Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mercy rain por kozzha

[Reviews - 542]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola.

Pues feliz navidad atrasada jejeje. Como les fue?? recibieron regalos??? yo si :D.

A unas hrs de que el año finalice y yo me siento...mmm...nostálgica...si creo que esa es la palabra y poco triste. La razón?,no creo que les interese así que mejor vámonos a lo que es importante jejeje.

Debo de agradecerles a toooodas las que caminaron junto a mi en éste año que está por acabarse, muchas gracias :D, a las que se unieron casi al final, a las que lo dejaron pq les aburrió o decepcionó, tbn gracias, por que no??? espero que muchas de las lectoras que ya no me leen sea p eso y no por otras cuestiones :S.

A toda la linda gente les deseo lo mejor para éste año que ya está por finalizar y obvio para el año que entra les deseo: SALUD, muuuucha salud, sin salud no somos nada -.-. AMOR, pufff hasta que sobre jajaja...TRABAJO (algo que aunque no lo crean deseo ¬¬) y DINERO...Que el 2014 esté lleno de muuuchos momentos felices y que los momentos tristes sirvan para que uno aprenda y para salir de la monotonía, ne?? jajaja.

Y los dejo pq si no chillo y mamá me va a preguntar y no le quiero decir el porqué ¬¬.

Ha sido un gusto conocerlas y pues me despido de uds.

Nos vemos hasta el próximo años.

Besos mil.

Bendiciones. Muuuchas bendiciones y buena vibra.

Atte:

V.M.A.N.R.

 

La pareja no esperó más y tan sólo entraron a la casa se besaron apasionadamente. Eiri devoraba con desesperación los pequeños labios de su ahora prometido.  

-Shu…-gimió el rubio en el oído del pequeño. Le quitó el smoking y la corbata de moño y lo recostó con lentitud sobre el piso del recibidor. Mientras chupeteaba el cuello de Shindo, Yuki desabrochaba uno por uno los botones de la camisa.

-Rápido Eiri…-susurró Shu con desesperación; el mayor le obedeció y abrió la camisa de un jalón, botando algunos botones. Marcó un camino del cuello hasta el ombligo con su lengua y succionó esa parte-Ngh…aaah…Eiri…-gimió Shu.

Eiri se separó de su amante y se quitó las prendas de arriba con desesperación. Centró su atención en el par de pezones de Shu; éste se retorcía de placer bajo el cuerpo del rubio quién con una mano desabotonaba el pantalón negro del chiquillo.

-Mmm…ah…Eiri…-enredó sus manos en el cabello de su novio.

-Miau…-el maullido de Nyankotaro provocó que el par diera un respingo, los dos se giraron hacia un costado y miraron con ojos nerviosos al minino que les miraba curioso. Aquel maullido había roto aquél encanto como si lo hubiera rasgado con sus afiladas uñas.

-¡Nyankotaro!-exclamó Shu, reaccionando y apartando rápidamente a su novio de él-Papá Eiri y papá Shu sólo se estaban haciendo cariñitos-vociferó abochornado.

-Así es…-asintió Eiri.

El gato movió la cola, se acercó a Shu y le ronroneó.

-Será mejor que vayamos a la habitación-le susurró el rubio a Shu.

-Pero…-musitó no muy convencido el moreno al ver al gatito ronronear feliz.

Eiri se enderezó y sin previo aviso cargó a Shu y lo puso sobre su hombro.

-¡Waaa! Espera Eiri…Nyan…

-El comprenderá que sus papás tienen que darse amor en privado. Papá Eiri está duro.

-¿Y aún así puedes caminar?

-Estoy haciendo un gran esfuerzo-masculló.

El rubio subió las escaleras con Shu en su hombro mientras que Nyankotaro les seguía con la cola erguida. Cuando llegaron a su habitación, el mayor dejó a su novio en la cama y el minino saltó a esta y se acomodó en el regazo de Shu.

-O no…eso sí que no nene-le dijo el rubio a su gato-Papá Shu y papá Eiri necesitan privacidad-le cargó y con delicadeza lo dejó fuera de la habitación-Ve a correr como loco por la casa-le dijo antes de cerrar la puerta.

-Pobre Nyan…

-Pobre de mi amigo…-dijo Yuki señalando el bulto en su entrepierna-él si está sufriendo.

Shuichi sonrió y gateó hacia su prometido que estaba a los pies de la cama.

-¿Quieres que te ayude con eso?-musitó en un tono sugestivo.

-Te lo agradecería-respondió Yuki y  relamió sus labios.

 

 

 

Capítulo 50.

Una impactante noticia.

 

 

 

Hiromi se cerró el abrigo y tomó su bolso, miró de soslayo a su hermano que se alistaba para salir de la disquera.

-¿Sería un problema si regresas a casa solo?-le preguntó. Hisoka centró sus tristes ojos en su hermana y negó con la cabeza-¿Estás seguro?-el menor se encogió de hombros. Hiromi apretó los labios molesta por la actitud de su hermano menor-Bien…-soltó sin más-Nos vemos al rato…-masculló, se despidió de la inglesa quién revisaba su móvil y salió de la sala de grabaciones. Hisoka no le dio importancia y siguió guardando sus cosas.

La jornada había llegado a su fin para ese viernes y tan sólo como el Dj les anunció, todos salieron apresurados de la sala de grabaciones a excepción de los hermanos Ono y Dresde, quién esperaba a su marido.

-¿Quieres que Tamaki y yo te acompañemos a casa?-le preguntó Ash después de guardar su celular.

-No, gracias…deseo estar sólo.

-Bien.

Hisoka tomó su mochila y se la echó al hombro, se despidió de su amiga y antes de salir la mayor le pidió que esperara. Dresde caminó hacia el chiquillo y le cerró la sudadera, tomó su bufanda y se la enrolló en el cuello al otro y le dio un beso en la mejilla.

-Vete con cuidado ¿Si?-Ono sólo asintió.

Y mientras el menor de los Ono caminaba hacia la parada del autobús, Hiromi estaba por llegar al edificio en donde vivía el amigo de su hermano.

La chica leyó de nuevo la dirección que Shu le había dado, sonrió cuando dio con el edificio. Ya estando frente a la puerta del apartamento del Uesugi, Hiromi tocó el timbre.

Tatsuha abrió con el ceño fruncido y cambió su semblante a uno de sorpresa al ver a Hiromi ahí.

-Hi…Hiromi…

-Necesitamos hablar-dijo la chica entrando sin invitación al apartamento.

-Es…espera Hiromi…yo…estoy ocupado…-balbuceó nervioso el menor, la soprano le ignoró y caminó hacia la sala, se quitó el abrigo y se puso cómoda en uno de los sofás-Hiromi…en serio…yo..

La aludida le ignoró.

-Vine porque estoy preocupada por Hisoka.

Tatsuha abrió los ojos de sorpresa.

-Lo siento…yo…-el moreno lanzó una mirada nerviosa a la entrada de la sala para volver a centrar su atención en la jovencita.

-¡Vaya!, pero mira nada más quién está aquí-la voz de una mujer hizo que el par volteara hacia la dirección de dónde provenía aquella voz-La chica del ramo…-dijo Tooru con sorna. La prometida de Tatsuha estaba parada en la entrada de la habitación.

-¿Tú?-Hiromi abrió los ojos-Pero…¿Qué haces aquí?

-Es lo que yo debería de preguntar.

-¿Eh?-preguntó con desconcierto a la mujer para después mirar con interrogación al monje.

Tatsuha se acercó a Hiromi, la tomó del brazo y la haló hacia la salida.

-Será mejor que te vayas-le instó.

-Pero…y ¿Ella?-la chica forcejeó.

-Por favor Hiromi-la llevó a rastras hasta la puerta.

Tooru les siguió y cuando Tatsuha sacó a la chica, ésta movió la mano en forma de despedida.

-Bye bye-dijo feliz.

-Adiós Hiromi…-musitó nervioso Tatsuha y sin dar explicación alguna le cerró la puerta a la jovencita.

-Pero, ¿Qué carajos?-la chica reaccionó cuando el moreno le cerró la puerta en las narices-Regresaré-gritó antes de dar una patada a la puerta. Salió del edificio enfurruñada ante la actitud de Tatsuha.

De regreso a su apartamento, Hiromi entró a su casa con la esperanza de ver despierto a Hisoka; gran fue su decepción cuando vio todo en penumbra. Caminó hacia la habitación de su hermano y lanzó un doloroso suspiro al ver al chiquillo dormir abrazado posesivamente de Barbacoa.

-Si no me dices que carajos tienes, ¿Cómo te puedo ayudar?-musitó con frustración.

 

 

Shuichi miró el hermoso anillo que relucía en su dedo y esbozó una sonrisa. A pesar de la gran jornada de sexo que habían tenido, el chico simplemente no podía conciliar el sueño por la gran felicidad que le invadía. Se pellizco por enésima vez uno de sus brazos para comprobar que eso no fuera un sueño y amplió su sonrisa cuando se dio cuenta que todo eso en verdad estaba sucediendo.

Los maullidos de Nynakotaro le hicieron ponerse de pie. Abrió la puerta y tomó al minino que esperaba fuera.

-Lo sé, lo sé-dijo mientras caminaba de regreso a la cama-Perdón…-depositó al minino en la cama y éste inmediatamente se metió bajo las frazadas, Shu se recostó y se acomodó dispuesto a dormir por lo que quedaba de la noche. -Soy tan feliz…-musitó mientras acariciaba el rostro de su prometido, el cual estaba perdidamente dormido. Nyankotaro volvió a maullar quejándose del ruido que su papá hacía-Si…si, ya me voy a dormir-chasqueó la lengua y se acurrucó cerca del rubio, mientras que el gato se acomodaba en medio de la pareja.

Al día siguiente, mientras Yuki preparaba el desayuno macrobiótico, Shuichi hacía todo un esfuerzo por separarse de las sábanas.

-¿Por qué tengo que ir a trabajar?-masculló haciendo un puchero. Nyankotaro maulló en respuesta a lo que su papá decía-Tienes razón-se puso de pie de un salto-Tengo que decirles a mis amigos de que me voy a casar con Eiri-y  con esos grandes  ánimos se fue a duchar.

Ese martes su prometido se ofreció a llevarlo al trabajo haciendo más feliz a Shu, quien a pesar de que tenía unas grandes ojeras, se le veía animado.

-Siento mucho el no haberte dejado dormir casi toda la noche-se disculpó Yuki camino a la disquera.

-En recompensa de eso puedes hacerme una masajito cuando regrese del trabajo, ¿Ne?-le ronroneó al mayor, Yuki sonrió y asintió.

Esa mañana Shuichi puso todo de su parte en el trabajo y cada vez que recordaba la propuesta de matrimonio; el chiquillo suspiraba y sonreía como colegiala. Sus compañeros y amigos le miraban con curiosidad y fue hasta la hora de la comida en que el jovencito decidió aclarar la razón del porque estaba así.

Invitó al matrimonio Hiroki y a  los hermanos Ono a comer a un restaurante de okonomiyaki que estaba relativamente cerca de la disquera. Mientras esperaban a que sus okonomiyaki se cocieran, el matrimonio y Hiromi miraban expectantes al cantante. 

-¿Y bien?-le cuestiono Tamaki.

-Ésta es la razón de mi felicidad-alzó su mano izquierda y les señaló su anillo.

-¿Eres feliz porque te compraste un anillo?-masculló el Dj, arqueando una ceja.

-¡No!-exclamó Shu-Mira bien en que dedo está.

Dresde dio un grito ahogado y Hiromi abrió los ojos de sorpresa.

-No puede ser…-susurró en un hilillo de voz la soprano.

El único ausente de todo eso era Hisoka, quién miraba su okonomiyaki con indiferencia.

-Me voy a casar-dijo sonriente Shu. Bastaron con esas simples palabras para que el menor de los Ono centrara su atención en su senpai.

Y como si se hubieran puesto de acuerdo, el par de hermanos se puso de pie.

-Necesito ir al baño-dijo Hisoka.

-Tengo que ir al tocador-también dijo Hiromi.

-¿Eh?-Shu pestañeó con desconcierto ante la repentina actitud del par quienes sin nada más que decir se fueron hacia los respectivos lavabos-Pero…¿Qué les sucede?-Tamaki se encogió de hombros. Dresde bajó la cabeza, sabía perfectamente el porqué del comportamiento de su amiga. Hiromi le había confesado que a pesar de todo seguía sintiéndose atraída por el cantante y no sólo eso, sino que también se había enamorado del verdadero Shuichi. Por otra parte,  le sorprendió el comportamiento de Hisoka pues esperaba que el chiquillo permaneciera indiferente como había estado en esos últimos días.

En el sanitario de hombres, Hisoka repasaba una y otra vez las palabras de su senpai y a pesar de que aquella noticia era para que él se alegrara por su amigo, sentía una terrible envidia y eso le hacía sentir culpable; mientras el chiquillo se debatía con sus sentimientos encontrados, Hiromi lloraba en silencio en el sanitario de damas.

Los dos hermanos salieron al unísono e ignorando el semblante del otro caminaron a la par hacia la mesa en donde les esperaban sus amigos.

-¿Estás bien?-le preguntó Shu a su amiga Hiromi al ver que ésta aparecía con los ojos rojos-Se les va a quemar su okonomiyaki.

-Estoy bien-mintió la joven con una sonrisa fingida-Ya sabes…mis problemas de las esfínteres.

-¿Y los ojos rojos?

-Estaban haciendo la limpieza y usaron mucho cloro.

-Bien-satisfecho con la respuesta Shu sonrió y observó a Hisoka quién comenzaba a comer su platillo-¿Está rico Hisoka?-el aludido sin mirar a su senpai tan sólo asintió. Shu miró con desconcierto a la hermana de éste y ella sólo negó con la cabeza.

Mientras el grupo de amigos celebraba la noticia, las clases en la universidad Waseda llegaban a su fin. Tatsuha salió cabizbajo del aula de clases seguido por sus dos amigos. La inesperada visita de Hiromi ayer por la noche no le había ayudado en nada a su estado de ánimo y para empeorar las cosas, Tooru le había ido a visitar.

-Hey Uesugi, vamos al karaoke otra vez-sugirió uno de ellos de nombre Okimura.

-Lo siento, pero ésta vez paso-musitó sin ánimo el monje.

-Eso llevas diciendo desde hace unas semanas-se quejó el otro chico de nombre Shintaro.

-Lo siento, pero no ando de humor.

-Por eso-Okimura pasó un brazo por los hombros del moreno-Vamos al karaoke para que te animes un poco.

Tatsuha iba a refutar cuando su móvil sonó, sintió que un escalofrío recorría su espalda al pensar que tal vez sería Hiromi. Con mano trémula sacó el aparato de su bolsillo y miró la pantalla. Sintió que las piernas le flaqueaban al ver el número de su hermano mayor, temió contestar pero sabía que si no lo hacía le iba a ir peor.

-¿Estás bien Uesugi?-le preguntó Shintaro-Te pusiste pálido.

-Estoy bien-musitó antes de tomar la llamada-¿Diga?-habló nervioso, esperando algún reclamo por parte de su hermano ya que recordaba la última vez que se habían visto.

-Hola Tatsuha, ¿Estás ocupado?-el tono de voz de su hermano era calmado, por lo que se tranquilizó solo un poco.

-No, acaba de terminar mi última clase.

-Que bien, ¿Entonces estás libre?

-Pues si-el chico trago saliva.

-Entonces ¿Podemos vernos dentro de una hora? Necesito hablar contigo.

-Ha…¿Hablar? So…¿Sobre qué?-balbuceó.

-Tengo buenas noticias que decirles a ti y a Mika.

-Oh…buenas noticias…-el chico se recargó en una de las paredes del pasillo y suspiro aliviado. Okimura y Shintaro se miraron entre sí y se encogieron de hombros al ver a su amigo cambiar tan drásticamente de semblante.

El primero de los Uesugi en llegar a la cita fue Tatsuha, quien llegó con media hora de anticipación. Consciente de eso, el menor de los hermanos aprovechó para comer algo mientras llegaban sus hermanos. Estaba disfrutando de un té cuando Mika apareció llamando la atención de los comensales ante su imponente y elegante presencia.

-Hola-le saludó la mujer tomando asiento frente al moreno.

-Hola hermana.

-¿Eiri no ha llegado?

-No.

-Ay ese niño-masculló-siempre tan impuntual. Una joven mesera se acercó a tomar la orden de la castaña quién pidió un café-Cancelé unas citas por venir acá-se quejó-¿Sabes qué es eso que nos quiere decir?-Tatsuha negó con la cabeza, ante la negativa del menor Mika puso los ojos en blanco.

Mientras esperaban a que el responsable de aquella reunión llegara, el par de hermanos hablaron sobre Kaname, la universidad y N.G. records. Todo iba bien hasta que a Mika se le ocurrió preguntar sobre Hisoka.

-¿Qué hay con él?-masculló Tatsuha, desviando la mirada tenso. Mika le miró con suspicacia y chistó.

-Lo siento mucho-la voz de Eiri les interrumpió, algo que Tatsuha agradeció.  Mika le lanzó una mirada de advertencia antes de centrar sus ojos en el rubio quien tomaba asiento junto al monje.

-Llegas tarde-espetó la castaña.

-En verdad lo siento mucho pero es que no encontraba a Nynakotaro.

-¿Y por eso llegas tarde?

-Oye…ese gato es como mi hijo-se defendió Eiri. Mika se cruzó de brazos y torció la boca.

-¿Cuáles son  esas buenas noticias?-terció Tatsuha.

Ante la pregunta, el rostro de Eiri se iluminó. La misma mesera se acercó a tomar la orden del nuevo comensal, el rubio pidió un café y Mika ordenó otro, siendo éste el cuarto.  Esperaron a que la mujer se alejara y se acercaron al rubio y le miraron curiosos.

-¿Y Bien?-dijeron al unísono Tat y Mika.

-Me voy a casar con Shu-dijo feliz.

-¡Cómo!-vociferó Mika, mientras que Tat sólo abría los ojos de sorpresa para después ponerse ceñudo-Pero...

-Sabía que ibas a reaccionar  así-suspiró Yuki. La mesera llegó con los dos cafés, los  puso sobre la mesa, hizo una pronunciada inclinación y se retiró de ahí-Y creí que al menos a ti te iba  a dar gusto esto-le dijo a su hermano menor, Tatsuha sólo desvió la mirada.

-No me malinterpretes Eiri-se apresuró a  decir Mika-Sólo que no sé si estés consciente de que el matrimonio homosexual aún no es legal.

-Eso ya lo sé.

-¿Y aun así?

-Lo que menos me importa es eso, un simple papel no demuestra nada. Deseo que Shu sea mi esposo y me gustaría que mis hermanos estuvieran celebrando mi unión con él.

Mika lanzó un hondo suspiro y le dio un sorbo a su café.

-Bien, si eso es lo que deseas yo te apoyaré.

-Gracias-miró a Tat que seguía en silencio y éste sólo asintió.

-Supongo que vas a  querer que yo te organice la boda-sonrió Mika ilusionada. Eiri pestañeó y miró a su hermano quién se encogió de hombros. Sabía que rompería el corazón de su hermana si le decía que no.

-Claro-musitó.

-¿Y ya tienen la fecha?

-No, aún no.

-Pues deberían de hablarlo ya si desean que sea antes de año nuevo-Eiri sólo asintió.

-Bueno-le dio un sorbo grande a su café y se puso de pie- Tengo que irme. Ahora mismo comenzaré a ver los salones y demás cosas.

-Ah…pero…no queremos algo ostentoso-se apresuró a decir Yuki.

-¿Qué dices? ¡Pero si es su boda! Sufrieron tanto por estar juntos como para que sea algo sencillo, ¿Verdad Tatsuha?

-Por…por supuesto-balbuceó el moreno quién aún seguía shockeado por la noticia.

-Confía en mí, hermano-le guiñó un ojo.

-Está bien-dijo no muy convencido.

-Bueno-sonrió con amplitud la castaña y  tomó su bolso-Muchas felicidades hermano-se acercó al rubio y le abrazó, desconcertando al otro que inmediatamente se puso rojo. Se alejó y miró seria a Tatsuha-Tu y yo tenemos que una charla pendiente-se acomodó la bolsa en el hombro-te veo mañana saliendo de la universidad en mi oficina-le instó.

-Es…está bien-asintió Tat.

Había quedado pendiente la conversación sobre Hisoka, misma que había sido interrumpida por el rubio cuando llegó. La mujer se despidió y salió sonriente del lugar.

-Y ¿Ahora qué hiciste?-le preguntó Eiri  a su hermano antes de beber su café que ya estaba tibio.

-Nada-dijo Tat y el mayor le miró no muy convencido-En serio…-bajó la cabeza-ese es el problema…que no hice nada…

Eiri arqueó una ceja ante el comentario de su hermano, quiso preguntarle pero desistió al saber que éste no le diría que era lo que le acongojaba.

-Bien…será mejor que te portes bien y no la provoques.

-Lo haré…

 

 

Para el miércoles, Yuki fue a la editorial para hablar con Mizuki pues había decidido retomar su trabajo como escritor, también había aprovechado esa oportunidad para darle la gran noticia. La mujer gritó tan fuerte, que todos de alrededor de su oficina sufrieron de tremendo susto; por su parte, Shuichi había acordado verse con Hiro, Fujisaki, K y Sakano en la noche, después de la jornada de trabajo. Sus amigos también gritaron de sorpresa ante la noticia que el moreno les había dado.

-Eiri y yo no hemos hablado aún sobre qué fecha, pero a mí me gustaría que fuera antes de que terminara el año-había dicho Shu cuando Sakano le había preguntado la fecha de la boda. Bebieron hasta que no pudieron más, el único que había resistido al efecto del alcohol había sido K, quién se vio obligado a llevar a cada uno de los hombres a sus respectivas casas.

Ese mismo día, Mika tuvo que hacer un viaje de negocios a Kioto por lo que se vio obligada a cancelar su reunión con Tatsuha. Antes de partir le pidió de favor a su hermano que pasara la noche en su casa y jugara con Kaname, quién últimamente le reclamaba a mamá de que lo dejaba mucho tiempo sólo con Midori.

Aprovechando su viaje, Mika fue a visitar a su padre y a Ayaka; la esposa de Nakano había regresado a la casa de sus padres para que mamá Usami cuidara de ella por los meses que le quedaban de embarazo, siendo así que Hiro sólo veía a su esposa los fines de semana.

 

-Bien, si dices que tu boda será el dieciocho de diciembre, entonces significa que debería de viajar a Japón para el dieciséis-musitó Karma desde el Skype, mientras miraba su agenda.

-De hecho creo que deberías de viajar para el jueves dos o el viernes tres-dijo Eiri encogiéndose de hombros.

-¿Eh? Pero…-la chica hojeó la agenda-Son dos semanas de anticipación, ¿No crees que sea un poco exagerado?

-No, ya que mi hermana ha decidido hacer una fiesta de compromiso para el sábado cuatro y para la siguiente semana es la despedida de soltero...-Yuki se rascó la cabeza.

-¿Quieres que esté presente?

-¡Por supuesto!

-Oki, Oki…

-¿No hay inconveniente?

Karma miró de nuevo su agenda y negó con la cabeza.

-Para nada, acabo de terminar el manual que traduje y mis citas al médico son hasta enero.

-Qué bien-sonrió Yuki-Entonces…

-Veré los próximos vuelos a Japón y yo te aviso, pero lo más probable es que llegue a Japón el jueves dos.

-Bien, me confirmas en estos días.

-¡Por supuesto!-Karma sonrió forzada.

-Tengo que dejarte, pero estamos en comunicación enana.

-Claro gruñón-y tan sólo esperó a que su amigo se desconectara para soltar tremendo grito de frustración-¡Maldita sea!-se llevó las manos a la cabeza-Tendré que sacar todos mis ahorros del banco-chilló.

La puerta de su habitación se abrió de golpe dando paso a su hermana furibunda.

-Con una chin****-dijo la mujer en español-Deja de gritar como pin*** loca, son las tres de la madrugada mocosa, tengo que levantarme temprano a trabajar.

-Lo siento-hizo un puchero Alicia.

 

 

Llegando el sábado, la pareja se alistó para ir a casa de la familia del cantante. Un día antes  Yuki había llamada a la casa para concretar una cita con los padres de Shu; el plan del rubio era el de pedirles la mano del joven Shindo.

La cita era para la tarde por lo que toda la mañana-después de desayunar-Yuki se había encerrado en su estudio con la idea de concentrarse en lo que les iba a decir a sus futuros suegros. Temió que éstos se negaran a su compromiso y que le impidieran estar junto a Shu. Sacudió su cabeza para alejar los pensamientos pesimistas.

La pareja salió de casa a medio día, montaron en el vehículo del rubio. Camino a casa, compraron un pastel y una botella de vino.

 

 

Rei remojó un trozo de carne de ternera en salsa tare y lo puso en la parrilla.

-Tenía tantas ganas de comer yakinuku-dijo la chica saboreándose el trozo de carne que se estaba asando. Fujisaki sólo asintió y se dedicó a mirar por la ventana, pensativo-¿Sucede algo?-preguntó su novia inquieta de ver ausente al joven.

-No es nada-suspiró y tomó sus palillos.

-¿En serio? No dejas de suspirar y de mirar tu reloj-la mujer torció la boca y se cruzó de brazos.

-Lo siento mucho Rei…-el chico bajó la cabeza-el problemas es que recibí un correo un poco inquietante. Esa persona me pidió vernos hoy  en éste horario y…

-No es una chica, ¿Ne?-masculló la joven ceñuda.

-No ¡Para nada!

-Bien-suspiro con alivio y volteó su trozo de carne.

-Estoy molesto con esa persona; es por eso que no fui a la cita.

-Supongo que dijo o hizo algo muy malo como para que te hayas enojado.

-Así es-asintió-Habló muy mal de dos personas a las que les estoy tomando cariño. Una de ellas es un familiar mío.

-¿En serio? –la chica tomó el trozo asado de carne y le sopló-No dijo nada de tus papás, ¿Ne?

-Si hubiera sido ese el caso,  él tendría ahora el rostro deformado-y sonrió.

-No quiero estar en el lugar de esa persona-la chica engulló el trozo de carne. Rei saboreó la comida y sonrió-Haz despertado mi curiosidad, lo siento pero…-dudó un poco-¿Podrías decirme de quién se trata?

-De mi  primo materno…Touma.

Al otro extremo de la ciudad Ryuichi caminaba con paso acelerado hacia un café escondido en un  barrio burakumin. Antes de entrar al lugar miró en sus espaldas y conforme de ver que nadie le había seguido entró al local.

En una de las mesas de hasta el fondo le esperaba Touma.

En el correo que había recibido días atrás, su amigo le había citado para verse y poder charlar a gusto. Ante la advertencia de Mika de que Touma no pisara Japón nunca más, el rubio se había visto obligado a reunirse con Ryu en un lugar no muy agradable, sumando que éste barrio le traía recuerdos muy desagradables.

-Perdón por llegar un poco tarde-se disculpó Sakuma.

-No te preocupes Ryu-sonrió Touma-al menos si viniste a la cita.

-¿Eh? Invitaste a alguien más-el castaño tomó asiento frente a su amigo.

-Sí. Les mandé un correo a Suguru y a Sakano, pero al parecer ninguno de los dos va a venir-suspiró-De Suguru lo esperaba pero…

-Vaya, tu perro fiel te ha abandonado-le interrumpió Sakuma.

-Ja, me temo que sí.

Una mesera de edad avanzada se acercó para tomar la orden del par.

Charlaron sobre a lo que se dedicaban cada quién. Touma-gracias a su conocimiento en los negocios en el ámbito musical-había sido contratado como manager en una disquera coreana; mientras que Ryu se sintió avergonzado de decirle a su amigo que seguía desempleado.

-Sobre eso-Seguchi sorbió el café que había pedido-He hablado con un conocido que me debe ciertos favores. Trabaja en el estudio Marukawa y necesita de actores de doblaje. Le conté de ti y me dijo que fueras a una entrevista éste martes.

Los ojos de Ryu se iluminaron y recargó sus brazos en la mesa para acercarse a su amigo.

-¿De verdad?

-Si…

-Kyaaaaaa…Touma…-Ryu se abalanzo sobre el rubio, llamando la atención de los demás comensales.

-Es…espera Ryu-balbuceó Touma sonrojado.

 

 

Como había estado planeando el resto de la semana, Hiromi decidió ir a visitar a  Tatsuha y no precisamente para preguntarle sobre su hermano, más bien para reclamarle por la actitud grosera que había tenido con ella. A pesar de que Shu había estado insistiendo de cómo le había ido con su cuñado, Hiromi se limitó a decir que el monje había estado ocupado y no había podido hablar con ella. Sabía perfectamente que si le contaba a su amigo sobre lo grosero que había sido Tatsuha, éste iría a reprocharle a Eiri y ella no deseaba causar un conflicto a la feliz pareja.

Antes de salir de casa le dijo a Hisoka que no tardaría  a lo que el otro tan sólo se limitó a encogerse de hombros. Fastidiada ante la actitud de su hermano, Hiromi salió farfullando del apartamento.

Para sorpresa de la mestiza, quién le abrió en esa ocasión fue ni nada más ni nada menos que Tooru.

-¿Tú otra vez?-masculló Hiromi.

-Es lo que yo digo-torció la boca.

-Vengo a ver a Tatsuha-dijo Ono con la intención de entrar al apartamento pero la otra joven se lo impidió.

-Me temo que eso no se va  a poder-Tooru le miró amenazante y se cruzó de brazos.

-¿Y quién eres tú para impedir eso?-dijo con el ceño fruncido. En verdad que esa mujer le molestaba.

-Su prometida-respondió  con orgullo.

-Co…¡Cómo!

-Si me disculpas, Tatsuha y yo estamos comiendo…

-Pe…pero…-balbuceó Hiromi atónita.

-Adiós-dicho esto cerró la puerta del apartamento.

-¿Quién era?-preguntó serio Tatsuha apareciendo en el recibidor. Había ido al baño cuando el timbre había sonado.

-Un vecino…-mintió Tooru-Preguntó si había visto a un gato pardo.

-Oh.

-Regresemos a comer-le tomó de la mano y lo guio hacia la cocina.

-Ya te dije que no tengo hambre-chasqueó la lengua el moreno y se zafó del agarre de la chica.

-¿Vas a rechazar la comida que traje para ti?

-Yo no te la pedí.

Tooru detuvo su andar y le miró sobre el hombro.

-En verdad eres divertido-dijo con sorna.

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

FELIZ 2014!!!!!!!!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).