Había pasado solo una semana desde que encontró a su gatito de nuevo, ya el moreno se sentía mejor había decidió hacer un curso por correspondencia de jardinería y arreglos de florales, tenia un patio amplio y con eso pasaría el tiempo hasta que decidiera que hacer con su vida, también bajo un poco las defensas de la casa para que le llegara el correo muggle pero la casa seguía escondida para los magos
-Fantasma gatito gatito -llamaba el moreno al minino - toma mira lo que te traje.
-Miauuu
-¡Hay estas! toma mira que bonita -le mostró un ratón de plástico suave atado a un hilo y dos bollos de estambre- te gusta es para que te diviertas mientras no estoy.
-Miauuuu Miauuu- maullaba el gatito mientras perseguía el ratón.
Harry agarro al gatito y se lo acerco a la cara fijándose en la rosada naricita
-Mira -dijo medio en burla- si tienes una pequita en la nariz otra y parecerás un Weasley
-Grrrr- Gruño escandalizadamente arañando a Harry y corriendo a esconderse debajo de un gabinete y no salio en toda la tarde.
Ya cerca de la noche Harry trataba de hacerlo salir de su escondite con un poco de pollo de la cena.
-Fantasma no seas rencoroso cualquiera creería que te insulté con el comentario de que pareces un Weasley – Rió Harry al ver como el gatito sacaba la patita con obvias intenciones homicidas. No lo vuelvo hacer te lo prometo. Si me oyen van a pensar que estoy loco haciéndole promesas a un gato.
Desde que comenzó a llegar el correo también comenzaron a llegar unas cartas sin remitentes, cartas que le intrigaban por que a veces eran solo chistes bobos , poesías y algunas eran recuerdos compartidos de la guerra no de luchas o muertos si no de angustias y soledad, el moreno se sentía que tenia mucha afinidad con esta persona un día estaba paseando por una zona tranquila de Londres iba con Fantasma y se le ocurrió que talvez debería comprar una tienda y poner una floristería, estuvo todo el fin de semana pensando que hacer; quería tomar esta decisión por el solo ha si que no le dijo a sus amigos por que estos lo ahogaban con sus buenas intenciones. Ese lunes fue arreglar el papeleo y para el viernes ya tenia una tienda que decidió arreglar al estilo muggle o sea sin magia
Ese domingo el moreno estaba en el patio cuando llego su amiga.
-Harry ¿donde estas? -llamo Hermione
-Aquí en el patio- grito Harry desde afuera.
-¿Como estas? te veo mucho mas animado- comento risueña la muchacha de cabello enmarañado.
-Estoy bien me siento estupendo tengo un proyecto en mente pero luego te lo explico -le decía el moreno mientras veía como el gatito le ponía arriba del zapato unas bolitas de alimento para gatos a Hermione.
-Parece que no le gusta esa comida - comento la castaña agachándose a limpiar sus lindas botas- es un gato bobo o muy exquisito.
-estoy preocupado -comento Harry buscándole unas toallas de papel- lo tengo desde Septiembre y ya estamos en Diciembre y no a crecido nada.
-Tal vez es de raza pequeña.
-Sí, pero me tiene preocupado su tamaño míralo parece que no tiene ni dos meses.
-Deja de preocuparte sino esta enfermo es que ese es su tamaño normal - le dijo la muchacha en tono tranquilizador.
-Tienes razón -dijo Harry levantándose a buscar al gatito que estaba poniendo las bolitas de alimento otra vez en los zapatos de Hermione.
Al día siguiente Harry estaba reparando la tienda pero era mucho trabajo para el solo así que decidió buscar un ayudante coloco un cartelito y se puso a buscar su gatito al que hace rato no veía.
-¿Buscas ayudante? -pregunto una voz masculina - porque yo estoy interesado en el cargo.
Harry se volteo para encontrar a un imponente rubio vestido de forma muy humilde pero con su típico porte arrogante.
-¿Malfoy?
-Sí, ¿algún problema?- pregunto elevando una ceja
-No, no tengo ningún problema, si quieres el trabajo es tuyo pero no utilizo magia.
-No importa de todas formas no tengo mi varita.
-Bueno tenemos que pintar el local y luego venderemos flores- explico Harry mientras señalaba los botes de pintura- tengo un gatito; cuidado si lo pisas es que es diminuto.
Draco y Harry pasaron toda la semana arreglando la tienda, charlando y trabajando los chicos fueron limando asperezas.
Siempre era la misma rutina Harry llegaba temprano a trabajar, dejaba Fantasma en su caja y se ponía trabajar, un rato después llegaba Draco y en la noche Malfoy era el primero en irse del local.
Y este día no era la excepción, era de noche y Draco ya se había marchado, mientras Harry buscaba a fantasma para a así poder irse a su casa.
-Fantasma ¿Dónde estas? –llamaba Harry a su gatito sin tener mucho éxito.
-Está aquí –dijo una chica morena que entraba a la tienda en ese momento con el pequeño gatito en sus brazos- todos los días entra a mi tienda en la mañana , parece que no le agrada todo el ruido que ustedes hacen aquí.
-¡Gracias! –Dijo Harry agarrando al gato- pensé que se había extraviado, es muy inquieto.
-Siempre llega en las mañanas, se mete debajo de un estante y ni siquiera el Espíritu Santo puede sacarlo.
-Jajaja –Rió Harry de las ocurrencias de Fantasma y la chica- ¿Cómo te llamas?
-Aranel y ¿tú como te llamas? –Pegunto la chica de forma coqueta.
- Harry
-Gusto en conocerte Harry, ya me tengo que ir pero espero verte otra vez.- dijo Aranel mientras lo besaba en la mejilla.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español