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Chibi Sasu por Angel del Diablo

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Notas del capitulo:

gomen por la tardanza, demo estoy demasiado ocupada con el papeleo para la universidad, la residencia, el título etc... aquí el capi... enjoy!

gomenasai, quedó muy largo...

Hacía frío y caminaban pegados, pero en silencio. Sasuke se sentía feliz… pero también confundido ¿Por qué no había sido capaz de decirle lo que sentía? Quizás… porque aún no lo tenía claro.

En cuanto el rubio cerró la puerta, se quitó el abrigo, llevándose también el del menor por delante, al que abrazó para volver a besarlo. Al ser más pequeño, lo alzó, obligándolo a que se abrazara a él para no caerse, rodeándole la cintura con las piernas y el cuello con los brazos. Caminó cargándolo hasta su cuarto, al que entró con dificultad por seguir besándolo. Cerró también esta puerta y se dirigió hasta la cama. Allí dejó al pequeño, para abrir las sábanas en un instante y volver a cargarlo, esta vez solo para colocarlo apoyando su cabeza en la almohada. Se colocó sobre él y unió de nuevo sus labios. Comenzó a desabrochar su camisa, despacio, intentando no aplastarlo con su peso. Las manos del menor arañaban las sábanas, mientras recorría su pecho, ahora desnudo, con los labios y la lengua.

 

-mmh… ahh –se tapó la boca para no gemir, con los ojos cerrados. El rubio se separó un poco para mirarlo, pero no abrió los ojos:

 

-mírame, Sasuke –obedeció y sus ojos se encontraron:

 

-no te obligaré a hacer nada que no quieras… ¿estas seguro de esto? –el moreno no sabía qué decirle, porque ni él mismo lo sabía. Pero sí tenía clara una cosa:

 

-quiero que mi primera vez… sea… contigo… –totalmente rojo, desvió la mirada mientras el otro devoraba su cuello, mordisqueando aquella piel tan deliciosa, pero con suavidad porque las únicas marcas que podía tener eran las de besos. Cuando llegó a sus pequeños pezones, los enrojeció y excitó con la lengua, primero uno y después el otro, sintiendo que se estremecía. El moreno solo se dejaba hacer, sintiendo cosas que no había sentido antes. Se atrevió a abrazarse a él, acariciando tímidamente su espalda, su piel; cuando llegó al borde del pantalón, lo desabrochó despacio.

Tiró de ellos para sacárselos, llevándose por delante zapatillas y calcetines. Para vergüenza del menor y deleite del mayor, su miembro estaba despierto bajo la tela de los boxers. Alzó la vista, para admirarlo un momento:

 

-“simplemente hermoso”

 

-simplemente hermoso –por una vez estaban de acuerdo en algo. Mientras las mejillas se teñían más de rojo, Naruto y Kyuubi fueron uno solo, para poder entregarse al menor por completo. Besó por encima de la tela su miembro, para después, con los dientes y la lengua, quitárselos. Completamente desnudo, Sasuke se sentía vulnerable y sobretodo muy sonrojado. Naruto notó esto en sus ojos, y para hacerle las cosas más fáciles, se quitó él lo que le quedaba de ropa, quedando también desnudo. Pero esto hizo al otro azorarse, porque Naruto estaba muy excitado y su miembro había crecido de sobremanera.

 

-Sasuke… –le ronroneó en el oído, de nuevo sobre él, mordiendo el lóbulo de su oreja.

 

-¿na… nani?

 

-te ves adorable…

 

-es… esto es… vergonzoso –susurró tapándose la cara con las manos. Se refería, sin duda, a que el rubio estuviera jugando con su miembro, recorriéndolo con las manos, besando la punta, mordisqueándolo con mucha suavidad.

 

-¿no te gusta? –preguntó con malicia.

 

-me gustahhh… –el último sonido lo provocó una lamida por parte del mayor, en la punta, que limpió parte del líquido pre-seminal que escurría por él. Se tapó la boca con las manos, para no gemir más, pero aquella melodía excitaba al rubio, que cogió sus manos para quitarlas de su rostro y, enredando sus dedos, lo miró a los ojos antes de besarlo.

 

-si te gusta… no hay nada de malo en lo que hacemos… y ahora… solo relájate pequeño –no podía aguantar más… necesitaba sentir al otro. Con un dedo húmedo empezó a dilatar su rosada y pequeña entrada.

 

-Ahh… Naruto…

 

-relájate –su nombre dicho de ese modo lo hacía sentirse aún más excitado. Moviéndolo despacio, en círculos, consiguió meterlo entero. Después un segundo dedo, que le costó también un poco. Por ultimo el tercero, que entró con más facilidad. Una vez que lo vio listo, le abrió las piernas para tener sitio entre ellas. Enredó sus dedos con los del menor y susurró:

 

-¿estas seguro de esto? –asintiendo, apretó su mano:

 

-solo se gentil… conmigo –aquella petición en voz baja, mirándolo a los ojos, le valió un beso. Uno que iba destinado a distraerlo mientras el rubio iba metiendo su miembro poco a poco. Con movimientos suaves logró que entrara casi entero.

 

-ahh… duele…

 

-te prometo que pasará… relájate –esperó para que se acostumbrara al intruso, sin querer que le doliera más. Pero no era dolor lo que sentía Sasuke o, al menos, no solo dolor. Había algo más… algo que le pedía a gritos que se pegara más a él, que quería que el rubio empezara a moverse dentro de él.

 

-Na… Naruto… muévete –suplicó.

 

-“¡¡Auuuuu!!” –sintió el entusiasmado grito de Kyuubi en su cabeza. Lo abrazó, para pegarlo a su cuerpo, y comenzó con embestidas suaves, primero despacio, mientras se besaban.

 

-más… más… ahh… rápido… –pidió al cabo de un poco, volviendo loco al kitsune, que empezó a embestirlo con más fuerza, mientras lo masturbaba al mismo ritmo. Sasuke se abrazó a él, rodeándole la cintura con las piernas, para hacer más profunda la penetración, haciendo que tocara dentro de su cuerpo un punto que lo hizo gritar de placer pidiéndole más, sorprendiéndose de lo que le hacía sentir el rubio:

 

-ahh… justo ahí… mmh… ¡Naruto! –El rubio lo volvió a besar cuando sintió cerca el orgasmo. Bebieron de la saliva del otro hasta que no pudieron estar sin respirar:

 

-Naru… no… aguantaré…

 

-Sasuke… yo… casi… –volvieron a besarse, ahogando en la boca del contrario los gemidos provocados por el orgasmo, que provocó que Sasuke se viniera en la mano del rubio y este en su interior, siendo apretado por esa estrechez que tanto le había encantado. Tras separar sus labios y salir de su interior, lamió la esencia del pequeño de su mano, goloso, mientras el otro solo se sonrojaba más y se daba la vuelta, para quedar de espaldas a él. Ahogó un gemido cuando limpió su entrada. Después se tumbó junto a él, cansado. Pero no se pudo resistir a besar su espalda, su cuello, hasta llegar a su cabeza. Acarició con los labios su suave cabello, para después darle la vuelta a su cuerpo y volver a besarlo:

 

-te amo, Sasuke –susurró contra sus labios, muy, muy bajito.

 

-También te amo, Naruto –esta vez fue el menor, olvidando su timidez, el que beso al rubio. Había sido un largo día, y estaban agotados. Al separarse, Naruto se tumbó junto a él, arropándolos. El moreno, tras un momento de duda en el que no supo si debía o no, se abrazó a él. El rubio lo recibió gustoso, dejando que se apoyara, encogido contra su cuerpo, sobre su pecho.

 

 

Sasuke estaba teniendo una pesadilla. Se removía inquieto, porque a su mente estaban llegando imágenes, muy deprisa, de escenas extrañas, que no conseguía reconocer. Unas se abrieron paso a través de la espiral de imágenes, que le hicieron despertar de golpe. Respirando con dificultad, miró en la penumbra al rubio, que dormía junto a él. Se separó con cuidado de no despertarlo y se bajó de la cama. Hacía frío para ir así, desnudo, por lo que se puso unos boxers limpios y la camisa del pijama de Naruto. Olía a él y eso lo reconfortó, por lo que decidió ir así a pesar de que le estaba grande. Salió del cuarto y fue al baño, donde se miró al espejo. Estaba pálido y con mal aspecto. Se echó un poco de agua fría en la cara para intentar calmarse.

Naruto cerró los brazos, pero no sintió al menor entre ellos. Abrió los ojos en el cuarto oscuro, pero no lo vio.

 

-¿Sasuke? –por la puerta entre abierta se coló la luz que salía del baño. Curioso, se levantó para ir a ver qué le pasaba. Se puso ropa interior limpia y los pantalones del pijama, en un instante, y salió. Su camisa no aparecía, pero la encontró pronto, por que se la había puesto el menor.

 

-¿Sasuke? –el moreno se giró y lo miró. A pesar de tener el rostro mojado por el agua, distinguió las lagrimas que escapaban de sus ojos:

 

-¿estas bien? ¿Qué te pasa? –el moreno se secó el rostro y lo miró:

 

-mis padres… están muertos ¿verdad? –ante esa pregunta no supo qué contestar. Solo atinó a asentir.

 

-fue Itachi…

 

-si

 

-¿Por qué no me lo dijiste? –se sentía dolido, porque el otro no le hubiera contado la verdad. Naruto trató de acercarse a él, pero el otro retrocedió.

 

-¿porque dejaste que volviera con él?

 

-¿me habrías creído?

 

-yo…

 

-sabía que si te lo decía te apartarías de mi lado. Lo siento… pero esos recuerdos debían volver solos…

 

-aun no se bien lo que pasó…todo esta borroso y me duele mucho la cabeza…

 

-ven aquí –el moreno caminó un poco, hasta quedar cerca del rubio. Este lo abrazó y, apagando la luz, salieron del baño. El menor se sentó en la cama, dándole al otro la espalda.

 

-Sasuke… ven… necesitas descansar…

 

-yo… no quiero ver nada más…

 

-yo velaré tu sueño… y te despertaré si veo que tienes otra pesadilla –el menor se giró para mirarlo:

 

-Naruto… gracias –le sonrió de manera tierna y el menor se sentó en su regazo (Naruto estaba sentado, apoyando su espalda en la cabecera de la cama) para después apoyarse sobre su pecho, respirando con normalidad. Con un brazo rodeó el cuerpo de Naruto y cerró los ojos. El rubio enredó sus dedos con la mano libre del otro, que dejó descansando sobre su pecho y con la otra, tras arroparlo hasta la cintura, lo rodeó para  pegarlo a su cuerpo.

 

-Buenas noches, Sasuke –pero el otro estaba ya casi dormido, por lo que no lo oyó.

 

-que descanses, mi pequeño.

 

 

El sol entró a través de las cortinas echadas, pero no con la suficiente fuerza como para despertarlos. Aun así, Sasuke despertó, algo desorientado. Estaba en brazos del rubio, que dormía profundamente. El moreno sonrió y se levantó con cuidado de no despertarlo. Caminó de puntillas y salió del cuarto, cerrando la puerta tras él.

Al rato despertó el rubio, solo. Se incorporó en la cama, buscando el moreno:

 

-¿Sasuke? –no había ni rastro de él. Con forme estaba se levantó y salió del cuarto. Caminó sin hacer ruido hasta la cocina, de la que salían ruido de platos. Se asomó un poco y vio al menor, que estaba preparando algo, de espaldas a la puerta. El rubio entró sin hacer ruido y caminó hasta él. Después, de improviso, lo rodeó con los brazos y susurró en su oído:

 

-buenos días…

 

-¡Naruto! Me asustaste –dejó que el mayor apoyara la cabeza sobre la suya, para decirle:

 

-estoy haciendo el desayuno –pero no recibió respuesta, solo le dio la vuelta para besarlo.

 

-¿Qué tal dormiste? –preguntó cuando se separaron.

 

-bien –respondió, sin mirarlo. Puso la mesa y se sentó, en frente del rubio.

 

-Veo que te has apañado bien…

 

-es pequeña, pero tiene lo que se necesita para cocinar

 

-te amo, mi pequeño –dijo sin venir a cuento.

 

-¡no me digas así! No soy tan pequeño…

 

-para mi lo eres –sin más comieron en silencio. Después de recoger y limpiar lo que habían usado, el moreno cogió su ropa y dijo:

 

-voy a darme una ducha –el rubio estaba en su cuarto, sentado en la cama, con ganas de no hacer nada. Pero al decirle aquello una idea cruzó por su cabeza:

 

-“Creo que también necesitamos una ducha ¿no?”

 

-cierto, necesitamos una ducha. –caminó hacia el baño, intentando que el otro no lo oyera. Pero Sasuke ya estaba metido en la pequeña ducha que había alojada en un rincón del cuarto de baño. Quitándose la poca ropa que llevaba, se metió en la ducha, detrás del otro. Lo abrazó por detrás mientras el moreno intentaba girarse para mirarlo.

 

-¿Qué estas haciendo?

 

-¿no quieres bañarte conmigo? –el moreno miró para otro lado, mientras el rubio empezaba a besar su húmedo cuello:

 

-lo cierto… es que yo… debería preguntarte… eso… ¿no crees? Eres tú… el que ha… interrumpido mi baño –se volvió para poder mirar al rubio. Cuando este le sonrió, se sonrojó un poco y no pudo evitar rodearle el cuello con los brazos para atraerlo hacia su cuerpo y besarlo con timidez. Al rubio le encantaba que se comportara tan lindo y tierno. Lo rodeó con los brazos para pegarlo a su cuerpo y así poder hacer el beso más profundo. El agua continuó cayendo sobre ellos, aunque no pareció importarles.

 

-“¿sientes eso?” –Kyuubi se refería al miembro del moreno que, contra su cuerpo y pese a la vergüenza que sentía, estaba despertando. Él mismo se sentía de esa forma y al separarse de los labios del menor, este miró para otro lado.

 

-Lo siento –se disculpó el rubio.

 

-¿por qué?

 

-no te estoy dejando tomar tu baño

 

-“¡¿Qué dices?!” –ignorando el último comentario, hizo ademán de salir, pero el otro lo agarró con fuerza:

 

-no… no te vayas… te necesito –lo miró a los ojos y el rubio perdió el control:

 

-me vuelves loco… ¡Sasuke! –cortó el agua y lo arrinconó contra los fríos azulejos blancos, elevando una de sus piernas para poder llegar a su entrada e introducir un dedo mojado. Sasuke gimió bajito y ronroneó en su oído:

 

-Naru… hazlo ya…

 

-Sasuke… me encantas –lo dilató un poco y después guió su miembro  hasta su entrada, penetrándolo con lentitud, de forma profunda.

 

-mmh… ahh…

 

-¿estas bien? ¿te duele?

 

-estoy… bien –lo rodeó y se concentró en no gritar ni gemir muy alto. Completamente rojo, se pegó a su cuerpo. Aunque nunca lo admitiría, le encantaba el cuerpo fuerte del otro, la forma en la que lo apretaba o lo abrazaba. Naruto unió sus labios, intentando hacer la penetración más profunda, pero al ver que en esa postura no podría, lo alzó para que quedara rodeando su cadera con las piernas. Lo pegó a la pared, sujetándolo por las nalgas para ayudarlo a soportar su peso y aumentó la fuerza de las embestidas, llegando más hondo. Sasuke buscó sus labios, desesperado por besarlo, mientras el placer lo envolvía.

La piel mojada del rubio lo enloquecía más de lo que estaba dispuesto a admitir y lo único que podía hacer era pegarse más a su cuerpo.

 

-ahh… Naru…

 

-Sasuke –marcó como suyo su cuello, aún húmedo y continuó con las embestidas, mientras besaba los labios del moreno otra vez, de forma tan sensual que al chibi se le olvidó todo, incluso respirar. Para colmo, estaba masajeando su miembro a un ritmo que hacía que la electricidad que recorría su cuerpo le provocara sensaciones casi extremas. Jamás se había sentido así, salvo cuando lo acariciaba y lo besaba. El rubio se pegó más a su cuerpo, en un intento de que fueran uno, mientras lo embestía con fuerza. Era increíble que hubiera podido vivir tanto tiempo teniendo miedo de lo que sentía.

 

-Naru creo… que yo…

 

-Sasuke… juntos –besó sus labios, de nuevo de forma profunda y se corrieron al mismo tiempo. Naruto abrazó al otro, mientras el agua caliente mojaba y limpiaba sus cuerpos, apretándolo con fuerza. El moreno se abrazó a él y sonrió. Cuando se calmaron sus respiraciones y la energía volvió, bajó al menor hasta el suelo de la bañera. Este no sabía a donde mirar, porque tener delante el cuerpo desnudo del otro aún le provocaba vergüenza y que su corazón latiera muy deprisa.

 

-“eso fue genial… lo adoro” Naruto lo empujó con suavidad para que se pusiera bajo el chorro de agua caliente y después, con una esponja llena de jabón, empezó a lavarlo.

 

-¿Qué haces?

 

-me aseguro que quedes bien limpio –le sonrió de forma zorruna y no pudo negarse. Dejó que recorriera todo su cuerpo, con caricias suaves, tiernas pero que lo hacían estremecer. Cuando estuvo totalmente enjabonado, le echó el agua por encima, quitando la espuma con sus manos. El moreno, sonrojado, lo obligó a que se sentara donde él había estado.

 

-ahora lo haré yo. –con la misma esponja enjabonó su cuerpo, mientras el rubio no le quitaba los ojos de encima. Acarició sus músculos, no muy marcados pero si fuertes.

 

-eres muy lindo –susurró el rubio mientras le tomaba por la barbilla y lo besaba, con lentitud. Lo enjuagó con rapidez, rozando solo su piel con las yemas de los dedos. Después mojó su pelo rubio abundantemente, se echó champú en las manos y empezó a enjabonar su cabello, masajeándolo con lentitud. Naruto empezó a relajarse y, como el otro estaba frente a él, se abrazó a él y apoyó la cabeza en su pecho, cerrando los ojos. Aunque al moreno le resultó un poco incómodo, continuó lavando su cabello dorado.

Cuando terminó, lo enjuagó hasta que brilló lleno de gotitas de agua y susurró:

 

-ya estás listo, Naruto

 

-pero aún falta tu pelo –abrió los ojos y alzó el rostro. Estaban muy juntos, demasiado juntos. Se levantó y lavó su cabello, mientras Sasuke se sonrojaba cada vez que rozaba su cuerpo con el del mayor.

Se terminaron poco después de eso, y antes de que Sasuke supiera cómo, estaba envuelto en una toalla en brazos del rubio. Lo llevó a su cuarto y lo sentó en la cama, secándolo como a un niño pequeño.

 

-¡Naru! ¡No necesito que me trates como a un niño pequeño!

 

-pero tú eres mi niño, Sasuke –sonrojado, dejó que lo secara. Después de comer el rubio se sentó en el suelo, en la pequeña mesa de su cuarto, frente a los textos y el diccionario de Griego, para terminar el texto. Sasuke se sentó frente a él, observando lo rápido que trabajaba. Y le asaltó a la mente la idea que hasta ese momento no había querido tener en cuenta: ¿podía el rubio mantenerlos a los dos? Eso le preocupaba porque no había visto a Naruto trabajar en ningún momento. Se quedó un poco serio, sin saber si estaba siendo o no una carga.

 

-¿Qué pasa, Sasuke? –alargó la mano y acarició los mechones de pelo que caían sobre su frente.

 

-Na… nada –le sonrió, azorado por la forma tierna en la que siempre lo trataba. El rubio iba a inclinarse sobre la mesa para poder besarlo cuando llamaron a la puerta. Extrañado, se levantó a abrir. El moreno se quedó en el cuarto, mirando desde el marco de la puerta por si era su hermano. Pero no. Era un chico al que Naruto se alegró mucho de ver, porque se echó sobre él y lo abrazó. Una punzada de dolor y celos atravesó su corazón, al ver que el otro le sonreía a aquel chico. Viéndolos así, el moreno se sintió fuera de lugar.

 

Continuará…

Notas finales:

¿quién es ese chico? ¿que relación tiene con Naruto? ¿la relación de Sasuke con el rubio podrá seguir siendo igual a raíz de la llegada de este extraño?

todas las respuestas en el capítulo 6: Invitado 

gracias por todos sus rr!! ¿proxima actualización? Sombra!


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