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The Show must go on por giovanetta

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Notas del capitulo: hola!!!, espero que les encante este new capi, nos leemos pronto, un beso enorme ^O^
CAPÍTULO VI EL ESCLAVO DEBE DAR PLACER


Narcisa no podía entender qué estaba pasando en esa habitación. Era ese sujeto de aspecto desgarbado que desvió a su hijo. Eso pensaría una madre. Pero conocía a Draco y le costaba reconocer que él estaba diciendo la verdad.


-¿Eso es lo que quieres?- pregunta apuntando a Harry, quien seguía medio adormilado.


-El está aquí porque me debe un favor- dice el rubio.


-Ya entiendo- busca dentro de su memoria… lo conocía de alguna parte- ¡ya me acordé!- exclama como si hubiese descubierto una falla en la ley de relatividad- este joven vivía con unos parientes de tu padre.


No era el momento más apropiado para alabar la buena memoria o fisonomista que era su madre. Ahora que ya lo había descubierto, diría sólo una parte de la verdad.


-Como sabrás madre, ellos lamentablemente murieron hace unas semanas atrás- dice y el rostro de Harry se desfigura por completo- como le vi sin hogar lo traje a la mansión.


-Un joven que nació para ser esclavo, nunca obtendrá su libertad- dice Narcisa- espero que tu novia no sepa de la existencia de él.


-Pansy no sabe nada de nada- recuerda el rubio.


-Ten cuidado, ella en cualquier momento puede venir a tu habitación- dice su madre yendo hasta la puerta- como esta noche, por ejemplo.


-¿La invitaste a cenar?- dice y frunce el ceño.


-Sólo quiero saber algunos detalles más de la boda- dice Narcisa cerrando la puerta.


Draco estaba muy enfadado. La idea era que su madre no descubriera que tenía un esclavo en su habitación. Miró a Harry con odio y luego, después de ver ese cuerpo tan desprotegido, se acercó a él y le jaló los cabellos hacia atrás.


-Ten mucho cuidado, ella no puede verte aquí, ¿entendiste?- decía y su voz era más fría.


Le hería.


Después de eso, le soltó el cabello y sin previo aviso, lo tumbó en la cama.


Rápidamente le despojó de la ropa. Le besó con violencia. Con ansiedad. Marcó su cuerpo con crueldad.


Con rabia. Tanto que llegaba a doler. Y Harry hacia hasta lo imposible por no quejarse o emitir algo parecido.


Sin prepararlo demasiado, le embistió. Harry sintió que se desgarraba por dentro.


Algunas traicionaras lágrimas se confundieron con el sudor. Se aferró con fuerza a las sábanas y ahogó los quejidos.


Pero ya su cuerpo estaba más acostumbrado. Por lo que el dolor cesaba un poco y daba paso a otra sensación. Un distorsionado placer. Las embestidas seguían cada vez más fuertes y localizadas, hasta que sintió que su interior se llenaba de aquella esencia y que también la suya quedaba esparcida en su torso y en las sábanas.


Draco no esperó demasiado para salir de su interior y se sentó en la cama. Harry seguía un poco adolorido.


Después de unos minutos se levantó de la cama y llevaba su pantalón. Dentro del bolsillo tenía aquella pastilla.


Pero la última ya la había tomado. Sin esperanzas, botó la tira al tarro de basura y entró a la ducha.


Se bañó con rapidez. No quería tener ese olor en su piel.


Y una vez más, podía ver cómo su cuerpo estaba marcado.


Draco se había colocado el bóxer y fue a buscar ropa nueva para la cena de la noche.


Vendría su noviecita y lo que menos necesitaba era que ella entrase a esta habitación.


Harry salió de la ducha y se colocó una ropa vieja de Draco que tenía de repuesto sobre el sillón.


Draco, que ya había escogido su ropa, fue al baño y se dio una larga ducha. Se lavó el cabello y lo peinó todo hacia atrás.


Después de una hora y media más o menos, se secaba el resto del cuerpo y se colocaba desodorante y perfume.


Buscó su ropa interior y siguió con la camisa marfil, pantalones negros de tela y un cinturón del mismo tono.


Los calcetines también eran negros. Además de los zapatos. La corbata era negra, delgada.


Salió del baño y su esclavo estaba ordenando su cama.


Fingió que él no estaba en la habitación y salió sin decir nada.


A las diez de la noche llegó Pansy con un sexy vestido negro, con terminación en punta. El escote llegaba hasta la cintura y lo usaba sin sostén.


Tenía el cabello recogido en una especie de cola entera con sólo unos pocos mechones que caían en sus ojos.


Narcisa hizo pasar a su futura nuera hacia el comedor.


La cena fue servida y tanto Lucius como Draco, estaban más pendientes del escote de la novia que de aportar con un tema interesante.


Narcisa disimuladamente le golpeó por debajo de la mesa a su amado esposo. Draco por su parte, estaba rígido como una roca. Y Pansy, su risita llenaba un ambiente tan vacío y superficial. Para otra vez podría ir vestida con un vestido de papel celofán o alusa (n/a alusa es un papel que se usa para cubrir las comidas, frutas o verduras para que no se echen a perder en el refrigerador).


Sin grandes tropiezos, se realizó la cena. Pansy prefirió no quedarse en la mansión. De pronto se sintió algo resfriada. Su nariz le picaba y su garganta iba por el mismo camino.


Draco, al verse libre de su novia, subió a su habitación.


Últimamente se había vuelto muy hogareño, (n/a por qué será).


Subió las escaleras a duras penas. Dando tumbos.


Bebió demasiado vino blanco y prácticamente le costaba un mundo no tropezar con su propia sombra. Todo lo que estaba delante, lado y debajo se distorsionaba.


A duras penas llegó a la puerta de su habitación y entró.


Nada más entrar, cayó al suelo. Se pegó muy fuerte.


Harry sintió un golpe seco en el suelo y vio que se trataba de Draco. Se levantó del sillón y ayudó a su amo a levantarse del suelo e ir a la cama.


Una vez Draco llegó a la cama, tiró a Harry, quedando encima el moreno.


El rubio le abrazaba y le pedía que le desnudase. No le gustaba dormir vestido.


Harry hizo caso y le desvistió de pies a cabeza. Luego lo tapó con el plumón para evitar que se resfriara. E iba a irse, cuando el ojigris le incitó a quedarse esa noche a dormir juntos. Como estaba tan ebrio, no sabía ni lo que estaba diciendo. Sólo se dejaba llevar por el momento.


El moreno se desvistió por completo y se acostó al lado de Draco. …ste le abrazó y comenzó a tocarle. Aferrarse.


Apenas tuvo ese cuerpo tan cálido a su lado, su imaginación voló a lugares insospechados. El ojiverde, sólo le contemplaba y prefirió seguirle el juego. Ahora era Harry quien comenzaba a seducirle. Primero le besó e inmediatamente fue correspondido. Fue tan largo que se quedaron sin aire en los pulmones. Algo sofocados y con ganas de más.


Fue bajando depositando besos en todo ese torso blanquecino. Que muchas veces tuvo encima de él. Pero esta vez sería diferente. Le daría a su amo, una lección del verdadero placer.


A medida que iba aumentando sus atenciones con él, su erección fue creciendo. Así que se dedicó a ponerle toda su atención a esa sensible área de su amo.


Con su lengua, su boca y después con sus manos, hacían delirar a Draco. Tal vez para él era eso. Un sueño mojado.


Fue aumentando el ritmo, hasta hacerlo casi insoportable. Obteniendo estremecimientos y temblores de ese cuerpo que era tan firme y frío. Hasta que Draco ya no pudo más y se corrió en la boca de Harry. Había sido supremo. Tanto que le costaba recuperar el aliento y la sensación de éxtasis.


Harry tragó la semilla de Draco y con su lengua terminó por retirar la restante. Luego, diciéndole suavemente que se volteara, el rubio obedeció. Entonces allí comenzó la nueva tortura para el heredero de los Malfoy. La lengua de Harry estaba en su entrada, lamiéndola.


Sin esperar a que aquella sensación cesara, el moreno introdujo el primer dedo.


Comenzó a dilatar la entrada con movimientos circulares que sacaban más que un simple gemido por parte del ojigris. Quien mantenía la sábana apretada con los puños.


Harry introdujo el segundo dedo y por último el tercero.


Cuando notó que ya estaba preparado, su erección estaba muy dura. Draco mantenía las piernas separadas y Harry le tomó de la cadera y sin avisar, le penetró.


El rubio ahogó un grito de dolor. No estaba acostumbrado a aquella situación. Más no se dejó amilanar. Harry al no percibir ninguna protesta, comenzó a embestirle lo más profundo que pudo. Quería que ese cuerpo temblara, se estremeciera y sintiera lo que era ser poseído.


No se detuvo en ningún momento en su afán. Las embestidas eran cada vez más certeras, menos dolorosas y más placenteras.


Draco, sentía que dentro de su cuerpo, el placer iba corriendo a través de su sangre.


Estaba en todo su organismo.


Su hombría había despertado otra vez y la atendió. Con movimientos que iban en aumento hasta hacerle desfallecer. Enloquecer.


Harry también estaba llegando a su límite. Draco era tan estrecho. Sentir cómo esa presión era tan cálida y deliciosa, le hizo alcanzar el ansiado clímax. Derramando su semilla dentro de él.


Draco también se corrió en otro potente orgasmo. Hacía mucho que no había experimentado algo parecido.


El moreno sale del interior del rubio y recuesta a su amo en la cama. Muy sensualmente lame los restos de la semilla de su amo que quedaron en el torso de éste.


Por lo menos una vez en su vida había hecho el amor.


Hasta ahora, sólo era sexo y desahogos que no le dejaban nada. Sólo un amargo sabor de boca y un vacío en su corazón que iba creciendo.


Finalmente pudo cumplir una de sus funciones como tal: un esclavo debe dar placer a su amo. Y lo consiguió.


Continuará…
Notas finales: espero que les guste mucho, besos y abrazos, gio-chan ^O^

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