Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pacto con el diablo por himurita

[Reviews - 307]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Hola!!!!!!!!!!


Pues primero perdón por demorar una eternidad en actualizar, jaja, segundo, quiero decirles que creo que de ahora en adelante voy a demorar mucho más, pues el tiempo no me da para más, así que espero me entiendan y que no me abandonen!!! Jaja, que dramática soy, pero el punto es que si voy a continuar el fic hasta llegar al último capítulo, eso es seguro, sólo que un poco lento.


Aclarado eso, quiero dar las gracias a ChibiEiri (el productor alcohólico) por haber maquinado esta historia, jaja, y porque por lo que veo se le están ocurriendo muchas más (espero que no me ponga a trabajar en exceso O.O).



Gracias a todos los que me dejan su valiosa opinión:

XO'M

Tsuki

angela kurosaki

K-rol

Narutogirl

lisimmi

3lla lawli3t

tokiohotelina

DINGO CHAN

eminahinata

Raven ^^

Narutogirl

Yaoiana

Zacaleonesa

Shizune_Uchiha

uzi_pks

Kendra duvoa

shizuka lee

annelys

dangeroOuz

CECI

AGUILA FANEL

Capítulo V

 

Tú me desafiaste… ahora afronta las consecuencias

 VampireKnightKanameZero.jpg image by The_Dark_Queen_Angel

 

Luego de habernos topado con Yuuki, pasamos  a mi casa por mis cosas, siento como si de verdad esto fuera a durar eternamente, y a penas ha comenzado, aunque ahora tengo una pequeña esperanza, si Yuuki se enamora de mí nuevamente podré librarme de este absurdo pacto.

 

En seguida regresamos a mi prisión, ese apartamento sumamente lujoso que ahora me mantiene prisionero.

 

-En la noche iremos al bar Cross-qué?! Dijo que iremos al bar Cross?!

 

-Para qué?-pregunté ocultando mis sorpresa.

 

-Tienes que trabajar, de esa forma podrás seguir con tu vida normal.

 

-A esto no se le puede llamar vida normal, por qué no me dejas ir y asunto arreglado-él sólo sonrió y se acercó a mí.

 

-No has hecho nada para convencerme de que te deje ir-cada palabra esta cargada de lujuria, doy un paso hacia atrás pero él me lo impide.

 

-¿Qué se supone que quieres que haga?-lo único que pude hacer fue girar mi rostro hacia un lado, pues el maldito me sujetaba fuertemente contra él, y su cara estaba demasiado cerca.

 

-Puedes vestirte sexy para mí-el desgraciado comenzó a besar mi cuello-o sólo hacer lo que yo diga-su mano desabotono mi camisa mientras la otra bajaba lentamente por mi espalda.

 

-Ni de broma-lo empujé para que me soltara y me alejé de inmediato-bastará con que Yuuki se enamore de mí-le sonrío con aires de triunfo pero parece no importarle, es casi como si estuviera seguro de que Yuuki no me amaría nuevamente.

 

-Puedes intentarlo, sólo espero que tu corazón no se rompa cuando te des cuenta que ella nunca te amo de verdad-no pude contestarle nada, de alguna forma ya me sentía herido, sus palabras me dolían y no tenía idea de por qué, si mi amor por Yuuki es lo más grande que tengo, a lo único que puedo aferrarme.

 

 

Puedes arrancarme el corazón del pecho
y convertir en murmullo tenue mi voz,
reducir toda una vida sólo a un renglón.
Puedes sobre mí dar opinión sesgada,
criticar mi oficio ¡que no es porvenir!,
que alimento la hoguera de la imaginación.

 

 

-Tengo que atender ciertos asuntos, no intentes salir, que no podrás hacerlo-se coloca su elegante gabardina negra-volveré por ti en la noche-y sin más, desaparece, ni siquiera necesita usar la puerta.

 

¿Por qué el mismo luzbel tenía que fijarse en mí? Estoy seguro que puede tener a quien quiera sin problemas, porque no puedo negar que es atractivo y podría seducir a cualquier chiquilla tonta, entonces por qué yo? Si encima soy un hombre, dice que los ángeles no tienen un sexo definido, pero él es claramente un hombre!!

 

Lo peor de todo es que yo caí como un tonto en su engaño, pero aún si hubiera sabido que esto pasaría habría aceptado el trato, porque jamás podría abandonar a Yuuki, ella no tiene la culpa de esta estúpida obsesión y con gusto hubiera dado mi vida por ella si era necesario.

 

Yuuki es lo más valioso que tengo y lucharé por ella hasta el final, aunque ya no me queden fuerzas, aunque se me vaya la vida en ello, porque yo te amo Yuuki…

 


Vivo con la pasión a flor de piel,
entre estrofas encontraras mi hogar,
ella espera a que regrese
y mientras yo guardo sus besos y su voz
en mi corazón.

 

 

-Kiryuu Zero-escucho una voz a mis espaldas, cuando volteo para ver de quien se trata me encuentro con aquel sujeto rubio, el mismo que escuché hablando con Kaname.

 

-Ga…briel-digo sorprendido, es increíble que ahora mismo esté frente al ángel Gabriel, uno de los más cercanos a Dios.

 

-Es un gusto que me recuerdes, pero puedes llamarme Ichijou-parece que me estuviera examinando, me mira de arriba a bajo mientras camina en círculos alrededor de mí.

 

-Kaname no está ¿A qué has venido?-a pesar de su apariencia amable, no me da mucha confianza, incluso a pesar de ser un ángel.

 

-No he venido a verlo a él, si no a ti-me quedé sorprendido ante esa declaración, para qué quería él verme?

 

-A mí?

 

-Si, no creo que sea justo lo que Kaname está haciendo contigo, así que estoy aquí para ayudarte-miro esos profundos ojos verdes, intentando descifrar si dice la verdad, si no es otro engaño más.

 

-Cómo me ayudarás?-no pierdo nada con intentarlo, de todas formas ya estoy hundido hasta el cuello.

 

-Te ayudaré a que recuperes a Cross Yuuki, no sabes dónde encontrarla, yo te ayudaré con eso, haré que a partir de ahora te encuentres seguido con ella.

 

-¿Por qué lo harías?

 

-Porque yo soy un servidor del bien, y aunque Kaname es mi amigo, es mi deber hacer lo correcto-sin siquiera esperar una respuesta desapareció de la misma forma en la que llegó.

 

Esto me resulta sumamente extraño, la vez que lo escuché hablando con Kaname, me pareció que había cariño entre ellos, no se me hace lógico que de la noche a la mañana quiera ayudarme si es algo que va contra los deseos de Kaname.

 

Creo que lo mejor es restarle importancia al asunto, de todas formas es algo que me beneficia, comencé a acomodar mis cosas, pero entonces la curiosidad me invadió y me acerqué a la puerta para comprobar si esta estaba cerrada, giré la perilla pero la puerta nunca se abrió, así que fui a la ventana y esta se abrió con facilidad, pero en cuanto intenté sacar mi mano una fuerte corriente la rechazó.

 

No sé que diablos hizo, pero eso fue bastante doloroso  y mi dedo índice a comenzado a sangrar bastante.

 

-Rayos-me quejó mientras busco algo para limpiar mi mano.

 

-Te dije que no lo intentaras-esa voz me dejó paralizado, a caso ya es de noche? El tiempo se me ha pasado tan rápido que ni cuenta me di.

 

-No tenías que hacerlo, aunque salga de aquí no podré escapar de ti, lo sé muy bien-se acerca hasta  mi y toma la mano que me herido.

 

-Me alegra que lo comprendas-lleva mi mano hasta sus labios y la besa, para en seguida lamer la sangre, aquello me provocó una extraña sensación que recorrió todo mi cuerpo, y más cuando el muy maldito introdujo mi dedo en su boca! Y lo chupó de la manera más jodidamente sensual que encontró. Eso hizo que de inmediato un recuerdo viniera a mi mente, un maldito recuerdo nada sano de ese pelinegro chupando mi…mi…

 

-Suéltame!-enrojecí totalmente, arrebatándole mi mano rápidamente, mientras él sonreía como si supiera lo que pensaba.

 

-Es hora de irnos al bar, ya estás listo?-preguntó de pronto, recordándome que al menos podría ver a la gente que me importa.

 

-Si-fue lo único que pude contestar, pues siempre consigue alterarme, nunca puedo pensar con claridad cuando hace cosas como esas.

 

Para llegar al Bar Cross, caminamos por un tramo que no conocía, pero en seguida el camino se tornó en el que recorría normalmente desde mi casa, voltee a mirar a mi acompañante y fue como en aquellos días en que me acompañaba a mi casa o a mi trabajo, como si nada hubiera cambiado, pero en ese entonces él decía ser mi amigo, haciendo una maravillosa actuación que me hizo caer como un tonto.

 

Suspiré y sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos, él nunca fue mi amigo, a pesar de que me ayudó tanto a sobre llevar el dolor que embargaba mi alma desde la muerte de Yuuki, sólo lo hizo por sus propios fines, siendo él el mismo asesino.

 

-Deja de torturarte con esos pensamientos-para cuando pude reaccionar, me encontraba apoyado contra una fría pared, y Kaname acorralándome contra ella.

 

Le dediqué una mirada y mueca de molestia, dándole a entender claramente que me soltara, pero en lugar de eso, sujetó mis manos contra la pared y puso sus labios sobre los míos, a penas rozándolos. Permanecí mirando sus profundos ojos con ese tono rojizo, que jamás se cerraron ante el contacto, él me sostenía la mirada sonriendo contra mis labios.

 

Intenté mover mis manos para apartarlo, pero de inmediato él las regresó a su posición, dejándome sin movimiento, presionó más su cuerpo contra el mío y me besó lo más pasionalmente que pudo.

 

-De nada te sirve seguir pensando en lo que fue, y mucho menos en ella-dice una vez que me ha liberado-vamos, o se nos hará tarde-me toma de la mano y comienza a caminar nuevamente.

 

No le he dicho nada, ni siquiera reclamarle por besarme, por mencionar a Yuuki, o porque me tomara de la mano, ya no me importa, sólo quiero estar así un momento, su mano se siente tan cálida en esta fría noche que no puedo más que apretarla con fuerza, obviamente él me mira extrañado, pero en seguida sonríe y también me sujeta con fuerza.

 

Intento ignorarlo y restarle importancia a esa mirada que me dedica, no puedo descifrar lo que sus ojos me dicen, pero juraría que lo que veo en ellos es…no, debo estar loco y ahora mi cara debe estar muy roja, que vergüenza.

 

Pronto llegamos al bar, miro hacia la entrada y ahí está Cross Kaien, el dueño del bar y también padre de Yuuki, sé que suena tonto que no sepa donde encontrar a Yuuki si trabajo con su padre pero es que ya nada es lo mismo, nadie recuerda que alguna ves tuve una relación con ella y por su puesto que ella ya no vive en el mismo lugar.

 

-Zero!-corrió hacia mí con los brazos abiertos, para abrazarme dramáticamente, como siempre lo hace, hasta puedo decir que lo había extrañado.

 

-Hola jefe-le saludo mientras esquivo hábilmente su abrazo, eso se me ha hecho una costumbre, no es que no me guste que me abracen pero…a decir verdad no me gusta, nadie podía abrazarme excepto ella…aunque por su puesto eso ya no aplica, pues el desgraciado de Kaname me ha hecho mucho más que eso.

 

-No me digas jefe! Dime oto san, si eres como mi hijo-dice con sus acostumbradas muecas y casi rompiendo en llanto, a lo que Kaname comienza a reír-Ah, Kaname kun, cómo estás?-lo saluda al darse cuenta de su presencia, y es que podría decirse que durante el tiempo que fingió ser mi amigo, se dio a la tarea de ganarse a todos los que me rodean.

 

-De maravilla, nunca había estado mejor-sonríe, y el muy cínico voltea a mirarme, ¿pretende decirme que soy la razón de que esté mejor que nunca? Si como no, no podría creerle eso.

 

Por fin entramos, saludo amablemente a algunas clientas, y me apresuro para cambiarme de ropa, mientras que Kaname toma asiento en la barra. Obviamente ahí se encontraban mis compañeros de trabajo.

 

-Vaya Zero, hasta que te dignaste a aparecer-se quejó Shiki, que en ese momento se cambiaba de camisa.

 

-Si, esto era un caos sin ti, las clientas se volvieron locas-completó Hanabusa, que también se cambiaba de ropa.

 

-Claro, yo también los extrañé-me encamino hasta mi loker y saco el vestuario correspondiente para esa ocasión, mientras comienzo a quitarme la ropa que traigo.

 

-Ash, siempre haces lo que quieres, pero si no lo hicieras no serías tú-me sonríe cordialmente y continúa con lo suyo.

 

Nunca hemos tenido inconveniente en cambiarnos delante de los otros, no tiene nada de malo, después de todo somos hombres y por su puesto compañeros, pero desde hace unos minutos que Shiki no deja de mirarme y eso me hace sentir muy incómodo.

 

-¿Qué sucede?-pregunto sin poder soportarlo más, él sólo me mira con la misma curiosidad.

 

-Tienes una marca roja-señaló mi pecho sin dejar de mirar mientras continuaba saboreando su pocky de chocolate.

 

-Eh?-miré donde señalaba, y me encontré con una tremenda marca roja en mi pecho, ese infeliz me ha dejado un chupetón! Mi cara se colorea ligeramente de rojo pero intento disimularlo.

 

-wuaaa!! Aquí también tienes otra!-decía el rubio que ahora estaba inspeccionando mi cuello.

 

-Debí pegarme con algo-creo que el nerviosismo y la vergüenza son audibles en mi voz, pero ya que, me visto con rapidez e intento no darle mucha importancia, aunque ambos ponen cara de que no me creen ni una palabra.

 

Luego de que hicieran un millón de preguntas sobre si salía con alguien o todavía más bochornoso, qué si estaba teniendo relaciones sexuales con alguien, lo que por su puesto negué hasta cansarme aunque fuera verdad!, nos dirigimos a atender la barra un rato en lo que  anuncian el baile.

 

Lo único malo de todo es… Kaname, me sigue con la mirada para todos lados, sin quitar esa sonrisa de su rostro, por su culpa casí rompo una botella canísima, y es que por más que trato de ignorarlo o no verlo, siento su mirada sobre mí o su asfixiante presencia!!!

 

-¿quieres dejar de mirarme?-le digo en voz baja, de manera muy disimulada para que nadie se de cuenta.

 

-No, que acaso no te habías dado cuenta desde antes que cuando venía a este bar sólo lo hacía para mirarte?-bebe elegantemente de su copa sin aparatar sus ojos de mí ni un momento.

 

-Wuaaaa!!!!! Kaname sama está enamorado de Zero!-gritó Hanabusa, haciendo que me alterara más de lo que ya estaba, por suerte la música era lo suficientemente alta para que nadie más escuchara.

 

-Cómo lo has sabido?-pregunta Kaname con una sonrisa, por lo que le dirijo una mirada asesina para que no siga hablando.

 

-Al menos así es como lo miras, con amor-Kaname le sonrió como si le diera la razón, yo sólo me quedé paralizado ante esto, que me mira con amor? Ese rubio ya se ha de haber vuelto loco-pero es una lástima Kaname sama, porque seguro que Zero ya tiene pareja.

 

-Yo no tengo pareja!!!-grito avergonzado, pero obviamente ni me prestan mucha atención.

 

-¿por qué supones eso?-y todavía tiene el descaro de preguntar!! Si todo es su culpa.

 

-Pues es que hace rato que Zero se cambiaba de ropa…-le cuenta como si fuera un chisme, mientras Kaname escucha atentamente.

 

-Noooo!!!!-interrumpo, poniéndome en medio de los dos- Ya basta, no es momento de que estén platicando-intento que Hanabusa vuelva a trabajar, pero el chico es sumamente necio.

 

-No exageres Zero-Hanabusa me ignora y vuelve a colocarse a lado de Kaname para seguir contándole-entonces, cuando Zero se cambiaba de ropa, pude ver que tenía…

 

-Nooooo!!!-vuelvo a interrumpir, pues no me gusta que hablen sobre mí, y mucho menos si son sobre esos temas.

 

-Tenía marcas por todo su cuerpo!-dijo rápidamente para que ya no pudiera interrumpirlo.

 

Un incómodo silencio se formó entre los tres…

 

-No estás celoso Kaname san?-dice ahora Shiki como intentando meter cizaña, qué les pasa a estos dos?! Y por qué opinan sobre mi vida?!!

 

-¿Qué clase de marcas?-respondió con una sonrisa ladina, debía hacer algo antes de que acabaran hablando de…de…sexo.

 

-Las mismas que sólo obtienes cuando tienes sexo-por Dios! Es que todos son unos pervertidos o yo soy un bicho raro, Shiki lo dice con tanta naturalidad y frialdad que me asusta.

 

-Que interesante, sólo falta saber quién le ha hecho esas marcas.

 

-Suficiente! Dejen de discutir mi vida privada, qué rayos les importa con quien me acuesto!!

 

Se han quedado sorprendidos, me miran como si efectivamente, fuera un bicho raro…

 

-O sea que admites que te acostaste con alguien Zero kun-a este lo mato, si parece tan tierno e inocente a simple vista, por dentro es un demonio, maldito Shiki.

 

-Bueno, en otro momento seguimos hablando de con quien se acuesta Zero, ahora tenemos que trabajar-Hanabusa se subió a la barra, para empezar a alborotar a la gente, pues le fascina que lo estén adulando.

 

Yo no puedo quitar mi cara de enojo y vergüenza, pero tengo que hacer un esfuerzo por soportarlo, subo a la barra con los demás para comenzar con el baile, aunque no estoy seguro de qué vamos a bailas hoy, creo que debí preguntarlo antes, pero ya que, me inventaré algo y listo.

 

En cuanto la música comienza es como si mi cuerpo se moviera solo, tal vez por mi carácter y personalidad podrían pensar que bailar no va conmigo, pero realmente es algo que me gusta y disfruto hacer, hasta puedo soportar la insistente mirada de Kaname, no me puedo explicar qué rayos me ve?!! Pero sus ojos no me dicen nada bueno, tengo que estar preparado para lo que venga esta noche, no dejaré haga lo que se le antoje conmigo, así sea el mismo diablo, no podrá conmigo.

 

Le sonrío de la misma forma en la que él lo hace, lo que hace que se sorprenda un poco, pero ahora me mira con más interés, por su puesto que sabe que lo estoy desafiando, sólo espero no arrepentirme de esto.

 

Ya he terminado mi trabajo, me despedí de mis compañeros de trabajo y del jefe dramático que tengo, para irme con Kaname, durante todo el camino ha estado callado y eso es extraño, pero no importa.

 

-¿Qué significaba esa sonrisa Zero?-pregunta mientras abre la puerta del apartamento.

 

-Es lo que entendiste-entro sin prestarle mucha atención, entre menos este cerca de él será mejor.

 

-Me estás desafiando entonces?-me toma con fuerza del brazo, impidiéndome que continúe mi camino.

 

-No te dejaré pisotear mi orgullo-afilo la mirada, que sepa que yo soy el único dueño de mis acciones, de mi vida.

 

-Bien, si eso es lo que quieres, haré que te tragues todo ese orgullo-me empujó a la cama y se colocó frente a mí, mientras se deshacía de su gabardina.

 

No puedo negar que tengo miedo, mi corazón late rápidamente y mis piernas tiemblan ligeramente, pero mi mirada sigue sobre él, clavada en sus ojos para que entienda que no me daré por vencido.

 

-Esa es una buena expresión, así todo será más divertido-pasó uno de sus dedos sobre mi cuello y un collar negro apareció alrededor de el, el cual está unido a una cadena que Kaname sostiene.

 

-Que…-miro asombrado la cadena, jamás pensé que de verdad me pondría cadenas-quítame esto!-le grito mientras jalo el collar para intentar quitarlo pero es imposible.

 

-Tú me desafiaste-dos grilletes aparecen en mis muñecas-ahora atente a las consecuencias…

Notas finales: Espero les haya gustado, y que no me maten por tardar tanto en actualizar, para los que leen Habitantes de la noche, les informo que también voy a tardar en actualizar.


Muchas gracias por su comprensión.


Sayonara!!!!!!!!!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).