La mañana los sorprendió aún abrazados, tal y como habian dormido, fueron los rayos del sol los que despertaron primero al cajun, este se incorporó, y apoyandose en una mano contempló detenidamente a Logan, su cuerpo era fuerte, anchas espaldas y cintura breve, sus manos grandes y un tanto asperas; era mas peludo que él, y ,aunque Gambito sabía de ante mano que el canadiense era un salvaje que tenía que luchar constantemente por no perder el control, y dominar a su animal interior, al verlo dormido a su lado sintió la necesidad de protegerlo pues lo veía vulnerable. Jamás pensó que terminaría así, al lado de otro hombre, él, el casanova frances, al que le encantaban las mujeres y sobre todo las mujeres bellas, estaba perdida y locamente enomorado de Logan, sonrió con ironía ante ello, acabo al lado de un hombre que quizas no fuera lo suficientemente atractivo para otros pero que para él era perfecto.
Acercó una mano al rostro de Logan y acarició su mejilla, recordó lo cerca que estuvo de perderlo por culpa del hijo de puta de Scott° “Crees que estava con ese imbecil porque quise??” recordó Gambito, ninguno habia querido entrar en detalles al respecto, era bastante incomodo para el canadiense y él no queria hondar su herida, sin embargo Remy se sentía culpable; Logan había estado a su lado cuando estuvo en coma y él no lo había protegido de la misma forma, y quizas aún no lo había hecho. Hace dos días el canadiense había estado apunto de ser devorado por unas criaturitas come metal, y ok Remy haía salvado el día y a Logan, pero, había estado jugando con las criaturas, viendolas girar y estallar gracias a su poder, sólo había jugado, además hizo sentir viejo a su Lobi y así lo hirió sin querer.
-Pero, ya no más, Lobi- le dijo mientras se inclinaba sobre su rostro- Remy tratará de hacerlo mejor- afirmó besandolo dulcemente en los labios.
-mmmm… si así me vas a despertar todos los días, Gambo –pronunció Logan- dormire con tigo mas seguido- y esbozó una sonrisa
-Bonjour, mon amour – dijo Gambito sonriendo a su vez
-Que era eso de hacerlo mejor??
-Nada, cher, cosas mías, de las que no debes preocuparte – volvió a besarlo para acallar cualquier otra protesta
-me gustaría seguir así cajun, pero parece que se nos hizo tarde
-realmente importa eso?
-Si, gambo porque sino pasaremos la noche en cualquier lugar
-Merde!¡pero si estaremos en medio de la nada, Logan¡! Que más da?- alegó Remy sin obtener más que una sonrisa burlona del canadiense- bon, me baño y tu pide el desayuno que me muero de habre
-Porque no lo haz pedido? –dijo extrañado Logan
-Porque pense que te gustaría hacerlo tú –y remato con una de esas sonrisas made in Gambito que derriten a cualquiera
Una vez desayunados y listos, tomaron sus motos, y se pusieron en marcha. Condujeron durante medio día, atravez de un paisaje boscoso, un tanto monótono para Gambit, hacia rato que habian dejado atrás la carretera o cualquier indicio de camino, pero, por fin, cuando llego el crepúsculo Logan le indicó por señas a Gambit que se detuviera.
-Llegamos- anunció logan quitandose el casco
Estaban en un páramo bastante agradable en una colina no muy elevada respecto al terreno que la rodeaba, desde la cual se veía el mar que inundaba la bahia allá a lo lejos; hacia el sur se escuchaba el rumor de un arroyo, y a su alrededor solo había árboles.
-… Bien, que te parece?
-Me gusta la vista- respondió Gambit sonrindo picaramente
-Que bueno que te gusta- sonrió Logan de lado- porque no vas por agua y yo preparo el fuego
-Bon pero no me vayas a abandonar aquí, ok?
-Tranquilo, no lo haré frances jejeje
Gambit saco la olla de camping de las bolsas de logan y se fue por el agua, dejando a Logan buscando madera para la fogata… para cuando cayó bien la noche, este par ya tenía el campamento listo –Logan solo extendió los sleepies- y la cena hecha, cortecia de Remy^^
-en serio frances, si algún día se te ocurre abrir un restaurante, será un éxito, esto esta delicioso- dijo Logan y volvió a deborar su comida
-Mercí , lobi –respondió algo sonrojado Gambito por el comentario del canadiense- y espera a que tenga más comida, y condimentos, porque esto solo son verduras, falta la carne
-Mababa cabo abo- dijo Logan con la boca llena
-Me gustaría verlo- respondió sonriendo Gambit y negando con la cabeza, y es que ya había desistido de enseñarle buenos modales a Logan
-Este viejo va a impresionarte
-Lobi, no estas viejo “bon oui” y siempre me impresionas, aun en medio de la nada- Finalizó Remy sonriendo y Logan respondió a esa sonrisa con un beso
Bueno, Gambit tenía razón en una cosa, estaban en medio de la nada, aparte de sus voces, los únicos sonidos que se escuchaban eran los de los animales que habitaban aquel bosque, cerca de ellos reboloteaban unas luciernagas y algunas polillas rodeaban el fuego, el paisaje (habia que reconocerlo) era hermoso, atraves de los arboles se apreciaban miles de estrellas y la luna se reflejaba en el mar.
-Me gusta mucho el lugar, al menos hasta ahora- dijo Gambit y beso el cuello de su amante
-Mmmm… me…alegro…- respondió logan pero pronto se separó- hay que lavar esto – dijo señalando los platos sucios- o atraera a los animales
-Esta bien – contesto Gambit dejando ir a logan y se dirijió a su sleepy
Para cuando Logan regreso con los platos ya lavados, Gambito ya estaba dormido… Lobi lo dejo en paz, pues el también estaba bastante cansado y esta vez si pensaba dormir; sin embargo, miró a Remy por un largo rato, aprecio su cuerpo perfecto enfundado en la bolsa para dormir, Wolvie se asombró de que aún dormido, se distinguiera la fuerza de los musculos del cajun. Despues observo sus manos, las cuales le encantaban porque eran suaves, propias de un ladrón, no como las suyas que eran asperas como las de cualquier trabajador manual. No sabia porque pero desde hace algunos dias ver a Remy le hacia recordar lo mucho que había vivido, sentia que era muy viejo y que el frances era un niño “un chico al que estoy pervirtiendo” pensó, aún sabiendo la basta experiencia que Gambito tenía encima, ademas no podía evitar sentir un poco de pena e incredulidad, pues aquel hombre tan guapo (como indicaba su apellido) prefería estar con él un tipo arcaico y no con alguna de esas bellas mujeres que siempre lo rodeaban, y eso lo cohibía “que suerte tiene este tipo anciano, no” de inmediato le vino a la mente los ojos rojos de su amante, los cuales parecian haber perdido esa tristeza que siempre se advirtiera en ellos y que se había hecho tan caracteristica del cajun “quizas, despues de todo, te hago un bien, franchute” se inclinó para besar la mano de Gambit, con la promesa interna de hacerlo feliz, pues él ya lo era.
continuará....