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Chibi Sasu por Angel del Diablo

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Notas del capitulo: siento mucho, mucho, mucho la demora... pero, en compensación... es un capi más largo^^
Naruto haba llamado a Hinata para pedirle que, durante ese da, no tratara de que la polica hiciera algo. Le pidi quedarse al margen, sin sospechar que su amiga no iba a dejarlo solo. Por eso, un rato antes de la hora en la que el rubio iba a irse, Hinata lleg a su casa. Naruto abri sin esperarla y, por un momento, no supo qu decir.

-estas bien? –pregunt la morena, cuando estaba ya dentro de la casa, en el pasillo. El rubio la mir un momento antes de asentir con la mejor sonrisa que poda crear en esa situacin. Sin embargo, la joven not algo extrao en l.

-estas tratando de engaarme… s que ha pasado algo. En circunstancias normales no me habras pedido que dejara de insistir a la polica para que buscara a Sasuke. –Naruto saba que pondra en peligro a Sasuke si le deca algo a su amiga, por lo que se limit a encogerse de hombros y susurrar:

-es intil. No nos ayudarn. –Hinata lo mir a los ojos, tratando de entender porqu de golpe se le vea resignado.

-qu ha pasado? La polica te ha dicho algo? –el rubio neg con la cabeza, mirando con disimulo uno de los relojes. No poda, por nada del mundo, llegar tarde. Por desgracia, Hinata no not ese detalle, por lo que segua sin entender qu era lo que le pasaba a su amigo.

-por favor, Naru… dime qu pasa… si no me lo dices no podr ayudarte –el rubio empezaba a desesperarse un poco. Se daba cuenta que, a ese paso, o tendra que decirle la verdad o no llegara a tiempo.

-Mira Hinata… aunque no lo parezca lo tengo todo bajo control… as que por favor, djame solo. Puedo solucionar esto por mi mismo. –se quedaron en silencio, sin saber muy bien lo que deban hacer a continuacin. Hinata se acerc un poco a l, pero como el rubio no cambi su expresin seria ni tampoco habl, supo que era tontera tratar de hablar con l.

-esta bien… si no quieres decrmelo no importa. Evalu su expresin, pero sigui siendo igual de fra, por lo que sali de la casa en silencio. Naruto la vio alejarse, sin querer decir nada ms, aunque sintindose un poco culpable por haberla tratado as. Apoyado en la pared, se dej caer al suelo hasta quedar sentado, mirando el reloj hasta que fuera la hora acordada, sintiendo que sus nervios cada vez se relajaban ms. Saba de sobra que, aunque Orochimaru tramara algo, iba a salvar a Sasuke. Con ese pensamiento, sali de casa, sin notar que una sombra, lenta pero decidida, iba tras l a una distancia prudente, siguiendo sus pasos sin perderse detalle.

La hora del encuentro se acercaba. Y desde haca un rato, Sasuke tena un mal presentimiento. Saba de sobra que Naruto acudira a la cita (era obvio que actuara de forma impulsiva, como haca siempre) pero eso no era lo que ms le preocupaba. Porque, lo ms preocupante (segn su punto de vista) era Kyuubi. No se dejara atrapar sin pelear primero por su libertad y tema que Naruto pudiera sufrir alguna herida o algo peor si perda el control sobre si mismo.

-a qu esperamos? –pregunt Itachi al cabo de un rato, cuando empezaba a desesperarse porque ni Kabuto ni Orochimaru parecan tener pensado hacer algo.

-esperamos –fue la nica respuesta del moreno.

-Esperar? A qu esperamos? –Kabuto sospechaba que, si le decan que el rubio iba de camino, se iba a armar una buena, pero no le dio tiempo de decirlo porque el de ojos de serpiente susurr, como si fuera algo totalmente normal:

-a que llegue Naruto. –los ojos del mayor de los Uchiha se dirigieron hacia el que haba hablado, cargados de odio y con voz venenosa murmur, incrdulo:

-a Naruto? Me estas diciendo que va a venir? Acaso ya sabe dnde estamos? –Orochimaru lo mir como si fuera un nio pequeo al que hay que explicarle las cosas muchas veces para que lo entienda.

-ha habido otro ligero cambio de planes

-sin consultarme? Quedamos en que, si ibas a decidir cambiar algo, me lo diras

-lo siento, pero lo decidimos sobre la marcha. –Itachi trat de respirar hondo. Quizs no era para tanto y aun lo poda arreglar:

-y bien? De qu se trata esta vez? –Kabuto mir a Orochimaru, tratando de pedirle en silencio que fuera prudente, pero a l le daba igual

-habr un intercambio.

-Qu clase de intercambio? –el moreno estaba empezando a cansarse de sus preguntas, pero saba que deba decirle antes de que el rubio llegara o entonces si que se armara una buena y nada poda poner el peligro su plan, ahora que estaba tan cerca de lograr su propsito: atrapar al rubio.

-un intercambio –empez, despacio:

-entre Sasuke y Naruto. –la cara de Itachi sufri en ese momento un repentino cambio de color que asust a su hermano, ya que muy pocas veces lo haba visto enfadado de verdad.

-crees que puedes hacer lo que quieras? –era obvio que aquella era una pregunta retrica, pero an as Orochimaru respondi:

-soy el que ha planeado todo esto desde el principio recuerdas? Esta claro que si quiero cambiar de planes lo har.

-de eso nada! Aqu y ahora, vamos a solucionar esto. –Orochimaru puso los ojos en blanco, restndole importancia al asunto, para quedarse sentado en su lugar. Itachi mir primero al moreno y luego a su hermano. Antes de que se le ocurriera algo, Kabuto se acerc al otro y dijo:

-se acerca la hora… debera irme ya…

-esta bien… avsame si ves cualquier cosa rara vale? –el otro solo asinti y sali del edificio. Sasuke empez a ponerse ms nervioso. Se le acababa el tiempo muy deprisa y an no se le ocurra nada que pudiera evitar una tragedia. Volvi a tratar de soltarse, pero le era imposible deshacer el nudo que marcaba sus muecas.

-Naruto… por favor… –rez en silencio para que el rubio no metiera la pata de alguna forma y acabara herido… o muerto.

-“Seguro que es aqu?” –el rubio asinti mientras miraba a su alrededor. La verdad era que aquello no pareca un lugar para tender a alguien una emboscada: solo haba una solitaria nave abandonada y alrededor se extendan metros de maleza mal cuidada pero demasiado pequea para que alguien pudiera esconderse.

-Creo que si es aqu, pero no veo a nadie. –se gir, despacio, hasta que vio que alguien se mova, agazapado, tras l. Camin, sin hacer ruido, para arrojarse sobre la persona que lo acechaba.

-cuidado! –grit una voz muy conocida para el rubio. Enfoc la vista en el rostro bajo l y reconoci de inmediato a la persona:

-Gaara? –el pelirrojo mir para otro lado, ms concretamente hacia dnde estaba Hinata. El rubio tambin la mir, sabiendo lo que hacan all.

-Lo siento –susurr su amiga:

-pero no pensaba dejar que vinieras t solo. Adems que esta claro que no sabes bien lo que vas a hacer verdad? –Naruto lo medit durante un momento para despus susurras: -voy a salvar a Sasuke. Y no quiero que ninguno de los dos interfiera.

-solo lo haremos si las cosas se ponen muy mal…

-solo lo haris cuando Sasuke est a salvo esta claro? –su voz son tan dura y sus ojos eran tan rojos ya que no se atrevieron a replicar. El rubio se alej de ellos y camin decidido a entrar. Solo que, a medio camino, Kabuto lo intercept.

-Naruto? Que bueno que llegaste… pensamos que no ibas a venir…

-Dnde esta Sasuke?

-directo al grano verdad?, muy propio de ti…

-Dnde esta Sasuke? –su paciencia empezaba a agotarse. No pensaba estar mucho tiempo all, sin entrar o sin saber algo del menor. Naruto nunca supo si Kabuto le iba a decir o no dnde estaba, porque antes de que pudiera hablar, una explosin estremeci la tierra y una enorme lengua de fuego ara el cielo, ante la atnita mirada de los espectadores.

Mientras Naruto hablaba con Hinata y Gaara y posteriormente con Kabuto, Itachi, en un extrao ataque de locura, golpe a Orochimaru, dejndolo aturdido, y peg fuego a un viejo sof que haba all. Sasuke, un poco ms lejos, mir con miedo como el fuego se extenda ms rpido de lo que ninguno haba previsto. Orochimaru se acerc a l y lo termin de desatar, para posteriormente tratar de salir de all. No iba a permitir que Itachi se llevara al menor y frustrara as sus planes. Pero el mayor de los hermanos no iba a dejar que aquella serpiente le quitara a su ototo. Se arroj sobre l provocando que soltara a su hermano, que se alej de ellos. Cuando Itachi y Orochimaru iban a enzarzarse en una pelea, el fuego alcanz unos bidones de gasolina que estallaron, devorando todo a su paso.

En el momento en el que Naruto vio estallar el lugar donde estaba Sasuke, Kyuubi estall en su interior. Tratando de controlarse, entr seguido de Kabuto.
Fuego. Solo haba eso a su alrededor. Un fuego abrasador que lo devoraba todo a su paso, incluyndolo a l mismo. No vea nada, salvo el color rojo del fuego; no oa nada, salvo la madera arder; el humo lo ahogaba, pero, no poda escapar, tena que seguir buscando a Sasu entre las llamas.

-“vamonos de aqu!” –gritaba Kyuubi en su cabeza una y otra vez, tratando de controlar del todo su cuerpo para escapar de aqul infierno.

-no me ir sin l! –casi rugi el otro, antes de que un grito lo hiciera girarse y correr hacia el fondo del almacn, alejndose de la salida. Pero no estaba en ninguna parte. Y en el suelo, solo se encontr con un cuerpo calcinado hecho un ovillo. Todo en ese momento se volvi negro y rojo y solo un grito escap de su boca, un grito que le abras la garganta de forma mucho ms dolorosa que el propio fuego, que segua alimentndose de l.
Aquella escena ya la haba vivido antes… lo saba… y saba que aqul cuerpo era de…

-NO! –grit desesperado, agarrndose la cabeza con las manos, tratando de controlarse.

-“es hora de salir de aqu… ya!” –el zorro logr hacerse con su mente el tiempo suficiente para que, por una ventana, saliera del edificio por la parte de atrs. Frente a s mismo vio a Itachi, en parte tambin medio quemado, que lo miraba con una sonrisa de suficiencia en el rostro. Tanto Naruto como su demonio interior queran arrojarse sobre l para matarlo, pero entonces oyeron una voz que los dej quietos:

-Naru…? –el rubio, de nuevo ms humano que demonio, se gir hacia l y sus ojos se encontraron. Ley miedo en ellos y no lo pudo soportar. Itachi se aprovech de aquello para acercarse y agarrarlo por la nuca, tirando de l hacia arriba para que se levantara. Mir a su ototo y le pregunt, sabiendo se sobra que lograra tener a su hermanito si lograba que se diera cuenta de lo que el rubio era en realidad:

-quieres estar con l, a pesar de que es un monstruo? –mantuvo en todo momento la cabeza del rubio alta, para que se miraran a los ojos. Pero Naruto no quera mirarlo, la idea de verse reflejado como un monstruo en sus ojos le era insoportable.

-lo amas, a pesar de que es un monstruo? –el moreno iba a responder que si, porque era la verdad, pero entonces el otro tir a sus pies al rubio, que no quiso mirarlo, encogido sobre s mismo, trataba de controlar a Kyuubi:

-por favor… no lo hagas… hars dao a Sasuke…

-“no puedo hacer nada! No me deja otra alternativa” –sinti como su cuerpo empezaba a cambiar, con horrible y dolorosa velocidad, mientras Sasuke retroceda un paso y su hermano le deca:

-an lo quieres… ototo? –Naruto no quera or la respuesta. No quera saber lo que su pequeo moreno pensaba al verlo as, como el monstruo que era. Por eso, en cuanto se sinti con fuerza, en una tregua que le dio la transformacin, se puso en pie e intent salir corriendo.

-Naruto espera –la verdad es que no iba a llegar muy lejos, por lo que no corri tras l. Tampoco saba si su hermano segua all o no. Solo le importaba ayudar a Naruto.

-Naruto! –camin hacia l, y se arrodillo al lado de su rubio, cuyo cuerpo sangraba por los cortes y araazos que l mismo se haba causado, sin apenas notarlo.

-no! –le gru, tratando de que se fuera de all.

-vete! –de un zarpazo ara su brazo, para que entendiera lo peligroso que era

-no! –testarudo, se coloc sobre l, que se haba quedado boca arriba. Tom su rostro entre las manos, mirando los ojos que ahora eran rojos como la sangre que manaba de sus heridas. A pesar de que no le gustaba demasiado la sangre, no le import mancharse o tener que verla si as consegua que se quedara con l:

-qudate conmigo, Naruto –le suplic. El rubio alz las manos, intentando que se quitara de encima, pero no logr su propsito.

-Te amo, Naruto. Y no quiero quedarme solo –acerc su rostro al del otro y lo bes, sin poder evitar que algunas lgrimas rodaran por sus mejillas, cayendo en la piel del mayor. Este, que tena sus manos en la espalda del otro, clavndole las uas, hirindolo levemente, tambin dej que dos lagrimas rodaran desde sus ojos, de nuevo del color del cielo, para abrazarlo con cuidado y corresponder al beso.

-gracias, Sasuke

-“te amo, pequeajo”

Continuar…
Notas finales: ¿Que ha sido de Orochimaru, Itachi y Kabuto? ¿de quién era el cuerpo calcinado? ¿podrán por fin estar juntos? ¿es el final de esta historia?

traeré la conti en cuanto me den las vacaciones!!! gracias por leer y por su infinita paciencia....

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