-¡Salud!-corearon todos chocando sus copas llenas de campaña.
-En buena hora hermana-dijo una mujer de aspecto simple y cuerpo escuálido quién vestía un lindo kimono con estampado otoñal.
-Gracias Kagura-dijo Tooru repegándose a Tatsuha.
-Uesugi y tú hacen muy bonita pareja-dijo la joven sonriente.
-¿Verdad que sí?-Tatsuha forzó una sonrisa ante las palabras de su prometida.
La hermana mayor de Tooru asintió.
-Por cierto…-terció sonriente un joven que tenía el cabello relamido y vestía un montsuki con el símbolo de la familia Takaba en la espalda-Hablando de buenas noticias…-el joven abrazó a Kagura-nosotros tenemos algo que decirles, ¿Verdad amor?-Kagura asintió con ojos brillosos.
-¿Qué es?-preguntó curiosa la señora Asahi.
-Ay madre…-la chica sonrió emocionada-¡Estoy embarazada!
Ante la gran noticia hubo exclamaciones positivas. Los padres se alegraron ante la noticia, pues su hija mayor-quien tenía un cuerpo débil- había tenido varias complicaciones para embarazarse.
-Espero que no te hayamos opacado cuñada-dijo el joven Takaba.
-Para nada…-musitó Tooru con ojos brillosos.
Incluso Tooru se había emocionado ante la noticia, algo que le sorprendió a Tatsuha pues conociendo a la joven a quién le gustaba ser el centro de atención eso era algo inaudito.
Capítulo 54.
Una acalorada parranda.
Hiromi se despertó pasadas de las siete de la mañana. Estiró cada uno de sus miembros y se frotó los ojos para despabilarse. Se puso de pie y salió con andar ligero de su recámara. Caminó por el pasillo con una sonrisa y al pasar por el baño escuchó algo que le llamó atención. Abrió los ojos de sorpresa y pegó su oído la puerta que estaba cerrada. En medio del ruido del agua caer pudo escuchar cantar a su hermano, gesto más que sorprenderle, le desconcertó.
Jamás había escuchado a su hermano cantar en la ducha y mucho menos a todo pulmón. Ahí había gato encerrado.
La puerta se abrió y la chica se hizo para atrás para no caerse, Hisoka, quién seguía cantando feliz, dio un respingo al ver a su hermana fuera del baño.
-¡Hi…Hiromi!-exclamó el chico abochornado.
-Buenos días manis-dijo la chica aguantándose la risa.
-Bue…buenos días-bajó el rostro para cubrir su sonrojo.
-Veo que amaneciste de muy buen humor.
-Pues...lo normal-carraspeó el chico.
-¿En serio? Pero no hubo necesidad de despertarte.
-Se me hace tarde para ir al trabajo-y con éste pretexto se libró de más cuestionamientos de su mayor. Caminó a grandes zancadas hacia su recámara.
-Si…aquí hay algo raro-musitó la chica con los ojos entornados.
-No puedo creer que en menos de dos semanas se van a casar-dijo con jovialidad Mizuki.
Eiri y Shu sonrieron ante la emoción de la editora del rubio quién miraba con ojos brillosos la invitación.
-Esperamos que nos puedas acompañar en ese día tan especial-musitó Shu.
-¡Por supuesto! No faltaré. Por fin Eiri sentará cabeza, jamás creí que eso sucedería-esto último lo dijo en un suspiro.
-Oye…ese comentario me ofende…como si yo fuera un mujeriego-masculló Yuki.
-Lo eres…-corearon Shu y Mizuki.
El escritor abrió la boca para refutar pero la cerró de inmediato y se cruzó de brazos, inconforme.
-¿Si sé la razón del por qué Chibi está feliz?-preguntó Dresde.
-Si Ashi…¿Tamaki no te ha contado algo?
-Pues hasta donde yo sé…Ahorita están organizando unos conciertos en las ciudades principales de Japón para el cierre del año. Por eso han cancelado las grabaciones del disco de éxitos para concentrarse en promoverlos. Tal vez sea eso.
-No…eso no es, él mismo me lo hubiera comentado algo -la chica se frotó la barbilla.
-Lo que sea que le pase a Chibi debe ser algo bueno, ¿No crees nena?-la inglesa le frotó la espalda a su amiga-Él está de mejor humor, ¿No lo quieres triste verdad?
-¡Para nada!-exclamó- Pero es que me inquieta, por muy feliz que sea él no se comporta así.
-Tal vez ya está aprendiendo a expresarse, ¿No?
-Tal vez sea eso…
El martes fue el turno de los hermanos Ono para recibir a la pareja. Dado que Hisoka se encontraba trabajando, Hiromi fue quién recibió a su amigo Shu y al prometido de éste. Aprovechando la visita, la soprano le preguntó al moreno sobre quienes quería que fueran sus invitados para informarle a Hiroshi. El chico le dijo que deseaba estar con su amigo de la infancia, sus compañeros de N.G. y con los de X.M.R-al menos los que sabían de su boda-y con Tatsuha, eso hacía que el plan de Hiromi respecto a hacerlo el mismo día que la despedida de Eiri se frustrara. Decidió fijar la fecha para la despedida el sábado once de diciembre un día después de la del rubio.
Inmediatamente que la pareja se fue, Hiromi habló con Nakano para darle la lista de invitados.
El miércoles, Hiromi junto con Dresde, se dedicaron en buscar el lugar perfecto para la despedida de soltero de su amigo. Eligieron un karaoke en el centro de Shibuya, el cuál abría las veinticuatro horas. De ahí se fueron a recorrer diferentes boutiques para encontrar el ansiado vestido para la inglesa.
Llegó a su apartamento pasadas de las nueve de la noche, sumamente agotada y hambrienta.
-Estoy en casa-musitó sin ánimos.
Barbacoa salió a recibirla saltando de un lado a otro al ver a su dueña. La chica sonrió y la tomó entre sus brazos. Escuchó que su hermano estaba tocando una melodía la cuál acompañaba con su preciosa voz. Pestañeó varias veces y caminó hacia la sala, en donde provenía la melodía. Le miró desde la entrada de la habitación con ojos grandes.
-¿Esa canción?-susurró.
-¿”Peligro”?-preguntó Alicia con la boca llena de frituras.
-Así es…estaba cantando “Peligro”-dijo con seriedad Hiromi.
-No encuentro lo alarmante de eso-dijo la mexicana, rascándose la cabeza.
-Agh…Licha…¡Es “Peligro” la canción de Ely Guerra!-vociferó Hiromi exasperada-A manis no le gusta Ely Guerra.
-Oh…ya entendí-asintió la chica-¿Y entonces por qué la canta?
-Eso quiero saber…y exactamente esa canción…
-Tal vez esa es la única canción que le gusta de ella-dijo Karma con indiferencia.
-¿Pero esa canción?
-¿Qué tiene de malo?-la chica tomó la bolsa de las frituras y metió la mano en busca de más, al ver que ya se habían acabado refunfuñó.
-¡Tiene mucho! Esa canción narra un encuentro cercano entre unos amantes…-al chica se puso colorada.
-¿Y?
-Y eso significa que tal manis-la chica se cubrió el rostros-¡No puede ser!
-Dalay…-musitó Karma-El que uno cante una canción no significa que se sienta identificado con ella…tal vez la escuchó y se le pegó el ritmo…-la chica se encogió de hombros-¿A ti no te ha pasado?
-Claro que si-la chica se descubrió el rostro e hizo un puchero.
-Me he dado cuenta que Hisoka es un poco retraído y al hacer eso que me dices significa que ya está teniendo un poco de seguridad y se está explayando. Eso es bueno, ¿No?
-Ashi me dijo algo parecido.
-No hay por qué alarmarse Hiromi, aparte…si tu hermano ya tuvo un encuentro así es algo normal, tiene diecisiete años-Alicia le dio unas palmaditas en el hombro a su compañera-Mejor preocúpate en comprarle condones.
-¡Licha!
-Yo digo…para prevenir ¿No?
Ono le miró ceñuda.
Para el viernes, Yuki y Shuichi ya habían entregado todas las invitaciones. Ese mismo viernes, mientras Hiromi revisaba la lista de invitados para ver si todos habían sido informados de la despedida del sábado, Hisoka tocaba su guitarra.
-Listo, ya están todos-dijo la chica dejando la lista en la mesa de la sala.
-¿Qué eso?-preguntó con curiosidad Hisoka.
-Son los invitados para la despedida de soltero de Shu.
-Oh…ya…-el chico dejó de tocar su guitarra y se acercó para leer la lista. Sintió un vuelco en el corazón cuando leyó el nombre de Tatsuha en la lista.
Había pensado en ir a buscar al monje el fin de semana pero al ver que se encontrarían en la despedida, las cosas mejoraban para Ono, pues como había dicho Karma, aquél encuentro sería no planeado y sonriente con esa idea el chico comenzó a tocar la canción que había estado perturbando a la mayor. Después de la introducción el chiquillo cantó:
Nuevos ojos
nueva piel
nuevas las manos
del placer
Van metiéndose
y de a poco dominando
mi querer
mi querer
Y la flor sobre la herida que ha dejado
la tristeza del vacío indeseado
es la flor que va creciendo en la marea
de mi piel
Y al olvido de los días
imagino tus caricias
y te pido
guárdate
La aventura que posiblemente sea una más
pero como siempre he sido muy intenso
pienso que te quedarás
Y en el éxtasis de un beso imaginario
mis tragedias forman parte del pasado
y me guardo la visión maravillosa
en la piel
Y en el éxtasis de un beso
imagino más que eso
y te pido juégate
Y al olvido de los días
imagino tus caricias
y te pido quédate
Y en el éxtasis de un beso imaginario
mis tragedias forman parte del pasado
y me guardo la visión maravillosa
en la piel
Y al olvido de los días
imagino tus caricias
y te pido quédate…
Terminando la canción lanzó un hondo suspiró mientras que su hermana le vía boquiabierta.
-¿Qué?-dijo el chico cohibido.
Por la noches, Yuki le alistaba para irse a su despedida. Tatsuha en compañía de Mika, Mizuki, Noriko y Karma había quedado de pasar por él a las diez.
-¿Qué tal me veo?-dijo el rubio saliendo del vestidor.
Shuichi, quién veía videos en la pc recostado en la cama, se quedó boquiabierto al ver lo guapo que se veía su prometido.
-Wow…-habló por fin.
-¿Te gusta?-el rubio le modeló a su amor, orgulloso.
-Claro que si…-dijo el chico sin pestañear.
-Alicia me ayudó a escogerlo.
-¿En serio?-masculló el chico, molesto de escuchar el nombre de esa mujer.
-Sí, esto y todo mi guardarropa nuevo lo eligió ella.
-Sigo sin creerlo.
-Lo sé-asintió el rubio-Tal vez ella no sea un poco extravagante respecto a su ropa, pero tiene buen gusto para la ropa de hombre.
-Insisto…no lo creo.
Yuki soltó una risilla.
El atuendo del rubio consistía en unos panatalones entubados de color mezclilla, una camisa con escote en v lisa de color gris, unos botines de color negro y una cazadora de cuello mao del mismo color que los botines. Como accesorio, al mexicana había elegido una cadena larga de eslabones medianos.
-¡Oh es cierto!-el rubio regresó al vestidor. No tardó mucho en salir de éste-Kana me pidió que me pusiera unos pupilentes ya que vamos a ir a un lugar muy popular, no quiere que me reconozcan y no nos dejen disfrutar de la velada-dicho esto se fue hacia el baño.
-¿Y sabes a dónde vas a ir?-alzó la voz Shu para que su prometido le escuchara.
-Ni idea…
-Mmm…cuídate mucho.
-No debes de preocuparte de nada-dijo Yuki saliendo del baño con los pupilentes ya puestos. Su editora había elegido unos oscuros, tanto que parecía que sus ojos eran negros. Se acercó al menor y le dio un beso en los labios.
-Está bien-musitó no muy convencido.
Hoy para mí es un dia especial
hoy saldré por la noche
poder vivir lo que el mundo nos da…
Cantaron a coro Mika, Kana,Noriko y Karma mientras que un sonriente Tatsuha conducía hacia la casa de su hermano mayor.
-¿Cuánto tiempo tiene que no salimos a bailar?-le preguntó Mika a su amiga.
-Pufff…desde que te casaste con Touma-respondió Noriko.
-¡Eso es demasiado!-exclamó Mizuki-Yo me vuelvo loca si no salgo cada quince días.
-Bueno Mizuki, tu eres soltera-masculló Mika.
-Y usted ya lo es…
-Tienes razón-sonrió la castaña-Creo que comenzaré a salir más.
-Y tal vez te encuentres a un buen partido-le guiñó Noriko.
-Amm…de hecho ya tengo a un pretendiente-la mujer se puso roja.
-¿Eh? ¿Quién?-preguntó Ukai, incrédula-No me digas que es quién yo creo que es…
-Shhh…-la mujer señaló a Tatsuha.
-Oh si…
Las mujeres soltaron una risilla mientras que Tatsuha decía en un suspiro:
-Mujeres-miró de soslayo a Karma quién estaba sentada junto a él, en el lugar del copiloto. Dudó en hacerle la pregunta que rondaba en su cabeza desde que la había visto esa noche. Chasqueó la lengua y centró su vista en la calle frente a él-Y tú Karma, ¿Tienes novio?-soltó sin más.
-Si…-ante la afirmación de la mexicana Tatsuha sintió apretó el volante y sufrió de unos tremendos celos. Lo primero que se le vino a la mente fue la imagen del joven Ono-Se llama Adrián y es doctor.
-¿Eh?-el chico la miró con desconcierto.-¿Es mexicano?
-Por supuesto-la chica puso los ojos en blanco.
-Fue muy tonta mi pregunta, lo siento-dijo sonriente el moreno.
Después de escuchar la respuesta de Karma, Tatsuha se sintió aliviado.
No tardaron mucho en llegar a la casa de Yuki y Shu. El moreno aparcó frente a ésta y apeó del auto. Llamó a la puerta y no pasaron ni cinco segundos cuando el escritor salió de casa.
-Wow, Eiri…Te ves genial.
-Lo sé-dijo orgulloso el mayor, Tatsuha soltó una risilla.
-Hermano, por orden de las bellas damas, tengo que vendarte los ojos-el menor de los Uesugi sacó una venda del bolsillo de su chamarra.
-¿Por qué?
-Porque es una sorpresa a donde vamos a llevarte.
Yuki bufó, se dejó vendar los ojos. Tatsuha le guio hasta el vehículo y Karma apeó del auto y se fue hacia los asientos traseros juntos a las demás. El monje ayudó a su hermano a subirse al auto y cuando estuvo sentado y con el cinturón puesto, el chico cerró la puerta , rodeó el auto y montó en éste. Cerró su puerta tras de sí y encendió el auto.
-¿Listos?
-¡Sí!-corearon las mujeres.
-No sé por qué siento que me voy a arrepentir de esto-musitó Yuki.
Hisoka ya se había ido a dormir cuando alguien llamó a la puerta. Hiromi, quién veía una película en compañía de Barbacoa, se levantó del sofá con una pregunta en mente: ¿Quién sería a esas horas de la noche? Al abrir la puerta la chica lanzó una exclamación.
-¿Puedo pasar?-musitó Shu con las manos en los bolsillos de su sudadera.
-Claro que si-la chica se hizo a un lado para que su amigo entrara. Cerró la puerta tras de sí y esperó a que el otro se descalzara para guiarlo hacia la sala.
-Perdón por venir a éstas horas pero es que me sentía solo-el chico se encorvó, cohibido.
-No te preocupes Shu-la chica le invitó a tomar asiento-¿Ya cenaste?
-Si…gracias.
Hiromi tomó asiento junto al joven quién acariciaba a Barbacoa.
-No estés inquieto, Eiri te ama y sería incapaz de hacer algo que te lastimara-le dijo la soprano para darle ánimos a su amigo.
-Tienes razón-asintió Shu.
Mika, Noriko, Karma y Mizuki bailaban al ritmo de la música electrónica mientras que Tatsuha y Eiri-quién llevaba una corona que decía: “Por casarse”-les miraban desde la mesa.
Alicia se alejó del grupo y se acercó al par.
-Hey, ¿No piensan bailar?-la chica gritó para hacerse escuchar. Los dos negaron con la cabeza. Karma puso los ojos en blanco y se acercó aún más a los hombres-¿Por qué no?
-A mí no me gusta-gritó Eiri.
-Y yo no sé bailar-terció Tatsuha.
-¿Te has dado la oportunidad de bailar?-le dijo a su amigo, Eiri abrió los ojos para responder pero decidió no decir nada, pues no tenía una respuesta para eso, Karma notó eso y sonrió-Anda gruñón-haló con todas sus fuerzas a su amigo-Vamos Tatsuha, yo te enseño a bailar-le guiñó el ojos al monje quién negó con la cabeza y se hundió en el sillón. Karma soltó una risilla-De lo que te pierdes-le dijo.
Llevó a Yuki hacia donde estaban las mujeres quienes en cuanto vieron al rubio comenzaron a aplaudir.
-Anda Eiri, sigue el ritmo de la música y fluye-le sugirió Alicia.
El rubio estaba rígido y tan sólo se movía de un lado a otro, mientras su sonrojo iba en aumento. Nadie de los ahí presentes notó éste detalle pues las luces neón en medio de la oscuridad lo impedían.
Para la siguiente canción, el rubio pidió un Martini y así con eso darse un poco de valor. Después de tres canciones más, el rubio ya se movía un poco más mientras que Tatsuha le grababa con su celular.
Mika y Noriko se fueron a retocar el maquillaje al tocador, en el camino a éste, la castaña chocó con una mujer.
-Lo siento mucho-se apresuró a decir Mika.
-No hay problema-dijo con indiferencia la otra.
Cuando Mika miró a la otra, lanzó una exclamación.
-¿Tooru?-Mika miró de pies a cabeza a la chica quien llevaba puesto un mini vestido sumamente escotado y estallado.
La aludida dio un respingo al ver a la hermana de su prometido y palideció.
-Hola señora Mika-dijo con nerviosismo la mujer.