco estuvo muy tentado a abrazar y besar a Hermione, aquella definitivamente era la mejor noticia que le pudieron dar en su vida —Vivo…

—Si, vivo, Malfoy— replicó Harry mientras el resto de los presentes los observaban en silencio, Draco lo miró un instante y asintió

—Eso es…— se giró hacia Hermione y sonrió —Gracias

Hermione solo se encogió de hombros y Ron se aclaró la garganta un poco

—Entonces Harry… nos estabas explicando lo que haríamos

—Si, cierto— afirmó Harry, y aunque Draco quiso dirigirse hacia él nuevamente aun se sentía algo cohibido y fuera de lugar así que solo se acercó un poco mas a Hermione y murmuró

— ¿Qué es lo que están haciendo todos aquí?

—Pues…— la puerta se abrió nuevamente, esta vez era Ginny, que entraba molesta, hubieron varios saludos entre los que estaban allí y más de una mirada preocupada mientras ella apenas hacía un asentimiento y alcanzaba a Harry. Draco miró con atención la imagen, se notaba la incomodidad de Potter y la forma como la Weasley dominaba la situación, ambos hablaban en susurros,

—No tienes ningún derecho— dijo Ginny en voz mas alta, el pequeño murmullo de conversaciones que se estaba haciendo entre los demás cesó de pronto.

—Hablemos afuera— dijo finalmente Harry mientras la tomaba de un brazo para dirigirla, pero ella hizo un movimiento fastidiado y se soltó de Harry.

—No se llevan para nada ¿eh?— dijo hacia Hermione, que solo negó con la cabeza, Ron miró un par de segundos a Draco y luego hacia la puerta por donde habían desaparecido Ginny y Harry.

— ¿Pero que piensan…?— dijo molesto —No debemos perder el tiempo— exclamó poniéndose de pie para salir, pero Hermione lo detuvo.

—Déjalos solos, Ronald— Ron entrecerró los ojos pero asintió y Draco los miró pensando que era la primera vez que escuchaba a Hermione llamándolo de esa manera

—Y bueno, ¿me lo vas a contar o no, Granger? ¿Qué es lo que hacen todos aquí?— agregó al ver la mirada de confusión en la chica.

***0o0***

—No iras sin mi— dijo agitada Ginny mientras caminaba de un lado a otro del pasillo

—Ginny, entiende, no es el momento, en serio, estamos apurados, ¿Por qué no te quedas con los niños?— preguntó Harry mientras mentalmente trataba de calcular cuanto tiempo estaban perdiendo ya. —Ellos te necesitan más

—Por que ellos no quieren estar conmigo— dijo ella con fastidio.

—Por que no les gusta la casa de Manek— OK, pronunciar el nombre costaba, y costaba horrores, pensó Harry, aunque no tanto como antes.

— ¡Por que tu los has puesto en mi contra!—

Harry tomó aire, bien sabía que no era el momento para tener esa discusión, pero no estaba de humor para mas caprichos, había aguantado ya demasiado de ella, y había llegado a su límite, no entendía en que momento las cosas se quebraron entre ellos y tal vez no lo averiguaría nunca, tal vez ya no valía la pena preguntárselo siquiera, pero si sabía que era la oportunidad de dejar las cosas en claro, de una vez por todas —Yo no he puesto a nadie en tu contra, desde que esto pasó no he hecho otra cosa que buscar la forma en que los niños lo acepten y estén felices, y aguantar todos tus desplantes e ínfulas de superioridad— su tono de voz iba en aumento poco a poco, sintiendo de pronto la imperiosa necesidad de librarse de todo lo que tenía dentro.

—Yo no…— empezó Ginny.

—Tu si— replicó Harry — ¿Ahora quieres ayudar?— preguntó — ¿Ahora ya te quieres ocupar de ellos? — Ginny hizo una mueca de incredulidad pero no contestó —No tenías cara para decirles que te casabas, ni siquiera tuviste el valor de enfrentarlos cuando te fuiste, siempre me dejaste todo a mi, y pese a eso yo traté de que ellos no se enfadaran contigo, ellos vieron como dejabas todo de lado para irte con ese hombre y como me dejabas todo a mi…

—Harry…— murmuró ella, su rostro estaba empezando a sonrojarse

—Así que como soy yo él que tiene que lidiar con ellos y con todo lo que les causa tus acciones, también soy él adecuado para decirte que harás y que no harás con respecto a Albus— Harry seguía hablando con voz firme, sin detenerse pese a que Ginny abría la boca una y otra vez para replicar —Ve con Astoria y los niños, están en la mansión de Malfoy, están viendo de tener todo listo para el momento que saquemos a los niños… incluso hay un grupo de mendimagos que ha traído la madre de Scorpius…

— ¿A la mansión Malfoy?— replicó casi con asco Ginny. — ¡No dejaré a mi hijo en un sitio así!

—Pues James y Lily están muy cómodos allí, junto con sus amigos y primos, haciéndole compañía a la madre de Scorpius, que por cierto es el novio de Al

Ginny entrecerró los ojos —Eso es una barbaridad… estoy segura que todo es un gran error, ya te he dicho que investigues a Malfoy, él tiene algo que ver… Incluso ese mocoso puede estar metido en el asunto.

Harry se pasó las manos por el cabello con impaciencia —Pasamos de esa etapa de la investigación hace días, Ginny, hazme caso, o…— se dio la vuelta para abrir la puerta, pero en ese momento salían Ron, Hermione, y por supuesto también Malfoy —Haz lo que quieras pero no me quites el tiempo— terminó de hablar Harry con mirada fiera.

—Potter, ya no tenemos mucho tiempo— informó Draco mientras su mirada, aun sin saber por que, se enfrentaba a la de Ginny.

—Incluso él irá— replicó ella fastidiada,

Draco abrió la boca para contestar pero Ron se le adelantó —Ginny, ¿no crees que te estas portando inmaduramente? Nos estas retrasando

—Yo quiero ir por mi hijo— replicó ella.

—Ginny, ve con Astoria, allí espéranos a que volvamos— pidió Hermione.

—No… ese irá, ¿por que yo no?— dijo ella apuntando a Draco.

—“Ese” tiene un nombre— replicó con voz fría y mirada de superioridad —Y es mi hijo él que esta en peligro, no sé que líos puedas tener con Potter, pero a mi no me interesan, estamos apurados, así que vete y deja de interrumpirnos— estuvo a punto de soltar algún apelativo como “comadreja junior” pero a último minuto se contuvo.

— ¿Harry vas a dejar…?— empezó ella a replicar hacia Harry, que solo negó con la cabeza y tomó a Draco del brazo, no quería que se desatara una gran pelea en medio del pasillo, y conociendo el carácter de esos dos…

—No me importa la verdad… Ve a casa de Malfoy, o quédate en la de Manek esperando, de cualquier forma te contactaremos— jaló a Draco hacia adelante un poco para hacerlo entrar al despacho —Vamos, aun tenemos mucho que hacer— dijo hacia Ron y Hermione.

Draco soltó el aire suavemente mientras el brazo de Harry lo jalaba hacia el despacho, por un instante pensó que Harry lo golpearía (aun recordaba el golpe que le había dado la noche anterior) o se enfadaría por la escena. Ni bien cruzaron la puerta Harry soltó a Draco y Hermione murmuró un par de hechizos para que ya no hubiera interrupciones mientras Harry continuaba explicando.

—La operación es muy simple, somos tres grupos…— Empezó a explicar Harry con voz firme delante de los demás miembros del ED que se habían aparecido durante el transcurso de la mañana, acudiendo al llamado de Hermione.

***0o0***

—Si, el jefe Potter ha llegado esta mañana, y parece mas alterado que nunca, ya no sabe donde más buscar…— comentó Vivian en uno de los restaurantes cercanos al ministerio a un par de chicos, recordando la forma en que Harry había aparecido en su despacho, murmurando y rumiando —tenía una gran fila de informes por revisar y lechuzas que contestar, pero no les prestó la menor atención, y se encerró en su oficina diciendo algo como que su hijo era lo mas importante ahora

—Genial— respondió Markus dándole un sorbo mas a su café de la mañana —No tiene ni idea de lo que realmente esta pasando

—No, ninguna— secundó Lucas mientras también bebía de su café.

Mientras tanto en el despacho del jefe de Aurores, Ted Lupín estiraba las piernas sobre el escritorio y daba un sorbo más a la poción multijugos, lamentando que no le dejaran ir por los niños, aunque claro, su parte del plan también tenía un poco de acción.

***0o0***

Albus— suspiró Scorpius con alivio encontrando a Albus sentado entre aquellos árboles cercanos al bosque prohibido que tanto les servían de escondite de los demás compañeros de escuela. Albus apenas levantó la vista un instante, Scorpius notó lo mal que se veía con los ojos irritados y la cara sucia, sabía que debía haber estado llorando durante mucho tiempo.

Estamos preocupados— le dijo mientras se sentaba a su lado, y colocaba una mano tímidamente en su pierna

No quiero escucharlo— dijo Albus antes que Scorpius pudiera agregar nada más.

¿De que hablas?

No quiero que lo digas, no quiero que digas lo mismo que papá o que James

No sé que te han dicho ellos— Scorpius se acercó un poco más al chico y con una mano le acarició la sucia mejilla, haciendo que Albus cerrara los ojos por la sensación. Cuando volvió a hablar lo hizo con la voz rota y herida, Scorpius en ese momento odio a los padres del chico, por hacer que estuviera tan triste

No quiero que digas que estará bien, que todo se solucionara o que es lo mejor… no quiero que digas que las cosas deben ser así…— Albus sintió el nudo en la garganta formándose nuevamente, se sentía tan devastado, traicionado y lastimado. Su padre había estado aquella mañana en la escuela, la directora les había exonerado de las clases del día, para poder pasarlo con él. Lo primero que preguntó Lily cuando se reunieron con él había sido por mamá y por que no había venido, y fue entonces cuando se los dijo, cuando les comunicó la reciente mudanza de su madre. Su padre les había dicho que hubiera preferido que esa conversación la tuvieran en casa, pero que los diarios descubrirían muy pronto a Ginny asistiendo a fiestas del brazo de aquel otro sujeto y no quería que se enteraran de esa manera. Albus hubiera preferido no enterarse nunca jamás.

Es lo que debes pensar… que no es el fin del mundo— murmuró Scorpius sin atreverse a mirarlo al rostro, Albus estaba apunto de llorar y en los cuatro años que llevaban de amigos y el medio año que llevaban de novios nunca lo había visto llorar, no tenía idea de que debía hacer al respecto.

Albus negó con la cabeza y apretó los labios mientras se recostaba un poco más sobre el cuerpo de su novio. Sintió los brazos de Scorpius rodeándolo y aquello lo reconfortó de alguna manera. — ¿Podemos dejar de hablarlo?— preguntó Albus luego de un instante de silencio —Solo quédate conmigo aquí…

Scorpius se agachó lo suficiente para darle un beso en la cabeza —Si, podemos, pero tus hermanos te están buscando, al igual que tu padre y tarde o temprano tendrás que verlos, no debiste salir corriendo así

No podía seguir escuchando eso… a papá diciendo todo eso y…

Está bien…

¿Solo nos podemos quedar un rato mas?— pidió con los ojos cerrados y abrazándose mas aun al cuerpo de Scorpius, rogando por no seguir llorando.

Si, todo el tiempo que quieras

Frente a ellos entre los matorrales Scorpius vio la cabeza de James, que los miraba atentamente, aun recordaba como un poco antes había aparecido pidiéndole que lo ayude a encontrar a Albus, también le había contado a grandes rasgos lo que pasaba, y eso hizo que Scorpius se preocupara más aun por su novio.

James hizo un ligero asentimiento, sabiendo que su hermano estaba en buena compañía, que volvería cuando estuviera listo y regresó hacia el castillo donde Lily y su padre aun lo esperaban, sabiendo que ahora se les avecinaban tiempos difíciles, a él también le dolía enterarse de eso, de que su madre se había ido de casa con otro hombre, dejando a toda su familia, no importándole en lo mas mínimo lo que ellos pudieran sentir… Se preguntó que opinaría la tía Hermione de eso.

Scorpius acunó el cuerpo de Albus por el resto de aquella tarde, ambos vieron como el sol se iba alejando, dejando solo oscuridad en el cielo. Albus lloró mucho durante todo ese tiempo, y Scorpius solo lo consoló en silencio, no sabiendo que mas hacer o decir, salvo permanecer a su lado. Y eso fue algo que Albus agradeció mucho, era lo único que necesitaba realmente.

***0o0***

—Agua…— pidió con la voz rasposa en cuanto vio al hombre grande que creía conocido de algún sitio, cargando la bandeja de comida.

—Veo que te dejaron muy mal…— murmuró Goyle sonriendo y mirando a Scorpius de manera satisfecha.

—Por… por favor, solo agua— pidió Scorpius una vez mas, ¿Era humillante? Tal vez lo era, pero no le importó en ese momento, solo el poder conseguir algo de líquido que le quitara la sed tan grande que tenía, tan grande que incluso se imponía a los dolores del cuerpo

—Pues, aquí hay agua— replicó Goyle sin dejar de sonreír, y dejando la bandeja en el piso —Lo único que tienes que hacer es venir por ella— se cruzó de brazos y se apoyó contra el marco de la puerta, observando.

Scorpius le dio una mirada mas su captor y luego a la bandeja, tomó aire, si pensaba que pedir agua había sido humillante, esto era mucho peor, el arrastrarse por conseguir un poco de líquido. Tanteó sus piernas un poco, parecían ya mas repuestas, con gestos de dolor y mordiéndose los labios para evitar soltar algún quejido se logró sentar, pensó en ponerse en pie, pero evaluando la situación, lo mas probable es que terminara cayendo, así que apoyando las manos en el piso gateó hasta la bandeja, sonrió, su cuerpo estaba reaccionando mucho mejor de lo que había pensado, si no fuera por el dolor del costado, que se incrementaba cuando respiraba, podía decir que estaba mejorando.

Goyle siguió sus movimientos hasta que Scorpius estuvo muy cerca de la bandeja, y con la maldad reflejada en sus ojos dio una patada, toda la bandeja se volteó y el gran vaso con agua rodó, dejando caer todo su contenido.

—No…— gimió Scorpius estirando un brazo inútilmente, el vaso ya estaba vacío.

— ¡Ups!— replicó Goyle encogiéndose de hombros antes de salir y cerrar la puerta.

Scorpius se quedó allí de rodillas con el brazo extendido hacia la nada y mirando el húmedo piso, de pronto se sentía mas débil aun, sus ojos empezaron a picarle y las lágrimas cayeron por sus mejillas, con el dorso de la mano trató de secarlas, aunque no lo lograba por completo. Nunca antes, jamás, se había sentido tan humillado como en ese momento. —Papá… mamá…— murmuró dejándose caer en el piso nuevamente —Papá— volvió a llamar con desesperación, sabiendo que sus llamados eran en vano — ¿por que no vienes por mi?

***0o0***

Era medio día, el sol estaba en lo alto del cielo, iluminando las grises calles industriales de Dovell, los camiones transitaban dejando a su paso el eco de los motores y una gran cantidad de humo, en un callejón resguardado de la vista de muggles apareció uno a uno un pequeño grupo de individuos, todos vestían ropas muggles, camisetas, pantalones y zapatillas, era lo mejor, según les había indicado Harry, para no hacer ruido.

El último en aparecer fue Harry, justo detrás de Draco, una vez todos reunidos habló en susurros, hacia el grupo, —Chicos, no tenemos mucho tiempo, será un ataque sorpresa, luego de que entremos nosotros, el segundo grupo debe entrar en cuanto la moneda de el aviso— dijo mirando hacia Luna, Dennis, Angelina, Neville, y Hannah — Ustedes no se ocupen de pelear, nosotros los protegeremos, lo único que tienen que hacer es sacar a los chicos— les reiteró Harry por enésima vez. El grupo asintió.

—No te preocupes, todo saldrá bien— aportó Neville.

Y entonces Harry le dio una mirada a los que quedaban, George, Ron, Bill, Dean Thomas, Lee Jordan, Seamus, su mirada vaciló un instante antes de encarar a Draco, él cual desvió la mirada rápidamente, Harry soltó un suspiro —Bien, ya saben que es lo que debemos hacer— todos asintieron y Harry sacó del bolsillo la pequeña moneda que aun le quedaba de sus tiempos del ED, esperando a que Hermione se comunicara, debía ocurrir en cualquier momento.

***0o0***

Vivian redactaba sobre un pergamino las disculpas para la inasistencia de su jefe a una de las reuniones cuando escuchó los pasos de alguien acercándose a la oficina, levantó la vista un instante para ver a su visitante antes de volver la atención a lo que escribía —Buen día, señora Weasley

—Vivian… ¿Cómo has estado?— preguntó la chica sentándose en el sillón delante de la asistente.

—El jefe Potter no quiere ver a nadie— respondió secamente.

—Oh, pero él me pidió que viniera, ¿Podrías preguntárselo?— replicó Hermione sin dejar de sonreír.

Vivian hizo un gesto de fastidio y dejó la pluma a un lado —En serio, señora Weasley usted mas que nadie debería saber que el jefe esta ahora ocupado con temas personales

—Él me pidió que viniera, Vivian, por favor avísale que he llegado— insistió con voz mas firme

Vivian puso los ojos en blanco y se puso de pie, avanzó hasta la puerta de la oficina y tocó suavemente — ¿Jefe?

— ¿Qué pasa ahora, Vivian?— replicó una voz bastante molesta.

—La señora Weasley insiste en verlo

—Oh, pasa un momento, te daré un encargo para ella

Vivian terminó de abrir la puerta y entró a la oficina, todo estaba completamente desordenado, detrás del escritorio, Potter la miraba expectante, en cuanto dio dos pasos más sintió más pasos acercándose, apenas y tuvo tiempo de girar antes de sentir el golpe del hechizo en el pecho, cayó al piso, y ningunos brazos llegaron a tiempo para sujetarla.

— ¡Huy! No la pude alcanzar— replicó Hermione mientras cerraba la puerta de la oficina con algunos hechizos para que nadie mas pudiera entrar.

—Si, claro— replicó Ted, ya volviendo a su forma normal —Hola, replicó hacia las dos mujeres que habían entrado con Hermione.

— ¿Qué tal?— preguntó una de ellas, Ted nunca estaba seguro de cual era cual

—Manda ya la señal, Hermione— replicó Padma.

***0o0***

Harry hizo un asentimiento y caminó delante, cruzando la gran pista que lo separaba de la casa de Goyle, tenía la varita en una mano, oculta entre su brazo y su cuerpo, corrió los últimos metros y se pegó a la pared cercana a la puerta, detrás de él fueron apareciendo uno a uno los demás, al final llegó Draco, que al parecer de Harry trataba de mantenerse lo mas alejado posible.

Una vez ya estuvieron todos se puso encima la capa de invisibilidad y con la varita en alto se concentró en el interior de la casa, ya había estado una vez allí, esperaba que aquello fuera suficiente. Cerró los ojos y sintió como su cuerpo era absorbido, segundos después estaba en el interior de la pequeña casa, lucía muy diferente, ya no había ningún mueble a la vista, aunque la puerta rota aun seguía tal como la había visto la primera vez. Confió en que una vez con los demás dentro les fuera mas fácil ubicar la entrada al sótano, dio una vuelta alrededor, asegurándose de que no hubiera nadie efectivamente antes de sacarse la capa de encima, caminó hacia la puerta y su mano se dirigió hacia el pomo de la puerta, una voz resonó en su mente —En serio, Harry,¿ crees que serán así de tontos?— La voz de Hermione, la de la razón, obviamente que tenía razón, levantó la varita y murmuró un hechizo de detección, la luz azul de la puerta le dio a entender que era un hechizo de seguridad, solo dejaría abrir la puerta y pasar por allí a los que reconociera por su magia. Se preguntó por que aquel hechizo no era detectado por el ministerio, aunque era uno de seguridad mínima, lo más simple que había… tal vez por eso no era detectado, era muy pequeño, aunque efectivo. Analizó la situación y las opciones:

Primera posibilidad: Habían sido muy confiados y no pensaron que nadie trataría de aparecerse en el interior de la casa, lo cual podía ser justificado por que en realidad no era posible aparecerse en un sitio que no se conocía previamente, pero claro, no habían contado con que Draco y él fueran unos días antes, habían pasado ese detalle por alto.

Segunda posibilidad: Ellos ya sabían que había alguien dentro y estaban listos para atacar.

Dio una mirada mas alrededor, decidiendo que no se quedaría solo a ver cual de sus dos teorías era cierta, caminó hacia la ventana y descorrió las cortinas lentamente, murmuró el mismo hechizo de detección, y sonrió, la ventana no estaba asegurada, la abrió a empujones silenciosos, para luego sacar un poco la cabeza, Draco y Ron le dieron miradas curiosas antes de afirmar y caminar junto a los demás hacia él, uno a uno, en completo silencio fueron entrando a la casa, Draco dio una mirada confundida, no había ningún mueble ni nada de lo que había en su última visita.

— ¿Estas seguro que aun están aquí?— preguntó en un susurro hacia Harry

—Si, debemos buscar alguna forma de llegar a ese sótano... — respondió Harry mirando alrededor, sus amigos ya caminaban de un lado a otro buscando algún tipo de entrada, pasaron algunos minutos más y Harry negó cansado antes de apuntar a la moneda para comunicarse con Hermione.

***0o0***

—Bien…— dijo Hermione hacia una bastante asustada Vivian, estaba amarrada a la silla en medio de la oficina de Harry, Padma, Parvati y Ted la apuntaban con la varita. —No tenemos mucho tiempo— miró hacia la moneda y el mensaje de Harry.

—No sé de que me están hablando, esto es un abuso, una falta muy grave, cuando el jefe Potter se entere…

—Ah, ya para con eso— reclamó Padma, molesta

—Harry dice que no puede entrar…— dio un suspiro de cansancio hacia la chica —Mira, sabemos todo, absolutamente todo, incluso el noviazgo de tu hermano Jarew con Adler, de cómo Nott esta a cargo de la operación, de los hombres de máscara blanca que les dan instrucciones y de lo que pasara esta media noche, así que te conviene colaborar si es que quieres salir mas o menos bien librada de esto

—Yo…— Vivian miró a la chica y supo que no mentía, tenían demasiada información, hizo una pequeña mueca y comenzó a llorar —Lo siento… no quería… no sabía lo que hacía… ellos me obligaban— empezó a balbucear

Hermione puso los ojos en blanco. Oh, por Merlín, la muchacha utilizada y arrepentida no, pensó con fastidio —El Veritaserum — dijo hacia Ted extendiendo la mano. Vivian detuvo sus sollozos y levantó el rostro.

—No me pueden dar eso… es ilegal…

—No, en realidad no lo es, y si te lo puedo dar, por que no tengo tiempo— dijo con impaciencia mientras le hacía un gesto a Ted para que la sujetara con más fuerza. Ella llevó el pequeño vial hacia la boca de la chica y la obligó a tragar, esperó un par de minutos taconeando de un lado para otro mientras esperaba que la poción hiciera efecto, cuando la mirada de Vivian se relajó supo que era el momento — ¿Cómo entramos hacia el sótano?

***0o0***

Harry frunció el ceño mirando hacia la moneda, Ted cam — ¿Que quiere decir?— preguntó con impaciencia hacia él que tenía al lado, recién notando que se trataba de Draco.

— ¿Que esta caminando, o en camino?— replicó Draco encogiéndose de hombros, apenas terminó de decir las palabras cuando la moneda se calentó nuevamente, sacó la cabeza por la ventana y pudo ver a Ted mirando hacia la casa con total confusión.

—Hey— murmuró Harry tratando de llamar la atención del chico, Ted giró hacia él y le sonrió extendiéndole un pequeño rollo de pergamino

—Suerte— artículo con los labios, pero sin emitir ningún sonido.

Harry se giró y abrió el pergamino, era un pequeño plano, Hermione lo había preparado en solo segundos, indicando el hechizo y el lugar en el que debían realizarlo para que la puerta hacia el sótano se abriera para ellos.

***0o0***

—Tiempo de revisar a Potter— murmuró Nott hacia el pequeño grupo que comía en una gran mesa redonda cerca de las celdas, Markus levantó la vista y asintió, con lentitud se puso la máscara blanca y entró a la celda.

Albus estaba aun en la misma posición en que lo había visto una hora antes, se acercó calladamente hasta él, estaba empapado en sudor, sus ojos abiertos pero parecía no mirar realmente lo que pasaba alrededor por que no hizo ninguna señal de reconocimiento, murmuraba cosas entrecortadamente. Markus lo miró un instante mas y luego salio de la celda.

—Aun está alucinando, en una hora mas le toca mas poción— dijo hacia Lucas y Jarew.

—Aun tenemos bastante…— respondió Lucas tranquilamente.

— ¿A que hora dijo Vivian que llegaría?— preguntó Grahan, dejando a un lado el plato de comida ya vacío.

—Terminando su turno— respondió Millicent.

Goyle alzó la vista de pronto — ¿En cuanto tiempo?

Jarew levantó el brazo de Adler, para ver el reloj —Un par de horas más aun

—Entonces tenemos un problema— replicó Goyle hacia Nott, que asintió, comprendiendo

—Alguien ha entrado

***0o0***

Harry miró hacia las escaleras que se iniciaban en el piso, estaba todo oscuro —No sabemos que profundidad tendrá… yo iré adelante, y…— miró alrededor —Bill, tu pon cada cierta distancia los hechizos antidesaparición—

El pelirrojo asintió y Harry murmuró —lumus— su varita se iluminó y comenzó a bajar las escaleras, sabían que era muy probable que detectaran su presencia en cualquier momento, si es que no lo habían hecho ya, así que la mejor opción era darse prisa, rogando por que no hubiera ningún escalón falso o alguna trampa empezó a correr a toda la velocidad que podía, detrás suyo escuchó los pasos de los demás.

Según el plano que les había dado Hermione las escaleras terminaban en una gran pared, la cual tendrían que derribar, pues no había forma de pasarla con magia no reconocida.

Draco sintió su corazón latirle con mas fuerza a cada paso que daba, delante suyo iban Ron y Harry, su varita también iba iluminando el camino, mientras su mente pensaba una y otra vez en su hijo, —aguanta, por favor… aguanta, ya vamos— Aun no se le borraba de la mente aquella nota, sabía que pese a que Granger le hubiera dicho que su hijo estaba vivo lo habían lastimado de alguna manera.

Iba pensando en todo aquello y no notó cuando los dos chicos que tenía delante se detuvieron, y chocó contra Harry, estrellándolo contra la pared —Mierda…— masculló Harry mirando molesto a Draco.

—Lo siento— replicó este automáticamente.

Harry no dijo nada y se giró para ver la pared, —Todos juntos— dijo hacia Ron, George y Draco, que eran los que estaban delante y cabían en el ancho de la pared. Los tres chicos asintieron. Draco giró para ver al resto que esperaba un par de pasos detrás.

—Ustedes abajo— dijo haciéndoles señales para que se agacharan, por si su voz no había sonado por lo callado que habló, inmediatamente Bill, Dean, Lee Jordan y Seamus se tiraron en el piso con las varitas en alto, listos para atacar.

Harry levantó una mano y con los dedos fue marcando el conteo —Uno, dos y tres— susurró rápidamente.

— Defodio— gritaron cuatro voces, rompiendo el silencio, los rayos salieron de las varitas y la pared de enfrente empezó a tambalearse, las piedras y ladrillos comenzaron a caer y un gran agujero quedó en su lugar.

—Protego— gritó una voz desde atrás y un gran escudo se extendió delante de Ron, Draco, Harry y George a la vez que varios rayos rojos volaban hacia ellos, delante suyo había un grupo de magos, todos con las varitas en alto, ninguno tenía el rostro cubierto, Draco reconoció a sus ex compañeros, pero lo que mas le dolió fue ver finalmente a Goyle a la cara.

***0o0***

— ¡Ahora!— gritó Neville hacia los demás mientras empezaba a correr por la calle a gran velocidad con la varita en alto, de un solo hechizo derrumbaron la puerta y entraron, ya no tenían que preocuparse de ser detectados o no, pues sabían que el primer grupo ya estaba atacando.

Fue fácil ubicar la entrada al sótano, ya Ted les había dado una copia del plano que Hermione había hecho también a ellos, corrieron a toda velocidad por las escaleras y a lo lejos escucharon los ruidos de la pelea.

Cuando por fin pudieron llegar al final de las escaleras tuvieron que usar varios hechizos protectores para evitar que les diera algún hechizo extraviado, se dividieron en dos grupos, de acuerdo a lo planeado y cada uno trató de alcanzar una de las puertas donde, según las referencias de Harry, se encontraban los niños.

***0o0***

Draco se agachó a tiempo para evitar que el rayo le diera de lleno en el pecho —Maldito bastardo… — gruñó hacia Goyle.

—Oppugno— gritó Goyle apuntando una de las sillas, que voló rápidamente hacia Draco, un hechizo hizo la silla pedazos antes de que pudiera darle a Draco, el rubio vio por el rabillo del ojo que había sido Harry, que se batía en duelo con Nott y otro chico mas, pero no tenía mucho tiempo para agradecerle.

— Immobilus— gritó Draco, Goyle se movió justo a tiempo y evitó el hechizo.

— ¿Oh, no hay imperdonables ésta vez?— dijo con burla Goyle —Hasta en eso has cambiado tanto, Draco

—Idiota… no me ensuciaré contigo…— replicó Draco a la vez que saltaba a un lado evitando un nuevo hechizo. — Immobilus— gritó aun desde el piso y esta vez si le dio de lleno al pecho de su ex amigo, el cual hizo una mueca de sorpresa y cayó al piso, Draco se puso en pie y caminó tambaleándose hasta él — Incárcero— dijo agitando la varita, una gran cantidad de cuerdas lo sujetó, con un último hechizo lo lanzó hacia un lado del salón, antes de girarse y buscar a quien mas ayudar, todos parecían estar controlando la situación, uno a uno excepto Harry, que aun luchaba con Nott y el otro chico

—Incendio— Gritó Nott hacia Harry

— Glacius— Harry agitó su varita apagando el fuego que era lanzado en ese momento contra él,

—Protego— gritó una voz detrás de él, creando un hechizo protector entre él y el hechizo que Markus le había lanzado aprovechando su distracción.

— ¡Draco!— exclamó Nott con alegría, como si se reencontrara con un viejo amigo en medio de la calle —Que alegría tu visita…

—Muérete…— murmuró Draco apretando las mandíbulas

—No lo tengo planeado por ahora, gracias— Nott sonrió — Crucio— un rayo rojo cayó de lleno en Draco y este se retorció en el piso, jadeando por el dolor.

—Desmaius— gritó Harry hacia Markus, dándole al fin y dejándolo inconciente, pero no se detuvo a atarlo y apartarlo como estaban haciendo los demás, pues los gritos de Draco llamaron su atención. — Expelliarmus— gritó hacia Nott, que estaba tan concentrado en el dolor que inflingía en Draco que no notó el hechizo dirigido hacia él hasta que su varita salió volando por el aire, giró hacia Harry con rabia, pero antes de que pudiera decir algo mas un rayo le dio de lleno en la espalda, y cayó al piso, completamente inmóvil.

Draco jadeaba con fuerza, sus manos apoyadas en las rodillas y su cuerpo doblado hacia delante, hacía demasiados años que nadie le daba con un hechizo de aquellos, y no recordaba que podía doler tanto. La voz de Neville lo hizo girar, al igual que a Harry que en ese momento se estaba encargando de atar a los dos hombres que habían caído inconcientes.

— ¡Quiten los hechizos antidesaparición!— gritó Neville desde una de las puertas, Draco empezó a avanzar hacia donde estaba Neville, con el corazón en un puño cuando un hechizo lo hizo caer al piso nuevamente, apenas si pudo registrar la voz de Bill murmurando antes de que un nuevo dolor en el pecho lo invadiera.

***0o0***

Scorpius miró a uno y otro lado del pasillo antes de cerrar la puerta de su habitación, en donde Jacke y Eve ya se habían sentado en el piso y lo esperaban con miradas ansiosas.

Bueno, ¿nos lo vas a decir o nos vas a tener aquí todo el día presumiendo de un secreto?— apresuró Eve ya enfadada por que Scorpius no se decidía a hablar

Si se los voy a decir— dijo Scorpius en un susurro —Solo que no quiero que mamá o papá se enteren

Esta casa es gigante y tus padres están en el piso de abajo, susurrar es innecesario— se burló Jacke en un susurro hacia Scorpius que puso los ojos en blanco.

Ya— Scorpius tomó una bocanada mas de aire y miró a sus amigos, sintió como sus mejillas ardían, pero no por la vergüenza, si no por recordar la forma como la tarde anterior Albus lo había besado, y lo había besado durante mucho rato mas, dejándolo en un estado de completa ensoñación.

Eve bufó — ¿Tiene que ver con la cita con Albus?

¿Cómo….?

¡Oh, por favor!— replicó Jacke mientras Eve sonreía — ¿En verdad pensaste que se arriesgarían a decir que nosotros también iríamos sin ponernos en sobre aviso?

Pues…

Aunque era claro que no te importaba si íbamos o no, por que no nos preguntaste ni dijiste nada…

Ya… es que sabía que en realidad no iban a ir, que todo era una encerrona— confesó Scorpius, no esperaba que sus amigos estuvieran tan al tanto de lo que pasaba.

¿Y que fue lo que pasó? ¿Hicieron las paces?— preguntó Eve con impaciencia, recordando que el día de regreso a casa Scorpius parecía mucho mas enfadado de lo que jamás lo habían visto y se había negado en redondo a decir que era lo que lo afectaba. Fue hasta el día siguiente que Lily le escribió contándole que al parecer Albus se había peleado con Scorpius y sus planes para que volvieran a ser amigos.

Si… y algo mas que eso— confirmó Scorpius preguntándose si es que el sonrojo que tenía se le quitaría pronto o sería algo perenne —Él y yo, pues…

¡Ja!— Interrumpió Eve con una sonrisa satisfecha extendiendo una mano hacia Jacke que solo bufó fastidiado y sacó un galeón del bolsillo

Demonios— murmuró Jacke entregándole la moneda a la chica. Scorpius miró el intercambio con la boca ligeramente abierta y asombrado

¿Apostaron?

Fue idea de él— acusó Eve —Le dije que tu y Albus se gustaban y que se harían novios, pero él no me creyó

¿Ya lo sabías?

Todos lo sabíamos, se les notaba en la cara cada vez que se miraban— Dijo Eve mientras Jacke se dejaba caer en la alfombra con cara de “Yo ya escuché esto antes” —Lo único que faltaba era que ustedes se animaran

Oh…— Scorpius miró hacia Jacke que solo se encogió de hombros.

Y ahora cuéntanos todo lo que pasó— pidió la chica.

No quiero que mis papás se enteren, así que deja de gritar— la amonestó Scorpius antes de echarse en el piso junto a Jacke, Eve hizo un puchero de fastidio y se dejó caer al piso junto a sus amigos mientras Scorpius comenzaba a relatar a grandes, muy grandes rasgos lo que había pasado la tarde anterior, con las mejillas sonrojadas y una gran sonrisa que no se le iría en muchos días mas.

***0o0***

Scorpius miró hacia la puerta, la luz de afuera se veía diferente, mucho mas iluminada y colorida que antes, y los sonidos eran completamente diferentes, eran mucho mas fuertes. Esta vez la silueta de dos personas se veía entrecortadamente, cerró los ojos y suspiró, esperando alguna nueva humillación.

—Chico…— dijo la voz de un hombre, era una voz diferente, mucho mas cálida que las que había escuchado hasta entonces, abrió los ojos de golpe y notó el par de rostros delante de él, un hombre y una mujer, ninguno usaba máscara y parecían bastante preocupados.

— ¿Quiénes…— murmuró entrecortadamente, su garganta estaba tan rasposa que no podía continuar, tosió sintiendo el ardor incrementarse.

—Bebe esto— dijo la mujer inclinando una botella de agua sobre sus labios, apenas registró como unas manos levantaban un poco su cabeza, en cuanto el líquido tocó sus labios le supo a gloria, bebió todo lo que pudo, provocándole un nuevo acceso de tos, muy a su pesar tuvo que girar el rostro para respirar.

—Con calma… poco a poco— le dijo la voz de Dennis. Scorpius asintió lentamente, mientras su mente parecía trabajar un poco mejor, la puerta había quedado abierta y los sonidos de hechizos y gritos llegaban con bastante más claridad.

—Ya casi acaba, Scorpius, ya casi— le dijo Luna mientras le acercaba nuevamente la botella de agua a los labios.

***0o0***

No podía recordar como es que habían llegado hasta ese punto, o como es que las cosas se estaban dando, de lo único que podía ser conciente era de la forma como las manos de Albus se movían a través de su piel, acariciándola, quemándola, haciendo que su espalda se arqueara y que todo su ser suplicara por mas, aunque no estaba seguro que era lo que pedía realmente.

Albus mordió con fuerza el cuello de Scorpius, deleitándose del gemido que se le escapó de los labios, y de la fuerza con que esas manos apretaron sus hombros, de cada una de las reacciones que era capaz de lograr. Sus manos terminaron de apartar la camisa y apenas se detuvo a examinar la pálida piel un instante antes de que su lengua hiciera su propio camino hacia abajo, lamiendo, mordiendo y besando, sintiendo como la respiración de Scorpius se agitaba y como su cuerpo se estremecía, sintiendo su propio cuerpo estremecerse también y su miembro endurecerse mas a cada instante.

La cordura retornó a Scorpius durante unos segundos, en los cuales escuchó el sonido del cierre de su pantalón bajando, dándose cuenta de pronto de lo lejos que estaban llegando en medio de aquella aula sucia y abandonada. Sus manos se apresuraron a detener las de Albus que ya estaban colándose por su bóxer, acariciando el bello rubio, acariciando donde nadie jamás había acariciado. —Espera…

Lo siento— murmuró Albus sin apartar las manos y acercándose mas al cuerpo de su novio, sabía que no debían continuar, no sabía realmente siquiera como continuar, pero la necesidad por tocarlo, por sentirlo, por hacer que su piel siguiera vibrando de esa manera… —Déjame tocarte un poco mas— pidió en un murmullo cerca de sus labios, una de sus manos aun tratando de hacerse camino entre el bóxer y las manos de Scorpius.

Yo…— Scorpius se perdió en la mirada verde, en los labios rojos que se acercaban más a él, y cuando el aliento cálido rozó sus propios labios suspiró vencido, apartando las manos y buscando encontrar mas cálida piel que tocar. Dio un respingo cuando esos dedos acariciaron la punta de su erección, y no pudo evitar que sus caderas se movieran buscando mas contacto aun.

Oh… demonios— masculló Albus tratando de apartar los pantalones y los bóxer de Scorpius, que a su vez levantó las caderas para ayudarlo, ya no le importaba mucho el lugar en el que se encontraban, solo que las manos de Albus no lo soltaran

Espera… espera— le murmuró Scorpius tratando con sus propias manos de deshacerse del botón del pantalón de Albus, que gimió suavemente al sentir las manos de sus novio tan cerca de su propia erección —Déjame tocarte también

En cuestión de segundos los pantalones de ambos habían bajado hasta la mitad de sus piernas, junto con sus bóxer, lo suficiente para que sus manos encontraran total comodidad al tocarse y acariciarse, Albus subió un poco mas empujando nuevamente el cuerpo de Scorpius contra el piso y sus labios volvieron a atacar el cuello y cuanta piel pudieran besar y lamer mientras su mano se movía lentamente sobre la erección de Scorpius, era la primera vez que llegaban a tocarse de esa manera y se sentía mucho mejor de lo que había esperado, los dedos de Scorpius rodeando su erección y acariciándolo con lentitud y timidez, sus gemidos ahogados y su respiración acelerada.

Scorpius jadeó mas fuerte cuando los dientes de Albus se clavaron en su clavícula y empujó las caderas tratando de imponer mayor velocidad —mmm… Al…

¡Oh Merlín! Esto es… — Albus aceleró las caricias de su mano y dejó descansar la cabeza sobre el hombro de Scorpius, mientras sentía como todo el placer se estaba concentrando ya en su entre pierna.

Si… oh si…— Scorpius dejó caer la cabeza hacia atrás sabiendo que no podía hacer nada para evitar correrse —Albus…

Y entonces sintió la esencia caliente de Scorpius en su mano y fue como si solo necesitara eso para correrse también, agitando las caderas un poco mas contra la mano de su novio, gimiendo entrecortadamente.

Scorpius y Albus se abrazaron con mas fuerza sobre el frío piso de aquella aula, respirando agitadamente y demasiado maravillados con todo para decir siquiera alguna palabra.

***0o0***

Albus se encogió mucho mas tratando de abarcar con sus brazos todo su cuerpo, tal vez de esa manera dejaría de temblar tanto, pensó. La puerta se abrió con un golpe estridente, pero ni siquiera fue capaz de levantar la vista, no tenía ya energías para eso, a su alrededor la imagen de su padre y sus hermanos, parte de la alucinación que tenía en ese momento, se desvanecieron, lamentó aquello, al menos no se sentía tan solo con eso, los pasos de los que entraron resonaron en el piso, y se le hicieron muy fuertes, demasiado estridentes.

—Al… Al— llamó una voz mientras lo hacía girar, Albus lo miro extrañado, ¿ahora sus alucinaciones también comprendían al profesor Neville y su esposa?

—Calma Al… calma— dijo Hannah apartándole el cabello de la frente,

—Está muy mal— dijo otra voz que se le hacía conocida, Albus quiso hablar, decir algo, pero un nuevo espasmo le recorrió el cuerpo y trató de encogerse una vez mas, cerró los ojos y a la distancia le pareció escuchar la voz de su padre, antes de quedar inconciente nuevamente.

***0o0***

— Everte Statum— gritó la voz de Ron, haciendo que Millicent cayera al piso, deteniendo de esa manera el cruciatus que lanzaba sobre Draco, corrió hacia ella y apuntó una vez mas — Immobilus— la mujer quedó congelada en el piso, Ron giró hacia Draco que se ponía en pie nuevamente. — ¿Estás bien?

—Si…— jadeó Draco —Parece que hoy me tocan todos los cruciatas…— dijo mientras miraba alrededor. — ¿Los chicos?— preguntó notando que ya no había mas lucha, que ya todo aparentemente había terminado, la mesa y las sillas estaban destruidas, a los lados habían varios magos atados e inconcientes o inmóviles.

— Se los llevaron ya a la mansión— aseguró Harry mirándolo preocupadamente — ¿Seguro que estas bien?

Draco asintió — ¿Como… como están?

—Estarán bien…— dijo George alcanzándolos también. En ese momento una replica de Harry irrumpió la habitación.

—Ya…— resopló Ted, aun luciendo como Harry, —Ya estamos aquí…

Harry asintió y sacó de su bolsillo una pequeña chapa de cerveza —Nos vamos— murmuró mientras jalaba con una mano el brazo de Draco, ya todos los demás se habían ido, solo quedaban Ron, George, Harry y él, el traslador se activó y una tenue luz azul llenó la habitación, cuando esta se desvaneció ya no había nadie, Ted volteó hacia la entrada en el momento que un gran grupo de aurores entraba con las varitas en alto

—Jefe…— dijo uno de ellos

—Llévenlos a todos al ministerio, a las celdas de máxima seguridad

—Si señor— dijo uno de ellos indicando con una mano a los demás aurores que comenzaran a trasladar.

— ¿Que cargo, jefe?— pregunto Klein, por su tono parecía tenerle confianza a Harry, pero Ted no estaba seguro, así que trato de usar un tono neutro pero cordial, tal como lo haría su padrino

—Son los secuestradores de los niños…

— ¿Y usted los capturó solo?— preguntó el hombre con una mirada de asombro y orgullo.

— ¡Claro que no!— dijo Ted medio ofendido —Me ayudaron mis amigos, es un caso complicado y no daré mayores explicaciones, ahora necesito a un grupo para que registren todo, debe haber un túnel hacia algún lado debajo de las fábricas— Ordenó

Un grupo empezó a registrar todo de acuerdo a lo que Ted iba ordenando mientras otro se dedicaba a llevar a los detenidos a las celdas del ministerio. Ted no dejaba de beber cada cierto tiempo la poción multijugos.

***0o0***

Astoria se retorcía las manos con impaciencia, a su lado estaban los niños, todos en silencio, apoyados unos con otros y miraban hacia el piso o hacia las paredes, incapaces de decir nada, Hermione caminaba de un lado a otro mirando alternativamente entre el reloj y su moneda de comunicación.

—Cálmate ya— le dijo la voz de Padma a un lado, —así no ayudamos— dijo refiriéndose a Astoria.

Hermione asintió y se sentó en uno de los sillones libres, delante de ellos unas cuantas camas y cuatro mendimagos, encabezados por Owens, el mendimago de confianza de la familia Malfoy aguardaban revisando pociones e implementos para estar listos en el momento en que aparecieran los demás.

Una luz azul llenó la habitación y todos se pusieron en pie, Neville, junto a Angelina y Hannah aparecieron, el hombre cargaba entre los brazos el cuerpo tembloroso de Albus, todos se lanzaron hacia el frente mientras Owens ayudaba a Neville con el peso y acomodaban con cuidado a Albus sobre la camilla.

James, Lily, Hugo, Rose, Eve y Jacke, junto a Hermione y Astoria rodearon la camilla, mirando con atención al chico. Los demás observaban desde el fondo, en silencio.

Albus abrió los ojos y sonrió, esa era una linda alucinación, todos allí, casi todos, esperaba que pronto aparecieran también sus padres y Scorpius.

—OH…Albus— gimió la voz de Lily mientras empezaba a llorar, James le pasó un brazo por los hombros mientras que Jacke le dio una suave caricia en el brazo.

—Esta en la etapa de alucinaciones— dijo otro de los mendimagos mientras escogía uno de los frascos que tenía sobre la mesa.

—Tenemos que empezar a drenar la poción de su organismo, necesitamos espacio— informó un segundo mendimago hacia la familia, Hermione y Astoria asintieron.

—Niños… vamos hay que dejarlos trabajar…— dijo Hermione jalando a los niños hacia atrás

— ¿Scorpius?— preguntó tímidamente Astoria hacia el grupo de Neville, que estaban ahora bebiendo botellas de agua y conversando con Padma y Parvati.

Neville abrió la boca para contestar pero una nueva luz azul llenó el lugar otra vez, esta vez eran Luna y Dennis, este último cargando a un casi inconciente Scorpius. Astoria llegó en solo dos pasos hasta la altura de su hijo.

—Aquí— dijo la voz de Owens dirigiendo a Dennis a una de las camillas, acomodó el cuerpo de Scorpius y empezó a murmurar hechizos de reconocimiento.

—Estaba conciente cuando lo encontramos, tenía mucha sed— explicó Luna hacia Astoria.

—Gracias… — murmuró mirando a su hijo con atención, estaba pálido y tenía varios golpes en el rostro, pronto los demás chicos, incluyendo a Hermione llegaron hasta donde estaba Scorpius.

— ¡Le han golpeado!— se quejó Rose

—Esos malditos— murmuró Jacke.

—Niños, necesitamos espacio, y tranquilidad— pidió Hermione nuevamente —Vayan a sentarse todos allí, quietos, si es que quieren continuar dentro de la sala

Todos le dieron miradas resentidas, incluso Jacke y Eve, pero aun así se fueron a sentar en la gran cantidad de sillones que había cerca de las camillas, mirando en silencio como los mendimagos lanzaban hechizos y les hacían beber pociones.

Astoria miraba cada centímetro de piel a la vista de su hijo, registrando golpes, cortadas y heridas y maldiciendo una y otra vez a aquellos que habían dañado a su pequeño.

—Ya están aquí…— le dijo Hermione suavemente a un lado —Ya todo esta bien, debes calmarte… por Scorpius— siguió murmurando, recordando los consejos que Draco le había dado respecto a ella, sobre lo delicada que era de los nervios y el miedo que tenía de que entrara en una nueva crisis.

—Si… ya…— Astoria ahogó un sollozo y miró a Hermione con atención —Gracias…

Hermione solo le sonrió amablemente antes de darle una mirada más a Albus, estaba inconciente aunque su respiración parecía más calmada.

—Será cuestión de horas, debe eliminar toda la poción de su organismo, un par de tomas más y ya no habríamos podido contrarrestarlas— le dijo uno de los mendimagos mientras seguía pasando la varita sobre el cuerpo del chico.

—El joven Malfoy tiene tres costillas rotas y muchos golpes, le estamos dando ya la poción crece huesos y curando lo demás… — empezó a informar inmediatamente Owens, Astoria hizo un asentimiento y pasó una mano suavemente por la mejilla de su hijo —Esta deshidratado, pero nada de cuidado, para mañana estará casi como nuevo, algo cansado aun, tal vez…

Astoria volvió a derramar lágrimas, esta vez de alivio, mientras sujetaba la mano de su hijo, agradeciendo que efectivamente ya todo hubiera terminado.

— ¿Y papá?— preguntó Lily hacia Neville, todos seguían a un lado sentados mirando a la distancia como iban curando a los dos chicos.

—No deben tardar mucho, no se preocupen— les respondió Neville, solo unos segundos después empezaron a aparecerse, uno a uno, primero Bill, seguido de Seamus, ninguno de los dos tenía mas que un par de golpes y uno que otro rasguño, uno de los mendimagos fue a verificar su estado, mientras ellos aseguraban que se encontraban bien, luego apareció Lee Jordan, luciendo un feo y sangrante corte en el rostro, Lily y Rose dieron pequeños grititos de preocupación mientras Hugo y Jacke miraban con asombro y cierto temor.

—No pasa nada, debieron ver como quedó el otro— dijo Lee con una sonrisa hacia los chicos mientras el mendimago lo hacía sentar en otra de las camillas para revisarlo.

— ¿A que hora volverá papá?— preguntó Rose con la voz en un hilo. Una nueva luz azul y aparecía Dean junto a Thomas.

—Harry, Ron y George no tardan— dijo Seamus hacia Hermione mientras se servía un vaso de jugo que ella le ofrecía a todos los que iban a pareciendo.

—Y Malfoy también— apuntó Dean dándole una rápida mirada a Albus y Scorpius y luego negando con la cabeza. —Esos hijos de…

— ¿Por que no van todos a comer algo?— chilló Astoria antes que Dean terminara de pronunciar las palabras,

—Compórtate— dijo Seamus dándole un golpe en la cabeza a Dean —Lo siento, sé que es lamentable, pero igual debemos cargar con él— dijo hacia Astoria con una sonrisa.

La mujer lo miró asombrada un segundo, hasta que entendió la broma y sonrió antes de llamar a uno de los elfos, para que tuviera listo el almuerzo para todos.

— ¿Tardaran demasiado?— insistió James hacia su tía Hermione que negó con la cabeza.

—No lo creo, y tampoco creo que les haya pasado nada, en serio— dijo mientras apretaba con fuerza la moneda del ED entre los dedos, en frente los mendimagos seguían rodeando a Albus y Scorpius mientras un sonriente Lee alcanzaba al grupo del ED, que estaban en una de las esquinas.

— ¿Tu papá hace eso todo el tiempo?— preguntó Jacke en un susurro hacia Lily.

—No lo sé— dijo encogiéndose de hombros —mamá dijo que antes era mas seguido que ahora

—Vaya…— murmuró Eve.

—Si— secundó Jacke.

Una luz azul iluminó el lugar una vez mas, esta vez aparecieron delante los cuatro que faltaban, George, Ron, Draco y Harry. Los chicos saltaron inmediatamente. James y Lily se abrazaron con fuerza a Harry mientras Rose y Hugo hacían lo propio con Ron.

—Bueno, ¿y que nadie se preocupa del tío George?— replicó George hacia sus sobrinos, que le dieron una mirada culpable antes de abrazarlo también, Draco les dio una mirada pero no dijo nada, caminó rápidamente hasta donde estaba Astoria, junto a la cama de Scorpius, que seguía durmiendo.

— ¿Cómo esta?— preguntó hacia su ex mujer sin despegar la vista de su hijo, notando algunos cortes y golpes y sintiendo rabia por ver como habían maltratado a su hijo, estuvo tentado a volver a aquel sótano y realmente si usar las imperdonables en todos ellos.

—Estará bien…— le murmuró Astoria —Le han roto unas costillas y golpeado mucho, pero el mendimago Owens dice que solo necesita descansar esta noche

Draco se agachó un poco y le dio un suave beso en la frente a su hijo, se puso de pie soltando el aire con alivio, ya estaba, al fin. Su hijo había vuelto a casa. Le dio un apretón más en el brazo a su ex mujer y luego caminó hasta donde Harry estaba con Hermione y Ron, mientras el mendimago Owens hablaba con ellos

—Hey… ¿como esta?— preguntó Draco dándole una mirada preocupada al chico, se asustó mucho al ver las ojeras, la palidez del rostro, y su respiración, demasiado pausada y lenta. Harry le dio una media sonrisa, tratando de tranquilizarlo y continuó escuchando lo que el mendimago explicaba mientras sujetaba la mano de su hijo,

—Debemos esperar unas cuantas horas más para que reaccione, y luego de eso un par de días para que descanse, le recomendaría no moverlo de aquí por lo menos hasta mañana— continuó explicando el mendimago.

Hermione soltó un suspiro de alivio y junto a Ron se alejaron para ir a conversar con los niños.

—Gracias— le dijo Harry al hombre —Yo creo que lo puedo llevar ahora mismo…

—No, como crees, si ha dicho que lo dejes descansar— reprochó Draco.

—Pero no quiero incomodar mas, mira que prácticamente hemos tomado posesión de tu casa— dijo Harry apuntando al otro lado de la sala donde ya se había formado un gran grupo entre los del ED, los niños y los mendimagos.

—No me importa si se quedan para siempre, ustedes me han traído a mi hijo…

—Tu también ayudaste— replicó Harry con una sonrisa mas cálida.

—Si, fue… vaya asombroso…

—Te entiendo

— ¡Y lo volvería a hacer!

—También yo…— Harry se pasó la mano libre por el cabello —Escucha, tengo que volver a ese sótano, tenemos que llegar al fondo de todo, esto no termina capturando solo a esos, debemos llegar hasta la raíz

—Iré contigo

—No, no puedes, es cosa del ministerio, iré con los aurores, esta media noche intentaran abrir el portal y estarán todos allí, es la ocasión perfecta, no dejaremos a ninguno libre.

—Albus se puede quedar aquí hasta que se recupere… al menos hasta mañana— Draco le dio una mirada mas al chico, antes de seguir hablando —lo podemos cuidar, si es que Ginny no puede venir…

—Estoy seguro que Hermione puede ayudar hasta que vuel…— el sonido de la puerta abriéndose intempestivamente los hizo girar, apenas pudieron notar la forma en que Ginny atravesó toda la gran sala y se coló entre Draco y Harry mirando a su hijo con atención.

—Oh... Harry… ¡mi niño!— empezó a sollozar, todos alrededor retiraron la vista, sintiendo que estaban observando mucho mas de la cuenta, Harry soltó la mano de su hijo y le pasó el brazo alrededor de los hombros.

—Ya pasó… todo salió bien— murmuró suavemente, ella se giró y lo abrazó con fuerza, Draco aprovechó ese momento para salir de allí sin hacer mucho alboroto, pensando en que de pronto se había sentido demasiado enfadado por la llegada de la mujer, como desplazado, giró el rostro para ver una vez mas a la pareja y se congeló un instante, se estaban besando.

—Ginny— susurró Harry apartándose de la mujer —Compórtate— pidió alejándose un par de pasos mas. El beso le había tomado por sorpresa, aunque tenía que admitir que no le sabía tan bien como había imaginado durante muchas noches en la soledad de su cama. Ginny le dio una mirada de asombro y luego giró el rostro, lucía ligeramente ofendida cuando se cruzó de brazos y aun sin desviar la vista de su hijo comenzó a hablar.

—Hay que llevárnoslo ya, he pensado tenerlo en mi casa, allí hay suficiente espacio y los elfos de…

—No te lo puedes llevar— interrumpió Harry.

—Si puedo, no se quedara en este sitio, ¡ni siquiera es un hospital!

—Casi como si lo fuera, y aun así, no es recomendable moverlo, me lo acaba de decir el mendimago— murmuró Harry nuevamente enfadado por la actitud de Ginny.

—Oh, vamos, ¿el mendimago de los Malfoy?— Ginny bufó —Por favor Harry, ya déjate de tonterías, hay que llevarlo a casa

Esa — dijo con desprecio —No es su casa, y no lo moveremos por que no es recomendable

—Puedo traer otro mendimago para que lo revise

—Puedes, pero no lo harás, por que no te lo permito— dijo Harry en voz más alta de lo que había querido, el murmullo alrededor se detuvo.

—La merienda ya esta lista— informó Astoria con voz fuerte, —Si siguen a Delbin, él los llevará al comedor

Ginny enrojeció ligeramente ante las miradas de todos, Harry simplemente volvió a agarrar la mano de su hijo mientras escuchaba alrededor que todos se iban.

—Mamá, Albus no querrá descansar en lo de Manek— dijo Lily tímidamente que, al igual que su hermano se había acercado a la cama de Albus.

—Si, y lo mejor es que le hagan caso al mendimago, dijo que un tiene que drenar mucho de esa cosa que le dieron— continuó James.

—Ustedes vayan con los demás, esto lo solucionaremos su padre y yo— replicó ella.

— ¿Por qué?— preguntó James cruzándose de brazos —Después de todo ya estamos lo bastante grandes para poder opinar

Ginny puso los ojos en blanco —Niños, su padre y yo solo buscamos lo mejor para Albus, y estar aquí no es lo mejor, como les dije al principio, ustedes no tienen ni idea de a quienes defienden

— ¿Y tu si?— preguntó Harry.

— ¿Que…?

—Yo he estado con ellos durante todo el tiempo que duró esto, y créeme que si sé a quienes estoy defendiendo— argumentó Harry —Mientras tu estabas lejos de tus hijos por tus prejuicios contra la familia de Scorpius, tus hijos han estado en esta mansión, ayudando a Astoria y preparando todo para cuando se diera el rescate, siempre al pendiente

—Si, mamá, el señor Malfoy es muy bueno, igual que Scorpius— expresó Lily sonriendo hacia la cama donde Scorpius dormía profundamente, a un lado de la cama aun estaban Draco y Astoria, dándoles la espalada y hablando en murmullos.

—Yo…

—No nos lo llevaremos a ningún sitio hasta que el mendimago lo autorice, y luego, cuando Albus despierte, dirá donde se sienta mas cómodo— continuó hablando Harry —Estoy seguro que no habrá problemas con que te quedes aquí durante la noche, si es que quieres quedarte, claro

Ginny miró hacia Harry y luego hacia los Malfoy antes de ver a su hijo una vez más, hizo un ligero asentimiento pero no dijo nada más. Sabía que tenía las de perder si iniciaba una nueva discusión.

***0o0***

—Estamos abusando de tu hospitalidad— dijo Harry hacia Draco, ambos estaban en una de las sala de visitas de la mansión, junto a Ron y Hermione.

—No lo hacen y punto, los niños estarán mejor aquí, junto con Jacke y Eve, que ya han accedido a quedarse, todos quieren hablar con los chicos cuando despierten

—Solo por esta noche— pidió Harry.

—Si, lo que sea necesario, Potter— respondió Draco dándole una calada más al cigarro

—Bien, yo debo ir a ver a los aurores y librar a Ted de mi puesto…— explicó Harry poniéndose de pie. —Los veré al rato, y chicos, gracias otra vez— dijo hacia sus amigos que solo sonrieron en respuesta, caminó hacia la puerta y por un momento recordó lo mal que se habían llevado con Draco durante tantos años, se le hacía demasiado irreal que ahora los dejara conversando de lo mas animados, definitivamente ese tipo de experiencias une a la gente, lamentó que las cosas no fueran así con Ginny también, y aunque ahora que tenía la cabeza un poco mas calmada ya con Albus a salvo, había ya entendido que lo suyo con ella había terminado, y hace mucho tiempo, no podía dejar de envidiar la relación de Draco con Astoria, solo un momento antes se había enterado que en realidad estaban ya divorciados desde hace un par de años, pero se llevaban a las mil maravillas, si hubiera tenido un poco mas de confianza tal vez hasta le hubiera preguntado a Draco como había logrado aquello.

***0o0***

Notas finales:

Notas del Autor

Muchas gracias a todos por leer…

Ya ven que no maté a Scorpius… *Pao sonríe con inocencia* Ya les dije que aun no sé escribir finales tristes… aun no

Bueno, ya saben que un comentario me alegrará la semana y es lo que hace que cada semana siga colgando los capítulos, así que no sean malitos, solo tomará un minuto o dos.

Por cierto, ya estamos a solo un capítulo y un epílogo de acabar…

Ahora, parece que estoy agarrando la costumbre de hacer que las notas del final sean largas jejeje… Realmente espero que tengan paciencia conmigo y las lean ;D

*Tengo una pregunta, es una especie de encuesta, para un long fic del cual no les he hablado y que, aunque ya tengo la idea puesta en la cabeza y planificada en el pc desde incluso antes de “No sin Ti” recién estoy escribiendo… Para los que prefieren o no les molesta el Mpreg (sé que no es una de las categorías más aceptada): ¿Qué prefieren? ¿Draco o Harry embarazado? Cualquier comentario y/o sugerencia, como siempre será bien recibido. Yo he leído historias en donde uno u otro ha sido el embarazado, pero de todas maneras preferiría saber que opinan, es algo nuevo en lo que estoy incursionando.

**No se olviden de darse una vuelta por drarry. com . ar en serio que se divertirán…

***Y finalmente, antes de despedirme les quiero desear a todos una muy linda navidad, recuerden que, y aunque esta frase es muy trillada, es pura verdad: La navidad no es regalos, cenas costosas ni fiestas alocadas, es celebrar el nacimiento de Jesús, y compartir esa celebración con la familia y los amigos, tratar de dar lo mejor de si, sin esperar nada a cambio.

Nuevamente, ¡feliz navidad a cada uno de ustedes!

Un gran abrazo y nos leemos el lunes siguiente…

Pao

¡Viva el Slash!


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