Era bueno fingiendo o al menos eso pensaba el. Actuaba con tanta naturalidad que su amistad jamás se vio interrumpida por ningún motivo extraño. Quería que eso siguiera así, era la única forma de estas con esa persona, aunque el dolor de tan solo estar minimamente entrelazado con el le hacia ahogarse poco a poco. Pero era fuerte para aguantar por más tiempo.
Se ponía nervioso cuando sentía que le miraba fijamente, para relajarse solía soltar alguna estupidez con la cual romper esa incomodidad, así tenía que ser. Con el tiempo se transformo en una forma de vida.
-Yanagi senpai-Soltó aburrido-No entiendo nada-Su superior tomo aire y se detuvo a pensar.
-¿Quieres descansar? Aunque tengas una buena concentración, pocas personas puede llevar el hilo del estudio por más de dos horas seguidas-Se toco con el índice la cabeza.
-Hace un día tan bonito-Se levanto y corrió las cortinas-Me gustaría estar haciendo algo allí afuera en vez de quedarme encerrado-
-Puedes salir si quieres, yo estaré aquí leyendo mientras te distraes-Y allí estaba de nuevo. Le había lanzado una indirecta bastante clara, una invitación a dar un paseo, pero como si no le importara su senpai seguía en lo suyo como si no estuviera allí.
Suspiro resignado…
-¡Buenas!-La inconfundible voz de otro de sus senpais lo saco de sus pensamientos-Que aburrido ¿No tienen otra cosa que hacer un día domingo por la tarde?-Entro Nioh por la puerta auto invitándose
-Adelante, pasa por favor Masaharu-Ironizo. Detrás venía Yagyuu quien con el debido respeto se quedo en la puerta.
-Yagyuu senpai ¿Qué hace aquí?-Se levanto los lentes sin inmutarse mucho.
-Venía solo a saludar, en el camino me lo encontré-Señalando a Nioh quien jugaba con un telescopio
-No seas tan mala leche Yagyuu, sentí ese impulso de amigo-Dramatizo acercándose a Renji-¿Puedo usar la computadora?
-Solo viniste por la nueva banda ancha Nioh senpai-Rió Akaya
-Pues claro. Es una bestia, podría jugar todos los juegos online que quisiera si la tuviera-
-Por eso mismo no te la dan-Replico Yagyuu-¿Interrumpimos algo importante?
-No-Sincero el castaño, para causarle solo más malos sentimientos a su Kouhai que quedo ofendido al no considerarle ni siquiera importante.
-Bien, veamos que tan buena es esta preciosidad-Corrió la silla giratoria de Renji para apoderarse de la computadora-¿Qué es esto?
-¡No toques eso Masaharu!-Le grito Yanagi saliéndose por unos escasos segundos de control. Pero Nioh no obedecía a nadie
-Te lo tenías bien escondido-Sonrió burlescamente-Vamos a leerla haber que dice-Ni que decir la cara que puso Akaya cuando reconoció de inmediato la carta que llevaba perdida.
-Suelta eso-De un sape Yagyuu le quito la carta a Nioh para entregársela a Yanagi. Pero este en silencio negó con la cabeza semi gacha.
-Es…mía-Fue lo que alcanzo a gesticular Kirihara tomando el papel entre sus manos antes de salir corriendo del cuarto.
Con eso había marcado todo…
-¿Qué ha pasado aquí?-Pregunto la madre de Yanagi desconcertada y agitada por subir las escaleras corriendo-Akaya chan acaba de salir corriendo dando un portazo ¿Le ocurrió algo malo?-Pregunto asustada desde la puerta.
-Asuntos familiares-Mintió Yanagi-No te alarmes
-Espero que no sea nada grave, dejo su bolso olvidado. Llévaselo más tarde ¿Quieres?-Su madre bajo ya más calmada de saber que nada andaba mal.
-¿Por qué le mentiste?-Pregunto Nioh cruzándose de brazos
-Por nada en especial-
-Ahhhhh-Ladeo la mirada-A veces puedes llegar a ser tan cruel-El peliblanco se levanto de la silla y salio del cuarto-
-Es un mal momento. Nos veremos pronto-Yagyuu siguió a Nioh y se fueron juntos.
Por otro lado Akaya seguía corriendo sin un rumbo fijo. Se sentía miserable y humillado ¿Cómo pudo hacerle eso? Había escrito aquella carta un día que no aguanto más y exploto en deseos de declararse, pero nunca, nunca quiso enseñársela a su verdadero dueño. Pero este de alguna forma se las había ingeniado para poseerla.
-Sanada ¿Ese no es Akaya?-De un local de flores salio Yukimura cargando unas vasijas.
-Era el-Severo como de costumbre no presto mucha atención
-¿Le habrá ocurrido algo?-
-Se trata de Akaya, no tiene grandes preocupaciones. Déjame ayudarte con eso-Tomo un palo de agua que acababa de adquirir
-Gracias por ayudarme de nuevo Genichirou-Le sonrió encantadoramente. Cosa que aunque ocultaba muy bien le agradaba a Sanada, era de las cosas que hacían de su vida una alegría. Obviamente no lo admitiría nunca.
Creyó ver a lo lejos al capitán y el sub. Capitán saliendo de una florería, se dio cuenta de que estaba tan atormentado que ya estaba imaginando rarezas. Se sentó en una banca de un parque para tomar algo de aire. Todo aquel rollo había sido demasiado para él.
-Estas muy callado ¿Ocurre algo?-Pregunto Yagyuu sentado desde su sillón favorito sin quitar la vista de su nuevo libro. La casa de Hiroshi no quedaba muy lejos de la de Renji asi que se detuvieron a tomar un tiempo
-No pasa nada-El peliblanco miraba la televisión cambiando los canales cada cinco segundos.
-¿Puedes decidirte por un canal?-Protesto irritado
-Hoy estas de mal humor-Arrojo el control remoto quien sabe donde y se sentó a su lado.
-Disculpa, no quise ser grosero-Dejo su libro aun lado, no podía concentrarse bien ese día.
-No hay problema-El silencio inundo el cuarto y aunque hacia un bonito día afuera dentro de esa casa se percibía un aire de frialdad. Yagyuu miro fijamente a Nioh moviendo sus dedos al ritmo del reloj.
-De acuerdo, de acuerdo ¡Ganaste! Estoy preocupado por ese pequeño tonto ¿Contento? Ahora deja de mirarme de esa forma que me pones nervioso-Confeso algo sonrojado
-No se a que te refieres, solo me apetecía mirar por la ventana-Soltó como si nada.
-¡Hombre, que susto! Con esas gafotas es imposible saber que miras-Aun más avergonzado bajo la cabeza para evitar un encontrón.
-Si estas tan preocupado, ve por el-Tomo nuevamente su libro dispuesto a leerlo.
-¿No estas siendo muy drástico?-Pregunto algo sorprendido
-Hacia un buen tiempo que me había percatado de esta situación-Se ajusto los lentes sin perder el hilo de su lectura-Entrometernos no arreglara las cosas-
-Oe, Hiroshi ¿Qué no te importa ni un poco?-El chico se detuvo a pensar.
-Me importa, también estoy preocupado por el y me gustaría poder ayudarlo, pero hay otras cosas que me importan mucho más en este momento-Miro fijamente a Nioh o eso parecía.
-Deja de mirar la ventana, me das ideas equivocadas-Alego como un crío haciendo una mueca de desagrado.
-No, esta vez me apetecía mirarte a ti-Recalco con voz calmada
-A veces, eres tan indescifrable-Nioh se levanto de sorpresa y tomo su mochila al hombro-Nos vemos al rato-Salio por la puerta cerrándola de un fuerte golpe.
-¿Indescifrable? Creí que había sido bastante claro…-
No, ese no era un buen día. Tenía todo lo que quería en ese gigantesco paquete. Tartaletas de fruta, pasteles, dulces occidentales, abarrotes suficientes para sobrevivir tres días sin molestas interrupciones. Había comprando el CD que tanto quería y a un buen precio, se encontró con un viejo amigo de la infancia quien no se tardo mucho en ofrecerle ir a su casa y además de eso una admiradora suya se le había declarado. Pero no era suficiente.
Se sentó en una banca del parque a comer un helado, que triste era comer algo tan delicioso solo, se lamento. Sobretodo si el helado era de vainilla con chocolate. Pues bien, si no tenía nada mejor que hacer haría un pequeño zapping por sus alrededores, con suerte encontraría algo que hacer o alguien con quien salir.
-¿Akaya?-Se pregunto saboreando un dulce de goma-¿Qué haces aquí?
-¿Senpai?-sonrió falsamente-Solo descansaba
-Aahhh que curioso-El chico le miro preguntándose que era curioso, pero su senpai le enterró su helado en la cara
-¡Te volviste loco!-Grito algo molesto-Se me metió por la nariz-Se refregó incomodo con un pañuelo.
-Ese suena más a ti-Sonrió echándose a la boca otro dulce, Kirihara solo inflo los mofletes aun con resentimiento-Ya suelta ¿Qué paso?
-¿De que habla senpai?-Trato de respirar, pero el helado se le escurría por los orificios (XD)
-Sabes de que hablo, soy un genio me entero de muchas cosas-Se alabo así mismo.
-¿Te enteras o husmeas?-Bunta rió
-Un poco de las dos-
-No era con intención de torturar a su prójimo por lo que Sócrates les incordiaba continuamente. Había algo dentro de el que no le dejaba elección. Él solía decir que tenía una "voz divina" en su interior. Sócrates protestaba, por ejemplo…Por ejemplo… ¿Por ejemplo?-Yanagi quedo en blanco con un lápiz en su mano y la hoja a medio llenar.
Suspiro, últimamente hacia eso muy seguido. Miro por la ventana todo tan tranquilo, le costaba creer lo que había pasado hacia tan solo unos minutos atrás.
De seguro su Kouhai no le dirigiría la palabra nunca más. Bueno, eso era algo positivo viéndolo desde el lado conveniente, así el ojiverde se olvidaría de el y con un poco de suerte las cosas volverían a ser como antes dentro de unos meses. Pero siendo conciente de eso ¿Por qué le molestaba tanto? Había algo que lo indignaba y no sabía que demonios era. ¿Culpabilidad? No, el no había hecho nada para enamorarlo ni nada para rechazarlo. Es más, se mantuvo neutro con el hasta ahora, pensando en las cientos de probabilidades de que… ¿De que? ¿Qué probabilidades estas sacando? Se pregunto así mismo cuando se percato de que sacaba las cuentas equivocadas.
-Es atractivo, ya encontrara a alguien-Para el ni significaba un gran paso admitir que el menor le parecía particularmente mono. No era de esos que se guardaban mucho las virtudes de los demás y le gustara o no el chico tenía lo suyo. Empezando por sus ojos, que color más radiantes y… OK, eso ya era diferente. Una historia esa pensar que era atractivo otra que sus ojos eran radiantes. -Yanagi hay un gran paso entre alabar a alguien por sus dotes y asumir que te gustan sus cualidades y lo segundo no estaba nada bien…