-Naruto? qu te pasa? –el rubio solo abri los ojos para mirarlo un momento y despus, sin ms, volver a cerrarlos.
-Naruto? –toc con suavidad su frente y not que arda.
-tienes mucha fiebre –susurr el menor, asustado. Por un momento le cundi el pnico, ya que no saba lo que poda hacer. El rubio no estaba en condiciones de explicarle la medicina que deba tomar, pero entonces record cuando l haba estado enfermo y Naruto se haba encargado.
-no puedo fallarle ahora –murmur mirando al otro tratar de respirar.
Busc algo fro para ponerle en la frente (como una compresa o un pao) y, una vez echo eso, corri al telfono. Tena pensado llamar a Hinata, hasta que record que l no saba su nmero. Desanimado, busc alrededor del telfono un cuaderno o algo similar en donde el rubio pudiera tener el nmero. La suerte estaba de su lado y, garabateado en un papel, ley el nmero. Marc deprisa y, al tercer tono, contest la chica:
-si? Es muy temprano para que me llames, Naru
-lo siento, Hinata
-Sasuke? Va todo bien por ah? –haba notado la voz del menor preocupada y el echo de que fuera tan temprano, no ayudaba al mal presentimiento que tena.
-en realidad no todo va bien –suspir el moreno.
-qu pasa?
-es Naruto… amaneci con fiebre. No s qu debo hacer…
-tranquilo –empez la chica:
-a veces pasa, quizs cogi fro. Pero no te asustes. Primero sera conveniente que enfriaras su frente con algo…
-eso ya lo hice, con una compresa fra…
-pensaste rpido… muy bien –la chica trataba de animar al chibi, porque no tena porqu ser nada grave.
-y despus?
-seguro que Naruto tiene medicina para esto… que se la tome y, sobre todo, que no se levante. Tambin asegrate que, despus de que duerma un rato, coma algo.
-Cmo qu?
-no tiene que ser nada complicado… creo que una sopa estara bien –al moreno se le vino el mundo encima: no tena ni idea de cocinar.
-y si no mejora? -no pienses en eso… pero si acaso llega la noche y no ha mejorado… pues ser mejor llevarlo a un doctor.
-podras disculparle con sus profesores? Se que lo han regaado porque ha faltado mucho… pero ahora es porque esta enfermo.
-no te preocupes… yo se los dir. Tu solo procura que coma. Se que, cuando dice que no, es difcil de convencer.
-yo me ocupar! –dijo con confianza renovada. -cuento contigo, Sasuke. Me pasar por all despus de las clases, en cuanto pueda vale?
-claro… seguro que se alegrar de verte. –sin ms que decir, se despidieron y el moreno colg.
El rubio abri los ojos y enfoc la vista. Algo fro sobre su frente aliviaba el calor que senta. Pero, a la vez, tena fro. Intent moverse para cambiar de posicin (pero no caer del sof) cuando se dio cuenta de que estaba en su cama.
-cmo…? –no tena fuerzas para incorporarse, por lo que se qued como estaba. Al momento, entr Sasuke, vestido con su ropa normal (pantalones oscuros y jersey claro) y vena con un vaso de agua y removiendo con una cucharita el contenido del mismo. En cuanto not que el otro lo miraba, se apresur a sentarse junto a l.
-Cmo te sientes?
-bien –trat de levantarse, pero las manos del menor se lo impidieron: -no te puedes levantar… estas enfermo. –le tendi el vaso y susurr:
-es la medicina que encontr para la fiebre. Te ayudar a dormir –se la tom en silencio, sintindose mal por haber echo al menor perder un da de clase.
-“eres un intil… mira que enfermarte”
-“no tienes que decrmelo” pens con amargura. “Ya me siento bastante mal, gracias por tu ayuda” le tendi el vaso vaco al otro, que lo dej sobre una mesita y despus ambos se quedaron en silencio. El moreno quera disculparse, pero el rubio necesitaba descansar.
-deberas dormir un poco antes de comer –aconsej el chibi sin apenas mirarlo. Solo el silencio respondi. Alz la vista para ver que el rubio se haba dormido, apoyado en el cabecero de la cama. Sasuke sonri y lo tumb de nuevo, arropndolo. Se qued un momentito ms all, mirando al otro dormir, antes de salir del cuarto con el vaso y cerrar sin hacer ruido.
El sol ya haba avanzado cuando volvi a despertar. Esta vez haba sido por culpa de su estmago, que se quejaba pidiendo comida. Busc con la mirada, pero estaba solo en el cuarto. Cmo haba llegado hasta all? No lo recordaba, pero saba que Sasuke seguro haba tenido que ver. Iba a levantarse para buscar algo de comer, cuando tocaron a la puerta con mucha suavidad.
-adelante –el menor asom la cabeza y lo mir:
-te despert? –Naruto neg con la cabeza.
-tienes hambre? -demasiada! –el moreno asinti y susurr, antes de salir del cuarto:
-traer tu comida –el rubio no dijo nada. Observ en silencio la puerta, con la mente en blanco.
-“me duele esta situacin” –susurr Kyuubi.
-y a mi tambin –Sasuke entr y dej una bandeja en su regazo.
-no se cmo qued porque es la primera vez que hago sopa. –tena buena pinta y al probarla, al rubio se le escap una sonrisa.
-deliciosa –susurr. El menor sali del cuarto para dejarlo comer tranquilo, haciendo al rubio sentirse como basura.
Despus de comer, el rubio tom de nuevo la medicina y volvi a tumbarse y cerrar los ojos. Y, cuando pareca dormido, sinti un peso sobre su cuerpo. Abri un ojo, con cuidado, y vio a Sasuke apoyado en su pecho, con delicadeza.
-lo siento mucho, Naruto –empez a hablar antes de que el rubio dijera nada. Este cerr de nuevo su ojo y escuch:
-no quera lastimarte. Lo que dije… yo… tena miedo. Cuando cambiaste y me miraste… esos ojos rojos me dieron miedo. Me miraban como si no debiera existir y eso me asust mucho. –se qued callado un momento, tratando de no recordar aquellos ojos, para despus seguir:
-pens que… si hablaba de aquello como si no me importara, no me dolera que dijeras que para ti solo haba sido sexo. Pens que… pens que… para ti no habra significado tanto como para mi…
-fue la primera vez que hice el amor –susurr Naruto, abriendo los ojos y abrazndolo para que no se moviera.
-estas despierto? -lo siento Sasuke. Deb dejar que te explicaras en lugar de irme as. Es solo… que me doli.
-no saba cmo explicarlo… porque para mi fue muy importante…
-no es necesario que digas nada, mi neko. –se incorpor para que se pudieran mirar a los ojos. El moreno se acerc a l, despacio
-no –susurr colocando un dedo en sus labios:
-te enfermar –negando, bes su dedo antes de coger su mano y besarlo en los labios con timidez. En seguida, el rubio se adue de su boca, controlando el beso. Cmo haban extraado aquello en los pocos das que haban estado peleados. Cuando les falt el aire, se separaron.
-debes descansar –murmur Sasuke, sonrojado.
-sino no vas a mejorar
-es tu culpa que est enfermo
-qu? –antes de que se asustara, le sonri diciendo:
-pas fro sin el calor de tu cuerpo…
-lo siento –se abrazaron para volver a besarse. Si hubiera sido por Naruto, le habra echo el amor all mismo, pero no quera que se enfermara.
-no quiero ir! –Naruto se agarraba a la almohada, mientras Sasuke tiraba de uno de sus pies.
-ya estas bien! No puedes perder ms clase –lo mir con ojitos y consigui que cediera. A pesar de eso, el rubio lo atrap entre sus brazos para susurrarle
-muero por hacerte el amor… mi neko hermoso –demasiado rojo, el moreno se solt del agarre y sali del cuarto, todo avergonzado.
-“cuando se pone as se ve demasiado lindo”
-lindo? –no se crea que hubiera dicho eso
-“y apetecible” -ya me pareca a mi raro…
Al final tuvo que ir a clase. Los profesores, para no variar, regaaron su falta de responsabilidad enfermndose despus de haber faltado tanto.
-“esto es increble…”
-dmelo a mi –susurr por lo bajo el rubio. Sin embargo, aquello no se alarg tanto como esperaba y solo estuvo media hora ms de la hora a la que haba quedado con Sasuke. An as, llegaba tarde. Lo saba. Solo esperaba que Sasuke estuviera bien. No le gustaba dejarlo solo (conociendo el tipo de cosas que Itachi, por ejemplo, haba tratado de hacerle) pero esperaba que, en un sitio as, pblico, no le pasara nada.
Ya estaba cerca del lugar donde haba quedado con el chibi, cuando su voz lo hizo detenerse. Estaba hablando con alguien (aunque no saba quin) y, antes de que pudiera doblar la esquina, escuch:
-es un monstruo –no pudo evitar detenerse, con el corazn encogido, y seguir escuchando.
-es un monstruo que, por mucho que me haya dicho que me quiere… s que no es verdad. Porque los monstruos no pueden sentir amor –en ese momento, el mundo de Naruto se quebr, como el ms fino cristal, para acto seguido desmoronarse ante sus ojos. Ahora lo nico que haba eran trozos de lo que haba sido la mentira en la que haba vivido aqul breve pero maravilloso periodo de tiempo. La mentira de cristal de Sasuke se haba echo pedazos y ya no podra volver a reconstruirla. Intent armarla de nuevo para poder seguir andando, presentarse ante el menor como si nada, sonrerle y seguir como antes. Pero solo logr cortarse con los afilados filos de aquellos pedazos de recuerdos cuando volva a su memoria que le haba dicho que le daba igual lo que fuera. “los monstruos no pueden sentir amor” quizs no poda sentir amor… pero si que senta dolor. Y uno muy grande y fuerte, tanto, que su corazn estaba encogido en un rincn, tratando de hacer odos sordos a aquellas palabras tan reales y tan ciertas, intentando, en vano, mantenerse fuerte y entero para que todo pudiera seguir siendo como antes.
-“tienes que moverte” –escuchaba al moreno preguntar por l. Kyuubi tena razn, tena que moverse. Deba hacerlo o de lo contrario se desmoronara all mismo.
-“qu ocurre? Llevas toda tu vida escuchando cosas as… fingiendo frente a los dems… porqu te afecta tanto?” –el rubio pestae para contener las lgrimas y form la mejor mscara de felicidad que tena antes de susurrar:
-l es mi vida –camin unos pasos y salud al menor, que estaba sentado en un banco junto a Hinata. Esta tambin lo mir y salud con la sonrisa que siempre le regalaba.
-siento llegar tarde –se disculp, sonriendo.
-no importa… Sasuke y yo hemos estado hablando… adems, no llevamos casi nada de tiempo esperndote –volvi a sonrer mientras Sasuke se levantaba y, tras despedirse de ella, empezaba a caminar con el rubio a su lado.
-“qu vas a hacer?”
-Qu tal tu da? –no quera pensar en eso. No podra fingir frente al moreno si pensaba en lo que haba dicho.
-mas o menos… pero estoy cansado.
-yo tambin, pequeo… yo tambin –no dijo nada ms. Era intil fingir charlar cuando ninguno pareca tener algo que decir.
Continuar…
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