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Mercy rain por kozzha

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Notas del capitulo:

Hola querida gente.

Como les pinta la vida???

Pues para variar, tuve que dividir el capítulo ¬¬.

P cierto, de una vez les aviso que los siguientes dos caps serán cortos. El 55 en especial.

Respecto a lo de Hisoka, lo único que les puedo decir es que amo tanto a ese niño, q no sería capaz de lastimarlo tanto (aunque no lo crean ¬¬)

Disfruten del capítulo.

Capítulo decicado a Kira quién está pasando por malos momentos. Nena, desde México te mando muy buena vibra para la pronto recuperación de tu mami.

Aclaraciones del cap al finalizar.

-¡Wow!-exclamó la joven dejándose caer sobre su amante-Hoy estás con mucha energía-musitó mientras trataba de acompasar su respiración.

-Estoy de muy buen humor-dijo el señor Ryosuke.

-Sí, eso lo puedo ver.-la mujer acarició el pecho desnudo del mayor-Últimamente estás de muy buen humor. ¿Se pude saber la razón?-dijo con zalamería.

Ryosuke soltó una risilla y rodeó con uno de sus brazos a la jovencita.

-Niña curiosa-dijo.

-Anda, dime conejito-hizo un puchero.

-La razón de mi felicidad es porque mi hijo menor se va  a casar-lanzó un hondo suspiro  lleno de satisfacción.

-¿En serio?-la mujer se enderezó y le miró con ojos grandes-¿El que es monje?

-Así es-asintió y sonrió orgulloso-Por fin cumpliré mi deseo de que uno de mis hijos se case con una mujer de buena cuna.

-Ahora entiendo todo.

-¿Sabes?-musitó mientras  cepillaba con sus dedos la  gran melena de la chica-Comienzo a creer que a pesar de todo, su nacimiento si ha valido la pena-dijo al aire.

-Ouch…eso se escuchó feo-la joven torció la boca-¿Qué no le quieres? Es tu hijo.

-Nunca he aceptado su existencia pues él es el responsable de que mi esposa muriera-dijo sin expresión alguna el señor Uesugi-Él no tenía que haber vivido…mi esposa sí.

La jovencita prostituta sintió un hueco en su estómago y sin poderlo evitar se vio reflejada en el hijo menor de su cliente. Cabizbaja se alejó de los brazos de su amante y se enderezó.

-¿No vamos por la tercera ronda?- ronroneó el hombre.

-No…ya no estoy de humor-dijo con desdén-No es necesario que me pagues-le instó. Tomó su bata de satín y cuando estuvo cubierta salió de la recámara.

 

 

Capítulo 53.

Una confusa ilusión.

 

 

-¿Es muy necesario que vaya vestido así?-preguntó Hisoka mirándose en el espejo de cuerpo completo que estaba en el armario de su hermana.

-Por supuesto que si-dijo firme Hiromi-Es una fiesta de media gala-la chica sacó una corbata de su caja y se acercó a su menor-Dado que eres muy monocromático, elegí una corbata del mismo color que el traje-Hisoka sólo bufó. Después de hacerle el nudo a la corbata la chica sonrió satisfecha-Ya eres todo un hombre manis.

-No me siento cómodo-se quejó Hisoka, zafando un poco el nudo de la corbata.

-Ya no necees, todo mundo irá respetando la etiqueta.

-No creo que Alicia lo haga.

Hiromi abrió la boca para refutar pero decidió no hacerlo.

-Tal vez tengas razón.

-¿Entonces por qué tengo que hacerlo yo?

-Ya no refutes más y siéntate para que te peine.

Hisoka gruñó y ceñudo tomó asiento en la orilla de la cama de su hermana. Hiromi tomó uno de sus cepillos y peinó el cabello rebelde de su hermano.

-Ya lo tienes muy largo manis, mira hasta donde te llega éste flequillo. Creo que es momento de que te hagas un cambio de look.

-No gracias-masculló. Hiromi puso los ojos en blanco y se dedicó a peinar a su hermano. Cuando su labor hubo terminada, fue por la loción de su hermano; al ver que el chiquillo tenía  dos se las llevó a su recámara.

-¿Cuál usas?-le dijo Hiromi.

- Hugo Boss porque según Tatsuha, con la de Acqua Di Gio huelo igual  a su hermano-y cuando se dio cuenta de lo que había dicho, el chiquillo sintió un vacío en el estómago al recordar a su amigo.

Hiromi olió la segunda loción y torció la boca.

-Tatsuha tiene razón.

Llenó de loción a su hermano quién tosió varias veces.

-Listo-dijo satisfecha la jovencita-Anda, vete a la sala mientras me pongo mi vestido para ya irnos.

-Seh…-el chico salió de la recámara encorvado.

Hiromi se había ido a un salón de belleza para que la arreglaran, por lo que tan sólo tenía que cambiarse y ponerse los accesorios para estar lista para la celebración.

Hisoka estaba jugando con Barbacoa cuando su hermana salió de la recámara.

-Ya estoy lista.

-¡Wow!-exclamó el menor-Te ves muy bonita hermana-le halagó-Bueno…tu siempre te ves bonita- sonrió.

-Gracias manis-la chica suspiró-como me gustaría que los hombres pensaran así.

-Son unos idiotas.

-Entonces también Shu es un idiota.

-Él es una excepción-se apresuró a decir el moreno. Hiromi rio.

Estaban saliendo del apartamento cuando la chica notó algo raro en su hermano.

-¡Hisoka Ono!-vociferó molesta, el aludido dio un respingo y la miró con ojos grandes-Regrésate y cámbiate esos tenis-instó.

-No tengo zapatos-se defendió Hisoka mirando sus converse negros.

-¡Te compré unos!

Hisoka gruñó y entró al apartamento arrastrando los pies. Había sido muy ingenuo al pensar que su hermana no se daría cuenta de eso.

 

 

Mika había llegado junto a K y a Karma para verificar que todo estuviera en orden en el salón del hotel. Satisfecha de la labor de los encargados del lugar la mujer sonrió y se dedicó a recorrer el gran salón mientras esperaba a la pareja.

Al poco rato recibió un mensaje de su hermano avisándole que estaban en camino al hotel.

Cuando la pareja llegó, Mika les recibió.

-¡Pero que guapos se ven!-exclamó al ver a su hermano y Shu.

-Gracias-corearon.

El rubio llevaba puesto un traje acinturado de color gris perla, el pantalón era recto y el chaleco era de un tono más claro.  La camisa era de color blanco y la corbata del mismo color que su traje; por su parte, Shuichi llevaba un traje de color negro, también acinturado, el chaleco como la camisa también eran negras. Lo único que resaltaba de su atuendo era la corbata satinada de color guinda.

-¡Gruñón!¡Shu!-se apresuró a decir Alicia, caminando a grandes zancadas hacia el trío.

Al ver a su amiga, Yuki lanzó una exclamación mientras que Shuichi se quedaba boquiabierto.

-¿A…Alicia?-balbucéo el rubio. Pestañeó varias veces para verificar que sus ojos no le engañaban.

La mexicana llevaba puesto un strapless satinado de color salmón. El vestido era corto por lo que se podían apreciar las hermosas piernas de la chiquilla. Las zapatillas que llevaba eran tan altas que provocaban que sus piernas se vieran más largas de lo que en realidad eran. No sólo su atuendo fue lo que desconcertó a la pareja, también el ver que la chica se había quitado el piercing de su nariz, se había maquillado acentuando sus grandes y vivaces ojos. Su cabello había sido trenzado y caía como cascada hacia un costado de su rostro.

-¿Sucede algo?-preguntó la jovencita al ver la reacción de los dos. Yuki no pudo evitar sonrojarse, mientras que Shu no dejaba de mirarla de pies a  cabeza.

-No…nada…-dijo ensimismado el rubio.

Shuichi sacudió su cabeza y vio de soslayo a su prometido. Molestó le dio un codazo.

-Iré a saludar a K-se apresuró a decir Eiri. Mika soltó una risilla y se dirigió hacia el pianista para darle la orden de que comenzara a tocar.

-Te vez muy guapo Shu.

-Es Shuichi-masculló el moreno.

-Como sea…-la chica se encogió hombros.

-Tú te vez…-le miró de pies a cabeza y continuó-rara-lo último lo dijo con intención de hacer sentir mal a la chica.

-¡Lo sé!-exclamó Karma-No estoy acostumbrada a ser una chica común, por lo que me siento como marciana con esto-la chica se cubrió el escote-Pero debo de respetar el protocolo, ¿No?-y se encogió de hombros.

Shu apretó los labios molesto pues no había causado el efecto que había deseado en la chica.

-Iré a saludar a K-se apresuró a decir. Dejó sola  a la chica quien miró en su derredor esperando ver algo entretenido.

Cuando los hermanos Ono llegaron a la fiesta, la mayoría de los invitados ya estaban ahí. Dresde al verlos entrar se apresuró a ir a saludarles.

-Nena-saludó a Hiromi de beso-Qué bonita te ves.

-Muchas gracias Ashi-sonrió.

-¿Y tú? Mira nada más chibi-la inglesa miró de pies a cabeza a un sonrojado Hisoka. Tamaki se les unió.

Después de conversar un rato con Sakano, Shuichi y Yuki se disculparon y fueron a atender a los recién llegados.

Charlaron de varias cosas y sacaron  el tema de su manager, quien no había podido ir a la fiesta pues había aprovechado  las pequeñas vacaciones para regresar a Nueva York y ver a su familia.

-¿Y cómo lo tomó?-preguntó Tamaki.

-¿Qué?-dijo Shu.

-Lo de ustedes-y señaló a la pareja.

-Pues…-Shu se rascó la cabeza-Él sabía un poco como tú y Dresde…así que no fue  novedad para él, sólo que se sorprendió de que Yuki Eiri, el escritor y compositor de una de las canciones de Delerium fuera mi prometido.

-Oh…

Alicia había regresado del tocador cuando vio a lo lejos a los hermanos Ono.

-¡Hiromi!-gritó y caminó a grandes zancadas hacia su nueva amiga.

-Licha-la aludida corrió al encuentro de la más pequeña y la abrazó.

-Qué bonita te vez-le dijo cuándo se hubieron separado.

-Gracias, tú…-la miró de pies a  cabeza-tú también te vez bien, no creí que te fueras  a vestir así…¡Ya vez Hisoka! Hasta Licha ha respetado la regla-le regañó a su hermano en español.

Hisoka les miraba con los ojos abierto como platos, el chico centraba toda su atención en el precioso escote de la joven.

-Hola Hisoka-le saludó Alicia.

-Ho…hola.

-Me gusta tu peinado de Peña-Nieto-le guiñó el ojo. Hisoka se puso rojo mientras que Hiromi reía p lo bajo.

-Te dije que no me peinaras así-masculló el menor de los Ono.

-Ya…ya…no es para tanto.  

-Pufff…ésta mujer los trae locos-masculló Shuichi mientras que Tamaki reía por lo bajo.

Maiko y los Shindo se acercaron a la pareja. Mamá Shindo pidió hablar en privado con el rubio.  Los Hiroki  no quisieron ser impertinentes y dejaron a la familia por lo que se unieron a la plática de Suzuki y su esposo quienes charlaban con la editora y amiga del rubio escritor.

-Tu peinado me encanta-le dijo Karma a Hiromi.

-Muchas gracias.

Un mesero pasó cerca del trío y la soprano aceptó un coctel. El pianista comenzó a tocar la sonta de Claro de Luna y sin perder el tiempo Alicia le pidió a Hisoka que bailara con ella.

-Pero…yo no sé…

-¡Por favor!-insistió con ojos brillosos. El chico no se resistió a esa cara de borreguito a punto de degollar y accedió dando un suspiro. Le dio el brazo a la castaña y la guio hacia la pista.

Le rodeó su estrecha cintura y con su otra mano tomó la mano de Karma, se sorprendió de lo pequeña  pues la podía envolver con la suya. Alicia por su parte rodeó el cuello de su pareja y recargó su rostro en el pecho de Hisoka. Bailaron bajo el ritmo de la melodía.

-Esta canción la  bailaba con mi papá-dijo la joven.

-Oh…

-Ponía mis pies encima de los de mi papá y él me guiaba.  De hecho ésta canción la bailé con él en mis quince años…-lanzó un hondo suspiro-Cómo le extraño…

-¿No vive contigo?-preguntó con inocencia Hisoka.

-No…

-¿Por qué?

-Por qué está muerto.

-Lo…lo siento mucho…yo…-Hisoka se recriminó por haber hecho demasiadas preguntas.

-Descuida.

Tatsuha llegó cuando la melodía iba  por la mitad. Se llevó una  gran sorpresa al ver bailar a Ono con una chica extranjera. Hiromi, quién aplaudía a la pareja notó la presencia del menor de los Uesugi. Le entró curiosidad  al ver al amigo de su hermano mirar de esa manera a Hisoka.

El moreno desvió su mirada molesto y ésta se cruzó con la de Hiromi quién de inmediato  le miró recelosa. La chica esperó a que el otro se acercara pero eso no sucedió, de  hecho Tatsuha cortó el contacto visual de inmediato y se apresuró a ir a saludar a Shuichi y  la familia de éste.

-¿Pero qué carajos?-musitó desconcertada la mestiza.

Hisoka y Alicia regresaron a donde estaba Hiromi.

-Muchas gracias Hisoka-le dijo Karma.

-No hay de qué.

-Ya llegó Tatsuha hermano-le dijo Hiromi.

Hisoka se puso pálido ante la mención del monje.

-¿No lo vas a  saludar?

-Yo…-el chico carraspeó y nervioso trató de zafar un poco el nudo de la corbata-Yo…-miró pasar al mesero con una bandeja llena de bebidas-Voy por una naranjada-se apresuró a decir y salió casi corriendo.

-Yo también quiero-gritó  Karma.

Hiromi miró con suspicacia a su hermano quién se alejaba. Algo andaba mal, pensó la chica.

Hisoka tomó dos vasos con naranjada y dubitativo miró en su derredor, su corazón dio un vuelco a ver a Tatsuha hablando con Ayaka y Hiro. Lanzó un suspiro y por más que deseaba despegar sus ojos de él, no lo lograba y es que el Uesugi se veía tan resplandeciente. El monje sintió aquella mirada tan conocida para él y buscó entre la gente. Cuando cruzaron miradas, Hisoka se apresuró a desviarla. Regresó sobre sus pasos encorvado. La soprano miró hacia donde estaba Tatsuha y notó que éste seguía cada movimiento de su hermano, pero no se veía con intención de querer hablar con él. Ante todas estas cosas, Hiromi sacó como conclusión de que Tatsuha era el responsable del comportamiento extraño de Hisoka semanas atrás.

-Gracias Hisoka-la voz de Alicia le hizo salir de sus cavilaciones. El menor de los Ono sólo asintió, quitó la pajilla del vaso y lo bebió de un solo sorbo-Por cierto-la chica le dio un sorbo a su naranjada-¿Ya están organizando la despedida de soltero de Shu?

-Es cierto-musitó Hiromi, Hisoka negó con la cabeza-¿Tu ya estás planeando la de Eiri?

-Por supuesto-la chica hizo la señal de amor y paz-La señora Mika y yo ya hemos elegido el lugar-y sonrió.

 

 

Shuichi al ver que Eiri y su mamá tardaban, se disculpó con Mizuki-con la que hablaba en ese momento-y salió a buscarlo al pasillo. Le encontró hablando tranquilamente con la señora Shindo. Shu trató de escuchar pero dado que sería descubierto, se limitó a observarles desde lejos. Sus ojos violetas se abrieron curiosos cuando su mamá le tendió una caja pequeña a Yuki.

-Shu-la voz de Fujisaki le hizo dar un respingo.

-¡Suguru!-vociferó ceñudo.

-Lo siento, ¿A quién espías?

-A nadie-y haló a su amigo hacia la entrada del salón.

 

 

Hisoka se sintió indefenso cuando se quedó solo puesto que su hermana y Karma habían ido al tocador para retocarse el maquillaje. Se zafó un poco más el nudo de la corbata y sintió que las piernas le temblaban, podía sentir la mirada de Tatsuha que le observaba a lo lejos. Caminó con paso trémulo hacia la mesa de los bocadillos y engullió todo lo que pudo. Al ver que ni comiendo podía quitarse esas ansias miró en su derredor y vio que K estaba solo y degustaba de unos bocadillos, con paso trémulo el chiquillo se acercó al norteamericano y trató de entablar alguna conversación y así poderse distraer.

Desde que se habían conocido, Hisoka y K habían hecho muy buena química por lo que cada vez que se veían, el par charlaba sobre artes marciales, boxeo, etc.  

Y a pesar de que la plática era amena, el chico no podía mantenerse tranquilo a causa de las miradas extrañas que le dedicaba Tatsuha.

Desesperado el chiquillo se disculpó con K  y se fue hacia el sanitario para despejarse un poco. Tatsuha al verle salir del salón  le siguió.

Cuando Hiromi y Karma regresaron a la fiesta, Hisoka y Tatsuha ya no estaban ahí.

 

 

En el baño de caballeros, Hisoka se enjuagó él rostro y lanzó una gran bocanada de aire y lo sacó en un resoplido, tomó una toalla desechable y se secó el rostro.  Las miradas insistentes de Tatsuha le perturbaban, ¿Por qué simplemente no lo dejaba en paz? Sus ojos oscuros le miraban de una manera que él no lograba descifrar y lo único que provocaba era que al pobre jovencito se le acelerara el corazón y se sintiera confuso.

Escuchó que la puerta del tocador se abría, miró hacia ella y dio un respingo al ver a Tatsuha ahí observándolo con esos preciosos ojos oscuros. Sintió coraje hacia el mayor y sin pensarlo dos veces habló:

-¡Deja de mirarme!-le espetó Hisoka fastidiado-¿Por qué me miras así?-se acercó a él y le empujó-Yo deseo olvidarte y tu…tú me miras así y…-tomó la solapa del saco del mayor y lo apretó -Si soy un monstruo para tí…¿Por qué no me dejas?

-¿Tú crees que para mí es fácil?-le tomó las manos a Hisoka y le hizo que lo soltara-No tienes ni idea de todo lo que estoy pasando…-masculló

-Tat…su…

-El verte con otra persona que no sea yo…me vuelve loco…-soltó las manos del menor y se peinó su cabello con una de sus manos- Maldita sea…-masculló y unió sus labios a los del chico en un beso desesperado. Ono abrió los ojos ante la inesperada reacción de su mayor y alejó su rostro.

-Tatsu…-pero fue acallado nuevamente por los labios de Uesugi. Le guio hasta el último cubículo y ya estando dentro puso el seguro.

Devoró los labios de Hisoka con desesperación, mientras el chiquillo se aferraba al pecho del moreno. Con sus fuertes brazos rodeo aquella estrecha cintura y continuó besando al menor. Hisoka trataba de corresponder al beso pero dado que era inexperto en eso  le resultaba imposible seguir el ritmo-Espe…-musitó el menor, acto que aprovechó Tatsuha para meter su lengua y profundizar el beso. Varios gemidos fueron ahogados por la boca experta del monje. Mientras una de sus manos marcaba un camino por la espina dorsal de Hisoka, otra deshacía el nudo de la corbata del chiquillo. Sus labios migraron de la boca de Ono a su cuello, aspiró su aroma y percibió la loción que le había regalado meses atrás. Besó con delicadeza ese cuello terso y blanco mientras que una de sus manos desabotonaba la camisa. Sonrió al darse cuenta de un lunar en la clavícula derecha de Hisoka.  

Acarició el pecho desnudo del menor mientras su lengua jugaba en el arco del cuello. Hisoka-por su parte-sólo se limitaba a suspirar ya que su mente se encontraba en blanco. Al ver que el chiquillo no ponía resistencia, aprovechó para desabotonar el  pantalón de Ono  y después el suyo.

Hisoka estaba sumergido en una nube de placer por lo que no movía ninguna parte  de su cuerpo.

-Ah…espera…-gimió al sentir como las manos de Tatsuha bajaban su pantalón y ropa interior.

Uesugi le  ignoró, se pegó más al cuerpo del chiquillo, quién sin energías por el efecto sedativo que tenía la presencia de Tat con él, sólo se aferró más al pecho de éste. Tatsuha unió su miembro con el del menor y los frotó. Hisoka se mordió el labio inferior con la intención de acallar sus gemidos.

Tatsuha miró a su amado y disfrutó de la maravillosa visión, no había nada más hermoso y excitante que la cara sonrojada de Hisoka. Masturbó su miembro y el de Ono de manera lenta.

De vez en cuando el chiquillo soltaba uno que otro gemido.

-Ah…yo…mmm…yo...voy a…-gimió, hundiendo su rostro en el cuello de Tatsuha y aferrándose al pecho del mas alto.

Los dos eyacularon al mismo tiempo. El mayor se relamió los labios y esperó a que el efecto del orgasmo pasara.  

Tatsuha se separó de Hisoka, éste se dejó caer al suelo y trató de recuperar el aliento. Alzó su vista y miró a Tatsuha quién se limpiaba la mano que tenía el semen de los dos. Su mente se despejó y un calor le golpeó el rostro.

-¿Pero que había hecho?-se preguntó confundido. Abochornado se cubrió el rostro. 

Tatsuha se acomodó la ropa y con ojos brillosos miró al guitarrista.

-Hisoka…-susurró el monje y acarició la cabeza de éste.  

-Déjame solo…-pidió Ono, sin ganas de mirar al otro.

Tatsuha apretó los labios y sin más salió del cubículo.

 

 

El moreno regresó al salón pensativo. Aún podía sentir el sabor a naranjada de Hisoka en sus labios.

-Ahí estas-Yuki se acercó a su hermano junto a la chica con la que había bailado Hisoka-Te quiero presentar a mi amiga Alicia.

El moreno frunció el ceño.

-Mucho gusto, soy Alicia Karma-la mexicana hizo una leve inclinación.

-Tatsuha Uesugi-dijo con parquedad el moreno y correspondió al saludo.

-Le he hablado mucho de ti, por eso insistió en conocerte.

-Oh…ya…

-Bueno, los dejo para que platiquen a gusto-le guiñó el ojo a Karma y se alejó de ahí para seguir charlando con Mizuki.

-Jamás creí que fueras idéntico a Eiri.

-Nos suelen confundir a veces.

-Me imagino-la chica le miró de pies a cabeza-Pero eres más alto que tu hermano.

-Sí…mido 1.90.

Karma se dio cuenta que Tatsuha no estaba de humor y decidió dejarle solo.

-Bueno…voy por unos bocadillos-carraspeó-Nos vemos.

-Sí.

Karma se alejó de ahí a zancadas.

-Creo que es mal de familia el ser un poco huraños-pensó la mexicana.

 

 

Estaba hablando con Hiro y Fujisaki respecto a la despedida de soltero de Shuichi cuando Hiromi recibió un mensaje de su hermano.

-Regresé a casa porque me sentí mal del estómago…creo que me excedí con los bocadillos-fue lo que leyó la soprano.

-Pufff…qué niño-musitó.

El jovencito no se había sentido incapaz de regresar a la fiesta por lo que había optado en decir una mentira blanca que explicara su ausencia.

Por su parte, la chica se puso de acuerdo con los amigos de Shu para la despedida. Acordaron en hacerla el sábado próximo. Hiromi se encargaría de hacer la reservación en un karaoke-ña mejor opción-mientras que Hiro y Suguru se encargarían de invitar a todos los amigos del cantante.

Shuichi al ver que Hiromi sin la compañía de Hisoka, se acercó para preguntar.

-¿Y Hisoka?

-Se sintió mal del estómago.

-¿Habrán sido los canapés de salmón?

-No lo sé, pero últimamente mi hermano ha hundido sus penas en la comida.

-Es mejor que el alcohol, ¿No crees?-Hiromi se encogió de hombros-Por cierto, hay algo que me inquieta.

-¿Qué es?

-Es mi imaginación o…-Shuichi miró hacia un rincón del salón en donde Tatsuha bebía solo-Tatsuha y Hisoka no se hablaron…

-No es tu imaginación, al parecer se han peleado-dijo seria.

-¿Y eso? ¿Crees que Tatsuha es el culpable de que Hisoka estuviera alicaído?

-Comienzo a creer que si-Hiromi miró con los ojos entornados al moreno quién buscaba con la mirada a alguien-Shu, ¿Por qué no me dijiste que Tatsuha está comprometido?

-¿Eh? Pero…-el chico la miró sorprendido-¿Qué dices?-y sin más soltó tremenda carcajada-¿De dónde sacaste eso? Ese monje loco es difícil de atrapar-su risa se borró y de inmediato cambió su semblante a uno más serio-Es broma, ¿Verdad?

La mestiza al ver la reacción de Shu comprendió que ni él ni Eiri sabían sobre el compromiso del menor de los Uesugi, cosa que la inquietó.

-Oh…creo que lo soñé-y rio nerviosa.

-Sí, creo que fue un sueño. Si fuera cierto, tanto Eiri como yo seríamos los primeros en enterarnos.

-Por supuesto.

 

 

Resignado de ver que Hisoka no iba a regresar a la fiesta, Tatsuha decidió irse de ahí sin siquiera despedirse de nadie.

Cuando llegó   a su apartamento se fue directo a la habitación que le había asignado a Hisoka, sacó sus llaves y quitó el seguro de la puerta. Entró al que después de haber terminado su amistad con el menor se volvería su santuario.  Se recostó en la cama destendida, tal como la había dejado Hisoka la última vez que había dormido ahí. Tomó la sudadera del chico y aspiró el aroma. Cerró sus ojos y remembró los momentos que pasó con el chico minutos atrás.

-Hisoka…-suspiró.

El sonido de su celular lo sacó de sus cavilaciones. Sacó el aparato del bolsillo de su saco y miró en la pantalla: era un mensaje de Tooru.

“Recuerda que mañana es la reunión para anunciar nuestro compromiso. Llega puntual.

Siempre tuya”

Tooru.

 

 

 

-Ah…por fin en camita-suspiró Shu recostándose en su mullido colchón.

-¿Te la pasaste bien?-le preguntó Eiri, imitando a su pareja.

-¡Por supuesto!-exclamó-Estoy muy agradecido con Mika.

-Sí, la verdad es que mi hermana ha hecho mucho-el rubio jugó con unos mechones negros de Shu.

-Eiri…-musitó dubitativo el menor, recordando la caja que su mamá le había dado a su prometido.

-¿Si?

-¿De qué hablaron mamá y tú?

-Oh…sobre eso-el rubio se puso de pie y se dirigió hacia el vestidor.

Shindo sintió su corazón acelerarse y permaneció en ascuas hasta que el rubio salió del vestidor con la caja.

-Ábrela-le tendió la caja.

Shu dudó por unos segundos pero su curiosidad ganó ante el miedo. Tomó la caja y la abrió, ahí dentro había varias fotos de él cuando era más chico. Sin poderlo evitar se sonrojó a ver una de cuando era bebé.

-¿Y esto?

-Es un regalo de tu mamá.

Shu suspiró aliviado.

-Aún no sé cuál elegir-se rascó la cabeza.

-¿Para qué?

-Para poner en mi buró-y señaló el mueble-En todas te ves…lindo-y sin poderlo evitar, Yuki se sonrojó.

-Me temo que tendrás que comprar uno más grande-sonrió Shu.

 

 

Hojeó la revista y apretó su labio inferior, en verdad estaba excitado y eso se podía notar en el gran bulto en su ingle. ¿Cuándo había sido la última vez que se había masturbado? Inmediatamente supo la respuesta, desde que había llegado a Japón no había podido darle atención a su amiguito, dado  que habían sucedido tantas cosas en ese tiempo. Sin pensarlo dos veces dejó la revista a un lado y llevó su mano derecha hacia su pantalón de pijama. Agradeció que  su mano ya estuviera en mejores condiciones pues no era muy hábil con la izquierda.

Bajó su pantalón lo suficiente para que su pene erecto se pudiera liberar. Lo masajeó lentamente mientras se imaginaba a las modelos desnudas de la revista. Se lamió unos dedos de la mano derecha y regresó a su labor.

-Déjame ayudarte-escuchó una voz. Abrió los ojos de sopetón: frente a él estaba Tatsuha.

-Tat…Tatsuha.

-Anda, no seas tímido-el mayor tomó el miembro de Hisoka y comenzó a masturbarlo.

-Ah…no…espera…

-Déjate consentir Hiyoko-le susurró en el oído, para después lamerlo.

-Ah…pero…mmm…hyaa…

La gran mano de Tatsuha era tan hábil que en pocos minutos el chiquillo eyaculó. Se retorció bajo el cuerpo del otro  y abrió los ojos de sopetón encontrándose con el techo de su recámara. De inmediato reaccionó al sentir algo húmedo en su entrepierna, se enderezó y quitó las cobijas de encima de él.

-No…no puede ser…-miró la gran mancha en su pijama-¡Waaaa!-gritó de horror.

Hiromi se despertó por el tremendo grito de su hermano, aún somnolienta trató de ponerse de pie pero se enredó con las sábanas y cayó de bruces sobre el suelo; eso fue suficiente para que la chica se despabilara. Se quitó las sábanas y corrió hacia la recámara de su hermano.

-¿Qué sucede manis?-preguntó alterada, entrando a la habitación del menor.

-No entrés-le instó Hisoka lanzándole una almohada directo a la cara.

-¡Oye!-la chica dio varios pasos hacia atrás, aturdida por el golpe.

-No te atrevas a entrar-insistió Ono.

Hiromi no refutó y cerró la puerta.

Mientras Hisoka se limpiaba el semen, Hiromi estaba recargada del otro lado de la puerta.

-Ne manis, ¿Te hiciste del baño?

-¡Claro que no!-vociferó.

-¿Entonces?

-Agh…nada…-Hisoka se cambió la pijama con manos trémulas, mientras que su rostro estaba rojo como un tomate.

-¿En serio? No tienes de que avergonzarte, a cualquier le puede pasar.

-Te digo que no es eso…

-¿Quieres que llame al doctor? ¿También tienes náuseas?

-Maldita sea Hiromi-el chiquillo se paseó por la recámara, alterado por la insistencia de su mayor-Te digo que no es eso…yo…-tragó saliva-¡Son cosas de hombres!-vociferó con los ojos llorosos a causa de la vergüenza.

-Oh…ya veo-la chica asintió-No debes de preocuparte de eso manis, tienes diecisiete años, es normal que te suceda eso.

Hisoka al escuchar eso deseó que la tierra se lo tragara.

 

 

Esa mañana del domingo, Hiromi había quedado con Dresde para ir en busca del vestido de la inglesa a la cual se le estaba haciendo toda una odisea el encontrar uno que le quedara perfecto, dado que la chica era demasiado alta.

Tan sólo escuchó que su hermana salía del apartamento, Hisoka se apresuró en ir al baño a tomarse  una ducha para poderse despejar la cabeza.

Desde aquél encuentro cercano entre él y Tatsuha-la tarde anterior-el chiquillo no había dejado de darle vueltas al asunto. Se sentía confundido puesto que las acciones del monje no eran coherentes con las palabras que había dicho.  

 Mientras se desvestía recordó una y otra vez las palabras de Uesugi, sus besos, sus caricias.

Sintió unos escalofríos cuando el agua hizo contacto con su piel. Se quedó un rato así, pensativo. Lanzó un hondo suspiro, tomó su esponja y el jabón. Su piel se erizó cuando la esponja frotó su piel. Sin poderlo evitar cerró los ojos e imaginó las manos de Tatsuha acariciarle. Soltó algunos gemidos cuando la esponja rozó su pene. La mezcla del agua, el jabón y la esponja recorrer su cuerpo provocó en Hisoka distintas sensaciones placenteras.  

-Hiyoko…-la voz de Tatsuha se escuchó en el baño-¿Qué es lo que te inquieta?-el monje abrazó a Hisoka por la espalda.

Hisoka apretó los labios y soltó la esponja. Otra vez fantaseaba con su amigo.

-Anda…dime que es lo que te sucede-ronroneó el monje.

Ono negó con la cabeza.

-Bien…entonces te obligaré-el mayor tomó el miembro de Hisoka y comenzó a masturbarlo.

-No…mmm…ah…espe…espera…-gimió.

-No pararé hasta que me digas que es lo que te inquieta.

La mano de Tatsuha aumentó el ritmo y en unos cuantos minutos más, Hisoka eyaculó.

-Tatsuha…-gimió el chiquillo al sentir el delicioso orgasmo. Sus piernas se tambalearon y no pudo permanecer de pie por lo que calló de sentón en el frío suelo.

Aún no se recuperaba del orgasmo cuando el timbre sonó y eso provocó que el chico regresara a la realidad. Miró en su derredor nervioso, creyendo que alguien lo había mirado. Sacudió la cabeza y terminó de enjuagarse. Ante la insistencia del timbre, el chico se vio obligado a  secarse rápidamente y salir con sólo una toalla amarrada a l cintura.

-Ups…creo que soy inoportuna-dijo Licha al ver a Hisoka semidesnudo abrirle la puerta.

-Descuida-dijo con parquedad el menor.

-¿Está Hiromi?

-No, ella salió. Va a tardar.

-Quedamos de vernos a las once y media.

-Si quieres puedes esperarla-el jovencito le invitó a pasar. Alicia aceptó y entró al departamento y cerró la puerta tras de sí. Ono se disculpó y se fue hacia su habitación para vestirse.

Karma se quitó los zapatos y se fue hacia la sala en donde tomó asiento, miró el reloj  de cucú y frunció el ceño.

-Creo que llegué una  hora antes.

Mientras tanto en la recámara de Hisoka: el chico, invadido por el sentimiento de la culpabilidad por fantasear con su amigo se vestía de manera acelerada.

Ya listo, salió al encuentro de la joven. Le invitó cereal a la chica, quién a pesar de que ya había desayunado, no pudo negarse.

Mientras comían mirando el televisor, Hisoka aún seguía dándole vueltas al asunto respecto a Tatsuha. El chico por más que pensaba, siempre llegaba a la misma conclusión: sólo besas y haces ese tipo de cosas con la persona que te gusta.  Eso significaba que Tatsuha sentía algo por él, si no…no había razón de  que hiciera todo lo que le hizo. Se sonrojó de remembrar ese encuentro y sin darse cuenta el chico suspiró por enésima vez.

-Vaya…alguien está enamorado-musitó Alicia sin despegar la vista del televisor.

-¿Cómo?-vociferó Hisoka, tenso.

-Llevas suspirando desde que empezamos a ver éste dorama-dijo indiferente la mujer-Y esos suspiros son como los que uno lanza cuando estoy enamorado.

-¡Para nada!-se apresuró a decir el moreno, rojo como un jitomate.

-Está bien-la chica se encogió de hombros y engulló un poco de cereal.

Hisoka se sorprendió que la chica no quisiera indagar más. Bajó la mirada y observó su cereal que ya estaba remojado. Dudó un momento en hacer aquella pregunta que rondaba en su mente por temor a que la chica lo juzgara, pero era ella o alguno de sus amigos o hermana y sabía a la perfección que éstos últimos insistirían en el “ porqué”.

-Alicia-habló dubitativo.

-¿Si?-musitó la chica quién estaba endiosada con el dorama.

-Bueno pues…-se aclaró la garganta-Cuando dos personas se besan y…hacen esas cosas, ¿Qué significa?

-¿En?-y por fin tuvo toda la atención de la mayor-¿A que te refieres con cosas?

Hisoka trató de controlar su sonrojo y estaba a punto de decirle que olvidara la pregunta, pero si daba marcha atrás seguiría sumergido en el mar de la duda.

-Si…bueno…-se rascó la cabeza nervioso-Tu sabes…ese tipo de cosas

Karma pestañeó sin entender.

-¿Cómo qué tipo de cosas?

-¡El tocarse sus partes!-vociferó exasperado.

-Oh…te refieres a ése tipo de cosas.

-Sí…-bufó.

-¿Es broma verdad?

-No.

-La respuesta es tan obvia. Cuando dos personas se besan, hacen eso y bla bla bla  es porque se gustan.

Hisoka sintió un vuelco en el estómago.

-¿Significa que yo también le gustó a Tatsuha?-pensó con ilusión.

-¿Tú crees?

-Por supuesto-la chica le miró con ojos entornados-¿Hiciste cositas con la chica que te gusta?

-¿Qué? ¡No…para nada! Fue una amiga…-mintió.

-Oh…

-Si…de hecho…-miró a la chica y suspiró-Te contaré su historia.

Karma le puso mute al televisor y miró con ojos brillosos a Hisoka.

-Mi amiga está enamorada de…otro amigo…si eso…pero éste la rechazó y le dijo que a él no le gustaba y de hecho terminó su amistad por eso.

-Qué cruel-negó con la cabeza.

-Lo sé…Mi amiga se había resignado a estar alejada de él hasta que …hace unos días los dos se volvieron a  encontrar, pero ella estaba con otro…amigo.

-Ajá…

-El caso es que mi amiga se sintió incómoda ante las miradas de mi amigo y quiso huir de él, pero él la siguió. Se enfrentaron y él le dijo…-Hisoka hizo una pausa y remembró las palabras exactas que Tatsuha le había dicho- “El verte con otra persona que no sea yo…me vuelve loco… “ y sin más la besó e hicieron…cosas.

-Oh…ya veo…-asintió Karma.

-Ella me contó eso y me dijo que estaba confundida pues anteriormente mi amigo la había rechazado y le había dicho cosas muy ofensivas.

-Ya veo…pues por lo que cuentas, tu amigo está confundido respecto a los sentimientos que tiene hacia tu amiga.

-¿En serio?-dijo con ojos brillosos.

-O eso es lo que da a entender con sus acciones. Es obvio que le gusta tu amiga.

-¿En verdad?-y de nuevo su corazón se aceleró-Y entonces…si los dos se gustan…

-Es cuestión de tiempo. Como ya te había dicho, tu amigo está confundido y se niega a aceptar sus sentimientos hacia tu amiga.

-¿Y si ella habla con él?

-Eso sería buena idea pero…lo mejor es que le dé un tiempo.

-¿De cuánto?

-Mmm…¿Tal vez una semana? Porque si le da más tiempo, es probable que el chico piense que ella ya no esté interesada en él.

-Una semana…-susurró Hisoka.

-Pero recomiendo que cuando sea el encuentro, que parezca que fue pura casualidad para que él no se sienta presionado y tú, como su amigo de los dos, serás el que provoque ese encuentro, ¿No crees?

-Oh…bueno…si…-y fingió una sonrisa. Con esto último que la chica dijo, las cosas se complicaban un poco. ¿Cómo logaría tener un encuentro así con Tatsuha?

 

 

 

 

 

  

Notas finales:

Enrique Peña-Nieto es el actual presidente de México  (desafortunadamente) y pues la verdad su peinado no es la gran cosa pero me imaginé a Soka así y la verdad me causó gracia. De hecho se me ocurrió mientras iba de camino hacia la escuela de mi sobrino.

Yo riendome mientras la gente me miraba como si estuviera loca -.-.

 


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