Amaneca en la ciudad, una maana lluviosa y fra de domingo que invitaba a quedarse en la cama. Sasuke abri los ojos en brazos del rubio. Este an dorma, con un rostro que no le haca ver como un monstruo. Continu encogido contra su cuerpo, deseando poder dormir de nuevo para tener ms tiempo y poder meditar sobre lo que el rubio “era”. Pero apenas si le dio tiempo, ya que la presin a su alrededor aument a la vez que oa un suave “buenos das”. El moreno solo susurr:
-hola –y despus se separ un poco de l. Naruto inclin un poco la cabeza para besarlo, pero el moreno baj la cabeza y el beso se qued en su nariz. El rubio lo mir, pero sonri comprensivo y susurr:
-no te voy a presionar –sonri comprensivo antes de volver a dejar caer la cabeza en la almohada y apretarlo un poco ms.
-“lo noto algo raro…” –Kyuubi tena razn… pero no lo iba a decir en voz alta. -puede que si… pero confo en l. –mir la cabecita de pelo negro que descansaba sobre su pecho y supo que no deba tener dudas respecto a lo que el rubio y l sentan. Su relacin era difcil (estaba ms que claro a esas alturas) pero no haba motivo para preocuparse o para desconfiar verdad?
-Saba que ibas a venir –Orochimaru sonri al chico que estaba parado frente a l.
-lo que no me esperaba era que averiguaras dnde vivo –su sonrisa se ensanch mientras lo dejaba pasar a su pequeo y descuidado departamento. Itachi entr sin tenerlo claro del todo, pero sabiendo que aquel tipo poda echarle una mano. Lo gui por un pasillo hasta lo que pareca ser una sala, y lo invit a sentarse en un antiguo y duro silln.
-te invitara a un trago… pero he olvidado hacer la compra –el Uchiha rod los ojos, sin encontrarle gracias al asunto y solo dijo:
-no es que necesite tu ayuda…
-lo se –interrumpi el otro moreno, que poda adivinar lo que le iba a decir:
-se que solo has venido aqu para oir lo que se me ha ocurrido, pero, por supuesto, no necesitas mi ayuda para nada verdad que era eso lo que ibas a decirme? –Itachi lo mir con odio contenido, pero no respondi.
-admite que estas en un callejn sin salida: te quitaron la custodia, tu hermano te odia, estoy seguro que conocen de sobra tus intenciones hacia l y, por supuesto, no te dejan verlo no? –el otro moreno no pudo decir que no, ya que todo era tal y como lo haba dicho.
-es cierto… pero todo fue por culpa de ese maldito rubio que meti sus narices donde no deba.
-es uno de sus defectos… tratar de ayudar a todo el mundo. Pero debes reconocer que se lo ha montado bastante mejor que t… apuesto a que ya a tenido a Sasuke de formas que t solo puedes imaginar
-cllate! –estaba haciendo que se enfadara. Itachi casi se haba levantado para arrearle un buen golpe, pero saba que era mejor que no. Se limit a apretar los puos y mantener su mirada de odio.
-no te vayas a enfadar… solo he dicho la verdad. Pero, te confesar algo… ese rubio tambin es para mi un estorbo.
-qu te ha hecho?
-eso no es de tu incumbencia, Uchiha. Pero si ests aqu… podramos tratar de unir fuerzas para que ambos consiguiramos lo que queremos. –al mayor de los Uchiha le pareci raro que supiera tanto sobre el tema de Sasuke, por lo que pregunt:
-y, segn t… qu es lo que yo quiero? –Orochimaru sonri, apartando el cabello que le caa por la cara, y le dijo:
-esta claro que quieres conseguir a Sasuke para… llevar a cabo tus enfermizas fantasas con el pobre chico. Esta bien, yo no voy a juzgarte. Cada cual tiene sus cosas.
-y t qu quieres conseguir?
-venganza –los ojos de serpiente se haban vuelto ms pequeos y ms fros. A Itachi no se le ocurri nada que le hubiera echo para tener que vengarse, pero no era de su incumbencia.
-qu propones que hagamos?
La tarde haba llegado igual que se haba ido la maana. Sasuke se haba sentado a ver televisin (a pesar de que no le prestaba atencin) y apenas si haba dejado que el rubio lo tacara. Naruto saba que deba darle espacio, pero no saba cuanto tiempo podra estar as. Agobiado, decidi darse una ducha (o mejor un bao). Se lo dijo al moreno, que solo asinti, sin mirarlo apenas. Se meti en la pequea baera que haba en el bao del diminuto estudio e intent relajarse. Apenas usaba ese cuarto, pero en aqul momento lo vea algo necesario.
-“t y yo sabemos lo que le pasa” –el rubio solo neg, mojndose el pelo. Despus se sent en la baera, dejando que el agua caliente relajara sus msculos.
-no se qu debera hacer –confes a Kyuubi.
-“ya sabes lo que yo hara” –susurr con malicia, haciendo que recordara imgenes que ayudaban poco en lo que trataba de hacer.
-quizs tengas razn. Quizs debera intentarlo. Sabe que no le har dao…
-“quizs no es miedo lo que nos tiene”
-a qu te refieres? –Kyuubi no dijo nada ms pero ya haba dejado con la duda al chico.
-creo que debera hablar con l –pens en voz alta ms para s mismo que para el otro. Pens un momento y luego decidi algo. Sonriendo, se coloc de rodillas dentro de la baera y llam al menor.
Sasuke lo escuch desde su asiento y, a pesar de que an no se senta del todo cmodo con l, fue a ver lo que quera.
-si? –Entr descalzo (porque todo estaba encharcado) y se qued junto a la baera
-me ayudas? –lo mir con la cara ms inocente que tena mientras le tenda la mano.
-cla… claro –estaba perturbado por la deseable desnudez en la que se encontraba el rubio. Tom su mano e hizo fuerza pero resbal y se precipit al agua. El rubio no tard en rodear su cuerpo para que no se hiciera dao aunque si que acab empapado. Sasuke qued sentado en frente del rubio, que se rea sin mala intencin. El moreno hizo una mueca de disgusto, enojado.
-lo siento, Sasuke –la forma en que dijo su nombre lo hizo mirarlo. El rubio estaba de rodillas, frente a l. Quizs eran sus ojos que lo devoraban, quizs su ropa empapada, que le pesaba o quizs solo el anhelo que le provocaba… el caso era que no se movi mientras, acariciando su mejilla con suavidad, Naruto uni sus labios con lentitud para que pudiera apartarse si as lo deseaba. Pero nada de eso pas. Correspondi al casto beso, rogando en silencio que fuera ms profundo. No lo hizo esperar, unindose la lengua del rubio con su hmeda compaera en cuestin de segundos, mientras lo abrazaba. Acarici su espalda despacio, porque no quera llegar a mayores por si el otro no estaba seguro. Pero la respuesta fue claramente positiva y la ropa empez a molestar. Lo desnud de cintura para arriba mientras segua besndolo. Al poco, not que el agua se haba enfriado y, como no quera que enfermara, lo tom en brazos y salieron de la baera.
-puedo caminar! –el rubio lo silenci con otro beso, esta vez en una parte de su cuello que saba era muy sensible. Lo dej en el suelo para quitarle el resto de la ropa y envolver su cuerpo con una suave toalla para, tras hacer lo mismo, llevarlo de nuevo en brazos hasta la cama. Lo tumb con cuidado y dulzura y se tumb junto a l, recargando su cabeza en una de sus manos y, apoyado en el codo, lo mir mientras el moreno se giraba un poco y sus ojos se encontraban.
-eres tan hermoso… tan hermoso… –lo haba susurrado para s mismo, pero el menor lo oy y, sonrojado, intent hablar mientras el rubio, que haba recostado la cabeza en su pecho, acariciaba con las yemas de los dedos su estmago.
-Naruto… puedo preguntarte algo? –empez a acariciar las suaves y an mojadas hebras doradas con lentitud.
-sabes de sobra que s… de qu se trata? –tom valor de donde no tena para intentar preguntarle algo que llevaba en su cabeza desde que haba visto lo que su rubio era.
-con… cul de us… us… ustedes dos…? –Naruto saba que hablaba de Kyuubi y de l mismo.
-si?
-tu… tu… tuve… s… s… s…?
-s… qu?
-sexo? –la pregunta flot sobre ellos un momento antes de morir, hiriendo el corazn del mayor.
-sexo? Sasuke… no se con quin has tenido sexo –se incorpor para sentarse y, sin mirarlo, empez a decir:
-al menos en lo que a mi respecta, te hice el amor…
-yo…
-y fui yo el que se entreg a ti en alma, cuerpo, mente, corazn… siento que para ti significara tan poco –se levant y, cogiendo su ropa limpia, sali del cuarto.
Sasuke se qued all, solo, sin saber qu hacer. Se sec un poco el pelo tras vestirse y sali de la habitacin. Saba que acababa de meter la pata hasta el fondo, pero no saba cmo arreglarlo.
La cena lleg y pas en un suspiro, sin que ninguno de los dos volviera a hablar del tema. Cuando lleg la hora de dormir, Sasuke se puso su pijama y se acerc al rubio:
-a qu hora nos levantamos maana? –Naruto lo mir y, sonriendo sin alegra, contest:
-ser pronto… por lo que mejor vayamos a dormir. –Sasuke asinti, aliviado de que, al menos, hablara con l. Pero su alivio se esfum al ver que el mayor acomodaba un cojn y una manta en el sof.
-vas a dormir ah? –no pudo evitar preguntar el moreno. Naruto lo mir a los ojos, sin saber realmente lo que contestar.
-creo que es lo mejor –fue lo nico que se ocurri decir. Se miraron un momento, pero ninguno dijo nada ms y esa noche, durmieron solos. A pesar de que ambos necesitaban al otro junto a s mismos, no queran hacerse ms dao y, quizs por cobarda o quizs por miedo, se creo entre ellos un muro transparente que, a pesar de ser frgil, era demasiado fuerte para que uno solo los destruyera.
Naruto despert a Sasuke como si nada hubiera pasado. Se comportaron amables el uno con el otro, pero a Sasuke le doli que, durante todo el trayecto caminando hasta el colegio y luego en la puerta del mismo, no lo tocara. Intua que no deban besarse en pblico, pero con que hubiera acariciado su cabello le habra bastado para dejar de temblar y entrar con valor.
-te recoger aqu cuando acabes las clases… intentar no tardarme vale? –solo asinti antes de ver cmo se alejaba. Respir hondo varias veces mientras iba hacia su clase. Esper fuera hasta que lleg el profesor que le sonri (o eso pareca, porque de su rostro solo se vea uno de sus ojos) y le indic que entrara. Lentamente se coloc frente a la clase mientras el profesor lo presentaba:
-este es Sasuke Uchiha, vuestro nuevo compaero. Espero que lo tratis bien y seis amables –todos los chicos lo miraban, hacindolo sentir incmodo. El profesor le indic que se sentara al final tras un chico que dorma (o eso pareca). La clase transcurri sin que nadie ms se fijara en l (o eso crea) pero a la hora del descanso, una chica se acerc a l. -hola –salud. El moreno dej de recoger sus cosas para mirarla: tena el cabello corto y rosa y los ojos verdes.
-me llamo Sakura y t eres Sasuke no?
-as es
-eres muy lindo –el moreno no supo lo que decir, pero por suerte, alguien acudi en su ayuda:
-no acoses al chico, no ves que lo estas asustando? –Sakura se gir hacia delante, donde el chico se haba despertado y la miraba:
-cllate Shikamaru… esto no va contigo. –Sasuke mir al chico, que ri antes de decir:
-no lo acoses ms, frentona. –con rabia, la chica se alej, cansada de castao.
-gracias –susurr Sasuke.
-no tienes porqu darlas… acosa a todos los chicos que puede… pero ninguno le hace caso. Soy Shikamaru
-yo Sasuke –ms aliviado, el tiempo se le pas ms rpido.
A la hora de salir, el profesor les pidi que se quedaran un momento para mandarles tarea extra por lo jaleosos que eran y Naruto lleg antes de sus clases. Busc con la vista al moreno, pero no lo vio. No quiso preocuparse y esper. Unas chicas salieron en ese momento, hablando a voces y riendo:
-Sabis? Hay un chico nuevo en mi clase… y es muy lindo –deca una chica de cabello rosa. El rubio prest atencin:
-se llama Sasuke… y le voy a pedir que sea mi novio –las otras rieron mientras a Naruto le daban ganas de ir a golpearla: novio? Nadie salvo l poda tener a Sasuke de novio.
-“has olvidado que estas enojado con l? –eso lo desmoraliz. Cmo poda creerlo suyo si estaban enojados? Por suerte, antes de que pensara algo ms, sinti que alguien lo tocaba en el brazo. Cuando vio all al menor, no pudo evitar sonrerle. Echaron a andar uno al lado del otro, en silencio, hasta que el mayor pregunt:
-qu tal tu da?
-ms o menos…
-y los compaeros?
-algunos fueron amables –sonri con alivio.
-cre que no conocera a nadie… -solo date algo de tiempo y vers que te ir bien. –el moreno lo mir, buscando las palabras para disculparse, pero justo cuando iba a hablar:
-Naruto! Sasuke! –Hinata los par en la calle, invitndolos a comer juntos y hacer la tarea. Al final, el menor no pudo hablar a solas con el rubio en todo lo que quedaba de da y volvieron a dormir cada uno en un lugar. “no importa” trat de convencerse el moreno: “maana sin falta se lo dir” pero, por increble que parezca, tampoco pudo hacerlo al da siguiente debido al montn de tarea. Lleg el mircoles, tan pronto que asustaba, pero ese da fue el menor el que despert por su cuenta. Le extra que no viniera Naruto a llamarlo, por lo que fue hasta el sof donde dorma. Respiraba con dificultad, estaba sonrojado y baado en sudor. El menor, asustado, lo despert:
-Naruto? qu te pasa? –el rubio solo abri los ojos para mirarlo un momento y despus, sin ms, volver a cerrarlos.
-Naruto?
Continuar…
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