6.- “…..De un Alma en Pena”
Hay tantas cosas que no entiendo
Y quizás jamás lo haré
¿Qué es el alma?
He visto esa palabra innumerables veces en los labios de las personas, pero realmente sabrán definirme con impetuosidad el significado de una palabra, que encierra mucho y aun así no contiene el mismo significado? ¿Por qué será que la definición de alma varia conforme al humano al que se le pregunte?
El alma, la esencia
Energía prestada que un día se debe devolver
Aliento vital de una fuerza mística
Que sin ella se es imposible sentir la vida dentro de uno
Depositaria de los sentimientos
Sensaciones tanto alegres como lastimeras
Pero, ¿Que crea una alma en pena?
El alma
Tan fuerte como frágil, vulnerable ante el dolor moral
Un dolor mucho mas fuerte, que a la larga es imposible soportar
El cual no tiene cura definida
Y sin embargo es una enfermad que todos están destinados a padecer
¿Por qué será que los humanos se aferran a su alma hasta que llega su fin?
Irónicamente ninguna persona sabe decirme si el alma en verdad existe.
Sea afirmativa o no la respuesta, ¿Como es que pueden estar tan seguros?
El alma esta ahí por que de verdad existe o esta ahí, por que así lo desean.
Tantas cosas en el mundo
Tantos enigmas cuyas respuestas escondidas
Les hacen tomar un riesgoso rumbo
Un camino que siendo incierto, siguen..
Vidas llenas de decisiones que marcan su futuro
En donde no se sabe que les depara
Solo con un destino compartido, la muerte.
Esa que a veces llega sin aviso
Que los toma por sorpresa
Pero que unas mas llegan...por elección propia
Entre la fría y húmeda niebla, en lo mas profundo del bosque que posee el pueblo de Versalles, una lejana mansión de gastados pisos y corroída pintura se mantenía angustiante, sombría, casi lúgubre entre los árboles de la montaña en donde, con el tiempo, ha sabido mantenerse rigurosa.
En los días un aire inquietante, en las noches en dolorosos lamentos lloraba su pena, en suplicas que procederían de la angustiosa alma en pena, que deambula en esa zona.
A través de las puertas a medio abrir el altitonante sonido de los llantos que con desesperación y congoja llama a la causa de su pesar, atada a este mundo, donde sufriendo sus amarguras, odios, rencores y dolores, no la dejan descansar en paz.
Transparente figura, tenue imagen de una chica que, en su subsistencia, tuvo la dicha de ser amada, no obstante las amarguras que le dio la vida le hicieron morir de tristeza, esa que la ampara en este terrenal mundo donde nadie mas que aquellos que comprenden su sentir, son capases de apreciar su afligido rostro.
- Así que tu eres Yukari- Detrás de la ultima puerta de la casa, la mas alejada de la puerta principal, una silueta encapuchada vestida por una larga gabardina que en su extensión lograba tocar el suelo, se reflejo en las grises orbes que poseía aquella anima que en vida se le conocía como Yukari- Vaya, te imaginaba mas....loca- una burlona sonrisa escapo de la capucha que protegía el rostro (por tanto la identidad) de la persona enfrente de ella, quedando a una distancia mas corta, tomo en cuenta que aquel individuo, por alguna razón fuera de su entendimiento, lograba verla
- Quien eres?- Pregunto el ente tratando de disimular el asombro que la embargo al verse frente a alguien fuera de lo común
- El quien soy no importa ahora- El acompañante encapuchado paseo alrededor de la habitación en donde se encontraban, el suelo encubierto por una capa de polvo que conforme las pisadas dejadas en el se levantaba una pequeña nube marcando las huellas y el paso que tomaba al caminar, moho en las paredes con la pintura en tonos verdes por la humedad y los años, telarañas en las esquinas con sus creadoras esperando altivas por su presa
El fantasma de la chica se mantuvo alerta, aquel ser encapuchado se paseaba soberbio por el lugar que alguna vez ocupo su habitación, alterada por su presencia se aventuro a preguntar de nuevo
- Que es lo que quieres?- la persona que hasta ahora le había dado la espalda al estar recorriendo aquel espacio, se volteo pero aun solo parte se su rostro se dejo ver.
- No es lo que yo quiero, es lo que tú quieres- Sin comprender del todo aquellas palabras, el fantasma cada vez mas nerviosa se ponía con esa presencia
- No me interesa nada que puedas ofrecerme- trato de terminar ese asunto lo mas rápido posible
- Mmmhhh- Una blanca mano se poso sobre el mentón de Yukari sorprendiéndola en un santiamén...”Es imposible, soy un anima sin cuerpo material, se supone que no debería tocarme, es mas!! Ni siquiera debería estar hablándome, mucho menos debería verme, ¿Quién es esta persona?” - Estas segura?- Aun con la extrañeza ante la situación Yukari bajo la cabeza, los punzantes recuerdos que se volvieron parte de ella al morir y encadenarla al mundo tangible la asaltaron.
Para su acompañante este acto no paso desapercibido, sabia de su pena así que decidió soltarla, mientras comenzaba a hablar con voz pausada
- Escucha Yukari, yo se que es lo que te mantiene atada a este mundo, lo que te apresa en el eterno olvido de lo que un día fuiste
- Aun no entiendo, ¿Por qué estas aquí?- La persona encapuchada observo como el débil ente en frente suyo se abrazaba a sí misma para después voltear hacia la ventana, que opacada por el polvo apenas hacia distinguible el fúnebre paisaje al otro lado de ella.
- Por que tu lo deseas- los grises ojos del espíritu se abrieron de par en par- Dime, ¿Cuántas veces has llorado por él? Por lo que pasó e hiciste?- Yukari no se dio la vuelta sabia lo que había pasado, no necesitaba recordar el por qué no ha podido descansar en paz- Y eso que pudiste evitar, dime ¿Cuántas veces?- No hubo mas respuesta que un sollozo por parte de la sutil imagen de la chica que seguía dándole la espalda a la presencia que orgullosa mantenía su identidad oculta- Yo te pudo ayudar, solo dime- Aquel extraño encapuchado se posó frente al espectro, logrando que la chica vislumbrará por primera vez, los ojos de esa extraña persona, que sin razón aparente, le ofrecía ayuda extendiéndole una mano en espera de una respuesta a su próxima pregunta- ¿Qué estas dispuesta a hacer…por una segunda oportunidad?
+[]+[]+[]+[]+[]+[]+[]+[]+[]+[]+[]+[]+
- Mello por favor - Los chicos de Fonteious Vitae se estaban preparando para un viaje incierto, Matt se encargaba de buscar la mejor ruta de llegada en los mapas que consiguió para así ahorrar tiempo, Eri intentaba convencer a Watari y Hazu de que todo estará bien e intentarían regresar lo más pronto posible. Y Mello, subía el equipaje y provisiones que necesitarían a los carruajes, subía maletas en donde el contenido solo lo conocía el dueño de dicho objeto, ya que tanto él como el pelirrojo tenían que resguardar cierta discreción acerca de su presencia en el pueblo.
- No- El semblante del rubio se mantuvo serio, por más que le insistiera su respuesta no diferiría de las ultimas 20 veces en las que el pequeño pelinegro volvía a insistir en su asistencia a ese viaje
- ¿¡Por que?!- El azabache resguardaba en su interior una mezcla de ira, frustración, tristeza, desesperación, angustia, e impotencia al descubrir que las sospechas que lo venían acongojando desde la aparición de Mello y las noticias resguardadas de múltiples asesinatos donde sus sospechas lo llevaban a que la muy posible próxima victima fuera su estimado castaño –Mello por fav..- pero un fuerte ruido producido por el golpe del mencionado, al chocar su puño con la madera de la que estaba hecho el carruaje, causo que se auto interrumpiese por la sorpresa
- ¡¡Ya basta Ryuzaki!! Desiste de tu petición
- Me niego- Al llegar esa oposición a los oídos del oji-azul una ira indescifrable se adueño de su pecho, logrando en un impulso tomar con su mano la delgada muñeca del muchacho
En su ímpetu, inconcientemente había arrastrado de una forma ruda al más joven, que en su asombro solo podía abrir los ojos, perplejo por la actitud de Mello. Llegaron al baño donde el seguro fue puesto por el rubio que conservaba la mirada fija en el fino rostro del acorralado ojioscuro. Las manos del mayor a cada lado de la cabeza del joven y este quedándose inerte sobre la puerta en donde descansaba su espalda
- Mello- Ryuzaki se estremeció, esa comprometedora posición en la que se encontraba junto con el de ojos como zafiros, ese lugar donde Light y él se habían dado su primer beso le hacían en cosquilleo en el vientre, logrando así, ponerlo nervioso.
- Por que es tan importante para ti el ir a buscar a ese castaño, eh? - ¿Qué responder? Eso era lo que se preguntaba Elle en estos momentos, si le decía la verdad y el por que de su insistencia corría el riesgo a que lo apartaran del castaño, pues no por nada un alias debía ser utilizado mientras su estadía en el pueblo siguiese, hasta que le dieran nuevo aviso- ¡Responde!
- Por que Light me preocupa, solo eso necesitas saber- La mirada de Ryuzaki endureció al haber entonado esas palabras, omitir algunos detalles, era mejor que mentir.
- No es suficiente
- A que te refieres?
- Para mi no es suficiente, yo lo hago por que es mi trabajo, Matt lo hace por los lazos familiares que tiene con Light, y Eri solo esta acompañando a su señor en esta misión de búsqueda y rescate, pero tu, no pienses que con esa excusa te arriesgare ante una misión de rango 4. Ese chico te preocupa tanto ¿Como para arriesgar así tu vida?
- Yo...- Acorralado, así se encontraba el delgado chico de cremosa piel, esa palabra en más de un sentido se podía utilizar para su situación, no tenia bases suficientes como para ir en contra de Mello diciéndole que Light podía ser un vampiro de elite, por tanto debía mantenerlo a salvo si quería continuar con su cometido. No podía decirlo, por que no lo sabía. Aunque sus razones eran perfectamente entendibles para él, las debía callar ante cualquier persona ajena, incluso, ante el mismo Light.
- Elle- Mala señal, solo Mello le decía así cuando en realidad iba en serio, ya que para el oji-azul era molesto que no le respondiera pues el azabache nunca titubeaba cuando se trataba de hablar con él, pero ahora, acaso estaba nervioso? Ese tal Light se había convertido en algo tan importante para él como para no importarle la condición n la que se encontraba su cuerpo? Aun con el poco tiempo de haberse conocido?- Que sient...
- Chicos están ahí?- La voz de Matt rompió con el ambiente que se había formado cuando la pregunta que estaba a punto de hacer se vio desvanecida en su garganta, Ryuzaki le agradeció mentalmente mientras el rubio lo asesinaba con el pensamiento
Resignado Mello quito el seguro y abrió la puerta, con lo primero que se topo fueron con las hermosas esmeraldas que poseía aquel pelirrojo frente a él
- Oigan que tanto estaban haciendo- Los labios de Matt formaron una picara sonrisa, mostrando su diversión al imaginar lo que esos dos pudieran habar estado haciendo allí adentro
- Nada que te importe
- Quizá, pero Hazu me envió a buscarlos, quiere saber si Ryu también ira con nosotros
- Si
- NO!
- Pero Mello
- Ryuzaki ya te lo dije, no iras y eso es todo, no te arriesgaras ante esto y mucho menos te dejare ir
- Pero- El mas pequeño hizo un ligero puchero denotando su inconformidad ante la soberbia imposición de su “hermano”
- Nada, tu salud no esta en con...
- Por favor no me subestimes- Replico con un dejo de enojo, tal vez tenía razón, pero odiaba que lo subestimaran solo por su apariencia y/o condición física
- No lo hago, pero aun así la respuesta es no
- tsk
- Vamos Ryu no te pongas así- El pelirrojo acaricio suavemente los sedosos cabellos de color ébano posesión del lindo chico, que por la “Respuesta final” había hecho un mohín que al oji-esmeralda le pareció muy tierno- Mello solo se preocupa por tu bienestar, en el fondo, no es tan malo como crees- Matt le sonrió al muchacho mas bajo que él para después pasear su vista por la imagen de un Mello levemente sonrojado pero sin cambiar su antiguo semblante- A demás debes obedecernos somos mayores y tu sigues siendo menor de edad así que, Ryu-Chan sube de inmediato a tu cuarto y te quedas ahí, oíste!!
Ambos pelinegro y pelidorado se miraron asombrados, Matt, en un instante logró pasar de un carácter juguetón (típico en él) para pasar a uno autoritario (no tan típico). Mello sonrió satisfecho, el pelirrojo lograba sorprenderlo cada vez mas, el de camisa a rayas lo miró guiñándole un ojo, el rubio sonrió en respuesta a que le seguiría el juego.
- Ya oíste a Matt Ryuzaki, vete a tu cuarto- Mello tomo por los hombros al mas bajo de los tres, mientras lo empujaba escaleras arriba
- ¿¡Qué!?, pero- El azabache no entendía, a que hora esos dos habían formado una alianza en su contra?
- Sin peros bonito, si Mello ya dijo que no iras se un buen niño y obedécelo- Ahora Matt jalaba de su brazo derecho para así ayudar al blondo con su tarea de llevarlo a su alcoba
- Pero- Llegaron a una habitación empujándolo para que entrara de una buena vez -hey!!
- Lo sentimos pequeño, debemos irnos, cuídate y pórtate bien- No pudo alcanzarlos a tiempo como para evitar que cerraran la puerta detrás suyo, atrancando la única salida con una silla que estaba en el pasillo por el cual habían cruzado anteriormente.
- Mello!! Matt!! Habrán la puerta de inmediato!!- Ryuzaki golpeaba desesperadamente la puerta con los puños
- Lo sentimos hermoso, no podemos hacer eso, quédate en tu habitación hasta que regresemos OK, byee~
- Pero, ESTA NI SIQUIERA ES MI HABITACIÓN
Al no obtener respuesta decidido tomar un poco de aire para poder calmarse, ponerse en ese estado no era conveniente si quería pensar, giro su cabeza hacia la ventana que daba al pequeño jardín del lado izquierdo que asentaba la repostería, miró por la ventana en donde la imagen de Eri, Matt y Mello se hacia paso entre la acostumbrada multitud matinal, comenzó a pensar, no se cruzaría tan fácilmente de brazos sabiendo que Light podría estar en peligro
- Pero como salgo? La puerta ya no es una opción, no hay una cuerda o sabana lo suficientemente larga como para deslizarme desde una altura semejante a un tercer piso hasta el suelo, las paredes son demasiado lisas como para escalar y si salto corro el riesgo de quedar paralítico, arghhh demonios no me quedan muchas opciones- Miro con fastidio la ventana- quizá si...
- Vaya hasta que al fin llegan- Decía la suave vos de Eri que ya estaba a lado del carruaje que los llevaría al pueblo de Versalles
- Perdona, estábamos arreglando un pequeño inconveniente
- Si un bello inconveniente- La azabache conocía esa mirada en su amigo, si sus sospechas eran ciertas, ya sabia de quien hablaba
- Y? que le hicieron a Ryuzaki?
- Nada importante, solo lo dejamos bajo llave en su alcoba- Decía Matt de forma simplona mientras empezaba a subir al carruaje
- Que ustedes hicieron que??!!!- La chica de finas facciones no pudo disimular su perplejidad, sabia que el pelirrojo podría hacer esas cosas pero, nunca imagino que lo hiciera con un humano
- Eri no grites, tampoco es como si lo hubiéramos violado- “Aunque ganas no me faltan” Pensaba el guapo pelirrojo mientras tomaba asiento en la esquina izquierda de los pequeños sillones dentro de la carroza
- Pero Matt, encerrarlo así- Replicaba su protegida en forma de regaño por haber llegado tan lejos para proteger a alguien, aun afuera de la carroza suspiro resignaba, su amigo nunca cambiaria
- No te preocupes chica, Ryuzaki puede ser testarudo pero al final, obedece - Ahora era Mello que aclaraba las cosas mientras se sentaba al frente de Matt
Eri iba a entrar al vehiculo pero súbitamente poso su bruna mirada sobre la figura del cochero que los levaría a su pronto destino
- Yo no estaría tan segura- sonrió complacida al ver esa delgada figura
- Eri apresúrate si no llegaremos tarde - Decía Mello con un notorio fastidio en su voz, habían gastado mucho tiempo tratando de convencer al hermoso al igual que testarudo pelinegro
- Espera déjenme darle el mapa al cochero
- No te preocupes yo se lo doy – Se ofreció Eri mientras tomaba el mapa, la mansión a la que iban no estaba muy lejos quizá unos 40 minutos de trayecto y ya se encontrarían ahí. Miro a su lado vislumbrado la delgada y fina silueta de la persona que estaba sentada en un pequeño escalón del carruaje
- Aquí tiene “señor”- La persona no le respondió sólo asintió con la cabeza mientras tomaba aquel objeto la chica no pudo distinguir su rostro pues en su cabeza descansaba un elegante sombrero negro de copa con una gabardina del mismo color haciendo juego con los pantalones que ¿Le quedaban grandes?...”Mmmm interesante”
- Vamos Eri nos esperan a la cita con el Señor Guilsder- La muchacha subió al carruaje
El cochero suspiró de alivio, por un momento se había sentido descubierto al ver que la chica de brillantes cabellos largos lo miraba de una forma que parecería no escapársele nada, si hubieran descubierto que el cochero que habían contratado no era nada más ni nada menos que cierto pelinegro de hermosos diamantes negros con destellos marinos por ojos, el enredo hubiera sido magistral, ya mucho trabajo le había costado balancearse con una sabana desde la ventana hasta el árbol de olivo enfrente de ella, para después bajar sin hacerse el menor daño posible, para mas tarde tener que sobornar al cochero original con una cita con él y cambiarle la ropa, cuidando de que no lo espiara, tomando las riendas lo más rápido posible sin algún rastro de sospecha, no obstante al oír el nombre Guilsder en la grave voz de Mello se mostró expectante dando marcha a los caballos para dirigirse al pueblo de Versalles
- Ne Mello, ese tal Guilsder ¿Quién es?
- Es el cabeza de una de las Familias mas poderosas del pueblo, sin embargo, no siempre fue así- ¿Qué quieres decir?- Mello sacó de una pequeña mochila al lado suyo, dos folders de color negro, que fueron entregados a Matt y Eri, ellos al abrirlos se encontraron con la foto de un hombre de mas o menos 70 años, con ojos de color gris, un semblante firme pero lánguido, sus vestimentas eran de un color azul marino en forma de un saco con una camisa blanca haciendo juego, sus cabellos mostraban un color negro un poco opaco al parecer por el pasó de los años, de piel blanca con algunas arrugas
- En la foto se encuentra el señor Roderick Guilsder actualmente de 72 años, fue el hermano menor de Adelfried Guilsder el primogénito de esta acaudalada familia
- Fue?- se preguntaba el pelinegro cochero que gracias a la escasa distancia entre su lugar y la ventana del carruaje lograba escuchar todo
- Por que dices que “fue el hermano”
- Por que el señor Adelfired Guilsder junto con su esposa, fallecieron hace 45 años de causas aparentemente naturales en su propia morada causando el inmediato asenso de Roderick al mando de la familia
- Y por que lo vamos a ir a ver?
- Veras Eri el señor Adlfried estuvo envuelto en un problema de familia hace 50 años, él era el padre de la chica que, según la leyenda, por amor se quito la vida no creyendo en lo que su amado la había traicionado, algunos cuentan que su alma aun se encuentra vagando por el dolor que le causo el único hombre que amo, despies de su muerte su alma vaga en busca de su amado, para llevárselo con ella – Dijo Mello haciendo hincapié en la posible culpable de los asesinatos, concentrándose en los hechos morales
- Aunque es solo una leyenda muchos indicios nos hacen pensar que la familia esta envuelta de alguna forma en los asesinatos pues la escena del crimen se encontraba muy cerca de la mansión principal de los Guilsder – mientras que por otro lado Matt se concentraba en los hechos físicos
Todo esto llegó a los oídos del pelinegro que atento razonaba sobre lo que se decía dentro de la carroza, para él aún había muchas cosas que no encajaban como la supuesta razón de los asesinatos
- La muerte del Señor y Señora Gulsder en si ya es sospechosa, suponiendo que el alma de su hija se mantiene en este mundo buscando venganza, ¿Por qué no la consumo en el momento después de su muerte? Si tenia un poder así pudo haberlo utilizado mucho antes y no 50 años después, de alguna forma logro conseguir las habilidades necesarias para poder matar a diestra y siniestra sin ningún tipo de pista o indicio de quien podría ser el culpable, pero en ese lapso de tiempo algo cambio, pero que?
Hundido en sus pensamientos no logro notar su llegada a la mansión Gullsder hasta que uno de los criados de la mansión movió sus brazos para que así parara el carruaje
- Bien chicos llegamos
- Recuerden, somos agentes del ministerio de seguridad – Decía Mello mientras bajaba del carruaje, Eri miro a sus compañeros de arriba hacia abajo inspeccionándolos
- ¿Agentes del ministerio de Seguridad? Con esta ropa? Aja, de seguro y nos creen a la primera (nótese el sarcasmo en su voz)
- Bueno, bueno tranquila, podemos decir que somos agentes en cubierto – Trato de arreglarlo Matt para evitar que el blondo asesinase a su elegida
- Buenas tardes caballeros, dama – un hombre de traje gris se había acercado al grupo de jóvenes con dos corpulentos hombres y algunas sirvientas detrás de él – Supongo que ustedes son los que vienen a entrevistarme – Pregunto aquel señor de serenas facciones
- Supone bien señor, me llamo Eri Matsuyama y estos caballeros son Matt y Mello a secas – los tres hicieron una reverencia al hombre que se podía apreciar era el dueño de la mansión
- El placer es mío, aunque el ambiente matutino es mi favorito sería mas adecuado que charláramos en mi despacho, por favor síganme
Los tres jóvenes asintieron siguiendo al señor Roderick dentro de la enorme casona de estilo occidental, subiendo por las blancas escaleras en forma de luna menguante, la pintura de color crema con la que estaba pintada la mansión le daba un elegante estilo en donde los detalles rústicos en pintura café resaltaban de forma sublime. Aunque para el pelinegro esto tenia minima importancia pues tantos problemas por los que había pasado para poder estar ahí, y ahora sus planes se veían frustrados por la repentina separación de sus amigos, dejándolo de lado en el gran patio delantero.
- Maldición, y ahora como le haré para entrar sin verme sospechoso- reclamaba al aire mientras bajaba del carruaje, debía estirar un poco su espalda baja ya que era la primera vez en mucho tiempo que no se sentaba de forma “normal”, pues no podía darse el lujo de levantar mas sospechas por su forma tan peculiar de sentarse – Pero ¿Cómo le hago para saber de que hablan?
- Yo te puedo ayudar – Una voz en su oído lo hizo sobresaltarse por la cercanía, volteando rápidamente, con esta acción pudo apreciar a la persona que había dicho aquello, un chico no mas alto que él, cabellos castaño oscuro, ojos de color añil con finas pero varoniles facciones
- Tu, ¿Quién eres?
- Me llamo Marcus un gusto – Con una sonrisa en los labios aquel chico de ojos índigos le había extendido la mano en forma de saludo
- Ryuzaki, lo mismo digo – dijo el pelinegro estrechando la mano del otro, lo que no esperaba fu la próxima acción de su acompañante ya que este había tomado delicadamente su mano mientras depositaba un ligero beso en el suave dorso de esta.
- Sabias que eres muy bello Ryuzaki?
- Yo –
No sabia que hacer, aquel chico de castaños cabellos le recordaban a su Light, aquel chico que con un roce de su piel manda corrientes eléctricas por todo su cuerpo terminando en su frágil corazón, con esa voz llamando su nombre de tal forma que parecería estar cantando de la forma mas dulce y melodiosa, sus brazos sosteniendo su cuerpo de forma protectora sin querer apartarse nunca de ese calor, esos ojos miel que lo hacen estremecer al sentirse observado por esa afable mirada, las atenciones que le brinda, aunque para él, solo un gesto de amistad, significaban más solo por venir del ser que ya amaba con locura desenfrenada, y con eso basto para darse cuenta que por esa misma razón es que se arriesgaba, pues cuanto vale la vida, sin la persona que amas en ella.
Con ese pensamiento deshizo el contacto suavemente mientras intentaba razonar la actitud del castaño oscuro – Si, algo me habían dicho – observo como aquel joven sonrió de forma divertida así que ya mas calmado, pregunto – Dime ¿Cómo me ayudaras? – el chico cambio su semblante
- Sígueme – El oji-oscuro dudo, la actitud de ese joven no le daba mucha confianza, como para seguirlo a un lugar que solo el conocería, su acompañante al verse solo en su camino hacía la mansión volteo encontrándose con la desafiante mirada del despeinado joven, sonrió – Tranquilo, no te haré nada extraño
- Mas te vale
- Es amenaza?
- No, es advertencia
Marcus guío a Ryuzaki por un corredor envuelto de madera, algunos cuadros descansaban en las paredes, pequeñas mesas se erguían tímidas en los costados de los grandes ventanales por donde entraba el sol de mediodía, se detuvieron en una gastada puerta donde el oji-añil, con un poco de esfuerzo la abrió lo mas discretamente posible, miro dentro, después de asegurarse de que nadie los veía entro con un poco de dificultad girando su cuerpo, entrando de costado, el azabache miró curioso dentro de aquel espacio solo pudiendo observar como el castaño oscuro le ofrecía su mano
- Tómala, si no conoces el lugar puedes perderte fácilmente – Ryuzaki dudo pero al final sabia que Marcus tenía razón el lugar se veía muy obscuro
- Aún no entiendo por que me ayudas, nos conocimos hoy así que el ayudar como se haría con un amigo no es probable, si ayudaras como se le haría con un desafortunado tal vez deberías estar buscando a un mendigo o vago para recoger, siendo así, solo queda que me ayudas por que quieres algo de mi, o el ayudarme implica ayudarte a ti mismo y conseguir algún beneficio propio
- La verdad la penúltima no suena mal – Marcus al contestar eso tomó al delgado chico por la cintura – Sin embargo la última es la correcta
El pelinegro no se sorprendió, en fin la mayoría de las personas no ayudan solo por la satisfacción de hacerlo, comúnmente se hace en busca de cumplir sus metas individuales. Con esas conjeturas en mente no se dio cuenta que habían llegado a una rendija en donde, si se miraba por el otro lado, podía distinguirse lo que parecía ser el despacho del Señor Guilsder, pues las voces de sus amigos eran inconfundibles.
- Muy bien Señor Mello que los trae por mi morada?
- Señor la razón de nuestra visita no es otra mas que la búsqueda de información
- Información? Sobre que?
- Vera, de seguro debe estar enterado por los medios que han ocurrido una serie de asesinatos en este pueblo- Dijo Matt mientras de su bolsillo sacaba el recorte del periódico donde estaba el reportaje del que hacía reseñaba
- Si, he oído de ellos- Entonces estará enterado de las ubicaciones de los cuerpos, no es así? Siete de los nueve cuerpos ubicados a menos de 30 metros de su propiedad – esta vez era Eri la que sacaba del folder negro un mapa de las ubicaciones antes descritas
- Pero no creerán que yo?
- Es por lo mismo que necesitamos información caballero, solo así saldremos de sospechas hacía usted – Respondió Mello de forma inquisidora
- Siendo así, pregunten lo que quieran – Resignado el Señor Guilsder se cruzo de brazos atento a las próximas preguntas
- Bien, háblenos de su sobrina
- De Yukari?
- Si nos hace favor – Roderick Guilsder se puso nervioso hace mucho que no le preguntaban sobre la hija de su hermano Adelfried
- tsk, haber si esta vez, mi señor dice la verdad – soltó Marcus al oír toda la anterior conversación dentro de su escondite
- ¿Por qué lo dices? Que oculta?
- Toma, lee esto – El oji-añil le entrego un pequeño libro con las esquinas de las paginas malgastadas y el papel antes blanco denotaba un color amarillento, corroído por la humedad, Ryuzaki o abrió leyendo la frase escrita en la contraportada
- “Propiedad de Rachèle Blinder”
- Mi abuela, y en su época, la nana de Yukari
- Bien mi sobrina nació en la cuna de una buena familia un 18 de octubre, mi hermano estaba regocijado por haber tenido una niña – al oír la fecha Ryuzaki buscó en el diario que le habían entregado, encontrando la fecha citada
“18 de octubre: Hoy mis amos han sido bendecidos con el nacimiento de una hermosa niña, sin embrago el Señor Adelfried no se mostraba tan gustoso, pues tenía la esperanza de que su primogénito y heredero fuera un varón, pero al verse frustrados sus planes temo que le exija más a la pobre criatura”
- Mi hermano siempre intento darle todo el amor posible a su hija, sin embargo la familia sufrió una crisis el 26 de Febrero cuando Yukari tenia solo 5 años de haber nacido, distanciándolos temporalmente
“26 de Febrero: Mi señor dejo a ala niña a mi cuidado de nuevo, no me molesta ya que es mi trabajo, pero las oportunidades que tiene la señorita Yukari de pasar con su padre son escasas, y ahora que su vida se basa en ir de fiesta en fiesta con su esposa las hacen nulas, no estoy acusando a nadie pero creo que mis amos deberían prestarle más atención a su propia hija”
- Pasaron los años y Gracias a dios nuestra familia supo levantarse de esa crisis que los atormento por 10 años, tiempo suficiente para celebrar los 15 años de su hija y presentarla en sociedad, como era de esperarse mi hermano estaba ansioso de mostrar a su hija ya que con los años se había convertido en una hermosa mujer –
Al decir esto el señor Roderick señalo un cuadro del lado derecho de la gran chimenea a lado de ellos, en el cuadro s mostraba una chica de edad minima de 15 años, ojos grises con tonos verdes, quizá era su imaginación pero esos ojos se veían tristes aún y cuando sus rosados labios mostraban una amable sonrisa, sus cabellos platinados resaltaban esa bella piel blanca de la que era poseedora, una chica muy linda, con aire triste
- Si lo recuerdo bien, la fiesta se comenzó a planear el 3 de Marzo
“3 de Marzo: La etapa de ir de fiesta en fiesta parece haber acabado al tiempo justo para celebrar los 15 años de la señorita, estaba feliz por ella hasta que cumpliendo con mi deber escuche una conversación de mi señor con su hermano, hablaban de que al fin podrían agrandar sus terrenos con la boda de la señorita Yukari con algún cortesano de la realeza que aunque no amara a la señorita bastaría con la riqueza que podrían obtener si llegara a casarse”
- La fiesta se celebro el 23 de Marzo, ahí mi sobrina fue cortejada por el conde de Versalles una oportunidad única para la familia, no obstante mi sobrina parecía haberse intensado en otro chico que conoció 3 semanas antes aproximadamente al ir a confeccionar su vestido para la fiesta
“20 de Marzo: Han pasado tatas cosas estos últimos días, la señorita a estado actuando muy extraño desde que fuimos a la tienda de vestidos hace 3 semanas, al parecer se intereso por un chico que trabajaba allí, lo único que recuerdo de él es que sus cabellos eran color castaño claro, pero a solo 3 días de la fiesta la señorita parece haber cambiado estos últimos días esta mas distante y sale muy a menudo de la casa en busca de ese chico y regresa ya entrada la madrugada, tal vez sean ideas mías pero creo que se esta obsesionando, un día la seguí encontrándome con ese chico y la señorita declarándosele el chico gustoso acepto pues nada tonto sabe que la señorita Yukari viene de una familia acomodada y ella como era la primera vez que alguien ajeno le mostraba afecto se dejo obsesionar por los encantos de aquel joven”
- Mi hermano al enterarse seis meses después de la fiesta, la deplorable situación económica que pasaba este muchacho de inmediato intuyo el por que cortejaba a su hija pero mi sobrina amenazo con suicidarse si lo apartaban de su lado ese chico la había enamorado a tal grado que se podía hacer nada para separarlos sin que terminara en tragedia
“23 de Septiembre: hoy fui a ver a un medico que me dijo algo impactante, la señorita sufría de una patología obsesiva por ese muchacho siendo el detonante que el cariño que este mostraba pues era el único que parecía tomarla en cuenta y ella en su afán por sentirse amada comenzó a volverse dependiente de ese castaño terminando así en una fuerte obsesión, la verdad el chico es bueno, no es de mala familia y al parecer su intención nunca fue sacar beneficio de nadie, pero la señorita por su obsesión consumada lo celaba mucho causando que el joven comenzara a cansarse de los repentinos ataques de histeria que tenía al verlo con alguna mujer, así fuera clienta, compañera de trabajo o amiga suya”
- Por desgracia aquel joven termino siendo un traidor, pues la propia Yukari lo haba encontrado en la cama con otra mujer, causando una depresión total en ella que duro casi 2 meses, mi hermano tratando de proteger a su querida hija la llevo a una casa no muy lejos de aquí en donde estaría mas tranquila y la ayudaría a pensar y curar sus penas
“7 de Noviembre: Como fue posible que pasara esto no lo se pero la niña que un día arrullé en mis brazos ya no la reconozco pues hace casi 2 meses cegada por su ira sus celos y esa maldita obsesión causaron que la señorita cometiera el atroz crimen del homicida, yo vi cuando todo pasó ese día me pidió que la acompañara por que quería probarse un nuevo vestido, cuando llegamos a donde trabajaba ese joven lo encontramos abrazando a una chica, temí lo peor y desgraciadamente ocurrió la señorita asesino a ese joven con un florero que encontró en la mesa del recibidor, solo veía como chorros de sangre salían del cuerpo maltrecho de ese inocente joven para después de haber acabado con su vida seguir con la de la chica que estaba con el joven que después me enteré era su hermana, cuando acabo creí que me mataría también pero solo salio huyendo de ahí, por desgracia o fortuna mía el señor Guilsder llegó media hora después con unos de sus mas fieles criados obligándolos a “limpiar” el desastre que su hija había hecho, después de esa trágica escena mis señores no cabían en su enojo, claro siendo una familia tan poderosa no podían darse el lujo de verse envueltos en semejante escándalo, provocando que se llevaran por la fuerza a la señorita dejándola en confinamiento solitario en una cabaña no muy lejos de aquí para castigarla por sus atroces y degradantes actos”
- Al año de haberla dejado en esa casa mi hermano fue a ver como se encontraba su hija, sin embargo lo único que hallo fue el cuerpo de Yukari con una espada atravesando su corazón, había cometido suicidio, un suceso muy lamentable que devasto a la familia, su cuerpo fue enterrado en el jardín donde pasó el ultimo año de su vida – El señor Guilsder mostró un semblante cansado y melancólico – Lo siento caballeros eso es todo lo que se
- O lo que le permiten decir para proteger su poder – Ryuzaki se encontraba molesto ¿Cómo era posible que dijera tanta maraña de mentiras sin el más mínimo remordimiento? – Despreciable
- Muy bien señor ¿Qué pude decirnos de la muerte de su hermano?
- Desafortunada, la verdad ni yo mismo se lo que pasó – Uno de los mayordomos se acerco al jefe de esa casa susurrándole algo que se mantuvo incógnito al oído ajeno de aquellos dos – Caballeros, señorita lo lamento pero tengo asuntos que atender, debo retirarme
- Por favor no se preocupe, fue de mucha ayuda, gracias – Los tres “agentes” hicieron una reverencia aunque ninguno estaba satisfecho sólo son esa información, al parecer no tenían planeado decirles mas que eso
- Con su permiso – el hombre mayor se acerco a la puerta principal abriéndola un poco – A y por favor siéntanse libres de pedirle lo que sea a mis criados que ellos con gusto les brindaran lo que necesiten – Después despacio detrás de la gran puerta blanca
- Bien y ahora que?
- Tranquilízate Mello si esa chica pasó sus últimos días en otra casa debemos ir allá y ver que encontramos, tu que opinas Eri?
- Que sus ojos gritan de dolor
- EH?! – Salió de los labios de ambos chicos al oír aquello
- Si, en la pintura, Yukari se ve triste, como si le doliera algo
- Si, si, si, lamentable la pobre, aún debemos encontrar esa otra casa – decía Mello con fastidio
- ¿Que piensas Eri?
- Quizá Mello tenga razón y esta chica sea la culpable de los asesinatos, aún y cuando murió hace 50 años su muerte, sus rencores, penas, odios, todo eso pudieron causar que su alma se mantuviera aquí
Ryuzaki mientras tanto seguía buscando en el diario la fecha y los verdaderos sucesos de ese día encontrándola casi al final
“13 de Noviembre: Hace un año ya de que la señorita se fue y mi amo fue a ver que había sido de ella sin embargo nunca creí que regresara con la noticia de que la señorita había cometido suicido. Lo que mas me sorprendió fue como los atroces actos de la señorita salieron a la luz pues el poder mueve las cosas a su antojo y beneficio propio causando que la justicia no sea ciega pues los hombres que la imparte solo necesitan dinero y se olvida todo, la historia que se cuenta de la señorita es totalmente falsa, desgraciadamente cuando intente llevar este diario con la evidencia de sus delitos...” El pequeño pelinegro no pudo continuar con su lectura, pues las palabras de Eri lo hicieron reaccionar
- Lo que debemos hacer ahora es pedir que nos digan donde se encuentra esa casa, vamos – Dijo la chica mientras se acercaba a la puerta abriéndola para salir al patio donde estaba el “cochero”, debían ir a otro lado
- Demonios
- ¿Qué sucede?
- Debemos salir de aquí, soy el cochero recuerdas? Si no me encuentran donde se supone que me dejaron, sospecharan – ambos chicos se levantaron para emprender el camino de regreso
- Vienes de incubierto, no es así? – El azabache ensancho los ojos sorprendido, volteo curioso pero no pudo articular palabra ya que el Cataño oscuro respondió antes de que pudiera preguntar nada – Esos pantalones te quedan grandes por tanto no son tuyos, tomando en cuenta de tus manos suaves y delicadas me atrevo a decir que no has hecho ningún tipo de labor pesado, además si tu fueras un verdadero cochero y yo tu señor no te tendría trabajando con los caballos – Llegaron al orador por dond habían pasado donde Marcus abrazo por la espalda el fino cuerpo de Ryuzaki – Te tendría a mi lado contemplando tu divinidad
- Marcus por favor ya deja estos juegos – dijo el pelinegro mientras salía del agarre del oji-gris
- No es un juego
- Aún así te pido que no sigas, me es incomodo
- Acaso no te gusto? – Soltó mientras levantaba el mentón del pelinegro – Después de lo que hice por ti – Ryuzaki lo aparto no ruda ni salvajemente pero si manteniendo un posición firme
- Y te lo agradezco, pero yo... – Agacho la cabeza
- Amas a alguien mas, lo entiendo – Marcus escondió su miada con el flequillo que caía suavemente por su frente pasaron unos segundos, los cuales ambos estaban en silencio – Bueno ni modo, no se puede tener todo en la vida, no?
- cierto “Genial me encontré con un bipolar ¬¬”
- Bueno por lo menos tengo tu palabra de que resolverás esto? – el pelinegro se puso serio mientras se subía a la ventana para llegar mas rápido al jardín y hacer como si no s hubiera movido de ahí
- Marcus tienes mi palabra – Después de esa promesa salto cayendo al sulo que no estaba tan lejano
- Gracias Ryuzaki
- Bien Matt tienes las instrucciones para llegar?
- Si Mello no tardaremos mucho esta al final del camino, pasando por la montaña
- Bien entonces vámonos
- Esperen chicos y el cochero?
- Aquí estoy señorita Eri, no se preocupe los llevare a esa casa de inmediato – La muchacha no dijo más y subió al vehiculo, Ryuzaki tiro de las riendas llevándolos a la casa donde Yukari habitó por última vez. En el camino recordó como lo habían interrumpido en la ultima parte del diario, lo sacó del pequeño bolsillo de su gabardina abriéndolo donde se había quedado
“.... desgraciadamente cuando intente llevar este diario con la evidencia de sus delitos el señor Guilsder logró meterme en la cárcel acusándome de robo y entre otras cosas que yo maltrataba a su hija tomando como escusa el motivo de su suicidio, la condena que s impuso fueron 60 años en prisión, no se si viviré lo suficiente como para ver una justicia pura, totalmente ciega por sobre todo justa, si no es así tan solo deseo que este diario caiga en manos de algún justiciero que sin importarle los títulos o el dinero proclame con mano firme “Yo soy, la justicia” Ryuzaki volteó la hoja mirando unos extraños símbolos escritos en la ultima hoja con una leyenda
“La respuesta esta en el sepulcro, pero la muerte, no es la solución”
Anonadado por lo escrito, levanto la mirada, entreviendo una casa de tejas rojas, pintada de amarillo pálido mientras hermosas flores circundaban la entrada, siguió buscando en el diario algún indicio para poder descifrar los símbolos, se sentía frustrada tenían poco tiempo para salvar a Light, pues el lapso entre cada muerte es de 3 días mínimos, estaban contra reloj y seguían sin una pista factible.
En su desesperanza arrojo el diario que llego a chocar con lo que parecía ser, una lapida de piedra pulida, curiosa bajó de su asiento en donde al acercarse lo suficiente pudo contemplar la leyenda escrita en letras plateadas “Aquí yace Yukari Gilsder ”, las palabras del señor Roderick cuando alegó que su sobrina había sido enterrada ahí, no obstante por los años la lapida había sido invadida por las algunas plantas provocando que no se alcanzara a ver todo lo que contenía ahí, se dio cuenta de la ultima frase “La respuesta esta en el sepulcro, pero la muerte, no es la solución”
- Eso quiere decir - El pelinegro aparto las plantas como si buscara algo al apartar la ultima rama se encontró con una pequeña caja de madera, la abrió se encontró con una hoja donde los mismos símbolos de la ultima hoja acompañados de cada letra del abecedario, sorprendido trato de traducir lo que decía al terminar su sorpresa fue tal que sin perder un minuto más, tomo uno de los cuatro caballos que alaban el carruaje para irse de ahí
- ¿Qué? Pero que demonios? – Mello, Matt y Eri atónitos quedaron al verse abandonados por el cochero
- Vaya ya no se pueden encontrar buenos empleados hoy en día
- Espera Matt, dejaron algo – Eri miro curiosa el libro que habían dejado leyendo la última hoja, mientras lo hacía sus facciones fueron cambiando de forma notable, terminando de leer su reacción fue inmediata – OMG vámonos de aquí ahora!!
- ¿QUE? – Eri le paso el libro a los chicos que al terminar subieron al carruaje dejando esa casa atrás
- Maldita sea como se nos pudo escapar eso
- No te exaltes Mello no se nos ocurrió que él llegaría a tanto
- Aun así es imperdonable si no hubiera sido por él jamás nos hubiéramos enterado de esto – golpeo la puerta del carruaje con enojo pus se sentía inútil – Si algo le llega a pasar, nunca me lo perdonare – Matt no dijo nada solo volvió a leer la última pagina que momentos antes les habían dejado
__________________________________________________________________________________________________
“Si usted esta leyendo esto, quiere decir que a sus manos mi humilde diario han llegado,
justiciero en busca de la verdad, si ya has leído el diario es de tu saber que la historia que te contaron es falsa,
las respuestas que buscas no las encontraras en esta casa, mi señor no dejo aquí a su hija,
la verdadera casa donde la confino en un castigo de soledad y desesperación por la infamia de sus delitos,
esta en la cima de la montaña, en lo más profundo del bosque,
la distinguirás por que ahí es donde la señorita plantó la Adelfa que yo usaría después, en la muerte de la pareja Guilsder”~ L ~
_____________________________________________________________________________________________________
En la ultima parte una L gótica se observaba como queriendo hacer énfasis de su error, la casa donde estaban anteriormente era la equivocada
El tiempo en nuestra contra
Tú en peligro y yo sin poder hacer nada
Jamás he sido devoto de las oraciones
Pero si en verdad existe un dios allá arriba
Le imploro te mantenga a salvo
Por que una vida sin ti
No podría llamarla así
Por que en tu partida
Preferiría morir contigo
A llevar sobre mis hombros, el dolor de tu ausencia