Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Verdugo de amor por kami-chan

[Reviews - 55]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

capitulo final del fic! espero que les guste :d

 

ya saben, los personajes no son de mi autoria, solo los utilizo para fines no comerciales, solo para entretención.

Capitulo  7: Celos, verdugo de amor

Wolfram  caminaba por los extensos pasajes del gran castillo pacto de sangre, solo pensando… le habían pasado muchas cosas en el último tiempo, hace tan solo un corto periodo estaba totalmente enamorado de su prometido, hasta que el muy idiota lo rechazo frente a toda la población Mazoku y humana; eso no provocó que lo amase menos, pero ya no había una relación entre ellos. El rubio se había planteado el olvidarlo, mas cuando el pelinegro se le confesó  no pudo hacer otra cosa que aceptarlo, después de todo Wolfram seguía amando al Maou, aunque ese ``aceptando´´ solo fue una tarde se sexo, pues el ojismeralda ya estaba comprometido con otro hombre, un hombre llamado Lionel a quien entrego su mano en un momento de desesperación sin pensar a los que dañaría con esa acción a terceras personas. Si, pues ya no podía quedarse con el hombre que de verdad amaba, ya que, en secreto, escucho una conversación entre el peli plata y su mejor amigo (Sara) donde el primero le confesaba su amor nada más ni nada menos que por él, pues sí, su mejor amigo lo amaba y ahora se casaría con él dejando su pasado con Yuuri atrás, lamentablemente, después de haber caído una vez en las manos del Maou no pudo evitar caer nuevamente, esta sí la última y definitiva;  esta misma tarde era su compromiso formal frente a la población, claramente invito a los Mazoku y a los humanos, después de todo no querían dañar la buena relación que tanto había costado enlazar.

 

Un poco cansado de tanta reflexión, que después de todo no lo llevaba a ninguna parte, se sentó en el extenso césped, ahí estaba tranquilo, era pacifico, cabe destacar que ya transcurrida una semana desde su ``encuentro´´ con Yuuri se sentía un poco… solo ¿quizás?; si, pues a pesar que Lionel era su prometido no había pasado a más de besos demasiado furtivos con él, que ya era demasiado para su resistencia mental; y estaba preocupado, se preguntaba ¿qué pasaría cuando Lionel le pidiera hacer.. mm.. ``eso´´ con él? ``eso´´ que no podía ser amor, ``eso´´ ¿qué seria ``eso´´? ¿Cómo se sentiría con otro que no fuera Yuuri? ; Yuuri que lo hacía dulce y a la vez tan pasional, ya no podría ver esos ojos negros, esos ojos que al estar junto en la intimidad se volvían tan profundos, tan fieros, tan suyos.  Algunas mañas no cambian, pensó al ver a su amiguito un poco más despierto, debía calmarse, tal vez alguna vez su cuerpo reaccionaria con Lio de esa forma, había que tener fe, mucha, mucha fe.

 

Ya cansado se fue al castillo y debía prepararse, ya casi era hora de que los visitantes llegaran y debía recibirlos con su mejor sonrisa, después de todo estaba próximo a casarse y debía de estar feliz,  lástima que no era así; a veces la vida es tan complicada, o uno la hace tan complicada que se te enreda hasta el cuello y ya no hayas como terminar con esa tortura, entre más luego llegue a su fin, mejor. Pero él no era cobarde y solo los cobardes atentan con su vida o contra su salud y Wolfram no era así, el lucharía contra las cadenas que lo ahorcar para tratar de coexistir con ellas, o al menos lo intentaría.

 

Por otro lado el dolor de Yuuri aumentaba cada día, cada hora en que no estaba Wolfram junto a él, en que sabía que pronto sería de otro, después de todo no se había quedado todos esos años en Shin Makoku jugando, él estaba  aprendido y una de las leyes más severas era la de los matrimonios, que decía claramente que después de declarar solido y válido tu compromiso ya no había vuelta atrás, incluso era tan válido como el mismo matrimonio ya que los novios tenían el ``consentimiento´´ se sus pares para todos los derechos de un matrimonio, incluso el dormir juntos y todo lo que ello conlleva. Su estomago dio un vuelco y por un momento sintió unas fuertes ganas de vomitar todo lo que no había comido en esa semana, fatídica semana en la cual le habían recordado día a día la llegada de este.

 

El castillo estaba revolucionado, todos corrían de un lado al otro preparando todo lo necesario y a él andaba con un humor de perros, después de todo Su wólfram se casaba con otro  ¡diablos! Eso no podía ser; bueno, así era y si Wolfram ya había tomado su elección  su única opción era resignarse.

 La tarde paso demasiado rápido para el rubio y ya llegada la hora de la fiesta llego. Como buen novio Lionel fue a buscar a Wolfram a su habitación.

Wolf- pregunto antes de entrar- ¿ya estás listo?

Si, ya estoy- dijo acomodándose una última vez el cabello, y mirándose al espejo, se veía bien para ser su día final.

¿Estás bien? Estas algo pálido- menciono preocupado el peli plata

Estoy bien, vamos, nos deben estar esperando- respondió con una sutil sonrisa en su rostro, no debía incomodar a Lionel, después de todo él no tenía ninguna culpa de su calvario.

Ya saliendo de la habitación Lionel se preocupo un poco, Wolfram no se veía con la misma energía de siempre, bueno, después de todo era más o menos común, podían ser los nervios, pensó ingenuo. Con ese pensamiento lo hiso detener, lo sostuvo de su brazo y lo aproximo hasta él, lentamente puso levemente sus labios en los del rubio, solo un pequeño toque, no quería incomodar a su prometido.

¿Estás mejor?- dijo luego, con una brillante sonrisa.

Algo confundido Wolfram lo vio, luego pensó que no debía de estar así de asombrado, ¡eran novios por dios! Eso era lo que hacían las personas que se supone se casaban con amor ¿no? claro que no era su caso, pero supuso que debía acostumbrarse.

 

Ya saliendo de su asombro momentáneo y volteo su vista algo avergonzado, no acostumbraba a hacer esas cosas en medio de un corredor público donde cualquiera podría verlos, pero al fijar su vista en el fondo del pasillo se fijo en una figura inmóvil, espera, si agudizaba la vista era pelinegro y con ojos negros y una cara de horror asombrosa ¡era Yuuri! ¿Cómo alguien podía tener tan mala suerte como para al tener uno de los pocos besos con tu novio y que el amor de tu vida lo viera? ¿Qué porcentaje o posibilidad cabía de aquello? En fin, su cavilación no duró mucho ya que el pelinegro salió de ahí como alma que se la lleva el diablo, aunque su mirada permaneció en aquel lugar uno o dos minutos más, estaba asombrado, perturbado, apenado y muy enojado, lo ultimo pues al pelinegro pareció no importarle mucho que se estuviera besando con otro por los pasillos del catillo ¡bien! Si le daba lo mismo ¡a él también! Qué palabras de amor y toda esa cursilería, ¡mentira!, ya enojado se fue con Lio al salón principal en donde se llevaría a cabo la fiesta, el peli plata solo soltó una leve sonrisita, que nada bueno presentía ¿o era lo contrario?

 

Yuuri salió corriendo de esa escena, donde se veía a Wolfram sonrojado luego de haber recibido un beso de ese. Sonrojado como solo debía estar después de sus besos y no con los besos de otros, no debía de mostrar esa cara a nadie más, tarde descubrió lo mal que se sentían los celos y por primera vez pensó si era así como el rubio se había sentido esos años. Luego de eso llego a la fiesta, sus ojos buscaron una mancha rubia y solo descubrió lo que de verdad era una mancha, la princesa de Silis que llego para pegársele como larva, trato de alejarse de ella durante un corto tiempo en lo que busco a SU rubio y cuando lo encontró estaba pegado a el otro, con una sonrisa saludando cordialmente a los invitados. Ya luego de eso no se preocupo por nada, ni que esa niña estuviera pegada a él importaba, después de todo era rubia, quizás con mucha imaginación podría ver a Wolf y no a ella junto a él.

 

Ya cuando recibieron a todos los invitados, Lio y Wolf estaban muy ocupados, debían conversar con todos los invitados, en otras palabras, debían hacer de anfitriones y eso los entretuvo la mayor parte del tiempo, ya luego de ello se pudieron acercar a sus amigos, Sara estaba ahí, presente como siempre, con su natural sonrisa en el rostro y una copa en la mano. Wolfram se aproximo hasta él y se pusieron a conversar de cosas irrelevantes, como lo molesto que era el rey del país vecino o ni hablar del molesto rey de Silis y su molesta hija, que al igual que aquella vez en el cumpleaños de Yuuri se le aproximaba demasiado a este y la única diferencia a la ultima vez, es que el moreno no la aleja, simplemente ella va colgada de su brazo y ¡él no hace nada! La deja ahí, colgada, como si estuviera paseando al oso abeja con una correa, ¡puag! no, pobre oso abeja, pensó luego. Irremediablemente su vista no se apartaba del moreno, lo seguía, lo buscaba y sus celos volvían, las ganas de despellejar a esa mujer, de sacarle lentamente pelo por pelo hasta dejarla calva no lo abandonaban. Pensó en el crimen perfecto, pero con su suerte seguro que le salía mal.

 

Ya con su alma acongojada por tantos celos llamaron para el baile, se trataba de un baile con la pareja, primero salían los novios al baile, así que rápidamente Lio se acerco hasta el rubio y tomo su mano y lo dirigió hasta la pista, la suave música pronto sonó y sus pies se movieron al paso de su acompañante, pero aun buscando a un moreno de ojos negros entre los invitados y ¿Cómo no? lo encontró bailando con esa, muy pegados para su gusto, así paso solo unos segundos y los ojos esmeraldas se conectaron con los del Maou y se asombro cuando el pelinegro bruscamente se separó de la rubia y salió precipitadamente de ahí, después de eso casi vio como sus propios ojos se apagaban sin poder encontrar su sol, bajo la mirada. La música dejo de sonar y se separo de Lio, este lo guio hasta uno de los rincones, en donde nadie escucharía y hablo.

¡Oh! Wolfram ¿cómo puedes ser tan idiota?- dijo con una sonrisa.

¿De qué hablas?- dijo sin poder entender las palabras dichas por el oji azul, no es que las escuchara mucho, su mente solo procesaba a Yuuri, si, el amor lo había vuelto tonto, se recrimino.

¿Me puedes decir que estás haciendo? – Pregunto colocando una de sus manos de forma altanera en su cintura- ¿vas a dejarlo ir? ¿De verdad te casarías con alguien a quien no amas?

¿Puedes hablar claro? No te estoy entendiendo- ataco wólfram ya algo enojado por las palabras de Lio, si quería decía algo que lo dijera claramente.

 

Sara que estaba ahí, siempre vigilado se acerco lentamente hacia ambos chicos, ya era hora que todo se supiera.

Creo que tenemos que explicarle desde el principio Lio, así no te va a entender- Wolfram quedo con cara contrariada, no sabía qué diablos era lo que ocurría- verás, cuando te vi tan mal aquella vez en el cumpleaños de Yuuri decidí armar tu vida, por eso me puse a investigar y así di con Lionel, le pedí a él que me ayudará a que te dieras cuenta de la realidad y también para darle un pequeño empujón a Yuuri para que se te acercará, en otras palabras todo lo que te ha pasado últimamente ha sido obra mía- dijo calmadamente y con su gran sonrisa en el rostro.

Pero, esa vez que lio dijo…

Mentira- interrumpió Sara- fue un plan nuestro- completo. Su vista viró y encontró a Lio con cara divertida, que saco levemente la lengua y sonrió dándole la razón al pelilargo.

Y cuando…- iba a decir, pero fue nuevamente interrumpido

Toooodo idea nuestra- termino Lio aun sonriendo ante la cara asombrada de Wolf

Pero ¿por qué?- dijo dudoso.

Sin nuestra ayuda ustedes dos nunca se hubieran acercado por cuenta propia, odio su terco orgullo- dijo el de lentes.

Ya deja de estar aquí perdiendo el tiempo y ve con él, debe estar en su cuarta o quinta rabieta- dijo Lio.

Esperen, una última pregunta- pidió el rubio -¿por qué me lo dijeron hasta hoy?

Por qué después de hoy nuestra vida se volverá monótona y aburrida- dijo trágicamente Sara- además estarán soltando miel por ahí, y también de la otra miel, como aquella vez en el despacho, no creas que no sabíamos- sonrió perversamente.

 

Ya sin querer saber hasta qué punto sus amigos invadieron en su vida privada y completamente sonrojado se fue hasta donde se supone que estaría Yuuri. Salió hacia los jardines del castillo, busco durante un buen tiempo encontrándolo al fin apoyado en uno de los tantos arboles y en un sector donde casi no se escuchaban los molestos ruidos de la fiesta.

Se quedo mirándolo unos momentos, dudando, pero se supone que estaba decidido así que se acerco despacio y sin hacer ruido y ya cerca lo abrazo por detrás.

¡¿Qué no te dije que no quería nada contigo?!- se veía muy enojado por alguna razón. Pero al fijarse en su rostro su rostro se relajo, solo un momento para luego fruncir el seño y darle la espalda- ¿no estabas con tu prometido?- medio reprocho, hablando a voz baja.

Si, estaba ahí- confirmo Wolfram y a pesar de la oscuridad en el rostro se Yuuri se noto un leve cambio, apretó los labios y su seño se contrajo aun más- pero ahora estoy aquí- eso era obvio, pero era como si necesitara confirmárselo al pelinegro. Wólfram se preocupo con el silencio de albergaba a la situación, bajo la vista como decidiendo por dónde empezar, mas el pelinegro sorpresivamente lo agarro del rostro y lo beso, un beso brusco, nada comparado con los anteriores tiernos y suaves, pero eso no importo, sin pensarlo dos veces el Rubio cruzo sus brazos en el cuello de Yuuri y lo atrajo más hasta él.

No te dejaré, no te casaras con él aun que tenga que pasar por todas las leyes del país, te juro que ya nada me importa, ni siquiera tu deuda de honor o lo que sea, aunque tenga que raptarte y obligarte a dejar este estúpido compromiso, eres mío, quiero que siempre seas mío, por favor, no me abandones- suplico el pelinegro abrazando a Wolf como si de eso dependiera su vida.

Eres un henakocho, ¿cómo voy a dejarte si no haces nada bien por ti solo?- correspondí el abrazo y lo sujeto fuerte, estar ahí era muy cálido.

Wolfram von Bielfeld ¿serías mi novio? Juro recogerte el cuchillo, tenedor, cuchara o lo que tú quieras- susurro Yuuri.

¿Ósea que serías mi novio?- pregunto dudoso

Si- respondió rápidamente

¿Mi prometido?

Si

¿El amor de mi vida?

Si

¿Le gritarás a toda la comunidad que eres mío, mío y solo mío?

Haré todo lo que quieras- dijo Yuuri ya con una sonrisa, acariciando el rostro de su rubio.

Bien, entonces vamos, tenemos que publicar nuestro noviazgo y pronto matrimonio y además tengo que descabellar a cierta rubia que te pretendió demasiado, por cierto, no puedes acercarte demasiado a aquellas personas que no me agraden, no si no estás bajo mis ojos, no seas un infiel ¿escuchaste?- Wolfram tironeaba a el Rey mientras que hablaba, Yuuri solo sonreía, no entendía muy bien cómo, pero tenía nuevamente a su rubio junto a él.

Claro, todo eso y más, ya que soy tu verdugo de amor

¡Qué cursi Yuuri!- se rio el rubio- ya tendrás tiempo de todas esas palabras esta noche.

¡Pero si es verdad!- aseguro Yuuri

Claro, si eres un Henakocho- se rio el rubio

¡No me digas henakocho!

Y colorin colorado este cuento  por hoy ha terminado

****** FIN********

Notas finales:

wwiiiiiiiiiiiiiiiiiii termino ¿y? les gusto, espero que si :D espero no haberme demorado mucho en actualizar, cuidense mucho, bye!

 

estoy algo triste por que termino, que contrariedad....


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).