-ototo –susurr Itachi, cerrando la puerta. El menor se asust y retrocedi, pero el de largo cabello solo dijo:
-solo vengo a hablar contigo –Sasuke saba que no deba creerle. Porque estaba claro que si haba entrado cuando saba que estara solo era porque no solo quera hablar.
-de qu? –se le ocurri que si ganaba tiempo, quizs Gaara volvera y as ya no le hara nada. Aunque an no se fiaba del todo del pelirrojo, era mejor que estar solo con su hermano.
-porqu te fuiste con Naruto? Antes… ni siquiera erais amigos
-no? –aunque no recordaba nada de su antigua relacin con Naruto, haba dado por supuesto que eran amigos.
-yo soy tu hermano… se que he cometido errores pero soy tu familia –al decir esa palabra, Sasuke record la “pesadilla” que haba tenido la noche anterior… que no era otra cosa ms que recuerdos.
-t mataste a nuestra familia. –Itachi no se esperaba que supiera eso.
-quin te cont semejante cosa?
-nadie porque no hizo falta. Yo mismo lo record. Y por eso no quiero saber ms de ti. No me importa si eres mi hermano, porque yo ya tengo una familia –el mayor supo que se refera a Naruto. Y eso le hizo odiarlo an ms. Haba intentado hablar con l, pero aquello le hizo perder la paciencia. Camin hacia l, que haba empezado a retroceder, despacio.
-Qu… que haces? –el cuenco resbal de su mano y se estrell contra el suelo, hacindose pedazos cuando Itachi lo agarr por las muecas y lo acorral contra la pared.
-si no lo entiendes por las buenas… tendr que ser por las malas…
-sultame! –grit, asustado. El otro moreno empez a acariciar su cuello con los labios, para subir a su odo y susurrar:
-crees que Naruto te querr despus de que seas mo? –el menor lo golpe en el estmago con la rodilla, con toda la fuerza con la que fue capaz, para que lo soltara. Aunque esto ayud a Sasuke a escaparse de su agarre, no lleg muy lejos, porque el otro se arroj sobre l y lo hizo caer. Una vez en el suelo, se coloc sobre su ototo y agarr sus muecas con una mano. Sasuke lo mir, intentando pensar algo que le diera tiempo.
-por favor –susurr mientras el otro le desabrochaba la camisa con una mano. Aunque le costaba, intent no perder la calma ya que saba que el otro no podra escapar. Sobre su cuerpo, bes sus labios con impaciencia, intentando que abriera la boca para poder colar su lengua. Pero el menor se negaba a dejarle pasar, cerrando los labios y apretando los dientes. Itachi empez a cansarse y mordi su labio, para que le dejara saborear su cavidad. Mientras intentaba esto, con la mano que tena libre toc su miembro dormido, intentando excitarlo para que no se resistiera tanto a l.
-djame! –volvi a hablar cuando se separ de sus labios, ligeramente heridos.
-shhh ototo, no digas nada. Solo reljate, disfruta y djamelo todo a mi. –Sasuke vea como el tiempo pasaba y nadie vena a ayudarle. Cerr los ojos, pidiendo inconscientemente que Gaara volviera a por otra maleta para que lo ayudara. Aunque en realidad, solo quera que una persona fuera en ese momento y lo salvara. Temblando, pidi al rubio, en una silenciosa splica, que fuera a ayudarlo.
Naruto estaba sentado en su sitio. Haca casi 15 minutos que haba terminado, pero aun no le dejaban marcharse. Miraba por la ventana, jugueteaba con su lpiz, repasaba una y otra vez su examen, solo para intentar quitarse de encima esa sensacin que tena desde haca un rato. Algo en su cabeza le deca que deba volver a casa, donde estaba el chibi, que se haba quedado otra vez solo. Y encima enfermo. Ese pensamiento le ahog el corazn, tan fuerte y con tanta angustia que incluso Kyuubi empezaba a sentirse preocupado:
-“quieres parar ya? Estar bien… seguro que llegaremos antes de que se despierte” –pero la angustia que senta segua ah, como un mal presentimiento, como algo que le gritaba, una y otra vez, que necesitaba ayuda, que estaba en peligro, que deba ir a salvarlo.
La situacin en la casa haba empeorado, pero no demasiado: Itachi estaba enojado a ms no poder, porque en ningn momento haba conseguido un gemido, un movimiento sugerente, un suspiro, ni siquiera un beso del otro. Sasuke permaneca fro, impasible, indiferente a todo lo que le haca. Aunque haba intentado excitarlo, quizs porque estaba algo enfermo o quizs porque no eran las manos de Naruto las que lo tocaban, el caso fue que no consigui respuesta por parte del miembro de su hermano. Muy enojado, Itachi le desabroch la camisa, haciendo saltar los botones, para acariciar su tersa piel.
-djame por favor…
-por qu?
-nani?
-por qu a l si le dejas que te toque y a mi ni siquiera me dejas sentirte? –baj sus pantalones un poco y sac su miembro, dolorido por la creciente ereccin, porque estaba decidido a hacer suyo al chibi, a pesar de que tuviera que obligarlo. Sasuke sinti con horror como bajaba sus pantalones y su ropa interior, para acariciar su trasero.
-Sasuke… mi Sasuke –susurr en su odo con voz ronca, humedecindose un dedo que luego llev hasta su rosada y estrecha entrada. El menor pate y golpe todo lo que pudo, pero el otro no iba a desaprovechar esa oportunidad tan buena.
Pero un ngel protega a Sasuke, o eso le pareci, cuando sinti que alguien quitaba el peso que lo asfixiaba y la persona que trataba de hacerle dao.
Pero no era un ngel rubio… sino uno pelirrojo. Gaara haba vuelto a por su ltima maleta, y se haba encontrado con aquella escena: el chibi tena a alguien sobre l, que lo manoseaba. Saba que algo iba mal, por lo que se lo quit de encima, descubriendo que ese tipo haba intentando violarlo. Ech a Itachi de la casa y cerr. Haba tenido suerte, porque haba pillado al otro desprevenido y por sorpresa, sino quizs no habra podido ayudarle. Antes de que se diera cuenta, Sasuke no estaba all.
-Sasuke? –lo llam, pero solo pudo averiguar que estaba en el cuarto del rubio. Toc a la puerta, pero no obtuvo respuesta. Suspir frustrado y solo se le ocurri llamar a Naruto. Pero el chico no lo cogi, por lo que le dej un mensaje en el buzn de voz:
“Naruto, ven deprisa, ha pasado algo” saba que el mensaje, a pesar de ser corto, hara que su amigo se diera prisa en llegar. Mientras, al pelirrojo solo se le ocurri recoger los restos del cuenco que haba roto el otro.
Al fin le haban dejado salir despus de demasiado tiempo esperando. Como haban recogido los exmenes por orden alfabtico, l haba sido el ltimo. Sac de su bolsillo su celular y mir la pantalla para ver la hora. Descubri entonces que tena un mensaje en el buzn de voz. Lo escuch mientras caminaba por los pasillos. La voz de Gaara le hizo preocuparse, sobre todo porque el mensaje, a pesar de ser corto, le daba a entender que algo haba pasado con Sasuke. Dndose toda la prisa que poda y arrepintindose de haber ido ese da andando, se encamin de vuelta a su casa.
Lleg en un tiempo rcord, y cuando entr solo se encontr con Gaara, sentado en una silla, leyendo un libro. Tir sin cuidado su mochila a una esquina y busc con la mirada al menor.
-Dnde esta Sasuke? est bien? Qu ha pasado? –el pelirrojo lo mir y empez a contarle, con voz tranquila:
-llegu y lo encontr en apuros.
-Qu clase de apuros?
-un tipo alto, moreno, de cabello largo trataba de… violarlo o algo as
-QU…?! –el grito se escuch en toda la calle y por supuesto lleg a odos del azabache.
-Dnde esta? –zarande a su amigo hasta que le indic la puerta de su cuarto, hacia donde se dirigi veloz.
Cuando entr en su cuarto, lo vio bajo las mantas. Como si durmiera, como si no hubiera pasado nada. Se sent al borde y esper un poco, a que el otro saliera. Sasuke, que se haba refugiado all tras colocar bien su ropa en cuanto haba podido, estaba encogido, sin atreverse a salir, porque no saba lo que iba a leer en el rostro del mayor: decepcin, asco, indiferencia? Tena miedo de ser rechazado. Los pocos minutos que el rubio tuvo la paciencia de esperar se le hicieron eternos. Al final no pudo ms y destap el cuerpo del otro. Estaba encogido, con el pelo revuelto y la ropa descolocada.
-Sasuke… pequeo estas bien? –asinti con la cabeza. Lo mir y, tratando de sonrer, pregunt:
-y tu examen? –el rubio no entendi como estaba as, como si no hubiera pasado nada.
-eso no importa ahora! –lo rode con los brazos y lo sent en su regazo, apretndolo protectoramente.
-Sasuke perdname… te dejo solo y casi te… perdname… lo siento, mi pequeo.
-no es culpa tuya…
-si lo es! Promet que te protegera… que nunca dejara que te lastimaran, pero he roto mi promesa. Te amo, y juro que nunca volver a dejarte solo –el moreno intent contener las lgrimas, pero cuando el otro lo apret contra su pecho, muy, muy fuerte, se dej llevar.
-estaba tan asustado, Naruto –murmur apretndose contra l
-lo se, lo se mi pequeo.
-porqu no viniste…? –aquella pregunta se qued atravesada en el corazn de Naruto.
-perdname, mi Sasuke.
-no vuelvas a dejarme solo… por favor –suplic, dejando que escaparan algunas lgrimas de sus ojos oscuros. El rubio tom su rostro entre las manos y lo mir, le inspiraba mucha ternura:
-“jams volvers a estar solo” –susurr Kyuubi.
-jams te volver a dejar solo –jur, antes de unir sus labios en un beso casto. El moreno se entreg a aqul beso, agradeciendo en silencio que el rubio estuviera all, junto a l. Naruto quera preguntarle a Gaara qu era lo que haba pasado, por lo que afloj el abrazo para decirle:
-tengo que preguntarle a…
-qudate conmigo… un poco ms… –el rubio toc su frente, notando que apenas si tena fiebre. Ninguno de los dos quera alejarse del otro, por lo que Naruto lo tom en brazos y camin hasta donde estaba el pelirrojo, sentado en un silln. Naruto se coloc en el sof, con el otro apretado contra su pecho. El moreno tena la cabeza oculta en el hueco que quedaba entre el cuello y el hombro del mayor, con los ojos cerrados. Tena sueo.
Medio dormido, no prest mucha atencin a la conversacin que tenan los otros dos chicos, porque el calor del cuerpo del rubio y sus brazos a su alrededor lo hacan sentirse protegido y le ayudaba a relajarse.
-qu pas exactamente? –le pregunt al pelirrojo.
-ya te dije…
-era Itachi, seguro. Ese bastardo…
-qu quiere de l?
-es un enfermo pedfilo… solo quiere hacerle dao a Sasuke.
-ya lo ha intentado antes?
-no voy a volver a dejarlo solo
-eso es muy noble, pero imposible. –los ojos azules del rubio lo miraron, desesperados y confundidos. Gaara pens en algo que pudiera animar a su amigo, mientras vea cmo acariciaba con ternura el cabello del chibi.
-no has pensado en que vaya al colegio? –era una buena idea. Una gran idea.
-es una gran idea, Gaara! Cmo no se me haba ocurrido a m? –el pelirrojo se encogi de hombros, sonriendo.
-oye Naruto…
-si? qu pasa? –le extraaba que de golpe, su amigo se hubiera puesto tan serio.
-Ya le habis dicho a Sasuke… la verdad? –Naruto se qued de golpe serio, apretando el abrazo alrededor del cuerpo del pequeo, como si Gaara fuera una amenaza.
-no –fue la seca respuesta.
-y a qu esperas? –silencio fue todo lo que respondi. Sasuke ahora si que prestaba atencin, fingiendo que dorma, para intentar entender a qu se refera. Pero Naruto hizo un gesto al pelirrojo para que dejara de hablarle de eso, porque estaba cansado y preocupado y lo ltimo que quera era ms quebraderos de cabeza.
-esta bien… yo ya me voy…
-gracias –murmur el rubio, antes de que el otro se fuera.
Silencio. Eso era lo que haba habido en la casa despus de que se fuera el pelirrojo. Haban comido sin apenas decir nada y Naruto haba echo su tarea tambin en silencio. No se haba separado de l y haba sido tierno, pero Sasuke lo notaba extrao. Despus de la cena, el moreno quera descansar, pero antes quera hablar con Naruto. Estaban sentados el uno al lado del otro, en el sof, mirando sin mirar la televisin.
-Na… Naruto… –empez el chibi, mirando hacia delante
-si? –el mayor se gir para mirarlo, esperando a que hablara. Sasuke le quera preguntar tantas cosas que no saba por cul empezar. Tom aire y repas lo que quera preguntarle en su mente: a qu se refera Gaara con decirle la verdad? Estaba enojado por su torpeza y su debilidad al no defenderse de su hermano? Estaba siendo una carga? Sin embargo, de su boca, a la hora de hablar, lo nico que sali fue:
-estoy cansado –se odi por ser tan cobarde. El rubio le dio la razn:
-yo tambin… deberamos ir a dormir ya… ese examen me dej agotado –se levantaron y se encaminaron al cuarto.
-qu tal te fue? –mientras se preparaban para dormir, el mayor le coment que su examen haba sido difcil pero que no le haba costado demasiado sacar bien la parte que ms vala.
Una vez listos, se acostaron en la cama. Sasuke se qued un momento quieto, pero despus se volvi hacia el rubio para abrazarlo y pegarse a l. El rubio lo apret y bes su frente, quedndose un momento perdido en sus ojos. Quera besarlo… quera besarlo… se detuvo justo a escasos milmetros de sus labios, para no incomodarlo.
-buenas noches, Sasuke –apag la luz y rein el silencio. Pero les cost mucho dormirse. Sasuke cavilaba sobre lo que acababa de pasar: no lo haba besado. Por qu? El rubio lo confunda… porque a veces se portaba tierno y carioso pero otras veces era fro e incluso un poco distante con l. Observ su rostro en la penumbra, mantena los ojos cerrados y pareca que dorma. Se apret un poco ms contra l y cerr los ojos, intentando dormir.
El moreno estaba equivocado. Naruto no dorma, le daba vueltas al mismo asunto que el moreno. Haba sido muy brusco, estaba seguro de que el menor haba notado que no haba querido besarlo.
-“eres un idiota” –Kyuubi estaba enojadsimo, porque necesitaba al moreno. Y l tambin, pero saba que lo que Gaara le haba dicho tena razn. En ese momento sinti que el moreno se apretaba ms contra l. Abri los ojos en la penumbra para mirarlo. Se vea tan pequeo y vulnerable que le inspiraba un sentimiento de protegerlo muy grande. Sonriendo y apretndolo con fuerza, cerr los ojos para intentar dormir.
Justo cuando se haban dormido, un ruido extrao despert a Naruto. Haba sonado como un cristal rompindose o algo similar.
Continuar…
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