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Death Eraser por Mitsuki_neko_huchiha

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Notas del capitulo: huuy que mal, pense que ya habia actualizado y resulta que realmente no actualize, pero bueno, ahora solo queda atenerme a las consecuencias de mi falta de concentracion y cuidados.
Tsugumi miro extrañada la libreta, la abrió encontrándose con muchas hojas vacías, la libreta parecía vieja pero su estado daba a entender que no era usada muy a menudo pero extrañamente no se encontró un instructivo como con la Death Note de Shiori ¡Entonces como jodidos querían que supiera cómo se utilizaba esa cosa!, cerró los ojos tratando de en alguna idea que sonara lógica, pero lamentablemente solo se le ocurría llamar a Ryuk para preguntarle, es decir, el era un shinigami, o por lo menos eso les había dicho. Suspiro cansada, no era su trabajo pensar, le hartaba, al diablo con los exámenes de IQ que salían de repente en las páginas de internet que la comparaban con personas a la que no conocía ni le interesaba conocer, es decir, la mayoría de la gente ni les hacía caso, solo estaban ahí para hacerte perder el tiempo y robar información personal o para llenar secretamente la computadora de virus. La joven estaba demasiado concentrada en sus conjeturas que no se dio cuenta de que Shiori se había levantado del piso con un enorme mazo en la mano y se le acercaba peligrosamente.


- ¡¡¿Por qué no me ayudaste a levantarme?!! – le dio un duro golpe en la cabeza.

- ¡hay! Shiori-chan, lo siento pero no estaba ocupada en otras cosas…además, ¿por qué siempre me golpeas? ¿Acaso no sabes que la violencia engendra más violencia? -
- ¡¡Tonterías!! ¿Qué es eso? – apunto a la libreta.
- heee, no lo sé – Ladeo un poco la cabeza cerrando la cabeza estando apunto de pensar y criticar los exámenes de IQ de las páginas de internet

- Pues pregúntale a Ryuk… - Hizo un ademan con la mano para dar a conocer la presencia de Ryuk, aunque él no se hallaba ahí. - ¡¡¿Donde está ese Shinigami holgazán?!! –

- ¿Sabes? Los Shinigamis también tenemos
sentimientos – Ryuk estaba claramente ofendido.

- Bien, bien…lo siento señor shinigami que si tiene sentimientos - se “disculpo” la castaña.

- Ryuk-san… ¿Qué es esta libreta? – Le entrego la libreta para que pudiera observarla, cuando Ryuk la tuvo en su mano se sorprendió y se la volvió a entregar.

- se los diré si no se duermen como la ultima vez – Ryuk recordó lo de la noche anterior.

- Lo prometemos – Aclararon sin problemas. – Además aquí no hay donde acostarnos –

- Bien, pues esta libreta, al contrario de la Death Note sirve para revivir a las personas que han sido asesinadas por la Death Note, así que si tienes una Death Note y una Death Eraser podrá revivir a la persona que mato y volver matarla y volver a revivirla y volver a matarla y así hasta que te aburra, o eso creo –


Tsugumi quedo sorprendida por lo que le había dicho el shinigami y se quedo preguntándole cosas que lamentablemente por la ignorancia jamás fueron contestadas.

Mientras, por la cabeza de Shiori pasaban una serie de ideas que resonaban en su cabeza. - “Podría ser posible que podamos revivir a algunas de las personas de las que Ryuk nos conto ayer y ya que sabemos los verdaderos nombres de los pobres difuntos los reviviremos sin problemas, además, todos son hombres y eso me da algunas ideas algo insanas de lo que podemos hacer para que nos divirtamos un rato y así ayudar a la comunidad del yaoi y así quizás podamos ganar un premio en los Yaoi-fan-girls Awards…mmm… ¿Desde hace cuando se escucha de esta manera mi voz? Suena tan bonita con ese eco resonando por todas partes, holaaa, holaaa, espera…. ¿Eso significa que hablo sola?...mmm… no me sorprendería, tengo tantos traumas, ¿Debería contratar un psicólogo? No, no, no, la ultimas vez termine dándole terapia a ese doctor, pobrecillo, esperen… ¿¡A quien le importa, mejor se lo digo a Tsugumi-chan!?” -


- Tsugumi-chan ¿Adivina qué? Puedo escuchar mi voz en mi cabeza, ¿No es asombroso? -

- Enserio déjame intentarlo – Comienza a concentrarse sin lograr resultado aparente, lo único que logra es doblar un poste de luz y que unos cuantos focos exploten cuyos vidrios collerón sobre las cabezas de las personas quedándose tiradas en el piso desangrándose. – No funciona Shiori-chan -

- ¡Nooo!, que lastima, solo lograste doblar ese poste, es una lástima que no puedas escuchar tú voz – Le lanza una mirada de superioridad, lo que hace que la pelinegra la mire feo. – Pero, oye, eso no era lo que realmente te iba a decir –

- ¿A no?-

-No, escucha –


Le hace una seña con la mano para que se acerque a ella y comienza a susurrarle al oído, Ryuk curioso se coloca a un lado de la cabeza donde Shiori no estaba susurrando para que el también pudiera escuchar, al terminar de oír la idea hecho la cabeza hacia atrás y comenzó a reírse como un maniaco que se acaba de escapar y que para colmo olvido tomar su medicina matutina. Las dos jóvenes le miraron, se encogieron de hombros y comienzas a reírse de igual manera con las manos en la cintura logrando que todas las personas se les quedaran viendo.

Cuando se cansaron se fueron caminando, tenían mucho trabajo por hacer, como modificar su casa. Pero primero tenían que pasar al “HOME DEPOOT” para pedir asesoría profesional, aunque realmente ellas lograban hacerlo todo solas pero al ser un par de holgazanas se le dificultaba mucho terminar algo y claro comprar los materiales necesarios.

Cuando llegaron al enorme establecimiento que tenia un enorme anuncio en letras blancas con fondo naranja, al dirigirse hacia el las puerta se abrieron, como si estuvieran vivas, un par de persona se habían quedado atoradas entre ellas y los trabajadores con sus camisas súper pegaditas los jalaban de los brazos tratando de sacarlos, por suerte nada les paso a ellas.

Adentro todo era extraño, muchísimos pasillos con herramientas variadas, madera por aquí, madera por allá y el aire estaba demasiado frio, o eso pensaba Tsugumi, pues su falda no cubría mucho sus piernas, pero llevaba guantes y eso ayudaba un poco mas no lo quitaba por completo.

Continuaron caminando, el pasillo, tornillos, clavos, martillos, Tsugumi iba introduciendo muchas de estas cosas en un carrito que para colmo también era naranja, mas adelante…mazos, por los cuales Shiori se detuvo un momento a observar, Tsugumi cuando miro que tomaba uno la jalo de su camisa sacándola para que no comprara uno nuevo con el cual podía golpearla. Siguiente pasillo, el área de los baños, tinas de hidromasaje de colores se mostraban, grandes y chicas, las piletas, los lavabos y los escusados, los cuales algunos niños creían eran reales y se bajaban los pantalones dispuestos a sentarse para…para…hacer sus necesidades humanas.

Todo ese exhibicionismo logro que los tres visitantes salieran corriendo buscando el pasillo adecuado donde lograran encontrar los materiales necesarios, y por fin, delante de ellos se encontraban los elementos necesarios para cumplir todas sus metas. El pasillo de vidrios blindados y otros sistemas de seguridad. Era el paraíso para las cárceles de máxima seguridad, sistemas de vigilancia de circuito cerrado, como el nombre del pasillo decía, vidrios blindados de diferentes grosores, para estrellas acosadas por la mafia, presidentes.


- El vidrio especial George Bush, para aquellos que necesitan mas seguridad que nadie – Leyó Ryuk en al propaganda de uno de los múltiples vidrios.

- Conociendo su comportamiento como la descripción que tenemos de el lo dice…creo que será necesario uno de esos – Expuso la mayor de las chicas

- Tienes razón, además, los otros tres son mas tranquilos, creo que podremos controlarlos – Le apoyo la menor.

- No se confíen chiquillas, recuerden que las apariencias engañan –

- Lo sabemos Ryuk-san – Dijeron las chicas al unísono.
Lo que estaban planeando era peligroso, muy peligroso, podrían morir en el intento si no planeaban todo y si algo se salía de orden las cosas podrían incluso ser peor. Un escalofrió les recorrió la espalda cuando una joven con voz chillante les llamo.

- Muy buenos días, ¿Puedo ayudarles en algo? – La chica, con ese horripilante traje naranja se les acerco con una sonrisa, nada falsa cabía decir. – En “Home Depoot” que paga buenos sueldos y no maltrata ni esclaviza a sus trabajadores, estamos para servirle a ustedes- Reía nerviosamente mientras una lente escondida la observaba detenidamente.

- emm…claro, necesitamos el mejor servicio de cámaras de vigilancia que tenga – Explico tranquilamente Shiori ignorando completamente el extraño comportamiento de la joven. – Y algunos cables, quizá uno o dos kilómetros, del mas grueso por favor- Continuo.

Mientras Tsugumi observaba todo los demás y en carrito iba introduciendo artículos variados, ya saben, lo necesario, cámaras espías, detectores de mentiras, cosas que serian muy importantes en su misión.

Se dirigieron a otro pasillo, ya llevaban un par de personitas tras de ellas cargando los vidrios blindados, pues en el establecimiento tenían la obligación de ayudarles en todo. Ryuk se hallaba curioseando todo, no recordaba que el antiguo dueño de la Death Note lo llevara a un lugar como ese, lleno de tantas personas y cosas peligrosas, quizás era por que a esas jóvenes no les importaba que la gente dijera que hablaban solas o que hicieran cosas sin sentido, aunque cuando se lo proponían, podían ser muy inteligentes. Se dirigían a la caja cuando la castaña se detuvo un momento en uno de los pasillos y trajo algo en sus manos, el mazo con el que Tsugumi estaba segura tarde o temprano iba a golpearla.


- No me mires así, lo vamos a necesitar para remodelar algunas habitaciones de la casa – Comento la mayor quien se dio cuenta de la triste mirada que le mandaba la pelinegra. – Prometo tratar de no golpearte con el – Tsugumi le sonrío y se dirigieron a las cajas registradoras, era mucho dinero, pero trabajar en aquel lugar de mala muerte valía la pena o por lo menos el sueldo.
Ya estaban afuera, habían pedido que lo llevaran a su casa en una hora predeterminada, ellas tenían algunas cositas que hacer.

Pidieron un taxi y le dieron una dirección en especial, un viejo edificio que tenía algunos años abandonado y que extrañamente nadie sabía la razón por la que se encontraba ahí. Algunos decían que hacían reuniones de la mafia otros que la policía lo utilizaba para investigar casos muy especiales y de gran importancia; como por ejemplo el buscar a un asesino en masas.

Fueron algunos minutos de viaje, sin contar el trafico y los hippies que hacían malabares con fuego quemándose a veces unos a otros o a las personas que no les agradaban por que iban de un lado a otro con sus malas vibras y sus nubecitas grises.

Los cosplayers en la calle tomándose fotos en la calle, ellas tenían tantos deseos de seguir tomándoles fotos a las parejitas yaoi, pero ahora, esto era lo primordial.
Al llegar, pagaron al chofer lo que debían sin dejar propina, a lo que el les grito algo como “Una maldición caerá sobre ustedes por no dar propina” Cosa que ellas no dieron mucha importancia.

De repente sacaron un par de gorros negros y aparecieron con unos trajes completamente negros, era hora de hacer algunas investigaciones especiales.
Ryuk rio por lo bajo, hacia muchos años que no entraba a ese lugar, de hecho desde que el antiguo dios Kira tomo el lugar de L, se preguntaba como era el lugar después de tantos años que habían pasado, pronto se cumplirían seis años.

Shiori y Tsugumi iban preparándose por si se encontraran con algo no planeado, sus katanas en la espalda, un palo de beisbol en la mano y un revolver en un intento barato de esconderlo, entre sus ropas, haciendo que se viera un bulto enorme.

Se colocaron sus gorros y sobre este colocaron una lámpara la cual pegaron a su cabeza con mucha cinta adhesiva, estaban listas para la acción.


- Escucha Tsugumi-chan…daremos un salto de 1.5 metros y luego daremos un giro de 15 grados en dirección al norte para caer en perfecto estado ¿Entendido? –

- No ^^ -

-Aish, solo haz lo mismo que yo ¬¬ -


Saltaron la enorme barda, la primera en subir fue Shiori, quien agarro los barrotes y se impulso dando un salto, pero al no hacer los cálculos correctamente debido a que olvido colocar un cero antes del cinco callo de cara contra el piso.
La siguiente en intentarlo fue Tsugumi, quien hizo lo mismo que su amiga, pero al estar ella aun sentada sobándose la cara que tenia llena de rasguños logro evitar que la menor se callera de cara contra el piso, mas bien, caer sobre ella.


- Gracias por atraparme Shiori-chan –

- Quítateme de encima –


Las dos se levantaron, la castaña más adolorida claramente y vieron a Ryuk volando sobre ellas.
Caminaron rumbo al el edificio, que era de grandes proporciones, llegaron a los que parecía ser el estacionamiento, una rata paso corriendo frente a ellas haciendo que la pelinegra se lanzara a los brazos de Shiori temblando a lo que esta la soltó dejándola caer con fuerza al piso.

La otra aun asustada por la presencia de esos animales se oculto lo mejor que pudo detrás de Ryuk mientras la mayor se dirigía a la puerta principal. Trato de abrir la enorme puerta metálica pero esta estaba atascada.

-Tsugumi-chan, no seas cobarde y ven a ayudarme –


Al escuchar la orden la joven salió de detrás del shinigami y fue ayudarle a su amiga a abrir la dichosa puerta.
Empujaron, jalaron pero todo fue en vano, la puerta no se abría.


- No queda de otra… - Pronuncio la castaña quitándose su gorro. -…Tendré que usarlos –


De su gorro saco unos cuantos cartuchos de dinamita, cosa que sorprendió mucho a la otra quien abrió los ojos completamente sorprendida.


- ¿Has traído eso todo el día? –

- Si, uno nunca sabe cuando va usar un poco de dinamita –


Camino hacia una de las paredes y coloco un par de cartucho los cuales conecto a un extraño aparato, se alejaron un par de metros y presionaron la palanca causando que una gran explosión destruyera un muro dejando un gran agujero, abarcaba mas o menos dos pisos.
Sin tomarle la menor importancia entraron encontrándose con un Ryuk sentado sobre uno de los pilares semi-destruidos que habían quedado.


- ¿Qué haces aquí Ryuk-san? – Tsugumi se acercaba a donde se encontraba.

- Los shinigamis podemos atravesar las paredes del mundo humano…y la puerta estaba abierta – Le explico apuntando a la misma puerta que habían tratado de abrir anteriormente.

- ¿Pero como? ¡Nosotras dos tratamos de abrirla! – Explico alterada la mayor de las dos.

- Seguramente le diste al lado equivocado y sin girar el picaporte –


A la castaña parecía estar a punto de darle un ataque de histeria, cosa que asusto muchísimo a Tsugumi, pues normalmente se desquitaba con ella y más ahora que había comprado ese mazo.


- emm…tranquila Shiori-chan, por tu salud y la mía – Se le comenzó a acercar con una sonrisa maliciosa. La pelinegra parecía estar a punto de llorar cuando de repente escucharon algo parecido a una voz femenina, y parecida por que en una primera impresión les pareció masculina. – Shi…Shiori-chan… ¿Qué fue eso? –

- No lo se… ¡Ryuk…ve a ver que es! – Dijo abrazando a la menor, aparentando que la protegía pero la verdad se estaba muriendo del miedo.

- ¿Y por que yo? –

- ¡¡Por que hasta donde se eres el mas grande de aquí!!


Sin otra opción el Shinigami fue a revisar los pisos superiores de el edificio que el ya conocía dejando solas a las dos jóvenes. Pero estas dieron un salto cuando escucharon lo que parecía ser un grito de Ryuk.


- ¡No puede ser! ¡¡Deberías estar muerta!! –


Las pocas luces que habían comenzaron a tintinear y a hacer ruidos raros hasta que se apagaron dejando todo en una completa obscuridad. Encendieron las lámparas que se hallaban sobre sus cabezas. Tratando de encontrar a Ryuk.

Mientras buscaban hallaron todo tipo de cosas, nomos que parecían estar arrancando cables para llevarlos a su aldea secreta que se hallaba bajo la ciudad, o quizás eran las alucinaciones que las dos jóvenes estaban teniendo por no haber comido ni un chocolate en todo el día.

Hasta que por fin, lograron encontrar a Ryuk, estaba hecho bolita en el piso susurrando algo parecido a “Soy el mas famoso y codiciado Shinigami del mundo humano y el mundo Shinigami” Una gota bien grande de sudor bajo por la cabeza de ambas jóvenes al ver al Shinigami en ese estado tan deplorable o por lo menos así fue hasta que escucharon otro ruido que lasa obligo a girarse.
El pelo se les erizo al ver un rostro que debido a la iluminación de las lámparas era horrible, era completamente blanco y la mitad de su rostro estaba vendado, su cabello era genial, pues era blanco con toques morados. Todas esas características lograron que Shiori se diera inmediatamente cuenta de quien era.


- ¡¡¡Rem-sama!! – La o el shinigami dio un paso atrás por el grito que había dado la joven de cabellos cafés.

- ¿Rem? – Dijo aun en estado de shock la menor. – ¡Rem! – Pareció despertar y se unió a su amiga, quien estaba dando brincos como loca.

- Rem-sama… ¿me da su autógrafo? – La pobre shinigami estaba confundida, ¿De donde habían salido esas locas?

- ¿Quiénes son? – Pregunto al fin con voz apacible
mientras volaba hacia un gran interruptor que movió haciendo que la luz volviera de repente.

- Nosotras somos Tsugumi y Shiori y estamos buscando información –

- ¿De que?-

- De Elle Lawliet –


La shinigami no pareció sorprenderse y les pidió que la siguieran. Las dos jóvenes aun sorprendidas de encontrarse con esa celebridad le obedecieran y seguían cada uno de sus movimientos. Todo lo contrario a Ryuk que se quedo aun tirado en el piso diciendo disparates.


- Hacia mucho tiempo que no escuchaba ese nombre –

- ¿Lo conocías? – Pregunto Shiori.

-si…yo fui la persona que lo mato – Los cabellos de ambas se erizaron como los de un gato debido al tono serio en lo que había dicho todo.

- ¿Po…Porque lo mataste? – Pregunto Shiori aun asustada escondiéndose nuevamente detrás de la mayor.

- Para proteger a alguien –

- Hooo…eso suena muy romántico – Dijeron al unisonó las dos jóvenes mientras una serie de corazoncitos salían a su espalda.

- Apaguen eso – Ordeno el shinigami blanco, las dos chicas con al cabeza gacha apagaron al enorme pantalla de corazón que siempre traían consigo. Y continuaron caminando, o por lo menos las dos pues Rem iba volando muy cómodamente con sus alas.

Subieron un par de pisos, aun lograban ver el agujero que había dejado la explosión de la dinamita. Seguían subiendo y las dos jóvenes ya estaban cansadas pero Rem no se detenía en ningún momento y no querían perderla de vista.


- Emm…Rem-sama…hace un momento Ryuk-san grito que tu deberías estar muerta… ¿Por qué? –

- Por que yo ya había muerto –

- ¿Los shinigamis mueren? – Pregunto nuevamente Tsugumi.

- Así es… Pero solo podemos morir si salvamos la vida de un humano –

- y ¿Por qué esta viva? –

- Por que también los shinigamis tenemos fantasmas –


Eso era nuevo para ellas, Ryuk jamás se los había dicho, lo iban a golpear y luego lo iban a dejar encerrado en una habitación sin manzanas por mucho, mucho tiempo para que después si no quiere volver a sentir ese castigo les diga todo lo que sabe.

Por fin se detuvieron cuando llegaron a una gran sala, había monitores enormes y había lo que parecía ser una sala pequeña, computadoras y extraño aparatos. Se sentía un aura extraña en el lugar y por alguna razón las dos jóvenes sentían como si alguien hubiera muerto ahí.


- Puede que aquí encuentren lo que están buscando –


Volvió a decirles con esa apacible voz Rem, las dos se miraron y asintieron y sacaron, Kira-sama sabrá de donde, unos portafolios plateados, como esos que usa el FBI, y comenzaron a sacar aparatos electrónicos que conectaron a los computadores encendiendo todo el sistema.

Tecleaban rápidamente dándole instrucciones a la computadora y accediendo claves de gran dificultad. Buscando la mayor cantidad de información posible. Lograron descubrir que había ciertas personas, que para su suerte aun Vivian, que trabajaron en un caso de vital importancia mundial. Y que el principal sospechoso de ese caso era el sucesor de L. no le dieron importancia y siguieron buscando mas información acerca de Elle.

Estando ya exhaustas apagaron todo y en una USB guardaron toda su investigación y algunos emoticons muy lindos que se encontraron por ahí y buscaron a Rem.
Subieron más escaleras, esperando encontrar a la shinigami que parecía estar jugando a las escondidas. Llegaron a lo que parecía ser una terraza, enorme, cavia decir, se lograba ver gran parte de la ciudad donde vivían y entonces vieron algo que no se esperaban.


- Rem…tienes que saber que yo siempre te ame –

- No me mientes Ryuk –

- Claro que no -


Frente a ellos estaban los dos shinigamis tomados de… ¿Las manos? Hablando de una manera melosa, cuando se dieron cuenta de que las dos jóvenes estaban ahí se soltaron rápidamente.


- Esto…nosotras no vimos nada – Dijeron las dos sabiendo que esa imagen se convertiría en un significante trauma para todas sus vidas.

- Bien…hasta luego Rem –


El shinigami salió volando a una gran velocidad fuera del edificio, las dos jóvenes aun sin saber bien que decir salieron a paso lento, cayéndose unos cuantos pisos por las escaleras. Shiori llamo a un taxi y miro su reloj, habían terminado justo a tiempo. Subieron al taxi para dirigirse a casa a esperar los materiales que habían comprado esa mañana.

Tardaron mucho en llegar pues se quedaron discutiendo un largo rato con el chofer por que el decía que esa dirección no existía y ellas le decían que si, hasta que Shiori se arto, vio su licencia de conducir, escribió su nombre en la Death Note y se robaron el auto. Era un buen momento para remodelar su hogar.
Notas finales: bueno, me marcho, dejen sus mensajitos ^^

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