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The Show must go on por giovanetta

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Notas del capitulo: hola, espero les agrade este new capi, jejeje, los personajes no me pertenecen ^O^
Capítulo IV “Amo y Esclavo”, la cadena que sujeta… parte 1


El fuego se había encendido dentro de su cuerpo. Una verdadera llamarada si es posible. Rememoraría aquel tiempo juntos, como su primera vez…



La llave del agua fue cerrada. Draco se desnudó con gran impaciencia, mientras que Harry enredaba sus piernas alrededor de la cintura del rubio y éste quedaba sentado en un mueble, donde detrás había un gran espejo.



Draco devoraba cada centímetro de piel de Harry. Le mordía, acariciaba como si toda la vida hubiese esperado para ese instante. Sus frías manos, se fueron calentando con el cuerpo húmedo del pelinegro. Mientras que Harry, rozaba sus erecciones, para sacarle algunos gemidos a su amo.



Y volvían a unir sus labios… sus lenguas se entrelazaban en un juego de quién domina… sin embargo; cada uno era un maestro en lo suyo… y Harry había sido bien adiestrado por su antiguo amo.



En los placeres de la cama, debía mostrarse sumiso, pero a la vez, provocarle con la mirada, con sus labios que apenas mordía, con algunas palabras sucias al oído o con simplemente dejarse llevar y que su esencia quedara esparcida en el abdomen del otro…



Y puso algunas de sus técnicas a funcionar…



Aprovechó mientras Draco jugaba con su intimidad, de recorrer con su nariz aquel cuerpo blanquecino. Absorbiendo su aroma masculino. Luego, fue repartiendo besos en la extensión del cuello, en el torso y para cuando había conseguido aquel líquido preseminal, tomó su rostro entre sus manos y lo acercó para robarle el aliento con un beso que no hizo más que endurecer más la intimidad de Draco…



Era como estar en el Paraíso para esos chicos. Cuántas veces no había deseado a Draco en secreto… mientras su cuerpo era de otro.


Y ahora que al fin, un deseo fue cumplido… iba a hacer todo lo que estaba a su alcance para quedarse… en esa forma, junto a él.



El rubio iba preparando la entrada del moreno, cuando Harry le detuvo.



-¿Qué es lo que pasa?- preguntó el rubio, alzando una ceja.



-Hazme temblar hasta llorar, lléname de ti como si no hubiese otra forma y clávate en lo más profundo, sólo tú, poséeme- dice y se acerca mordiéndole levemente el labio inferior.



Y Draco simplemente no pudo negarse ante aquella petición… la mirada febril, aquellos espasmos de ese cuerpo que tenía frente a él.



-Te partiré en dos, una y otra vez… te haré enloquecer de tanto dolor, te arrancaré lágrimas de sangre… y tú, dirás sólo mi nombre- dice ya sin poder contenerse…



Su intimidad comenzaba a derramar líquido preseminal y eso Harry no lo desperdiciaría por nada del mundo…



-Entonces… házmelo- dice pasando su lengua y tragándose ese líquido.



Draco le miró por unos segundos y sólo eso… digamos que no alcanzó ni a procesar la mitad de lo que ocurriría a causa de ese encuentro fortuito, ni de los demás que vendrían…



Separó las morenas piernas y tanteó la entrada del ojiverde con sus dedos… la dilató lo más que pudo, más bien, lo que alcanzó a soportar, ya que Harry se aferró a su cuerpo y le torturaba deliciosamente.




Y sin más preámbulos, entró en ese cuerpo… Harry reprimió lo más que pudo, un grito de dolor… con sus manos, dejó algunas marcas en la piel del rubio. Draco ya estaba en el límite de la lógica y el comienzo de la locura, de la lujuria… era tan deliciosamente estrecho, ardiente, que sólo quería seguir sintiéndolo suyo…



Salió y volvió a embestirle, con toda la rudeza que podía mantener. Era salvaje e intenso… todo lo que no había sentido hasta ahora…



Hizo lo mismo una y otra vez… desgarrarle las entrañas… inundarle con su esencia… y Harry se mordía los labios para no gemir tan alto… o sólo se quedaba perdido en ese cuello… en ese olor, que tanto había anhelado.



En un segundo, creyó que podía perder el sentido de tanto placer que había experimentado… y en parte, así fue…



Draco alcanzó el clímax, inundando el cuerpo del moreno con su viscosa esencia y éste, había perdido el sentido en ese instante…



Estaba ardiendo… en fiebre…



Salió de ese cuerpo que tanto había añorado y buscando con qué cubrirle, le llevó hasta el sillón cama que tenía dentro de su habitación.



Harry volaba en fiebre. Deliraba palabras ininteligibles para el rubio. Se mordió los labios hasta hacerlos sangrar y sus ojos, se opacaron.



Draco no estaba plenamente conciente de lo que estaba sucediendo…



Tomó su ropa que estaba tirada en el piso del baño y se la puso. La camisa la dejó abierta.


Buscó algo para bajar esa crisis de fiebre repentina, pero no tenía nada. Además de que cada vez que le tocaba, aunque sólo fuese un roce, el moreno, por reflejo, le pegaba, con el brazo o la pierna.



-¿Qué demonios le puedo dar?, ¿dónde hay un maldito antigripal en esta casa?- pensaba Draco caminando de un lado al otro como león enjaulado de zoológico.



Pero su sorpresa fue mayúscula, cuando el moreno, comenzó a convulsionar en el sillón. Le sostuvo el torso, manteniendo los hombros firmemente agarrados, aún así, corría sangre de sus labios.



Sus piernas se seguían resistiendo a estar preso de esa forma. Se retorcía y sus ojos, mantenían el desenfoque. No veía absolutamente nada.



-Mírame- decía el rubio, tratando de regresarle al mundo real- mírame, Potter- y al fin logró capturar esos ojos verdes- soy yo, regresa a la normalidad, ahora- decía pausadamente.



Harry apretaba los dientes y su cuerpo no le respondía del todo. Sin embargo; esa voz, esos ojos, le calmaban y era al único que podía oír en ese trance…



Poco a poco, la convulsión fue pasando y sólo quedó la respiración acompasada del moreno. Una mano se fue hasta su boca y retiró la sangre.



-Lo siento…- bajó la mirada.



-Qué voy hacer contigo…- dice y se aleja hasta quedarse sentado a la orilla de la cama.



-Hueles a mujer- dice Harry, poniéndose algo de ropa.



-Tengo una prometida… eso no es tu asunto- termina la frase y la puerta es golpeada- ¿quién es?



-Hijo, tengo que hablar algo urgente contigo- dice Narcisa desde el otro lado de la puerta, esperando una respuesta- es sobre el matrimonio.



-Ya voy madre- se termina de acomodar la ropa y va hasta la puerta, respira profundo y la abre- ¿qué pasa?



-Hay algunas invitaciones que no están siendo bien despachadas, ¿podrías hablar con la agencia que contrató tu novia?



-¿Por qué yo?



-Por que tú eres el novio, ¿o no?- se queda mirando inquisidoramente a su hijo… sabia que algo ocultaba.



-Bajo de inmediato- salió y cerró la puerta con llave- arreglaré todo de una buena vez, madre.



-Eso espero, hijo- Narcisa se queda un rato, esperando afuera de la habitación y luego se va.



Harry se quedó semidesnudo en el sillón. Tenía un fuerte dolor en su trasero y a causa del malestar anterior, se fue directo al baño a vomitar.



Fue y buscó dentro de sus pantalones unas tabletas. Desde muy joven, tomaba sagradamente una medicina.



Llenó un vaso con agua, la dejó en su mano y luego la ingirió.



-Ya una vez perdí algo muy importante… no volveré a pasar por eso, otra vez- murmura tragándose esa amarga medicina.



Se miró en el espejo. Su cuerpo estaba lleno de moretones y marcas del rubio. Y unas silenciosas lágrimas, rodaron por sus mejillas.



“Había nacido para ser esclavo”, eso fue lo que le dijeron, hasta que se convenciera de ello. Era un esclavo sexual, que tenía la facultad de procrear… ya una vez, tuvo la fortuna de concebir un hijo… pero lo perdió a causa de los constantes maltratos de sus amos anteriores a quienes les deseaba se retorcieran en sus tumbas de mármol.



-No volverá a pasar…- dice cubriendo su cuerpo con una camisa vieja y sucia…




Continuará…
Notas finales: besos y abrazos, se despide, con cariño, giovanetta ^O^

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