Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ley de Intercambio por giovanetta

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: hola!!!, un new capi, espero sea de su agrado, ahora mismo veré que fic actualizaré, así que nos leemos en unas horas más... creo ^O^
CAPÍTULO 9 PRISIONERO EN EL PARAISO


En este distante cielo,
Regocijando los anhelos del ayer,
Temiendo que aún duelas dentro, vete.


No puedo mirar atrás,
Pero tú estás creciendo más,
¡Detente ya!, no ves que estoy destrozado,
Tu crueldad me paraliza,
Tu frialdad me quema,
No digas más.


Soy un prisionero, en tu paraíso,
Rompiendo las cadenas que nos atan,
Soy un prisionero, en tu paraíso,
Una huella que no se va,
Un beso que no está,
Un fuego helado,
Una luna sin brillo,
Un cuerpo que ha corrompido su amor.


La dulzura no existe,
De tus labios sólo hay veneno,
Alguien me abraza, sus alas me cubren.


No huyas más de mí,
No sabes cuánto te amo,
¡Mírame!, estos ojos que has negado,
Tu dolor es mi dolor,
Tu vida es mi vida,
Entrégate ya.


Soy un prisionero, en tu paraíso,
Limpiando lágrimas,
Que ni siquiera son mías,
Soy un prisionero, en tu paraíso,
Sé parte de mí,
A mi lado estarás,
Revive tu ser,
Aquel que tanto amé,
Y todo ese dolor,
Armará tu cuerpo,
Corrompido por amor.


Soy un prisionero, en tu paraíso,
Rompiendo las cadenas que nos atan,
Soy un prisionero, en tu paraíso,
Una huella que no se va,
Un beso que no está,
Un fuego helado,
Una luna sin brillo,
Un cuerpo que ha corrompido su amor.


-¿Puedo ser el padre de tu hijo?- reitera Cedric, sin soltar la mano de Harry. Sus ojos no demostraban que sus intenciones fuesen malas. Su mirada era tranquila, hasta dulce. Sin embargo, por dentro sólo había un profundo dolor.


-¿A pesar de todo?... si te herí muchas veces- decía recordando el episodio del vestíbulo del hotel, donde Draco le había besado delante de él.


-Aquel hecho, sólo me hizo dar cuenta de que no podía seguir contigo- baja la mirada- por mucho tiempo estuve buscando alguien que me arrancara este amor del pecho, pero nadie ha podido.


-Cedric…


-Te prometo que volverás a hacer el mismo de antes- dice y su expresión cambió- haré todo lo que esté a mi alcance para que seas feliz.


Jamás debí dejarle por Draco. Con él sólo había calamidades y obstáculos que sabía de antemano que no podría superarlos. Por mucho tiempo ambos nos dejamos llevar por un absurdo juego. Pero ahora, demasiado caro estamos pagando nuestra osadía. Yo, hice todo lo que pude para que nuestros caminos no se volvieran a unir. No obstante; fui débil. Porque con nadie sentí lo que era el placer. Aquello salvaje, puro fuego. El riesgo de ser descubierto en cada segundo.


Como toda aventura, tiene su comienzo y su final. Y si no está escrito, entonces yo lo haré.


-Necesito tiempo, Cedric- responde el moreno luego de meditarlo unos momentos.


-Entiendo- suelta la mano depositando un casto beso en ellas- voy a atender otros pacientes y en el intervalo vendré a verte otra vez- dice y finge una sonrisa, saliendo de la habitación.

Así que más que una puerta nos separa ahora. Por cuánto tiempo seguiremos dentro de este juego de equivalencias. No hay nada más valioso en el mundo que tú. ¿Qué tengo que dar a cambio para tenerte?... ¿crees que esta ley de intercambio es injusta?... yo lo creo… una vez más me está apartando de ti y yo, ¿qué más puedo dar?... tiempo es lo que él necesita para recuperarse. Su obsesión no tiene límites. Sé que lo que hizo ese bastardo. ¡Te lastimó!, ¡abusó de ti!... ¿en qué momento lo que había entre ustedes se convirtió en esto?... en un constante dar y recibir sin medir las consecuencias de sus acciones. Sin darse cuenta de que han ocupado el concepto del amor y del deseo para su propia destrucción. Ahora, a quien amé con tanta desesperación, es sólo una ilusión.


Su cuerpo está marcado. Su vientre fecundado. Su corazón destrozado. Su alma, es como si la hubiesen arrancado en el acto. Ya no queda nada.


¿Qué puedo hacer por ti, Harry?... dime, porque lo único que no estoy dispuesto a perder otra vez, es a ti.


Harry se quedó totalmente absorto en sus pensamientos.


Ya no estaría solo en este mundo. Tendría ese bebé y será su tesoro. Se imaginaba cuando lo tuviese entre sus brazos, cuando le sonriera, llorara o reclamara. Cuando diera sus primeros pasos, el primer día de escuela, su primer amor… tantas experiencias que irán forjando su carácter.


-Mi bebé… mi preciado bebé- se llevó ambas manos a su vientre. Aún no podía sentir mucho, pero en unas cuantas semanas, notaría su presencia.


Cerró los ojos y se quedó con la ilusión de que ahora sólo debía luchar por su hijo.


Nadie se lo quitaría de los abrazos.


Es el único fruto que valió la pena dar la vida.


Era su prisionero. Quería mantenerme atado y alejado del mundo. Perdí toda noción de día o noche. Sólo me restaba esperar a que se dignara a aparecer. No se en qué momento terminé convirtiéndome en su esclavo sexual.


Pero creo que todo comenzó al recibir el primer pago por mis servicios. Aún así, pequé de ingenuo. El destino jugó con nosotros, como si fuésemos sus títeres preferidos. Sí, aún lo recuerdo. Aquellas palabras soberbias que salieron de mis labios: “te devolveré todo”. Y en un aspecto lo hice.


Te dejé. Fuiste padre, tuviste tu dinero de vuelta. La fusión de las dos empresas, se realizó.


Tenías todo por cuanto perdiste al enredarte conmigo.


¿Acaso no debimos alejarnos mientras podíamos?, siempre tan cabezas duras. Nos llevamos la peor parte.


Draco, fue llevado a su habitación. Después de hacerle un cheque general y curarle las lesiones del accidente, debía quedarse unos días más.


Su esposa iba todos los días a verle. Llevaba a su primogénito. Se sentía hinchada de orgullo al tener al heredero de tan tamaña fortuna. Draco, por su parte, cada vez estaba más deprimido. Aunque todo lo ocultaba tras su máscara de frialdad, su madre, le conocía demasiado bien.


Narcisa, al igual que Pansy, le visitaba. Uno de esos días, cuando Pansy fue a mudar al bebé al baño, Narcisa, muy seria y delicada, decidió que era tiempo de hablar de madre a hijo.


-Draco, sé lo que te ha pasado- buscaba las palabras exactas para iniciar la conversación.


-No, no lo sabe madre- responde seco y mantenía su vista fija en la ventana.


-Acéptalo, hijo- dice Narcisa y logra captar la atención de Draco- te has enamorado.


-Eso no es cierto- responde y baja el rostro- los Malfoy no aman a nadie que no sean ellos mismos.


-¡Basta de esa estúpida filosofía!- le exclama alzando levemente la voz- por encima de las leyes, tú eres mi hijo- mira muy fijo- nunca serás igual a tu padre.


-Madre… durante toda mi vida me han educado para ser quien soy ahora.


-Un hombre incapaz de asumir su propia verdad… un cobarde.


Lo había dicho. Esas palabras hirieron el orgullo de Draco.


-Ahora no importa si lo amo o no- aprieta los puños- no puedo tenerle, por más que lo desee.


-El fue capaz de dejarte a ti, para que al fin obtuvieras todo lo que decías querer.


-Me dejó porque no sentía nada hacia mí.


-Te dejó por tu crueldad- toma el rostro- si no estás dispuesto a perder, entonces, renuncia- seguía con la misma actitud- tienes una esposa, tienes un hijo, tienes dinero, fama, ¿estás dispuesto a dejarlo todo por él?... ¿equivale lo que estás dispuesto a perder y lo que vas a ganar?


-No vale la pena remover el pasado, madre- suelta las sábanas que mantenía apretadas- me he convertido en el peor de los verdugos y él en el mejor de mis esclavos…


Narcisa soltó el rostro de Draco. Le miró por varios minutos, luego decidió salir de la habitación.


No importa cuánto dinero tenga, cuánta fama posea. Es difícil darse cuenta de que, te has dejado corromper tan fácil.


Pansy entró a la habitación con su hijo. Era tan pequeño y se mantenía tranquilo. Ella se lo pasó para que su esposo lo cargara.


Draco mecía al bebé y éste esbozaba una pequeña sonrisa.


-Renuncio- dijo y devolvió el bebé a los brazos de Pansy que le miró con espanto.


Continuará…
Notas finales: nos leemos en new capis, besos y abrazos, gio-chan ^O^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).