Naruto suspira por décima vez, se levantó; tomó una pequeña mantita, pues aun no amanecía y el ambiente estaba helado. Tenia que ir a Gryffindor a buscar a Harry para preguntarle por esas imágenes que veía de esos recuerdos que obviamente no eran suyos.
Caminaba por el solitario pasillo, pues aun la escuela se encontraba en los brazos de Morfeo. La medicina que la profesora Madame Pomfrey le dio a tomar, al parecer ya estaba haciendo efecto, pues su vista se estaba haciendo borrosa, dejó escapar un fuerte bostezo.
— “Solo un poco más” —pensaba mientras se tallaba los ojos —.”Y casi llego”
D pronto todo su mundo dio vueltas y solo sintió como el peso de su cuerpo lo hacia caer, al momento que sus ojos se cerraron por completo, pero no llego a tocar el suelo pues Sasuke lo atrapó.
El azabache no estaba a gusto, se la paso yendo de un lado a otro en la torre, pero nunca llegaba a su dormitorio, por lo que mejor fue a la enfermería, al ver la puerta entre abierta se asomó, descubriendo la cama vacía se alarmó, pero casi inmediatamente se relajó al escuchar unas pisadas no muy lejos, por lo que se apresuró a ir en esa dirección.
— ¿Por que no me sorprende? —se preguntó, mientras acomoda mas a Naruto en sus brazos, este inconcientemente se acurruco más, a lo que el Uchiha no pudo más que sonreír tiernamente mientras una de sus manos acaricia una de esas tersas mejillas.
No tardo mucho en llegar a la enfermera, con dificultad abrió la puerta, dirigiéndose a la cama para depositar al rubio ahí. Lo contempló por un momento, notando que en la bata que traía puesta hacía relucir el estomago abultadito, lo besó disfrutando del calorcito de su rubio e hijo y otro en la frente, lo cobijó, para salir de ahí sin hacer ruido, a fuera se encontraba el pelinegro.
—¿Qué haces aquí? —preguntó molesto.
—Agradéceme que vine, Bastardo... la verdad ya era muy tarde y tú no regresabas.
—Gaara te obligo a venir —dijo Sasuke mordaz.
—Si. …l quería que viniera para ver si Naru estaba bien.
—El y mi hijo están dormidos, mejor vámonos.
Sai no dijo nada, al contrario se le notaba que también estaba feliz por lo del embarazo del kitsune, se fueron a su torre en silencio.
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El grupo de Gryffindor iban a ir al comedor, pero querían ver como seguía Naruto, además de que tampoco iban a dejar a Sasuke y Sai solos, pero sobre todo solos, el kitsune le había hecho prometerle una vez que no dejaran que ambos azabaches se terminaran matando.
Entraron a la enfermera donde vieron al kitsune siendo ayudado a ponerse la ropa por el pelirrojo e increíblemente ahí también estaba Draco, este a su vez le manda una sonrisa leve a su leoncito.
— ¡Malfoy! —exclaman Ron y Hermione.
—Antes de que hagan un reclamo, ya le di una lección bien merecida al culpable. No se tiene permitido a los Slytherin hacerle daño a otro Slytherin.
—Espero que hayan sufrido —dijo de pronto el azabache.
—De eso no lo dudes —dijo el pelirrojo, pues él había escuchado los gritos de los pobres diablos.
El rubio, una vez termino de vestirse dirigió su mirada hacia donde estaba Harry, este también lo volteo a ver; por ambas cabezas paso algo de la noche anterior.
—Necesito hablar contigo —dijeron ambos ukes a la vez, ganándose la mirada de todos, también ambos se sorprenden —. Es importante —vuelven a decir.
—¿Que ocurre? —pregunta la única chica del grupo.
—Mejor lo dejamos, para después —dijo el rubio tiernamente, el otro asiente.
—Mejor vamos al comedor —habló Sai para cortar la tensión que se creo en el ambiente.
Los demás asintieron, comenzando a salir de la habitación.
—¿Pero por que Malfoy tiene que ir con nosotros? —se quejó Ron con odio disimulado.
—Mira Wesley, no tengo ganas de pelear, me la quiero llevar en paz —ante eso los únicos que no sabían nada de nada, con lo que pasaba al respecto de Harry y este solo agrandaron los ojos, al ver que el que desde un principio siempre les busco pelea, ahora prácticamente sacaba la bandera blanca.
Un poco más atrás se encontraba nuestra adorada pareja
— ¿De que quieres hablar con Potter? —lo cuestionó el Uchiha.
—Solo quiero aclarar algo con él —ve el ceño fruncido de su koi —. No te preocupes —le sonrió para tranquilizarlo. Sasuke suspiró
—Bueno, por cierto no quiero que vuelvas a salir de la enfermería —dijo con algo de enojo y a la vez preocupación. Naruto rió algo nervioso
—Con razón, no me recuerdo haber regresado.
El azabache se detiene, miró al rubio con seriedad.
—Sabes que debes cuidarte.
—Si, lo siento —se disculpó el rubio posando su delicada mano en la mejilla del azabache. Sasuke sonrió ante este gesto.
—Te amo tanto no se que haría sin ti.
—Pues seguir siendo un bastardo —susurró una voz a su lado haciendo que este se sobresaltara, topándose con otra mirada igual de oscura.
—Tenias que arruinar el momento maldita copia barata —gruñó el azabache con deseos homicidas.
Sai solo agranda más la sonrisa.
— ¡¿Qué tanto hacen?! —gritó Hermione.
—Mas vale que trates de que esa copia, no moleste o te quedas sin pareja —le dice Sasuke a Gaara.
—No aseguro nada —fue la escueta respuesta.
Todos una vez llegaron al comedor se dirigieron a sus respectivos lugares, en la mesa e Slytherin todos veían con una gota en la cabeza lo que estaba comiendo el rubio, como por ejemplo un elote entero, bañado de jarabe de chocolate, cortesía de Draco que él le había conseguido el jarabe, al parecer la etapa de los antojos estaba empezando.
Mientras que en la mesa de Gryffindor todos tenían platicas nada relevantes, Hermione les dijo a los chicos, que en la tarde necesitaba hablar con todos, incluyendo a Naruto y Gaara.
—Parece que te salvaste de conseguir los antojos de Naru-chan —dijo Sai con una sonrisa a Sasuke.
—En realidad yo quisiera estar en lugar que tu mapache y ese Draco para consentirlo, eso que Malfoy no sabe del estado y le conseguí lo que quiere.
Sai ahora esbozó una sonrisa sincera viendo a la mesa de las serpientes
—Naru-chan tiene esa cualidad de agradarle hasta los mas fríos de corazón y... estreñidos.
— ¡Tan bien que estábamos! —Sasuke, pero nadie le toma importancia a ese grito, al parecer todos se estaban acostumbrando, a que ambos gritaran o más Sasuke gritara cada rato.
Después de eso, la mañana paso tranquila, hasta que llego la hora del entrenamiento de Quidditch, Harry aprovecho eso, como Angelina dijo que le interesaba practicar los bloqueos de Ron, por lo que bajó de su escoba para ir donde estaba Naruto y para sorpresa de todos lo jala de la manga para llevarlo a un lugar alejado.
Sasuke le hace una señal con la mirada al pelirrojo y al pelinegro, esos asienten y van siguiendo a los otros, el rubio ya suponía de qué trataba todo esto. Una vez que Harry supuso que ahí nadie los escuchaba.
—He tenido sueños raros —Naru miró poniendo atención —. Todos esos sueños, en la mayoría veo a Sasuke, en donde es como si yo me enfrentara a él, pero a la vez siento mucha tristeza al pelear con él —Naruto esboza una sonrisa triste
—Esos fueron los peores momentos de mi vida —Harry lo voltea a ver
—Entonces eso si paso… —al ver que le rubio no le responde — ¿Pero como?, si se aman, hasta él te cuida mucho.
El rubio posa su mano en su estomago
—Puede que ahora parezcamos muy felices y si lo somos pero en el pasado… Sasuke estaba cegado por la venganza por eso muchas veces nos enfrentamos —dijo derramando unas lágrimas, a lo que el morocho se preocupó.
—Naru no llores —se le acerca —Te puede hacer daño en tu estado.
El rubio negó con la cabeza
—Estamos bien, además yo también he tenido sueños con la muerte de tus padres —ahora fue Harry el que se sorprendió.
-¿Que significara esto?
—No sé pero... —el rubio se calla de golpe.
—¿Que pasa? —preguntó preocupado. El rubio soltó una risa nerviosa.
—Me dio un antojo —respondió con la cara roja de vergüenza.
Gaara y Sai se muestran con una sonrisa resignada
—Vamos Naru-chan, no es bueno ignorar los antojos, si no con esa forma nacerá tu bebé.
—No, vamos a comer, oye Gaara, ¿me podrías conseguir... sandia bañada en jaraba de fresa?
Al pelirrojo le bajo una gota, pero solo asiente.
—Nos vemos Harry —se despide el rubio, Harry le asiente sonriendo, para después él ir a entrenar nuevamente.
Sasuke estaba muy al pendiente cuando ve que los otros están con su rubio y se lo llevan suspira aliviado, no es que no confiara en Harry pero no se fiaba de nadie, difícilmente podía confiar en esa copa pirata y el mapache sin cejas.
Al final del entrenamiento, Ron Hermione Sasuke y Draco se fueron a reunir a la casa de Hagrid.
— ¿Por que rayos vino Malfoy? Ya se me hace sospechoso —comentó Ron.
—Vamos Ron no tiene nada de malo, te aseguro que Draco ya cambio —grave error, Harry lo había llamado por su nombre.
—Oye Harry, ¿Desde cuando lo llamas por su nombre? —se intriga la chica.
—Bueno pues…
—eso no importa ahora ¿o si? ¿A que nos trajiste Hermione? —habló Sasuke salvando al pobre de Harry.
—Bueno dado el caso, tendremos que confiar en Malfoy —suspiró —. He estado pensando, que debemos aprender defensas contra las artes oscuras.
—Pero Hermione, sabes que eso esta prohibido —dijo Ron.
—Ya lo se Ron, por eso quiero que Harry nos enseñes.
— ¡Que! ¿Pero yo por que?
—Tú eres muy bueno en eso Harry, eres el único que podía hacer los hechizos.
—Peo nada mas seria a ustedes —dijo no tan el morocho.
—Y a los que quieran —agregó la chica con una sonrisa.
— ¿Pero quien va a querer aprender de mi?
—Harry, muchos te respetan por lo que he podido ver —dijo Sasuke integrándose a la platica que ya se le hacia interesante.
—Eso es cierto —habló por primera vez Draco, viendo de una manera tierna al morocho, Harry se sonroja, Hermione veía todo esto, ya empezaba a atar cabos.
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Después de esa platica los días pasaron y ahora tenían que ir a Hogsmeade, Sasuke miraba a todo alrededor extrañado de no ver Sai, pero no le dio importancia y salio de la sala común, con rumbo a la biblioteca a buscar a Kakashi.
Dudo un momento en si tocar o no, pero se inclino por lo segundo y entro como si nada, ahí estaba Sai tratando de meterle mano a Gaara, Kakashi parecía que estaba volando, esa sonrisa de tonto no se la quitaba nadie y también estaba su Naruto tomando un poco de chocolate caliente.
—¿Que pasa aquí? —preguntó el azabache llegando a lado de su rubio. Este le sonríe tiernamente
—Gaara y yo venimos a que nos firmara el consentimiento para salir de Hogwarts, como se supone es nuestro tutor, Sai hace poco que llego y ya vez lo trata de hacer y Kakashi no ha parado de dar vueltas feliz.
—¿Y eso por que?
—Por que —ahora el rubio se para feliz —¡Iruka-sensei va a venir!
—¡Exacto! —interrumpe el peliplata —Pero bien tu que haces aqui Sasuke
—Yo vine a lo mismo.
—Bueno...-el peliplata tomó el papel y se va a una mesa a firmarla.
—Oye dobe.
—¿que pasa? —con una venita en su cabeza.
El azabache se sienta a un lado.
—Según he oído que en el embarazo, las hormonas están al tope.
El rubio se atraganta con lo que estaba tomando
—¡Eres un hentai!
—Pero solo tuyo —Sasuke se inclina y lo besa tiernamente, su mano se para en el estomago que ya se estaba mas abultadito, acariciándolo, mientras que el beso se hacia mas apasionado, pero una tos fingida los interrumpe.
—Les recuerdo a los 4 que esto es una biblioteca, no un motel.
—Por favor Kakashi —habló en tono sarcástico —. Si cuando venga Iruka, en eso se convertirá.
Con un sonrojo disimulado
—Aquí están los permisos... ya se pueden ir.
—Cuida a Yuy —le recuerda el kitsune, antes de salir por la puerta.
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El grupo de Shinobis una vez que llegaron al pueblo habían perdido de vista al grupo de Harry, Hermione les había dicho que se encontraran en una posada, pero todavía había tiempo para eso, el pueblo era hermoso, Sasuke aprovechaba que su copia pirata estaba entretenido junto a Gaara viendo una vitrina.
—Sa-Sasuke —tartamudea Naruto como en estado de shock.
— ¿Que pasa? —preguntó preocupado, en cambio el rubio solo señala un puesto de helado y lee el letrero con una gotita -. ¿Helado de... ramen?
—Si-.con estrellitas en los ojos-. Quiero uno... por favor
El azabache sonríe
—Espérame aquí, ¿Ok?
El rubio le asiente, mientras que Sasuke y Sai van a comprar helados para su Koi.
—Mira Gaara, ¿que esos no son Fred y George? —le señala el rubio, al ver a ambos gemelos en una tienda de bromas.
—No quisiera saber para quienes son las bromas —le responde el pelirrojo, el rubio se ríe.
—Aquí tienen —dice Sasuke llegando con helado
— ¿Tú no vas a comer? —le dice el rubio tomando su helado y viendo que el azabache no tenia para él.
—Sabes que odio lo dulce —contesta malhumorado, Naruto lo ve confundido, Sai se le acerca.
—Es que el bastardo dijo que el helado era para ti, a lo que el vendedor te vio y se lo regalo y por eso.-.le susurra
—Mejor nos apuramos —les dice el pelirrojo jalando consigo a su azabache, mientras que Sasuke toma de la mano al rubio, mandándole una sonrisa de superioridad al vendedor.
Una vez que llegaron se pusieron a localizar a los chicos, ubicándolos en una mesa del fondo, se acercan sentándose en la misma mesa.
—¿Ya empezamos? —dice Harry, viendo al otro grupo ya con ellos.
—No todavía falta gente —murmura Hermione.
Justo en eso la puerta se abrió pasando varios grupitos, muchos rostros nunca los habían visto, pero si unos como el de Neville y los hermanos de Ron, hasta luna estaba ahí.
—Tú me dijiste que poca era gente —se quejo fulminando con la mirada a la chica.
Se abre paso una chica, la que al parecer era la vocera de todos-
—Todos nosotros confiamos en ti, Harry, por eso queremos que nos enseñes.
El chico suspira resignado-.esta bien-.termina con una sonrisa, ya que su koi sostenía su mano.
—Bien... por favor apunten su nombre su nombre en esta hoja que le pasaremos Ginny y yo...ya después les informare donde será las practicas.
Los chicos asienten, todos escribían su nombre.
—Diculpa Sasuke
—¿Que pasa dobe?
—Pusiste Naruto Uchiha.
-¿Y?
El rubio prefiere ya no decir nada, le sorprendía que Sasuke si le diera oportunidad de participar, conociéndolo con lo sobre protector que es.
—Pero no dejare que te esfuerce mucho, ya tienes 4 meses —le susurra lo ultimo.
—Si Sasu...”ya decía yo”
CONTINUARA!!!!!!!!!!
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