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The Show must go on por giovanetta

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Notas del capitulo: holi, un new capi, disfruten ^-^
CAPÍTULO IX


Pansy y Draco llegaron muy temprano a la mansión Malfoy.


La pelinegra apenas entró a la mansión, se fue directa al dormitorio de su esposo.


Draco le siguió y trató de que no entrara a su cuarto. Pero ella era más astuta y sabía perfectamente lo que debía hacer para que su esposo le hiciera caso.


En tres segundos el rubio cedió y ella pudo entrar.


Draco reaccionó y vio que todo estaba en su sitio.


-Tomaré una ducha- dice la mujer corriendo al baño.


Draco no daba crédito a lo que veía. Su dormitorio no estaba completo.


¿Dónde estaba su esclavo?...


Con quien soñaba todas las noches y buscaba en otras personas. El protagonista de sus sueños húmedos.


Buscó en todas partes… él se fue.


-…l se fue…- dijo en voz baja.


Era lo más razonable. Un esclavo sin supervisión de su amo, se escapa a la primera oportunidad.


Para Draco eso era inaceptable. No podía vivir sin él.


…l se había convertido en su adicción… en su mundo, en su respiración… él es todo lo que necesitaba para vivir…


La única que sabía de su existencia, era su madre.

Narcisa Malfoy descansaba en su recámara. De pronto la puerta se abrió de par en par.


Delatando la figura masculina de su primogénito.


-Madre- dice con voz agria.


-Draco, ¿cuándo llegaron?


-Hoy- responde denotando molestia- ¿dónde está mi esclavo?


-¿Tu esclavo?- responde con otra pregunta. Incluso hasta parece inocente del hecho.


-¿Dónde está?- vuelve a preguntar. Si no obtenía una respuesta satisfactoria, le iría a buscar.


Si era necesario, buscaría hasta debajo del cemento.


Porque Potter es su esclavo. Porque Potter lleva su hijo en su vientre. Porque es suyo.


-Jamás lo encontrarás- dice Narcisa anticipándose a la acción de su hijo- él es sólo un esclavo… deja que se vaya y preocúpate por tu esposa.


-No es sólo un esclavo…- la mira directamente- él es mío- dice y sale de la habitación.


No sabía exactamente si eso fue un golpe de arrogancia o una declaración… lo que sea, lo dicho, dicho está. Las palabras una vez salen de tu boca, no pueden regresar.


Narcisa no se quedó tranquila en su cama matrimonial. Se levantó enseguida.


Acompañada de su bata de satín blanca que le llegaba hasta los tobillos.


-Espera Draco- le hablaba a su hijo, quien se encerró en su habitación.


-¿Qué sucede mi amor?- pregunta Pansy, quien se peinaba su larga cabellera negra.


-Saldré un momento- le dice el ojigris, saliendo del cuarto.


Pansy quedó extrañada por la rara actitud de su esposo.


Ya le sonsacaría la información.


Algo le llamó la atención… en el suelo, al lado del sillón, había unas cuerdas…


Las recogió del suelo y las dejó sobre la cama.


Parecían haber sido usadas por alguien… desde le principio sabía que su novio era precisamente la fidelidad en persona…


Lo más importante era que ella es su legítima esposa.


Contra eso, cualquier amante queda reducido a cenizas…


A veces ese pensamiento ingenuo pasaba por su mente.


Esposa de papel y de hecho consumado… ¿quién más se creería aquella vieja historia?...


¿Qué pasaría cuando le pidieran nietos?... ella debería quedar embarazada y darle a los Malfoy, el heredero que siempre anhelaron…


¿Cómo les iba a decir… que en su vientre no podría concebir absolutamente nada?...


Demasiado joven descubrió que era estéril.


No importaba cuántas veces se hayan acostado. Cuántas visitas al ginecólogo. Su vientre era tierra infértil. Donde nada puede crecer o vivir.


Estaba seca por dentro…


Pero sabía a la perfección que Draco podría conseguir a una sustituta. Cuando llegara el tiempo de agrandar la familia, tendría que tragarse su orgullo de mujer y dejar que él se vaya a otros brazos. A otra cama.


Otra mujer que le tendrá por unas horas…


Eso hacía que su frágil corazón se llenara de celos. Inseguridad y culpabilidad.


Ese debía ser el momento en que te topas con el gran muro que debes saltar. Si tienes la fuerza para escalarlo y simplemente despegar tus pies cansados del suelo, hazlo.


Sin mirar lo pequeño que puedes ser en ese momento, sólo vuela y alcanza tu sueño con tus manos…


Eso fue lo que ella hizo. Draco era su esposo. Hoy, mañana, siempre. Para toda la vida.


Cualquier mujer podría tenerle, pero ella era quien le esperaba cada día de su vida. Ella es quien le atendía por las noches, que le veía cada mañana al despertar.


Eso debería ser suficiente. ¿No?


Draco salió rápidamente de la mansión. Dentro de su mente, sólo estaba el nombre de Harry… era como una canción repetida dentro de su cabeza. Como si alguien le susurrara ese nombre al oído para atormentarle.


…l no le había dado su carta de libertad. No, eso jamás.


Antes de escribirla, la quemaría.


La tiraría al bote de la basura. La extinguiría.


¿En qué clase de hombre se había convertido?... ¿dónde quedaba su racionalidad?...


Este silencio me está matando…


Jamás había necesitado a alguien en toda mi vida. Tan sólo para respirar y sentirme vivo…


¿Qué hombre soy?...


Soy demasiado cobarde para escapar de mi perfecta vida.


Ahora que lo tengo todo… tú te vas…


No, no puedo aceptarlo. Claro que no. ¡Antes te mataré!


Sin darme cuenta, me he condenado… no se qué estoy haciendo… sólo miro el manubrio y no enciendo el motor del auto.


Que alguien pretenda dejarme, es inaceptable. Eres mi esclavo por todos los cielos. Me perteneces hasta el último día de vida.


Hasta que esto se termine. Hasta que todo vuelva a su sitio.


No debería ser así. Maldito el día en que te conocí. Maldito el día en que te traje como mi esclavo. Maldito el día en que te pedí que fueras la cura a mi enfermedad.


Me has dejado en mitad del tratamiento. ¿No te das cuenta que soy dependiente?...


Tú eres todo lo que odio de este mundo.


Demasiado noble, inocente y heroico.


Allí estaba mi madre. Con su mirada preocupada por mí.


No tengo nada que perder… eso creo.


El show debe continuar…


Harry se aferraba a una pequeña fracción de esperanza… éste debía ser un nuevo comienzo.


De pronto tocaron su puerta.


Por un momento el corazón se le paralizó. Tuvo miedo.


Se acercó con cautela y preguntó quién era. Suspiró al saber que se trataba de su vecina.


Los del ascensor.


El moreno abrió la puerta. Pudo ver a la mujer más detenidamente.


Reparó en su cabello castaño. En su vestimenta juvenil, pero formal. En la argolla de matrimonio que lucía con orgullo.


-¿Qué sucede?- pregunta el ojiverde sin entender la situación.


-Sólo venía a saludarte y preguntarte si querías cenar con nosotros.


Había pasado casi toda su vida encerrado en una mansión de hierro. Con cadenas en las muñecas. Con látigos en su espalda.


No había reparado en que en toda su vida, nunca había conocido más gente que los Malfoy.


-¿Ocurre algo?- pregunta la castaña al notar la duda en el rostro de su vecino- ¿tienes planes para hoy?


-Me gustaría- responde con una sonrisa.


-Te esperamos a las 8- dice animada y entra en el apartamento de enfrente.


Harry cierra la puerta y una sonrisa se dibujó en sus labios…


El bebé se movió en su interior. Parecía feliz también.


Aprovechó ese día para ir de compras y llenar el refrigerador. Era tiempo de vivir y darse sus gustos.


Bajó al primer piso y salió al exterior del condominio.


Llevaba el dinero en el bolsillo del pantalón. Cuidando de vez en cuando que no se cayera en el camino.


Vio un supermercado y entró. Sacó un canastillo y recorrió todos los estantes. Buscando cosas tan variadas como alimentos, detergente, etc.


Llevaba el canastillo lleno de productos y fue hacia la caja.


Después del saludo, pasó los productos e iba sumando a la cuenta.


Pagó en efectivo y esperando que todo estuviese envuelto por bolsas de plástico, abandonó el lugar.


¿Qué había pasado con esa ansiedad?... el saber que todos los días era lo mismo…


Inhaló y exhaló con fuerza. Podía respirar aire puro. Sentir los rayos del sol en su cuerpo. El ruido de la ciudad. Todo lo que una vez le fue arrebatado, estaba allí. Era increíble que todo siguiera igual.


Regresó a su nuevo hogar con toda calma. Admirando el paisaje de la ciudad. Era como un extranjero en su propia tierra.


Subió por el ascensor del condominio y subió hasta el tercer piso. Caminó por el pasillo hasta toparse con su puerta. Sacó la llave de su bolsillo y giró la manilla.


Todo estaba en su sitio. Como debía ser.


Dejó las bolsas encima de la mesa del comedor y comenzó a guardar los alimentos que se podían refrigerar.


Apenas cayó en la cuenta de una cosa… no tenía ropa además de la que llevaba puesta.


Revisó su dinero. Eso debería alcanzar para comprar algo decente.


Otra vez regresó a la calle.


Más animado que nunca, fue viendo las vitrinas de ropa masculina juvenil. Nuevamente se le estaba escapando un gran detalle. Debería comprar ropa ancha por su embarazo.


Resopló algo decepcionado.


Entró a una tienda y compró unos jeans gastados para el post parto. Unas camisetas mangas largas y mangas cortas.


Una cazadora negra y un par de zapatillas con caña.


Por supuesto la mirada de la vendedora, era entre pena y algo confusa. Si bien su vientre no era tan prominente, tenía forma de embarazo.


Harry para desviar su atención, pidió que le sacaran la cuenta de sus compras y fue a cancelar en la caja.


Canceló y recibió sus bolsas con rapidez. No le gustaba ser observado como ratón de laboratorio.


Caminó unas cuadras cerca del condominio y vio una tienda de ropa para bebés.


En ningún momento dejaba de pensar en su pequeño bebé.


Cómo serían sus vidas a partir de ahora.


Vio una jardinera de mezclilla maternal. Debería usar algo así cuando tuviese 6 meses de gestación, y no le faltaba poco para eso.


Pidió a la vendedora uno y la muy metiche le preguntó para quién era… Harry pensó unos segundos y le dijo que era para su hermana. Un regalo para su hermana.


No se le daba muy bien el arte de mentir, pero al sonreír y preguntar por otros artículos para bebés, la mujer que pasaba los 30 años, gustosa le indicaba los precios y sólo quería vendérselos a la fuerza.


El moreno, sólo llevó la jardinera y la vendedora le miró con profundo odio.


Pagó y se fue lo más rápido posible antes que le cayera un rayo fulminador.


Regresó al condominio y volvió a admirar su nuevo hogar.


Se bañó con agua caliente y con toda calma se secó, perfumó y se secó el cuerpo.


Como pudo, se puso los jeans… pero el no poder abrochar el botón lo deprimió al extremo…


Vio la jardinera con pesar. Ahí venia el ataque de las hormonas descontroladas.


Se la puso porque nada mas le cruzaba. Se vio frente al espejo y sólo pudo llorar…


La camiseta manga larga era color verde, como sus ojos.


Apenas le cubría el vientre. La jardinera se encargaba de disimularlo.


Como estaba tan deprimido por su gordura, fue hasta el refrigerador y sacó la casatta de helado castañas a la crema, hecho artesanalmente.


Con una cuchara sopera, fue comiendo mientras sollozaba y veía la teleserie de las 2 de la tarde.


En el apartamento de enfrente, Ron hacia una llamada telefónica.


Hermione había ido de compras para la cena.


-¿Malfoy?- pregunta y bebe un sorbo de su café latte.


-¿Qué quieres comadreja?- pregunta disgustado.


-Te llamaba para invitarte a cenar a mi apartamento.


-Tengo planes- a punto de cortar la llamada.


-Sólo quería ser cortés, además Hermione va a preparar la cena- pausa- trae a tu esposa.


-¿Quién es Dray?- se oye la voz de Pansy al otro lado del auricular.


-Es la comadreja que está invitando a cenar en su casa.


-¡Yo quiero ir!- se oye la exclamación. Le quita el teléfono a Draco- iremos.


-A las 8- responde Ron divertido.


Pansy corta el teléfono y se lo devuelve a un Draco completamente fastidiado. Qué estaba haciendo en el momento en que se casó con ella.


-Me arreglaré- dice y se acerca seductora. En el camino dejó caer el vestido negro ceñido que llevaba puesto hacia apenas unos minutos. Soltó su cabello negro y entrelazó sus brazos alrededor del cuello de su marido…


Por unos segundos, Draco ve el rostro de Harry reflejado en ella. Eso lo motivó a llevarla a la cama y hacerle el amor de forma brutal. Como nunca antes lo habían hecho.


Continuará…
Notas finales: cuídense, besos, bye bye ^-^

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