Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Deseo estar a tu lado por karennoegao

[Reviews - 109]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOLIIIIIIIIIIIIIIIISSSSSSSSSSSSS!!!!!

¿Qué tal gente? Yo acá como siempre robándole tiempo al tiempo TT_TT, pero bueno que se la va a hacer.

Primero que nada tengo que anunciar que a partir de este capítulo cuento con la ayuda de mi adorada beta Lizy, que es re kawaiii!!!!!!

Bueno muchísimas gracias por todos sus lindos reviews, los cuales creo haber contestado todos, gracias también por su paciencia ¬_¬u, si soy lenta para escribir pero bueno se hace lo que se puede...

Bueno como siempre digo los personajes de la serie Naruto son pertenencia exclusiva de Masashi-sama

Sin más los dejo con el capítulo...

Ah por cierto:

                  (...) son los pensamientos de los personajes

 

Capítulo Sexto: Reclamos y celos

 

El recorrido hasta la empresa se le hizo extrañamente corto, más de lo usual, después de lo acontecido minutos atrás todos sus sentidos estaban a mil, tanto su corazón como su cerebro parecían haberse fusionado en un solo órgano vital, todo a su alrededor era color rosa porque con aquel simple, tenue pero muy dulce roce de sus labios con los del azabache había descubierto que este no solo le gustaba, lo que sentía no era solo una atracción pasajera como lo fueron las demás parejas que tuvo, no señor acá había algo más, un sentimiento superior al simple hecho de gustar de alguien...

-(Lo quiero, yo...lo quiero... ¡yo Uzumaky Naruto quiero a Uchiha Sasuke!)- pensaba alegremente como si aquel descubrimiento fuera el logro más grande de toda su vida, aunque de hecho para él lo era.

-Buenos días Uzumaky-sama- la voz de la recepcionista sacó al rubio de sus cavilaciones dándose cuenta que ya había ingresado a su lugar de trabajo.

-¡Buenos y muy bonitos días!- gritó eufórico alzando sus brazos triunfante mientras se dirigía al ascensor siendo observado por todas las personas que se encontraban cerca y lo escucharon gritar.

Todo parecía indicar que hoy tendría la suerte de gozar de uno de sus más grandes y lindos días en mucho tiempo, pero un escalofrío le cruzó todo el cuerpo erizándole los pelos de sus brazos y de su nuca.

-¡Esto es un mal augurio, o me estoy resfriando jeje!- se dijo así mismo mientras salía del ascensor y divisaba a Sai saliendo bastante mosqueado de su oficina.

-Nos días Sai-kun- dijo alegre aunque no tanto como al ingresar al establecimiento.

-Nos días Naruto- dijo acercándose con cara de querer asesinar a alguien- ¿A qué no sabes quien te espera en tu oficina?- preguntó sarcásticamente con una muy pero muy falsa sonrisa.

 

Esto era grave y el rubio lo sabía ya que solo cuando algo grave pasaba o alguien muy desagradable hacía acto de presencia Sai lo llamaba por su nombre sin ningún tipo de agregado.

-Por la cara de asco que muuuy raramente no puedes ocultar, ha de ser alguien sumamente desagradable, eso, o Gaara no quiere acostarse con vos dattebayo- dijo divertido mientras avanzaba a su oficina.

Un bufido fue la contestación que recibió Naruto mientras era detenido de un brazo por su pálido secretario.

-Es la fea, ¿La recuerdas?, es la plasta rosada que te convirtió en unicornio- dijo secamente mientras se señalaba la frente haciendo alusión a un "lindo" cuerno.

-Tsk!, no era necesaria tanta hostilidad, bastaba con que dijeras que se trataba de Sakura dattebayo- dijo un tanto molesto por la falta de sutileza de su amigo.

-No te enojes con migo, yo solo te lo recuerdo, por si acaso la falta de polvos a la que te has auto sometido te nubla el juicio- comentó descaradamente a la vez que le entregaba un sobre cerrado- aquí dentro están las fotos de la persona con quien te engañó- continuó hablando a sabiendas que podía estar cavando su propia tumba por ello.

-Si antes no quise verlas por no considerarlo de importancia ¿Qué te hace pensar que esta vez las veré?- preguntó el rubio con un notable tic en su ojo izquierdo y una visible vena palpitando en su frente.

-Porque aquella vez el otro implicado te era desconocido, y la fea no ameritaba tanta preocupación de tu parte (por suerte) ¡jeje!- rió divertido mientras se ubicaba detrás de su escritorio y comenzaba a tipiar en la computadora.

 

El ceño de Naruto se frunció notablemente y la vena de su frente parecía querer cobrar vida propia, porque si había algo que odiaba aún más que tener que repetir las cosas, era que lo dejaran con la pica de algo, el muy mal nacido de Sai lo sabía y muy bien, pero no era momento para andar con estupideces así que respiró hondo e ingresó a su oficina sabiendo de ante mano que la visita de Sakura le provocaría una enorme y muy temprana jaqueca, pero ni él mismo sabía que tan grande sería...

-Ohaio Sakura-chan- saludó cortésmente al ingresar a la oficina.

-Ohaio Naruto-kun- respondió la peli rosada con una tenue sonrisa.

 

Naruto se dirigió detrás de su escritorio quitándose su chaqueta y ubicándola en el respaldo de la silla. Durante este tiempo Sakura solo se limitó a seguirlo con la mirada sin pronunciar palabra alguna, conservando aún su tenue rubor.

Luego de estar cómodamente sentado dirigió su mirada a su ex novia. Ella lucia su cabellera brillante y rosada casi hasta los hombros, sus ojos verdes y expresivos cautivaban a casi cualquiera y su figura no estaba mal, en conjunto podía decirse que la muchacha era linda, Pero había un detalle que opacaba sus buenas cualidades y eso era su personalidad, solía ser muy mandona y se sulfuraba por casi todo, aunque en el fondo fuera realmente débil y sumisa, cosa que solo Naruto conocía, pero era también de lo que él se había hartado.

 

-¿A qué debo el honor de tu visita Sakura-chan?- preguntó sin mucho interés bajando su mirada hacia el sobre que Sai le había entregado para luego volver a mirarla.

-Etto... yo... yo quería... quería que me... perdón yo...- le era difícil, ella quería otra oportunidad con Naruto pero aquellos azules ojos la miraban con indiferencia y eso la cohibía.

-Sakura-chan si lo que quieres es que volvamos a salir, lo siento pero no dattebayo- habló el rubio abriendo el sobre picado por la curiosidad de saber quién era el supuesto implicado que él conocía.

-Pero Naruto... yo... yo aún te amo, se que cometí una estupidez pero...- detuvo sus palabras al ver como el rostro de Naruto se ensombrecía a la vez que sus facciones pasaban de la sorpresa a la rabia y odio, por primera vez desde que lo conoció en la secundaria tuvo miedo de él- Na-Naruto ¿Qué te sucede?- preguntó preocupada al ver tales expresiones en el rostro de aquel que amaba.

-Sasuke...- el nombre del azabache salió roncamente de los labios de Naruto quien no daba cabida a lo que sus ojos veían.

 

Foto tras foto, Sasuke y Sakura protagonizando cada una de ellas, abrazándose, besándose, tocándose... La furia recorría cada célula del cuerpo del rubio, se sentía fatal, su corazón le dolía, se sentía engañado, ¿Cómo pudo haberle ocultado eso? ¿Cómo pudo tocar y besar a Sakura?

Elevó su rabioso rostro y dirigió su feroz mirada hacia Sakura quién encogió por el pánico que le produjo ese par de ojos.

 

-¿TE ACOSTASTE CON SASUKE?- preguntó a los gritos totalmente fuera de quicio- ¿DIME TE GUSTÓ TENER SEXO CON ÉL? ¿FUE DE TU AGRADO?- su vos llena de ira retumbaba por toda la oficina.

-Yo... yo lo siento... fue un error... pero es que tú sabías lo mucho que me gustaba él en la secundaria y bueno pues esa noche que salí con unas amigas estaba bastante tomada y me lo encontré y... y yo no pude evitarlo...- estaba aterrada, su tartamudeo junto a las gotas de sudor que comenzaban a correr por su rostro la delataban.

-¡Así que solo así, sin más, ¿te acostaste con él?! ¡Eres una cualquiera! ¿Y esperas que yo te perdone y vuelva contigo? ¡Jamás!- le dijo fríamente mientras aflojaba el agarre de sus manos y trataba como podía de tranquilizarse- Y dime, le pagaste por sus servicios prestados ¿verdad?

-Yo... si... le pagué- dijo bajando su cabeza arrepentida y comenzando a llorar- él no me reconoció...snif... o al menos fingió no hacerlo... snif... me dijo que se acostaría conmigo si le pagaba- comentaba Sakura sin poder dejar de llorar.

-¡Jeh! No me extraña, así que se acostó contigo por dinero ¿eh? ¡Maldito sea! Él te conocía y no le importó, estoy seguro que sabía a la perfección quien eras- nuevamente la ira estaba inundando todo su ser- (¡estúpido! ¿Cómo se dejó tocar así por Sakura? ¡Maldito sea!- pensaba el rubio mientras se levantaba bruscamente golpeando con ambos puños el escritorio.

-Lo siento, se que actué mal pero si estas así es porque sientes celos ¿verdad?... eso significa que aún me quieres- dijo la peli rosada llorando a mares aunque con una leve pizca de esperanza en sus palabras.

-(celos)... celos- dijo en un susurro.

 

Sí celos, eso era lo que sentía celos, profundos y mordaces celos pero...

 

-Tienes razón, estoy celoso, pero de ti, de que hayas puesto tus manos en Sasuke, porque ¡él es mío, solo mío! ¿Entiendes?- le gritó como poseso- y otra cosa, realmente nunca te amé y nunca lo haré y para serte sincero en estos momentos ni siquiera puedo verte a la cara porque lo único que mi cuerpo atina es a querer cachetearte, así que hazle un favor a la vida y no vuelvas nunca más aquí dattebayo- con esto dicho salió de su oficina como alma que lleva el diablo con dirección fija, su casa.

-Naruto ¿A dónde vas?- preguntó Sai al ver el presuroso pasó de su jefe.

-A casa dattebayo, por cierto, te detesto, ¿lo sabías?- dijo para luego subir al ascensor.

 

Sai sabía perfectamente a que se debían esas palabras por lo que no dijo nada y sin apuro entró en la oficina del rubio para guardar todas sus cosas junto a su chaqueta en un armario bajo llave que allí había.

 

-Tocada y hundida fea- le dijo fríamente Sai viendo a Sakura sollozando en la silla- él no te quiere así que olvídalo, fue tu culpa y lo sabes- sin agregar nada más se retiró de la oficina dejándola solo con su dolor.

-(lo sé... snif... lo sé)- lloraba desconsoladamente hasta que se calmó lo suficiente como para abandonar el lugar- (adiós Naruto, siempre te amaré)- pensó amargamente dando un último vistazo al edificio para luego subirse a un taxi y desaparecer...

 

El regreso a casa fue extenuantemente agotador para Naruto, no tenía ni la más pálida idea de cómo decirle a Sasuke lo ocurrido, no sabía con que palabras que no fueran hirientes sacar a flote aquel pequeñísimo problema del cual ambos se habían hecho los otarios durante este tiempo, porque él sabía a la perfección que Sasuke durante el periodo que vivió en la calle se vendió por dinero, y no lo juzgaba por ello, al menos no hasta que se enteró de quien fue una de las tantas que pagó por sus servicios..

La mano venía muy complicada para ambos, lo peor del caso era que Naruto estaba completamente furioso, por primera vez en mucho tiempo la ira y la desesperación nublaban su juicio.

Él era consciente de ello por eso desde hacía poco, poca más de veinte minutos se hallaba dando vueltas alrededor del edifico sin decidirse a entrar, no quería largarle toda su bronca encima a Sasuke, pero dudaba que pudiera calmarse, es más a cada minuto que pasaba se encontraba más y más desesperado.

 

-¡Esto es estúpido! ¡No puede ser que no sea capaz de controlar mi enojo dattebayo!- se reprochaba el rubio mientras se sacudía la cabeza para despabilarse un poco -(Bien Naruto, vos podes, cuenta hasta diez... piensa en ramen...relájate... lustrar...pulir...)- trataba de calmarse como podía.

 

Al cabo de unos minutos subió a su departamento con una solo idea en su cabeza... pedirle, no, mejor dicho exigirle, una explicación de porque se había acostado con Sakura.

Una vez frente a Sasuke todas y cada una de las cordiales palabras con las que tenía pensado entablar una madura conversación se fueron por la cañería, y es que, verlo vestido tan sólo con un pantalón corto y sin nada arriba era demasiado tentador para cualquiera, el problema era que ahora no solo sentía bronca, también se estaba excitando de tan sólo verlo... oh sí, esto era realmente caótico.

 

-Okairinasai Naruto. ¿Qué tal tu día?- preguntó amablemente el azabache mientras se dirigía al baño para secarse mejor el pelo.

-De maravilla, no tenés idea el grandioso día que pasé- el sarcasmo en cada una de sus palabras no pasó desapercibido por Sasuke, quien se volteó para ver a su amor bastante extrañado por aquel curioso tono de voz que por primera vez escuchaba salir de aquella boca que tanto deseaba.

-¿Te pasó algo en el trabajo?- preguntó preocupado.

 

Naruto estaba que echaba fuego por la boca, tan solo el recordar la discusión con Sakura lo hacía ahogarse en su propia bilis.

 

-Hoy fue Sakura a verme, ¿puedes creerlo? Tuvo la desfachatez de pedirme que volviera con ella después de meterme los cuernos- comentó secamente mientras fijaba sus ojos a los de Sasuke que lo miraba sumamente sorprendido- Lo más chistoso del caso es que yo la mandé a investigar mientras salíamos y ¿a que no sabes qué?- dijo burlonamente apretando sus puños con fuerza - la persona con la que me fue infiel fue con vos Sasuke- dijo fríamente para luego guardar silencio y esperar alguna respuesta por parte del azabache que lo miraba con sorpresa.

 

-Sabes hasta ahora nunca me molesté en preguntarte como habías hecho para sobrevivir durante esos años sin un centavo pero siempre llegaba a la misma conclusión dattebayo- siguió hablando al ver que Sasuke no emitía palabra alguna- y no me importó, después de todo en tu lugar habría hecho lo mismo, sin embargo de todas las personas a las que te vendiste por dinero ¿Por qué aceptaste a Sakura? Si sabías que desde siempre ella me gustaba incluso antes de que abandonaras el colegio ya lo sabías...- guardó silencio durante unos segundos tratando de no ponerse a gritar como demente todo aquello que tenía acumulado en su pecho.

 

-Y-yo no fue así... yo- quería explicarle, quería que Naruto supiera que en realidad no se acostó con ella por el dinero, sino porque sabía que ella era la persona que el rubio amaba y por eso de alguna forma indirecta y por qué no rara quería sentirlo a él, a su rubio, aún sabiendo que eso era un error, pero si pronunciaba esas palabras que al caso sonaban más que absurdas temía perderlo para siempre y eso sí que no lo soportaría por lo que guardó silencio.

 

Dicen que cuando una persona tiene mucho que decir y no dice nada su silencio puede ser ensordecedor...

Naruto estaba al borde del colapso, toda la poca paciencia que le quedaba se estaba esfumando lentamente, sus puños se cerraron con fuerza y su ceño se frunció tanto que llegaba a dolerle, estaba completamente sacado, y no pudo más que explotar

 

-¡ERES UN BAKA! TODO ESTE TIEMPO TE APROVECHASTE DE MI, ¿COMO PUDISTE OCULTARME QUE TE HABÍAS ACOSTADO CON SAKURA POR DINERO? NISIQUIERA TE PUSISTE A PENSAR EN MÍ, SOLO TE IMPORTÓ LA PLATA, AL FINAL ERES COMO TODOS, SÓLO QUIERES DE MI EL DINERO, EL MUGROSO DINERO... ¡TE DETESTO Y NO QUIERO VOLVER A VERTE!- esas fueron sus últimas palabras antes de adentrarse en el baño y cerrarla con un fuerte portazo dejando solo y dolido al pobre azabache.

¿Qué demonios había sucedido? Esto debía ser una pesadilla, sí de eso tenía que tratarse... pero no lo era, su amor, aquel a quien amaba locamente lo había tratado como si fuera una basura, lo peor de todo, le dijo que era un aprovechado, que solo quería su dinero ¿Cómo pudo decirle eso? Su corazón le dolía, aquellas palabras fueron muy duras e inciertas, él no estaba con Naruto por su dinero, no era así.

 

-(Maldición, ¿por qué?... me odia... Naruto me odia...)-sollozaba Sasuke abrazándose a sí mismo-¿Tanto así la amas como para no perdonarme?- preguntó en un tono casi inaudible dirigiendo su vista a la puerta cerrada del baño.

 

Todo se había desmoronado, no había vuelta atrás, Naruto no lo amaba, él amaba a Sakura, o al menos esa había sido su conclusión. ¿Qué debía hacer? Irse sería lo más correcto pero no lo haría sin despedirse, puede que Naruto lo considerara un aprovechado pero aún así le agradecería toda su amabilidad, sí, eso sería lo mejor, aunque le costara un triunfo despedirse de su amado, al menos tendría unos maravillosos recuerdos de esos tres cálidos meses viviendo a su lado.

Secó las lágrimas de su rostro y a paso lento pero firme se dirigió a la puerta del baño sin saber si tocar a simplemente entrar.

Naruto se encontraba apoyando sus manos sobre el lavabo mientras dejaba que un gran chorro de agua le refrescara la cabeza.

 

-(Soy un estúpido, como voy a decirle esas horribles cosas dattebayo) ¡Maldición!- se había pasado y lo sabía, pero las palabras simplemente salieron y lo peor, se había dado cuenta que en realidad no le molestaba el hecho de que se hubiese acostado con Sakura, lo que realmente lo tenía tarado era el hecho de que Sakura se acostara con el azabache, sí al fin se daba cuenta, estaba totalmente celoso de Sakura, y eso lo ponía aún más nervioso.

Él jamás había sentido celos, nunca...

 

-Demonios tengo que pedirle perdón, no puedo dejar que se vaya, no quiero que se vaya- con estas últimas palabras se dirigió a la puerta del baño pero al abrirla se encontró de frente con el azabache y antes de siquiera poder pensar las cosas Naruto jaló a Sasuke dentro del baño en un fuerte y aprehensivo abrazo.

 

Las cosas no siempre salen como uno quiere o piensa, él azabache lo tenía más que asumido a estas alturas, pero no por ello dejaba de sorprenderse por todas las cosas que sucedían a su alrededor en cuestión de minutos.

No hacía ni unos instantes atrás Naruto le había destrozado el corazón con aquellas crueles palabras que le dijo y ahora lo estaba abrazando casi al borde de asfixiarlo ¡Esto era de locos! Y la verdad es que ya se encontraba hasta la coronilla de ese tipo de situaciones, frunció su ceño y con sus manos apartó aquel cálido cuerpo fijando sus oscuros ojos en los azules de su ahora rubio verdugo.

 

-¿A qué demonios juegas usuratonkachi?- bufó sumamente alterado queriéndoselo comer con los ojos.

 

Ante aquella tétrica mirada, Naruto no pudo más que abrir sus ojos de par en par sorprendiéndose de ver a Sasuke mostrando tanto enojo y frialdad.

 

-¿Acaso te crees que puedes insultar a alguien y después de la nada abrazarlo? No todo es siempre como tú deseas que sea dobe, ¡no eres el ombligo del mundo!- respiro hondamente antes de continuar con su discurso- ¿Te crees que me acosté con personas sólo por dinero? Pues fíjate que no, si bien necesitaba aquel dinero, rara vez recurría a ese tipo de trabajo porque algo de orgullo me quedaba, y en cuanto a Sakura te diré que solo me acosté con ella porque indirectamente quería estar a tu lado, y otra cosa, si crees que estoy a tu lado por tu dinero, por interesado, si ese es el concepto que tienes de mi entonces ¡no se qué carajo hago a tu lado grandísimo baka!- cada palabra que salía de sus labios lo hacía sentir más miserable y dolido por lo que frustrado consigo mismo elevó su voz a la vez que lo agarraba del cuello de la camisa teniendo que ponerse en puntitas de pie para ganar un poco más de seriedad y altura...

 

El tiempo pareció detenerse, ambos se miraron fijo a los ojos perdiéndose uno en el otro por unos eternos segundos, lentamente la mano del rubio comenzó a ascender acariciando levemente el rostro del azabache mientras lo miraba dulcemente.

Cerró sus ojos a la vez que emitía un fuerte suspiro, ablandando sus facciones para luego empujar a Sasuke contra la pared del baño.

 

-Concepto de ti... ¿quieres saber cuál es mi concepto de ti?- le dijo casi rozando sus labios y chocando suavemente su nariz con la del azabache que lo miraba aún sin reaccionar- Eres un flacucho de dulce mirada y suave piel que me has hecho perder la cordura desde el primer momento en que te conocí, eres dulce, tierno, mimoso, sereno y rara vez te sulfuras por algo, eres precavido, demandante y celoso...- a cada palabra que iba saliendo de sus labios, podía notar como el pálido cuerpo de Sasuke reaccionaba con leves temblores que le hacían perder la poca cordura que ahora tenía- lo peor de todo es que me contagiaste tus celos, porque en los diecinueve años de vida que tengo, jamás celé a nadie, pero tampoco deseé a nadie como te deseo a ti, Sasuke...- con el nombre del azabache como última palabra terminó de acortar los pocos milímetros que lo separaban de los finos, suaves y apetecibles labios de su... ¿amante?.

 

Su cuerpo estaba tensionado a más no poder mientras su corazón parecía querer abandonar su lugar de origen, nuevamente estaba siendo besado por su rubio amor y aunque estuviera enojado, toda razón se había ido a volar lejos, muy lejos, la suavidad y dulzura con que esos labios rozaban y degustaban los suyos lo volvía loco, eran tantos los sentimientos que el rubio le transmitía en ese simple beso que se sintió desfallecer.

Lentamente se fueron separando sin quitarse los ojos de encima, entonces fue cuando Sasuke reparó en lo que había ocurrido, Naruto había sentido celos, celos de que él estuviera con otras personas, ¿Acaso eso significaba que lo quería? Eso aún no podía darlo por sentado, aún así su cuerpo no pudo resistir la tentación de jalarlo nuevamente contra sus labios, pero esta vez el beso era más apasionado, ambos querían más y no se detendrían a pensar las cosas, ya no más.

Naruto mordisqueaba y succionaba a gusto aquellos tibios labios, para luego con su lengua abrirse paso dentro de la boca del azabache, quien colocó sus manos detrás del moreno cuello de su rubio profundizando más aquel ardiente beso, sus lenguas se buscaban desesperadas, probándose, saboreándose, grabando cada uno el exquisito sabor del contrario.

Las manos de Naruto se aferraron a la cintura del azabache con ímpetu elevándolo un poco, a lo que Sasuke respondió enroscando sus piernas a la cintura de su kitsune. Sus cuerpos se rozaban con descaro haciendo que la temperatura de ambos se elevara.

Naruto abandonó aquellos enrojecidos labios para comenzar a besar y mordisquear aquel nacarado cuello que lo enloquecía, dejando pequeñas marcas rojas que cumplían la función de marcar su propiedad, porque Sasuke le pertenecía a él y solamente a él...

Elevó un poco su rostro mirando fijamente al azabache, observando con agrado y cariño ese leve rubor que cubría esas níveas mejillas,  y sin poder, ni querer evitarlo una enorme y dulce sonrisa se dibujó en sus labios depositando, instantes después, un casto beso,  luego otro y otro...

 

-Mejor... vamos... a la pieza... ¿Quieres dattebayo?- le sugirió entre beso y beso.

-S-sí... una y mil veces... sí- sin poder evitar que unas lágrimas cayeran de sus ojos siendo secadas por los labios de su amor quien comenzó a avanzar hasta su cuarto sin dejar de besarlo.

 

Delicadamente lo depositó sobre la cama y como si de una frágil muñeca se tratara comenzó a acariciar el pálido pecho de Sasuke sin quitarle los ojos de encima ni por un segundo.

Continuará

Notas finales:

Bueno pues espero que les haya gustado, espero sus comentarios, buenos o malos me incentivan a seguir mejorando...

muchos besitos y nos estamos leyendo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).