CAPÍTULO IV "SIN CONSENTIMIENTO"
Sin consentimiento mis labios eran tomados por mi mejor amigo y socio de la empresa en la cual trabajábamos...
No es fácil, esta situación. Tampoco este mes que se me ha hecho demasiado largo y eterno sin Draco. Le necesito, no a Ron o a otro que lo reemplace, necesito al verdadero Draco Malfoy.
Ya no me importa si él me compraba para su propio placer y conveniencia dual, no me interesa ya nada más.
Nos apartamos y me fui de aquel lugar... el sentir que otro quería hacer lo mismo conmigo, me dio miedo... mi cuerpo sólo te acepta a ti, mis ojos sólo te persiguen a ti, te buscan dentro de estas calles, sus esquinas, sus tiendas, algo que me acerque a la remota esperanza de volver a estar contigo...
Sé que tu esposa va a tener un hijo, sé que asumimos un compromiso frente a ella. Todo tiene su límite, yo he llegado al mío... ¿lo consientes o me alejarás de ti?
Busco dentro de mi bolsillo, una vieja tarjeta que tiene tu nombre, tu dirección y teléfono. Sin pensarlo demasiado, me arriesgo en ir a recuperarte, porque fui yo quien te dejó ir, entonces yo, te haré regresar...
Camino por esas mismas calles de siempre, con la esperanza viva de que te encontraré, de que me aceptarás... de unos pasos enérgicos, a un carrera por alcanzar la meta... la entrada de tu hotel.
Llegué a la entrada de ese gran edificio, tu fortaleza. Seguía tal cual lo recordaba, cuando venía a tu oficina y me poseyeras... pagar el precio para salvar mi empresa.
Entro y me dirigo directamente al ascensor. Créeme que se me va la vida en cada piso que se detiene.
Ignoro por completo la voz de tu secretaria, ni siquiera la vi, tan solo me dejé llevar por un impulso mayor... y allí estabas... creo que sin querer, le pegué en la cara a tu chica de escritorio.
Y allí estabas, detrás de tu escritorio estilo barroco. Tenías unas hojas en tus manos, las cuales, dejaste caer al suelo alfombrado.
-¿Qué haces aquí, Potter?- dices molesto- ¿acaso quieres una indemnización por no visitarte?- termina con ironía.
Esas palabras, clavaron mis esperanzas. Aún así, hablé.
-No acepto esta ley de intercambio- digo y observo tu reacción.
-Tú lo propusiste, ambos aceptamos, ¿cuál es el problema?
-Si el trato consiste en que debo dejarte ir, no lo acepto.
-No pensaste eso, cuando lo propusiste.
-Todavía es tiempo, quiero mi semana de vuelta.
-Tu semana, ya pasó Potter.
-No lo acepto, Malfoy.
-No es mi problema.
-Si es tu maldito problema, y deja de revisar tus estupidos balances y mírame a los ojos por una vez en tu vida- pausa- no entiendes que te amo, que por más que quiera huir de ti, no lo consigo, que haría lo que fuese por ti, lo que sea, con tal de tenerte a mi lado, ¿quieres que te haga un dibujo o te hablo en otro idioma, imbécil?- termina exasperado el pelinegro.
-Mientras estemos cerca, más nos dañaremos, Potter- responde el rubio- sólo acepta que todo ha terminado y vete.
-Para ti es demasiado fácil decir todo esto, ¿verdad Malfoy?, en realidad tú nunca podrás querer a nadie, tal vez, nunca has sentido algo parecido siquiera al amor.
-Sólo me guio por el acuerdo que tenemos, nada más.
-Te dije que acabo de mandar al demonio en acuerdo y tú me sales con esas, acéptalo de una vez Malfoy, te da pavor desobedecer a tu padre, por eso no te atreves ni siquiera a levantarte de esa silla, si no es así, entonces, demuéstralo- le mira desafiante- esta es la última oportunidad, de aquí, ya no me verás más.
-¿Me amenazas?
-Tómalo como quieras, ya no tengo nada más que perder.
Draco se levanta de su silla y abraza a Harry por la espalda.
-¿Acaso no fue suficiente el dinero para salvar tu querida empresa?, ¿por qué vienes a humillarte ante a mí?, ¿tanto has extrañado esto?- cuela su mano por debajo de la camisa del moreno.
-¿Crees que sólo he venido por tu dinero?- pregunta Harry- que poco me conoces, Malfoy- se aparta- que yo haya aceptado venderte mi cuerpo anteriormente, no significa que puedas hacer lo mismo ahora.
-Seguramente ahora te ha atacado el orgullo, la dignidad- dice con ironía el rubio- hace tiempo que has perdido todo eso, Potter- dice cerca de su rostro.
-Ha pasado sólo un mes y me ha bastado sólo este momento para conocerte tal cual eres.
-Soy quien soy, te guste o no.
-No vales nada Malfoy, sólo he perdido mi tiempo viniendo aquí, creyendo que algo de lo que vivimos tenía alguna importancia para ti- pausa- pero tú eres feliz si sigues siendo rico, si puedes seguir alabando a tu padre y tus reglas y sobre todo a tus suegros- se dirige a la puerta- haré de cuenta que jamás te conocí.
Draco se quedó en silencio, mientras que veía cómo Harry se marchaba de su vista. Podía haberse quedado con él y qué hizo, lo terminó por alejar y más encima, odiarle.
El rubio tomó el ascensor y tiró del brazo del moreno cuando logró alcanzarle...
"Hay quienes han tocado mi cuerpo, tú has tocado mi alma sólo con rozar mi cuerpo".
Le besó como si fuese el último día de sus vidas.
Junto al velo de la noche,
comprendí tus sentimientos,
aquellos en los cuales no creía,
que ciego estaba,
demasiada bondad para un corazón roto,
demasiada falsedad para la pureza manchada.
Te sigo deseando,
no importa cuánto lo niegue,
no importa cuánto te espere,
tus manos, tu olor, tu arrogancia,
todo lo que amo, está dentro de mí,
¿puedes sentirlo también?
cómo esto podría llamarse justo,
si no eran más que palabras falsas,
jamás podría vivir de esta forma,
no en un mundo donde tú no estés.
Camino sin saber,
si mis esperanzas son,
suficientes para creer,
creo que todavía es,
demasiado tarde para pensar en ti,
esta ley de intercambio es injusta,
porque me quita todo lo que deseo,
tu barrera es impenetrable,
tu frialdad se intensifica,
¿acaso soy el único que te desea?
Que alguien me diga,
que puede ser este sueño,
más cruel que una pesadilla,
me arrepentiré por siempre,
de estos días sin ti,
tu presencia es veneno,
uno muy inmortal,
adicto soy a ti,
aunque comprases mi cuerpo,
aprendí a amarte.
Camino hacia a ti,
con dudas en mi cabeza,
sólo grito al final,
responde antes que yo...
Que alguien me diga,
que puede ser este sueño,
donde hay mentiras verdaderas,
y corazones falsos sacrificados,
donde sólo un espejo te delata,
lágrimas del cielo limpian mi rostro,
impidiendo mis palabras,
tu calor nunca existió,
sólo un paso por mi piel...
Aún así... aunque comprases mi cuerpo... has tocado mi alma.
continuará...