La tienda fue abierta la primera semana de Marzo sin mucho escándalo, Luna, Aranel, Draco, Marcell (el psiquiatra y amigo de Harry) y el propio Harry eran los que estaban se tomaron una copa de champaña y entre risas Luna corto la cinta roja.
La rutina era que Harry llegaba abría la tienda, Fantasma desaparecía y llegaba Draco limpiaban la tienda, hacían los ramos de encargo, Harry dejaba fluir un poco de magia para que las flores duraran más a lo que Draco le decía que era tramposo que no parecía Gryffindor, Harry se reía y le contestaba que lo mas probable era que se contagio con una serpiente, entre chiste y bromas su amista se hacia mas fuerte habían pasado varios meses y Harry estaba seguro que Draco era Fantasma pero no lo podía encarar de frente por que el rubio se podía marchar avergonzado, así que le pondría una trampa…
Harry tenía ya un plan “COMO ATRAPAR A UN CATIRE ODIOSO Y NO CAGARLA EN EL INTENTO”
Plan A: seguir al rubio en cuestión.
-Adiós Potter nos vemos mañana –se despidió el rubio – tal vez llegue tarde.
-Tranquilo Draco –contesto el moreno haciéndose que estaba ocupado- que te vaya bien
-Malfoy –dijo el rubio con prepotencia- soy Malfoy para ti Potter ¿Cuántas veces te lo repetiré?
-Sí-dijo el moreno- como tu digas adiós
Cuando el rubio cerró la puerta Harry corrió a seguirlo y por poco atropella una viejecita como de mil años que iba a abrir la puerta
-Jovencito quiero una flor –dijo la anciana enojada y acomodándose las bragas- ¡oigame! joven le estoy hablando que juventud cuando en mis tiempo…
-un momento-interrumpió un moreno algo enojado- ya la atiendo
-no jovencito estoy apurada -decía la señora halándolo por un brazo – déme
Una rosa o cree que yo no la voy a pagar por que uno este viejo no quiere decir que no se nos trate bien voy a hablar con el encargado.
-no se enoje señora tome la rosa-dijo el moreno sacando una hermosa rosa blanca de la vidriera- y es gratis
-gracias que jovencito tan mono –dijo la señora apretándole las mejillas y yéndose- pero si sigues regalando la mercancía tu jefe te va a despedir.
Harry le sacudió la cabeza a la mesa y en eso oyó un maullido levanto la vista y vio a Fantasma y le precio que sonreía con arrogancia.
Al otro día Harry puso en marcha el segundo plan
Plan B: poner nervioso al rubio
Harry había estado todo el día hablando en doble sentido sobre animagos e insinuaciones de índole sexual Draco estuvo casi toda la mañana sonrojándose y con un poco de miedo pero no por nada el era un Slytherin, Potter se las pagaría o dejaba de llamarse Draco Lucius Malfoy.
Cuando ya era casi hora de cerrar se fue a cambiar de ropa ese día, Draco llevo una franelita dos talla más pequeña y un pantalón como dos talla mas grande, se puso a subir unas caja a un estante
-¡¡Potter ayúdame se me cae!!- grito el rubio- ¡Potter!
-que pasa Dra… –dijo el moreno y quedo con la boca abierta –
Lo que vio Harry fue de muerte lenta el rubio al estirarse la pequeña franela subió mas de la cuenta y el pantalón se le bajo hasta casi desliarse por las estrechas caderas, Harry quedo hipnotizado ante tanta piel expuesta.
-Potter reacciona por una vez en tu vida–grito mas duro el rubio- se me cae
Harry corrió y agarro las cajas, Draco riéndose se subía los pantalones con un ligero movimiento de cadera
-Lo que se me caían era los pantalones –reía el rubio con cara de inocente- gracia Harry
Harry trago fuerte y se fue a la oficina con todo y cajas pensando que ese rubito pervertido no usaba ropa interior tal vez se bañaría entes de irse a la casa.
Draco riéndose se metió los dedos por los lados del pantalón halándose el bóxer hasta el ombligo
-Adiós Potter –rió el rubio –metete con la serpiente y esta te morderá…
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