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Ley de Intercambio por giovanetta

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Notas del capitulo: hola, espero les guste este capi, después de un largísimo tiempo sin actualizarlo ^^
CAPÍTULO V “PERDIENDO EL SENTIDO”, por Harry Potter.


Conociendo el más profundo desierto,
Dos reflejos aparecieron ante mí,
Uno me dijo: •eres mi servidor leal”,
Cruzando ambas manos,
Besando aquella que me liberará.

He caído nuevamente en sus redes. Soy un masoquista, creo.

Prometimos jamás volver a vernos o estar juntos. Y es lo primero que hicimos. ¿Por qué cometo el mismo error una y otra vez?, ¿qué es lo que tiene él?, ¿acaso me ha hechizado y no puedo revocarlo?

Una ley de intercambio, necesariamente consiste en dar algo a cambio por otro.

Cambié la felicidad por un gran dolor. Me cegué a la idea de que podría devolverle todo. Como un ladrón arrepentido y sin remordimientos.

Un matrimonio por conveniencia, un hijo que paga justos por pecadores. Esa criatura que no tiene culpa alguna y la hemos condenado.

Me gustaría ser más fuerte. Que no seas tan irresistible. No extrañarte cada día o renunciar, dejarlo todo.

Caminaba en un desierto, desprovisto de agua y alimentos. Mi corazón a gritos reclamaba tu presencia en mi vida. ¿Por qué tuve que conocerte?, ¿desde cuándo eres tan indispensable?, ¡quisiera arrancarme el corazón!, a ver si duele tanto, si pudiese vivir para siempre, prefiero seguir siendo un frágil humano. La eternidad no es nada comparado con todo lo que tú me has dado. Nada más podría perder, ya nada.

La herencia es sólo una excusa. No, no lo es. El dinero nos acercó. El poder te cegó.

Para ti era más fascinante doblegarme. Me convertía en cada encuentro, en una prostituta.

Y ahora, aquí estoy. Otra vez, contigo, perdiendo el sentido.

Dejando que tus expertas manos, me acaricien, en cada punto donde sólo sabes tú.

Siento como mi cuerpo, se va fundiendo con el tuyo, en un febril y deseado encuentro, ambos que puedo decir, también querías. Puedo notarlo, por cómo me besas, cómo te vas entregando a mí, el temblor de tu cuerpo, y esa sonrisa que pocas veces he visto en tu rostro.

Esto era lo que tanto había esperado, el ansiado clímax, donde ambos dejamos de respirar por unos segundos y el aire vuelve a nuestros pulmones, sólo para ocuparlo en besarnos, desgastarlos, hacerlos sangrar. Que importa quien nos haya escuchado o lo que pensarán los demás, sólo me importa el ahora, el estar contigo, en todo el sentido de la palabra.

A mí querido amante dedico esto,
Colores intensos atravesados con una espada,
Sangre y recuerdos que jamás podré olvidar,
Tú y él en mi corazón.

Un día, me compraste como un objeto,
Sin nada más que deseas te fui queriendo,
Pero tú, no eras libre, dejándome a la deriva,
Poder, ruina, amor, desesperación.

Colores del corazón es el vitral que ves,
Rompiendo con mi propias manos, amor mío,
A nadie más quise tanto como a ti,
Por eso yo, no podré seguir adelante.

Por siempre creí,
Que la lluvia cesaría,
Los sueños, son sólo sueños,
Deberías saberlo,
Luchando contra ti, destino o traición,
Quiero pelear, no caer jamás.

Como hijos de la oscuridad,
El tormento nos acoge,
La soledad, inundó con su agua mi interior,
Colores sin tonos, grises esparcidos, un nunca más,
Podría ser lo que esperaba de ti.

La tristeza puede irse,
Si es lo que deseas,
Pero no me pidas,
Que siga sin ti.

Pero estaba seguro,
Que muy dentro de ti,
Jamás te importé,
Sólo sé, al estar frente a ti.


Podría decir muchas cosas, sobre este desliz. Puedes llamarlo así, eso fue lo que oí de tus labios. Espero tu respuesta, ansioso, mientras me visto. Un ruido, la puerta de abrió de par en par. Era tu esposa, que venía a visitarte.

-Drake, amor- dice Pansy, a la entrada de la oficina- mejor me voy- sale lo más rápido posible, entrando al ascensor.

-¿Qué le sucede, señorita?- una señora de edad, la notaba extraña.

Pansy se sienta, con las rodillas apoyadas en el suelo. Lloraba desconsoladamente y unos fuertes dolores, provenientes de su vientre, le dificultaba el poder levantarse del suelo.

-Llamaré una ambulancia- dice la señora, preocupada por el estado de la señorita.

Sale del ascensor, dejándolo detenido. Avisa a un chico que trabaja en el hotel, para que la tomara en brazos.

Las contracciones se hicieron cada vez más intensas y dolorosas. La ambulancia no tardó en llegar y se la llevaron de urgencia a la clínica.

Draco fue avisado de la situación. Su hijo nacería antes de la fecha programada. Harry se culpaba por el hecho.

-Me voy- dice cortante el rubio, tomando lo más importante, dejando al moreno, solo en esa oficina.

Que iluso había sido. Una efímera oportunidad de rescatar lo insalvable. …l ya tiene a quien debería amar. Yo no tengo nada más que hacer aquí. Ni el dinero, ya nos une, sólo los recuerdos que quedarán encerrados en esta oficina.

-Lo mejor es no regresar- salió cabizbajo de la oficina, bajando por la escalera de emergencias.

Draco no sentía remordimientos de haber estado con Harry. El hecho es que eso afectó a su hijo y que naciera antes de tiempo. Si ella abre la boca, lo perderá todo, incluso el poder permanecer al lado de su hijo. Definitivamente, con el encuentro de hoy, todo terminó.

Pansy, preparada para la cesárea de emergencia, seguía en estado de shock. No podían ponerle calmantes muy fuertes, pero las contracciones, hacían que volviese a la cruda realidad.

La triste realidad. Su esposo todavía andaba con él. Le dolía el haber confiado en esa absurda ley de intercambio. Cuando el deseo es tan fuerte, la voluntad se ve doblegada, fue lo que pensó.

-Vamos señorita al quirófano para hacerle la cesárea- le dice el médico de cabecera de la familia.

-Mi bebé va a estar bien, ¿cierto?

-Sí, va a estar bien, ahora vamos al quirófano y tranquila.

La enfermera la lleva hasta la sala de operaciones.

Draco llegó a la clínica y le dijeron que estaba naciendo su hijo. Se puso una bata, mascarilla y guantes para entrar al quirófano.

-El padre de la criatura- dice el doctor, quien estaba haciendo la incisión en el vientre.

-Drake, viniste- dice Pansy, quien derramaba algunas lágrimas.

-Me quedaré aquí, este es mi lugar- dice seco, mientras aguarda el nacimiento de su hijo.

El procedimiento fue todo normal, el bebé lloró cuando lo sacaron. El rubio, simplemente no podía creer que al fin, podría tener a su hijo, el heredero de su fortuna.

Lo limpiaron y lo revisaron debidamente antes de que se lo fueran a mostrar a los nuevos padres.

Pansy le dio un beso en la frente y Draco, sólo lo miró. Luego se lo llevaron a la incubadora. Permanecería allí cerca de 2 a 3 semanas, para que terminara de madurar sus pulmones.

Narcisa y Lucius, los nuevos abuelos, aparecieron por la clínica para conocer a su nieto.

Lo vieron en la incubadora. Era una preciosidad, una piel tan blanca y unos mechoncitos rubios, era adorable. El bebé se llevaba un piecito a la boca. Era muy despierto a pesar de ser prematuro.

-Voy a ver a Pansy, querido- dice Narcisa, quien pregunta por su Pansy en recepción.

Draco había salido del quirófano y se encontró con su padre. Sólo le dijo que había sufrido una impresión muy fuerte y por eso, se había adelantado el parto. Lucius sólo le miró. Sabía que esa impresión era culpa de su hijo y también tenía nombre y apellido, Harry Potter.

-Definitivamente lo has dejado- dice el mayor.

-Sí, padre- respondió.

-Vamos a beber un café, mientras viene tu madre.

-¿Dónde está?

-Con tu esposa.

-Entiendo.

Padre e hijo van a la cafetería.

Mientras que en la habitación.

-Te felicito por tu bebé- dice Narcisa.

-Muchas gracias- lograba decir Pansy, quien estaba con malestares post-parto. No podía hablar mucho.

-Vendré a verlos mañana, querida, descansa- dice la señora Malfoy y se retira de la habitación.

Pansy esbozó una sonrisa de triunfo, esa guerra, la había ganado ella. Por eso Draco le dijo, “me quedaré aquí, este es mi lugar”, había recuperado a su esposo, tenía al hijo de ambos y creyó que todo por lo cual había sufrido hasta entonces, se revirtió a su rival.

Harry, se fue a pie a su departamento. Se sentó en su sillón azul, desplomándose en él.

Luego de meditar un poco, se encerró en el baño. Abrió la llave del agua caliente y usando mucho jabón y una esponja, se restregó el cuerpo, con fuerza, hasta dejar la piel enrojecida.

No voy a oler a él, nunca más. No quiero oler a Draco Malfoy, nunca más.

Ignoraba el hecho, de que ahora, está más cerca de él.

Puesto que una nueva vida, se generó en su vientre y le recordaría toda su vida, que fue poseído por él.

Continuará…
Notas finales: muchas gracias por todo, será hasta otra instancia ^^

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