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Las profecías del pasado por LisLa

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Notas del capitulo: ola, aqui vengo con el segundo. Antes que nada quiero aclarar que esto va ase un SASUKEXNARUTO. Puede que al principio paresca otra cosa, pero mas adelante todo tendra su explicasion. y no os preocupeis que ya falta poco para el inicio del romanse. y sin mas espero que os guste

> pensamientos de naruka
///cambio de escena

 

 

CAPITULO 2: UNA PALIZA, UNA EXTRA—A ACTITUD Y OTRA VEZ LA LUZ MISTERIOSA


-¡Corre!- Naruka se volteó para verlo, se dio cuenta de que no llegaría a tiempo. Lo habían acorralado contra el suelo. Los numerosos golpes y heridas que le habían hecho ahora estaban sangrando profundamente. Tres de ellos lo tenían sujeto para que no escapara, mientras que el 4 colocaba la espada en posición para ensartársela en la nuca. Lo iban a matar y ella no podría hacer nada para salvarlo, ¡otra vez! ¡¿Porque siempre tenía que ser él?! Todos habían jurado protegerlo, y al final, no solo no habían podido hacerlo, sino que ellos mismos lo habían puesto en peligro. Lo iban a matar. Y ella lo único que podía hacer era quedarse quieta mientras las numerosas batallas seguían a su alrededor y quedarse mirando cómo le quitaban la vida a la única persona cuya fe no había sido quebrantada. La única que les había hecho salir adelante, ayudándoles a comprender que se tenían unos a otros y que nunca más estarían solos. De todos ellos, era el que más había sufrido y aun así, casi el único que siguió luchando sin buscar venganza o recompensa alguna. Pero todo había sido en vano, al final le iban a quitar la vida y moriría sin saber toda la verdad, esa verdad que ellos descubrieron y decidieron ocultarle por temor a destruirlo. Si no hubieran callado a lo mejor nada de esto estaría ocurriendo. Pero ya era demasiado tarde.

En medio de los gritos de horror, de los cuerpos caídos y de los ríos de sangre, sus miradas conectaron. La de ella, llena de lágrimas que expresaban toda la angustia y la impotencia que sentía. Las de él, talmente limpias, llenas de resolución y afecto.

-¡Márchate!-volvió a gritar.

-No pienso dejarte, esta vez pienso luchar para protegerte- afirmó desesperada. No lo podía abandonar. No podía aceptar que después de todo el sufrimiento por el que pasó, su destino final fuera el de morir sin cumplir sus sueños y a manos de quienes destrozaron su alma.

-yo no importo, la única que tiene que sobrevivir eres tú, tú eres la única que puede vencerlos-

-¡¡NO!!- gritó ella angustiada intentado correr hacia él para poder ayudarlo, pero era inútil, estaba paralizada. Las lágrimas corrían por su cara, iba a dejar que muriera, no iba a ser nada para ayudarlo, era una completa inútil.

El viento pareció detenerse y la escena paralizarse, el solo sonrió y empezó a susurrar palabras que solo ella podía escuchar, las últimas palabras que oiría de su boca.

-Vete y protégelos a todos, yo no importo ya-

-¿Cómo puedes decir eso?, tú eres el que más importa ¿y qué hay de él? ¿Lo vas a abandonar después de todo lo que habéis pasado juntos?, ¿simplemente lo dejas?-

Por primera vez en ese día desde que empezara todo, dejó ver en su cara una mueca de dolor que expresaba todo el sufrimiento que llevaba dentro, pero eso no lo detendría, el se había propuesto ser el peón de sacrificio, y lo seria.

-Cuídalo, ¡por favor!-susurró con sumo dolor.

-¿Qué lo cuide?-rió histéricamente-eso es imposible y lo sabes, si tu mueres el volverá a la oscuridad, y nosotros no podremos hacer nada por impedírselo, ni siquiera podremos reprochárselo, así que por favor lucha-

-Ya es demasiado tarde para mí-

-¡No lo es!- ante esta protesta inútil el solo sonrió. Esa estúpida sonrisa de bobo que no volvería a ver.

-No muráis, venced y derrotarlos a todo- pidió mientras desconectaba su mirada de ella. Y como si esa fuera la señal esperada el viento volvió a circular y todo el movimiento antes detenido regresó a la normalidad. Entonces, ante los ojos horrorizados de ella la espada fue alzada; y pareció como si el mundo trascurriera a cámara lenta. Solo podía verlo a él con su sonrisa idiota de siempre esperando lo inevitable. Ella alzó las manos y la espada bajó cortándole la piel y decapitándolo.

-NOOOOOOOOOOO-gritó mientras el mundo se volvía negro

/////////

Naru despertó totalmente desorientada, estaba en su cama y sudaba a cantaros > el pelo se le había pegado en la cara y se encontraba muy nerviosa, su respiración estaba agitada como si hubiera acabado de correr una maratón >.

Y es que de un tiempo para acá había empezado a tener horribles pesadillas de las cuales el único recuerdo que conservaba era el de una angustia terrible. Aunque la de esa noche había sido especialmente intensa. Todavía sentía la piel de gallina como resultado del miedo que había padecido en el sueño. Sus ojos estaban aguados y sentía unas inmensas ganas de llorar como si acabara de perder algo muy importante. Aunque este estado de ánimo ya no era extraño. Ya que cada vez que tenía alguna pesadilla de este tipo se despertaba con las emociones revolucionadas.

Una vez calmada, naruka se fijó en la hora y se dio cuenta de que ya era tiempo de levantarse. Aun con la pereza de siempre decidió arreglarse, no sería bueno ganguearse las antipatías de los profesores ya el segundo día de clases.

La habitación de ella era algo peculiar. Aparte de la mesilla, el espejo y el armario, el único mueble era una cama mediana, además de la enorme biblioteca llena de libros que ocupaba toda la pared. No se veían póster ni fotos por ningún sitio. Tan solo había una fotografía de una mujer de unos 23 años, pelo castaño, gafas, con ropa formal, exhibida en uno de los estantes. Una habitación poco común para alguien de 16 años, si bien normal si se tenía en cuenta la clase de chica que era Naru. Alguien dispuesta a adorar a los libros más que a las personas.

Después de vestirse, bajó a desayunar. Su padre le había dejado la comida preparada en la mesa, 2 huevos, tocineta y un vaso de zumo, junto con una nota en la que se excusaba por no poder acompañarla ya que se tenía que presentar a primera hora en su nuevo puesto de trabajo.

Mientras desayunaba, Naru intentaba recordar algo del sueño, pero como siempre, lo único que le venía a la cabeza era una sensación de haber perdido algo que ni siquiera sabía que tenía.

Viendo su reloj se dio cuenta de que llegaba tarde, así que apurando se comió lo que le quedaba en el plato y salió corriendo de casa, esperando contra todo pronóstico llegar a tiempo.

pensaba naruka mientras seguía caminando.

Al doblar la esquina se encontró con un escenario preocupante. A tan solo unos metros, unos cinco chavales estaban dándole una paliza a un chico que se hallaba acurrucado en el suelo intentando protegerse la cabeza como podía.

-¡Ehhh!- gritó Naru-¿qué creéis que estáis haciendo? ¡Dejadlo en paz!-

Los chicos sorprendidos porque alguien los interrumpiera, voltearon para ver que era una chica desconocida la que los interrumpía es su diversión.

-¿Se puede saber que quieres?- dijo uno de ellos.

-Ya os lo he dicho, dejadlo-reclamó con voz firme.

-¿Y porque tendríamos que hacerlo?, si es solo un monstruo por el que nadie se preocupa- dijo otro de ellos con burla mientras los demás se reían a carcajadas.

En eso, naruka se dio cuenta que en donde estaban no era una calle muy transitada, pero aun así había gente pasando por ella. Extrañada, se preguntó porque nadie lo habría ayudado, ni ahora ni antes. Al fijarse en las expresiones de los que circulaban cerca de ellos, se percató de que algunos miraban la escena como si la cosa no fuera con ellos, pero la mayoría exhibía una expresión de satisfacción al observarles, era como si le estuvieran dando su merecido a un psicópata violador. Todo el mundo disfrutando del espectáculo sin que nadie hiciera nada por detenerlo.

Furiosa, especialmente por la actitud de esos y que adultos que al parecer eran los que más estaban disfrutando debido a la cara de felicidad sádica que exhibían en la cara al pasar cerca de ellos, les grito:

-No sois más que una pandilla de cobardes, vais en manada porque no sois capases de enfrentaros de en uno-

-Oye ese no es tu problema, así que márchate y déjanos en paz- volvió a hablar el de antes.

-Es mi problema, porque veo que os estáis metiendo con un pobre chico- Naruka se fijó en que este, que estaba tirado bocabajo en el suelo, no se levantaba y corría aprovechando la distracción de sus agresores. Eso la preocupó, porque indicaba que se encontraba muy mal herido.

-…l no es un pobre chico, es una anormalidad, y si incluso a los adultos les da igual, ¿porque te tendría que importar a ti el que le hagamos algo si ni siquiera lo conoces?-

Por lo pronto se habían quedado solos en la calle lo que hacia el ambiente más tenso de lo que ya era.

-No sabía que alguien pudiera decir tantas idioteces en una misma frase, escuchadme par de bakas, marchaos y déjenlo en paz, o sino veréis- les advirtió naruka señalándoles con un dedo.

Estos la observaron con burla. El que parecía llevar la voz cantante les dijo algo en voz baja a los demás, que sonrieron mientras se sentaban en el cuerpo del muchacho.

-Oigan ¿es que estáis sordos o qué? Os he dicho que lo dejéis en paz-.

-¿Pero esa de donde salió?- preguntó uno de ellos.

-No tengo ni idea, pero ya me está cansando. Escucha zorra- dijo el líder a Naru- como ya te dije, este no es tu problema, así que o te vas o te la cargas-

-En primer lugar, zorra será tu madre idiota- dijo Naru con chispas saltándole de los ojos. Los tíos al oír esas palabras se pusieron en pie dispuestos a arrear contra ella, pero antes de que movieran un solo dedo Naru continuó-en segundo lugar, estúpidos matones del tres al cuarto, sino lo dejéis en paz y os marcháis, a ahora mismo llamo a la policía- advirtió sacando el móvil y poniendo el dedo en llamada.

-¿Cómo te atreves a amenazarnos por este?- grito el líder agitando los brazos.

-Cuento 3 y llamo, uno...- dijo Naru sin hacerles caso.

-Eres una idiota, te atreves a enfrentarnos por defender a un monstruo como él-dijo otro de ellos.

-Dos…-siguió Naru

-¿Qué hacemos? A los de aquí les da igual que lo ataquemos a él, pero si la atacamos a ella, nos meteremos en problemas y más si llama a la policía- preguntó uno de ellos asustado.

-Y un…-

-Espera, oye no queremos problemas ¿vale?, así que nos vamos, pero no llames a la policía ¿de acuerdo? ¡Vámonos!- y con eso salieron corriendo perdiéndose al final de la calle.

Naru corrió hacia a donde estaba el chico tirado bocabajo, a la vez que guardaba el móvil en el bolsillo de la falda. Al arrodillarse y observarle mejor se percató de que tenía la ropa hecha jirones. Tocándole con cuidado lo jaló para darle la vuelta.

-¡¡¡Naruto!!!- exclamó espantada al encontrase con que el que habían estado golpeando no era más ni menos que el chico rubio de ayer -Naruto por favor despierta-lo llamó zarandeándolo suavemente, rogando por que el chico reaccionara.

-ouchs- naruka al escuchar ese quejido dio las gracias a todos los santos del universo-¿estás bien?- le preguntó mientas lo ayudaba a incorporarse.

Naruto al abrir los ojos se encontró con que tenía todo el cuerpo dolorido y que junto a él estaba la chica que había intentado ayudarle antes de que cayera en la oscuridad. Y al parecer había tenido éxito.

-Tú…tú eres…-dijo él señalándolo con ojos desorientados.

-¿Te acuerdas de mí?-

-¡Sí!, tu eres la novia de…-

-Idiota-interrumpió Naru golpeándole en la cabeza.

-Auch, ¿es que así tratas a los heridos dattebayo?- se quejó naruto.

-¡Oh vaya lo siento!, perdóname- pidió en tono de disculpa- pero para que lo sepas, yo no soy la novia de nadie ¿te ha quedado claro?- preguntó con tono peligroso y con un aura asesina rodeándola.

Naruto trago saliva al ver la expresión amenazante con la que le veía la chica.

-Cla-cla-claro dattebayo-tartamudeó.

-¡Bien!- exclamó con una gran sonrisa- por cierto, ayer no nos presentamos como corresponde, yo soy Naruka Ryusaki - añadió ofreciéndole la mano.

-Y yo soy Naruto Uzumaki-dattebayo- dijo cogiéndola de la mano. Ambos se ayudaron a levantarse y se medio apoyaron en la pared. Naruka se quedó observando a naruto, viendo como lo habían dejado esos estúpidos. En la cara por lo pronto tenía un ojo morado y una hemorragia nasal. Por como respiraba se podía sospechar de alguna costilla rota, además de todos los raspones y morados que tenía por el resto del cuerpo.

-Eto…naruto-

-mmm-

-¿Quiénes eran eso aspirantes a matones?-preguntó ella con enfado al recordar a eso cobardes.

-No tengo ni idea- respondió él simplemente.

-¿Qué no tienes ni idea? ¿Entonces porque te golpearon si ni siquiera te conocían?-

-Eso tampoco lo sé, aunque nadie necesita un motivo para golpearme-

-¿Qué quieres decir? ¿Es que esto pasa a menudo?- se alarmó Naruka.

-¡Oh bastante!-al ver la cara de preocupación de naruka añadió -¡oh! pero no te preocupes, yo sé defenderme muy bien dettebayo, así que no pasa nada-

-Pero naruto, no lo entiendo, porque no acudes a alguien, vas a la policía o cuando pase esto, gritas pidiendo ayuda-

-porque nadie se molestaría en mover un solo dedo para ayudarme- le contesto con voz inexpresiva.

-¿qué quieres decir?-

-Nada, olvídalo- dijo girando el rostro.

-No espera, quiero que me lo expliques-pidió naruka.

-Ellos están demasiado ocupados para preocuparse en defender o proteger a otro y menos a alguien como yo-

-No es preocupación, es simplemente que ayuden a alguien que está siendo maltratado delante de sus enormes narices- dijo naruka con voz irritada.

-Naruka, por favor, simplemente son gente que está demasiado inmersa en su mundo para andar evitando que le den una paliza a un chico por el cual no sienten ni simpatía-

-¿Y eso lo justifica? ¿Además que es eso de que ni simpatizan contigo? Si la mayoría ni te debe de de conocer ¿o no?-preguntó ella intentando comprender lo que le estaba diciendo.

-Estoy demasiado cansado y no tengo ganas de hablar de este tema-dijo naruto cortándola.

-Ya, pero…-

-Naruka, ¡por favor!-pidió naruto con voz ronca.

-De acuerdo- suspiró Narula al ver que era mejor dejarlo así.

-Gracias y… hay una cosa que quiero pedirte-

-Claro, dime-

-Quiero que me prometas que no le dirás a ninguno de los chicos lo que ha pasado hoy-

-¿Por qué? ellos son tus amigos ¿no?- preguntó naruka extrañada.

-Así es, pero no quiero preocuparlos por algo que ya pasó-

-Pero naruto, no creo que hagas bien en ocultárselo, ellos tienen derecho a saber…-

-Solo prométemelo- interrumpió él.

Al ver la cara de obstinación de naruto, se dio cuenta de que no podría ganar tampoco esa discusión, de todas formas no tenía derecho a impedir que le ocultara algo a sus amigos, era su vida después de todo.

-Está bien, te lo prometo-

-Gracias dattebayo- dijo con cara alegre.

-Bueno será mejor que llamemos a una ambulancia para que te lleven a un hospital- dijo Naru sacando otra vez.

-¡No!- exclamó nartuo cogiéndola de la mano y poniéndose serio- no necesitas llamar a nadie, estoy bien-

-¿Como que estas bien? Pero si te acaban de dar una paliza, desde luego que tenemos que llamar para que te curen-

-No hace falta, en serio, esto me pasa todo el tiempo y siempre logro salir ileso- dijo con una sonrisa que más bien parecía una mueca al tener toda la cara golpeada.

-Pero…- intentó protestar naruka.

-¡Por favor!-

-De acuerdo- suspiró resignada naruka- pero por lo menos iras a la enfermería del colegio a que la enfermera te eche un vistazo-

-¿Qué?... pero yo…-

-Eso o el hospital, tú decides- dijo naruka con cara de astucia y placer al saber que esta vez ella sería la que se saldría con la suya, ya que naruto no tendría más remedio que aceptar que de igual forma trataran sus heridas.

-Está bien, pero que sepas que eres una mala persona-refunfuñó naruto-

-¡Lo sé!- contestó con gran satisfacción naruka.

//////////

Tardaron unos 10 minutos en llegar al colegio, durante el camino Naruka no había podido evitar reparar en la leve cojera que arrastraba naruto, y las ligeras muecas de dolor que no podía evitar mostrar. Ante eso, naruka no pudo evitar preocuparse por el chico que tomaba con tanta naturalidad el que le pegaran una paliza y que nadie hiciera nada por ayudarlo.

Lograron llegar sin ningún contratiempo. Tocaron la puerta y entraron. Era una sala pequeña donde apenas si cabían una camilla, un escritorio y un mueble donde se guardaban los medicamentos. La habitación se encontraba vacía.

-Naruka, gracias por todo, pero puedes irte ya, no es necesario que te quedes- dijo naruto de improviso.

-¿¡Qué!? Ni hablar, no me muevo de aquí hasta asegurarme de que esos proyectos a matones no te hayan hecho nada grave- informó naruka cruzándose de brazos.

-Oye, que tampoco fue para tanto-

-¿Como que no? Naruto si te hicieron morder el polvo- le dijo ella haciendo gestos con las manos.

-No lo hicieron-

-O, ya lo creo que si-insistió naruka.

-¡No!-

-¡Sí!-

-Te he dicho que no-dijo con cara obstinada.

-Y yo te he dicho que si, ¡oh vamos naruto! Si apenas puedes tenerte en pie-le dijo cruzándose de brazos otra vez.

-Te aseguro que soy capaz de resistir una pequeña paliza ¿de acuerdo?- dijo naruto molesto.

-De acuerdo machote, lo que tú digas- dijo con voz burlona- el problema, es que lo que te dieron, da la casualidad de que no fue una pequeña paliza como tú dices, sino que te arrearon hasta llevarte a la inconsciencia y si no fuera porque te protegiste la cabeza, esos desgraciados te hubieran provocado una lesión cerebral –

-¡Oh por favor!, que exagerada, ni que fuera una niñita desvalida- dijo con irritación- Esos idiotas apenas tienen cerebro para uno solo y si lograron pillarme fue porque me cogieron a traición-

-La cuestión es que te cogieron, haya sido a traición o no, y te dieron una paliza que por poco te envía al hospital, es más que aun puede enviarte-

-naruka, agradezco tu buena voluntad, de verdad,-dijo con voz falsa- pero te aseguro que estas sacando las cosas de quicio, apenas si me dieron, el problema es que los golpes parecen más de lo que son. Y lo que llegaste a ver fue puro teatro, me estaba haciendo el desvalido para que bajaran la guarida y así pudiera sorprenderlos. Cuando tú llegaste lo tenía todo controlado –

-Naruto, te recuerdo que yo estaba ahí, y vi que te dejaron inconsciente, y te aseguro que no estoy exagerando- le dijo con exasperación

- Pues para tu información, no estaba inconsciente. estaba durmiendo-dijo naruto con cara de suficiencia.

-Durmiendo-(cara de circunstancias)

-Sí, sus golpes solo me provocaron aburrimiento así que me dormí-

-Naruto, ¿quieres dejar de decir estupideces y aceptar de una buena vez que esos chicos te dieron una paliza sin que pudieras hacer nada para defenderte?-le soltó naru con voz dura.

Ante esas palabras naruto se quedó estático, bajo la cabeza escondiendo su mirada tras el flequillo. Antes de que naruka pudiera disculparse por el tono tan hostil con el que había hablado escuchó la puerta.

-Disculpen ¿puedo ayudarlos?-preguntó le enfermera entrando. Esta era una mujer bajita, su cabello marrón lo llevaba cogido en una cola de caballo. Era algo escuálida y sus ojos eran grises. Llevaba la típica bata y unas gafas de botella.

 

-¡Ah sí! Verá, a mi amigo le dieron una paliza unos matones, así que venimos para que lo curara- contestó naruka señalando a naruto.

-Ya, siéntate en la camilla, anda- naruka se sorprendió al fijarse en que miraba a naruto despectivamente, casi con odio. Entre tanto este seguía con la mirada baja mientras seguía las indicaciones de la enfermera.

Naruka observó que lo revisaba sin ninguna delicadeza, y que al curarlo, lo hacía con una profunda cara de asco y actuaba como si se arrepintiera de ayudarle a sentirse mejor.

-¿Qué te duele?- pregunto ella con voz ácida.

-Un poco el costado- contesto él en voz baja.

-Pues bien merecido que lo tienes, debería dejarte con las costillas rotas a ver si aprendes de una buena vez- amenazó con crueldad.

Naruka se quedó estática al ver el comportamiento de una persona que tenía el deber moral de curar.

-Ni siquiera sé porque has venido a mi enfermería, si sabes que aquí no nos gusta curar a abominaciones como tú-

Al ver que naruto no decía nada, sino simplemente se quedaba quieto, naruka no pudo evitar intervenir.

-Oiga, en primer lugar, naruto no tuvo la culpa de que unos indeseables lo cogieran de saco de boxeo por que no tenían otra cosa que hacer, y en segundo, usted no tiene derecho a tratarlo así, además de que tiene la obligación de curarlo-

-Mira niña, ya lo estoy curando así sea contra mi voluntad-dijo como si fuera el mayor sacrificio del mundo-esto no merece ni que pierdan el tiempo golpeándole, pero ya que lo hacen me alegro, a ver si así escarmienta, lo único que lamento es tener que ser yo la que lo cure-le dijo a una boca abierta Naruka.

Eso fue la gota que colmó el baso, naruka se acercó dispuesta a gritarle 4 cosas, cuando naruto la jaló del brazo y le dijo al oído:

-Déjalo, no pasa nada-

-No pienso dejar que te trate así- masculló apenas aguantándose la furia.

-Por favor, déjalo como esta, de verdad que no pasa nada-

Al ver la mirada de naruto, naruka se dio cuenta de que este no quería que interviniera, así que mordiéndose los labios de rabia, decidió aguantarse de darle una ostia a la arpía esa.

//////////

Al salir de la enfermería, ambos estaban con diferentes estados ánimos. El de Naruka era de una furia extrema, y el de naruto en cambio, era sombrío y resignado.

Este se alejó de Naruka dirigiéndose a su clase sin decir una sola palabra.

-Naruto-llamó Naruka antes de que diera otro paso más. Este simplemente giró la cabeza para escuchar lo que le tuviera que decir.

-¿Por qué te tratan así?- preguntó simplemente. Antes de que naruto volteara la cabeza Naruka alcanzó a distinguir una mirada que ocultaba un profundo dolor.

-Ese no es tu problema- le escuchó decir con voz ronca- nos vemos después- Y sin más se fue.

Naruka no tuvo ánimos de detenerlo, ni siquiera sabía que decirle. No podía creer que ese naruto fuera el mismo que ayer no paraba de decir tonterías y discutir con sus amigos hasta por el día que hacía. El mismo que hasta hace tan solo unos momentos inventaba patéticas excusas para proteger su maltrecho orgullo ¿Que era lo que ocultaba ese chico? Naruka estaba dispuesta a averiguarlo, más que nada porque, algo la impulsaba a hacerlo con todas sus fuerzas.

/////////////

Naruka llegaba a tiempo a la segunda clase. Al entrar en el aula, suspiró de alivio ya que no había ningún profesor. Se dirigía a su puesto, cuando chocó con alguien.

-¡oh disculpa! Ando un poco despistada esta mañana- dijo naruka al chico con el que había chocado.

-No pasa nada-respondió este con cara amigable- por cierto, no me presenté ayer, yo soy Akimichi Chōji-

-Oh un placer, yo soy…-

-Naruka, lo sé-interumpió él para desconcierto de Naru-eres la nueva-

-Sí, esa soy yo- dijo naruka con voz forzada preguntándose si ese sería su nuevo mote “la nueva”.

-Buenos días na…naruka- dijo hinata de pronto apareciendo- ¿te pasó algo a pri…primera hora?-

-Ah, no, es que me quedé dormida- dijo sacando la lengua.

-¡Oh!-

-Y eso que solo llevas un día aquí, ya verás cuando lleves un mes, pedirás estar enferma todos los días-aseguró Chōji.

-Espero que no, me dará un colapso antes de eso si las clases son tan fuertes-

-jeje, bueno suerte, nos vemos después- le dijo Chōji.

-Si hasta ahora- se despidieron mientras los 3 se dirigían a sus respectivos puestos.

-¿Y tú como estas hinata?- pregunto naruka mientras se sentaban.

-bi…bien gracias por preguntar-contestó Hinata sonriendo.

-Pero miren que tenemos aquí, si es la parejita de fenómenos en persona, definitivamente te has buscado una compañera a tu escaso nivel ¿eh hinata?-

-Pasa de nosotras Ino- dijo naruka sin mirarla. En cuanto a hinata esta solo bajó la mirada apenada.

-uuu que ánimos, y yo que pensé que después de descansar una hora más que nosotros estarías con mejor humor que cualquiera, ya veo que no, oh a lo mejor es que te has levantado y al verte en el espejo te has dado cuenta de que no vale la pena seguir fingiendo alegría con ese aspecto que tienes- dijo ino mientras toda la clase se reía.

-Basta Ino, el profesor está a punto de llegar así que mejor déjalas en paz- dijo Ten-ten.

Ino tras echarles una mirada despectiva y de clara burla se volvió a su puesto.

-Gracias ten-ten- agradeció naruka contenta de librarse de esa pesada.

-No es nada ¿y qué tal estáis?-

-Bien- contestó naruka

-¿y tú hinata?-

-oh bien gracias, ¿y…y tú?-

-Oh bien también, bueno no os preocupes que intentaré mantener al ogro de ino a raya- les dijo guiñándoles un ojo y marchándose a su asiento.

-Que buena chica es ten-ten ¿verdad?-dijo naruka sonriendo.

-Si, bueno yo…yo no lo sé, la verdad es que hasta que tú llegaste no…no me había hecho nin…ningún caso, siempre estaba con Ino- le dijo Hinata.

No pudieron seguir hablando ya que en eso entró el profesor.

//////

-No se porque te juntas con ellas ten-ten-dijo con asco.

-¡Oh vamos Ino! Si les dieras una oportunidad te darías cuenta de que no son tan así como piensas-

-¿Yo? ¿Darles una oportunidad? ¿A la muerta de hambre de hinata y a la aspirante a copia de naruko? ¡Por favor!-

-Es naruka- corrigió ten-te.

-Lo que sea, la cuestión es que no pienso ensuciar mi imagen con ese par de pordioseras-

-Pero…-intentó protestar Ten-ten.

-He dicho que no-dijo cruzándose de brazos.

-Pf como quieras- dijo ella rindiéndose ante la terquedad de su amiga

/////////

Naruka y Hinata llegaron al comedor cuando este apenas estaba lleno. De común acuerdo decidieron sentarse junto a la ventana.

-Up que día más horrible, ¿es que los profesores nos quieren matar o qué?- se quejaba naruka.

-Naruka ¿es…estas bien? Te veo al…algo decaída- la preguntó preocupada hinata.

-¡Oh si! Tú tranquila, estoy bien, solo son cosas mías jjijiji- le contestó riendo falsamente.

Y es que en todo el día no había podido dejar de pensar en naruto. Y ahora que lo meditaba con lógica, esos chicos de la mañana no parecían maleantes, sino todo lo contrario. Ahora que recordaba, estos vestían el uniforme del colegio Kinari, el que no había podido ir por falta de plazas. Y que chicos de esa escuela atacaran a alguien así, era de lo más extraño. Ya que por lo que tenía entendido, los estudiantes de esa escuela eran unos genios destinados a ir a las mejores universidades, los cuales además, tenían un excelente historial, el cual cuidaban como si de porcelana fuera. Por ello, era de lo más raro que chicos como esos atacasen a un alumno de otro instituto arriesgándose a manchar sus pulcros historiales.

empezó a divagar Naruka mientras mojaba la cuchara en el yogur

-Naruka- llamó Hinata.

-Naruka-volvió a llamar hinata.

pensó mordiéndose los labios.

-Naruka- insistió hinata esta vez chasqueando los dedos frete a la cara de ella.

-mmm-exclamó naru saliendo de sus pensamientos y dándose cuenta de que hinata hacía rato que estaba intentado llamar su atención- oh lo siento hinata estaba en el limbo, ¿querías algo?-

-oh…no yo… es que… los chi...chicos acaban de entrar…-

-Ehhh-dijo Naruka girando. Y efectivamente, en la entrada se encontraban kiba y shikamaru con un chico al que no conocían. Según se fijó, del pelinegro y naruto no había el menor rastro. Satisfactorio por parte del primero pero preocupante por parte del segundo.

Ellos al divisarlas les hicieron señas y se dirigieron hacia ellas.

-Hey-saludó kiba sentándose junto con los otros dos, quedando shikamaru al lado de naru, kiba junto a hinata y el otro en medio de ellos dos-¿qué tal chicas?-

-Pues nada aquí-respondió naruka.

-¿Don..donde están los otros?- preguntó hinata ruborizada.

-tsk esa sí que es una pregunta problemática- le dijo shikamaru cerrando los ojos.

-¿Pro…problemática?- preguntó insegura hinata con cara de de duda.

- ¿A qué te refieres con eso?-interrogó a su vez naruka preocupada de que le hubiera ocurrido algo a naruto.

-Bah no le hagáis caso- intervino kiba antes de que shikamaru contestara-para el todo es problemático- añadió con expresión alegre mientras comía.

Mientras tanto el nuevo, que al parecer no tenía ningún interés en la conversación comía sin que nada le perturbara.

-Aun así ¿donde están?-insistió naruka todavía preocupada.

-Bueno naruto hoy no asistió a clases- informo kiba.

-¿Como que no asistió?- se alarmó naruka pues cuando se separaron él se dirigía hacia allí.

-¿Le…le pasó algo?- preguntó a su vez Hianata preocupada.

-No, que va- la tranquilizó kiba- esta mañana nos llamó antes de la segunda clase para decirnos que no tenía ganas de venir. Ese baka nuca cambia, es un flojo para cualquier cosa que no tenga que ver con el ramen-

-¿Ramen?- preguntó con curiosidad hinata.

-Es su comida preferida y es casi lo único que come-

-oh-dijo hinata sonriendo.

-En cuanto al otro, simplemente no quiso venir a comer con nosotros- añadió de improviso shikamaru mientras terminaba de comer.

-¿eh? ¿Cómo que no quiso venir? ¿Por nostras?- se indignó naruka.

-No, claro que no-aseguró kiba- veníamos hacia aquí cuando de pronto dijo que tenía algo que hacer y se desapareció. Nada extraño en el, siempre anda haciendo lo mismo. Lo que pasa es que es demasiado de él, hace lo que quiere sin darle cuentas a alguien, ni siquiera a sus amigos. Es difícil explicártelo, tendrías que conocerlo mejor para entenderlo-

-oh pero si lo entiendo-ironizó naruka-simplemente nos ha plantado.

-Se…seguro que le…le surgió algo muy importante para no…no venir- dijo hinata para tranquilizar a Naruka.

-¿Algo importante? … cuando nos encontremos con él y vea que tiene el cuerpo repleto de vendas y un par de huesos rotos lo perdonaré... ¡pero si no tiene nada!… se lo haré yo misma...- dijo Naruka poniendo cara de sádica. A todos les resbaló una gota por la cabeza al fijarse en la mirada asesina y la sonrisa depredadora que mostraba naruka.

-Ah .. Naruka .. – dijo hinata un poco asustada – n … no exageres….-

-Y bueno ¿cómo te fue en segundo tú segundo día?- dijo kiba para cambiar de tema.

- O normal ya sabes yo…-naruka se interrumpió al reparar en que aun no sabía quién era el chico sentado en medio de ellos.

Kiba al seguir su mirada exclamó golpeándose la frente:

-¡ooh! vaya descuido, perdón por no presentaros, él es FuwaaNeji, Neji ella es hinata-

-Un…un placer- dijo tímidamente hinata. Neji ni la miró.

-Y ella es…¡oh vaya! ahora que recuerdo el baka ese no nos dijo el nombre de su novia- meditó kiba sin percatarse de que naruka le lanzaba lo que le quedaba de zopa a la cara.

-Vaya mira como te ha dejado- dijo shikamaru sonriendo.

Hinata solo miró a naruka consternada por lo que acababa de a ser.

-¿Pe…pero se puede saber porque has hecho eso?- gritó kiba tras salir de la impresión causada por el que una chica le arrojara su comida a la cara.

-Ni se te ocurra volver a decir o insinuar que yo soy algo de ese baka- dijo fulminándole con la mirada- vuelves a decir algo parecido y te quedas sin lo que te hace hombre ¿está claro?- añadió gruñendo mientras cogía el cuchillo y ponía su mejor cara de psicópata.

-Cla…cla…claro co…como el agua- tartamudeó Kiba tocándose sus partes y mirándola con espanto.

-¡Bien! y por cierto, yo soy Ryusaki Naruka yoroshiku ne!-dijo sonriendo animadamente.

A todos les bajo una gota por la cabeza excepto a neji que exclamó:

-pf vaya ordinariez-

Naruka al observarlo más detenidamente se dio cuenta de una cosa.

-Ehh yo te conozco, tú vas a la misma clase que nosotras-

Neji solo la miró de reojo mientras recogía su bandeja y se ponía en pie.

-Te aseguro que no me resulta para nada satisfactorio ser reconocido por una completa inútil como tu- finalizó dando media vuelta y dirigiéndose a la salida.

-Oye tú ¿de qué vas?- gritó naruka poniéndose en pie. El otro sin hacerle caso salió del comedor.

-No…no le hagáis caso a neji el es demasiado…-intentó disculparlo kiba.

-O déjame adivinarlo, es “demasiado de él”, “hay que conocerlo mejor para entenderlo” ¿verdad?- ironizó con rabia naruka.

-Pues…algo así-dijo kiba inseguro.

-Ouch- exclamó furiosa- ¿sabéis?, ayer cuando conocí a vuestro amigo pensé que era el colmo de la arrogancia, pero ahora me doy cuenta de que me equivoqué, comparado con este, él es solo un aspirante. Vámonos hinata- dijo dirigiéndose a la salida.

-ha…hai, hasta otra- se despidió hinata siguiendo a su amiga.

El silencio reinó por un momento en la mesa.

-tsk esto es demasiado problemático-dijo shikamaru de pronto.

-Esta vez estoy de acuerdo contigo- le dijo kiba suspirando. En eso sonó el timbre y ambos se fueron a sus próximas clases.

/////

Al finalizar las clases naruka y hinata se pusieron en camino a sus casas.

-ask que día tan horrible-dijo Naru de pronto.

-¿y…y eso por…porque?-

-Es que no era suficiente con la barbie de ino, no que va, sino que ahora también tenemos que vérnosla con el tal neji. Y encima ambos va a nuestra misma clase, ¿Por qué el mundo nos odia hinata?- preguntó con lagrimas de cachorrillo desvalido.

-No…no creo que sea tan ma…malo, simplemente no les hagamos ca…caso-

-Supongo que tienes razón, eso será lo mejor-dijo alegre.

Ambas se sonrieron y siguieron andando cuando a mitad de camino naruka gritó de pronto:

-¡Mi cuaderno!-

-¿que…que pasa?- pregunto hinata asustada.

-osk me he olvidado en la mesa la libreta para hacer la tarea de física- dijo con voz quejumbrosa naruka- lo siento hinata, pero me tengo que volver al instituto a buscarla, nos vemos mañana ¿ne?-

-hai, hasta mañana-se despidió hinata.

-adiós- gritó naruka mientras salía corriendo para el instituto.

//////////

Por suerte logró llegar antes de que cerraran. El instituto se encontraba prácticamente vacío, exceptuando algún que otro maestro y el guardia de turno.

Entró en su clase y se dirigió a su puesto. Entonces apoyando el maletín en las mesa se apresuró a guardar la libreta en el, no vaya a ser que se le olvide otra vez con lo despistada que era.

En eso, naruka miró hacia la ventana

De nuevo de los jardines surgía una extraña y brillante luz que la atraía como las abejas a la miel. Naru no se lo pensó más y salió de la clase rumbo a los jardines con la clara intención de averiguar qué estaba pasando.

Mientras corría hacia ella, se dio cuenta de que esta era ligeramente diferente a como era ayer. Ya que era menos cálida y casi nada atrayente. Si se dirigía hacia ella era solo para descubrir el misterio que la envolvía y no por que ejerciera algún tipo de atracción como hubiera sido ayer.

Al llegar, totalmente agotada debido a la carrea que había hecho, se detuvo un momento para recuperar el aliento. En eso, escuchó un ruido y levantó la mirada percatándose de que no estaba sola sino que a unos metros de ella junto a la estatua que tanto le llamaba la atención había un hombre. Para su sorpresa descubrió que toda aquella brillante luz procedía de una especie de pulsera que llevaba este. >

El hombre que se encontraba cruzado de brazos no se había percatado de la llegada de naruka. Este iba vestido completamente de negro, botas, pantalón, camisa, guantes y una chaqueta que le llegaba a los pies. Todo de negro, careciendo de cualquier otro adorno. Su pelo era gris engominado completamente en punta, llevaba gafas de sol, negras por supuesto y la oreja derecha completamente llena de piercings.

De repente el hombre levantó la mirada y la miró con una sonrisa feroz. Era como si desde el principio hubiera sabido que estaba ahí.

Naruka tragó saliva, no sabía porque, pero tenía un mal presentimiento. De los nervios el maletín se le resbaló de las manos cayendo al suelo. Antes de que pudiera cogerlo el hombre le habló:

-¡Vaya! Has tardado menos de lo que esperaba- dijo el colocándose bien las gafas – bien, será mejor que acabemos con esto.

-¿Acabar…? ¿Acabar el qué…?- preguntó naruka totalmente desconcertada. Este sonrió todavía más.

-Te diré un secreto…hoy puede que sea el día de tu bonita muerte- dijo antes de aparecer frente a ella y golpearla en el estomago.

 

 

Continuara…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales: espero que les haya gustado, espero vuestros comentarios y hasta el proximo

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