Lo que temía sucedió, una lagrima salio de sus ojos, el rostro de Sasuke continuo agachado completamente mudo. Respiro hondo buscando controlarse, y antes de lograr decir algo, Sasuke intento salir, lo empujo un poco, sujetándolo de la caderas, y empujándolo suavemente, Naruto puso ambas manos sobre los hombros del moreno y de nuevo lo empujo contra la pared, lo arrincono aun mas, juntando por completo su cuerpo al otro, las manos del chico solo se tumbaron a los lados, impotente.
Quería salir de allí, y lo único que necesitaba era ejercer un poco mas de fuerza y lo lograría, pero, sabia que estaba tomado hasta los huesos, que estaba débil, y no podía hacerle daño, aun con todo el odio que le tenia en ese momento, aun cuando su mayor deseo era matarlo.
Sintió el calido cuerpo pegado al suyo, sintió el calor de la respiración del joven chocando contra su cuello, y se calmo, como si de una medicina mágica se tratara, se acerco a su oído y suavemente susurro.
- Dime que no me odias como creo que lo haces.
Y de nuevo nada escucho, solo sintió cuando su cuerpo se estremeció, y un cosquilleo en el estomago le pidió un poco mas de esa sensación, recostó su cabeza contra la del moreno, sintiendo sus mejillas rozarse, y el calor empezó a subir por su cuerpo y antes de acercarse de nuevo al oído del moreno, beso su mejilla.
- Di…
- Estas ebrio
Las palabras del moreno entraron en su oído y debilitaron su cuerpo, dándole espacio libre para salir, “estas ebrio” estrello su cabeza contra la pared, y otra lagrima salio de sus ojos, estaba ebrio, completamente ebrio, y por unos segundos completamente dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de escucharlo y sin saberlo se dio cuenta que eso fue algo que jamás quiso escuchar, por ser verdad, por ser el resumen de sus problemas, por ser la razón, por la que el se alejaba.
Se maldijo así mismo una y otra vez, sosteniéndose a duras penas con la cabeza que permanecía recostada en la pared. Luego escucho una puerta cerrarse, Sasuke se encontraba ahora en su habitación, dio media vuelta cayendo al suelo, ahora que haría, le dijo que se iría, cerro los ojos durante un momento tratando de encontrar una respuesta, pero su única salida, era irse, y solo volver cuando fuese bienvenido.
Camino hasta su habitación, busco una maleta y metió la ropa y algunos objetos personales, luego se sentó en la cama y acaricio su mejilla, recordó el roce con la de su amigo, y el calor aumento, no quería irse, no deseaba hacerlo, paso su mano por la frente, y sintió el sudor frío impregnarse en su mano, “Estas ebrio” giro el rostro mirándose en el espejo del armario, toco su cabello ahora negro, lo había tinturado en una borrachera hace un tiempo, le daba un aspecto pálido y demacrado, sus manos estaban resecas, y la ropa estaba demasiado grande, aun cuando era la misma que siempre había usado. Todos sabían del estado en que se encontraba, pero, ninguno dijo nada, nadie trato de ayudarlo, solo lo acompañaron, solo lo vieron caer, a excepción de Sasuke, quien muchas beses le arrebato la botella de las manos, quien quemo los cigarrillos, quien boto por el caño, sobres y sobres de cocaína, a quien le había prometido solo unas semanas, que no habría ni una sustancia mas en su organismo, que estaría bien para cuando volviera, tenia razón al odiarlo, tenia razón al desearlo lejos. Dándose cuanta de ello, lloro, sin un lamento, solo con ríos de lagrimas saliendo de sus ojos, su imagen no era mas despreciable que el, no había manera de serlo.
Seco sus lágrimas, y tomo aire, se iría, no le causaría más problemas a la persona que lo había cuidado. Dejo la maleta en el suelo y camino hasta quedar frente a la habitación del moreno, golpeo sin obtener respuesta, volvió a intentarlo, deseaba que el dolor de cabeza desapareciera, entonces la puerta sonó, había quitado el seguro, ¿era eso una invitación? No tenia pinta de ser otra cosa.
Entro en la habitación y lo vio acostado boca abajo, metido ya entre las cobijas, solo eran visibles sus cabellos, camino y se sentó en el borde de la cama a su lado, se sintió nervioso, no sabia que decir solo quería estar allí pero el no se lo permitiría por mucho tiempo, debía pensar rápido. Se giro a verlo, y se encontró con aquellos ojos viéndolo fijamente, la garganta se le corto, y dolió, sus ojos estaban inundados de tristeza, algo jamás había visto en el. Sasuke se movió dejándole espacio, luego le hizo un gesto para que se acostara su lado, sin decir nada lo hizo, metiéndose debajo de las cobijas con el, acomodándose de medio lado para no perderlo de vista, Sasuke se acomodo de la misma manera y suavemente dirigió una de sus manos hasta el rostro de Naruto y le acaricio suavemente la mejilla.
- ¿Como te sientes?
- No quiero llorar más.
Su voz sonó seria y fuerte, pero eso no evito que el llanto llegara, Sasuke acaricio ahora sus cabellos, y Naruto suavemente cerro los ojos, disfrutando aquel tacto, y se acerco un poco mas, Sasuke estiro su brazo y Naruto se poso sobre su pecho, entonces quedaron así, abrazaos, sintiendo el calor del otro, el moreno seguía acariciando sus cabellos, sintiendo la delicada cabeza del rubio (que ya no es rubio) sobre su pecho y respiro hondo, era un completo desgraciado, que lo hechaba todo por la borda sin tener en cuanta ninguna de las consecuencias, y aun así lo sostenía en su pecho y acariciaba sus cabellos, abrazándolo, y dándole un trozo de tranquilidad, deseando que fuese suficiente para que jamás lo volviese hacer.
- Me gustaba tu cabello rubio.
- Lo se, luego are que sea así de nuevo.
- Sabes que tienes que irte, ese fue el trato que hicimos antes de irme.
- Lo se, mañana en la mañana me iré.
- Es bueno no escucharte decir groserías.
- Tú también las dices.
- Solo cuando no te soporto más. No se que mas debo hacer, dime tu ¿Qué hago? – dejo de acariciarlo dejando sus brazos caer a los costados, y no obtuvo respuesta - ¿Cómo puedo ayudarte, cuando tu mismo no quieres ayuda?
- Quiero…
- ¿Qué, más alcohol, llamo a tu distribuidor para una papeleta o salgo y te traigo cigarrillos, tal vez marihuana?
- Lo siento… yo solo.
- Siempre lo sientes, ya lo se, estoy cansado de escucharlo.
Era increíble como el chico colmaba su paciencia en cuestión de segundos, lo empujo alejándolo de su pecho y dando un giro le dio la espalda, lo maldijo y más se maldijo así mismo por haberlo dejado entrar en la habitación y más aun en su propia vida. Naruto por su parte, peor no se podía sentir, el dolor en su cabeza empezaba a disminuir y poco a poco parecía recuperar la razón, y ser mas conciente de lo que estaba sucediendo, sin embargo, eso no cambiaba en nada la situación, se arropo un poco mas, sin siquiera dejar su rostro descubierto, frente a el estaba la espalda de Sasuke, tenia las palabras en su boca, pero estas no salían, así que solo lo acaricio, y el cuerpo frente a el, se movió retirando su mano, no quería que fuera así, sabia que nada de lo que hiciese cambiaria el hecho de que tendría que irse, pero no quería que fuese así.
Se acerco un poco más y lo abrazo por la cintura, la mano de Sasuke se poso sobre la de el, tratando de retirarlo, pero se sujeto fuerte y así se mantuvo.
- Hay algo que puedes hacer.
- Te escucho.
- Ámame
No sabía lo que estaba diciendo, ni por que, pero eso era lo que quería, eso era lo que siempre había deseado decir, pero no escuchaba una respuesta, las manos de Sasuke dejaron de intentar zafarse, y solo se mantenían sobre las de el, algo dentro de si se quebró, no esperaba un lo are, o un esta bien, solo deseaba escuchar algo que le diera algo de esperanza, algo que le dijera que tenia un lugar al cual volver, mas nada escucho.
Sasuke lo escucho y quiso reír, incrédulo ante lo que escuchaba, sintió sus brazos rodeándolo por la cintura y lo detesto aun mas, era increíble que llegara a eso por un techo en el que quedarse, por un lugar en el cual hacer sus fechorías, sin embargo.
- ¿Mas? Lo siento, pero no puedo amarte más de lo que ya lo hago.
- ¿Qué dices? – se sorprendió al escucharlo, y lo soltó buscando que se girara y lo viera a los ojos – Sasuke
- Mañana tendrás que irte, y no podré dejarte ir, así que hazlo cuando no este.
- ¿Sasuke?
- Mierda, se que si estoy aquí, no podré dejarte cruzar esa maldita puerta.
- ¿Me amas?
- Como podría aguantar esto si no lo hiciera – se levanto de la cama y lo miro directo a los ojos - ¡Si no lo hiciera no me importaría un carajo lo que pase con tu vida! Perra vida la mía desde el puto día en que me fije en un huevon como tu.
Naruto arrodillado en la cama agacho el rostro, avergonzado, pero sintiendo un hilillo de felicidad dentro de el, le había dicho que lo amaba, aun cuando lo hacía parecer lo peor que le había pasado en la vida, lo amaba, y el jamás se dio cuenta, pero también el lo amaba, como el gran amigo que era, como su ángel guardián, como todo lo que era, como con lo que no podría vivir. El también lo amaba.
Sasuke se arrodillo en la cama frente a el, y desposo su frente en la de el, luego tomo sus manos y llevándolas a sus labios las beso, al final recostó su cabeza en el hombro de Naruto y beso su cuello.
- Vete, pero hazlo ahora.
- Sasuke yo…
- No importa solo hazlo
Se alejo dándole espacio, y poquito a poco Naruto se fue alejando, al estar al borde de la cama voltio a verlo, recordó sus maletas en la habitación, recordó la promesa hecha antes del viaje, se vio frente al inodoro de nuevo, odiándose por haber roto su promesa y haberlo tapado todo con una tonta fiesta de bienvenida. Y con todos los sentimientos dentro de si, revolviéndose en el estomago, lo miro a los ojos, y esos mismos ojos le devolvieron una mirada llena de odio y de resignación.
Naruto se dio media vuelta, y se paro de la cama, respiro hondo y antes de lograr dar el primer paso Sasuke tomo su mano, y de un jalon lo atrajo de nuevo a el, abrazándolo con todas sus fuerzas.
- Ves lo que sucede.
- Sasuke yo…
- Cállate ¡lo ultimo que quiero escuchar es tu maldita voz! Entonces será aun peor.
Lo alejo un poco y viéndolo a los ojos lo tomo por el cuello y lo beso, junto sus labios a los de el, sintiendo su resequedad, probando la sangre que salía tan fácilmente de sus grietas, sin embargo no daría jamás un mejor beso que ese, no amaría a nadie mas de lo que lo amaba a el, y por eso no podía tener un mejor sabor, aun cuando el sabor a alcohol y a cigarrillo se apoderaba de el, por eso no había forma de que fuera mas suave, por que amaba a Naruto, por que amaba a ese bastardo hijo de perra.
Poco a poco el beso fue terminando, saciando la sed de ambos, incrementando el deseo que se tenían, y con la respiración agitada en busca de más.
- ¿Cuánto llevas viviendo con migo? mucho tiempo, cada día, me era mas urgente entrar en tu cama, era mas insoportable no sentir tus labios, te odie con todo el amor que tengo cada vez que ponías una botella o un cigarrillo entre tus labios, cada vez que hacías promesas que jamás serian cumplidas.
Volvió a besarlo, sintiendo todo el calor envolverse en su cuerpo, suavemente lo fue recostando en la cama y posándose sobre el delicado y frágil cuerpo de el, luego beso su cuello, y lo mordió hasta hacerlo sangrar, bebió su sangre, volvió a morderlo, escudando a Naruto gemir debajo de el. Desabotono su camisa, y beso su pecho, mordiendo sus pezones, y dejándose llevar por el éxtasis que lo inundaba, sentía su cuerpo reaccionar ante cada gemido del rubio, dibujo una línea desde la base de la cintura hasta sus labios, besándolo fuertemente, cortándole la respiración.
Su cuerpo no tardo en reaccionar ante la boca del moreno, su mano se deslizaba a través de todo su cuerpo, su boca lo succionaba hasta dejarlo sin aire, para luego arremeter con mas fuerza, sintió sus caderas chocar contra las de el, su miembro reacciono, y un gemido mayor salio de su boca, Sasuke lo escucho he inmediatamente introdujo su mano dentro de sus pantalones, agarrandolo con fuerza y masturbándolo a una velocidad increíble mientras continuaba devorándole el cuerpo.
- Sasu…kee haa
- Cállate
Lo soltó dejándolo por un momento, mientras se quito la camisa y los pantalones, dejando ver su erección y la capa de sudor que ya cubría su cuerpo, Naruto inmediatamente se dio cuenta de lo que vendría.
- No… Sasuke espera.
- Por una puta ves te digo que te calles, o levántate y vete.
Lo miro directo a los ojos esperando que se levantara y se fuera, deseaba que se fuera, temía que si se quedaba, temía que si lo dejaba apoderarse de su cuerpo lo hiciese solamente por tener un techo donde dormir. La respiración de ambos estaba agitada, su erecciones al limite, pero era tal su problema que no podrían continuar, no había decisión correcta, aunque ambos deseaban que la decisión fuera la que ambos querían, no era la correcta, ninguna lo era, sin embargo una lo era mas que otra.
Seguían viéndose a los ojos, uno con los ojos llenos de furia y lujuria, y el otro confundido y asustado. Sasuke se agacho y lo beso de nuevo, esta vez mas suave, mas lento, pero mas doloroso, con mas sangre saliendo por la comisura de los labios de Naruto, y poco a poco sostuvo sus piernas en lo alto y fue penetrándolo, sin preparación, sin espera, solo así como estaba, y el grito de dolor no demoro en escucharse, Naruto mordió los labios de quien lo besaban y lo empujo liberándose de el, ya tenia su respuesta, debía irse.
Una lagrima rodó por la mejilla de Sasuke, pero su expresión no cambio, ni de sus ojos el odio desapareció, Naruto solo se levanto y hasta la puerta camino.
- Sasuke… te amo y lo siento
- ¡Cállate!
Naruto salio de la habitación fue a la sala tomo la botella que antes había dejado y bebió todo su contenido, fue a la alcoba, se dio un baño, tomo la maleta y salio del apartamento, sin una lagrima, ya había llorado mucho, ya había hecho mucho daño a la única persona que lo amaría, y en cuanto cruzo la puerta prometí no volver a hacerle daño, aunque la manera de hacerlo fuera hiriéndolo por ultima vez
Sasuke se acostó en la cama, lo escucho salir de su habitación, se levanto y salio, lo vio salir del apartamento, camino hasta la puerta y intento abrirla, Naruto cerro con llave, y el no llevaba encima la de el, se arrodillo en el suelo, y supo que jamás lo volvería a ver, el odio abandono su corazón, y el llanto se apodero de sus ojos, tomo la botella que Naruto desocupo minutos antes y la estrello contra la puerta, lo quería de vuelta…
Fin